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Es verano. Los colegios están cerrados y los escolares, de
vacaciones. Para algunos es un alivio y no porque durante el curso se
las tengan que ver con las Matemáticas o la Historia, sino porque ir al colegio o al instituto supone ser víctima del acoso de
compañeros desalmados. Nos enteramos de algunos casos, pero cuando es
demasiado tarde, cuando el acosado se ha quitado la vida porque no lo
soporta. Les contaré una historia: los padres de un chico empiezan a notarle raro. Nervioso, triste, preocupado. El adolescente no dice por qué. Un día, llega a casa con un ojo morado, rasguños y golpes en el cuerpo. Los padres le presionan y termina contando que, desde hace tiempo, unos compañeros la han tomado con él. Le insultan, ridiculizan, chantajean, le exigen que haga lo que quieren y él se niega hasta ese día, en que la negativa provoca la ira de sus agresores, que le dan una paliza.
Los padres informan al centro y los responsables lamentan lo sucedido, dicen que no saben cómo ha sucedido. Cosas de chicos, aseguran, e intentan quitar hierro al asunto. Al director le preocupa que haya un escándalo. Los padres denuncian los hechos a la Fiscalía de Menores y piden una entrevista con la inspectora de Educación de la zona. ¡Qué ingenuos!
La inspectora les dice que toma nota, que hablará con el centro, que hay que evitar que se repita, etc., etc. Cuando los padres piden, tanto en la Fiscalía como a la inspectora, que esos torturadores sean expulsados del centro viene lo peor. De ninguna manera. A esos adolescentes hay que ayudarles, integrarles; sacarles sería un estigma, insisten en la Fiscalía. Y la inspectora, se lleva las manos a la cabeza: ¡Qué lío! En medio del curso, ¿dónde les va a trasladar? Lo que hay que hacer es llamarles al orden y reconducir la situación.
Pero el agredido no se siente capaz de ver a sus torturadores a diario, les tiene miedo, e ir al colegio se convierte en una pesadilla. Nadie se ocupa ni preocupa de la víctima, de su miedo, su humillación, su dolor, su desesperanza. Los importantes son los otros, a los que hay que salvar. Faltaría más. Esto no me lo ha contado nadie, lo he vivido yo y siento una rabia profunda ante un sistema que no protege a los niños; un sistema en el que los responsables de los centros donde dejamos a nuestros hijos parecen ignorar lo que sucede en las aulas; un sistema en el que miles de adolescentes sufren a diario acoso, humillaciones y maltrato por parte de sus compañeros sin que nadie, al parecer, se entere y, a veces, cuando los padres se enteran ya es demasiado tarde.
Lo peor es que ningún partido político se ha preocupado por el acoso escolar. Ninguno ha presentado ni una propuesta legislativa. El acoso escolar queda fuera de las apretadísimas agendas políticas. Y, ¿saben?, a ninguno se le cae la cara de vergüenza. ¿Cuántos críos más tienen que morir para que decidan hacer algo? Septiembre no está tan lejos y muchos niños volverán a las aulas aterrados. ¿A qué esperan nuestros políticos?,.
TÍTULO: 7 DIAS CITAS - NOCHE LARGA - Helen Lindes Rudy es mi hogar ,.
foto - Helen Lindes Rudy es mi hogar ,.
Helen Lindes vive su mejor momento profesional y
hoy celebra su boda con el jugador de baloncestos Rudy Fernandez. La
top nos habla de presente y futuro.
- Mujerhoy. ¿Ser canaria imprime carácter?
- Helen Lindes. Yo diría que sí. Los isleños tenemos un carácter mucho más suave, no sé si por el calor o por la brisa del mar... Crecer en Canarias me ha ido forjando como una chica tranquila y serena. Me tomo la vida con mucha tranquilidad.
- MH: Sin embargo, en su biografía dice que nació en Gerona...
- HL: Es cierto, pero muy pronto nos mudamos a Lanzarote y me siento de allí. Adoro mis islas. A veces me pasa que, en ciudades como Madrid o París, me agobio y entonces cojo un avión y regreso a ver a mi madre. Todos mis mejores momentos de la infancia están unidos a la playa y al mar.
- MH: Su boda también se celebrará junto al mar...
- HL: Sí, Rudy también es isleño, de Mallorca, y era importante la presencia del mar para los dos. Al principio hubo un poco de rivalidad entre su isla o la mía, pero el sitio donde nos casamos, que es una finca rústica rodeada de mar, en la bahía de Pollença, al norte de Mallorca, es tan espectacular que no me costó nada ceder.
- MH: ¿Está nerviosa, impaciente...?
- HL: Va por días. Algunos estoy tranquila y otros me pongo muy nerviosa porque soy perfeccionista y quiero que todo salga bien, que todo el mundo llegue a su hora, que no haya errores...
- MH: Eso del perfeccionismo, ¿lo entiende como una virtud?
- HL: Pues depende. En muchos sentidos lo es, porque te exiges mucho y sabes que puedes mejorar cada día, pero a veces es también una cruz porque esperas el mismo perfeccionismo a los demás.
- MH: Si pronunciara sus votos al estilo americano, ¿qué diría?
- HL: No se puede explicar con palabras lo que siento cuando estoy con Rudy. Es amor, respeto, admiración. Me hace sentir mimada, cuidada y, a su lado, soy como una princesa. Lo que yo siento por Rudy es una sensación, un feeling de que él y yo tenemos que estar juntos para siempre. Rudy es mi hogar.
- MH: Se conocieron y a los cuatro meses vivían juntos. ¿Una locura?
- HL: No, encajamos a la perfección.
- MH: ¿Era de las que soñaba desde niña con el día de su boda?
- HL: No, no he sido de esas chicas que van acumulando recortes y coleccionando ideas para el vestido, las flores o la celebración perfecta. Cuando he encontrado a la persona adecuada es cuando he empezado a soñar con ese día.
- MH: ¿Se atreve a imaginarse dentro de cinco años?
- HL: Sí, claro. A los dos nos gustaría ser padres y formar una familia. Yo he sido independiente desde los 16 años y quiero seguir siéndolo, seguir trabajado y persiguiendo mis sueños.
- MH: En agosto cumplirá 34 y está en el mejor momento de su carrera...
- HL: Sí, afortunadamente, la profesión ya no caduca como antes. Ahora las firmas apuestan por chicas maduras, más reales. Yo con 16 años ya desfilaba con vestidos de novia, pero, obviamente, no era algo muy realista. Hacerlo a los 35 se ciñe más a la realidad.
- MH: ¿Cómo ha cambiado desde que fue Miss España en 2000?
- HL: He crecido, he madurado, he viajado y vivido en varios países. Entonces era supertímida, tenía muchas inseguridades, muchos miedos que suponían para mí una barrera psicológica que me costó mucho superar.
- MH: A pesar de sus inseguridades, tuvo el valor de salir fuera en busca de oportunidades...
- HL: Mi madre es británica, y estoy convencida que haber crecido en una familia de diferentes nacionalidades ayuda mucho a perder ese miedo a salir al mundo. Además soy bilingüe y también estudié francés de niña, así que irme a vivir a París no supuso ningún problema.
- MH: ¿Qué heredó del carácter británico?
- HL: Mi madre llegó muy joven a España. Empezó veraneando cuando era adolescente, se enamoró de nuestro país y lleva más de 30 años aquí. Suelo ser puntual, seria, muy responsable y me ha inculcado el amor por los animales.
- MH: ¿Y esos trucos de belleza que pasan de madres a hijas?
- HL: A mi madre le encanta la playa, pero siempre ha tenido muchísimo cuidado de protegerse bien del sol. Ese es el mejor consejo que me ha dado, y lo sigo cumpliendo. En Canarias tenemos esa cultura de proteger mucho la piel, tanto en invierno como en verano.
- MH: El olor de una crema le traerá buenos recuerdos, entonces...
- HL: Totalmente. Por ejemplo, he usado el aftersun de Ecran toda la vida y su olor tan característico es el de mi infancia. Me encanta porque vuelvo a evocar esas tardes en la playa de Famara, donde llegábamos bien temprano y nos íbamos casi al anochecer. Al llegar a casa, mi madre nos embadurnaba de arriba a abajo con aftersun y era maravilloso porque te ibas superfresquita a la cama, con la piel jugosa y bien hidratada.
- MH: ¿Teme al envejecimiento?
- HL: Para nada. No me importa cumplir años y creo que cada etapa de la vida hay que vivirla plenamente. Nunca hay que mirar hacia atrás pensando que fue mejor.
Consejos de experto para tener una piel radiante frente al sol:
- Trucos para una piel radiante
- Cuidados.
Aplicar aftersun tras cada exposición. Cuanto antes la apliquemos, mejor. Hazlo tras ducharte, cuando la piel está limpia y preparada para absorber los ingredientes reparadores.
- Sistema protege y repara
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