-foto--El hijo de Don Johnson se abre paso como actor.
Jesse, instalado en España, actúa en 'Con el culo al aire' de Antena 3.
A Don Johnson le ha salido un duro competidor, su hijo Jesse Johnson, de
29 años, un actor que se está abriendo paso en el mundo de la
interpretación en España, donde en la actualidad forma parte del reparto
de la serie Con el culo al aire, de Antena 3 TV. El joven, mayor de los cinco hijos del protagonista de Corrupción en Miami,
es bien parecido como su padre, del que ha sacado lo mejor de sus
rasgos físicos. Es alto, rubio, tiene unos grandes ojos verdes y una
gran facilidad para moverse en los platós. Un talento, que ha heredado
de sus dos progenitores. Jesse es fruto de la relación de Don Johnson y de la también actriz Patti DArbanville, a la que dejó para casarse con Melanie Griffith.
Jesse Johnson, en uno de los capítulos de la serie de Antena 3 'Con el culo al aire'. ANTENA 3,.
Jesse mantiene una excelente relación con Melanie Griffith, la exmujer de su padre, con la que ha estado hace unos días en el Festival de Musica de Coachella (California). Allí ha coincidido también con su hermana Dakota Johnson Griffith, que también se ha lanzado a seguir los pasos profesionales de su familia.
Además de la ficción televisiva, Jesse, que guarda un gran parecido con el intérprete estadounidense James William Van Der Beek, protagonista de la serie juvenil Dawson crece, tuvo un papel destacado en la película , ¿Para qué sirve un oso? del director español Tom Fernández (La torre de Suso). En el filme, el hijo de Don Johnson interpreta al becario de un zoólogo (Gonzalo de Castro) obsesionado con recuperar a los osos pardos en los bosques de Asturias. En la cinta, a Jesse le da la réplica otra actriz de una saga familiar, Oona Chaplin, hija de Geraldine y nieta del inolvidable Charlot.
Este ha sido el primer trabajo en el cine español de Jesse Johnson, que habla castellano con fluidez, y que ha probado suerte con menos fortuna en su país de origen. Filmó cintas como Redline y Prey, que no tuvieron muy buenas criticas.
¿Qué ha sido de "los otros"?
FUERON LOS perjudicados por el amor de Banderas y Griffith. Ana Leza logró una pensión millonaria, se refugió en una secta y acaba de casarse. Don Johnson se estrelló en el cine y ha rehecho su vida con la hija de un banquero
JUAN PANDO
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| Don Johnson estuvo 23 años con Melanie-foto. |
Ana Leza, ex mujer de Antonio Banderas y para algunos la víctima del éxito del actor malagueño en Hollywood, ha rehecho por fin su vida. El 26 de noviembre se casaba con el montador de cine Dharma Villarreal en Santa Bárbara (California). Su boda, celebrada año y medio después de la ceremonia que unió a Don Johnson -ex marido de Melanie Griffith- con la profesora Mary Kelley Phleger, ata el último cabo de un drama que se desató en 1994 durante el rodaje en Miami de la película Two Much.
Cuando empezó la filmación de esta cinta, Ana Leza era aún la esposa modelo de Antonio Banderas y Don Johnson el gran amor en la vida de Melanie Griffith. Las cosas no tardaron en cambiar. Antonio y Melanie se enamoraron como adolescentes en el plató, y cuando dio el último golpe de claqueta, Ana y Don ya se habían convertido en los otros. La nueva pareja vio, sin embargo, -empañada su dicha durante meses por interminables escaramuzas legales, hasta que pudieron casarse en 1996. Una historia que el triunfo profesional y la paternidad deseada de una niña, Stella del Carmen, han rublicado con el clásico: «...Y fueron felices y comieron perdices».
Pero, ¿qué ha sido de los terceros perjudicados por ese amor? ¿Qué han hecho Ana Leza y Don Johnson en los últimos seis años? ¿Cómo han superado ese bache sentimental? ¿Y cómo les ha ido en el terreno profesional? ¿Por qué se habla tan poco de ellos y son tantas las incógnitas que han rodeado sus vidas?
La que ha batido la marca en cuanto al mutismo ha sido, sin duda, Ana Leza, de la que no se ha sabido prácticamente nada desde la ruptura. Sus declaraciones entonces a los periodistas fueron inequívocas: «Preguntarle a Antonio sobre el asunto porque él es la estrella de la historia, y él es el que debe contestaros». Poco después de lo ocurrido, se refugió en la espiritualidad de origen hindú que le ofrecía la Siddha Yoga Meditation, una organización mística conocida por las siglas SYDA.
La SYDA Foundation no tiene oficialmente ánimo de lucro, imparte las doctrinas de un santón hindú ya fallecido llamado Swami Muktananda y tiene su cuartel general en el estado de Nueva York. Su actual líder es Gurumayi Chidvilasananda, una mujer menuda de 39 años que tiene un gran ascendiente sobre sus seguidores. Se ha publicado, por ejemplo, alguna foto del coche de Ana Leza, que reside en Estados Unidos, en cuyo salpicadero podía verse que llevaba fotos de ambos maestros.
No deja de ser curioso que a Melanie Griffith y a Don Johnson se los relacionara en su día con esta secta a la que también se ha vinculado a los actores Raúl Julia, Lisa Bonet, Rosanna Arquette y Barbara Carrera, y a los cantantes John Denver y Carly Simon. Al parecer Griffith y Johnson buscaron guía espiritual en Gurumayi antes de protagonizar juntos Nacida ayer (1993), y la actriz era tan devota de ella que bautizó a la hija de la pareja Dakota Mayi en su honor.
Según la publicidad de la propia secta: «Siddha Yoga Meditation, que está enraizada en la sabiduría de los antiguos sabios, maestros y filósofos de la India, da la bienvenida a gentes de todos los credos y culturas, enseñándoles que la divinidad se encuentra en cada ser humano». Un mensaje de iluminación con el que Ana Leza tomó contacto poco después de llegar a Hollywood con Banderas y que según allegados a la pareja pudo jugar un papel decisivo en su futuro divorcio.
Hija de la actriz Concha Leza (Carmen en la serie Nada es para siempre, de Antena 3), Ana quiso ser actriz desde niña y al acabar COU estudió interpretación en la Escuela de Arte Dramático de Madrid. Estaba en la compañía de Nuria Espert cuando en 1987 le presentaron a Banderas, y se casó con él a los seis meses de conocerse. Nunca abandonó su carrera en los siete años que duró su unión, aunque dedicó la mayor parte de su tiempo y esfuerzo a impulsar la de su marido.
Participó en varias de las películas protagonizadas por Banderas, tanto en España como en Hollywood, y en algunas por su cuenta (Las pistolas, Supernova) pero siempre interpretando papeles pequeños. Su tarea principal fue apoyar a Antonio, y en ello jugó un papel esencial no siempre reconocido, en su salto al cine norteamericano. «Era imprescindible que lo acompañase a Estados Unidos, porque no hablaba una palabra de inglés y yo lo hablo con fluidez», explicó durante los trámites del divorcio.
«No sólo le daba el apoyo emocional y personal de cualquier esposa», añadió en su declaración, «sino que trabajaba además como su representante, le seleccionaba la ropa y la comida, y le proporcionaba asistencia médica. Le ayudé a ensayar, a perder el acento y fui su ayudante personal». Un esfuerzo que Antonio reconoció: «Me ayudó a traducir el guión de Los reyes del mambo, a trabajarlo, me dio mucha confianza. Sin ella no hubiese conseguido el papel».
El cambio de vértigo que supuso el triunfo afectó a ambos de modo desigual. Antonio, que había vivido en las nubes hasta entonces, se entregó por entero a su trabajo; mientras que Ana dejó de ser tan práctica y comenzó a profundizar en la espiritualidad que le ofrecía la Siddha Yoga Meditation. «Antes o después, con Melanie o sin Melanie, hubiera ocurrido», reconoció el actor malagueño cuando rompió con su mujer. Desde entonces, el trato entre ellos ha sido tenso y prácticamente inexistente.
Las condiciones económicas de su divorcio, efectivas desde mediados de 1997, dejan sin respiración. Ana recibió la casa que tenían en Madrid con todo su contenido, más 570 millones de pesetas y una pensión alimenticia de 2,4 millones de pesetas al mes, que ha cobrado durante tres años y medio, hasta su boda. Tiene, además, derecho vitalicio al 50% de todos los beneficios que le produzcan al actor las películas que hizo durante su matrimonio, de 1987 a 1995. Unos 25 títulos que incluyen Mujeres al borde de un ataque de nervios, Átame, Entrevista con el vampiro y Two Much.
Una generosidad motivada, según unos, porque Banderas quiso evitar enfrentamientos y, según otros, para comprar el silencio de su ex mujer. Ésta no ha abierto la boca, se ha apartado del mundo del espectáculo y vive dedicada a la meditación. Un mutismo roto por su boda con Dharma Villarreal, un montador de cine mexicano al que conoció cuando estaba aún casada, seguidor de la misma filosofía hindú que ella, con el que salía desde hace cuatro años.
DOS BODAS Y UNA HIJA
Caso distinto es el de Don Johnson, tipo poco dado a los misticismos, aunque su matrimonio con Melanie Griffith estaba acabado cuando ésta conoció a Antonio Banderas. La relación entre Don y Melanie, que duró 23 años, estuvo marcada por el abuso del alcohol y las drogas, las infidelidades mutuas, dos bodas -en 1976 y 1989-, sendos divorcios y una hija. En ese tiempo, cada uno tuvo, además, un hijo fruto de sus matrimonios respectivos con el actor Steven Bauer y la modelo Patty D'Arbanville.
La tragedia de Johnson es que su carrera quedó marcada por el papel del achulado detective Sonny Crockett de la serie Miami Vice, reflejo de él mismo, que lo lanzó a la fama en los años 80. Al concluir ésta, probó suerte como cantante -grabó dos discos e hizo un dúo con Barbra Streissand, antigua novia suya- y protagonizó alguna película (El abogado del diablo, Tin Cup) pero todos sus esfuerzos por mantener su condición estelar fuera de la televisión han sido baldíos.
Ha recuperado algo de celebridad con otro papel de policía en la serie Nash Bridge (emitida por Tele 5). Mujeriego incorregible, a los 12 años sedujo a la chica que lo cuidaba y a los 16 se fue a vivir con una mujer de 25. Tenía 22 años cuando se enamoró de Melanie Griffith, que contaba 14 primaveras y se fugó con él. La familia de la actriz lo consideró siempre una influencia negativa para ella, al contrario que Banderas, al que aceptaron desde el principio.
Don Johnson rehizo su vida en 1999 casándose con Mary Kelley Phleger, hija de un banquero y 18 años menor que él, con la que ha tenido un hijo. Este matrimonio puso fin a una temporada muy movida en la que había dado muchostitulares de prensa por una demanda de acoso sexual de dos empleadas y sus muy comentados romances con Denise Hale, una millonaria septuagenaria, y con Jodi Lyn O'Keefe, actriz de 18 años -28 menos que él-, que hacía de hija suya en la serie Nash Bridge. Genio y figura.
TÍTULO: GABI WOLSCHAM, CANTANTE ACTRIZ,.
Gabi Wolscham es modelo, cantante, actriz, asidua al gimnasio y muy futbolera. Gabi se encuentra en Madrid para posar en revistas de moda,. / foto.
Modelo, cantante, actriz, asidua al gimnasio y muy futbolera. Gabi se encuentra en Madrid para posar en revistas de moda y no se perderá el derbi del sábado en el Bernabéu. En su twitter asegura que es muy madridista...
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