TITULO: A Crush, la pasta te aplasta - El extremeño Alberto Oliart, poeta ,.
El viernes -31- Enero a las 22:00 por La 1, fotos.
El extremeño Alberto Oliart, poeta ,.
«El Rey me dijo: 'Tú y yo, por edad, seremos republicanos'»
El extremeño Alberto Oliart, poeta, ganadero, político y sobre todo fiel servidor del Estado, asegura que está observando «un cierto renacer del franquismo»,.
Es
difícil imaginar un encargo más envenenado que hacerse cargo del
Ministerio de Defensa 48 horas después de un fallido golpe de Estado.
Solo teniendo un profundo sentido del deber y estando comprometido con
la democratización de un país se puede aceptar sin la menor queja un
puesto semejante. Alberto Oliart lo hizo. Han pasado
casi 39 años y lo recuerda con todo detalle. Este servidor del Estado en
su sentido más honorable podía haber tenido una vida más tranquila,
haber dedicado más horas a la poesía, que lo apasiona, entregarse a la
gestión bancaria -ocupó un alto cargo en el Banco Hispano Americano- o cuidar de sus fincas en Extremadura.
No lo hizo. En una larga conversación en su casa de Madrid mientras cae
la noche, Oliart, camisa de cuadros, chaleco de lana, barba de varios
días, gafas que se pone y se quita de continuo, habla torrencialmente y
de todo. De un hijo muerto en un accidente de tráfico en aquellos meses
próximos a la asonada militar, de las llamadas del Rey, de la madre a la
que tanto quiso, de su amistad con Carlos Barral, Gil de Biedma y
Castellet. De las decisiones acertadas y los errores. De las
convicciones y las dudas. «A menudo mi juicio es claro, recto/ y otras
veces confuso, vacilante,/ y con ambos mis pasos guío y sigo/ igual
camino», dice en uno de sus poemas.
- Abogado, banquero, empresario, ministro, presidente de la Asociación de Criadores de Cerdo Ibérico... Ha sido todo eso, pero dicen que usted leía de continuo y quería fundamentalmente escribir.
- Fui siempre lector, más de libros que de prensa. Leía en diagonal y aprendía de todo. Aprendí francés leyendo novelas con un diccionario. Y lo hablo con acento de París, porque pasé allí unos meses de niño.
- ¿Y la poesía? ¿De dónde viene esa vocación?
- Mi madre me enseñó a recitar a Antonio Machado. Cuando ella se estaba muriendo, yo le recitaba sus poemas y los seguía con la mirada. Solo quisiera morir como ella. La medicaron para quitarle la angustia y murió con tranquilidad y valor.
- Su origen es catalán y valenciano. ¿Cómo llegó su familia hasta Mérida?
- Mi padre había nacido en Valencia. Era mi madre la extremeña, aunque de origen francés.
- ¿A qué se dedicaba su padre?
- Era abogado y antes había sido profesor mercantil. Tuvo que salir de Mérida porque un capitán de la Guardia Civil se empeñó en que comunicaba cosas por radio al Ejército republicano. Y no teníamos radio... Vinieron a buscarlo, pero le avisaron antes y él pudo escapar en tren a Burgos. Allí se encontró con su maestro y él lo condujo hasta la sede de la Jefatura del Estado, de donde salió con un salvoconducto. Y de allí se fue a Galicia.
- Pasó allí parte de su infancia.
- Al acabar la guerra, estábamos en La Coruña y yo era feliz. Iba al cine con un amigo y con una moneda de diez céntimos pasábamos toda la tarde en una sesión doble y hasta nos sobraba algo para comer.
- Luego se fueron a Valencia.
- Sí, porque habían trasladado a mi padre, y yo le decía a mi madre que no podríamos vivir con la misma comodidad que en Galicia. Un amigo de la familia que lo oyó dijo de mí que llevaba un viejo dentro. Allí conocí a la familia Teixeira, que se convirtieron casi en otros padres. Muchos años más tarde, en su casa preparé la oposición a la Abogacía del Estado.
- Se relaciona con Gil de Biedma, Castellet, Senillosa, Sacristán... Incluso publica poemas en algunas revistas y escribe una novela que presenta al Nadal. Usted iba para poeta.
- Y debía haber seguido siendo escritor. Pero mi madre me dijo que para mi padre era muy importante que fuera abogado y ya ve... Aquellos años de relación con los poetas fueron magníficos. Recuerdo que a Barral le impresionó que yo llevara un pantalón gris y una chaqueta de pana negra.
- En 1953 ya era abogado del Estado y diez años después fue jefe del gabinete técnico de la Subsecretaría de Hacienda. Más tarde ocupó un alto cargo en Renfe. ¿Tuvo ocasión de conocer a Franco?
- Nunca. Una vez que estaba en una posición en la que parecía inevitable que me diera la mano, me retiré a una segunda fila para que no fuera así. Ya entonces tenía fama de demócrata. Siempre pensé que en la Guerra Civil hubo barbaridades, aunque no se puede culpar de todo a Franco. Pero ahora estamos viviendo un cierto renacer del franquismo, es verdad.
- Confiesa en sus memorias que en su casa no entró un aparato de televisión precisamente hasta la muerte de Franco, y que fue allí donde vio el funeral.
- No quise que hubiera televisor en casa hasta que mis hijos cogieran el hábito de leer. Pero se escapaban donde los vecinos a verla (se ríe).
- El día que conoce al rey Juan Carlos le sorprende con un comentario que es lo último que se puede esperar de un monarca.
- Se sentó a mi lado, me puso una mano sobre la pierna y me dijo: 'Tú y yo, por razones de edad, seremos ambos republicanos'. Le contesté que yo sí podía serlo, pero él, no. Yo era republicano porque en realidad solo había conocido la República y la dictadura, pero estaba de acuerdo con sus planteamientos, y así se lo expliqué.
- Fue ministro de Industria con Adolfo Suárez y participó en aquellos consejos de ministros interminables en los que se discutía hasta el precio de la pera limonera, apunta en sus memorias.
- Es que era así. Se discutía incluso eso, y los consejos empezaban a primera hora de la mañana y terminaban de madrugada. Suárez dejaba hablar a los demás e intervenía poco. Yo solía decirle que él ya estaba entonces en la Historia de España. Luego Calvo Sotelo, siendo vicepresidente, puso un horario a los consejos.
- Punset le llamó para que intercediera por él y le dieran un Ministerio. ¿Tanto poder tenía usted?
- Fue muy complicado. Se había producido una crisis de Gobierno y yo me había escondido, literalmente, porque no quería volver a ser ministro. Estábamos en una casa que habíamos alquilado y nadie tenía el número de teléfono. Pero Punset llamó a mis hijas y estas, que no estaban advertidas, le dieron mi número. Y me lo pidió. Yo le dije: '¿Tú crees que ser ministro es algo? ¿Es para presumir? ¿De qué?'.
- Pero usted le ayudó a serlo.
- Al final, Leopoldo (Calvo Sotelo) me encontró... Punset fue ministro y yo, también.
- Así que lo del encierro no sirvió para nada.
-Es que yo soy muy amigo de mis amigos, y no pude decir que no, porque además Leopoldo me lo pidió expresamente, aludiendo a que mi nombre estaba recomendado por el Palacio de la Zarzuela. Fui nombrado ministro de Sanidad incluso antes de haber dado mi consentimiento.
- ¿Recibía muchas llamadas del Rey?
- Alguna vez me ha llamado o le he llamado yo. Tengo un teléfono en la mesilla de noche solo para esas llamadas.
- Aún fue peor lo que sucedió tras el 23-F. Le nombraron ministro de Defensa, que era el cargo más incómodo que había en España en ese momento.
- Tres meses antes del 23-F, el Rey ya había dicho a algunos mandos militares que en la próxima remodelación ministerial yo iría a la cartera de Defensa. Incluso me han llegado a contar que hasta se consideró la posibilidad de que yo sucediera a Suárez y fuera presidente, algo que, por suerte, pareció inadecuado.
- Sería complicado trabajar en Defensa, rodeado de gente que podía haber participado, sabido o facilitado el golpe de Estado.
- Le aseguro que el ambiente en el Ministerio no era de tensión. Yo les dije que no iba a juzgar a nadie por sus ideas. Ni siquiera por ser franquistas. Eso sí, ellos tendrían que respetar que yo fuera demócrata.
- Me habían recomendado que no citara conceptos como 'patria' porque el momento no era el adecuado. No les hice caso. Les miré de frente y les dije que la patria es la tierra donde están enterrados nuestros padres y la que permite que tengamos una lengua y una cultura, y añadí que eso es lo que teníamos que defender. Y si se trataba de hacerlo, de defender justamente eso, yo iría con ellos el primero, con un fusil en la mano. Creo que me los gané con esa intervención.
- Pudo haberse evitado todo eso porque, además de que su patrimonio no era pequeño, le había tocado la lotería no mucho antes y pensó comprarse alguna finca y retirarse.
- Sucedió años antes, pero ya ve... Mi padre se había pasado la vida diciendo: 'Si me toca la lotería, veréis'. Me tocó siendo ministro de Industria. Tres décimos del Gordo en el sorteo de Navidad. En realidad, tocó en el negocio de mi padre.
- Y no dejó la política, pero se compró una finca de ovejas.
- Amplié mi participación en algunas fincas que había heredado de mi madre. Yo había trabajado allí, había labrado aquellas tierras con un tractor. Me sentía muy vinculado al campo.
- Luego también fue presidente de la asociación de Criadores de Cerdo Ibérico. Un abogado con alma de poeta, con altos cargos en la Administración y la empresa, ministro de Industria, Sanidad y Defensa y está entre los criadores de ovejas y cerdo ibérico...
- El dinero salió de la venta de mi parte en el despacho que monté la primera vez que salí de la Administración. En cuanto a los de las ovejas y los cerdos, siempre he estudiado a fondo las cosas en las que me he metido y por eso empecé a defender las razas autóctonas y milenarias.
- ¿Sigue con ello?
- Mi hijo sigue con la cría de ganado. No pudo conservar las ovejas porque las vendí antes. Mi abuelo decía que si empiezas a perder en un negocio debes vender, porque si no terminarás en la ruina.
- Por si fuera poco, con 81 años lo proponen para presidente de RTVE, que siempre ha sido un campo de batalla, y acepta el cargo.
- Recibí una llamada y no pude negarme. Alguien que usted ya puede imaginar quién era me dijo: 'Alberto, muchas gracias por haber aceptado el cargo...'. Y yo no lo había hecho. Pero luego me alegré, porque encontré una gente estupenda.
- ¿Cómo se planteó esa tarea?
- Les dije que solo iba a pedir dos cosas: que la cadena fuera de información y no de deformación y propaganda (y amenacé incluso con echar a quien lo hiciera) y que me enseñaran lo que no sabía. Luego viví episodios muy divertidos, como un encuentro con otra extremeña que entonces tenía un programa: Pepa Bueno.
- Durante su presidencia dejaron de dar corridas de toros y eso gustó poco a algunos sectores.
- Me lo echaron en cara, sí... Les conté lo que costaba la retransmisión de una corrida y que ese dinero se podía emplear en otras cosas. Como insistieron, cedí y acepté dar dos o tres corridas y que veríamos las cuentas luego. El criterio para hacerlo no fue de tipo animalista o antitaurino, sino de uso racional de los recursos.
- No podrían acusarlo de animalista porque es usted cazador. Un cazador estilo Delibes, eso sí.
- Pero eso viene de mi relación con la naturaleza, de la que no me he separado nunca. Hubo un momento en que tuve que hacerme cargo de la finca que heredé de mi madre, y me acordaba de que Vicente Aleixandre me decía que yo había hecho mía la naturaleza. ¿Cazador? Estando en África me invitaron a una cacería y se pusieron a tiro unas cebras. No disparé y se lo expliqué a quienes me acompañaban: yo mato para comer, no por deporte ni por la piel.
Oliart posa en el salón de su casa de Madrid.
- Era preciso no profundizar en las diferencias entre unos y otros, pero a veces no se hizo. Hubo un momento en que se iba a morder a quien se veía débil. Lo hicieron con Suárez, pero él se creció y creo que Felipe, en cambio, se equivocó. Ahora sería bueno repetir pactos como los de la Moncloa con los grandes temas pendientes, y el de la crisis climática me parece el más grave.
- Ha contado en sus memorias alguna escena surrealista, como cuando en el 23-F usted se arrojó al suelo junto a su escaño en el banco azul y le cayó encima Íñigo Cavero, que tenía un peso considerable, y llegó a pensar que moriría asfixiado. ¿Algún otro momento especialmente duro en su vida más allá de lo familiar?
- El 11-M había salido de casa muy pronto para caminar. Serían las seis de la mañana y decidí ir a visitar a la SER a Iñaki Gabilondo, en cuya tertulia participaba una vez a la semana. Como él comentaba a veces que llegaba a la radio de madrugada, se me ocurrió ir a verlo a esas horas. Allí nos enteramos de las bombas y le dije que en esas circunstancias teníamos que ser Gobierno todos, pero que a mi juicio aquello no lo había hecho ETA.
- Una pregunta al expolítico de origen catalán. ¿Tiene remedio la crisis de Cataluña?
- Creo que se empieza a despertar en parte de los políticos catalanes la necesidad de salvar algunas cosas de las conseguidas en estos años. Muchas veces he recordado cómo Pujol quitó votos a Joan Raventós, que era muy amigo mío, por una trampa que le tendió en un debate en el que hubo un momento en que conversaron sobre si era necesaria la nacionalización de la banca.
El Extremadura, con este empate, sigue en puestos de descenso, pero el ánimo del equipo tras el buen partido ante el Almería y el empate ante el Rayo Vallecano es una bocanada de aire fresco para el cuadro almendralejense, que ahora encara dos partidos consecutivos en casa ante rivales directos en la clasificación. Los azulgranas siguen penúltimos en la tabla, pero a tres puntos de la salvación.
Manuel Mosquera quiso darle continuidad al buen partido de su equipo ante el Almería y alineó el mismo 'once' inicial que la pasada jornada con el cambio, algo obligado, de Olabe por Nono. El extremo pacense tenía molestias antes del comienzo del choque y el técnico gallego del Extremadura no quiso arriesgarse a una lesión e hizo debutar esta temporada con la zamarra azulgrana al recién llegado Roberto Olabe. En cambio, Álex Alegría tuvo que esperar su oportunidad para debutar con el cuadro almendralejense esta campaña.
Así,
el Extremadura salió de inicio en Vallecas con cuatro centrocampistas
en la sala de máquinas, aunque Olabe y Cristian jugaron en banda,
ayudando a Lomotey y Zarfino cuando al equipo le tocaba defender. Por su
parte, el Rayo Vallecano sacó un equipo de garantías y se guardo un par
de cartas en el banquillo, la de Isi Palazón y la de Álvaro García, por
si el partido se ponía cuesta arriba.
El
partido comenzó bonito, con los dos equipos dejando claro a lo que
querían jugar. El Rayo Vallecano acumulaba posesión, con muchos
jugadores por dentro y con Andrés Martín y De Frutos para intentar hacer
daño desde las bandas. El cuadro de Paco Jémez sacaba el balón jugado
desde atrás con Mario Suárez como tercer central y Advíncula y Tito como
carrileros, pero el Extremadura supo contrarrestar bien las fortalezas
del cuadro vallecano.
Mientras tanto, el Extremadura hacía sufrir al Rayo Vallecano con balones al espacio, a la espalda de los centrales, y con Pinchi y Kike Márquez muy activos en ataque. Cristian y Olabe ayudaban a los dos delanteros azulgranas, pero la defensa vallecana supo frenar los ataques visitantes pese a que Saveljich y Catena sufrían cuando tenían que correr demasiado para su propia portería.
El buena hacer de las defensas propició que no hubiera siquiera tiros a portería durante los primeros 45 minutos. Ni Casto ni Dimitriesvki tuvieron que intervenir en ninguna jugada de peligro sobre su meta. Pese a que no hubo disparos, el partido estuvo entretenido en el primer acto, con los dos equipos intentado desarrollar su juego y con muy pocas interrupciones, lo que hizo que se viese mucho fútbol, aunque sin peligro, sobre el rápido terreno de juego de Vallecas.
El segundo tiempo comenzó con el Rayo dando un paso hacia adelante para intentar ponerse pronto por delante en el marcador e ir a favor de la corriente en el resto del choque. Los locales no lo consiguieron, aunque fueron mejores que el cuadro azulgrana desde la salida de vestuarios.
El Extremadura se defendía bien, pero entonces llegó la jugada desgraciada, y tonta, del partido para el cuadro de Manuel Mosquera. Andrés Martín le robó el cuero a Bastos, se internó en el área y superó con una picadita a Casto. El esférico no iba a puerta, pero Pardo intentó despejar la pelota con tan mala suerte que el balón rebotó en Lomotey y se introdujo en la meta de Casto.
El golpe fue duro y el Extremadura tardó en recomponerse, pero lo hizo. Los cambios de Nono y de Álex Alegría fueron claves para que los almendralejenses arañasen un punto que sabe a gloria ante un rival que está llamado a luchar por el ascenso a Primera División. El final del partido estaba cerca, pero el Extremadura no tiró la toalla y acabó consiguiendo su premio.
Kike Márquez robó en el centro del campo y le cedió el balón a Nono. El extremo pacense hizo una pared con Lomotey antes de internarse en el área y poner el pase atrás para que Álex Alegría, que debutaba, rematase con todo para batir a Dimitrievski y darle un punto de oro al Extremadura en su visita al Estadio de Vallecas.
Por lo tanto, Manuel Mosquera dio por bueno el empate y espera que le sirva al equipo para mejorar en los próximos partidos y salir de los puestos de abajo de la clasificación: «Ha sido un gran empate, claro que lo doy como buenísimo. Hemos hecho un partido muy bueno», sostenía.
El entrenador del cuadro almendralejense también tuvo palabras de elogio para Álex Alegría, jugador placentino que debutaba y que marcó el gol del empate, ya que cree que estuvo muy bien el tiempo que jugó y admitió que le puede dar otro aire al ataque de su equipo. «Mejor imposible para empezar. Ya no es que haya marcado el gol, sino que es lo que atisbas con él, que nos da una nueva dimensión a nuestro juego», sentenció Manuel Mosquera.
Además, el preparador azulgrana explicó que el camino marcado por su equipo es éste, ya que jugaron muy bien ante un gran conjunto como el Rayo Vallecano y a domicilio. «De esta forma van a llegar los puntos. Nosotros no nos alimentamos de humo, sino de lo que hacemos en cada partido», apostilló un Manuel Mosquera contento con el trabajo y rendimiento de su equipo.
Por su parte, el entrenador del Rayo Vallecano, Paco Jémez, alabó también el partido que hizo el Extremadura en Vallecas y admitió que el conjunto extremeño estuvo muy bien plantado sobre el terreno de juego y le dificultó mucho las cosas a su equipo. «Hay que darle mucho valor al Extremadura porque es un equipo que aprieta con mucha gente», sentenció Paco Jémez.
La
Ruta del Vino Ribera del Guadiana estará presidida a partir de ahora
por el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez Morán. En una reunión
mantenida hace unos días en la capital de Tierra de Barros, también se
tomó la decisión de otorgar la vicepresidencia a Antonio Losada, de
Bodegas Palacio Quemado.
En esta renovación de cargos, la secretaría la ostentará el Ayuntamiento de Villafranca de los Barros, que en la reunión estuvo representado por su alcalde, José Manuel Rama, y la tesorería el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana.
El objetivo marcado en la citada reunión para los próximos meses es la captación de nuevos socios y la ampliación de la nueva plataforma 'online' de la Ruta del Vino Ribera del Guadiana, presentada en la Feria del Turismo de Madrid (Fitur).
La directora de la Oficina de Turismo de Almendralejo, Isabel García Vázquez, explicó que se trata de una plataforma comercial, pionera, alojada en las webs de Ribera del Guadiana y en la de los socios de la ruta, en la que se ha estado trabajando durante dos años y sobre la que han recibido formación.
Los interesados pueden adquirir su entrada a través de esa plataforma para visitar una bodega, hacer una cata o cualquier otra experiencia enoturística ofertada por los socios, haciendo el pago instantáneo.
Vázquez explicó que esta forma de venta se podrá utilizar para los eventos de los 'Colores de la vendimia' y la 'Primavera enogastronómica'. En estos momentos se trabaja para que más socios se incorporen a la plataforma en la que puedan ofrecer, dar a conocer y ser una ventana al mundo de sus productos.
Ayuntamientos y las dos diputaciones están integradas en la Ruta del Vino, de la que forman parte medio centenar de empresas.
Este lunes 27 de enero se cumplen 75 años de la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz. De hecho, se conmemora la entrada de las tropas soviéticas a uno de los campos más grandes, porque esta enorme máquina de matar se componía de unos 50 recintos, al sur de Polonia, donde se hacinaban y morían hombres, mujeres y niños.
Esta fecha se ha establecido como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Se calcula que solo en los campos murieron entre 11 y 12 millones de personas.
Las víctimas judías son la mitad, unos 6 millones. Pero en los campos también se exterminó a gitanos, homosexuales, testigos de Jehová o personas de cualquier rerligión, raza o procedencia que se opusiera o luchara contra la Alemania nazi.
También fue ese el destino de los presos políticos españoles: 1.200 republicanos que allí padecieron un destino fatal. En total, más de un millón de personas pasaron por ese infierno y los que quedaban vivos quedaron traumatizados o enfermos para siempre. En La 2, recordamos aquellos hechos históricos, cuando el mundo se enfrentó a las peores pesadillas.
En este documental, dirigido por Jon Blair, son los testigos de aquellos hechos quienes los narran. Un trabajo que ha ganado uno de los prestigiosos premios BAFTA de la Academia Británica.
El primer documental que vimos es "1944. ¿Deberíamos bombardear Auschwitz?".
En abril de 1944, dos prisioneros judíos, Rudolpd Vrba y Alfred Wetzler, escaparon de Auschwitz, a través de la Polonia ocupada por los nazis, hasta llegar a la ciudad eslovaca de Zilina, donde establecieron contacto con el movimiento clandestino de resistencia judío. Su testimonio desgarrador reveló al mundo por primera vez el verdadero horror del Holocausto. Describieron con detalle las cámaras de gas y el alcance del programa de exterminio. Esta información se convirtió en un detallado informe: El Protocolo de Auschwitz. Y suscitaría una de las grandes cuestiones morales del siglo XX: ¿Deberíamos bombardear Auschwitz?
Porque la deportación a gran escala de los judíos, como los húngaros hacia a Auschwitz, seguía... La solicitud de bombardear Auschwitz con 30.000 prisioneros dentro supuso un dilema moral para los aliados.
En "Hitler, el adicto" nos hablan de cocaína, opiáceos, esteroides. ¿Fue Hitler un adicto a las drogas? Las notas y el diario del doctor Theodor Morell, su médico personal, así lo revelan. El “paciente A” de Morell se convirtió en un politoxicómano y no podía vivir sin su pinchazo diario.
Detrás de este hallazgo se encuentra el escritor alemán Norman Ohler. Autor de novelas policíacas, hizo este descubrimiento mientras investigada para su nuevo libro. Ohler pasó semanas descifrando las libretas del médico del Führer. Hoy no le cabe la menor duda: “Desde un punto de vista puramente técnico, se puede decir que Hitler era un yonqui”.
Morell se había afiliado al partido nazi en 1933 y tenía 47 años en aquel entonces. Era famoso por curar enfermedades que no existían.
También se ha emitido la tarde del sábado "Treblinka, el campo de la muerte". Escuchamos en este caso a dos supervivientes, dos de los últimos de otro campo polaco: Treblinka. Allí faclecieron 850.000 judíos y otros inocentes, asesinados en poco más de un año. Relatan las torturas que vivieron, la rebelión en la que escaparon, el levantamiento del gueto de Varsovia y el juicio de Adolf Eichmann.
Auschwitz: 75 años del final del horror , La culpa de seguir vivo.
- Abogado, banquero, empresario, ministro, presidente de la Asociación de Criadores de Cerdo Ibérico... Ha sido todo eso, pero dicen que usted leía de continuo y quería fundamentalmente escribir.
- Fui siempre lector, más de libros que de prensa. Leía en diagonal y aprendía de todo. Aprendí francés leyendo novelas con un diccionario. Y lo hablo con acento de París, porque pasé allí unos meses de niño.
- ¿Y la poesía? ¿De dónde viene esa vocación?
- Mi madre me enseñó a recitar a Antonio Machado. Cuando ella se estaba muriendo, yo le recitaba sus poemas y los seguía con la mirada. Solo quisiera morir como ella. La medicaron para quitarle la angustia y murió con tranquilidad y valor.
- Su origen es catalán y valenciano. ¿Cómo llegó su familia hasta Mérida?
- Mi padre había nacido en Valencia. Era mi madre la extremeña, aunque de origen francés.
- ¿A qué se dedicaba su padre?
- Era abogado y antes había sido profesor mercantil. Tuvo que salir de Mérida porque un capitán de la Guardia Civil se empeñó en que comunicaba cosas por radio al Ejército republicano. Y no teníamos radio... Vinieron a buscarlo, pero le avisaron antes y él pudo escapar en tren a Burgos. Allí se encontró con su maestro y él lo condujo hasta la sede de la Jefatura del Estado, de donde salió con un salvoconducto. Y de allí se fue a Galicia.
- Pasó allí parte de su infancia.
- Al acabar la guerra, estábamos en La Coruña y yo era feliz. Iba al cine con un amigo y con una moneda de diez céntimos pasábamos toda la tarde en una sesión doble y hasta nos sobraba algo para comer.
- Luego se fueron a Valencia.
- Sí, porque habían trasladado a mi padre, y yo le decía a mi madre que no podríamos vivir con la misma comodidad que en Galicia. Un amigo de la familia que lo oyó dijo de mí que llevaba un viejo dentro. Allí conocí a la familia Teixeira, que se convirtieron casi en otros padres. Muchos años más tarde, en su casa preparé la oposición a la Abogacía del Estado.
- Se relaciona con Gil de Biedma, Castellet, Senillosa, Sacristán... Incluso publica poemas en algunas revistas y escribe una novela que presenta al Nadal. Usted iba para poeta.
- Y debía haber seguido siendo escritor. Pero mi madre me dijo que para mi padre era muy importante que fuera abogado y ya ve... Aquellos años de relación con los poetas fueron magníficos. Recuerdo que a Barral le impresionó que yo llevara un pantalón gris y una chaqueta de pana negra.
SU TRAYECTORIA
- Nació
- en Mérida (Badajoz) el 29 de julio de 1928.
- Formación.
- Estudió Derecho en la Universidad de Barcelona y obtuvo premio extraordinario.
- Trayectoria.
- Abogado del Estado por oposición, trabajó en el Ministerio de Hacienda, fue director financiero de Renfe y consejero y director general del Banco Hispano Americano. En los gobiernos de Adolfo Suárez, ostentó las carteras de Industria y Sanidad. Tras el 23-F, asumió el Ministerio de Defensa. Estuvo retirado de la política y dedicado a la actividad privada (crió ganado merino en su finca de Badajoz y presidió la Asociación de Criadores de Cerdo Ibérico) hasta 2009, cuando le nombraron presidente de RTVE.
- Obras.
- Algunos de sus poemas están recogidos en 'A mi madre' y 'Antología cronológica desde 1946'. También llegó a escribir una novela que envió al premio Nadal, pero no lo consiguió. En 1997 ganó el Premio Comillas por su libro de memorias 'Contra el olvido'. Recientemente ha publicado 'Los años que todo lo cambiaron. Memoria política de la Transición' (Editorial Tusquets).
Entrada en el Gobierno
Son los años juveniles, que concluye con un premio extraordinario fin de carrera y una escena que parece sacada de un filme de Buñuel: al entregar los galardones del curso, el rector hizo jurar el dogma de la Inmaculada Concepción a los ganadores. Se ríe Oliart al recordarlo, en presencia de su esposa, que asiste en silencio a la entrevista. A ella le escribió en un poema de 1971: «Ardiendo como teas/ convertimos el cielo en un jadeo/ y las lenguas desatan/ el dormido volcán de las entrañas».- En 1953 ya era abogado del Estado y diez años después fue jefe del gabinete técnico de la Subsecretaría de Hacienda. Más tarde ocupó un alto cargo en Renfe. ¿Tuvo ocasión de conocer a Franco?
- Nunca. Una vez que estaba en una posición en la que parecía inevitable que me diera la mano, me retiré a una segunda fila para que no fuera así. Ya entonces tenía fama de demócrata. Siempre pensé que en la Guerra Civil hubo barbaridades, aunque no se puede culpar de todo a Franco. Pero ahora estamos viviendo un cierto renacer del franquismo, es verdad.
- Confiesa en sus memorias que en su casa no entró un aparato de televisión precisamente hasta la muerte de Franco, y que fue allí donde vio el funeral.
- No quise que hubiera televisor en casa hasta que mis hijos cogieran el hábito de leer. Pero se escapaban donde los vecinos a verla (se ríe).
- El día que conoce al rey Juan Carlos le sorprende con un comentario que es lo último que se puede esperar de un monarca.
- Se sentó a mi lado, me puso una mano sobre la pierna y me dijo: 'Tú y yo, por razones de edad, seremos ambos republicanos'. Le contesté que yo sí podía serlo, pero él, no. Yo era republicano porque en realidad solo había conocido la República y la dictadura, pero estaba de acuerdo con sus planteamientos, y así se lo expliqué.
- Fue ministro de Industria con Adolfo Suárez y participó en aquellos consejos de ministros interminables en los que se discutía hasta el precio de la pera limonera, apunta en sus memorias.
- Es que era así. Se discutía incluso eso, y los consejos empezaban a primera hora de la mañana y terminaban de madrugada. Suárez dejaba hablar a los demás e intervenía poco. Yo solía decirle que él ya estaba entonces en la Historia de España. Luego Calvo Sotelo, siendo vicepresidente, puso un horario a los consejos.
- Punset le llamó para que intercediera por él y le dieran un Ministerio. ¿Tanto poder tenía usted?
- Fue muy complicado. Se había producido una crisis de Gobierno y yo me había escondido, literalmente, porque no quería volver a ser ministro. Estábamos en una casa que habíamos alquilado y nadie tenía el número de teléfono. Pero Punset llamó a mis hijas y estas, que no estaban advertidas, le dieron mi número. Y me lo pidió. Yo le dije: '¿Tú crees que ser ministro es algo? ¿Es para presumir? ¿De qué?'.
- Pero usted le ayudó a serlo.
- Al final, Leopoldo (Calvo Sotelo) me encontró... Punset fue ministro y yo, también.
- Así que lo del encierro no sirvió para nada.
-Es que yo soy muy amigo de mis amigos, y no pude decir que no, porque además Leopoldo me lo pidió expresamente, aludiendo a que mi nombre estaba recomendado por el Palacio de la Zarzuela. Fui nombrado ministro de Sanidad incluso antes de haber dado mi consentimiento.
- ¿Recibía muchas llamadas del Rey?
- Alguna vez me ha llamado o le he llamado yo. Tengo un teléfono en la mesilla de noche solo para esas llamadas.
- Aún fue peor lo que sucedió tras el 23-F. Le nombraron ministro de Defensa, que era el cargo más incómodo que había en España en ese momento.
- Tres meses antes del 23-F, el Rey ya había dicho a algunos mandos militares que en la próxima remodelación ministerial yo iría a la cartera de Defensa. Incluso me han llegado a contar que hasta se consideró la posibilidad de que yo sucediera a Suárez y fuera presidente, algo que, por suerte, pareció inadecuado.
- Sería complicado trabajar en Defensa, rodeado de gente que podía haber participado, sabido o facilitado el golpe de Estado.
- Le aseguro que el ambiente en el Ministerio no era de tensión. Yo les dije que no iba a juzgar a nadie por sus ideas. Ni siquiera por ser franquistas. Eso sí, ellos tendrían que respetar que yo fuera demócrata.
A luchar, el primero
En uno de los poemas que escribió ya retirado de la política, dice que «a menudo la amistad se escribe/ con duros nombres de traición y olvido». Alberto Oliart se levanta y recorre el amplio salón de su casa, situada en un extremo de El Viso, una zona de la capital ajena al tráfico enloquecido, el bullicio y las hordas de turistas que hacen casi invivibles barrios enteros de la capital. Hay unos libros de poesía sobre la mesa. Toma uno, lo abre, vuelve a dejarlo y comienza a contar cómo fue aquello, cómo fue el primer encuentro que tuvo con altos jefes del Ejército. Llega incluso a emocionarse cuando repite, casi palabra por palabra, el discurso que pronunció.- Me habían recomendado que no citara conceptos como 'patria' porque el momento no era el adecuado. No les hice caso. Les miré de frente y les dije que la patria es la tierra donde están enterrados nuestros padres y la que permite que tengamos una lengua y una cultura, y añadí que eso es lo que teníamos que defender. Y si se trataba de hacerlo, de defender justamente eso, yo iría con ellos el primero, con un fusil en la mano. Creo que me los gané con esa intervención.
- Pudo haberse evitado todo eso porque, además de que su patrimonio no era pequeño, le había tocado la lotería no mucho antes y pensó comprarse alguna finca y retirarse.
- Sucedió años antes, pero ya ve... Mi padre se había pasado la vida diciendo: 'Si me toca la lotería, veréis'. Me tocó siendo ministro de Industria. Tres décimos del Gordo en el sorteo de Navidad. En realidad, tocó en el negocio de mi padre.
- Y no dejó la política, pero se compró una finca de ovejas.
- Amplié mi participación en algunas fincas que había heredado de mi madre. Yo había trabajado allí, había labrado aquellas tierras con un tractor. Me sentía muy vinculado al campo.
- Luego también fue presidente de la asociación de Criadores de Cerdo Ibérico. Un abogado con alma de poeta, con altos cargos en la Administración y la empresa, ministro de Industria, Sanidad y Defensa y está entre los criadores de ovejas y cerdo ibérico...
- El dinero salió de la venta de mi parte en el despacho que monté la primera vez que salí de la Administración. En cuanto a los de las ovejas y los cerdos, siempre he estudiado a fondo las cosas en las que me he metido y por eso empecé a defender las razas autóctonas y milenarias.
- ¿Sigue con ello?
- Mi hijo sigue con la cría de ganado. No pudo conservar las ovejas porque las vendí antes. Mi abuelo decía que si empiezas a perder en un negocio debes vender, porque si no terminarás en la ruina.
- Por si fuera poco, con 81 años lo proponen para presidente de RTVE, que siempre ha sido un campo de batalla, y acepta el cargo.
- Recibí una llamada y no pude negarme. Alguien que usted ya puede imaginar quién era me dijo: 'Alberto, muchas gracias por haber aceptado el cargo...'. Y yo no lo había hecho. Pero luego me alegré, porque encontré una gente estupenda.
- ¿Cómo se planteó esa tarea?
- Les dije que solo iba a pedir dos cosas: que la cadena fuera de información y no de deformación y propaganda (y amenacé incluso con echar a quien lo hiciera) y que me enseñaran lo que no sabía. Luego viví episodios muy divertidos, como un encuentro con otra extremeña que entonces tenía un programa: Pepa Bueno.
- Durante su presidencia dejaron de dar corridas de toros y eso gustó poco a algunos sectores.
- Me lo echaron en cara, sí... Les conté lo que costaba la retransmisión de una corrida y que ese dinero se podía emplear en otras cosas. Como insistieron, cedí y acepté dar dos o tres corridas y que veríamos las cuentas luego. El criterio para hacerlo no fue de tipo animalista o antitaurino, sino de uso racional de los recursos.
- No podrían acusarlo de animalista porque es usted cazador. Un cazador estilo Delibes, eso sí.
- Pero eso viene de mi relación con la naturaleza, de la que no me he separado nunca. Hubo un momento en que tuve que hacerme cargo de la finca que heredé de mi madre, y me acordaba de que Vicente Aleixandre me decía que yo había hecho mía la naturaleza. ¿Cazador? Estando en África me invitaron a una cacería y se pusieron a tiro unas cebras. No disparé y se lo expliqué a quienes me acompañaban: yo mato para comer, no por deporte ni por la piel.
«El de la crisis climática me parece el problema más grave»
- Con la perspectiva del tiempo, ¿qué se hizo mal en la Transición?- Era preciso no profundizar en las diferencias entre unos y otros, pero a veces no se hizo. Hubo un momento en que se iba a morder a quien se veía débil. Lo hicieron con Suárez, pero él se creció y creo que Felipe, en cambio, se equivocó. Ahora sería bueno repetir pactos como los de la Moncloa con los grandes temas pendientes, y el de la crisis climática me parece el más grave.
- Ha contado en sus memorias alguna escena surrealista, como cuando en el 23-F usted se arrojó al suelo junto a su escaño en el banco azul y le cayó encima Íñigo Cavero, que tenía un peso considerable, y llegó a pensar que moriría asfixiado. ¿Algún otro momento especialmente duro en su vida más allá de lo familiar?
- El 11-M había salido de casa muy pronto para caminar. Serían las seis de la mañana y decidí ir a visitar a la SER a Iñaki Gabilondo, en cuya tertulia participaba una vez a la semana. Como él comentaba a veces que llegaba a la radio de madrugada, se me ocurrió ir a verlo a esas horas. Allí nos enteramos de las bombas y le dije que en esas circunstancias teníamos que ser Gobierno todos, pero que a mi juicio aquello no lo había hecho ETA.
- Una pregunta al expolítico de origen catalán. ¿Tiene remedio la crisis de Cataluña?
- Creo que se empieza a despertar en parte de los políticos catalanes la necesidad de salvar algunas cosas de las conseguidas en estos años. Muchas veces he recordado cómo Pujol quitó votos a Joan Raventós, que era muy amigo mío, por una trampa que le tendió en un debate en el que hubo un momento en que conversaron sobre si era necesaria la nacionalización de la banca.
TITULO: PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Álex Alegría llega y besa el santo ,.
Álex Alegría llega y besa el santo ,.
El delantero consiguió un gol que le dio un punto al Extremadura que le ayuda a creer en la salvación,.
foto / Álex Alegría llegó, jugó y marcó. El tanto del nuevo delantero azulgrana a dos minutos del final le dio un punto de oro al Extremadura en su visita al Estadio de Vallecas. Un punto trabajado y conseguido de nuevo tras nadar a contracorriente ante un Rayo Vallecano que no estuvo fino del todo, pero que en la segunda parte supo apretar para ponerse por delante. El Extremadura no bajó los brazos en ningún momento y recogió el premio a la fe a dos minutos del final.El Extremadura, con este empate, sigue en puestos de descenso, pero el ánimo del equipo tras el buen partido ante el Almería y el empate ante el Rayo Vallecano es una bocanada de aire fresco para el cuadro almendralejense, que ahora encara dos partidos consecutivos en casa ante rivales directos en la clasificación. Los azulgranas siguen penúltimos en la tabla, pero a tres puntos de la salvación.
Manuel Mosquera quiso darle continuidad al buen partido de su equipo ante el Almería y alineó el mismo 'once' inicial que la pasada jornada con el cambio, algo obligado, de Olabe por Nono. El extremo pacense tenía molestias antes del comienzo del choque y el técnico gallego del Extremadura no quiso arriesgarse a una lesión e hizo debutar esta temporada con la zamarra azulgrana al recién llegado Roberto Olabe. En cambio, Álex Alegría tuvo que esperar su oportunidad para debutar con el cuadro almendralejense esta campaña.
1
Rayo Vallecano
Dimitrievski; Advíncula, Saveljich, Catena, Tito; Mario
Suárez, Trejo (Óscar Valentín, min. 83), Pozo (Jony Montiel, min.11);
Andrés Martín, De Frutos (Álvaro García, min. 63) y Ulloa.
1
Extremadura
Casto; Ale Díez, Fran Cruz, Pardo, Bastos; Lomotey,
Zarfino, Cristian (Pastrana, min. 86) y Olabe (Nono, min. 60); Kike
Márquez y Pinchi (Álex Alegría, min. 60).
- Árbitro:
- Vicandi Garrido. Amonestó con amarilla a los locales Saveljich (34), Trejo (44), Catena (79); y a los visitantes Olabe (43), Pardo (76), Zarfino (90) y Kike Márquez (90).
- Goles:
- 1-0: Lomotey, en propia puerta, min. 57. 1-1: Álex Alegria, min. 88
- Incidencias:
- Partido correspondiente a la vigesimoquinta jornada de LaLiga SmartBank en el Estadio de Vallecas. Unos 10.104 espectadores en las gradas, con presencia de 200 aficionados del Extremadura. Los jugadores del Rayo Vallecano saltaron al césped con una pancarta que rezaba «Fútbol sin racismo».
Mientras tanto, el Extremadura hacía sufrir al Rayo Vallecano con balones al espacio, a la espalda de los centrales, y con Pinchi y Kike Márquez muy activos en ataque. Cristian y Olabe ayudaban a los dos delanteros azulgranas, pero la defensa vallecana supo frenar los ataques visitantes pese a que Saveljich y Catena sufrían cuando tenían que correr demasiado para su propia portería.
El buena hacer de las defensas propició que no hubiera siquiera tiros a portería durante los primeros 45 minutos. Ni Casto ni Dimitriesvki tuvieron que intervenir en ninguna jugada de peligro sobre su meta. Pese a que no hubo disparos, el partido estuvo entretenido en el primer acto, con los dos equipos intentado desarrollar su juego y con muy pocas interrupciones, lo que hizo que se viese mucho fútbol, aunque sin peligro, sobre el rápido terreno de juego de Vallecas.
El segundo tiempo comenzó con el Rayo dando un paso hacia adelante para intentar ponerse pronto por delante en el marcador e ir a favor de la corriente en el resto del choque. Los locales no lo consiguieron, aunque fueron mejores que el cuadro azulgrana desde la salida de vestuarios.
El Extremadura se defendía bien, pero entonces llegó la jugada desgraciada, y tonta, del partido para el cuadro de Manuel Mosquera. Andrés Martín le robó el cuero a Bastos, se internó en el área y superó con una picadita a Casto. El esférico no iba a puerta, pero Pardo intentó despejar la pelota con tan mala suerte que el balón rebotó en Lomotey y se introdujo en la meta de Casto.
El golpe fue duro y el Extremadura tardó en recomponerse, pero lo hizo. Los cambios de Nono y de Álex Alegría fueron claves para que los almendralejenses arañasen un punto que sabe a gloria ante un rival que está llamado a luchar por el ascenso a Primera División. El final del partido estaba cerca, pero el Extremadura no tiró la toalla y acabó consiguiendo su premio.
Kike Márquez robó en el centro del campo y le cedió el balón a Nono. El extremo pacense hizo una pared con Lomotey antes de internarse en el área y poner el pase atrás para que Álex Alegría, que debutaba, rematase con todo para batir a Dimitrievski y darle un punto de oro al Extremadura en su visita al Estadio de Vallecas.
Manuel Mosquera, técnico del Extremadura: «Ha sido un gran empate, claro que lo doy por buenísimo»,.
Manuel Mosquera, técnico del Extremadura, celebró el punto conseguido por su equipo en el Estadio de Vallecas en un partido en el que sus jugadores no bajaron los brazos pese a ir perdiendo. «Para nosotros no existen las adversidades, les sonreímos a ellas y lo hemos hecho ante un gran equipo, porque a mí el Rayo me encanta», señaló el entrenador azulgrana.Por lo tanto, Manuel Mosquera dio por bueno el empate y espera que le sirva al equipo para mejorar en los próximos partidos y salir de los puestos de abajo de la clasificación: «Ha sido un gran empate, claro que lo doy como buenísimo. Hemos hecho un partido muy bueno», sostenía.
El entrenador del cuadro almendralejense también tuvo palabras de elogio para Álex Alegría, jugador placentino que debutaba y que marcó el gol del empate, ya que cree que estuvo muy bien el tiempo que jugó y admitió que le puede dar otro aire al ataque de su equipo. «Mejor imposible para empezar. Ya no es que haya marcado el gol, sino que es lo que atisbas con él, que nos da una nueva dimensión a nuestro juego», sentenció Manuel Mosquera.
Además, el preparador azulgrana explicó que el camino marcado por su equipo es éste, ya que jugaron muy bien ante un gran conjunto como el Rayo Vallecano y a domicilio. «De esta forma van a llegar los puntos. Nosotros no nos alimentamos de humo, sino de lo que hacemos en cada partido», apostilló un Manuel Mosquera contento con el trabajo y rendimiento de su equipo.
Por su parte, el entrenador del Rayo Vallecano, Paco Jémez, alabó también el partido que hizo el Extremadura en Vallecas y admitió que el conjunto extremeño estuvo muy bien plantado sobre el terreno de juego y le dificultó mucho las cosas a su equipo. «Hay que darle mucho valor al Extremadura porque es un equipo que aprieta con mucha gente», sentenció Paco Jémez.
TITULO:Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - La Ruta del Vino se marca como objetivo tener más socios,.
La Ruta del Vino se marca como objetivo tener más socios,.
El alcalde José María Ramírez Morán es su nuevo presidente y el bodeguero Antonio Losada, el vicepresidente,.
En esta renovación de cargos, la secretaría la ostentará el Ayuntamiento de Villafranca de los Barros, que en la reunión estuvo representado por su alcalde, José Manuel Rama, y la tesorería el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana.
El objetivo marcado en la citada reunión para los próximos meses es la captación de nuevos socios y la ampliación de la nueva plataforma 'online' de la Ruta del Vino Ribera del Guadiana, presentada en la Feria del Turismo de Madrid (Fitur).
La directora de la Oficina de Turismo de Almendralejo, Isabel García Vázquez, explicó que se trata de una plataforma comercial, pionera, alojada en las webs de Ribera del Guadiana y en la de los socios de la ruta, en la que se ha estado trabajando durante dos años y sobre la que han recibido formación.
Los interesados pueden adquirir su entrada a través de esa plataforma para visitar una bodega, hacer una cata o cualquier otra experiencia enoturística ofertada por los socios, haciendo el pago instantáneo.
Vázquez explicó que esta forma de venta se podrá utilizar para los eventos de los 'Colores de la vendimia' y la 'Primavera enogastronómica'. En estos momentos se trabaja para que más socios se incorporen a la plataforma en la que puedan ofrecer, dar a conocer y ser una ventana al mundo de sus productos.
Ayuntamientos y las dos diputaciones están integradas en la Ruta del Vino, de la que forman parte medio centenar de empresas.
TITULO: Documental - Auschwitz, 75 años del final del horror para entender lo que sucedio ,.
En La 2, el horror de Auschwitz en el 75 aniversario de su liberación
- Recogemos los distintos documentales de historia que en el 75 aniversario la liberación de Auschwitz emite La 2
- La fecha de esos hechos, el 27 de enero, es el día mundial dedicado a la Memoria de las Víctimas el Holocausto, fotos,.
Esta fecha se ha establecido como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Se calcula que solo en los campos murieron entre 11 y 12 millones de personas.
Las víctimas judías son la mitad, unos 6 millones. Pero en los campos también se exterminó a gitanos, homosexuales, testigos de Jehová o personas de cualquier rerligión, raza o procedencia que se opusiera o luchara contra la Alemania nazi.
También fue ese el destino de los presos políticos españoles: 1.200 republicanos que allí padecieron un destino fatal. En total, más de un millón de personas pasaron por ese infierno y los que quedaban vivos quedaron traumatizados o enfermos para siempre. En La 2, recordamos aquellos hechos históricos, cuando el mundo se enfrentó a las peores pesadillas.
La verdadera historia de Oskar Schindler
En La 2 estrenamos el mismo 27 de enero el documental "La verdadera historia de Schindler". Conocemos a este hombre que salvó a mil judíos de los hornos de los campos de la muerte. Los hacía pasar por trabajadores de su industria, o los empleaba realmente. Conocemos parte de su biografía gracias a la película de Steven Spielberg.En este documental, dirigido por Jon Blair, son los testigos de aquellos hechos quienes los narran. Un trabajo que ha ganado uno de los prestigiosos premios BAFTA de la Academia Británica.
La noche temática
El programa informativo de la noche de los sábados ha titulado la edición de este sábado "Holocausto: el triunfo del mal".El primer documental que vimos es "1944. ¿Deberíamos bombardear Auschwitz?".
En abril de 1944, dos prisioneros judíos, Rudolpd Vrba y Alfred Wetzler, escaparon de Auschwitz, a través de la Polonia ocupada por los nazis, hasta llegar a la ciudad eslovaca de Zilina, donde establecieron contacto con el movimiento clandestino de resistencia judío. Su testimonio desgarrador reveló al mundo por primera vez el verdadero horror del Holocausto. Describieron con detalle las cámaras de gas y el alcance del programa de exterminio. Esta información se convirtió en un detallado informe: El Protocolo de Auschwitz. Y suscitaría una de las grandes cuestiones morales del siglo XX: ¿Deberíamos bombardear Auschwitz?
Porque la deportación a gran escala de los judíos, como los húngaros hacia a Auschwitz, seguía... La solicitud de bombardear Auschwitz con 30.000 prisioneros dentro supuso un dilema moral para los aliados.
En "Hitler, el adicto" nos hablan de cocaína, opiáceos, esteroides. ¿Fue Hitler un adicto a las drogas? Las notas y el diario del doctor Theodor Morell, su médico personal, así lo revelan. El “paciente A” de Morell se convirtió en un politoxicómano y no podía vivir sin su pinchazo diario.
Detrás de este hallazgo se encuentra el escritor alemán Norman Ohler. Autor de novelas policíacas, hizo este descubrimiento mientras investigada para su nuevo libro. Ohler pasó semanas descifrando las libretas del médico del Führer. Hoy no le cabe la menor duda: “Desde un punto de vista puramente técnico, se puede decir que Hitler era un yonqui”.
Morell se había afiliado al partido nazi en 1933 y tenía 47 años en aquel entonces. Era famoso por curar enfermedades que no existían.
Documentales para ilustrar el horror
El sábado hemos visto "Sobreviviendo al Holocausto. La guerra de Freddie". Un documental en que el protagonista, Freddie Knoller, cuenta cómo de muy joven, siendo un adolescente judío de la ciudad de Viena, sobrevivió, primero en Francia y luego en Auschwitz, al dominio nazi y al exterminio. Relata su periplo, iniciado en Bélgica en 1938, por Francia, con documentación falsa, hasta que es detenido y enviado en 1943 a Auschwitz.También se ha emitido la tarde del sábado "Treblinka, el campo de la muerte". Escuchamos en este caso a dos supervivientes, dos de los últimos de otro campo polaco: Treblinka. Allí faclecieron 850.000 judíos y otros inocentes, asesinados en poco más de un año. Relatan las torturas que vivieron, la rebelión en la que escaparon, el levantamiento del gueto de Varsovia y el juicio de Adolf Eichmann.
En redes, este acontecimiento histórico se está cometando con el hashtag #Auschwitz75,.
TITULO: Documental -Auschwitz: 75 años del final del horror , La culpa de seguir vivo.
Auschwitz: 75 años del final del horror , La culpa de seguir vivo.
Películas y libros
Una selección de filmes y libros que explican lo que fue vivir o sobrevivr a aquel infierno,.
Películas
foto / Fred Zinnemann, 1948
'Los ángeles perdidos',.
Karel, un niño checo superviviente de Auschwitz, huye del campo
de refugiados al que es trasladado tras la derrota de los nazis para ir
en busca de su madre. La inocencia se interrumpe ante una barbarie que
no se puede explicar pero cuyas primeras consecuencias se manifiestan en
olvidar ya no solo quiénes eran antes de la guerra sino cómo se sujeta
una cuchara. La imagen de una verja que evoca la alambrada a través de
la cual Karel ve a su madre en Auschwitz con vida por última vez. En el
proceso de reajuste a una vida normal se produce la amistad con un
soldado norteamericano interpretado por Montgomery Clift. La estampa en
blanco y negro de una Alemania en ruinas es el escenario del canto a la
esperanza que articula Zinnemann.
Andrzej Munk, Witold Lesiewicz, 1963
'La pasajera'
Una sucesión de fotos fijas con voz en off ilustra el
momento en que el rostro de una antigua conocida hiela los sentidos de
Liza, exoficial de las SS en Auschwitz. Así comienza 'La prisionera',
narrada desde el punto de vista de esta carcelera, ahora a bordo de un
crucero de lujo, cuyos recuerdos dan paso a unos 'flashbacks'. Es el
deseo de control y la obsesión de Liza por una prisionera parte del
mecanismo para enmascarar la culpa y la vergüenza por lo que pasó en el
campo. Aunque incompleta debido a la muerte de su director durante el
rodaje, 'La pasajera' consigue transmitir de forma sobrecogedora el
sentimiento de alienación e irrealidad que flotan alrededor de una
atrocidad así.
Alan J. Pakula. 1982
'La decisión de Sophie'
La sombra del trauma a menudo es larga y no necesariamente
concluye a la par que los hechos históricos. Así se aplica a la
aparentemente sosegada existencia de Sophie, inmigrante polaca y
superviviente del exterminio judío, quien dos años después del fin de la
Segunda Guerra Mundial vive en una pensión de Brooklyn junto con un
americano. Es su vecino, un aspirante a escritor, quien recibe la
verdadera cara oscura del pasado de Sophie cuando ella le revela que su
padre era simpatizante nazi y a ella la mandaron a Auschwitz donde
perdió a sus dos hijos. Pakula dirige un relato sombrío en el que los
fantasmas del pasado terminan devorando a sus protagonistas.
Robert M. Young, 1989
'El triunfo del espiritu'
La primera película filmada enteramente en Auschwitz se centra
en la historia de Salamo Arouch (Willem Dafoe), boxeador griego enviado
al campo, cuya existencia cambió el momento en que comenzaron a
organizarse combates entre presos para diversión de los oficiales nazis.
El ganador se llevaba un trozo extra de pan y el perdedor era enviado a
la cámara de gas. Imágenes de archivo se infiltran en una narración
sobre la dificultad de realizar elecciones en un entorno en el que la
crueldad campa a sus anchas. Apta para curiosos de lo que aconteció en
el mayor complejo de exterminio de la historia.
Steven Spielberg, 1993
'La lista de Schindler'
Oskar Schindler es un empresario alemán que se enriquece
durante la guerra contratando a cientos de judíos como mano esclava para
gradualmente darse cuenta de que al mismo tiempo los salva de ser
deportados al campo de concentración de Plaszow. Spielberg filma este
impresionante documento en blanco y negro pues para él son los únicos
colores que podían representar el Holocausto. Si bien la historia
detalla la invasión nazi en Polonia, es en el campo de Auschwitz, por
citar una única localización, donde se demuestra la sutileza y el
talento de su realizador en la escena de las duchas, una de las más
terroríficas de todo el metraje no tanto por lo descarnado sino por lo
inesperado.Libros
Primo Levi. Ed. Península. 656 páginas. 23,95 euros (ebook, 12,95)
'Trilogía de Auschwitz'
Contiene 'Si esto es un hombre', el testimonio por antonomasia
de lo que fue la Shoa, así como 'La tregua', un relato sobre un grupo de
italianos liberados de los campos nazis, y 'Los hundidos y los
salvados', un ensayo sobre la degradación humana.
David Foenkinos. Ed. Alfaguara. 210 páginas. 17,90 euros (ebook, 9,99)
'Charlotte'
Una novela llena de delicadeza y de sobrio lirismo sobre
Charlotte Salomon, una mujer excepcional y una gran artista, original y
polifacética cuyo legado se conserva en Amsterdam y que murió gaseada en
Auschwitz en 1943 con sólo veintiséis años.
Violeta Friedman. Ed. Los Libros de la Catarata. 92 páginas. 16,50 euros
'Mis memorias'
No solo sobrevivió a la deportación con 14 años al campo de
Auschwitz-Birkenau sino que libró en España una ejemplar batalla
judicial de seis años contra el nazi negacionista Leon Degrelle y logró
la victoria en el Tribunal Constitucional en 1991.
Daniela Padoam. Ed. Altamarea. 268 páginas. 18,90 euros
'Como una rana en invierno'
Relata con especial talento, fidelidad y sensibilidad los
testimonios directos de tres mujeres -Liliana Segre, Goti Bauer y
Giuliana Tedeschi- que sobrevivieron a la experiencia de
Auschwitz-Birkenau. El título está inspitrado en un poema de Primo Levi.
Bogdan Bartnikowski. Ed. Museo Estatal de Auschiwitz-Birkenau. 192 páginas. 189 euros
'Infancia en traje de rayas'
Un documento que describe la experiencia infantil de un campo
de concentración a través de los ojos del niño que fue el propio autor,
superviviente de Auschwitz; cómo vivieron él y sus compañeros de la
misma edad el hambre, el miedo y la desesperación.
Imre Kertesz. Ed. Acantilado. 264 páginas. 6,65 euros (ebook, 5,69)
'Sin destino'
Su autor es capa de trascender de su propia experiencia del
terror nazi para crear una novela de calidad y profundidad que trascribe
con precisión entomológiva y con una distancia irónica la peripecía
dramática de de un adolescente en diversos campos de concentración.
Elie Wiesel. Ed. Austral. 352 páginas. 9,95 euros
'Trilogía de la noche'
En esa tres novelas tituladas 'La noche', 'El alba' y 'El día'
Wiesel fue capaz de trasladar al papel su propia experiencia
autobiográfica del terror nazi y explicar como, aunque la pesadilla
quedó atrás, en las Segunda Guerra Mundial, la herida no cerró nunca.
Jorge Semprún. Ed. Tusquets. 136 páginas. 13,77 euros (ebook, 9,49)
'Ejercicios de supervivencia'
Un testimonio honesto sobre la experiencia de su autor (que
estuvo no en Auschwitz sino en Buchenwald), sobre las torturas que
sufrió y sobre su dura misión de sacar a los prisioneros comunistas de
las listas de la muerte siguiendo las consignas de la Resistencia.
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