miércoles, 22 de julio de 2020

DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Primeras tardes con Marsé,. / MasterChef 7 - MasterChef Celebrity 4 . Martes -21- Julio ,./ Donde comen dos - Una 'Última cena' con firma de mujer,.

TITULO: DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - JUEVES - VIERNES - Primeras tardes con Marsé ,.


DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Primeras tardes con Marsé .  , fotos,.

 

Primeras tardes con Marsé,.



Primeras tardes con Marsé
Chocolat's - La cafetería para desayunar y merendar en Cáceres
La pérdida de un escritor importante en nuestra educación sentimental es un palo que llega, por su propia naturaleza, más adentro que otros; porque pega directo en el territorio mítico de la juventud y en el paraíso inhabitado de las primeras veces. Cada vez que alguien me pregunta qué novela de otro autor me habría gustado escribir contesto lo mismo: «Últimas tardes con Teresa». Juan Marsé publicó, con poco más de treinta años, una novela lúcida y libre en la que priman la aventura urbana, una exploración de la sensibilidad de clase mucho más profunda que los blancos y negros de la política, la descripción pausada nacida de la observación y la libertad formal tamizada por el orden voluntario.
Revuelto de jamón de york y queso - 18 recetas caseras- CookpadLeí mi primer Marsé, con la adolescencia llamando a la puerta, como si fuera un libro de aventuras. Hasta que me topé con el Pijoaparte no entendí que las hazañas no sólo suceden en tiempos remotos, tierras lejanas e idiomas extraños. Leerlo fue comprender que las cosas dignas de ser narradas también ocurrían a una manzana, y que al otro lado de la tapia puede aparecer una forma distinta de vivir. Los libros de Marsé funcionan porque su técnica narrativa, depuradísima, se pone al servicio de la peripecia y no al revés: en eso consisten el respeto por el oficio y la ficción. Su universo está lleno de personajes que no saben quiénes son, o que creen saberlo y por eso lo joden todo; de ciudades construidas con el ladrillo de la percepción y la argamasa del ojo que las mira; de suertes sesgadas que nunca fueron ciegas. Pero Manolo y Teresa, o Java y Sarnita, son críos, y como críos se comportan. Ahí reside la justicia narrativa de Marsé, que es justa precisamente porque no juzga: acompaña.


TITULO:  MasterChef 7 - MasterChef Celebrity 4 . Martes -21- Julio  ,.

El martes  -21- julio las 22:35 por La 1,foto.
 

Saray acusa a MasterChef de presionar a sus compañeros para denunciarla: "No entiendo por qué me tienen tanto odio",.

Masterchef 8 Mantiene su particular guerra con la productora del programa,.


Saray Carrillo, la concursante más polémica de la octava edición de Masterchef, sigue con su particular 'guerrilla' contra el reality show culinario de La 1 y Shine Iberia. Han pasado dos semanas desde que la octava edición apagara los fogones en TVE proclamando a Ana Iglesias como ganadora. Pero la polémica sigue coleando a 'MasterChef' por culpa de Saray, su concursante más controvertida de la historia.
Saray acusa a MasterChef de presionar a sus compañeros para denunciarla:  "No entiendo por qué me tienen tanto odio"La concursante ha contado sin tapujos en 'Fórmula TV' cómo sucedieron todas las polémicas en las que se vió envuelta. Su paso por el concurso dio mucho de qué hablar, pero su expulsión tras presentar una perdiz sin cocinar ha pasado a ser uno de los momentos históricos del formato. Ha hablado del motivo por el que abandonó la final antes de tiempo tras cargar duramente contra Jordi Cruz y acusar a la productora de veto.
La polémica con la concursante Saray y la productora del concurso culinario continúa. "Hablé con la productora y le dije que como habían machacado mi imagen y me habían dejado fatal, yo iba a la final si los jueces de alguna forma se retractaban y yo también y hacíamos las paces ahí", asegura sobre el acuerdo al que había llegado supuestamente con la productora para estar en la gran final.
Una paz pactada que se dio pero que tal y como dice la propia Saray "no se emitió". "Cuando nos subimos a la galería, empezó la valoración de Ana y Jordi soltó comentarios del tipo: 'Tu has sido una buena concursante, no como otros que tenemos aquí que se han comportado de una forma burda'. Empezó a darme caña y yo arriba alucinando. ¡Pero si acabábamos de hacer las paces! Querían humillarme el día de la final. Me entró el bicho y le grité payaso y de todo a Jordi. Noté que se me estaba yendo la pinza, y dije: 'Me voy de aquí, que os den por culo", recuerda sobre por qué terminó abandonando el plató antes de la decisión final.

El veto de la productora

Sobre sus compañeros de 'MasterChef 8', Saray vuelve a dejar en el aire el por qué nadie le habla desde entonces. "Nadie se acercaba a mí en la final, el único que me hablaba algo más era José Mari, que yo no lo podía ver dentro de MasterChef", confiesa la cordobesa.
Y después de destapar que la productora le había vetado y había pedido a sus compañeros que no la hablen ni la etiqueten en fotos, ahora va más allá al acusarles de pedir a todos que la denuncien. "MasterChef le ofreció a algunos compañeros denunciarme porque había hablado mal de ellos en un directo. Querían que mis propios compañeros me demandaran. Yo no entiendo por qué me tienen tanto odio. Ninguno quiso denunciarme y me alegro porque al menos sé que no son tan malas personas", concluye.


TITULO: Donde comen dos - Una 'Última cena' con firma de mujer ,.

Viernes-24- Julio    23:15 por La 1, fotos,.

Una 'Última cena' con firma de mujer,.

Marina Viccenti, ante uno de los cuadros de Violante Ferroni. :: r. c./
Marina Viccenti, ante uno de los cuadros de Violante Ferroni.

Una fundación restaura y da a conocer pinturas de artistas olvidadas por su condición femenina. Su gran obra es la magna creación de sor Plautilla Nelli, muy cotizada en la Florencia renacentista,.


Orate pro pictora' (Rezad por la pintora). Son sólo tres palabras colocadas después de una firma, S. Plautilla, pero marcan un hito en la historia de la pintura y constituyen una de las primeras reivindicaciones feministas del mundo del arte. Están escritas de forma bien visible en la esquina superior izquierda de la 'Última cena' elaborada por sor Plautilla Nelli, un conmovedor óleo de casi siete metros de largo por dos de alto con el que esta religiosa dominica se consagró como una de las grandes pintoras del Renacimiento en Florencia. Se codeó con otros maestros cuyos nombres, en cambio, sí que pasaron a la historia.
Tanto su obra cumbre como la propia figura de Nelli han sido rescatadas del olvido gracias a Advancing Women Artists (AWA), una organización estadounidense sin ánimo de lucro que se dedica a estudiar, restaurar y dar a conocer creaciones artísticas realizadas por mujeres presentes en los museos y depósitos florentinos. Desde su fundación en 2009 por la mecenas Jane Fortune, AWA ha rehabilitado ya 66 obras, de las que la 'Última cena' de Nelli supone su mayor proyecto. Ha costado 220.000 euros aportados por donantes privados de diversos países que fueron apadrinando a los 13 personajes que muestra la escena representada: el momento en el que Jesús comunica a los 12 apóstoles que quien le ha traicionado es Judas, que mantiene en la mano izquierda una bolsa con las 30 monedas de plata. Hasta el traidor por excelencia encontró un patrocinador.

PLAUTILLA NELLI

Una monja dominica
Sor Plautilla Nelli (1524-1588) fue una religiosa dominica que hizo de su convento en Florencia un respetado taller de pintura del que salían cuadros religiosos muy apreciados por la nobleza local.
De la fama al olvido
Pintora autodidacta, se atrevió incluso con una 'Última cena', la máxima creación con la que los maestros del Renacimiento trataban de consagrarse. La obra y la autora pasaron al olvido hasta que la asociación estadounidense sin ánimo de lucro Advancing Women Artists la rehabilitó.
220.000
euros, recogidos con donaciones privadas, ha costado la restauración de la 'Última cena' de Nelli, que está expuesta desde mediados del pasado noviembre en la basílica de Santa María Novella de la capital toscana.
La 'Última cena' de Nelli está expuesta desde noviembre en el museo de la basílica de Santa María Novella de Florencia, a cuatro pasos de la estación de tren homónima. «Hay que recuperar este patrimonio que estaba escondido y ofrecer la visión que daban artistas que por diversos motivos han sido casi olvidadas por la historia», cuenta Linda Falcone, directora de AWA. «Plautilla fue una mujer extraordinaria. Aprendió de forma autodidacta, enseñó a otras monjas del convento de Santa Caterina, donde vivía, y lo convirtió en un taller de donde salieron pequeñas obras devocionales que estaban presentes en todas las casas de los nobles florentinos, como nos cuenta Giorgio Vasari en su libro sobre la vida de los artistas de su época. Tenía un grandísimo éxito y cuando su carrera ya estaba afirmada se atrevió a hacer una 'Última cena', que era la obra cumbre de la carrera de todos los pintores de entonces. Se consideraba la máxima encarnación de la habilidad masculina. Y ella respondió con esta magnífica creación en la que representa a 13 hombres a tamaño natural y en la que, además, dejó su firma y la particular invitación a rezar por la pintora, reclamando así la autoría femenina».

Manos en movimiento

Lo primero que llama la atención al contemplar la 'Última cena' de esta peculiar religiosa son las manos de los comensales. Nelli muestra todo tipo de gestos: desde Jesús que acaricia amorosamente a San Juan con la izquierda mientras tiende un trozo de pan a Judas con la derecha hasta manos con los dedos entrelazados, en posición de oración, con el índice señalando hacia arriba o apoyadas con gesto enérgico sobre la mesa. Ésta está cubierta por un magnífico mantel y ricamente servida con copas y jarras de vino, fuentes con lechuga, hogazas de pan, tres elegantes saleros y, en el centro, un cordero recién cocinado. Una naturaleza muerta, en definitiva, en medio de los apóstoles. «Hay un enorme nivel de detalle tanto en la mesa como en las manos, que muestran las venas, los tendones y hasta las cutículas de las uñas. Plautilla nos diferencia muy bien a los distintos compañeros de Jesús y nos da información de cada uno de ellos según su aspecto, en particular por sus barbas. A mí también me gusta mucho el juego de pies que se ve debajo de la mesa. Es casi como si estuvieran bailando», explica Rosella Lari, responsable del proyecto de restauración de la 'Última cena'.
Trabajar durante cuatro años en esta gran obra ha permitido a Lari hacerse una idea de cómo era la artista. «Sus pinceladas eran vigorosas y llenas de color, lo que demuestra que era una mujer fuerte, enérgica y con carácter. Hemos descubierto además que hacía muy pocos dibujos preparatorios. Sabía lo que quería y tenía la seguridad en sí misma de que iba a ser capaz de plasmarlo», cuenta Lari mientras contempla satisfecha el cuadro. Tiene motivos para estarlo, pues la obra se encontraba muy deteriorada antes de la restauración. «Había zonas donde se había levantado el color y la tela se estaba soltando. Son tres telas unidas con unos puntos finísimos hechos con muchísima habilidad. Probablemente fueron las mismas monjas las que las cosieron». También es posible que las religiosas se encargaran de preparar los colores y que algunas de las compañeras de Nelli le echaran una mano incluso en la ejecución de la obra, pues hay zonas donde se descubren pinceladas hechas con distintas manos.
Marina Viccenti, ante uno de los cuadros de Violante Ferroni. ::
Marina Viccenti, ante uno de los cuadros de Violante Ferroni.
«Plautilla era una maestra de pintura para sus hermanas en el convento. Parece que unas ocho personas participaron en la 'Última cena'. En aquella época los monasterios eran un polo de conocimiento y de poder para las mujeres», cuenta Falcone. El de Santa Caterina de Florencia se mantenía gracias a los cuadros devocionales que pintaban Nelli y sus compañeras. La religiosa comenzó inspirándose en las creaciones de Fra Angelico, algunas de las cuales había heredado. Fue de este pintor de inicios del siglo XV del que tomó la idea de firmar la 'Última cena' con la petición al espectador de que rezara por el autor, aunque ella lo hizo declinando el lema en femenino y colocándolo bien visible.

Mirar con otros ojos

Pintado para embellecer el refectorio del convento, el cuadro permaneció expuesto allí durante casi tres siglos hasta que, con la invasión napoleónica a principios del XIX y la supresión de las órdenes religiosas, pasó al complejo monástico de Santa María Novella, donde adornaba el comedor de los dominicos. Allí se encontraba cuando tuvo lugar la inundación de 1966 que devastó Florencia y dañó una parte importante de su patrimonio. El agua no llegó a mojar el cuadro pero se quedó a pocos centímetros, provocando que se acelerara la degradación de la tela por la excesiva humedad.
Para la presidenta de AWA, recuperar las obras y la figura de artistas como esta religiosa supone hacerles un gesto de justicia. «Hace 15 años casi ni se sabía quiénes habían sido las creadoras florentinas ni cuáles habían sido sus obras, porque habían sido olvidadas debido a la discriminación por el hecho de ser mujeres. Hoy esa situación está cambiando. Sólo hace falta alguien que mire la realidad con otros ojos», dice Falcone. Pone el ejemplo de 'La Primavera' de Botticelli, que a principios del siglo XX se guardaba en un depósito y no se expuso hasta que un experto extranjero vio dónde estaba y convenció a los responsables de los Uffizi de que debían mostrarla al público. Hoy es una obra emblemática y conocida en todo el mundo. «Esperemos que pase lo mismo con cuadros de mujeres que fueron apreciadas en su tiempo pero que cayeron en el olvido, como le ocurrió a Plautilla».
Violante Ferroni pide paso entre los grandes
Advancing Women Artists (AWA), la institución gracias a la cual la 'Última cena' de sor Plautilla Nelli vuelve a lucir con el esplendor de cuando fue pintada en el Renacimiento, trabaja ahora en la restauración de otros dos cuadros. Son obra de Violante Ferroni, una pintora de mediados del siglo XVIII, y embellecían la majestuosa escalinata del antiguo hospital de San Juan de Dios de Florencia, que antes fue la vivienda familiar del navegante y cartógrafo Amerigo Vespucci. Este centro médico estaba dedicado a los enfermos de peste, un tema presente en uno de los dos grandes cuadros con forma ovalada que Ferroni pintó. Uno de ellos muestra a San Juan mientras cura a un niño víctima de esta enfermedad y el otro, al santo en el momento de dar la comunión.
La restauradora Marina Vincenti comenzó la restauración el pasado octubre y espera acabar con ella en mayo. «La obra estaba muy estropeada, por lo que le propuse a AWA intentar salvarla. Ferroni tenía una técnica muy delicada, con matices muy especiales y efectos más propios del pastel que del óleo. El hecho de realizar un cuadro con forma oval exige además una composición complicada», explica Vincenti. «Gracias a la rehabilitación vamos a conseguir que se conozca más a esta artista que hasta ahora era semidesconocida, aunque estaba muy bien valorada en el ambiente florentino del siglo XVIII»,.

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