El domingo -2- JUNIO a las 18:00 por La Sexta, foto,.
Liarla Pardo' conoce a la candidata electoral de mayor edad, Charito de 95 años
TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Nigeria Tierra de iguales,.
Tierra de iguales,.
Igbo Ora, un pueblo campesino de Nigeria, tiene el índice de gemelos más alto del mundo. Los paisanos lo achacan a la dieta; la ciencia se inclina por la genética. El enigma continúa intacto,.
A 142 kilómetros al norte de Lagos, la monstruosa y pujante megalópolis de más de 20 millones de habitantes por la que palpita el país del diabólico Boko Haram y de la dulce Sade (con permiso de Abuya, la capital oficial), Igbo Ora saluda a los forasteros con un cartel que, al mismo tiempo, resuelve y anuncia un misterio: 'Bienvenido a la capital de los gemelos del mundo'. Resulta que la bomba demográfica que es Nigeria -tiene una población de 200 millones de habitantes en una superficie similar a diez veces Portugal y, según los cálculos del Ejecutivo de Bruselas, en 2060 podría llegar a 500 y superar a toda la de la UE- lo es también en alumbramientos dobles. La proporción aturde. De cada 1.000 partos, al menos 50 de ellos concluyen con la llegada al mundo de un par de criaturas. En Europa se limitan a 16, en Asia y América del sur no llegan a 10 y en Estados Unidos alcanzan los 33, un índice dopado con el tremendo auge de las técnicas de reproducción asistida. En el país con mayor número de pobres extremos -Nigeria acaba de superar a la India, pese a su condición de primer productor de petróleo del continente negro-, Igbo Ora resulta ser una tierra de iguales. Amarga ironía.
La alta tasa de gemelos no se circunscribe a esa localidad. Los embarazos de este tipo son comunes en el grupo étnico yoruba, el dominante en esa parte de Nigeria y también en algunas zonas de las vecinas Benin, Togo y Ghana. Tanto es así que, tradicionalmente, este pueblo tiene nombres asignados para ellos incluso antes siquiera de ser concebidos: Taiwo y Kehinde, por estricto orden de nacimiento, ya sean niñas o niños. «La razón de que haya tantos gemelos es la hoja de ocra que comemos», afirma Kehinde Oyedepo, un quinceañero de Igbo Ora, hermano de un gemelo. Es lo que ha escuchado decir desde crío a la gente de su pueblo, que los nacimientos dobles son cosa de ese vegetal con el que preparan el guiso más popular de la zona. La de la panadera Oyenike Bamimore es pura videncia empírica. «Porque como mucha ocra, he dado a luz a ocho mellizos», asegura con una sonrisa orgullosa. Por fortuna, los niños llegados de dos en dos aún son considerados allí una bendición especial de Dios o de Alá, y un signo inequívoco de que la buena suerte arropará a la familia.
Juan Ramón Ordoñana Registro de Gemelos de Murcia «La ciencia no puede explicar hoy por qué el óvulo fecundado se escinde»
A diferencia de los gemelos idénticos, que
se desarrollan en un solo cigoto fecundado por un único espermatozoide
que luego se divide en dos, los mellizos o también llamado gemelos
fraternos surgen de dos óvulos fertilizados cada uno por un gameto
diferente. Los primeros se alojan en el mismo saco amniótico, tienen el
mismo sexo y genoma, y su fisonomía es idéntica. Los segundos disponen
cada uno de su propia placenta, poseen un código genético diferente y
pueden ser o no del mismo sexo. Tampoco está garantizado que se
parezcan. En Igbo Ora no hay hogar en que no tengan al menos un caso de
hermanos idénticos o de hermanos físicamente distintos pero alumbrados
al mismo tiempo, o uno de cada.Los boniatos y las hormonas
Pese al consenso de los locales acerca de que su dieta es lo que propicia que se reproduzcan por duplicado, existen ciertas disensiones internas en torno al producto alimentario que ejerce de detonante. Mientras que unos responsabilizan a la ocra, otros apuntan a la amala, un clásico de la cocina yoruba, que se prepara a base a harina de yuca y de batata. Una teoría bastante extendida allí sostiene que esos tubérculos, similares a los boniatos, estimulan la producción de gonadotropinas, una serie de hormonas que, al parecer, propician la formación de dos embriones en el útero de las mujeres. Desde Lagos, Ekujumi Olarenwaju, un ginecólogo obstetra, lo descarta de plano. «El mismo tipo de ñame se consume en muchas otras partes del mundo sin esas consecuencias», argumenta. «Hasta ahora, científicamente, nadie puede decir que esa sea la razón», zanja el especialista, que apunta a razones «hereditarias» derivadas de la forma de vida «endogámica» de los yorubas.En la actualidad hay otra en curso que pretende esclarecer qué genes contribuyen a la gemelaridad. Lo lidera Dorret Boomsma, una psicobióloga especializada en genética y en estudios de gemelos de la Universidad Libre de Holanda. Su equipo ha solicitado la colaboración del Registro de Gemelos de Murcia, el único de esta naturaleza en España. Creado en 2007, contiene los datos de 3.200 hermanos nacidos a la vez y sirve a la Universidad de Murcia de valioso recurso para analizar hasta qué punto los factores genéticos y ambientales intervienen en el comportamiento humano. «Todavía hoy la ciencia no puede explicar por qué el óvulo fecundado se escinde dando lugar a los gemelos idénticos», admite su director, Juan Ramón Ordoñana.
La cosa está aún bastante verde. «Todo apunta a razones genéticas, pero, dado que desconocemos el mecanismo que lo provoca, no podemos descartar que algún agente externo, como la dieta u otros factores, puedan influir en elevar los niveles hormonales, en propiciar ovulaciones múltiples o bien escinsiones del cigoto. De hecho, las técnicas de reproducción asistida favorecen un mayor número de gemelos idénticos, además de mellizos, por el influjo de los fármacos, que parecen promover la división del óvulo», agrega Ordoñana, psicólogo especializado en genética del comportamiento del departamento de Anatomía Humana y Psicobiología de la Universidad de Murcia.
La comunidad científica tiene sus ojos puestos en otros dos puntos del globlo terráqueo: Cándido Godói, un municipio brasileño del Estado de Río Grande do Sul, y Kodinhi, un pueblo del Estado indio de Kerala. Al igual que en Igbo Ora, los iguales también son allí multitud e incógnita.
TITULO: Escala humana - PENSAR POR LOS PIES. , Miercoles -29- Mayo ,.
El miercoles -29- MAYO a las 21:00 por La 2, foto.
PENSAR POR LOS PIES,.
Los dos jóvenes españoles que están detrás de los zapatos de moda entre los famosos
Dos valencianos de 24 años arrasan con unos mocasines diseñados por el hijo de Sarkozy. Se inspiran en personajes históricos y los promocionan famosos intelectuales
Victoria y Pablo se conocieron en la universidad. Ambos estudiaron ADE (Administración y Dirección de Empresas) en Valencia. Allí congeniaron. Tenían gustos parecidos, les fascinaba la moda y sentían la inquietud que aguijonea a todo emprendedor. A menudo fantaseaban con la idea de crear una empresa juntos. De allí saltaron a EDEM, la escuela de empresarios, sin ánimo de lucro, que creó Juan Roig, el dueño de Mercadona, y después se impulsaron desde el trampolín que también auspicia el potentado valenciano, el proyecto Lanzadera, que da soporte a jóvenes emprendedores.
Propulsados por Lanzadera, Victoria y Pablo materializaron Boonper, su marca, un nombre al azar, sin significado, con la única intención de que sonara bien y tuviera un toque internacional, para comercializar su versión de los 'driving shoes'. «Partimos de cero», recuerda Victoria Falomir, que acude a la sesión de fotos calzando un par naranja de la línea original. Pablo le acompaña con unos grises. Se quitan las gafas, se atusan el pelo y no ceden ante la petición del fotógrafo de colocarse en una postura que no les convence. Tienen las ideas claras. Desde el principio. «Queríamos reinventar estos zapatos y hacerlos diferentes», explica Victoria en los pantalanes de la Marina de Valencia, donde amarró durante unos años la Copa América de vela y donde ahora se erigen, regios, los edificios de EDEM y Lanzadera bajo un mismo paraguas: la Marina de las Empresas.
Los socios valencianos -ella nació en Castellón- encontraron en Almansa una empresa familiar -no quieren desvelar cuál- que consideraron la ideal para fabricar sus zapatos manufacturados. Allí, en la provincia de Albacete, veinticinco personas trabajan con mimo la piel que traen de otros puntos de España y de Italia. Con los primeros mocasines en la mano, pensaron: ¿Y ahora qué? No tenían una tienda física, ni querían, así que comenzaron a tirar cebos por Instagram a personajes conocidos de todo el mundo. Muchos les ignoraron, pero, un día, uno les devolvió la pelota. «Louis Sarkozy nos escribió y nos propuso hacer una colección. Él no tenía nada que ver con la moda, pero comentó que llevaba tiempo dándole vueltas a juntar la moda con la filosofía».
No fue difícil ponerse de acuerdo y Louis ideó 'Enigma', una colección formada por cuatro modelos de mocasines inspirados en Marie Curie, Sigmund Freud, Thomas Jefferson y William Shakespeare. Cada par lleva un detalle alusivos a estos personajes históricos, la rúbrica de estos y una cita.
DiCaprio y Katie Holmes
Louis Sarkozy es el hijo de Nicolas Sarkozy, el presidente de Francia entre 2007 y 2012. Louis era aquel niño de doce años vestido con traje y corbata, gafas de empollón y mueca aburrida -«Estaba deseando volver a casa y y jugar con la Xbox», confesó a 'Vanity Fair' años después- que apareció en las fotografías, sentado al lado de Carla Bruni, escuchando el discurso que pronunció su progenitor el 23 de septiembre de 2009 en la Asamblea General de la ONU.Sarko Junior, como ha llamado a su cuenta de Instagram, es hijo de Cécilia Attias, la segunda mujer de Nicolas Sarkozy, de quien se divorció a los siete meses de ser elegido presidente del Elíseo. El mandamás acabó con la cantante y modelo Carla Bruni y ella se marchó a Dubái con su hijo y Richard Attias, un asesor de su exmarido. Ocho meses después se instalaron en Nueva York, donde aún sigue Louis, que hoy tiene 22 años, vive con sus perros en un apartamento en Manhattan, cerca de Gramercy Park, y estudia Filosofía y Religión de manera vocacional y apasionada.
Este filósofo en ciernes maneja excelentes contactos -el día que cumplió 11 años, su madre lo llevó a la Casa Blanca a conocer a Barack Obama- y su firma en los Boonper ha multiplicado la popularidad y la difusión de estos mocasines que ya han lucido Leonardo DiCaprio -Victoria y Pablo contactaron con su representante y poco después el actor les hizo un pedido, un par del modelo 'Salsa', de color verde oliva- o Katie Holmes. Sarkozy también le propuso al periodista y fotógrafo Nicolas Niarchos, hijo de la diseñadora de moda Daphne Guinness, retratar a cuatro intelectuales vestidos con sus zapatos: el arquitecto Robert A. M. Stern, el novelista Joshua Cohen, el filósofo Zachary R. Woods y el psicólogo experimental Steven Pinker, que adora las botas camperas pero accedió a calzarse los mucho más refinados Sigmund Freud.
Los precios oscilan entre los 120 euros de la primera línea, que lanzaron hace dos años y medio, y los 320, el modelo más caro de 'Enigma by Louis Sarkozy', la colección que salió al mercado hace solo un mes. Boonper solo vende por internet, aunque sus jóvenes propietarios ya están barajando «distribuirlos en tiendas multimarca». Del mismo modo que este éxito repentino parece haber agitado su espíritu emprendedor. «Ya estamos pensando en futuros colaboradores y en nuevos productos, aunque aún no queremos decir cuáles», se escabulle Victoria.
Esta pareja de jóvenes empresarios inició su relación con Sarkozy por correo electrónico, pero ya han tenido la oportunidad de coincidir cara a cara con él. Tanto en París, adonde viaja periódicamente para visitar a su familia -le gusta ir a ver al Paris Saint-Germain con sus hermanos: tiene dos de la primera mujer de su padre, dos del primer matrimonio de su madre, además de la hija de Carla Bruni y la de Richard Attias-, como en Nueva York. «Teníamos muchas ganas de conocerle y la verdad es que es muy simpático», advierte Victoria.
La gratitud de estos jóvenes hacia Juan Roig es enorme. Su proyecto para emprendedores les facilitó formación, orientación, apoyo económico y hasta una oficina. «Le estamos muy agradecidos», explica Victoria Falomir. Porque Boonper sigue en el edificio de Lanzadera. Desde allí mandan todos los envíos y y realizan sus encargos a la fábrica de Almansa. «Lo primero que les pedimos es un par de muestras para hacer nuestros procesos de calidad. En el caso de 'Enigma', además, se lo enviamos a Louis Sarkozy y él da la última opinión. Así que, al final, el proceso completo de confección de un par de zapatos dura de dos a tres meses». La moda hecha artesanía.
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