lunes, 21 de junio de 2021

La Hora Musa - Raphael y Love of Lesbian ,. - . Martes-22- Junio ,. / Cachitos de hierro y cromo -¿Qué tiene esa canción que me hace llorar? ,. Martes-22- Junio ,./ Locos por las motos - MotoGP: Marc Márquez resucita en su circuito talismán ,.

 

 TITULO: La Hora Musa - Raphael y Love of Lesbian    .Martes -22- Junio ,.

 'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,a las 22:55 horas, en La 2 martes -22- Junio ,    , foto,.

 Raphael y Love of Lesbian ,.


La Hora Musa clebra la vuelta de la música en directo junto a Raphael y Love  of Lesbian

Raphael y Love of Lesbian son los invitados en este programa especial conducido por Maika Makovski para celebrar el Día Europeo de la Música 2021. Como se hizo el año pasado, y a pesar de la pandemia, La 2 de RTVE celebra la próxima recuperación de la música en directo entendida como una experiencia colectiva, catártica y necesaria. Ahora que la música ha empezado a sonar de nuevo (a pesar de bailar sentados o corear las canciones, ocultos tras una mascarilla) 'La Hora Musa' ha invitado a los dos artistas españoles que más éxito de convocatoria han tenido en reunir en un solo concierto a miles de personas. Se demuestra así que la cultura en general, y la música en particular, puede ser el mejor impulso para encarar el futuro con entusiasmo y optimismo. La filosofía desde el primer momento de 'La Hora Musa': la celebración de la música en directo como una de las manifestaciones más emocionantes e intensas de la cultura.

Raphael y Love of Lesbian visitan un plató exterior muy especial, el Recinte Modernista de Sant Pau en Barcelona donde tocan 3 canciones cada uno y están acompañados por la presentadora del programa Maika Makovski tanto en alguna colaboración sorpresa como en sus habituales charlas llenas de naturalidad. Además, Makovski interpreta alguna canción propia y algunas versiones de clásicos de la música popular escoltada por el violinista Aleix Puig del Quartet Brossa.



 TITULO:  Cachitos de hierro y cromo - ¿Qué tiene esa canción que me hace llorar?    ,. Martes-22- Junio ,.

  El martes -22- Junio  a las 22:30 horas por La 2, fotos,.

 

¿Qué tiene esa canción que me hace llorar?,.

La música evoca emociones, y nos arrancará lágrimas, miedo o una sonrisa dependiendo en gran medida de la personalidad de cada individuo, de sus vivencias,.

¿Qué tiene esa canción que me hace llorar?


No puedo escuchar tanto a Wagner, ¿sabes? Me dan ganas de invadir Polonia», bromeaba Woody Allen en 'Misterioso asesinato en Manhattan'. ¿Cómo es posible que la música pueda generar tantas emociones distintas y tan potentes, muchas veces sin letra, sin una cara que transmita...? Pruebe, por ejemplo, con el Valse op. 65 nº6 de Prokofiev. Es muy posible que le ponga la carne de gallina, y son solo notas musicales más silencios, un ritmo, tonos y modos, cadencias, el timbre del instrumento y su sonoridad... O con un tema que afecta al parecer de la misma manera a un buen número de personas, el 'Someone Like You' de Adele... Dicen que hace llorar a diestra y siniestra. Algo intangible y que no vemos es capaz de causar en nosotros reacciones diversas, incluso más que la pintura, tanto como una película o una obra de teatro, que sí cuentan con componentes con los que, en teoría, es más fácil llegar a emocionar...

El doctor en comunicación, ingeniero y músico Jordi A. Jauset ha escrito, entre otros, los libros 'Pero… ¿qué le hace la música a mi cerebro? (ed. Letrame) y 'Cerebro y música, una pareja saludable' (ed. Círculo Rojo): «Más que transmitir emociones, la música, como estímulo emocional, las 'evoca' –explica–, y sus efectos dependerán, entre otros, de la personalidad moldeada a través de los años por sus vivencias. El resultado de los estímulos sonoro-musicales, es decir, de la interacción música-cerebro, depende, por una parte, de los elementos o parámetros musicales –ritmo, armonía, melodía, dinámica, tempo…– y, por otra, de las características que nos aportan identidad como individuos: las experiencias, recuerdos, expectativas, entorno cultural, vivencias, formación musical…».

«Aquella canción que me gusta afectará a mi sistema de recompensa, desearé escucharla más y puede erizarme el vello»

«Aquella canción que me gusta afectará a mi sistema de recompensa, desearé escucharla más y puede erizarme el vello» Jordi A. Jauset

«Si nuestra cultura relaciona un entierro o una boda con un determinado género musical crearemos un vínculo entre él y la alegría o la tristeza»

Por este motivo, considera el divulgador científico que el efecto que nos causa la música debería analizarse individualmente, «aunque estadísticamente puedan establecerse conclusiones grupales considerando determinadas variables que pueden ser controladas, como la cultura, la edad, la formación…». Pone como ejemplo la eterna cuestión de si podemos o no estudiar escuchando música: «No puede darse una respuesta concreta, pues depende de la persona e incluso del momento, del estado cognitivo y emocional». Cita otro ejemplo, la 'Marcha Radetzki' de Johann Strauss, que se acompaña con palmas en el tradicional Concierto de Año Nuevo celebrado en Viena: «Fue compuesta con parámetros musicales que expresan alegría para exaltar la victoria de una batalla, pero puede llegar a entristecer a algunas personas».

Modo supervivencia

El sistema auditivo es el sentido que procesa la información más rápidamente, frente, por ejemplo, al visual, informa Jauset. «Posiblemente una de las razones es filogenética, pues ancestralmente actuaba como sistema de alarma ante sonidos que podían interpretarse como peligros que acechaban y que requerían respuestas rápidas por motivos de supervivencia». Asevera que la comunidad científica coincide en que «la música es, de todas las artes, la que demanda más recursos cognitivos. Solamente escuchando una pieza musical, nuestro cerebro activa también áreas motoras, aunque estemos sentados cómodamente en un sofá. Hay gran cantidad de áreas que se activan ante cualquier actividad musical, ya sea simplemente la escucha, danza, canto, interpretación... Aunque en unas más que en otras».

En 1991, el psicólogo John Sloboda, de la Universidad británica de Keele, pidió a 83 voluntarios que escucharan pasajes musicales e identificaran sus reacciones físicas (lágrimas, nudo en la garganta, piel de gallina, risas...). Más del 80% dijeron haber sentido diversas emociones. Y en el caso del llanto, o similares, estaba ligado a momentos de la canción que contenían un elemento musical llamado 'apoyatura', una nota que no pertenece al acorde que está sonando y que genera cierta disonancia y por tanto sorpresa y tensión, que se resuelve cuando la melodía retorna a lo esperado, a eso que el oyente aguarda según su experiencia musical. El experto concluyó que cuando una canción utiliza varias apoyaturas, como el citado tema de Adele, el oyente entra en un ciclo de tensión y liberación que puede provocar escalofríos o lágrimas.

– Una melodía puede ser tan bella que nos haga llorar, y no porque sea triste. Aparte de en la apoyatura, ¿en qué elementos musicales reside ese poder?

El que más parece afectar es la parte melódica, con la voz, su prosodia o entonación. Y las expectativas generadas, es decir, lo que esperamos que venga a continuación, influyen en la liberación de mayores niveles de neurotransmisores –como la dopamina–, que están correlacionados con nuestro estado emocional, provocando incluso los denominados 'escalofríos musicales'. Así, aquella canción que me gusta y me place, afectará a mi sistema de recompensa, desearé escucharla más veces, y puede llegar a erizarme los pelos de la piel aumentando hasta un 6% los niveles de dopamina. Los escalofríos que reflejan momentos emocionales intensos están asociados a la liberación de esa sustancia, que, en sujetos sanos, potencia el estado de alerta, la velocidad de proceso de información, la atención, la memoria y el funcionamiento cognitivo global.

El símbolo nazi

–Y podemos llorar por varios motivos...

– Por placer, alegría, melancolía, pena... Las lágrimas procedentes de una emoción alegre provocada por una obra musical pueden ser una consecuencia derivada de lo anterior, del placer musical, que cada persona experimentará de forma distinta. Y, en algunas, podrá estimular el llanto.

–¿A cada tipo de música le corresponde una emoción? Un himno nacional, el reggae, una sonata clásica, el dodecafonismo, el heavy, el son cubano...

– El compositor puede intentar transmitir determinadas emociones en sus obras pero las que finalmente experimentará la audiencia serán el resultado de la interacción de la interpretación musical, nuestros gustos o características y el conocimiento o no de la obra musical, el entorno en el que nos encontremos –un auditorio, con o sin amigos, el salón de mi casa–, mi estado cognitivo y emocional... Por otra parte, si nuestro entorno cultural estipula que circunstancias alegres o tristes, por ejemplo, bodas o funerales, se acompañen con un género musical específico, crearemos un vínculo con las emociones de alegría o tristeza. Pero, en la cultura occidental, las tonalidades menores tienden a correlacionarse con melancolía, tristeza… mientras que en otras culturas muy distintas no es así. Ocurre algo similar a los colores: el negro es el luto en Occidente, mientras que en Oriente es el blanco. Si nos referimos a determinadas culturas, sí se pueden establecer, estadísticamente, correlaciones entre géneros musicales y estados emocionales, considerando diversas variables como la edad, formación musical o no, y experiencias personales.

– ¿Y Wagner y las ganas de invadir Polonia que le entraban a Woody Allen?

– Hitler era un apasionado de sus óperas y lo vinculó como símbolo musical nazi, por determinadas ideas que había manifestado el propio compositor. Si desconocemos la obra de Wagner y solo consideramos la propaganda nazi, posiblemente establezcamos el vínculo con 'invadir Polonia'. Pero si apreciamos, como músicos, toda su obra, valoraremos de forma distinta lo que expresaba su música.

El miedo de 'Psicosis' y la energía de 'Las cuatro estaciones',.

Investigadores de la Universidad de California, en Berkley, sometieron el año pasado a más de dos mil personas, repartidas entre EE UU y China, a la escucha de otros tantos temas musicales y les preguntaron qué emoción les evocaba, logrando identificar 13 experiencias subjetivas en las que personas de culturas tan diferentes coincidían: divertido, molesto, ansioso (o tenso), hermoso, tranquilo (o relajante o sereno), soñador, energizante, erótico (o sensual), indignado (o desafiante), alegre, triste (o deprimente), aterrador (o temeroso) y triunfante (o heroico).

El resultado es un espectacular mapa musical de emociones que puede verse y escucharse aquí. 'Las cuatro estaciones' de Vivaldi consiguió que la gente se llenara de energía, The Clash les animó con 'Rock the Casbah', 'Let's Stay Together' de Al Green evocó erotismo y sensualidad para una mayoría y 'Somewhere Over the Rainbow' cantada por Israel Kamakawiwo'ole les puso alegres. Algunas canciones de heavy metal fueron vistas como desafiantes y la música de la escena de la ducha de 'Psicosis' provocó miedo, tal como esperaba su autor, Bernard Herrmann.

Los investigadores quisieron asegurarse de que los participantes experimentaban las mismas emociones siendo de entornos tan diferentes, es decir, eliminar los prejuicios culturales, y para ello, les hicieron escuchar músicas instrumentales tradicionales de ambos países, llegando a la conclusión de que les hacían sentir lo mismo. «La música es un lenguaje universal, aunque no siempre prestamos suficiente atención a lo que dice y cómo se entiende», señaló el estudiante de doctorado Alan Cowen, uno de los autores del informe, liderado por el profesor Dacher Keltner: «Imagina organizar una biblioteca de música enormemente ecléctica por emoción y capturar la combinación de sentimientos asociados con cada pista. Eso es esencialmente lo que ha hecho nuestro estudio».

  TITULO:   Locos por las motos -MotoGP: Marc Márquez resucita en su circuito talismán ,.


MotoGP: Marc Márquez resucita en su circuito talismán ,.

Espectacular triunfo del catalán, que se reencuentra con su mejor forma desde que se lesionó el año pasado,.

Marc Márquez regresa este fin de semana a su circuito talismán, Sachsenring

foto / Marc Márquez está de vuelta. El piloto catalán volvió a ganar tras su maldita lesión que le ha bajado a los infiernos durante un año. Undécima victoria consecutiva en Sachsenring, que abre nuevas expectativas en Honda y en el futuro del piloto. Dominó la carrera desde el primer momento y lo celebró por todo lo alto. Con Alberto Puig emocionado y su ingeniero llorando, Márquez no podía reprimir la alegría. Era más que un triunfo. «Es uno de los momentos más importantes y duros de mi carrera. Sabía que tenía una gran oporunidad aunque no era fácil a nivel mental. Sabía que hoy era el día. Antes del fin de semana me dije que tenía que luchar por el podio. La victoria era una posibilidad pqueña pero si tenía alguna posibilidad lo iba a intentar. Cuando empezaron a caer algunas gotas, empujé a tope y asumí riesgos. Es difícil mantener la concentración porque te van llegando los recuerdos de todo lo que he pasado este año».

Espectacular salida de Marc Márquez, que conforme v

an sucediéndose las carreras se va encontrando consigo mismo. El catalán solo tardó un giro para colocarse en cabeza y liderar el Gran Premio. No en vano se encontraba en su circuito talismán. El piloto de Honda había ganado diez veces consecutivas en Sachsenring y se le veía cómodo por vez primera esta temporada, en la que se caído en cinco ocasiones. Le metió la moto en la primera curva a Quartararo y el líder del Mundial fue superado con pasmosa facilidad. Los 16 puntos que atesora el campeón son impropios de su categoría y en Alemania demostró que está regresando tras una pesadilla que está durando más de lo esperado. Parece encontrar el camino el de Cervera y también Honda, con muchos problemas durante todo el año.

Momentos de incertidumbre a las ocho vueltas, con Márquez primero y seguido por Miller, Oliveira, Aleix Espargaró, Zarco y Quartararo, lo que permitía entrar en boxes para cambiar de moto pero nadie se atrevía a dar el primer paso. De hecho, Márquez se escapaba. Aplastante superioridad del de Honda, que era el mismo de antes de romperse el húmero. Llevaba la marca del ala dorada once carreras sin subir al podio y Alberto Puig empezaba a sonreír viendo como su pupilo acumulaba vueltas rápidas. Aplaudía, gritaba y animaba desde el muro. Apretaba Oliveira por detrás pero por mucho que exprimía a su KTM no le daba para alcanzar al catalán.

Fabio Quartararo despertó a falta de once vueltas para el final. Quiso quitarle protagonismo a Márquez y reivindicar su liderato en el Mundial. Ya se había alejado de Zarco (el de Pramac Racing peleaba por estar entre los diez primeros) y se decidió a buscar el podio. Primero adelantó a Aleix Espargaró y después de Miller. Ya estaba tercero, posición que le servía para marcar distancias en el Mundial. Se armó de paciencia Oliveira, empezó a recortarle décimas a Márquez. El de Honda debía gestionar el segundo de ventaja que tenía sobre el de KTM. Pasara lo que pasara, lo de Márquez ya era un éxito teniendo en cuenta el calvario del que venía y que su estado físico no es el idóneo. Se avecinaban seis vueltas con el cuchillo entre los dientes de los dos pilotos. Pero se le veía muy cómodo al '93', que no estaba dispuesto a malbaratar la gran carrera que estaba haciendo. 581 días después, Márquez volvió a subir al peldaño mas alto del cajón.

Acosta gana en Moto3 y Gardner en Moto2

Pedro Acosta ganó en Moto3, por delante de Kaito Toba y Dennis Foggia. Con su cuarta victoria en estas primeras ocho carreras, el español se asienta en el liderato, aventajando en 55 puntos a Sergio García. Una sanción impidió el podio de Jeremy Alcoba, que había entrado tercero pero que perdió una posición por pisar el verde en la última vuelta. En Moto 2, el triunfo fue para Gardner, el tercero consecutivo, que se benefició de la caída de Raúl Fernández para marcar distancias en lo más alto de la clasificación. Segundo fue Canet y tercero Bezzecchi.


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