sábado, 8 de octubre de 2022

España a ras de cielo - Lolo Diego . - PLANETA CALLEJA - Domingo-16 , 23 , 30 - Octubre ,. / Centenarios - "Centenarios" despide el año con La Húngara y María Villalón en un programa lleno de sorpresas. / Un país para reírlo - Kiko Ledgard: historia tragicómica del primer gran ‘showman’ que conoció España,. / Aquí la tierra - San Miguel recupera sus fiestas vecinales y sus premios ,.

 

TITULO: España a ras de cielo -  Lolo Diego   ,. - PLANETA CALLEJA -Domingo-16 , 23 , 30 - Octubre ,.

 

España a ras de cielo  ,.

 

España a ras de cielo es un programa de televisión emitido por TVE y se estrenó el 17 de septiembre de 2013. Desde el primer programa, está presentado por Francis Lorenzo Martes a las 22h30,.
 El programa permite conocer lugar de España desconocidos y ya conocidos desde otro punto de vista., etc,.


PLANETA CALLEJA - DOMINGO -16 , 23 , 30- Octubre,.
 

   Planeta Calleja es un programa de televisión de España que se emite cada domingo a las 21:30, en Cuatro de Mediaset España,. Jesús Calleja enfrentará a rostros conocidos a vivir experiencias únicas e irrepetibles fuera de su contexto habitual y en los lugares más remotos y fascinantes ., etc.

 

Lolo Diego,.

 

 Lolo Diego: «Estudié Farmacia, pero sólo recuerdo juergas» | Hoy

 

 

foto - Lolo Diego,.

 

Es uno de los protagonistas de Jamming, un curioso espectáculo de improvisación que cada fin de semana puede verse en el Teatro Maravillas madrileño.

En pleno corazón de Malasaña, en el Teatro Maravillas, cada fin de semana Madrid late al ritmo de un espectáculo que por original rompe todos los moldes que pudieran estandarizarlo. Cada show de Jamming es único e irrepetible, ya que el guion lo escriben los espectadores en las tarjetas que les entregan nada más llegar. Cuatro ingeniosos actores incrustan, como si de cosquillas en el estómago se trataran, las frases propuestas por el público en una obra en la que todo hila y fluye, en la que se simultanean diferentes estilos y registros, se imitan voces, se recitan versos de Lorca o de Shakespeare, se canta, se baila y, sobre todo, se improvisa. Sólo hay un denominador común: la risa.

–¿Improvisamos o esto podría ser una locura?

–La vida, muchas veces, nos fuerza a improvisar. Más ahora, que soy papá de una niña de casi dos años. Pero en nuestro espectáculo hay bastante trabajo detrás para planificar la temporada. En mi vida personal, me gusta tanto planificar como estar abierto a lo que surja y tener que improvisar.

–¿Qué ha conseguido gracias a sus improvisaciones, al margen de ganarse el sueldo?

–Estar más abierto a otras formas de pensar, a otros puntos de vista de compañeros y a construir juntos. Cuando hay una aceptación de lo que dicen los demás, la vida es más llevadera, y todo resulta más constructivo y ameno. En estos tiempos de tanta individualidad, en los que cada uno va a su rollo, pretendemos conectar a la gente para que pueda disfrutar. Y eso va más allá de lo que se consigue en el teatro.

–Pero, ¿cómo se planea un espectáculo sobre improvisaciones?

–Con mucho entrenamiento actoral y vocal, leyendo, viendo películas y estando confiado para que en el directo surja lo que tenga que surgir.

–¿Qué debería preguntarle para empezar a improvisar?

–Que dónde tenemos la escuela, para aprender.

–¿Y dónde la tienen?

–En la calle Santa Ana.

–Pues una amiga mía se llama Ana, pero de santa tiene poco... Es una broma. Aunque, ¿cuál es el truco más básico?

–La aceptación de lo que diga el compañero. Luego, estar abierto a los impulsos, estímulos e ideas para ir construyendo unos con otros. Y claro, al hacer teatro, tenemos que ir forjando historias, con su introducción, desarrollo y desenlace.

–¿La imaginación para improvisar es inagotable?

–Sí. Tengo la suerte de que mi trabajo es mi hobby, y lo disfruto mucho. Llevamos 15 años y, a veces, es un reto no caer en cosas mecanizadas o detectar patrones que empiecen a aparecer. Si te retas, es inagotable.

–¿Cómo se agiliza la mente?

–Haciendo ejercicios de asociaciones de palabras y de visualización de imágenes. En ocasiones, puede parecer que el espectáculo es muy mental, de ocurrencia, de que hay que ser sesudo... Pero puede ser al contrario y requerir pensar lo menos posible y estar abierto a poner sobre la mesa lo primero que se te ocurra, dándole forma.

–¿Qué puede ralentizarla?

–Desconfiar del otro y creer que la idea de uno es mejor que la de los compañeros. En la vida real, lo que más paraliza es la preocupación y el miedo.

–¿Qué versos les escribiría Lorca si les viera?

–En su época de La Habana frecuentaba sitios de improvisación, tanto de música como de poesía. Le gustaban mucho.

–Venga, anímese, hágale un regalo a nuestros lectores.

–¡Ay lector de LA RAZÓN! Tú que eres como la luna, vente a Jamming y no saldrás hasta la una.

–¿Cuál ha sido la frase de los espectadores que más le ha costado integrar en el espectáculo?

–Recuerdo que una vez dijeron nuestros nombres. Acabamos integrándolos, pero la dificultad residía en que había gente que no sabía cómo nos llamábamos. Al final cada uno hizo de otro. Quienes los conocían lo entendieron pero quienes no, pues no. Lo más complicado se presentan cuando hay un determinado público que tiene cierta información de la que otros carecen.

–¿Cómo son sus quedadas?

–Solemos cenar después del espectáculo y tampoco nos apetece mucho seguir improvisando. Pero lo llevamos en la sangre. Y cuando nos vemos sin haber tenido show siempre estamos con las coñas. Tomarnos las cosas con humor forma parte de nuestra filosofía de vida.

–No debe de ser fácil aguantar la risa cuando se improvisa...

–Sobre todo, con las ocurrencias de algún compañero. Llevamos muchos años juntos, pero me siguen sorprendiendo. A veces no puedes aguantar y te ríes. No obstante, en este tipo de teatro hay otros códigos.

–¿Qué diferencia estos espectáculos de otros?

–Que el público es cocreador de la obra, parte activa, junto a nosotros. Y que cada show es irrepetible.

 

TITULO:  Centenarios  - "Centenarios" despide el año con La Húngara y María Villalón en un programa lleno de sorpresas.

 

 "Centenarios" despide el año con La Húngara y María Villalón en un programa lleno de sorpresas.

 

 Centenarios despide el año con La Húngara y María Villalón en un programa  lleno de sorpresas

Un programa único para homenajear a nuestros andaluces más longevos entre villancicos y zambombas. Nuestros reporteros despedirán el año viajando a Cádiz y a Sevilla para conocer a las hermanas Morales Carmona un ejemplo de superación y a Carmen Cabello, una matrona que ha traído al mundo a más de 3.000 niños.

Tres hermanas gaditanas, unidas por Navidad
Nuestros reporteros Eloy Moreno, Mónica Martínez y Nacho Durán viajan hasta Cádiz capital para conocer a nuestras “centenarias”. Allí les esperará una invitada muy especial para la ocasión, la cantante y co-presentadora de Tierra de Talentos, María Villalón, que estará acompañada de una gran Zambomba navideña.

Pilar, Charo y Carmen Morales Carmona son hermanas y tienen una relación muy cercana entre ellas. Todas gozan de buena salud y juntas conseguirán transmitir la alegría y diversión que llevan dentro, animándose a cantar y a bailar en todo momento.

Las tres han traído al presente las Navidades de la época, y aunque con menos recursos, admiten, que se lo pasaban mucho mejor que ahora. Dicen que las caceroladas y los villancicos en el patio de casa animaban a todos en los momentos más difíciles.

Las hermanas aprovechan cualquier festividad para celebrar y pasárselo bien. Les gusta mucho disfrazarse, y como buenas gaditanas, son apasionadas de los carnavales. Su padre, además, trabajaba en el Teatro Falla como portero, y el programa las acompañará para ver actuar al grupo “Toma Castaña” mientras nos deleitan en directo cantando villancicos flamencos. Un momento muy entrañable en el que la alegría y nostalgia inundará las miradas de nuestras homenajeadas.

Otra sorpresa les espera en la Playa la Caleta, donde la cantante y presentadora María Villalón las esperará junto a una gran Zambomba navideña, que las recibirán por todo lo alto. Las tres hermanas se animarán a bailar junto a la artista malagueña y nuestros reporteros en una gran fiesta para despedir el año por todo lo alto.

Carmen Cabello, pionera de una asociación de mujeres
Viajaremos a Écija (Sevilla), de la mano de nuestra reportera Rocío Gelo, para conocer a Carmen Cabello, una matrona que ha traído al mundo a más de 3.000 niños. En el Palacio de Peñaflor del pueblo sevillano se encontrará con La Húngara, que tiene preparada una increíble sorpresa: acompañará a nuestra centenaria para acabar el año de la forma más entrañable.

La cantante, que también es natural de Écija, teñirá de música y alegría esta entrega tan esperada del programa. Con nuestra centenaria, juntas recordarán Navidades pasadas, la importancia de reunirse en familia, y cómo de feliz han sido sus infancias.

Carmen se fue a Madrid para estudiar y ser matrona, y cuando volvió a su tierra natal, ayudó a reducir la tasa de mortalidad en partos, que por aquella época era muy alta. En el programa le sorprenderán los niños - ya adultos - que nuestra centenaria ayudó a traer al mundo.

En su juventud también ayudó en las tareas del hogar, y por ello creó en Écija la primera asociación de mujeres de amas de casa, de la cual es presidenta. Fue galardonada como Mujer Trabajadora, y le han dedicado hasta un libro, “Casos y cosas de una matrona rural”.

En una gran reunión familiar en los jardines del Palacio de Peñaflor, La Húngara recibe el afecto de todos los allegados de Carmen. La cantante, muy emocionada, se deshace en halagos hacia nuestra centenaria por ser pionera y un ejemplo a seguir como mujer. Con un gran aplauso y cánticos navideños, los familiares, nuestra reportera y La Húngara despiden a Carmen agradeciendo su bondad que tanto la caracteriza.

Rostros conocidos para despedir el año
La última entrega de Centenarios para despedir el año contará con famosos muy queridos por el público andaluz. Rosa López, Shaila Dúrcal, Roser, Manolo Sarria e Irma Soriano, entre muchos invitados más, compartirán sus deseos de año nuevo y recordarán los momentos más especiales de su vida.

El programa también repasará momentos memorables de Canal Sur en sus emisiones navideñas. Sketches humorísticos, villancicos nacionales e internacionales y cine para y acercarnos al 2022 llenos de energía positiva.

 

TITULO:  Un país para reírlo -Kiko Ledgard: historia tragicómica del primer gran ‘showman’ que conoció España,.

 

martes - 18 , 25 - Octubre  , a las 22:55 horas en La 2,  foto,.

Kiko Ledgard: historia tragicómica del primer gran ‘showman’ que conoció España,.

Tuvo once hijos, a su suegra la asesinaron en Madrid, se cayó desde un tercer piso... Chicho Ibáñez Serrador, que será homenajeado en los Goya, fabricó 'Un, dos, tres'. La cara visible del programa fue un presentador que revolucionó la televisión española con su estilo irónico,.

 Kiko Ledgard: historia tragicómica del primer gran 'showman' que conoció  España | ICON | EL PAÍS

Su nombre era Kiko Ledgard, con el acento en la e (léase “Léd-gard”), pero durante tantos años el público español lo llamo Kiko Legar (“Le-gár”, con el acento en la a), que él acabó aceptándolo casi como un nuevo bautizo. El peruano Legdard (Lima, 1918 - Madrid 1995) se convirtió en el rostro más famoso de la televisión en los años setenta gracias a su labor como presentador en las dos primeras etapas del Un, dos, tres, un total de 138 programas emitidos entre 1972 y 1978.

Decir que Kiko era el Un, dos, tres no es una frase hecha: algunas de las ideas se tomaron de un espacio que él presentaba en Perú, Haga negocio con Kiko, de modo que desde el primer programa (emitido el 24 de abril de 1972) Ledgard llevaba ya el ADN en las venas. Pero, además, el presentador tenía eso que Chicho Ibáñez Serrador siempre buscaba para sus productos: más que un presentador, era un personaje. Dueño de una fina ironía que mezclaba con modales de presentador formal al estilo de los grandes estadounidenses, su estilo espontáneo (era capaz de colgarse del techo y siempre llevaba varios relojes y calcetines de diferente color, algo que no se descubrió hasta que llegó el color) lo convirtieron en un tipo de personalidad inédita en la televisión española. El presentador ya no era un impersonal busto parlante, sino un amigo divertido y ácido. Y encima, con un exótico acento peruano.

“Cuando llegué a España me sorprendía lo amable y alegre que era la gente en la calle y la solemnidad que había en televisión”, contó a Pedro Ruiz durante una entrevista en 1972. “Si uno se porta tal como es y cae bien, le va a ir bien”.

Originario de una familia acomodada de Lima (su padre, Carlos Ledgard, fue presidente del Banco Alemán y embajador de Perú en Argentina), Kiko tuvo varios trabajos y ocupaciones antes de la televisión: de empleado en British Airways a una agencia de publicidad pasando por campeón de boxeo a finales de los años 40 en Perú con el sobrenombre de Rodolfo Jiménez (en realidad, su segundo nombre y su segundo apellido). En esa época, en 1947, se casó con Ana Teresa, la mujer con la que estaría hasta el fin de sus días.

En 1959 encontró una profesión en la que todos sus talentos (vendedor, deportista, publicista y payaso) encajaban a la perfección: presentar un programa de televisión. Aparte de Haga negocio con Kiko, en Latinoamérica se hizo famosos por conducir otros espacios como La familia de 6, Villa Twist y Un juego para dos. Allí también hizo alguna incursión ocasional en el cine como actor.

El primer gran giro de su vida llegó en 1971. Ese año tuvo que abandonar Perú para huir de la dictadura de Velasco Alvarado (que, entre otras medidas, había impuesto un control directo sobre las telecomunicaciones en el país y restringido la libertad de prensa). “Me vine seis meses yo solo, para lo que tuve mucho valor, porque vine sin nada. Pero tuve la suerte de comenzar pronto: a los diez o doce días de llegar a España ya estaba haciendo un programa de chavales”. Se refería a Hoy también es fiesta, en el que recaló antes de que Chicho lo llamase para el Un, dos, tres.

Kiko, Ana Teresa y sus once hijos (con nombres tan increíbles como Clipper, Flash, Tip, Brick, Jet, Nickel, Ding-Lyn o Spring) se instalaron en España. Eran felices. Adquirieron un terreno en Castilla para crear, entre toda la familia, un camping propio donde pasar las vacaciones. ¿El nombre? Don Kikote de La Mancha.

Allí comenzaron unas obras que incluyeron todas las infraestructuras que faltaban en medio de la nada: cuartos de baño, piscina, una vivienda… Las obras se interrumpieron durante la segunda etapa del concurso (emitida entre 1976 y 1978). Al volver allí la familia, según contaría posteriormente su hijo Brick, se encontraron con que el vandalismo había destrozado las infraestructuras. El sueño de varios años se había ido por la borda.

Entonces, en 1973, llegó otro golpe, esta vez uno mucho más grave.

Manuela Freundt, suegra de Kiko, desapareció en febrero de 1973. Una carta llegó muy poco después a manos de su marido, el acaudalado Carlos Estuardo Marrou, en la que se pedía un rescate de 200.000 dólares. Una esperanza inútil: tres días más tarde, unos excursionistas encontraron el cadáver estrangulado de la mujer, de unos setenta años, en una casa abandonada a las afueras de Madrid.

Un hombre fue detenido por el asesinato, dejando un relato que parece propio de una de esas series de intriga que había dirigido el propio Chicho. La reconstrucción que se hizo del crimen en los principales periódicos iba así: Jorge Amado Granell, amigo del matrimonio Estuardo Freundt y con una situación económica preocupante en 1973, se aprovechó de la confianza que Manuela tenía con él y le pidió que le acompañase en su coche a un pueblo de Madrid. Pero el destino no era ese pueblo, sino un descampado donde propinó un puñetazo a Manuela y, posteriormente, la estranguló. Llevó su cadáver al interior de una casa abandonada y prendió fuego a la vieja construcción. Esa misma tarde escribió una carta de rescate pidiendo a Carlos Estuardo Marrou 200.000 dólares para volver a ver viva a su esposa y pidió a un taxista del Aeropuerto de Barajas que se la llevase al señor Marrou (Carlos Estuardo Marrou, el marido de la asesinada).

Ese fue, básicamente, el torpísimo error de este supuesto crimen. Muy poco después el taxista se dirigió a la residencia de Kiko Ledgard, situada en la madrileña calle Alberto Aguilera. Allí, según informó el periódico ABC, el propio Kiko hizo uso de sus estudios artísticos de juventud y trazó un retrato robot del hombre al que el taxista estaba descubriendo. ¿Quién aparecía en ese dibujo? Amado, el que era amigo de sus padres.

Pero esta historia da un giro en mayo de 1974, cuando la Audiencia Provincial de Madrid deja en libertad a Granell al probarse que él no era el asesino. En 1979, según se publicó en EL PAÍS, el asesinato de Manuela seguía impune.

En 1975, otro golpe: durante una estancia en Vigo sufrió un infarto de miocardio, según los médicos debido al excesivo estrés. Estos reveses personales y de salud no afectaron al éxito profesional. Ledgard siguió presentando Un, dos, tres hasta 1978 con enorme éxito. Posteriormente presentaría también el programa de variedades 300 millones hasta 1979. En 1980 otro infarto llevó a que le pusieran un marcapasos.

Pero tal vez el revés definitivo llegaría en mayo de 1981. Un episodio que no terminó con su vida, pero sí con su carrera. Ledgard, en aquella época con 62 años, había vuelto a Lima con proyectos televisivos que iban a suponer su regreso triunfal a los medios de comunicación peruanos tras convertirse en el presentador de oro en España. En un encuentro con los medios gráficos y escritos organizado en el Hotel Country Club, el presentador recurrió a sus habituales gracietas delante de los fotógrafos: el equilibrismo. Delante de las cámaras, mientras bromeaba con uno de los periodistas presentes, se subió a la barandilla de la terraza del hotel. A los pocos segundos perdió el equilibrio y se precipitó al vacío. El tenso momento puede verse a partir del minuto 0:40 de este vídeo.

Kiko Ledgard cayó tres pisos hasta la calle y sufrió un fuerte traumatismo craneal que hizo temer por su vida. Él sería capaz de recordar el episodio en una entrevista con José Luis Parada en 1991: “Durante tres meses no reconocí a nadie, ni siquiera a mi mujer”. Kiko no volvió a presentar ningún programa, si bien hizo apariciones en varios espacios y festivales. “Yo creo que podía haber vuelto a trabajar, pero no todo el mundo lo cree”, confesó en la misma entrevista.

Mayra Gómez Kemp

En sus memorias Y hasta aquí puedo leer (Plaza & Janés), la presentadora Mayra Gómez Kemp (que sucedería a Kiko al frente del Un, dos, tres desde 1982, cuando se estrenó la tercera etapa del programa) recuerda por qué Kiko no fue considerado por Chicho Ibáñez Serrador para retomar su puesto. "Los comentarios en la prensa fueron incrementándose a medida que se acercaba la fecha de arranque de Un, dos, tres, especialmente cuando se conoció que el terrible accidente sufrido por Kiko Ledgard le imposibilitaba presentarlo. Como a todos los que le conocíamos y apreciábamos, el accidente de Kiko me dejó conmocionada. Quedó malherido, con un brazo inutilizado y, lo peor: una conmoción cerebral le impidió volver a ser esa persona ágil e imaginativa que habíamos conocido".

Ledgard sería capaz, sin embargo, de recordar ese terrible episodio con humor años después. El hombre irónico y divertido no se había ido del todo: “Caí tres pisos sobre la piedra. Rompí toda la piedra, la dejé manchada. Después la lavé”, contó en Arco del Triunfo, de TVE. También contó posteriormente que con la caída perdió un brazo, pero le “volvió a crecer”. En todo caso, supuso el fin de su carrera televisiva. La siguiente ocasión en la que Kiko volvió a ocupar titulares fue cuando un nuevo problema cardíaco se lo llevó definitivamente: el 23 de octubre de 1995 falleció en su casa de Majadahonda, en Madrid.

Hoy quedan sus frases, algunas de ellas casi aforismos: “Yo no tuve ningún hijo, tuvo los once mi mujer”, dijo una vez. O cuando contó que una vez en Perú le dieron un aplauso tan grande y perfecto que lo grabaron para ponerlo después en otros programas a otros presentadores. Sus cenizas fueron esparcidas por los terrenos del camping Don Kikote de La Mancha, o lo que quedaba de él. Como cierre para una vida consagrada al espectáculo –y de tintes tragicómicos– no podía ser más perfecto: solemne, sí, pero a la vez extrañamente gracioso.

 

 

TITULO: Aquí la tierra -San Miguel recupera sus fiestas vecinales y sus premios ,.

 

 

San Miguel recupera sus fiestas vecinales y sus premios,.

foto / San Miguel celebra esta semana sus fiestas y recupera sus tradicionales galardones. Los festejos han comenzado este lunes con los campeonatos deportivos y se inaugurarán oficialmente el viernes con el pregón y los premios, que este año irán al personal esencial durante la pandemia y a la empresa Grúas Eugenio. También se entregará una placa,.