El lunes -27- Julio los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.
Metrópolis - Eco-Visionarios,.
Huracanes, inundaciones, sequías,
especies amenazadas, contaminación medioambiental… Cada día nos
enfrentamos a imágenes devastadoras de una naturaleza en estado de
emergencia como consecuencia de la acción humana.
Arte, arquitectura y nuevos medios reflexionan desde múltiples perspectivas sobre los actuales retos medioambientales después del antropoceno, a través del proyecto expositivo internacional Eco-Visionarios organizado conjuntamente por el Bildmuseet de Umea (Suecia), House of Electric Arts (Hek) de Basilea (Suiza), el MAAT-Museo de Arte y Arquitectura de Lisboa (Portugal) y LABoral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón; al que se han sumado recientemente el Centro de Creación contemporánea Matadero Madrid y la Royal Academy of Arts de Londres (Inglaterra) con nuevas contribuciones.
Lunes -27- Julio a las 22:40 horas en La 1 / foto,.
Arte, arquitectura y nuevos medios reflexionan desde múltiples perspectivas sobre los actuales retos medioambientales después del antropoceno, a través del proyecto expositivo internacional Eco-Visionarios organizado conjuntamente por el Bildmuseet de Umea (Suecia), House of Electric Arts (Hek) de Basilea (Suiza), el MAAT-Museo de Arte y Arquitectura de Lisboa (Portugal) y LABoral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón; al que se han sumado recientemente el Centro de Creación contemporánea Matadero Madrid y la Royal Academy of Arts de Londres (Inglaterra) con nuevas contribuciones.
TITULO: Retratos con alma - Los Reyes continúan su gira autonómica sin dar respuesta a la crisis de Juan Carlos I.
La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.Lunes -27- Julio a las 22:40 horas en La 1 / foto,.
Los Reyes continúan su gira autonómica sin dar respuesta a la crisis de Juan Carlos I.
Zarzuela se decanta por retrasar cualquier decisión mientras Unidas Podemos carga las tintas contra la Corona,.
Los Reyes finalizarán este jueves en Asturias, tras visitar mañana
Navarra y el miércoles Cantabria, su gira por las diferentes comunidades
autónomas para conocer su realidad tras el impacto de la pandemia antes
de poner rumbo a Palma de Mallorca para disfrutar de unos días de
descanso. Previsiblemente, llegarán a la isla balear a principios de
agosto sin que Felipe VI haya dado salida a la crisis institucional que
se ha instalado en la Corona tras conocerse la presunta fortuna amasada
por Juan Carlos I en Suiza y en paraísos fiscales, fruto del supuesto
cobro de comisiones y de actividades financieras ilícitas.
Desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificase de «inquietantes» y «perturbadoras» las últimas informaciones sobre el anterior monarca, las presiones para que el Rey adopte nuevas medidas sobre su padre, a pesar de que en estos momentos no hay ninguna acusación ni procedimiento judicial abierto contra él, no cesan.
Con el país confinado en sus casas y pendiente del coronavirus, don Felipe decidió romper amarras con su progenitor y resolvió renunciar a su herencia y retirar a Juan Carlos de Borbón la asignación oficial. Dos medidas extremas con las que el monarca puso un cortafuegos para proteger la institución que comanda, pero que tras el aluvión de informaciones sobre el comportamiento presuntamente irregular -en materia económica y fiscal- del rey emérito parecen insuficientes. Desde diferentes ámbitos, incluido el Ejecutivo, se ha instado a la Zarzuela a que tome medidas para desgajar a Juan Carlos I del tronco de la Corona y así blindar la figura de Felipe VI. La retirada del título honorífico de rey y su expulsión de la familia real son algunas de las medidas ejemplarizantes que tiene el actual monarca sobre su mesa. Aunque la decisión final no está en manos de Sánchez y su gabinete — «el Gobierno no otorga el título de Rey», recordó la vicepresidenta Carmen Calvo— su puesta en práctica requiere la intervención del Ejecutivo. Para hacerlo efectivo sería necesario, con el beneplácito de don Felipe, que el Consejo de Ministros aprobara un nuevo decreto ley o modificase el aprobado en junio de 2014 por el Gobierno de Mariano Rajoy en el que se regulaba los honores y títulos de la familia real.
Pero no es la única respuesta que se estudia. La salida de Juan Carlos I del Palacio de la Zarzuela, propiedad de Patrimonio Nacional, para trasladarse a un domicilio particular se da casi por descontada siempre que se garantice su seguridad. La opción de vivir en otro país no parece factible, toda vez que sería un exilio encubierto, al que, según personas del entorno de don Juan Carlos, éste no estaría dispuesto.
Munición republicana
El rey emérito considera que las noticias que han trascendido sobre sus actividades financieras en el extranjero y el supuesto cobro de comisiones forman parte de una campaña, y está preocupado, no tanto por lo que se diga sobre él, sino por el desgaste institucional que puede suponer este escándalo para su hijo y su nieta la Princesa de Asturias. Unas revelaciones que han servido, además, de munición a Unidas Podemos para reabrir el debate entre monarquía y república pese a la negativa de su socio de Gobierno. «La Jefatura del Estado no está en cuestión», zanjó la vicepresidenta Calvo el pasado miércoles en el Congreso.
La Corona es el principal escollo entre las dos almas del Ejecutivo. A lo largo de la legislatura, la formación morada ha respaldado hasta en tres ocasiones que la Cámara baja investigue las finanzas de Juan Carlos de Borbón mientras el PSOE se ha negado a indagar sobre los negocios que pudo hacer durante el periodo en que ocupó la Jefatura del Estado. Distinto son los socialistas en Cataluña, donde el PSC apoyó hace unos días una iniciativa municipal que insta al Congreso a investigar al emérito y sus presuntas irregularidades. Mientras Pedro Sánchez enfría las ansias de su vicepresidente Pablo Iglesias de «una república plurinacional», la pelota está en el tejado del Rey, que no tomará ningúna decisión en caliente y se decanta por esperar, si no hay novedades judiciales.
La operación estaba programada para "más adelante", según las fuentes cercanas a la familia consultadas por EL MUNDO. "Su situación se ha complicado y le tuvieron que operar esta mañana", explican. "La operación fue bien pero al final ha sucedido esto".
"Era un hombre muy serio", cuentan quienes le conocían. Natural de Ciudad Rodrigo, Joaquín Ramos fue primero mozo de espadas. Toreó con su hermano, el matador de toros José Luis Ramos. Iba con él cuando un toro le partió el pecho en Las Ventas. Era 1987. José Luis Ramos llegó a la enfermería "con un boquete, con la pleura atravesada", según las crónicas del día. Le salvó la vida el doctor Máximo García Padrós.
En el hospital, el herido coincidió con otro corneado: Joselito se interesó por el estado del menor de los Ramos, cruzándose los caminos en la habitación de la clínica Nuestra Señora de Loreto de Madrid. Joaquín Ramos sería el mozo de espadas de Joselito durante la década de los 90. Se fraguó una amistad duradera que desembocó, con los años, en el apoderamiento de Talavante. "Era un tío de puta madre", ataja otro de sus conocidos.
De la cuadrilla de Joselito pasó a la de José Tomás, también como mozo de espadas. Acostumbrado a estar entre leyendas, se acopló "como una sombra" al maestro de Galapagar, que acabó por retirarse también de los ruedos en el año 2002. Joaquín Ramos ya no sería más mozo de espadas, el penúltimo eslabón de los profesionales taurinos. Dio el salto durante el periodo de tiempo que José Tomás estuvo desaparecido. Hasta la reaparición, empezó a ejercer labores de apoderado y veedor de toros, es decir, era especialista en elegir los toros para las corridas de sus toreros.
"Era un fenómeno. De los que yo he tratado en el campo, el mejor", señala el torero sevillano Juan Ortega. La vuelta de José Tomás a los ruedos en 2007 fue con Ramos como hombre de confianza en el campo. "Tenía las ocho o diez ganaderías que toreaba el maestro en la mano. Un cuaderno para cada una de ellas, personalizado con el hierro y la divisa. Seguramente las conocía mejor que algunos propietarios".
Cuando José Tomás rompió con Salvador Boix, "se encargó de todo", añade una persona cercana al de Galapagar. "Siempre iba con la libreta en la mano. Hablaban muchísimo de los toros. De las reatas". Esa obsesión le hizo armar una de las corridas de toros más completas que se recuerdan. José Tomás lidió seis toros de distintas ganaderías en solitario en Nimes y sirvieron los seis. José Tomás hace historia. "Qué manera de torear, qué izquierda de oro, que despacio. Así lo soñamos. Y por la derecha igual. Sin la ayuda, repito, sin la ayuda. Los pitones pasaban a cámara lenta por las espinillas", describió Zabala de la Serna la faena a Ingrato, el toro indultado aquella mañana. El acontecimiento, José Tomás cortó 11 orejas y un rabo simbólico, contó con el mejor conocedor de toros.
Joaquín Ramos trabajó para la FIT, convertido ya en leyenda del campo bravo, antes de ser el apoderado de Talavante. "No le gustaba la prensa. No quería ser protagonista". Durante la cuarentena, conversó a través de Instagram con el periodista Alfredo Casas Torcida. Contó anécdotas, expuso su concepto del toreo y dejó la sensación de ser, entre otras cosas, el último taurino decente. "Daba gusto charlar con él", recuerda Juan Ortega.
Desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificase de «inquietantes» y «perturbadoras» las últimas informaciones sobre el anterior monarca, las presiones para que el Rey adopte nuevas medidas sobre su padre, a pesar de que en estos momentos no hay ninguna acusación ni procedimiento judicial abierto contra él, no cesan.
Con el país confinado en sus casas y pendiente del coronavirus, don Felipe decidió romper amarras con su progenitor y resolvió renunciar a su herencia y retirar a Juan Carlos de Borbón la asignación oficial. Dos medidas extremas con las que el monarca puso un cortafuegos para proteger la institución que comanda, pero que tras el aluvión de informaciones sobre el comportamiento presuntamente irregular -en materia económica y fiscal- del rey emérito parecen insuficientes. Desde diferentes ámbitos, incluido el Ejecutivo, se ha instado a la Zarzuela a que tome medidas para desgajar a Juan Carlos I del tronco de la Corona y así blindar la figura de Felipe VI. La retirada del título honorífico de rey y su expulsión de la familia real son algunas de las medidas ejemplarizantes que tiene el actual monarca sobre su mesa. Aunque la decisión final no está en manos de Sánchez y su gabinete — «el Gobierno no otorga el título de Rey», recordó la vicepresidenta Carmen Calvo— su puesta en práctica requiere la intervención del Ejecutivo. Para hacerlo efectivo sería necesario, con el beneplácito de don Felipe, que el Consejo de Ministros aprobara un nuevo decreto ley o modificase el aprobado en junio de 2014 por el Gobierno de Mariano Rajoy en el que se regulaba los honores y títulos de la familia real.
Pero no es la única respuesta que se estudia. La salida de Juan Carlos I del Palacio de la Zarzuela, propiedad de Patrimonio Nacional, para trasladarse a un domicilio particular se da casi por descontada siempre que se garantice su seguridad. La opción de vivir en otro país no parece factible, toda vez que sería un exilio encubierto, al que, según personas del entorno de don Juan Carlos, éste no estaría dispuesto.
Munición republicana
El rey emérito considera que las noticias que han trascendido sobre sus actividades financieras en el extranjero y el supuesto cobro de comisiones forman parte de una campaña, y está preocupado, no tanto por lo que se diga sobre él, sino por el desgaste institucional que puede suponer este escándalo para su hijo y su nieta la Princesa de Asturias. Unas revelaciones que han servido, además, de munición a Unidas Podemos para reabrir el debate entre monarquía y república pese a la negativa de su socio de Gobierno. «La Jefatura del Estado no está en cuestión», zanjó la vicepresidenta Calvo el pasado miércoles en el Congreso.
La Corona es el principal escollo entre las dos almas del Ejecutivo. A lo largo de la legislatura, la formación morada ha respaldado hasta en tres ocasiones que la Cámara baja investigue las finanzas de Juan Carlos de Borbón mientras el PSOE se ha negado a indagar sobre los negocios que pudo hacer durante el periodo en que ocupó la Jefatura del Estado. Distinto son los socialistas en Cataluña, donde el PSC apoyó hace unos días una iniciativa municipal que insta al Congreso a investigar al emérito y sus presuntas irregularidades. Mientras Pedro Sánchez enfría las ansias de su vicepresidente Pablo Iglesias de «una república plurinacional», la pelota está en el tejado del Rey, que no tomará ningúna decisión en caliente y se decanta por esperar, si no hay novedades judiciales.
TITULO: DIAS DE TOROS - Muere Joaquín Ramos, gurú del campo bravo,.
Muere Joaquín Ramos, gurú del campo bravo,.
Mozo de espadas de Joselito y José Tomás, del que también fue hombre de confianza, era veedor de toros y apoderado de Talavante,.
Joaquín Ramos, el mítico veedor de toros, hombre de confianza de José Tomás y apoderado de Talavante, gurú del campo bravo, ha muerto este martes a los 54 años tras
sufrir un infarto al finalizar la intervención quirúrgica que tenía el
objetivo de extirparle la vesícula. Ramos sufría problemas del corazón.
En el momento del fallecimiento, se recuperaba de la operación en planta, en el hospital Nuestra Señora del Prado, de Talavera de la Reina. Será incinerado en Ciudad Rodrigo.
"Sí",
ha confirmado a este diario su fallecimiento el matador de toros
Joselito, con el que compartía desde el inicio de esta temporada las
labores de apoderamiento de la figura del toreo Alejandro Talavante y
con el que empezó como mozo de espadas antes de convertirse en una
leyenda del campo por su conocimiento de las ganaderías.La operación estaba programada para "más adelante", según las fuentes cercanas a la familia consultadas por EL MUNDO. "Su situación se ha complicado y le tuvieron que operar esta mañana", explican. "La operación fue bien pero al final ha sucedido esto".
"Era un hombre muy serio", cuentan quienes le conocían. Natural de Ciudad Rodrigo, Joaquín Ramos fue primero mozo de espadas. Toreó con su hermano, el matador de toros José Luis Ramos. Iba con él cuando un toro le partió el pecho en Las Ventas. Era 1987. José Luis Ramos llegó a la enfermería "con un boquete, con la pleura atravesada", según las crónicas del día. Le salvó la vida el doctor Máximo García Padrós.
En el hospital, el herido coincidió con otro corneado: Joselito se interesó por el estado del menor de los Ramos, cruzándose los caminos en la habitación de la clínica Nuestra Señora de Loreto de Madrid. Joaquín Ramos sería el mozo de espadas de Joselito durante la década de los 90. Se fraguó una amistad duradera que desembocó, con los años, en el apoderamiento de Talavante. "Era un tío de puta madre", ataja otro de sus conocidos.
De la cuadrilla de Joselito pasó a la de José Tomás, también como mozo de espadas. Acostumbrado a estar entre leyendas, se acopló "como una sombra" al maestro de Galapagar, que acabó por retirarse también de los ruedos en el año 2002. Joaquín Ramos ya no sería más mozo de espadas, el penúltimo eslabón de los profesionales taurinos. Dio el salto durante el periodo de tiempo que José Tomás estuvo desaparecido. Hasta la reaparición, empezó a ejercer labores de apoderado y veedor de toros, es decir, era especialista en elegir los toros para las corridas de sus toreros.
"Era un fenómeno. De los que yo he tratado en el campo, el mejor", señala el torero sevillano Juan Ortega. La vuelta de José Tomás a los ruedos en 2007 fue con Ramos como hombre de confianza en el campo. "Tenía las ocho o diez ganaderías que toreaba el maestro en la mano. Un cuaderno para cada una de ellas, personalizado con el hierro y la divisa. Seguramente las conocía mejor que algunos propietarios".
Cuando José Tomás rompió con Salvador Boix, "se encargó de todo", añade una persona cercana al de Galapagar. "Siempre iba con la libreta en la mano. Hablaban muchísimo de los toros. De las reatas". Esa obsesión le hizo armar una de las corridas de toros más completas que se recuerdan. José Tomás lidió seis toros de distintas ganaderías en solitario en Nimes y sirvieron los seis. José Tomás hace historia. "Qué manera de torear, qué izquierda de oro, que despacio. Así lo soñamos. Y por la derecha igual. Sin la ayuda, repito, sin la ayuda. Los pitones pasaban a cámara lenta por las espinillas", describió Zabala de la Serna la faena a Ingrato, el toro indultado aquella mañana. El acontecimiento, José Tomás cortó 11 orejas y un rabo simbólico, contó con el mejor conocedor de toros.
Joaquín Ramos trabajó para la FIT, convertido ya en leyenda del campo bravo, antes de ser el apoderado de Talavante. "No le gustaba la prensa. No quería ser protagonista". Durante la cuarentena, conversó a través de Instagram con el periodista Alfredo Casas Torcida. Contó anécdotas, expuso su concepto del toreo y dejó la sensación de ser, entre otras cosas, el último taurino decente. "Daba gusto charlar con él", recuerda Juan Ortega.
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