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MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - El Gobierno ve las orejas al lobo con sus socios en vísperas de negociar las Cuentas ,.
MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - El Gobierno ve las orejas al lobo con sus socios en vísperas de negociar las Cuentas , fotos.
El Gobierno ve las orejas al lobo con sus socios en vísperas de negociar las Cuentas,.
Los grupos apuntan a las dificultades para sacar adelante el decreto de los interinos el pasado miércoles como aviso y síntoma de desconfianza,.
Pedro Sánchez cree contar con una sólida red de seguridad para poder agotar la legislatura: la lluvia de millones que llegará de la Unión Europea para desarrollar el plan de recuperación y resiliencia -con una primera entrega de algo más de 9.000 millones antes de que acabe el verano- y el temor de sus socios independentistas a darse de bruces con una victoria electoral del PP y Vox si osan dejarlo caer. Hasta ahora el tiempo le ha dado la razón, pero eso no significa que sus aliados se lo vayan a poner fácil.
El jefe del Ejecutivo ya constató el viernes que más allá del discurso sobre un «nuevo tiempo» en el que envolvió su drástica y reciente remodelación gubernamental, nada ha cambiado en términos de fortaleza o estabilidad parlamentaria. Mientras él presumía en Nueva York, en el marco de su gira para captar inversión estadounidense, de haber sacado adelante de manera holgada los Presupuestos de 2021 y prometía hacer lo propio con los de 2022 e incluso 2023, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, sudaban tinta para salvar por solo un voto y en el último momento el decreto de los interinos.
Las dificultades vividas en esa jornada agónica para los socialistas, con hasta Unidas Podemos en contra, tenían mucho que ver con el contenido concreto de la norma enviada al Parlamento por el Gobierno y con el malestar que había generado entre los principales afectados, los empleados de la Administración que llevan años encadenando contratos temporales ante la falta de ofertas para plazas fijas. Pero no solo.
Entre lo aliados habituales del Gobierno, desde el PNV a Esquerra pasando por EH-Bildu o el PDeCAT, existe un hondo malestar por la fórmula a la que se ha abonado la Moncloa para amortiguar sus exigencias y, por lo tanto, minimizar su capacidad de influir en la acción de un Gobierno en franca minoría: los reales decretos leyes. No es, de hecho, la primera vez que le dan un susto. Los socialistas ya se vieron con el agua al cuello para sacar en febrero la flexibilización del Ingreso Mínimo Vital o, en enero, el marco de gestión de los fondos europeos. Y en septiembre, perdió el del uso del remanente de los ayuntamientos.
La crítica unánime se centra en que se llevan al pleno normas sin negociar con una parte irrechazable y otras cuestionables y con la única posibilidad de aceptarlas o rechazarlas. «Se nos sitúa ante un dilema moral», se quejan. Los reales decretos leyes pueden, si así lo decide la mayoría, tramitarse, una vez convalidados, como proyectos de ley y ser enmendados. Pero los grupos acumulan listados de normas que permanecen durmiendo el sueño de los justos, con los plazos de enmiendas ampliados una y otra vez o que han tardado más de un año en tramitarse.
Ese mismo 'modus operandi' se emplea además, según se quejan los socios, con proposiciones de ley que estos consideran cruciales y que el PSOE vota favorablemente en la toma de consideración pero en los que nunca se empieza a trabajar como la ley de secretos oficiales, la ley mordaza o la reforma de la del Tribunal Constitucional impulsadas por los nacionalistas vascos o la de la reducción del IVA para servicios relacionados con dependencia o la que aborda el problema de los bebés robados en la dictadura, de ERC.
«Existe una voluntad de dilatar la capacidad legislativa de la Cámara y de sus diputados, y esta práctica coincide a su vez con un gobierno en minoría que, utilizando estos mecanismos, acaba gobernando como si tuviera mayoría absoluta», se ha quejado en varias ocasiones el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel.
Presión interna
Las dificultades para Sánchez no están solo en el Parlamento. Sus socios de coalición ya han puesto en evidencia que la llegada de Yolanda Díaz a la vicepresidencia segunda ha supuesto un cambio en las formas, respecto a la tendencia de Pablo Iglesias a airear los conflictos, pero que no pretenden aflojar la presión. La también ministra de Trabajo ya avisó esta semana, de cara a la inminente negociación de los Presupuestos, de que será exigente. «Hasta ahora el Gobierno lo que ha hecho es sobrevivir, gestionar la mayor pandemia del siglo, pero ahora es el momento de impulsar la agenda social», dijo. En su lista: regular los precios del alquiler, aumentar la carga fiscal a las rentas más altas o la derogación de la reforma laboral.
Paradójicamente, sobre todos esos asuntos mostraron su preocupación esta semana los fondos de inversión a los que se dirigió Sánchez en Estados Unidos. Y la respuesta del presidente del Gobierno fue que no hará nada rupturista. «Los fondos buitre -replicó un día después, retadora, la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra- no votan en el Congreso; votan los diputados».
La encrucijada no es sencilla y la ministra Montero se tendrá que emplear a fondo para aprobar las Cuentas en tiempo y forma, como pretende, por primera vez desde 2016, lo que implica enviarlas al Congreso antes del 30 de septiembre.
TITULO: REVISTA PANTALLA SEMANAL CON GhettoBoy: "Nunca he escuchado a Santiago Abascal faltar al respeto",.
GhettoBoy: "Nunca he escuchado a Santiago Abascal faltar al respeto",.
Sant Celoni, 1997. El 'trap' es taaaan 2015. Ahora lo que 'peta' en Spotify y en redes es el 'drill', y este joven del extrarradio de Barcelona es su profeta. Música agresiva con letras violentas cantada por los hijos de la inmigración como GhettoBoy.
- ¿De dónde sale GhettoBoy?
- Soy hijo de padre senegalés y madre de Gambia. Desde niño me ha gustado mucho el rap, tanto español como británico. He hecho muchas cosas en mi vida, he jugado fútbol, he hecho atletismo, sobre todo cosas relacionadas con el deporte, y ninguna me salió bien. Nunca me había salido nada bien, hasta la música. De niño me metí en líos, los cuales voy transmitiendo a través de mis canciones. Sin darme cuenta me fui convirtiendo en GhettoBoy, pero no me esperaba que iba a ser algo tan así, que iba a tener tanto nombre a nivel nacional.
- ¿Es usted la voz de algún colectivo?
- No diré que represento a los negros en España, aunque creo que la mayoría de los jóvenes afrodescendientes se identifican bastante con mis 'barras', porque lo mío va más allá de hablar de racismo y eso. Yo te hablo de nuestra vida, de la familia, de lo que comemos, de cómo nos comportamos. Lo nuestro no es el típico rap antirracista, que eso es ya incluso aburrido; esto es el siguiente nivel.
- Una de sus últimas canciones es 'Generaciones'. ¿Cómo definiría la experiencia de su generación?
- El mundo lleva una situación bastante mala desde cuando iba al instituto, de los 12 a los 16, que fue la época de la crisis económica. Recuerdo que yo estaba de vacaciones en Gambia con mi madre y la llamaron para decirle que la habían despedido del trabajo. Tampoco ha acabado esa época, simplemente se ha suavizado un poco la situación económica. Toda esa situación nos empujaba a buscarnos la vida o salir a la calle. Olvidarte de los problemas de casa, no ver a tus padres discutir ni esa realidad que tienes en casa.
- ¿Cómo les ha afectado esa situación económica?
- Lo hablamos entre mis amigos: la cosa es que nosotros sabemos desde niños que somos pobres. Y aceptamos que no tenemos para bambas, ni para ropa. Tenemos para lo mínimo: el techo, la alimentación y para ropa súper barata. Porque cuando creces en una ciudad y ves la gente con ropa cara, sabes que eres pobre. Pero, como digo, soy pobre, pero por lo menos hay sol.
- ¿Por qué su música se ha 'pegado'?
- Esta situación actual ha hecho que todo el mundo sea de barrio, desde uno de Orense a otro de Asturias. Y todo llega más fácil. Chavales que nunca lo han pasado mal están escuchando Morad, a Beny Jr. y a Ghetto. No tiene nada que ver su vida con la nuestra, es la situación de amargura.
- ¿Qué es el 'drill'?
- En Europa se ha formado un sistema musical propio. Porque el 'drill' surge en Estados Unidos, pero donde se perfecciona es en Gran Bretaña. Nos hemos 'deshecho' de Estados Unidos para hacer lo nuestro. Gracias también a muchos hijos de inmigrantes senegaleses, magrebíes, guineanos... El 'drill' no te habla de que vende droga. El 'trap' sí que era muy así. Esto es más violento, pero manteniendo la humildad: en el barrio, con los amigos de toda la vida, ropa llamativa pero sin exagerar...
- ¿De qué forma ha calado en nuestras latitudes esta música?
- El 'trap' se quedó muy ahí, porque los 'traperos' copiaban letras de Estados Unidos. Pero España, como cada país, tiene su manera de hacer las cosas. Y aquí hay que tener cuidado con las letras y ser honesto. Porque puede haber gente más o menos ofendida.
- ¿Y cómo es hacerse un hueco en este mundo?
- Se cocina muy a fuego lento, tienes que tener mucha paciencia, encontrarte a ti mismo, crear una imagen, te van a pasar muchas cosas, vas a conocer a mucha gente en el camino... Pero cuando me escribe un niño de 14 años que está en un centro de menores, contándome su vida, mandándome su música para que le diga qué tal... Y como él, 100, 200, 300 chavales. Eso ya no es sólo números. De hecho mi cuenta de fans la lleva un chico de un centro de menores.
- ¿Qué cuentan sus letras de su visión del mundo?
- En nuestra música ensalzamos el dinero, con lo de buscando el 'queso', el 'cash'. Pero mi padre me dice siempre que hay que tener mucho cuidado con el dinero, porque puede hacer que pierdas tu dignidad. A ver, tengo mi trabajo, aunque quiero hacer dinero con la música. Pero hay que andar con ojo. Hay artistas que se quejan de que su sello no les deja sacar música... Tú sabías lo que estabas firmando, pero no lo hacías con el corazón. Yo hago esto con el corazón. O sea: puedo escribirte un tema de que estoy matando a alguien, pero lo hago desde dentro.
- Hablemos de dinero, una constante en la música de hoy, desde C. Tangana hasta usted.
- C. Tangana no viene de familia barriobajera, como nosotros, que queremos dinero para mí, para mi padre, mi madre, mis hermanos... Yo tengo que construir ahora. Mi padre ha hecho lo que ha podido, yo se lo agradezco, pero no tengo una herencia. Tampoco me quiero obsesionar. Ha habido épocas en que me ha pasado y eso me ha empujado a hacer cosas malas. Gracias a Dios, he aprendido esa lección.
- En vez de salir en las fotos con fajos, usted sale con bitcoins.
- Nunca
me verás con un fajo de billetes. Primero, porque no lo tengo. Y luego,
aunque sea rico, estamos en Cataluña y nos gusta disimular todo lo que
tenga que ver con el dinero [risas]. Además, un chaval musulmán africano
mantiene siempre lo de: "Uf, es que esto lo verá mi madre". Por eso al
Morad nunca lo verás enseñar nada. En cuanto a lo del bitcoin... Es que
hoy en día cualquier persona se mete ahí. Nosotros, que no hemos
estudiado, entramos en internet, una noche en casa sin dormir, y lo
aprendes todo. Yo te lo reconozco: Ha habido épocas en que he ganado
dinero con el bitcoin y me he pagado videoclips con él. Es el nuevo
mundo, siglo XXI, 'brother', que te has quedado atrás. Que el billete de
500 está desapareciendo, ahora es esto. Es un poco vacilando, también.
Me he criado en un barrio donde nos llevábamos mal con el portal de al
lado. Y esa confrontación se arrastra en la música. Nos hemos criado de
niños con esa rabia. Con el "yo tengo más que tú, yo gano más que tú".
Hay que chincharse, es parte del juego éste.
- La policía.
- A la policía o la quieres o la odias. Pero siempre hay que buscar la verdad. Mi padre me enseñó eso desde el principio. Muchos policías de mi barrio se han jubilado ahora. Y cuando éramos niños, eran policías mayores. Pero venían: "Hola chavales, buenas tardes. ¿Cómo estáis? Por favor, dejar de jugar a la pelota". Gente que se notaba que era educada, que le gustaba ser policía. Que luego si te ponías un poco más chulo te empujaba y tal, pero mantenían ese respeto. Hoy en día no viven lejos del barrio. Ahora ves a otros nuevos, con anabolizantes por todos lados y que van a saco, que sacan la porra a la primera. La gente está cada vez más enfadada. Pero por estos individuos, que no representan a todos.
- ¿Qué le parece que se emplee a los "menores extranjeros no acompañados" como elemento del debate político?
- Hay que entender que los políticos van a utilizar siempre cualquier situación para beneficiarse de ella, tanto la derecha como la izquierda. Aquí nadie se salva. En cualquier caso, veo un poco triste tener que utilizar a gente vulnerable para echarle la culpa de los problemas del país. Somos conscientes de que aquí todos tenemos problemas, independientemente de tu color de piel. España está preparada para acoger a un inmigrante que llega en avión para formar su familia pero no para acoger refugiados.
- ¿Por qué?
- No hay ninguna ley para la integración. España falla en eso. En Gran Bretaña, por ejemplo, llegas de Sudán y te buscan lo que sea para que te integres. Nos olvidamos de que un 'mena' es un niño. Como el crío de tu barrio que está todos los días tocándote los cojones con la música hasta las tantas, pero que tal vez de aquí a cinco años te ve por la calle y te raja. Es que ese niño ya ha sido maltratado en su país, porque en África o eres rico o eres pobre.
- ¿Qué le parecen los partidos políticos españoles?
- Estamos poniéndonos unos colectivos en contra de otros, el pobre contra el rico. Volvamos al individuo: creo que en España la gente ya no es de partidos, sino de personas. Yo, por ejemplo, no soy de Vox, pero nunca he escuchado a Santiago Abascal faltar al respeto. No al menos como la extrema derecha en Italia. Mi padre, por ejemplo, es socialista por tradición, pero le gusta Felipe González, no le gusta Pedro Sánchez.
- Ahora que lo menciona, ¿cómo ve el tirón de Vox entre un sector importante de inmigrantes?
- A ver, es que si tú eres negro y católico ¿por qué no te va a gustar Vox? O si eres musulmán conservador. Pero hay mucha hipocresía aquí. Nací en España y veo normal que se estudie la historia de España o incluso catequesis en la educación pública. La gente confunde el progresismo, el progresar en el sentido de mejorar, con borrar todo. No se puede acabar con este sistema porque es la cultura de España: Hay cosas que no se pueden borrar.
- ¿Algo más?
- Tenemos un gobierno progresista y la situación de los inmigrantes es pésima en España, desde los CIE hasta dejar tirada a la peña en la calle. Este gobierno progresista es todo boca. Además, tienes que tener papeles para trabajar, pero para trabajar necesitas papeles. A muchos no les queda otra que tirar para el 'top manta'.
- En sus canciones manifiesta valores como el respeto a los mayores o la familia, que en Occidente parecen retroceder.
- En Europa se hace una campaña contra la familia de manera indirecta: tener hijos está feo, hay que vivir la vida, hay que viajar... Pero eso genera síndromes de Peter Pan, con 'niños' de 30 años y sus padres matándose todos los días en la fábrica.
- ¿Usted cómo lo ve?
- Es que nosotros somos muy, muy conservadores en ese aspecto: Es muy importante dejar descendencia. Tienes que entender que muchos venimos del campo, donde no puedes trabajar solo. Por eso el hijo varón es muy importante, porque te ayudará en el futuro, porque no hay jubilación en nuestros países. La jubilación son tus hijos.
- ¿Qué representa la familia para usted?
- Cuando estoy con mis amigos blancos y digo que me voy a mi casa a cenar con mi familia, me miran raro. Se ve como antiguo lo de cenar todos juntos. Con lo bonito que es estar ahí sentados. Es la naturaleza del ser humano: necesitamos estar en contacto con nuestros familiares. Sin familia no eres nada. Ten en cuenta que tenemos a nuestros abuelos y nuestros tíos lejos. Por eso, la poca familia que tenemos cerca la valoramos mucho.
- ¿Cómo valora la oleada de críticas al 'drill' después de la denuncia por presuntos malos tratos contra una figura del género como Yxungdy970?
- En todo lo que sea maltrato doméstico tenemos que intentar ayudar. Pero, en vez de ayudar, se prefiere criticar. Poca gente fue a preguntar a esa chica cómo estaba. Hay que tener cuidado con el móvil cuando estás enfadado, porque a veces lo único que se consigue es crear morbo en las redes sociales. En mi generación, a pesar de las campañas que se hacen contra el maltrato, parece que la cosa incluso va a peor. A mis compañeros de la industria les digo que no se le habla así a tu pareja por WhatsApp. Es algo que, a día de hoy, te puede perseguir toda la vida. Si tú no quieres a tu pareja, la dejas y sigues tu camino. Ya está. En mi caso, vengo de una sociedad bastante patriarcal donde el padre es el cabeza de familia, pero también donde tocar a una mujer está mal visto porque la familia de esa mujer te puede llegar a hacer mucho daño.
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