EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -18- Diciembre -
Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes -18- Diciembre - , a las 22:30 por antena 3, etc.
EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO -LUNES - Carmelo Gómez ,.
EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - Carmelo Gómez , fotos,.
Carmelo Gómez ,.
El actor charla con los lectores el martes 28 de abril a las 13.00
sobre su última película, 'Tiempos sin aire', que se estrena el viernes 1
de mayo en España
1loperini28/04/2015 01:04:06
Sí,
'La cena', dirigida por Flotats e interpretada por él. Los recuerdos
del teatro para un actor son las vibraciones que vienen del patio de
butacas.
2Anónimo28/04/2015 01:05:29
¿En qué película o serie te gustaría / hubiese gustado trabajar?
Siempre
en la que no se hizo. Se hubiese llamado Girón Bazán, y hubiese
transcurrido en los montes de León en la época de los Maquis.
3Curioso28/04/2015 01:07:05
Hola Carmelo, menudo actorazo. ¿Aparte de cine y teatro cuáles son tus pasiones? ¿Qué te gusta hacer el fin de semana?
Además
de lo inconfesable, pueeees, no tengo fines de semana: prácticamente
toda la semana tiene el mismo tono. Por épocas, me ha dado por el
taladrador, por ir al pueblo a segar, me ha dado por la tienda de
campaña, y ahora me da por escuchar a las personas con las que vivo, que
tienen cosas muy importantes que decir. Y, por supuesto, a tomarme un
vinito, y un pincho que en Madrid los ponen gratis. ¡Y saludos a
Pamplona!
4Ana (Astharthe)28/04/2015 01:08:40
He leido que va a dejar de hacer cine, que no se rinda!! En la vida siempre hay epocas para todo, lo malo tambien pasara
"No
se rinda". 'Las alas de la vida' es un documental que aconsejo. Hay un
personaje que dice: "La vida toma decisiones por nosotros". Y yo añado:
"Pero es tan cruel que nos hace creer que las hemos tomado nosotros".
Porque hasta la vida se quita responsabilidades.
Hola Carmelo, ¿qué opinas del IVA cultural y de que ahora, antes de las elecciones, por fin decidan bajarlo?
Una
aberración impuesta por mentalidades inquisidoras, que son los 'preste
Juan' actuales. Malos tiempos para la lírica. Aparte: cuanto más lo
decimos, más propaganda hacemos, porque quieren ver al conejo cogido con
el lazo, tirando mientras se ahoga.
6Natalia28/04/2015 01:13:16
Qué
foto más seria Carmelo. ¿En el chat también estás así? ¿Podrías
recomendarme la comedia que más te haya gustado en los últimos tiempos?
Es
una foto de estudio, lo siento. Te diría 'El pez llamado Wanda', te
diría más del % del cine español, pero también te diría que no soy ya
capaz de distinguir comedia, drama, 'thriller' y todas las etiquetas a
las que nos acostumbra un sistema de pensamiento único. Espero no haber
sido muy serio.
7Carlos28/04/2015 01:14:16
Hola
Carmelo, tengo varios amigos actores y la mayoría tienen bastante ego y
cierto afán de protagonismo. ¿Hay muchos tipos así en la profesión? ¿Tú
también has caído alguna vez en esa trampa?
"Si
la fama no fuese patética, sería dramática" (Goytisolo). Entonces el
patetismo es otra forma de comedia. Conozco un par de médicos que no hay
quien los soporte. Y algunos incluso se creen buenos actores.
8Pablo28/04/2015 01:16:58
Por
el bien de todos y el de su carrera, no cree que Robert de Niro le
vendría bien jubilarse? Cada papel nuevo que hace es una parodia de sus
grandes interpretaciones, la última ha sido esta que sale con Stallone,
que parece que parodie su personaje de boxeador en la maravillosa
%u201CToro Salvaje%u201D, por no decir los papeles en comedias
ridiculizando sus mejores interpretaciones de gangster.
Es
que no quiero provocarle, pero, perdona chico, me da la sensación de
que acabo de leer una crítica. De Niro ha tenido cosas muy buenas -esta
es una obviedad-, la otra obviedad es que también se imita a sí mismo;
como todos los puentes de este país, son todos iguales! Hay siempre algo
en De Niro que es un rayo de talento. Pero estoy de acuerdo, muy de
acuerdo, en que están atrapados por un sistema de mercado en el que no
les dejan evolucionar y ese mercado lo hemos heredado. O sea que: cuando
las barbas veas pelar...
9Anónimo28/04/2015 01:18:18
Hola Carmelo. ¿Sueles tener conflictos con los directores? Sé sincero, aunque no hagas nombres...
¿Con
los directores? El tema del conflicto es muy relativo. Sí tengo choques
que no son conflictos, pero todo aquello que sea conflictivo es un paso
hacia lo nuevo y crea debate. Entonces, creo que es una buena forma de
relacionarme, con ellos y con la vida, en general. ¿Tú te fías de la
gente que se lleva bien con todos?
10Jose28/04/2015 01:19:28
¿Cual es la película en la que has participado de la cual estás más orgulloso? Un saludo, eres un actor enorme.
Hay
que decir una. Como decirle a un papá que cuál de sus hijitos es el más
bonito. La Prospi me decía: "Er má chiquetito". Que no deja de ser el
último, y se llama 'Tiempo sin aire'.
11Anónimo28/04/2015 01:23:45
En estos tiempos de cine caro y poco dinero, convénceme para que vaya a ver Tiempos sin aire.
No
voy a convencerte. Yo iría porque voy a encontrar un sincero y
verdadero caleidoscopio de caracteres, con un tema muy poderoso, que es
la venganza, que los coloca a todos ellos en un lugar fronterizo. Y que
termina inevitablemente redimiendo al gran demiurgo que se llama Amor.
Lamento haberme puesto tan filósofo...Pero como Goytisolo "A la llana",
que le llamó "llama". Y no sé que es mejor.
12Raquel28/04/2015 01:26:01
Buenos
días Carmelo. He leido que te retiras del cine para hacer sólo teatro.
Admiro de siempre tu trabajo en cine y televisión y no he tenido
oportunidad para verte sobre las tablas. ¿Estás preparando ya algún
trabajo teatral? Muchas gracias y mucha suerte con la película que estás
a punto de estrenar
Empiezo ya 'El alcalde
de Zalamea' y me zalameo entero por las patas. Tengo la sensación de
empezar de nuevo con eso, estoy como un niño pequeño. Y estoy en el
verso acostado de medio lado mirando al mundo por encima del hombro para
hacer una visión de la justicia que "el propio 'preste Juan' le tiene
miedo" [soneto de Quevedo].
13Bietro28/04/2015 01:28:17
Hola
que tal, señor Gómez, no sé si opinara lo mismo que yo, pero a mi
parecer, hay una generación de actores (la mayoría rondan los 40 años)
que son de lo mejorcito de su generación, le hablo de 5 actores,
(Leonardo Dicaprio, Christian Bale, Joaquín Phoenix, Jude Law y Edward
Norton). Gracias, un abrazo.
Quizás DiCaprio,
por ser el primero, y Jude Law, por ser el penúltimo, los quitaría de
tu lista. Pero con lo demás, de pleno. ¡Y te falta Bardem!
14Jaime28/04/2015 01:30:05
¿Crees
que una buena solución para el cine en general sería la liberalización
del precio de la entrada? Es decir, que cada sala de proyección ponga un
precio distinto por película según la demanda que prevea.
Nuestro
problema es un %. Todo lo demás son estupendas ideas pero que están
todas aplastadas por una idea, ajena a la cultura, que es esta actividad
vengativa llamada %: no nos deja respirar. Pero reconozco que es una
gran idea, que puedas poner el precio de tu obra en función de lo que
vendes, como hacemos con un pepino. O con un tomate. Sí, es una buena
idea. ¿Por qué no te presentas por Podemos, que no tienen ni puta idea
de qué hacer con la Cultura?
15Manu28/04/2015 01:30:55
Carmelo, ¿qué te parecen los nuevos actores españoles? ¿Algún consejo? Gracias
Que
hay muchos. Y que están casi todos en el paro. Y diferenciaría dos
tipos: los buenos actores y los buenos chicos. Entonces, yo me quedo con
los primeros. Y a los hechos me remito.
16Jose28/04/2015 01:34:05
¿Sabes
qué ha pasado con 'La casa de mi padre' para que después de pasar por
cines haya desaparecido de cualquier vía de distribución legal? Es una
pena, porque es una película fantástica, vosotros estabais estupendos y
me habría gustado tenerla en mi estantería.
A
mí me encantó esa película. Y me encantó hacerla. Hay veces que te
quieres quedar a vivir en los mundos de las pelis, y sobre todo porque
es una película de consenso. Y adoro el País Vasco. Y sus gentes. Quizás
termine viviendo allí. Y es verdad, esa película no merece haber sido
tratada tan mal. Pero ahora se ha puesto de moda ETA, quizás porque
están derrotados. Quién sabe...
17Javier Robles28/04/2015 01:41:07
Hola Carmelo. ? como llevarias el teatro a pueblos como el tuyo?, el nuestro
Votando
a alcaldes que no hablen solo de economía. Es muy fácil llevar el
teatro al pueblo, porque se hace con dos duros y buena voluntad. Y ahora
que el sueldo mínimo es tan mínimo, pues más barato todavía. Porque el
teatro es un impulso y nace allí donde está. Quizás hay otro problema
también y es que llevamos mucho tiempo mirando la 'tablet' y al levantar
los ojos no nos damos cuenta de que nos estamos quedando miopes. Yo de
crío entraba por la ventana del Centro Cultural de mi pueblo a ensayar
cuando no nos daba la llave el Ayuntamiento. Y no se qué era más
divertido.
18Ana28/04/2015 01:42:10
¿Pensando en dirigir?
Sí.
No sé si he dicho sí. Por si no he dicho sí, te diré: Sí. Cada día me
gusta más, me hierve la cabeza. Pero dirigir no sería la palabra que me
impulsa, sino ordenar. Estoy haciendo pinitos ya. El miércoles
Torrelodones.
19Raquel28/04/2015 01:43:01
Otra
preguntita Carmelo: ¿sueles ver tus películas tiempo después de
haberlas estrenado? Si es así, ¿qué piensas? ¿trabajarías al personaje
de otro manera, tomando otras decisiones?. Bss
No,
y debería hacerlo. Y te voy a decir lo que pienso, a fuer de estar
poniéndome un poquito intenso: cuando empecé en esto todos mis defectos
eran virtudes y ahora que creo saber, todas mis virtudes son defectos.
Debería ver cosas del pasado.
20Raquel28/04/2015 01:44:05
Hola
Carmelo, te recuerdo de hace muchos años presentando en un coloquio en
Soria tu película junto a Salma Hayek. Me admiró el amor que sientes
hacia tu profesión y me reafirmé en mi admiración hacia ti. Muchas
gracias por todos tus trabajos que nos van transformando y dejando
huella. Un abrazo
Pues, eso, la huella. Es lo
que somos. Y lo que tú me dices aquí, ahora, es ya parte de mi andar.
Recuerdo ese día y recuerdo que era una época de pura pasión. Y me
alegro de que existas. ¡Y larga vida!
21Chaska28/04/2015 01:47:58
Buenas
tardes, Carmelo. ¿Está de acuerdo en el este Gobierno ha sido el que
más ha hecho por la cultura de este país siguiendo la máxima de que el
hambre agudiza el ingenio?
Hubo una época
donde los ventrudos censores prohibieron las esculturas en Roma de
mujeres desnudas. El ingenio las cubrió de unos paños mojados que las
hizo más sensuales, eróticas y bellas (si cabe). El problema es el
momento de la diáspora, como encajar ese golpe terrible. Pero todo se
andará. Siempre desde la comedia del arte acá el actor se enterró en
tierra no sagrada. ¿Sabéis por qué? Porque dice verdades como puños,
aunque no las haya escrito él. Y aparte, vamos a hacer un repaso de las
cosas buenas que ha hecho este Gobierno, seguro que me puedes ayudar.
Hemos sacado de la crisis a los pobres, hemos acabado con la corrupción,
hemos acabado con el paro, hemos purificado nuestra marca España en el
mundo, hemos potenciado la creatividad de nuestros jóvenes... Es tu
turno.
22nicole28/04/2015 01:50:38
no crees que el cine francés te recibiría con los brazos abiertos?
Si
hubiese hablado francés, quizás sí. Conocí a Jack Lang en Berlín. Era
el presidente del jurado de la Berlinale. Este hombre revolucionó el
cine en Europa. Yo estaba con mi padre en el 'hall', mi padre se había
dado un golpe en la espinilla con una mesa y se limpiaba con un pañuelo.
Llega Jack Lang con todos los focos y nos habló durante cinco minutos,
en francés. Nosotros decíamos "sí" a todo con la cabeza. Y mi padre me
preguntó: "¿Qué ha dicho?". Y le dije: "Ni puta idea. Pero creo que cree
que sabemos lo que ha dicho". Entonces, conclusión: podría hacer cine
francés sin ningún problema, sin saber francés.
23Anónimo28/04/2015 01:53:13
hola
Carmelo, soy Juan Maria Bajo,(de Gordaliza), te escribo sobre todo para
darte ánimos y decirte que has sido y seras muy importante dentro del
panorama del cine y del teatro en este pais, siempre te tenemos
presente, saludos.
Gracias, cómo te ha
sobrado. Se ve que eres de la casa. Gordaliza escala en mi corazón. Qué
buen vino. Qué buen vino. Te veré en breve por el pueblo, y me invitas a
uno de los tuyos.
24Malole28/04/2015 01:54:12
Buenas Carmelo,
¿Un actor debe ser autodidacta? ¿Un consejo sobre aprendizaje?
Sí,
es la pregunta del millón. Cómo se autodidacta aprendiendo una técnica:
sería la clave de ser actor. Te puedo asegurar que las mejores
experiencias que estoy viviendo como maestro son con los que vienen
completamente vírgenes y ellos solitos descubren algo que yo no les
puedo explicar con palabras.
25www.fundacionpiumosso.com 28/04/2015 01:54:38
Le
preguntaría tantas cosas, me parece un actor tan grande... inmenso.
Tiene una forma de actuar tan impresionante. Creo que son demasiadas
cosas... me limitaré a que le envíen un saludo de mi parte y una gran
felicitación por su forma de ser tan sencilla y su gran nivel como
actor. Un abrazo Sr. Gómez
Gracias. Muak!
26Anónimo28/04/2015 01:55:39
Hola,
Carmelo. Un placer saludarte. ¿Te has enterado de la polémica entre
Robert Downey Jr y González Iñárritu? Parece que el director mexicano
criticó las películas de superhéroes y aludió a que son una especie de
"genocidio cultural". El actor que encarna a Iron Man ha repsondido
literalmente: "Para un hombre cuya lengua nativa es el español, ser
capaz de armar una frase como %u2018genocidio cultural%u2019 habla de lo
brillante que es%u201D. ¿Qué opinas? En México se ha montado una buena.
Gracias
Gatos sobre el tejado del cine.
27Anónimo28/04/2015 01:58:00
Hola
Carmelo, te leo que te ha quedado en el tintero -o donde sea que os
quedan las cosas a los actores- un proyecto sobre el maquis en León. He
leído algo, bastante para lo poco que hay, sobre el tema y me parece que
la realidad fue mucho menos menos épica de lo que se dice. Si tenemos
además en cuenta que ya hay algo filmado, netamente la adaptación de
"Luna de Lobos" de Llamazares, ¿crees que realmente hay material para
una gran película? Aunque si sirve para que te replantees tu regreso al
cine, bienvenida sea ¡No se me achique, paisano!
Pero
yo no quería hacer 'Luna de Lobos'. Yo no quiero contar la épica del
monte, el sufrimiento, los tiros y las estrategias de guerra, sino la
historia de un hombre que siguió involucrado en un bando sin tener
ningunas ganas de estar involucrado. Y en su ansia de salvar la vida, se
convirtió en el dolor de huevos de la Guardia Civil. Y se lo cargaron
con un topo. Esa es la gesta, la gesta de los hombres individuales y no
de los acontecimientos históricos.
28Raquel28/04/2015 01:58:42
¿¿¿¿Dónde da clases????Que me quiero apuntar...
Este verano en Olite. El próximo invierno Torrelodones. Y donde salga.
Mensaje de Despedida
Muchas gracias por vuestro interés. No se olviden de apagar sus
teléfonos móviles. Y no os olvidéis de asomar a este relato de 'Tiempo
sin aire', a partir del jueves en el cine. En TODOS los cines... en los
que esté... mos.
TITULO :LUNES -17 - Diciembre - Imprescindibles -Muere Bernardo Bertolucci gigante del cine europeo,.
LUNES -17- Diciembre - Imprescindibles ,.
Imprescindibles, serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX cada semana en La 2, el lunes -17- Diciembre a las 21:00, etc.
Muere Bernardo Bertolucci gigante del cine europeo,.
Bernardo Bertolucci - foto,.
Fallece a los 77 años el director italiano, que en su filmografía supo fundir compromiso político e imágenes memorables, reflexión y espectáculo
«Sigo tratando de reinventar el cine con cada película que hago. Y no estoy solo», declaraba Bernardo Bertolucci a este periódico en 2003, cuando presentó en el Festival de San Sebastián 'Soñadores', una película en la que, de nuevo, reivindicaba la vigencia de la utopía. Antiguo discípulo de Pasolini, autor de crónicas del desencanto adolescente, de historias freudianas de perfiles operísticos y de suntuosos frescos históricos, Bertolucci fue un lobo solitario que se defendió con uñas y dientes del orden cinematográfico mundial impuesto por Hollywood. El último maestro del cine italiano ha fallecido este lunes a los 77 años en su casa del Trastevre romano, según desvela 'La República'.El personaje Bertolucci, resume el diario italiano, fue «poeta, documentalista, director, productor, polemista, autor por excelencia del cine italiano, estrella del cine internacional». Su coherente trayectoria representa un resumen del pensamientos activo de las cuatro últimas décadas: el paso del intelectual y visceral de los 60 al nuevo pensador conformista, estratégico y multimedia del siglo XXI. En los albores de su carrera profetizó: «Sé que voy a hacer un cine no religioso, laico, burgués y de conciencia desdichada». Acabó ganando nueve Oscar con 'El último emperador'.
Pequeño burgués nacido en 1941 en Parma y criado a la sombra de un padre poeta y crítico de cine, Bertolucci siempre supo combinar unos ideales comprometidos con la izquierda y una actitud desconcertante en relación a su actividad artística. Su variopinta filmografía ha tenido como nexo en común el interés constante por la política y la historia. El gusto por la caracterización psicológica de los personajes sin recurrir a los tópicos psicoanalíticos al uso y su cinefilia empedernida marcan asimismo películas que no son meros vehículos ideológicos, sino recreaciones intencionadas de una realidad manipulada con sabiduría.
El entramado político sentimental que constituyó el telón de fondo de su primera etapa –'Antes de la revolución', 'La estrategia de la araña', 'El conformista'– dio paso a algo así como el cine de arte y ensayo para amplias minorías. 'El último tango en París', en 1972, encerraba en un piso parisino a dos amantes que se dejaban la identidad en la puerta. Ni siquiera sabía uno el nombre del otro. Un viudo desesperado y una veinteañera hipnotizada se entregaban sin condiciones en una obra maestra sobre el vacío y la desolación, que la censura española convirtió en hito de la memoria colectiva del tardofranquismo: sus secuencias de sexo (entonces se decían que eran reales) obligaban a ir en procesión morbosa a San Juan de Luz y Perpiñán.
A principios de los 80, Bertolucci encontró irrespirable el aire de Italia, asqueado del hedor a corrupción. Y partió hacia países en los que, según confesión propia, «todavía no hubiese llegado el consumismo»: China, Magreb, Nepal, Bután... 'El último emperador' (1987) contaba la historia de una metamorfosis, la de Pu Yi, «de emperador a ciudadano, de oruga a mariposa, de dragón a jardinero». El productor Jeremy Thomas convenció a las autoridades chinas para que se les permitiera filmar en el interior de la Ciudad Prohibida por primera vez. El resultado fue un fascinante biopic sobre un hombre arrastrado por los vaivenes de la Historia, que de nuevo fundía a la perfección espectáculo y reflexión.
Bertolucci inaugura los 90 con otra obra maestra, 'El cielo protector', una modélica adaptación del novelón de Paul Bowles sobre una pareja de occidentales (John Malkovich y Debra Winger) que asiste a la descomposición de su amor en la intemperie física y mental del desierto marroquí. Tras el fiasco de 'Pequeño Buda', decorativa incursión en la cultura budista con una mirada más turística que intelectual, el director incursionó en territorios más seguros con 'Belleza robada' (1996) y 'Asediada' (1998), hasta regresar a lo grande con 'Soñadores' (2003), una virtuosa y sutil pieza de cámara. Un cuento moral protagonizado por tres bellos cachorros de la burguesía, que se quedan solos en el París de Mayo del 68 mientras sus padres se van de vacaciones. Mas allá del homenaje a la Cinemateca francesa en la que Bertolucci vivía con 18 años, 'Soñadores' constituía un sentido y hermoso homenaje al cine a través de secuecias de clásicos intercalados en el metraje y recuperaba el hálito turbio y desolador de 'El último tango en París': como en aquella, los protagonistas dejaban fuera de la puerta su identidad social porque contaminaba su relación.
Bernardo Bertolucci se ha ido sin poder llevar a cabo su anunciada secuela de 'Novecento', que llegaría hasta la Italia de 1945, «En mi generación fuimos nietos de Marx y Freud, los pensamientos que más me han influido en mi trabajo», reflexionaba el realizador. «En el momento en que se hundió el socialismo real sentí un gran vacío. Hoy vivimos en una sociedad desmovilizada, en la que los políticos se han convertido en tecnócrata mediocres. Como la política se ha vaciado de ideología, propongo recuperar la utopía y la rebeldía».
Los problemas de salud que le confinaron en los últimos años a una silla de ruedas no le impidieron cerrar su filmografía con 'Yo y tú', estrenada fuera de concurso en el Festival de Venecia de 2012. El filme volvía a mostrara a adolescentes mediatizados por una sociedad que no les entiende. Basada en la novela homónima de Niccolò Ammaniti, 'Yo y tú' contaba la historia de un chaval que decidía esconderse en el trastero de su casa durante una semana mientras sus padres creen que se ha ido a una excursión escolar. Allí lo encuentra su hermanastra enganchada a las drogas, que se instala con él para enfrentarse a un mundo del que tratan de escapar a pesar de no haberlo vivido todavía.
«No se puede vivir sin Rossellini», gritaba uno de los personajes de 'Antes de la revolución'. El cine de Bertolucci supo pronto desembarazarse de sus referentes y enfrentarnos al espejo de nuestras miserias morales e históricas, ya sea un chaval heroinómano enamorado de su madre en 'La luna' o un fascista que no duda en envilecerse para medrar en 'El conformista'. «Vivo obsesionado por el miedo de llegar a realizar solo la imitación de mí mismo», reconocía a este periodista en 2003. «He amado a demasiados directores que, en cierto momento, han empezado a hacer la misma película y a repetirse una y otra vez. El manierismo de uno es el final». La Italia de Salvini se quede más huérfana todavía.
TITULO: EL
BAR ESQUINA -
REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -PESADILLA EN
LA COCINA - JUEVES -20- Diciembre - Cocina - «Para mí un cochinillo es algo más que la palabra» ,.
PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -20- Diciembre ,.
Pesadilla en la Cocina es un programa de
televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef
Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La
Sexta.
Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina
vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta
intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos, etc.
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO - LUNES - COCINA -«Para mí un cochinillo es algo más que la palabra» ,.
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO - LUNES - COCINA - «Para mí un cochinillo es algo más que la palabra» , fotos,.
«Para mí un cochinillo es algo más que la palabra» ,.
Victoriano Quintana, ganadero y hostelero de La Haba, apuesta por su propia materia prima en el restaurante que lleva junto a su mujer
La Haba. Victoriano Quintana, ganadero y hostelero, nació en Madrid, pero es de La Haba. Sus inicios en ambas profesiones vinieron marcados por la familia. La hostelería, a raíz del bar que tenía el padre de su mujer, Sacri Donoso, que es además la especialista en la receta estrella del Restaurante Donoso con el que comenzaron a finales de los años 80, aunque no fue hasta el 93 cuando llegó el cochinillo asado para el que usan su propia materia prima.-¿Ganadero que se dedica a la hostelería, o un hostelero que se dedica a la ganadería?
-Mi padre tenía un cebadero de cochinos y una explotación porcina, a partir de ahí empezamos gracias a unos amigos de Villanueva de la Serena, Paco y Armando, que me recomendaron empezar con el tema del cochinillo al horno. Yo sigo trabajando en la explotación que la tengo aquí en La Haba a apenas un kilómetro del restaurante.-¿Cómo se hacen compatibles ambas profesiones con horarios complicados?
-Por la mañana, sobre las seis ya procuro estar allí. Y en torno a las ocho, intento estar en el restaurante. Y por la tarde me voy otro rato a la explotación. Pero es como todos los negocios.-¿Siempre han apostado por su propia materia prima?
-Por supuesto, porque creo que es la única manera que se ofrece la calidad, porque tú lo tienes y sabes lo que está ofreciendo.-¿En qué porcentaje afecta a la receta el tener explotación propia?
-Casi el 100%, aunque hay veces que puede más la demanda que la propia oferta. Yo tengo una explotación con una serie de madres, pero a veces por distintos motivos tienes que ir a buscar lechones. Siempre se intenta seguir en cualquier caso la misma línea. Yo siempre he defendido la raza ibérica, en otras comunidades se emplea el cerdo blanco, pero para mí un cochinillo es algo más que la palabra: es raza, es alimentación, sacrificio y el traslado. Esto último es muy importante, yo tengo el matadero en Castuera a media hora de aquí y eso es muy importante, porque si tuviera el matadero más lejos no sería igual. Tenerlo cerca es una ventaja, porque el animal no se entera. Luego lo traigo y lo hago en horno de leña, que eso también influye, que le da ese toque a la receta, porque nada tiene que ver con un horno normal.-¿Qué es lo que les hace diferentes para ser ibéricos?
-Yo tengo mi raza, que es ibérica, es en la que me baso y hago algunos cruces para obtener el cochino que yo deseo. Allí los animales están al aire libre y cuando las hembras van a parir entran en una nave, con paja y viruta, porque yo no tengo sala de parto y lo hacemos a la antigua usanza a base de sangre y sudor. Actualmente, tengo unas 50 madres y, normalmente, me es suficiente para satisfacer la demanda.-¿Sale rentable tener esta materia prima propia?
-Sí, ya no es por la rentabilidad, que sí lo es porque si no lo tuviese para mí sería muy difícil mantener esta línea luego en el restaurante, pero también por la calidad. Pero este tipo de raza tiene muchas altas y bajas de precios lo que condiciona las compras. Para mí lo positivo es que yo tengo mis propios animales, los cuido y a nivel económico también me interesa.
«Si no tuviese mi propia explotación, para mí sería muy difícil mantener esta línea en el restaurante»
-¿Contento con la iniciativa que tuvieron del cochinillo?
-Sí, muy satisfecho. No pensábamos que pudiera tener tan buena acogida, pero ha ido muy bien gracias también a la red de carreteras que tenemos que hace que la gente hoy no tenga pesadez para venir hasta La Haba a comer. Pero también en Los Guadalperales hay otro restaurante que lleva más tiempo que nosotros. Vivimos en un núcleo de población que tiene relativamente cerca localidades como Villanueva de la Serena, Don Benito o Mérida, son muchos los que vienen a probarlo aquí.-¿Se plantean trabajar con otras materias primas?
-Sí, también el cabrito y el cordero lechal. Lo estamos introduciendo poco a poco, porque estamos en una comarca donde se produce mucho cordero, pero no hay cultura de cordero entre la gente, de hecho, son personas de fuera los que piden cordero. Pero en este caso, nosotros no producimos la materia prima.TITULO: ELLA & EL VIAJE OSLO LA CIUDAD DEL FIORDO,.
Es el lugar donde el 99% de sus habitantes están contentos con su calidad de vida. Urbanismo, transportes, seguridad, museos… Viajamos hasta la capital noruega para conocer las claves de su éxito. ( fotos),.
EDVARD Munch paseaba con dos amigos cuando se puso el sol. De pronto,
el cielo se tiñó de rojo. El pintor se detuvo, extenuado, y contempló
el fiordo y la ciudad. Sobre ambos, la sangre se extendía en lenguas de
fuego. Sintió, escribiría más tarde, cómo un inmenso grito infinito
recorría la naturaleza. A principios de la década de 1890, esa visión
inspiró a Munch para pintar El grito, su
obra más célebre. Hoy ese lugar en la colina de Ekeberg de Oslo está
perfectamente señalado para que los turistas contemplen el litoral que
colorea el fondo del lienzo del artista y que representa la reinvención
de la capital noruega.
Carnicerías halal, restaurantes indios, locutorios que promocionan “llamadas baratas” a Senegal y Mozambique, fruterías con anaqueles repletos de especies y especias exóticas... Ese colorido paisaje que se ve a través de la ventana del restaurante Olympen, en Grønland, céntrico barrio musulmán de la ciudad, no existía cuando Kjartan Fløgstad llegó a Oslo en los sesenta. El escritor, de 72 años, había dejado Sauda, un pueblo industrial de la costa oeste, para trabajar en la Guardia Real. Entonces, recuerda, “Oslo era una ciudad luterana que cerraba a las cuatro de la tarde. Tan solo se podía tomar medio litro de cerveza, hacer esquí de fondo o ir a un partido de fútbol. La vida era extremadamente sencilla y monocroma”.
El Museo Nacional de Arte, Arquitectura y Diseño, en Aker Brygge.Ana Nance
“Oslo es cada día más vibrante. La única ciudad multicultural de Noruega. Yo nací aquí en 1951 y en mi época temíamos a los noruegos del norte porque eran diferentes a nosotros. En cambio, hoy en nuestras escuelas se hablan 200 idiomas distintos y la integración de los inmigrantes ha sido un éxito, aunque aún queden asuntos por resolver. Vivir en una sociedad globalizada nos plantea retos, pero creo que la ciudad ha cambiado para bien”, asegura Marianne Borgen, alcaldesa de Oslo. Y sus conciudadanos parecen estar de acuerdo con ella: el 99% de los habitantes de Oslo están satisfechos con la vida que les ofrece la ciudad. Según un estudio publicado el pasado mes de enero por la Comisión Europea, la urbe aprueba con nota en sanidad, inmigración –en la actualidad, el 33% de la población oslense es inmigrante o noruega de padres inmigrantes, según datos oficiales–, seguridad, transporte, contaminación o equipamientos culturales.
Borgen acaba de recuperar la alcaldía para la izquierda tras 18 años de gobierno conservador: ocupa desde el pasado octubre el despacho principal del consistorio, un imponente edificio de ladrillo rojo famoso por albergar cada 10 de diciembre la ceremonia del Premio Nobel de la Paz. Tras los saludos, despliega la legendaria humildad noruega y se apresura a aclarar que ella y su equipo tienen mucho trabajo por hacer. Oslo no es la ciudad perfecta. “Aunque nuestras dificultades sean pequeñas si nos comparamos con otros lugares del mundo. Aun así, mi ambición en esta legislatura es mejorar el transporte público: queremos reducir en un 20% los coches privados en los próximos cinco años. Además, para 2019 los automóviles ya no podrán circular por el centro, una medida que se ha recibido de forma muy positiva y que nos permitirá reducir la contaminación y liberar espacio para peatones y ciclistas. Las bicicletas eléctricas van a ser muy populares en los próximos años”, resume.
Kjetil Trædal Thorsen, uno de los fundadores de Snøhetta. Ana Nance Con 658.390 habitantes y bordeada, al norte, por bosques de pinos y, al sur, por las aguas del fiordo, Oslo es una serena capital europea. Cada hora en punto se escuchan las melodías de Morgenstemning, de Edvard Grieg; Imagine, de John Lennon, o Changes, de David Bowie, procedentes del carillón del ayuntamiento. Abundan los silenciosos coches eléctricos –muy subvencionados por el Estado, ya hay más de 100.000 en las carreteras noruegas–. Y los oslenses, terminada la jornada laboral, se suben al metro para ir a esquiar un par de horas antes de regresar a casa. Urbanitas a su pesar, la cercanía de la naturaleza es un atenuante clave para reconciliarse con la vida en la ciudad. Sus compatriotas, explica Oliver Moystad, responsable de NORLA, agencia gubernamental encargada de la promoción de la literatura noruega en el extranjero, “no tienen ese anhelo de querer salir de su pueblo para vivir en la gran metrópoli. Nosotros nos trasladamos por trabajo, pero conservamos férreamente nuestra identidad local, por eso pueden escucharse dialectos de todo el país”.
En Oslo, el desempleo es del 3,4%, los ingresos medios por hogar alcanzaron en 2014 los 81.000 euros y el 91% de sus habitantes se declaran satisfechos con su situación económica. Ni siquiera ahora que los precios del petróleo caen y los despidos han sacudido Stavanger, capital noruega del oro negro, miran con incertidumbre al futuro. “Aquí, si no tienes trabajo, sabes que el Estado y su Fondo del Petróleo cuidarán de ti”, justifica el sociólogo Thomas Hylland Eriksen.
El río Aker surca la ciudad y traza una frontera socioeconómica entre el oeste, donde vive la clase adinerada, y el este, tradicionalmente de clase obrera, donde convive la mayoría inmigrante de la ciudad con barrios de moda como Grünerløkka, paradigma de la gentrificación, o Toyen. “Oslo es muy vivible si haces las paces con el invierno, que es oscuro y muy frío, pero tiene la escala perfecta: es lo suficientemente grande para ejercer de capital europea y lo suficientemente pequeña para moverse por ella con facilidad. Incluso la gente que vive en los suburbios del este, fundamentalmente inmigrantes, está a 20 minutos en transporte público del centro”, señala Eriksen.
A la izquierda, los arquitectos Johanne Borthne y Vilhelm Christensen. A la derecha, el escritor Kjartan Fløgstad. Ana Nance En 2013, el semanario británico The Economist celebraba que Noruega no hubiera enloquecido tras el descubrimiento de petróleo –que quedó bajo control estatal– en el mar del Norte en diciembre de 1969. El hallazgo había transformado la economía del país, pero, alababa, no había echado a perder su cultura. Seguían encarnando la quintaesencia nórdica. “Oslo está excepcionalmente desprovista de los inmensos rascacielos y ostentosos centros comerciales que brotan en otras capitales del petróleo”, escribían. Pero el ambicioso proyecto de recuperación del litoral contradice tanto los elogios de la cabecera económica como esa austeridad tan arraigada en el ADN noruego: Oslo quiere dejar atrás su pasado de ciudad portuaria para proyectarse ante el mundo como la Ciudad del Fiordo, nombre que recibe el plan de recuperación de esa zona de costa que estremeció a Munch. En marcha desde el año 2000, cuando las grúas desaparezcan, previsiblemente en 2030, el terreno antes ocupado por astilleros y autopistas lo habrán conquistado museos, apartamentos de lujo, rascacielos y espacios de ocio. “Es evidente que es una expresión arquitectónica de nuestra riqueza, pero hasta ahora apenas había producido edificios simbólicos”, opina Kjartan Fløgstad.
La Ópera, proyectada por Snøhetta, el más internacional de los estudios arquitectónicos noruegos, se inauguró a orillas del fiordo en 2008. Desde su concepción, explica una antigua bailarina que ahora ejerce de guía, el edificio quería reflejar los valores locales, por eso es un espacio abierto a todo el mundo. Sin necesidad de abonar el precio de una entrada, se puede disfrutar de las vistas que ofrece el hall, comer en el restaurante o hacer uso de “los baños públicos más lujosos de Noruega”.
Junto a la Ópera ya se asientan los cimientos de la nueva Biblioteca Nacional y el Museo Munch. Y en el futuro también se trasladarán al puerto el Museo Nacional, el Museo de Artes Decorativas y Diseño, y el Museo de Arte Contemporáneo. Según Kjetil Trædal Thorsen, uno de los fundadores de Snøhetta, tamaño alarde arquitectónico tiene una explicación clara: “En Noruega llegamos tarde a la arquitectura porque hemos sido un país pobre y ahora estamos poniéndonos al día para alcanzar a otras capitales europeas”.
A la izquierda, Oliver Moystad, responsable de NORLA, agencia gubernamental encargada de la promoción de la literatura noruega en el extranjero. A la derecha, Marianne Borgen, alcaldesa de Oslo. Ana NanceAunque quizá, argumentan Johanne Borthne y Vilhelm Christensen, del estudio arquitectónico Superunion, las autoridades se hayan excedido con la concentración de instituciones culturales en esa franja de tierra de 225 hectáreas que ya domina y, sin duda, dominará los folletos turísticos de las próximas décadas. Bilbao tiene su Guggenheim; Sídney, su Ópera de Jorn Utzon; pero Oslo no tendrá rival. “Es como un ejercicio de acupuntura: están extirpando instituciones de distintas zonas de la ciudad para crear un litoral resplandeciente. Tiene un plan maestro para el fiordo, pero todavía nadie sabe qué va a pasar con esos edificios históricos que siguen cumpliendo perfectamente su función y que dejan vacíos”, arguye Borthne.
Con todo, en un país habituado al debate público, nadie ha cuestionado el proyecto de recuperación del fiordo –aunque sí han sido muy polémicos los rascacielos del distrito financiero y residencial conocido como Barcode y el nuevo Museo Munch, obra del español Juan Herreros–, una zona a la que los oslenses de su generación, explica la alcaldesa Borgen, ni siquiera osaban a asomarse. Sin embargo, ahora se puede pasear, ir en bicicleta, bañarse. Aún no es un lugar demasiado frecuentado, opina Eriksen, pero quizá sea una mera cuestión de tiempo. “Aunque mucho me temo que con esta remodelación estamos tratando de hacer algo que no se nos da muy bien. Noruega no va a reinventarse a través del urbanismo cosmopolita”.
En 2040, según proyecciones oficiales, Oslo alcanzará los 832.000 habitantes. Es una de las ciudades europeas que crece a mayor velocidad: un 22,3% en la última década. Y esa perspectiva preocupa a quienes tratan de encontrar su sitio en una capital sin posibilidad de desarrollarse, atrapada como está entre bosques y fiordos. ¿Es fácil encontrar vivienda asequible en Oslo? A la pregunta, un 84% de los oslenses respondieron rotundamente que no. Encogiéndose de hombros, Borgen asegura que no le sorprende la queja. “Tradicionalmente la política municipal se ha mantenido al margen de la vivienda, que quedaba en manos del mercado, y nosotros ahora estamos empezando a buscar soluciones. Es uno de nuestros principales desvelos. Como decía al principio, aunque no lo parezca, todavía tenemos mucho trabajo por hacer”.
Carnicerías halal, restaurantes indios, locutorios que promocionan “llamadas baratas” a Senegal y Mozambique, fruterías con anaqueles repletos de especies y especias exóticas... Ese colorido paisaje que se ve a través de la ventana del restaurante Olympen, en Grønland, céntrico barrio musulmán de la ciudad, no existía cuando Kjartan Fløgstad llegó a Oslo en los sesenta. El escritor, de 72 años, había dejado Sauda, un pueblo industrial de la costa oeste, para trabajar en la Guardia Real. Entonces, recuerda, “Oslo era una ciudad luterana que cerraba a las cuatro de la tarde. Tan solo se podía tomar medio litro de cerveza, hacer esquí de fondo o ir a un partido de fútbol. La vida era extremadamente sencilla y monocroma”.
El Museo Nacional de Arte, Arquitectura y Diseño, en Aker Brygge.Ana Nance
“Oslo es cada día más vibrante. La única ciudad multicultural de Noruega. Yo nací aquí en 1951 y en mi época temíamos a los noruegos del norte porque eran diferentes a nosotros. En cambio, hoy en nuestras escuelas se hablan 200 idiomas distintos y la integración de los inmigrantes ha sido un éxito, aunque aún queden asuntos por resolver. Vivir en una sociedad globalizada nos plantea retos, pero creo que la ciudad ha cambiado para bien”, asegura Marianne Borgen, alcaldesa de Oslo. Y sus conciudadanos parecen estar de acuerdo con ella: el 99% de los habitantes de Oslo están satisfechos con la vida que les ofrece la ciudad. Según un estudio publicado el pasado mes de enero por la Comisión Europea, la urbe aprueba con nota en sanidad, inmigración –en la actualidad, el 33% de la población oslense es inmigrante o noruega de padres inmigrantes, según datos oficiales–, seguridad, transporte, contaminación o equipamientos culturales.
Borgen acaba de recuperar la alcaldía para la izquierda tras 18 años de gobierno conservador: ocupa desde el pasado octubre el despacho principal del consistorio, un imponente edificio de ladrillo rojo famoso por albergar cada 10 de diciembre la ceremonia del Premio Nobel de la Paz. Tras los saludos, despliega la legendaria humildad noruega y se apresura a aclarar que ella y su equipo tienen mucho trabajo por hacer. Oslo no es la ciudad perfecta. “Aunque nuestras dificultades sean pequeñas si nos comparamos con otros lugares del mundo. Aun así, mi ambición en esta legislatura es mejorar el transporte público: queremos reducir en un 20% los coches privados en los próximos cinco años. Además, para 2019 los automóviles ya no podrán circular por el centro, una medida que se ha recibido de forma muy positiva y que nos permitirá reducir la contaminación y liberar espacio para peatones y ciclistas. Las bicicletas eléctricas van a ser muy populares en los próximos años”, resume.
Kjetil Trædal Thorsen, uno de los fundadores de Snøhetta. Ana Nance Con 658.390 habitantes y bordeada, al norte, por bosques de pinos y, al sur, por las aguas del fiordo, Oslo es una serena capital europea. Cada hora en punto se escuchan las melodías de Morgenstemning, de Edvard Grieg; Imagine, de John Lennon, o Changes, de David Bowie, procedentes del carillón del ayuntamiento. Abundan los silenciosos coches eléctricos –muy subvencionados por el Estado, ya hay más de 100.000 en las carreteras noruegas–. Y los oslenses, terminada la jornada laboral, se suben al metro para ir a esquiar un par de horas antes de regresar a casa. Urbanitas a su pesar, la cercanía de la naturaleza es un atenuante clave para reconciliarse con la vida en la ciudad. Sus compatriotas, explica Oliver Moystad, responsable de NORLA, agencia gubernamental encargada de la promoción de la literatura noruega en el extranjero, “no tienen ese anhelo de querer salir de su pueblo para vivir en la gran metrópoli. Nosotros nos trasladamos por trabajo, pero conservamos férreamente nuestra identidad local, por eso pueden escucharse dialectos de todo el país”.
En Oslo, el desempleo es del 3,4%, los ingresos medios por hogar alcanzaron en 2014 los 81.000 euros y el 91% de sus habitantes se declaran satisfechos con su situación económica. Ni siquiera ahora que los precios del petróleo caen y los despidos han sacudido Stavanger, capital noruega del oro negro, miran con incertidumbre al futuro. “Aquí, si no tienes trabajo, sabes que el Estado y su Fondo del Petróleo cuidarán de ti”, justifica el sociólogo Thomas Hylland Eriksen.
El río Aker surca la ciudad y traza una frontera socioeconómica entre el oeste, donde vive la clase adinerada, y el este, tradicionalmente de clase obrera, donde convive la mayoría inmigrante de la ciudad con barrios de moda como Grünerløkka, paradigma de la gentrificación, o Toyen. “Oslo es muy vivible si haces las paces con el invierno, que es oscuro y muy frío, pero tiene la escala perfecta: es lo suficientemente grande para ejercer de capital europea y lo suficientemente pequeña para moverse por ella con facilidad. Incluso la gente que vive en los suburbios del este, fundamentalmente inmigrantes, está a 20 minutos en transporte público del centro”, señala Eriksen.
A la izquierda, los arquitectos Johanne Borthne y Vilhelm Christensen. A la derecha, el escritor Kjartan Fløgstad. Ana Nance En 2013, el semanario británico The Economist celebraba que Noruega no hubiera enloquecido tras el descubrimiento de petróleo –que quedó bajo control estatal– en el mar del Norte en diciembre de 1969. El hallazgo había transformado la economía del país, pero, alababa, no había echado a perder su cultura. Seguían encarnando la quintaesencia nórdica. “Oslo está excepcionalmente desprovista de los inmensos rascacielos y ostentosos centros comerciales que brotan en otras capitales del petróleo”, escribían. Pero el ambicioso proyecto de recuperación del litoral contradice tanto los elogios de la cabecera económica como esa austeridad tan arraigada en el ADN noruego: Oslo quiere dejar atrás su pasado de ciudad portuaria para proyectarse ante el mundo como la Ciudad del Fiordo, nombre que recibe el plan de recuperación de esa zona de costa que estremeció a Munch. En marcha desde el año 2000, cuando las grúas desaparezcan, previsiblemente en 2030, el terreno antes ocupado por astilleros y autopistas lo habrán conquistado museos, apartamentos de lujo, rascacielos y espacios de ocio. “Es evidente que es una expresión arquitectónica de nuestra riqueza, pero hasta ahora apenas había producido edificios simbólicos”, opina Kjartan Fløgstad.
La Ópera, proyectada por Snøhetta, el más internacional de los estudios arquitectónicos noruegos, se inauguró a orillas del fiordo en 2008. Desde su concepción, explica una antigua bailarina que ahora ejerce de guía, el edificio quería reflejar los valores locales, por eso es un espacio abierto a todo el mundo. Sin necesidad de abonar el precio de una entrada, se puede disfrutar de las vistas que ofrece el hall, comer en el restaurante o hacer uso de “los baños públicos más lujosos de Noruega”.
Junto a la Ópera ya se asientan los cimientos de la nueva Biblioteca Nacional y el Museo Munch. Y en el futuro también se trasladarán al puerto el Museo Nacional, el Museo de Artes Decorativas y Diseño, y el Museo de Arte Contemporáneo. Según Kjetil Trædal Thorsen, uno de los fundadores de Snøhetta, tamaño alarde arquitectónico tiene una explicación clara: “En Noruega llegamos tarde a la arquitectura porque hemos sido un país pobre y ahora estamos poniéndonos al día para alcanzar a otras capitales europeas”.
A la izquierda, Oliver Moystad, responsable de NORLA, agencia gubernamental encargada de la promoción de la literatura noruega en el extranjero. A la derecha, Marianne Borgen, alcaldesa de Oslo. Ana NanceAunque quizá, argumentan Johanne Borthne y Vilhelm Christensen, del estudio arquitectónico Superunion, las autoridades se hayan excedido con la concentración de instituciones culturales en esa franja de tierra de 225 hectáreas que ya domina y, sin duda, dominará los folletos turísticos de las próximas décadas. Bilbao tiene su Guggenheim; Sídney, su Ópera de Jorn Utzon; pero Oslo no tendrá rival. “Es como un ejercicio de acupuntura: están extirpando instituciones de distintas zonas de la ciudad para crear un litoral resplandeciente. Tiene un plan maestro para el fiordo, pero todavía nadie sabe qué va a pasar con esos edificios históricos que siguen cumpliendo perfectamente su función y que dejan vacíos”, arguye Borthne.
Con todo, en un país habituado al debate público, nadie ha cuestionado el proyecto de recuperación del fiordo –aunque sí han sido muy polémicos los rascacielos del distrito financiero y residencial conocido como Barcode y el nuevo Museo Munch, obra del español Juan Herreros–, una zona a la que los oslenses de su generación, explica la alcaldesa Borgen, ni siquiera osaban a asomarse. Sin embargo, ahora se puede pasear, ir en bicicleta, bañarse. Aún no es un lugar demasiado frecuentado, opina Eriksen, pero quizá sea una mera cuestión de tiempo. “Aunque mucho me temo que con esta remodelación estamos tratando de hacer algo que no se nos da muy bien. Noruega no va a reinventarse a través del urbanismo cosmopolita”.
En 2040, según proyecciones oficiales, Oslo alcanzará los 832.000 habitantes. Es una de las ciudades europeas que crece a mayor velocidad: un 22,3% en la última década. Y esa perspectiva preocupa a quienes tratan de encontrar su sitio en una capital sin posibilidad de desarrollarse, atrapada como está entre bosques y fiordos. ¿Es fácil encontrar vivienda asequible en Oslo? A la pregunta, un 84% de los oslenses respondieron rotundamente que no. Encogiéndose de hombros, Borgen asegura que no le sorprende la queja. “Tradicionalmente la política municipal se ha mantenido al margen de la vivienda, que quedaba en manos del mercado, y nosotros ahora estamos empezando a buscar soluciones. Es uno de nuestros principales desvelos. Como decía al principio, aunque no lo parezca, todavía tenemos mucho trabajo por hacer”.