El domingo -16- Febrero - a las 18:00 por La Sexta, foto,.
Susanna Griso ,.
Susanna Griso, sobre Cs: "Es un juguete que se creó para que la gobernabilidad de España no dependiera del independentismo",.
La periodista ha asegurado que le sorprende "la miopía política de Albert Rivera": "Desprecias la oportunidad porque has decidido que tu lugar está sustituyendo al PP y que no tienes que ser vicepresidente de España, sino presidente".
Susanna Griso ha asegurado en Liarla Pardo que no se imaginaba la
estrepitosa caída de Albert Rivera. "Fíjate que pensé que cometían un
error. Era un clamor, me consta que se lo decían los empresarios y
mucha gente que se sentía próxima en la amistad a Albert Rivera", ha
espetado, aunque ha asegurado que a pesar de ello no pensó que fuera a
ser "tan pronto".
"Es un juguete que se creó para que la gobernabilidad de España no dependiese del nacionalismo. Nació para eso", ha añadido Griso, que ha asegurado que "pasaba por ser un partido de centro que un momento dado podía bascular y pasar por la derecha ta la izquierda".
"Cuando tienes esa oportunidad la desprecias porque has decidido que tu lugar está sustituyendo al Partido Popular y que tú no tienes que ser vicepresidente de España, sino presidente", ha añadido la periodista, que ha afirmado que le sorprende "la miopía política de Albert Rivera": "Él tenía que ver que eso le llevaba a la desaparición, a la nada".
Isabel Burgos inició con su pareja en abril de 2019 un periplo que la ha llevado ya a Asia y Australia | Decidieron ahorrar, dejar sus trabajos, coger una mochila, comprar un billete a San Petersburgo y cumplir su sueño,.
plasencia.
Romper con la rutina, dejar todo atrás y conocer el mundo. Posiblemente
se trata de una idea romántica con la que muchos han soñado, que otros
incluso hasta se han planteado en algún momento de su vida, pero que
pocos se atreven a cumplir.
La placentina Isabel Burgos, licenciada en ADE en la Universidad de Salamanca, es uno de ellos. También su pareja, Pepe García de Dionisio, de Manzanares y licenciado en Derecho en la Universidad de Ciudad Real. Ella tiene 31 años y él, 32. Ella trabajaba como analista de negocio para un banco de inversión en Madrid, ciudad en la que llevaba residiendo seis años. Él abandonó su carrera como abogado para dedicarse al mundo del marketing digital y en los últimos años, también en Madrid, trabajaba de consultor para una empresa de videojuegos.
Isabel y Pepe se conocieron por amigos en común hace ya tres años. «Siempre nos gustó viajar y, en nuestras conversaciones, aparecía continuamente la idea romántica de dejarlo todo para viajar sin billete de vuelta», cuenta Isabel por correo electrónico desde Sidney, donde hoy está la pareja. «Como muchos, creíamos que era una opción exclusiva de famosos o personas ricas, hasta que un día medio en broma, medio en serio, empezamos a preguntarnos: ¿Qué hace falta para dar la vuelta al mundo?, ¿podríamos hacerlo nosotros?»
«Cambiar todo lo que teníamos por una mochila de 10 kilos cada uno ha sido sin duda la mejor decisión que pudimos tomar», afirman.
Contaron con el respaldo de sus familias, -«aunque les dio mucha pena, porque a ningún padre le gusta tener a sus hijos tan lejos, nos apoyaron desde el primer momento»-, y empezaron a hacer números para su viaje sin billete de vuelta.
«Estuvimos ahorrando durante un año, establecimos una cantidad mensual innegociable, que íbamos cumpliendo mes a mes. Teníamos una filosofía clara: dejar de gastar cantidades de dinero que aisladas eran pequeñas, pero que juntas no lo eran tanto. Vendimos las pocas pertenencias que teníamos y así conseguimos juntar una cantidad de dinero suficiente para iniciar esta aventura», relatan. «Se puede dar la vuelta al mundo durante casi ocho meses, visitando 13 o14 países, por unos 20.000 euros».
Pasarán el verano aquí, en Plasencia, «y luego nos gustaría rematar esta aventura con un viaje por Sudamérica». Y continuar con su sueño, descubriendo el mundo y sus maravillas.
Llevan ya muchas y las detallan en el blog (www.nuestrosviajesporelmundo.com) con el que quieren hacer partícipes a todos de una aventura única. Con la que se han atrevido y que les está cambiando casi todo. Con un periplo en el que han dormido en trenes, autobuses, pisos y hoteles y con el que están descubriendo y absorbiendo el mundo. Por el momento, porque la aventura sigue, de Rusia se quedan «con la impresionante Plaza Roja de Moscú, la calidez de los viajeros del Transiberiano y la inmensidad del Lago Baikal congelado, la reserva de agua dulce más grande del planeta».
De Mongolia, «la sencillez de la vida de sus nómadas, las vastas estepas desérticas y el zarandeo de los camellos bactrianos por el desierto del Gobi». De China, continúan, «recordamos quedarnos sin palabras con las torres de piedra de Zhangjiajie, con las formaciones kársticas de Yangshuo y con la infinita Muralla China». De Japón destacan la educación de sus gentes, sus toriis sintoístas, la pulcritud de sus zonas públicas y privadas, su deliciosa comida, la ruta de peregrinaje del Kumano Kodo y el Monte Fuji.
De Vietnam, «Hanoi y la locura de sus puestos callejeros». Pero también «el tour en moto por el norte, por Ha Giang, donde pudimos conocer la gran diversidad de sus etnias y sus distintas formas de vida. Y la bahía de Lan Ha Bay, con sus impresionantes formaciones rocosas naciendo del mar».
De Camboya «tenemos grabado su reciente y negro pasado durante la dictadura de los jemeres rojos y los incontables pasillos del Angkor Wat; de Malasia, las infinitas Torres Petronas y los coloridos templos hindúes de las cuevas Batu; de Singapur nos encantó su capacidad para concentrar en muy poco espacio una variedad de culturas y religiones como no existe en ninguna otra parte del mundo».
Reconocen que tienen ganas de volver a casa, «tomarnos una caña en una terraza al sol y disfrutar de los nuestros». Pero dejando claro que «no echamos de menos la vida que hemos dejado atrás. Ahora nos sentimos más libres, más completos, más felices».
Y mucho más. «Hay un antes y un después de esta aventura; un viaje así te cambia inevitablemente por la cantidad de cosas que ves y que vives, porque conoces gente con otras realidades, con otras formas de vida y aprendes a valorar, a empatizar, a ver el mundo de otra manera, a compartir, a adaptarte a mil circunstancias y, sobre todo, a ser dueños de nuestro tiempo las 24 horas del día, una sensación de libertad total que no conocíamos».
Por eso, si no a seguir su experiencia, «sí recomendamos a la gente que persiga sus sueños. Sabemos que suena a tópico, pero creemos que si le pones toda tu energía a algo, acaba saliendo». Ellos tienen claro que su viaje no terminará con el regreso a España. «Tenemos aún varios en la lista: pasar unos meses en Sudamérica, recorrer Europa en furgoneta, conocer África...». Seguir siendo dueños de su tiempo.
TITULO:Luis Troya,.
Luis Troya,.
"Es un juguete que se creó para que la gobernabilidad de España no dependiese del nacionalismo. Nació para eso", ha añadido Griso, que ha asegurado que "pasaba por ser un partido de centro que un momento dado podía bascular y pasar por la derecha ta la izquierda".
"Cuando tienes esa oportunidad la desprecias porque has decidido que tu lugar está sustituyendo al Partido Popular y que tú no tienes que ser vicepresidente de España, sino presidente", ha añadido la periodista, que ha afirmado que le sorprende "la miopía política de Albert Rivera": "Él tenía que ver que eso le llevaba a la desaparición, a la nada".
TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO - La placentina que da la vuelta al mundo.
La placentina que da la vuelta al mundo,.
Isabel Burgos inició con su pareja en abril de 2019 un periplo que la ha llevado ya a Asia y Australia | Decidieron ahorrar, dejar sus trabajos, coger una mochila, comprar un billete a San Petersburgo y cumplir su sueño,.
La placentina Isabel Burgos, licenciada en ADE en la Universidad de Salamanca, es uno de ellos. También su pareja, Pepe García de Dionisio, de Manzanares y licenciado en Derecho en la Universidad de Ciudad Real. Ella tiene 31 años y él, 32. Ella trabajaba como analista de negocio para un banco de inversión en Madrid, ciudad en la que llevaba residiendo seis años. Él abandonó su carrera como abogado para dedicarse al mundo del marketing digital y en los últimos años, también en Madrid, trabajaba de consultor para una empresa de videojuegos.
Isabel y Pepe se conocieron por amigos en común hace ya tres años. «Siempre nos gustó viajar y, en nuestras conversaciones, aparecía continuamente la idea romántica de dejarlo todo para viajar sin billete de vuelta», cuenta Isabel por correo electrónico desde Sidney, donde hoy está la pareja. «Como muchos, creíamos que era una opción exclusiva de famosos o personas ricas, hasta que un día medio en broma, medio en serio, empezamos a preguntarnos: ¿Qué hace falta para dar la vuelta al mundo?, ¿podríamos hacerlo nosotros?»
«En este viaje hemos aprendido a ser dueños de nuestro tiempo las 24 horas del día»
La idea romántica comenzó a convertirse en
algo más. «Pusimos todo en la balanza y la decisión estuvo clara cuando
nos dimos cuenta que trabajar de 9 a 18 horas en una oficina era lo que
nos esperaba los próximos 35 años». Y entonces, se atrevieron a cumplir
su sueño, el que llevan viviendo desde abril y del que hoy, nueve meses
después, no se arrepienten.«Cambiar todo lo que teníamos por una mochila de 10 kilos cada uno ha sido sin duda la mejor decisión que pudimos tomar», afirman.
Contaron con el respaldo de sus familias, -«aunque les dio mucha pena, porque a ningún padre le gusta tener a sus hijos tan lejos, nos apoyaron desde el primer momento»-, y empezaron a hacer números para su viaje sin billete de vuelta.
«Estuvimos ahorrando durante un año, establecimos una cantidad mensual innegociable, que íbamos cumpliendo mes a mes. Teníamos una filosofía clara: dejar de gastar cantidades de dinero que aisladas eran pequeñas, pero que juntas no lo eran tanto. Vendimos las pocas pertenencias que teníamos y así conseguimos juntar una cantidad de dinero suficiente para iniciar esta aventura», relatan. «Se puede dar la vuelta al mundo durante casi ocho meses, visitando 13 o14 países, por unos 20.000 euros».
De lo que han visto
Ellos comenzaron su aventura el 6 de abril de 2019 con billete a San Petersburgo. Desde ahí cruzaron toda Rusia en tren hasta Mongolia. Viajaron durante cinco meses por Asia y ya llevan otros tantos en Australia. «Nuestra ruta continuará por Nueva Zelanda y finalmente daremos el salto hacia EEUU para regresar en junio a España habiendo dado la vuelta al mundo».Pasarán el verano aquí, en Plasencia, «y luego nos gustaría rematar esta aventura con un viaje por Sudamérica». Y continuar con su sueño, descubriendo el mundo y sus maravillas.
Llevan ya muchas y las detallan en el blog (www.nuestrosviajesporelmundo.com) con el que quieren hacer partícipes a todos de una aventura única. Con la que se han atrevido y que les está cambiando casi todo. Con un periplo en el que han dormido en trenes, autobuses, pisos y hoteles y con el que están descubriendo y absorbiendo el mundo. Por el momento, porque la aventura sigue, de Rusia se quedan «con la impresionante Plaza Roja de Moscú, la calidez de los viajeros del Transiberiano y la inmensidad del Lago Baikal congelado, la reserva de agua dulce más grande del planeta».
De Mongolia, «la sencillez de la vida de sus nómadas, las vastas estepas desérticas y el zarandeo de los camellos bactrianos por el desierto del Gobi». De China, continúan, «recordamos quedarnos sin palabras con las torres de piedra de Zhangjiajie, con las formaciones kársticas de Yangshuo y con la infinita Muralla China». De Japón destacan la educación de sus gentes, sus toriis sintoístas, la pulcritud de sus zonas públicas y privadas, su deliciosa comida, la ruta de peregrinaje del Kumano Kodo y el Monte Fuji.
De Vietnam, «Hanoi y la locura de sus puestos callejeros». Pero también «el tour en moto por el norte, por Ha Giang, donde pudimos conocer la gran diversidad de sus etnias y sus distintas formas de vida. Y la bahía de Lan Ha Bay, con sus impresionantes formaciones rocosas naciendo del mar».
De Camboya «tenemos grabado su reciente y negro pasado durante la dictadura de los jemeres rojos y los incontables pasillos del Angkor Wat; de Malasia, las infinitas Torres Petronas y los coloridos templos hindúes de las cuevas Batu; de Singapur nos encantó su capacidad para concentrar en muy poco espacio una variedad de culturas y religiones como no existe en ninguna otra parte del mundo».
De lo que han sentido
De Filipinas, «con sus paradisíacas playas, el ambiente de la surfera isla de Siargao, las aguas cristalinas de El Nido y la alegría y sonrisa constante de su gente». Y de Australia, donde hoy siguen, «bucear en la Gran Barrera de Coral y Fraser Island y conducir durante el atardecer por las playas de la isla de arena más grande del mundo». En Australia estarán hasta el 2 de abril, «que daremos el salto a Nueva Zelanda para recorrer el país en campervan durante un mes; volveremos a Australia para recorrer la desconocida costa oeste y volaremos a EEUU antes de regresar a España».Reconocen que tienen ganas de volver a casa, «tomarnos una caña en una terraza al sol y disfrutar de los nuestros». Pero dejando claro que «no echamos de menos la vida que hemos dejado atrás. Ahora nos sentimos más libres, más completos, más felices».
Y mucho más. «Hay un antes y un después de esta aventura; un viaje así te cambia inevitablemente por la cantidad de cosas que ves y que vives, porque conoces gente con otras realidades, con otras formas de vida y aprendes a valorar, a empatizar, a ver el mundo de otra manera, a compartir, a adaptarte a mil circunstancias y, sobre todo, a ser dueños de nuestro tiempo las 24 horas del día, una sensación de libertad total que no conocíamos».
Por eso, si no a seguir su experiencia, «sí recomendamos a la gente que persiga sus sueños. Sabemos que suena a tópico, pero creemos que si le pones toda tu energía a algo, acaba saliendo». Ellos tienen claro que su viaje no terminará con el regreso a España. «Tenemos aún varios en la lista: pasar unos meses en Sudamérica, recorrer Europa en furgoneta, conocer África...». Seguir siendo dueños de su tiempo.
El miercoles -12- Febrero,. a las 21:00 por La 2, foto.
Escala Humana - El patio como elemento arquitectónico...¿necesidad o lujo?,.
En el capítulo de esta semana de Escala Humana, “Vivir para adentro”, nuestra presentadora y experta en arquitectura, Núria Moliner, nos habla de los patios. De estos espacios cuya definición en el diccionario es: ‘El
patio es aquella parte de una construcción que carece de techo y que,
por lo general, se destina a la recreación para que los habitantes o los
usuarios del edificio puedan disfrutar al aire libre.’ Y que a lo largo de la historia ha ido evolucionando en su utilidad.
TITULO:Luis Troya,.
Luis Troya,.
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