TITULO: Cuadernos de paso - La sonrisa del pelícano - Esta noche cruzamos el Mississippi - Crónicas marcianas - La nostálgica revolución liberal de Milei ,.
La sonrisa del pelícano ,.
La sonrisa del pelícano fue un programa español de televisión emitido por Antena 3, Presentado y dirigido por Pepe Navarro,.
Esta noche cruzamos el Mississippi,.
Esta noche cruzamos el Mississippi fue un programa de televisión producido y presentado por el periodista Pepe Navarro y emitido por la cadena española Telecinco entre el 18 de septiembre de 1995 y el 10 de julio de 1997. Se emitía de lunes a jueves en la franja del late night., etc.
Crónicas marcianas ,.
Crónicas marcianas fue un late show de televisión, producido por Gestmusic Endemol y emitido por la cadena española Telecinco entre 1997 y 2005. Estaba dirigido y presentado por Javier Sardá y
contaba con Miquel José y Jordi Roca, con quienes Sardá había creado La
Ventana en la Cadena SER, como subdirectores y guionistas.
Es el programa de late night más longevo y más visto de la historia de la televisión en España.1 A pesar de ser considerado por muchos como uno de los máximos exponentes de la llamada telebasura en España, obtuvo multitud de premios, como un Ondas, dos de la Academia de la Televisión y seis TP de Oro., etc.
La nostálgica revolución liberal de Milei,.
foto / Javier Milei,.
'Liberal' en Argentina ha sido sinónimo histórico de un capitalismo primitivo y elitista, y de un ideario político conservador,.
Las pasadas elecciones «Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias» (PASO) en Argentina le han propinado un golpe muy duro a la clase política tradicional de ese país. Javier Milei, liberal y antisistema, sacó la mayoría de los votos en unas elecciones no vinculantes para la conformación de gobierno, pero de una relevancia en términos de legitimidad, suprema.
Con propuestas disruptivas -como por ejemplo disminuir el gobierno a ocho ministerios de veintiuno que existen en la actualidad, eliminar el Banco Central y dolarizar de la economía- este estrambótico personaje levanta las pasiones de un tercio de votantes que anhelan algo radicalmente opuesto a la inflación rampante que mina el bolsillo de la gente; por ejemplo, la interanual se ubica en 113%, el mes pasado los precios aumentaron un 6.3%, y hace pocos días el gobierno peronista de Alberto Fernández devaluó 18% el peso argentino.
Cuesta creer que existan más de siete millones de argentinos liberales, promercado y adeptos a una agenda libertaria de extrema derecha. En ese sentido, uno de los grandes retos de Milei es precisamente traducir la molestia en esperanza. Así, este «Trump argentino» invierte horas en los medios intentando, de manera pedagógica, explicar un modelo económico donde el Estado debe achicarse y donde los mercados, no el gobierno, son preponderantes para el bienestar ciudadano.
Resulta clave entender que no existen recetas mágicas para componer la economía de ningún país. La efervescencia del fenómeno Milei -de ganar las elecciones en octubre o noviembre de este año- tendrá que, tarde o temprano, encauzarse a un proceso racional donde la viabilidad política y el consenso sean los factores que le den estabilidad a un eventual gobierno suyo.
TITULO: DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - ¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE - Vivan los novios - Telecinco - Cuando Agnieszka Holland tumbó al gobierno polaco con una película sobre refugiados ,.
¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE ,.
¡Atención y obras! es un programa semanal que, en
La
2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a
las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por
Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
Vivan los novios - Telecinco ,.
Vivan los novios fue un concurso del género Dating show, emitido las tardes de los sábados por la cadena española Telecinco entre 1991 y 1994., Presentador Andoni Ferreño, Arancha del Sol, Natalia Estrada y Gabriel Andres Corrado Andreacchio, etc,.
DESAYUNO
- CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - Cuando Agnieszka Holland tumbó al gobierno polaco con una película sobre refugiados ,.
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - Cuando Agnieszka Holland tumbó al gobierno polaco con una película sobre refugiados , fotos,.
Cuando Agnieszka Holland tumbó al gobierno polaco con una película sobre refugiados,.
La directora polaca, tildada de "nazi" por el ultra-derechista gobierno de Duda, inaugura la competición oficial de la Seminci de Valladolid con "Green Border",.
Si su padre, como el de Agnieszka Holland (Polonia, 1948), hubiera sobrevivido al Holocausto y ustedes, como Agnieszka Holland, hubieran dedicado la mitad de su filmografía a uno de los crímenes más flagrantes de la historia de la Humanidad, probablemente reaccionarían bastante peor que cuando la directora fue tachada de nazi. La afirmación venía de la boca de Zbigniew Ziobro, ministro de Justicia de Polonia y altavoz de las barbaridades y ocurrencias del gabinete dirigido por el ultra-derechista presidenteAndrzej Duda, y se hicieron antes del último Festival de Venecia, donde Holland presentó «Green Border».
Según Ziobro, que no había visto aún la película, la descarnada descripción del proceso migratorio y, sobre todo, la comparativa entre refugiados sirios (repudiados) y ucranianos (recibidos a puertas abiertas) que hace la película, alineaba a la realizadora con Putin y con
( Cena )
todo lo que está mal en su reducido y racista universo. La mera duda razonable de Holland, que en su filme denuncia en blanco y negro las atrocidades no solo de su gobierno, sino también del de Bielorrusia comandado por Lukashenko, se tradujo en una campaña voraz contra la realizadora en plenas elecciones legislativas, celebradas el pasado domingo.
[[H3:«Han usado mi película para volcar sus odios. Han sido víctimas de su propio clima de paranoia»]]
«El Gobierno se pasó de frenada. Durante años, solo se han servido del recurso del odio. Odio al diferente, al migrante y a cualquiera que no comulgara con sus ideas. Estamos hablando de una gente que dice que el líder de la oposición, Donald Tusk, es poco menos que satanás, y le insultan, le dicen incluso que no es polaco de verdad porque sabe hablar alemán. Hay una parte de la población que no es que le de igual, es que incluso les cree», explica a LA RAZÓN la directora, que abrió ayer la competición oficial en la Seminci de Valladolid ya habiéndose hecho con el León de Oro a la Mejor Dirección en el Lido y con la victoria, también moral, de haberle ganado la demanda por difamación a Ziobro y ver cómo va a perder su puesto tras la derrota de su partido en los comicios.
«Es una propaganda primitiva. A mí, sus altavoces mediáticos me han llamado nazi y estalinista. Ni siquiera se aclaran. Pero consiguen el ruido, alienar a la población», completa Holland, que en «Green Border» nos cuenta la historia completa: desde una familia de refugiados sirios, hasta un militar fronterizo, pasando por una psicóloga de una ONG, la directora es capaz de imprimirle humanidad a un proceso en el que nunca la hubo, captando la tristeza y la violencia del control migratorio en una de las zonas calientes del continente. «El germen totalitario no murió en la Segunda Guerra Mundial, solo lo pusimos a dormir. El horror del Holocausto fue una vacuna contra el fascismo, pero nos hemos vuelto inmunes de nuevo», apunta.
Clima de paranoia
«El Gobierno usó mi película, y mi persona, para volcar todos los odios. En cierto modo, lo esperaba, que fuera una guerra abierta, pero no hasta el punto de tener que llevar escolta en mi propio país», revela Holland, decepcionada con la Prensa polaca, pero feliz con el resultado final de la agria polémica: «Han sido víctimas de su propio clima de paranoia. Si todo el mundo es el enemigo, no te quedan enemigos contra los que pelear», añade.
[[H3:«Me han llamado nazi y estalinista, ni siquiera ellos se aclaran» - Agnieszka Holland]]
Rota de dolor, con violencia explícita y momentos que invitan a evadirse por lo gráfico y sangrante de las situaciones, «Green Border» bien puede entenderse como una antítesis de «lo necesario» para con las hechuras habituales del cine social. Argumento vacío durante décadas y discusión dentro y fuera de la progresía más «mainstream», a Agnieszka Holland le interesa más bien poco la sensibilidad moderna del cinismo y prefiere siempre mostrar para que la denuncia sea inapelable: «Nada de lo que contamos, ni siquiera lo más duro, es inventado. Todo está documentado. Lo único que hemos hecho es darle la forma del infierno de Dante, para que sea imposible apartar la mirada», se despide trascendental.
Ni cineasta ni activista, sino todo lo contrario
Nominada dos veces al Oscar, una de ellas por la estremecedora «Europa, Europa» (1991) y triunfadora en Venecia y Berlín (además de haber trabajado en varias de las mejores series de la historia, como «The Wire» o «The Killing»), a Agnieszka Holland (en la imagen) le cuesta definirse más como cineasta o activista: «Hago lo creo que es natural en mí. Hago cine de lo real, porque es lo que me sale. Después de tantos años, soy incapaz de saber si el cine puede sacudir o no conciencias, pero lo voy a seguir intentando. Ver aplaudir a gente que pensaba que yo era el demonio sigue teniendo mucha fuerza»,.
TITULO:
REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - VIAJANDO CON CHESTER - Rebeca Argudo ,.
VIAJANDO CON CHESTER
Viajando
con Chester es un programa de televisión español, de género
periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las
21:30, foto, etc.
REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - Rebeca Argudo,.
Rebeca Argudo,.
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
foto - Rebeca Argudo: "Las libertades se defienden en las zonas oscuras, no en la comodidad",.
La columnista, escritora y colaboradora de LA RAZÓN se lanza a la novela con «Todos los hombres tristes llevan abrigos largos»,.
Rebeca Argudo ha empezado a escribir novelas ( la suya se titula «Todos los hombres tristes llevan abrigos largos») y eso significa que ya no dejará de hacerlo, no porque necesite vitalmente contar una historia sino porque su destino es escribir y meterse en líos. Se ha ganado a pulso, y a base de andar por la calle leyendo y recalar en los bares, un puesto entre las mejores columnistas del momento. También analiza, en el espacio Contracultura de este periódico, los sinsentidos de algunas «batallas culturales» aunque a ella no le guste el sintagma. Argudo reinventa el humor en tiempos de mala leche.
-¿Qué la impulsó a escribir este libro? ?¿Escribir no es un incordio?
El impulso fue la propuesta de la editorial. Si no, no habría escrito nada. Y yo sé que es poco místico y, a lo mejor, incluso impopular. Pero es así: yo siempre escribo por encargo. Y sí, es un incordio, porque para bajar las musas al teatro hay que ponerse a ello. Escribir es un trabajo. Y todo trabajo implica esfuerzo, tiempo y paciencia. No es como ir a tomar cañas con los amigos, que te sale solo. Y yo siempre encuentro motivos para no hacerlo (trabajar, no ir de cañas). Pero, dentro de que sea un trabajo, se me ocurren pocos mejores, más libres y más divertidos.
"Escribir es un trabajo. Y todo trabajo implica esfuerzo, tiempo y paciencia. No es como ir a tomar cañas con los amigos, que te sale solo"
-Han comparado al personaje de su novela con una Bridget Jones, pero Bridget Jones es un poco moñas y su personaje no lo es.
Sí, lo dijo María José Solano, magnífica escritora y cofundadora de Zenda, y buena amiga mía. Una de las primeras personas en leerse el libro, cosa que le agradezco muchísimo. Pero creo que se refería más a un tono general, un ambiente, que al personaje en sí, que no tiene nada que ver. Me daba pánico que la protagonista pareciese cursi (o moñas) porque yo no me la imaginaba así. Pero tampoco quería decirle al lector explícitamente que no es una cursi, porque si se lo parece está en su derecho. Yo no quiero tomar por tonto al lector, quiero que saque sus propias conclusiones. Me ponen muy negra esas novelas en las que un narrador omnisciente te dice sobre el protagonista «era irresistible e inteligente». Oye, déjame que eso lo piense yo viendo cómo actúa o lo que dice, no me predispongas ni me guíes.
-¿Escribe para la quieran?
Si lo hiciese por eso lo estaría haciendo fatal, desde luego. No. Yo escribo por dinero porque es mi trabajo. Luego es verdad que me encanta y que doy gracias todos los días por dedicarme a algo que me divierte y me entusiasma, y que me paguen por ello. Y, encima, no se me da mal del todo. Pero es un trabajo, insisto, y yo quiero que me paguen por hacerlo. Y siempre me parece que me deberían pagar más.
-¿Qué le gustaría más, que su libro fuera un éxito de ventas o que la cancelaran?
Casi prefiero lo segundo, que como publicidad hoy en día es impagable. Pero no creo que lo hagan porque el libro, aunque tiene su mala leche, no apunta y dispara a nadie. Me conformo con que alguna persona se ofenda porque cree reconocerse en sus páginas. Aunque ya te adelanto que estará equivocado porque ningún personaje tiene su homólogo en la vida real. Yo tengo muy mala memoria como para vengarme y soy demasiado pudorosa como para homenajear.
-Hay un personaje en su novela al que llama «el escritor» que no sale muy bien parado, ¿hay mucho falso prestigio en la literatura española actual?
Ese es un personaje ficticio tras el que no se encuentra un nombre concreto pero sí un prototipo de personaje real al que es fácil encontrar y detectar. Sería una mezcla de muchos de ellos hiperbolizado en uno solo. Más que falso prestigio, que no soy yo nadie para poner y quitar medallas, creo que hay autores que se toman demasiado en serio a sí mismos y a su obra. Como si siempre tuviesen un gran mensaje que trasladar a la humanidad y una forma especial de hacerlo. Casi como si se vieran a sí mismos a través de los ojos de un futuro club de fans enfervorizado y actuaran como creen que aquellos esperarían que lo hiciesen. O como si estuviesen a tres párrafos de ser descubiertos por crítica y público y de pasar a la posteridad. Debe ser agotador. Con lo divertido y cómodo que es vivir en un discreto fracaso.
-¿Duerme mejor por ser políticamente incorrecta? Sus rifirrafes en las redes son antológicos.
Yo duermo y como siempre bien. Ni los disgustos ni las alegrías me quitan una cosa o la otra. Creo que no soy políticamente incorrecta, o al menos no lo soy de manera premeditada. Pero sí tengo la asquerosa costumbre de dar mi opinión, la mía propia, porque es mi trabajo. Apoyándome en argumentos, que pueden ser equivocados, y en datos. En un proceso de documentación y reflexión, sin importarme a quién llevo la contraria. Eso hace que te odien los que disienten y también los que han coincidido varias veces y, de pronto, no lo hacen. Se sienten traicionados. Pero es que yo no me debo a ellos, a ese grupo inexistente de gente que comparte un pack mental. Yo me debo a mis propias opiniones y a mi oficio, que es manifestarla y explicarla. Y esas siempre están en continua revisión y listas para ser cambiadas si me convencen con buenos argumentos y mejores datos. En cuanto a los rifirrafes, diré en mi descargo que nunca los empiezo. Es decir, yo no busco la polémica o el enfrentamiento, pero si llega a mí no soy de las que se aparta. Lo recibo a porta gayola, ancha es Castilla y hasta donde haga falta.
-¿Los libros le cambian la vida a uno o eso era cuando el que le pregunta era joven?
Los libros solo cambian vidas, y no siempre, cuando se leen en la niñez o en la adolescencia. En la edad adulta solo acompañan.
La novela es tremendamente divertida, delirante, y a la vez, conserva un poso triste. ¿La vida es eso? ¿La vida es un ascazo?
La vida es eso exactamente: un ascazo maravilloso. Y esa dicotomía, ese andar siempre con un pie en la melancolía y otro en la ilusión, de la alegría a la tristeza, del amor al desamor, continuamente, de la esperanza al desencanto, me parece fascinante. Porque yo odio los cambios y la vida es un cambio continuo y no me acostumbro, y lo odio. Pero adoro estar viva. Y encima se acaba con ese gran cambio final, como una gran broma, de pasar de vivo a muerto, sin solución de continuidad. Vivir no nos da tregua.
-¿Le gusta más recrearse en la literatura o escribir una columna, que es una ráfaga?
Gustarme, me gusta más la columna. Es más divertido de escribir porque me permite jugar con las palabras, trastear en mis convicciones, ponerlas a prueba, aprovechar la actualidad para hablar de otra cosa, y al revés. Es un artefacto maravilloso: breve, como un nutritiva píldora, que se despliega conforme avanza, rápida y certera, y que lo contiene todo: análisis, información, opinión, estilo… Yo tengo mis columnistas de cabecera pero no tengo mis escritores de cabecera. Tengo libros de cabecera, pero no columnas de cabecera.
"Hay cantantes de las que sé que les hicieron bullying de pequeñas pero que no soy capaz de tararear ni una sola canción suya, actores de los que conozco su opinión sobre Palestina o la gestación subrogada pero no sé en qué películas salen"
-¿Qué tiene que tener un columnista para que cuente con su respeto?
Primero, estilo propio. Doy por sentado que un columnista está alfabetizado y que todos escriben bien, porque es su trabajo, así que tiene que ir más allá y tener ese no se sabe bien qué es que hace que sepa que su columna es suya aun sin ver su firma. Tiene que hablarme de actualidad, de una manera u otra, porque para eso abro un periódico y no un libro. Incluso aunque la utilice de McGuffin para hablarme de otros temas. O al revés, que utilice otros temas para hablarme de actualidad. Pero que tenga actualidad. Y que no me dé lecciones. Que me dé su opinión, claro, que para eso le busco. Pero sin encaramarse a la atalaya del que lo ve todo displicente por encima del bien y del mal. Oiga, hábleme desde aquí, pie en tierra, y mirándome a los ojitos. Que no está usted salvando vidas, está contándomelas.
-El llamado «mundo de la cultura» también se ha polarizado, están los ofendiditos y los que, según ellos, no paran de ofender. Y mientras tanto, ¿quién crea?
El mundo de la cultura se ha polarizado porque ahora es eso lo que les da visibilidad y estatus moral. Hay cantantes de las que sé que les hicieron bullying de pequeñas pero que no soy capaz de tararear ni una sola canción suya, actores de los que conozco su opinión sobre Palestina, sobre la gestación subrogada, la Ley Trans y los alimentos transgénicos, pero no sé en qué películas salen. Escritores de los que no he leído nada más que manifiestos. Para qué vas a perder tiempo en crear nada si puedes estar en eso que se llamaba antes Twitter recibiendo quinientas mil palmaditas en la espalda antes de que esté listo el café.
-¿Las batallas culturales están para perderlas?
Todas las batallas están para perderlas. Ganar es una vulgaridad y además debe ser aburridísimo. Supongo, porque yo nunca he ganado nada. En las batallas culturales, que es un sintagma horrible que deberíamos cambiar ya por otro pero no se me ocurre cual, yo creo que ambos bandos tienen la sensación de ser la resistencia. De ser los buenos y estar perdiendo. Yo tengo claro cuál es mi lado, y creo que estamos perdiendo, pero también creo que tenemos que resistir. Pero cuando hablo con alguien que está en el otro lado, no tienen la sensación de estar ganando. Creen que están asediados y amenazados, que ganamos nosotros. Y me parece bien y lógico, porque uno no pelea por algo en lo que no cree por algo de lo que no está convencido, ni discute con alguien que piensa que está en lo cierto, ni sigue luchando si ha vencido. Uno se enfrenta a los equivocados. Y cabe la posibilidad siempre de que el equivocado seas tú. Por eso a mí los que me parecen peligrosos son los que se suben a su ego y, con la bandera de la moderación y la equidistancia, dicen que eso de discutir y debatir y batallar es una tontería y que las batallas culturales puaj y que la polarización y que el enfrentamiento, y que todo meh. ¿Y qué quieres? ¿Consenso? El consenso y el pensamiento único solo se han dado en momentos muy oscuros de la historia. La democracia es pluralidad. Y la pluralidad es diferencia de pensamiento. A lo que hay que aspirar no es al consenso sino al respeto.
-¿Si las grandes corporaciones, antaño conservadoras, como Disney, se ponen al frente de la ideología “woke”, ¿qué nos queda? ¿seremos capaces de matar a la madre de Bambi?
A la madre de Bambi hay que matarla como hay que matar al padre de Simba. Porque es ahí donde hay que batallar, en lo que incomoda y en lo ofende. Las libertades se defienden en las zonas oscuras, no en la comodidad. A nadie le molesta que se diga que no se empuja ancianas bajo las ruedas de un autobús, todos estamos de acuerdo en que está feo. Por eso no se defiende al que lo dice, hay que defender al que se caga en Alá o en Dios. Al que dice que un transexual no es una mujer, al que dice que ser de derechas es ser nazi, al que dice que Cataluña no es España. Y al que dice lo contrario: al que dice que un transexual es una mujer, al que llama nazi al que no piensa como él, al que cree que Cataluña debería ser libre. Ahí es donde hay que defender la libertad de expresión. Ahí está el verdadero ejercicio de tolerancia. Otra cosa es dar el siguiente paso y llegar a la acción, ahí ya estamos hablando de otra cosa. Pero esta ideología «woke» defiende lo contrario, que no hay que decir nada que pueda molestar a alguien. Y eso, que ya es suficientemente malo, se vuelve perverso cuando además es en una única dirección, cuando a los que no hay que molestar es a unos y a los otros sí, se puede y se debe. Porque jamás defienden que no se pueda molestar a conservadores, a católicos, a los de derechas, a los que no piensan como ellos. Para ellos el mundo se divide en buenos (ellos) y malos (todos los demás) y lo que les está permitido a los primeros no se lo está a los segundos.
-Dígame, usted está en contra de todo movimiento identitario, pero ¿su novela la hubiera escrito un hombre?
No la hubiese escrito ni un hombre ni una mujer, porque si la hubiese escrito otra persona ya sería otra novela porque hablaría de las obsesiones de otro, con el estilo de otro y desde otro punto de vista.
-Y, por último: ¿me puede decir quién es usted?
Soy alguien que escribe por ahí.
TITULO: Viaje al centro de la tele -Tesoro de la tele - Sigue cantando conmigo,.
jueves - 16, 23 , 30 - Noviembre a las 22:00 horas en La 2, foto,.
Sigue cantando conmigo,.
Un embriagador viaje a través de los mejores duetos de la televisión. Alaska y Sergio Dalma, Ana Belén y Antonio Flores, Annie Lennox y David Bowie, David Bisbal y Antonio Banderas, Serrat y Estopa, Rocío Jurado y Francisco, Michael Jackson y Paul McCartney, entre otros muchos.
TITULO: Me voy a comer el mundo - Bari (Italia),.
Bari (Italia),.
foto / Javier G. Peña vuelve a Italia, en esta ocasión a Bari en la región de
Apulia. Nuestro chef tendrá la oportunidad de sumarse a octogenarias
señoras que cocinan y venden pasta en la calle y descubrirá puestos de
comida callejera que no se esperan en el precioso puerto de la ciudad.
TITULO: Me voy a comer el mundo - Bari (Italia),.
Bari (Italia),.
foto / Javier G. Peña vuelve a Italia, en esta ocasión a Bari en la región de Apulia. Nuestro chef tendrá la oportunidad de sumarse a octogenarias señoras que cocinan y venden pasta en la calle y descubrirá puestos de comida callejera que no se esperan en el precioso puerto de la ciudad.
TITULO: Cine de barrio - Cine - Después de los nueve meses ,.
El sábado - 18 , 25 - Noviembre a las 19:00 por La 1, foto,.
Inés Ballester - presenta - Después de los nueve meses es una película dirigida por Mariano Ozores con Juan Luis Galiardo, Manolo Gómez Bur, Antonio Ozores, Juanjo Menénde ,.
TITULO: Versión europea - Cine - Border , Sabado - 18 , 25 - Noviembre ,.
El sábado - 18, 25 - Noviembre , a las 22:00 por La 2, foto,.
Reparto,.Eva Melander, Eero Milonoff, Jörgen Thorsson, Ann Petrén, Sten Ljunggren,.