REVISTA MUJER HOY - PORTADA - DE CERCA - PROTAGONISTA - EVA GREEN,./ SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - FAMILIAS TROTAMUNDOS,.

TÍTULO: REVISTA MUJER HOY - PORTADA - DE CERCA - PROTAGONISTA - EVA GREEN,.

" LA GENTE SOLO RECUERDA LAS ESCENAS DE SEXO,." foto

Un halo de misterio y sofisticación la persigue sin haberlo invocado. la actriz de 'Penny Dreadful' y nueva musa de L'Oréal Professionel se esfuerza por pasar desapercibida..., pero es imposible.

''Una belleza obscena''. Eso dijo de ella Bernardo Bertolucci cuando la conoció y casi de inmediato le dio uno de los personajes rebeldes y excepcionalmente hermosos de 'Soñadores' (2003), su particular visión del mayo del 68 francés. Eva Green (''Greeeen, que es sueco'', aclara harta de que su apellido se pronuncie en inglés) estaba estudiando Arte Dramático cuando la llamaron para hacer el casting. ''Yo era una gran fan de Bertolucci y cuando recibí su mensaje para presentarme a una audición apenas me lo pude creer, muchísimo menos que me diera un personaje -recuerda en conversación telefónica desde Londres-. Trabajar con él ha sido una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida profesional. Parecía que estar bajo sus órdenes iba a ser duro, incluso doloroso, pero luego resultó ser un director muy paciente''.
Lo suyo fue llegar y besar el santo. Y lo sabe. ''Tuve mucha suerte, estudiaba con actores jóvenes, talentosos y muy trabajadores, y muchos de ellos siguen, desafortunadamente, sin encontrar trabajo''. Le pregunto qué es más importante en la carrera de una actriz. ''Diría que un 70% de talento y un 30% de suerte. No tiene sentido, pero es así como funcionan las cosas. Un poco de suerte siempre ayuda''.
Se empieza trabajando con Bertolucci y lo suyo es que a continuación te llame Tim Burton y que luego Robert Rodríguez ('El Mariachi', 'Sin City') te ofrezca el personaje de Vesper Lynd en 'Casino Royale' (2006). Entre unas cosas y otras, la evolución natural de los hechos la lleva a rechazar una proposición de Lars Von Trier. Sucedió en 2008. El director trabajaba en el casting de 'Anticristo', Eva Green venía de estremecer a medio mundo con sus escenas de sexo en 'Soñadores', así que Von Trier le ofreció el personaje que finalmente interpretaría Charlotte Gainsbourg. Pero, contra todo pronóstico, Eva Green dijo ''no'' a lo que podría haber sido el salto definitivo de su carrera. Varios años después, asegura que está en paz y no se arrepiente.
''Después de 'Soñadores' solo se hablaba de mis escenas de sexo, parecía que era lo único que importaba. Pensé que la gente podría ser muy desagradable conmigo si rodaba algo como 'Anticristo'. Además, previamente había decidido que por un tiempo no iba a rodar escenas sexuales porque sentía que era lo único que la gente era capaz de recordar, y eso me hacía sentir muy vulnerable''. Lars se mostró abiertamente disgustado con la postura de Eva, pero le dejó leer el guión que, como sabemos ahora, estaba plagado de escenas de sexo duro. ''Yo solo le dije: ''¿En serio? ¿No habría otra forma de hacerlo?''. Y él me respondió: ''Nadie cuestiona mi autoridad''. Así de brutal''.
''No me arrepiento, simplemente no teníamos la misma opinión sobre temas centrales del guión. Además, a mí me gusta la colaboración con los directores, no obedecer ciegamente sus órdenes. Fue una pena porque me gusta -o más bien me gustaba- todo lo de Lars Von Trier. Para mí era Dios''.
Resulta curioso que los directores vean con frecuencia en Eva a una 'femme fatale'. ¿Por qué?, pregunto. ''¿Porque tengo ojeras? -responde-. ¿Porque tengo el pelo negro, casi azul?'' [Risas]. Y luego se explica: ''No creas, lo he pensado. Alguna veces me digo: OMG (siglas de ''Oh my god!'', ¡Oh, Dios mío!) ¿qué es exactamente una 'femme fatale'? ¿Y por qué yo? Supongo que es una mujer sin muchos matices, siempre mala. Afortunadamente luego recuerdo que también he hecho otros personajes con mucha más complejidad y colores. Más que una 'femme fatale' diría que piensan en mí para interpretar a mujeres fuertes. Y eso ya me suena mejor''.
Repasemos algunos de los personajes que le han tocado en suerte a Eva Green: Artemisia, la reina guerrera griega de '300: El origen de un imperio' (2014); la fría y manipuladora Ava Lord de 'Sin City 2'. 'Una dama por la que matar' (2014); Vesper Lyn en 'Casino Royale', la única mujer capaz de jugar con James Bond y dejarlo con el corazón roto; Vanessa Ives en la serie de televisión 'Penny Dreadful', una vidente enigmática de ojos atormentados... Eva asegura que esos personajes tan extremos son una ayuda para expulsar sus demonios. ''Luego, en el día a día, puedo permitirme ser una chica muy normal''.
Como es difícil de creer, le pido que describa uno de esos días 'normales' en su vida. ''Me levanto pronto, a las siete y media, y hago una hora de deporte; casi siempre corro o hago un entrenamiento de fuerza. Todos los días dedico tiempo a leer. Salgo a hacer la compra, intento ver a algún amigo, veo películas... Nada raro''. ¿Es todo? Eva da la callada por respuesta.
De adolescente, su madre la llevó al psiquiatra porque era demasiado tímida y no hablaba con nadie. Ahora cree que el arte dramático la ayudó a luchar contra la timidez. ''Todavía soy tímida, pero he aprendido a controlarlo'', asegura. ¿Qué otras cosas la definen? ¿Cómo es Eva Green? ''No tengo ni idea, prefiero que otra gente hable de mí. Yo no sé siquiera a ciencia cierta quién soy. A veces soy una persona alegre. A veces soy una persona triste. Todo depende''.
Eva nació en París, pero su contexto cultural es muy diverso. Un padre sueco, una madre con ascendencia española, incluso parientes que venían de Nigeria. Alguna vez ha dicho que se siente 'muy francesa' y otras veces ha asegurado todo lo contrario. Hoy la pillamos en un día poco 'french'. Asegura que ni siquiera le suena el 'best seller' 'Cómo ser una parisina, estés donde estés'.
''No sé qué significa ser francesa, soy consciente de que todo el mundo espera que alguien nacido en París sea el epítome de lo chic, pero yo soy de todas partes'', dice. Por cierto, afirma que eso que dice el libro de que las parisinas jamás se tiñen el pelo es mentira. ''Todo el mundo lo hace, te lo puedo asegurar''.
Ella misma lo hizo a los 15 años y se sintió 'liberada'. ''Necesitaba un cambio en mi vida, dijo en una entrevista'' a 'WWD'. Hoy, encuentra esa libertad en su capacidad de pasar desapercibida. ''Tengo muchos trucos para hacerme invisible: unas gafas de sol de buen tamaño, una bufanda, un sombrero... Siempre voy escondida detrás de uno''.

El gótico le sienta tan bien...
Un Londres victoriano de finales del XIX enmarca la atmósfera oscura de la serie P'enny Dreadful' (Movistar Series), en la que Eva Green interpreta a una clarividente que trabaja para encontrar a una amiga de la infancia. El guionista, John Logan ('Gladiator', 'The aviator'...) invoca, capítulo tras capítulo, a brujas, vampiros, demonios... además de a figuras de la literatura gótica como el doctor Frankenstein o a Dorian Grey.

El secreto de Eva
Sabe que su pelo es parte indisoluble de ese misterio y esa belleza inquietante que muchos ven en ella. Y por eso lo mima a conciencia.

• ''Una actriz tiene que tener muy buena relación con su peluquero. El mío siempre ha sido una persona cercana en mi vida. Entre los dos creamos los estilismos. Soy consciente de que mi melena es importante en mi profesión, es un instrumento de trabajo y hay que tratarla bien porque se daña con frecuencia''.
• Portavoz internacional de L'’Oréal Professionnel, se confiesa adicta a sus tratamientos reparadores para el cabello teñido. “''De vez en cuando el pelo necesita tomarse un descanso y ser mimado con un tratamiento específico, por eso me gusta que haya tanta investigación e innovación en los acondicionadores y las mascarillas”''.
• Los aceites son su producto preferido. “''Su textura es más agradable y creo que el efecto final es más natural y ligero''”.
• En verano prepara su batería de sombreros. “''Si vas a estar mucho tiempo bajo el sol, el mejor favor que le puedes hacer a tu melena es protegerla, así que conviene tener varios en el armario".

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 El viaje como escuela de la vida,.

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Cada vez más padres hacen las maletas y se lanzan a recorrer el mundo con sus hijos para abrirles los ojos a la vida. Tres familias nos desvelan los secretos de sus escapadas. 

Ampliar horizontes, descubrir culturas, crecer en valores. En definitiva, transformar el viaje en un aula en movimiento con una sola regla: disfrutar. Para viajar con lo niños ya no valen excusas. Fernando Miralles Muñoz, psicólogo clínico y profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo, afirma: ''Se puede viajar incluso con bebés, siempre que se haga en condiciones apropiadas. Recorrer otros países ensancha la mirada infantil, les pone en contacto con la naturaleza, estimula los sentidos y estrecha las relaciones familiares y sociales''. Y las vacaciones de verano son la oportunidad perfecta para emprender la ruta.

Sobre dos ruedas

• Alice Goffart (38 años), antropóloga.
• Andoni Rodelgo (41 años), ingeniero industrial.
• Sus hijos, Maia (siete años) y Unai (tres). Han viajado en bicicleta durante siete años.
• Viven en Bélgica.

''75.000 kilómetros, siete años, cinco continentes, dos hijos y dos bicicletas -dice Andoni-. Estas son las cifras de nuestra gran aventura, que he narrado en el libro 'El mundo en bicicleta' (Ed. Casiopea) y que nos ha cambiado la vida. En 2004, tras ahorrar 20.000€, lo abandonamos todo por un sueño: alcanzar Extremo Oriente en bicicleta. Circulando por carreteras secundarias, siete horas al día y con un presupuesto de 10 euros por persona y día, llegamos a Japón. Nos dejó huella. Sobre dos ruedas uno se conoce de verdad... y también se discute mucho''.
En 2007, esta pareja regresó a casa. ''La vuelta a Bélgica la hice embarazada. Pedalée hasta el sexto mes. Me encontraba fenomenal y estaba llena de energía; me apetecía disfrutar con serenidad del nacimiento de mi hija'', cuenta Alice. Pasaron dos años en casa y en 2010 iniciaron la segunda gran travesía.
Recorrieron Marruecos, América Latina, Oceanía, Nueva Zelanda, Irán... ''Añorábamos la sensación de libertad que ofrece la bicicleta -apunta Andoni-. Y queríamos enseñarle el mundo a Maia. Añadimos un remolque y a pedalear''. En 2011, en pleno viaje, nació su segundo hijo.
''Lo mejor de esa ruta fue el nacimiento en casa, en Bolivia, de Unai. Lo hice todo yo sola, escuchando a mi cuerpo. Cuando llegó la partera, la recibimos mi madre, Maia y yo. Fue como un ritual matriarcal, algo vivido por miles de generaciones de mujeres. Fue precioso'', cuenta Alice. ¿Lo mejor del viaje? Andoni lo tiene muy claro: ''Haber podido rodar por el globo con mis hijos, verlos crecer, disfrutar en plena naturaleza mirando las estrellas y jugando con niños de otras culturas''.

Ritmo infantil

• Lola Rodríguez de Blas (39 años), orientadora laboral.
• Empezó viajando sola, después con su marido y hoy recorre el globo con su hijo, Luca, de cuatro años.
• Viven en Madrid.

''Desde jovencita, mi pasión es viajar. Con las amigas, sola... Mi marido, Paolo, no es tan todoterreno como yo, así que combinamos destinos convencionales con una aventura por Tailandia o el norte de África. Siempre he tenido claro que tener un hijo no me iba a dejar en casa''.
''Luca, a sus cuatro años y ya ha estado en 14 países y en cuatro continentes. Alguna gente me dice que es muy pequeño, que no se entera de nada. No es cierto. Escucha un idioma distinto, ve otros rasgos en los niños con los que juega... En cada país le escribo una canción y, ya en casa, repasamos un libro infantil de banderas. Él, de Marruecos recuerda que vimos muchos gatos y de Croacia, que el mar estaba muy frío. Descubrir el mundo a los hijos tiene muchos beneficios y cero inconvenientes. El aprendizaje es continuo, despierta su curiosidad y su imaginación. ¿El secreto? Adecuar la ruta a su ritmo y elegir destinos cómodos''.

Familia en ruta

• Sonia Sereno (41 años), economista.
• Antonio Cuadrado (40 años), ejecutivo publicitario.
• Ellos y sus hijos, Candela y Mateo son los protagonistas de la webserie Makuteros Family run (Una familia a la carrera).
• Viven en Granada.

''Siempre hemos sido muy viajeros -cuenta Antonio-. Al poco de conocernos, dimos la vuelta al mundo, mochila al hombro, durante nueve meses. A la vuelta, dejamos nuestros trabajos y pusimos en marcha 'Makuto', un albergue de mochileros en Granada. Años después, la familia creció. Mientras los niños eran bebés, se quedaron con los abuelos durante nuestras escapadas. En 2012 hicimos la primera gran ruta con Candela y Mateo (con siete y cinco años). Duró seis meses''.
''Empezó en China -añade Sonia- y acabó en Australia. Aunque los niños perdieron tres meses de colegio, sus profesores nos animaron al periplo; dijeron que iban a aprender mucho más que en clase. Nos enviaban los deberes por correo electrónico y en los vuelos y aeropuertos, les enseñábamos matemáticas, lengua y conocimiento del medio. Cuando volvimos, se incorporaron al curso sin problemas''.
En 2014, hicieron la ruta del cóndor: 10.000 km por Latinoamérica. ''Viajamos tres meses por Perú, Bolivia y Ecuador e incluimos visitas a proyectos sociales dice Sonia. Gracias a la ONG Guaguacuna, estuvimos en Otavalo (Ecuador) con la Fundación Juvilus para niños seropositivos. Nuestros hijos participaron en los talleres''.
¿Percances negativos? Solo uno, según Antonio. ''En Ecuador nos robaron el equipaje. ¡Un incordio! Tuvimos que reponer todo lo perdido''. Y sus hijos han recibido mucho a cambio. ''Lo que estudian en los libros, cuando viajan lo pueden tocar, oler y probar. Se han vuelto más extrovertidos, tolerantes y generosos. Y no tienen prejuicios''.

Decálogo para viajar con niños

•  La edad para viajar.

No creo que exista el momento ideal para viajar con niños dice Andoni Rodelgo. Pero quizá lo aconsejable es empezar cuando han cumplido el año, porque no son tan frágiles y dependientes.

• Elegir destino.

''Hay que ir ampliando horizontes poco a poco'' afirma Sonia Sereno, de Makuteros. Empezar recorriendo España, seguir por las capitales europeas y después dar el salto a países cómodos, con infraestructuras para niños, como Tailandia y Vietnam.

• Planificar la travesía.

''Con tiempo y dedicación, no hay más trucos'' revela Lola Rodríguez. Saco los billetes de avión meses antes; a partir de ahí, busco alojamientos económicos y bien situados. El resto va surgiendo sobre la marcha y, hasta ahora, nuestros viajes con el niño han sido estupendos y sin sobresaltos.

• Contratar un seguro médico.

''Nosotros diseñamos las rutas también en función de la salubridad de las zonas a visitar cuenta Antonio Cuadrado, de Makuteros. Evitamos ir al África Subsahariana, porque hay mucha malaria. Además, es aconsejable contratar un seguro médico. De ese modo, estamos cubiertos por lo que pueda pasar durante el trayecto. Y, por supuesto, antes de partir todos llevamos el calendario de vacunación al día''.

• Documentación en regla.

''Cuando se viaja con niños, lo mejor es llevar el pasaporte en vigor. No obstante, en China, la India o Egipto, el pasaporte no basta, hay que presentar además un visado de turista. Este requisito resulta indispensable tanto para los adultos como para los menores'', apunta Antonio Cuadrado.

• En avión, coche o tren.

''Para evitar el popular ''¿falta mucho, mamá?'', lo mejor es volar o viajar de noche'' aconseja Lola Rodríguez. Así, los niños suelen ir dormidos. Y, por supuesto, llevar un arsenal de juegos, canciones y juguetes para hacer más llevadero el viaje hasta el punto de destino.

• Descubrir otros sabores.

''Los purés caseros y los potitos para momentos puntuales en los que no podíamos cocinar nos fueron de gran ayuda durante nuestra ruta en bicicleta'' cuenta Andoni Rodelgo. Eso sí, cuando estábamos alojados en una casa, cocinábamos nuestros platos y además les dábamos a probar productos típicos del país para enseñarles otros sabores y texturas.

• El alojamiento perfecto.

''Alquilar una casa o incluso compartir la vivienda con una familia de la zona son dos opciones estupendas'' cuenta la cicloturista Alice Goffart. ''Los pequeños pueden jugar con otros niños, suele ser bastante más económico que un hotel y además te permite integrarte en la comunidad y conocer de primera mano sus formas de vida''.

• El ritmo del viaje.

''Los niños necesitan sus rutinas de entretenimiento, comida, baño y descanso -apunta Lola Rodríguez-. Y cuando salen de su entorno, más, porque les trastoca mucho. Por eso es necesario incluir actividades infantiles a diario. Un plan que solemos hacer con frecuencia es visitar los barrios emblemáticos de una ciudad por la mañana y después jugar en el parque por la tarde''.

• Sentido común.

Según todos nuestros trotamundos, a la hora de viajar con menores es fundamental vivir la travesía desde los ojos de un niño. Los adultos deben empatizar con los más pequeños para evitar el cansancio y el aburrimiento y hacer del viaje una aventura extraordinaria.