LA LOTERIA DEL VIERNES - Unionistas, el sueño del hincha rebelde ,.fotos,.
Unionistas, el sueño del hincha rebelde,.
Este club, Unionistas, que hoy recibe al Madrid en el pequeño
estadio de atletismo anejo a El Helmántico, me recuerda en su gestación
y sentido de vida al United de Manchester, escisión del Manchester
United a raíz de que comprara el club un millonario americano.
Recuperaron los colores primitivos (verde y amarillo) y crearon un
movimiento de seguidores contrarios a entregar el club al capitalismo
que tuvo eco en España. Llegaron a algunos fondos de estadios españoles bufandas con esos colores y hasta se creó una Asociación de Aficionados que presidió José Ángel Zalba. El United de Manchester juega en la Séptima División, comparable a nuestra Tercera.
No es lo mismo, pero parecido. Cuando se esfumó por deudas la UD Salamanca algunos iniciaron su reconstrucción desde el filial, Salmantino. Consiguieron comprar El Helmántico con el dinero de un millonario mexicano, Manuel Lovato, introducido por Agapito Iglesias. Reclaman la continuidad histórica y hasta han conseguido dejar de ser Salmantino para ser ‘Salamanca CF UDS’. Frente a ellos, Unionistas es un club-cooperativa formado por aficionados de la Unión, en su mayoría irreductibles del fondo. Se reclaman legítimos herederos del club desaparecido, cuyo himno cantan en el minuto 23, pues la Unión se fundó en 1923.
Ambos empezaron en Provincial. Ambos están en Segunda B y mantienen una rivalidad tan ácida que ha hecho imposible que lo de hoy se juegue en El Helmántico, donde caben 17.000 personas, frente a las 4.000 de Las Pistas. Los Unionistas renuncian a un dinero serio a cambio de recibir al Real Madrid en su modesta casa. Modesta pero con gloria: ahí saltó en 1993 Javier Sotomayor 2,45, récord mundial aún vigente. Han llegado a la Copa por su clasificación en LaLiga pasada y al Madrid tras apartar al Atlético Baleares y al Deportivo en eliminatorias sin vuelta, como lo es ésta. Hoy recibirán a Bale, entre otros. Se lo han ganado.
TITULO: EL DIVAN DE OLGA VIZA - Cisnes negros,.
No es lo mismo, pero parecido. Cuando se esfumó por deudas la UD Salamanca algunos iniciaron su reconstrucción desde el filial, Salmantino. Consiguieron comprar El Helmántico con el dinero de un millonario mexicano, Manuel Lovato, introducido por Agapito Iglesias. Reclaman la continuidad histórica y hasta han conseguido dejar de ser Salmantino para ser ‘Salamanca CF UDS’. Frente a ellos, Unionistas es un club-cooperativa formado por aficionados de la Unión, en su mayoría irreductibles del fondo. Se reclaman legítimos herederos del club desaparecido, cuyo himno cantan en el minuto 23, pues la Unión se fundó en 1923.
Ambos empezaron en Provincial. Ambos están en Segunda B y mantienen una rivalidad tan ácida que ha hecho imposible que lo de hoy se juegue en El Helmántico, donde caben 17.000 personas, frente a las 4.000 de Las Pistas. Los Unionistas renuncian a un dinero serio a cambio de recibir al Real Madrid en su modesta casa. Modesta pero con gloria: ahí saltó en 1993 Javier Sotomayor 2,45, récord mundial aún vigente. Han llegado a la Copa por su clasificación en LaLiga pasada y al Madrid tras apartar al Atlético Baleares y al Deportivo en eliminatorias sin vuelta, como lo es ésta. Hoy recibirán a Bale, entre otros. Se lo han ganado.
TITULO: EL DIVAN DE OLGA VIZA - Cisnes negros,.
Cisnes negros,.
foto / En la carrera tuve un profesor de econometría algo excéntrico. Lo mismo se presentaba un día en clase con una peluca de Mozart
que te dejaba hacer su examen con los apuntes delante. Creo que fue el
mejor profesor que tuve nunca. Un día recomendó en clase un libro: "El
cisne negro", de Taleb, otro tipo excéntrico y
controvertido, pero siempre interesante. Según esta teoría, un 'cisne
negro' es todo evento altamente improbable que tiene un impacto
imprevisible. La I Guerra Mundial, la aparición de Facebook, el 11-S, el invento del champán o Rosalía
podrían ser considerados cisnes negros: sucesos que nadie esperaba y
que cambian el paradigma a su alrededor. El origen de este nombre se
debe a que todo el mundo en Occidente creía que los cisnes eran blancos hasta que en Australia,
que parece siempre un laboratorio de prototipos fallidos de criaturas
misteriosas, descubrieron cisnes negros. Cuando lo improbable ocurre,
nuestras certezas se tambalean.
Otra de las características esenciales de un 'cisne negro' es que, a posteriori, todo el mundo parece capaz de explicar su aparición. Por eso siempre habrá un charlatán que te diga que el 11-S se veía venir, que en la universidad ya pensó en un Facebook primitivo, pero se le adelantó Zuckerberg, o que ya conocían a Rosalía desde su primera maqueta.
Casemiro es el cisne negro del Real Madrid. Llegó de puntillas un invierno para jugar en el Castilla. No le hicimos demasiado caso. Muchos se rieron de lo rústico de su nombre y le hicieron de menos por debutar bajo el ala de Mourinho (¡Otro que habla portugués! ¡Seguro que es de Mendes!). Se fue cedido al Oporto y volvió a casa sin que nadie matara al mejor ternero para celebrarlo. Y ahora todos se dan golpes en el pecho por haber creído en él antes que nadie (¡yo ya vi que valía en aquella eliminatoria contra el Dortmund!).
El Madrid quiere hacer de esto la norma, un "zidanes y pavones 2.0", apostando por talentos jóvenes como Reinier, Vinicius, Rodrygo, Kubo u Odegaard, esperando que rompan en cisnes negros volando junto a los kroos, modrics y benzemas. Dar un paso atrás para avanzar dos. Como con Casemiro, como con Varane, como con Asensio, como con Marcelo. Nadie hubiera dicho que de aquellos tres chicos que vinieron a la vez en invierno de 2006, Gago, Higuaín y Marcelo, el más exitoso terminaría siendo el más barato y desconocido de la terna. Por supuesto no todos estos jóvenes triunfarán en el club, pero no puedes hacer una tortilla sin romper huevos. ¿El último cisne negro blanco? Fede Valverde. No le llaman 'Pajarito' por casualidad.
Otra de las características esenciales de un 'cisne negro' es que, a posteriori, todo el mundo parece capaz de explicar su aparición. Por eso siempre habrá un charlatán que te diga que el 11-S se veía venir, que en la universidad ya pensó en un Facebook primitivo, pero se le adelantó Zuckerberg, o que ya conocían a Rosalía desde su primera maqueta.
Casemiro es el cisne negro del Real Madrid. Llegó de puntillas un invierno para jugar en el Castilla. No le hicimos demasiado caso. Muchos se rieron de lo rústico de su nombre y le hicieron de menos por debutar bajo el ala de Mourinho (¡Otro que habla portugués! ¡Seguro que es de Mendes!). Se fue cedido al Oporto y volvió a casa sin que nadie matara al mejor ternero para celebrarlo. Y ahora todos se dan golpes en el pecho por haber creído en él antes que nadie (¡yo ya vi que valía en aquella eliminatoria contra el Dortmund!).
El Madrid quiere hacer de esto la norma, un "zidanes y pavones 2.0", apostando por talentos jóvenes como Reinier, Vinicius, Rodrygo, Kubo u Odegaard, esperando que rompan en cisnes negros volando junto a los kroos, modrics y benzemas. Dar un paso atrás para avanzar dos. Como con Casemiro, como con Varane, como con Asensio, como con Marcelo. Nadie hubiera dicho que de aquellos tres chicos que vinieron a la vez en invierno de 2006, Gago, Higuaín y Marcelo, el más exitoso terminaría siendo el más barato y desconocido de la terna. Por supuesto no todos estos jóvenes triunfarán en el club, pero no puedes hacer una tortilla sin romper huevos. ¿El último cisne negro blanco? Fede Valverde. No le llaman 'Pajarito' por casualidad.
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