TITULO: MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - Alaphilippe restaña las heridas .
MAS
VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria
jueves - LA NOCHE ABIERTA - Alaphilippe restaña las heridas ,. . fotos,.
LA NOCHE ABIERTA ,.
Progroma presentado por Pedro Ruiz, entrevistas por La 2 los martes a las 22:30, un gran espacio de música, foto etc.
Alaphilippe restaña las heridas,.
El campeón mundial gana la primera etapa y se viste de amarillo tras una accidentada jornada en la que también se vio implicado. Roglic araña cuatro segundos.
Hubo una clásica en la prehistoria del ciclismo, a finales del siglo XIX, cuando una carrera era sinónimo de aventura, que conducía de París a Brest y regreso a la capital, sobre 1.200 kilómetros. Brest ha sido un fijo desde entonces. Han pasado 130 años y la ciudad bretona ha vuelto a proyectar un viaje hasta París, esta vez de 3.414 kilómetros en 21 etapas. El ciclismo ha dejado de ser una aventura, pero sí ofrece descarnadas batallas como la de este sábado. Julian Alaphilippe, enfundado en el maillot arcoíris, logró una victoria brutal, con las piernas señaladas por las heridas de la refriega, tras una accidentada jornada en la que dos montoneras habían marcado el trayecto.
Brest lanzaba por cuarta vez el Tour de Francia. La última había sido en 2008, sobre un trazado que culminó en Plumelec con victoria y maillot amarillo para Alejandro Valverde, igual que ahora Alaphilippe, ese clon del país vecino. Por aquí sigue el murciano dando guerra, ya con 41 años en su DNI. Aquel día, un 4 de julio, Valverde aventajó a Philippe Gilbert, otro campeón del mundo, que también ha sido de la partida en este 2021. Igual que Mark Cavendish, vencedor de 30 etapas en la
Grande Boucle; Chris Froome, cuádruple campeón en París, que se reencontró con el Tour de su corazón con una fea caída, y Vicenzo Nibali, otro ganador de las tres grandes, que también otea lejana su época de esplendor.
Gilbert, revoltoso, aludió en la víspera con humor a aquel combate de hace 13 años. “¿Revancha, Valverde?, le instó en recuerdo de tantos pulsos. Alejandro, no menos travieso, respondió con un emoticono pensativo. El final de etapa se adaptaba a sus cualidades, al menos a aquellas que exhibían en su mocedad. Pero los tiempos han cambiado. No hubo duelo entre estas viejas leyendas, sino una acción espectacular de un rematador de características similares, aunque más joven: Alaphilippe, de 29. El francés arrancó a dos kilómetros y medio, no esperó a jugarse la gloria en un esprint con rivales de la talla de Van Aert y Van der Poel, y su valentía recogió la recompensa del triunfo y del amarillo, que ya lució con honores en 2019.
Antes, la etapa había cumplido los lances clásicos de las jornadas de estreno, con una escapada soñadora en la que se metieron un español, Cristian Rodríguez, y un casi español, Anthony Pérez, francés de abuelos jiennenses. Y tampoco faltaron en el guion las caídas, con dos terribles y decisivas montoneras. La primera, a 45 kilómetros, cuando una imprudente aficionada aireó una pancarta de espaldas al pelotón y tiró a Tony Martin, que iba en cabeza, para crear un efecto dominó que desparramó por los suelos a la mayoría del paquete. Jasha Sütterlin tuvo que abandonar. Marc Soler se llevó un buen golpe y entró por delante del coche escoba, a 24:38 minutos. Tiene muy mala pinta. Cuánto tiempo de trabajo se puede ir al traste por culpa de la irresponsabilidad.
La segunda caída, aun más lastimosa, sucedió a 7 kilómetros, con la carrera ya lanzada a todo tren. Castigó, principalmente, a un desafortunado Froome, que cruzó a 14:37 minutos, retorcido de dolor y de impotencia. Y condicionó desde el primer día la clasificación general, con algunos favoritos bastante distanciados como Superman López, a 1:49, y Richie Porte, a 2:16. Peor incluso le fue a Valverde, atrapado en la telaraña del accidente, que llegó a 5:33, escoltado por dos compañeros del Movistar. La otra cara de la moneda la mostró Primoz Roglic, que arañó cuatro segundos de bonificación al acabar tercero, con su oponente Tadej Pogacar siempre cerca, en la sexta plaza. El marcaje es férreo entre los dos eslovenos, de momento supervivientes del caos inaugural.
TITULO: Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas -La España de chatarra y pandereta,.
La España de chatarra y pandereta,.
A bombo y platillo, como corresponde a un circo de tan acreditado renombre, el predicador de la Moncloa anuncia la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario para indultarnos del uso público de la mascarilla –está linda la mar–. «La mascarilla al bolsillo», proclamaba el recién vacunado semidiós monclovita, que es como decir, foto,.
Fue el gran poeta Antonio Machado quien entre sus numerosos versos escribió: “La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía…” Versos que se me antojan apropiados un siglo después para calificar el país en el que nos hemos convertido.
La España de charanga y pandereta vuelve a aparecer en forma de caos y desconcierto, la honestidad política es inexistente y los grandes pilares sociales son una amalgama de chatarra, la corrupción es un secreto a voces y el pillaje está a la orden del día.
Los partidos políticos que nos han gobernado han premiado a quienes han mancillado a la sociedad, el cinismo, el egocentrismo, el egoísmo y los que han saqueado el país ni siquiera se esconden, siguen llevando una vida llena de ostentación y despiporre sin miedo a tener unas mínimas consecuencias.
Esos mismos partidos han fomentado que gente con buenos contactos o con mucho dinero, aunque sin apenas estudios, lleguen lejos sin esfuerzo, quedando por el camino otros mejor cualificados.
Todo esto junto a la maldad premeditada, la soberbia y cabeza alta,
tantos sinvergüenzas sin una pizca de arrepentimiento, tanta
manipulación genera indignación e incluso vergüenza. Vergüenza que por
otro lado no deberíamos sentir nosotros sino ellos, los avariciosos y
usureros que se apropiaron de nuestro dinero controlando las Cajas de
Ahorro, subvencionando Televisiones Autonómicas para utilizarlas en su
favor, construyendo aeropuertos y un largo listado de caprichos que
serían largos de enumerar. Ladrones que para más cachondeo celebran sus
robos con Ferraris y veleros, con fiestas regadas con champagne en las
que aprovechan para colocar en puestos estratégicos a sus acólitos y
familiares. Esta es la España de charanga y pandereta que está creando
la clase política que tenemos.
Mediocridad política que ha fomentado trabajos parciales, temporales, discontinuos y mal pagados, con el único objetivo de disminuir de forma ficticia las tasas del paro. Uno de tantos datos ‘positivos’ que nos venden de forma fraudulenta, ya que sin contrastar y comparar con otros muchos datos no significan absolutamente nada.
Una España en la que las Comunidades Autónomas son una autentica sangría ya que la mayoría de ellas baten todos los records de gasto público y que gracias a la irresponsabilidad que desde hace años ha tenido el bipartidismo alternativo, han puesto al Estado al borde del abismo y no solo económicamente, también en convivencia y estabilidad.
En este circo de locos no es de extrañar que una parte importante de la sociedad, harta de escuchar a políticos ineptos y corrosivos se refugie en la caja tonta, enganchándose a programas de cotilleos o a competiciones de futbol como si ganar o perder dependiera de ellos mismos. Muchos idiotizados a voluntad, para ignorar la realidad de desigualdades sociales y económicas que nos rodean.
Los ciudadanos nos sentimos huérfanos de líderes serios y honestos que sean capaces de capitanear esta nación que se llama España. Estamos hartos de escuchar a políticos amortizados, de los que ya no nos fiamos nadie, de líderes de la oposición confusos y preocupados exclusivamente en cultivar su ego y su bolsillo, y que solo saben hacer política llevando la contraria, buscando el enredo permanente con la crítica fácil y simplona por el simple hecho de diferenciarse representando unos colores políticos que en realidad están difuminados por falta de significado. De partidos emergentes que no inspiran confianza alguna por falta de seriedad en sus propuestas, por sus tolondras actuaciones defendiendo posturas absurdas y vacías de contenido, por sus soflamas incendiarias, por su lenguaje de barricada persiguiendo la confrontación.
Necesitamos una profunda reforma democrática que ponga orden dentro del caos existente, para ello es preciso que tomemos buena nota de lo que está pasando y de quienes son los responsables de haber llegado a tan lamentable situación. El problema de nuestra nación no es solo económico, básicamente es político e institucional. Los ciudadanos no podemos mirar hacia otro lado…
Confío que algún día se cumpla el final del poema de Machado: “Más otra España nace, la España del cincel y de la maza, con esa eterna juventud que se hace del pasado macizo de la raza…”
TITULO: CAMPO ESTRELLAS BARCELONA - El Barça, campeón de la ACB siete años después,.
El Barça, campeón de la ACB siete años después,.
Fue muy superior al Real Madrid también en el segundo partido (92-73). Mirotic, MVP, con 27 puntos y 5 rebotes, foto.
El Barça volvió a ganar la Liga Endesa siete años después. Desde 2014 no levantaba el título de campeón de la ACB. El Barcelona de Jasikevicius ha sido el gran dominador del baloncesto español en una temporada en la que el Madrid se vio obligado a sobreponerse a todo tipo de percances en forma de fugas, lesiones y positivos. El mejor Barça se vio durante la Copa del Rey y durante muchos minutos del segundo partido de la final. Cuando la defensa y el talento se combinan, los azulgrana han sido un grupo inalcanzable. Al menos en la Liga Endesa porque la final de la Euroliga fue otra historia. El título de la Liga Endesa confirma la apuesta por un proyecto ganador que ahora tiene el desafío de reinar en Europa. La temporada del Madrid, con las derrotas en la final de Copa y Liga ante el eterno rival, ha sido tan meritoria como frustrante. Laso y los suyos se han reinventado, pero no ha sido suficiente para plantar cara a un rival que necesitaba un curso como este.
El Barça después de 90 partidos esta temporada ya no quería jugar uno más. Por eso no habían pasado los cinco primeros minutos y los azulgrana ya habían despegado (16-5). Laso pidió tiempo y se dirigió a sus chicos: ”¡¡¡Llevan siete de siete!!! No hemos entrado en el partido, no los hemos parado... ¿Hemos venido a este show? ¿Os vais a ir de aquí con la cara todos de que esto es un show?”. El Barça no había fallado un tiro: cinco lanzamientos de dos y dos triples habían hecho diana. A Laso no le quedó otra que mover el banquillo bastante antes de lo habitual. Cambió la dirección del equipo (Llull por Alocén), modificó el juego interior, ordenó una defensa zonal... pronto se comprobó que las variaciones de los blancos no iban a alterar la determinación del Barça.
La energía de los azulgrana devoró al Madrid en los dos lados de la pista. Primero fue en ataque; luego, en defensa. Las pérdidas de Llull, las búsquedas desesperadas de posiciones de tiro de Carroll, el destemple de Rudy, el control de la situación de Calathes, las faltas de Garuba... el Barça se fue por 20 puntos mediado el segundo cuarto. Y Mirotic, por primera vez en mucho tiempo, disfrutaba en un partido definitivo. La temporada no ha sido sencilla para el ala-pívot montenegrino. El positivo por coronavirus, problemas personales y las dudas que despertaba en los días grandes le tenían lastrado hasta que se desquitó ayer. Se fue a los 27 puntos, con buenos porcentajes de tiro, y cinco rebotes. ¿Y Gasol? Pau advirtió que podía ser su último partido en el Palau. Estuvo lejos de ser importante, pero su evolución en la pista en las últimas semanas seguro que tiene satisfecho a Scariolo. Se permitió el lujo de anotar 11 puntos (triples, mates...), atrapar 6 rebotes, dar 2 asistencias y dejar la puerta abierta, al menos hasta los Juegos.
92. Barcelona (26+22+29+15): Calathes (15), Hanga (4), Higgins (2), Mirotic (27) y Davies (6) -quinteto titular- Gasol (11), Smits (6), Kuric (12), Bolmaro (3), Abrines (6), Westermann (0) y Oriola (0).
73. Real Madrid (15+15+25+18): Alocén (11), Abalde (15), Taylor (5), Garuba (4) y Tavares (12) -quinteto titular- Tyus (9), Llull (0), Causeur (6), Poirier (4), Rudy (0), Carroll (5) y Vukcevic (1).
Árbitros: Conde, Pérez Pizarro y Castillo. Sin eliminados.
Incidencias: 1.000 espectadores en el Palau Blaugrana. Segundo partido correspondiente a la final de la Liga Endesa.
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