TITULO:
Viva la vida - Rocío Molina - ,.SABADO -24- Octubre .
El sabado -24 - Octubre a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Rocío Molina ,.
Rocío Molina: "Elegí criar a mi hija en vez de la productividad y parecía la locura de mi vida",.
Rocío Molina. Málaga, 1984. Con 20 años creó su propia compañía y hace una década recibió el Premio Nacional de Danza. Ha bailado en el escenario embarazada y ha recorrido medio mundo con su arte. Estrenó en la Bienal de Flamenco de Sevilla un espectáculo que próximo 25 de octubre llevará a Girona.
- ¿Aprendió ya a bailar el silencio?
- No, el silencio es lo que más tardo en aprender y tengo la sensación de que nunca soy capaz de bailarlo, pero ya sí estoy cómoda en él.
- En su baile defiende la libertad absoluta. ¿Cómo se consigue?
- Primero, con honestidad y valentía, porque no es cómodo enfrentarte a todo tu ser con tus fantasmas y demonios. Y también con compromiso hacia tu arte para estar en la verdad, ya sea bella, fea, dura... es una especie de terapia para mí.
- ¿No se censura nada?
- No, otra cosa es que haya cosas que desconozca y tenga que aprender sobre la marcha, pero, ¿censura? No. Si algo me censuro a mí misma es la mentira.
- A la hora de bailar, ¿los hombres son menos libres?
- Las mujeres están más acostumbradas a la incomodidad, desgraciadamente. Siempre hemos estado en desventaja. Pero ahora, por fin, tenemos menos miedo de hablar. Pero en el flamenco, el hombre también puede estar con muchos prejuicios sobre cómo mover las manos, las caderas, mantener la línea... pero eso está cambiando.
- Sin embargo, el machismo existe en el flamenco. ¿Lo sufrió en sus carnes?
- Lo he sufrido sin darme cuenta porque estamos educadas para que eso nos parezca normal. Cuando empiezas a hacer un aprendizaje sobre qué es machismo, te das cuenta. He sufrido mucho también por ser una bailaora joven, no sólo por ser mujer.
- Y también por paya.
- Sí, paya y con cara de china.
- La llaman la Björk del flamenco.
- Sí, fíjate, me acostumbré a todo eso y a vivir permanentemente cuestionada. Ahora, si hay una mala crítica, la recibo bien.
- La pandemia del coronavirus deja huellas, aunque no caigamos enfermos.
- No es lo mismo vivir un confinamiento sola que e
- n pareja o con una criatura de un año y cuatro meses. Lo mío era un maratón. No tenía ni cinco minutos libres. Ni he leído, ni he visto películas, ni he hecho cursos, ni croché... es que casi no he podido ni cocinar. Hubo mucho trabajo, pero también fue un alivio ver que nos obligaban a parar la productividad.
- Usted antepuso la crianza de su bebé.
- Sí, elegí criar a mi hija y fue una decisión muy dura. Me sentí muy sola; parecía que estaba haciendo la locura de mi vida. ¿Cómo que vas a dejar de ser productiva? ¡Pero es que prefiero estar con mi hija antes que ser hiperproductiva! Era demasiada la fuerza que tenía que emplear para frenar esa inercia que venía desde fuera. Yo quería dedicarme a mi vida y a la de mi hija.
- ¿Un artista debe mojarse políticamente.
- Se tiene que mojar consigo mismo. Yo bailo y hago política sin darme cuenta. Me meto en el estudio y me pregunto por dónde voy y qué compromiso tengo. El arte deja mensajes, claro.
- En sus espectáculos ha tratado la menstruación, el parto, el envejecimiento... No son asuntos habituales en el flamenco.
- No, pero en otras artes, sí. En el flamenco hablas del dolor y la rabia del pueblo, pero no incluyes cosas como el deseo o el ego, a pesar de que sí permite todo eso.
- ¿Los espectáculos en streaming pueden ser una amenaza?
- El arte hay que olerlo. Es distinto si lo recibes con los cinco sentidos o solo con dos.
- ¿Cómo explica su arte?
- Siempre he ido al extremo y a las dualidades. Si hoy estoy en blanco, mañana en negro. El mayor extremo hoy para mí es buscar la calma, y es duro que el cuerpo lo entienda. Llevo más de dos años con esta frenada del cuerpo y descubres otra energía y otra fuerza muy intensa, que es igualmente desgastadora.
El domingo -25- Octubre a las 16:00 por Telecinco , fotos.
Jesús Carmona e Iratxe Ansa,.
Jesús Carmona e Iratxe Ansa ganan los Premios Nacionales de Danza,.
Se distingue al bailaor barcelonés por su «profundidad creativa» y la bailarana y coreógrafa donostiarra por «su maestría para trascender la técnica»,.
El bailaor y coreógrafo Jesús Carmona (Barcelona, 1985) y la bailarina, también coreógrafa y maestra Iratxe Ansa (San Sebastián, 1976) son los ganadores de los Premios Nacionales de Danza en sus modalidades de creación e interpretación. Dotados con 30.000 euros cada uno, los concede anualmente el Ministerio de Cultura.
Se distingue a Carmona «por la profundidad de su trabajo creativo» y una investigación que «arranca del respeto a la tradición e innova con destreza reflexiva». El jurado también destaca su «búsqueda de la esencia creativa y «su marcado carácter como intérprete».
Se reconoce a Iratxe Ansa «por su dimensión como intérprete, que la hace brillar más allá de su trabajo puramente físico» y «por la maestría con que alimenta el cuerpo para trascender la técnica en una constante y versátil evolución».
Carmona se licenció en danza española y flamenco por el Instituto de Teatro y Danza de su ciudad natal. Se formó en clásica con Bárbara Kasprovich, Rodolfo Castellano, Ion Garnica y Carmen Huguet, y en flamenca con Antonio Canales, Eva Yerbabuena, Domingo Ortega, Manuela Carrasco y Ángel Rojas. Debutó con 16 años y trabajó para el Nuevo Ballet Español y las compañías de Carmen Cortés, El Güito, Rafael Amargo, Antonio Canales y La Truco. En 2006 presentó su primer montaje propio, 'El silencio de la luna', y se incorporó en 2007 al Ballet Nacional de España como primer bailarín.
'Performer y coreógrafa'
Bailarina, 'performer' y coreógrafa, Ansa ha creado más de veinte piezas que ha llevado a más de treinta países. Graduada en el Conservatorio de San Sebastián, amplió estudios en Stuttgart. Ha formado parte de los ballets de Basilea, Lyon y Gulbelkian, de la Compañía Nacional de Danza, y del Nederlands Danse Theater. Ha trabajado con coreógrafos como Nacho Duato, William Forsythe, Jiri Kylian, o Mathilde Monnier.
Desde 2014 ha desarrollado junto a Igor Bacovich su propio método de danza contemporánea llamado 'Metamorphosis Method' y una residencia con el mismo nombre, un proyecto sobre el que se realizado también una película documental.
El martes -20- Octubre por La 2 a las 21:30, foto,.
Horario de invierno: ¿Cuándo toca cambiar la hora?,.
A las tres de la madrugada del domingo serán de nuevo las dos y, con este cambio, el horario de invierno regirá de nuevo nuestras vidas,.
El domingo tocará ajustar minuteros, retrasar relojes y disfrutar de una hora más de sueño. A las tres de la madrugada serán de nuevo las dos y, con este cambio, el horario de invierno regirá de nuevo nuestras vidas Los madrugones serán menos oscuros; en contrapartida, la noche caerá sobre nosotros con mayor prontitud.
El cambio de horario se producirá este año el 25 de octubre. El último fin de semana de este mes es siempre el elegido para regular esta cuestión, que siempre cuenta con detractores y adeptos, generalemente en función de los hábitos particulares pero también con una base científica. La cuestión,a nivel individual, es elegir preferencias: despertarse de día o salir del trabajo de noche, por poner un ejemplo.
Más allá de los propios gustos, el motivo oficial para el cambio de hora es el ahorro energético. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) cifraba en un estudio de 2015 en un 5% la rebaja, que en términos económicos materializaba en 300 millones de euros menos de gasto. El asunto está regulado por la directiva comunitaria 2000/84/CE, por lo que los países de la Unión Europea no pueden decidir unilateralmente si cambian o no la hora pero sí en qué huso horario situarse.
La normativa se debatió en 2018, cuando se propuso eliminar las dos actualizaciones y perpetuar la del de verano en detrimento de la invernal. Una mayoría aplastante-el ochenta por ciento- votó a favor de que así fuera pero la modificación nunca se aplicó.
La Sociedad Española del Sueño es partidaria de erradicar el doble horario pero prefiere que nos quedemos con el de octubre, al igual que la Asociación para la Racionalización de Horarios (ARHOE). Cambiar los hábitos a cuenta de esta actualización afecta a nuestro cuerpo y puede generar un 'jet lag', Habituarnos a la nueva rutina puede ser cosas de días o incluso de una semana.
¿Cuándo se empezó a cambiar la hora?
En tiempos de escasez y economía restrictiva, cualquier partida de gasto es susceptible de ser mermada. Por eso la I Guerra Mundial se 'popularizó' el cambio de hora. Alemania fue el primer país en implantarlo al descubrir que de este modo reducía la iluminación artificial y podía destinar más carbón al belicismo. El resto de naciones siguieron su estela. Entre ellas Estados Unidos, que volvió a adoptarlo durante la II Guerra Mundial y también en el embargo de petróleo árabe en 1973-74.
En Europa, los países lo aplicaron durante décadas de forma intermitente y autónoma hasta que se aprobó una normativa común. España implantó el definitivo cambio de horario en 1981. Inicialmente los relojes se actualizaban los últimos domingos de marzo y septiembre, pero en 1996 se trasladó al mes de octubre la modificación. Los horarios dentro de nuestro propio país supusieron durante muchos años un quebradero de cabeza. A principios del siglo XIX las distintas regiones diferían entre ellas y mientras en Madrid y Barcelona el desfase era más o menos de media hora, entre algunos territorios alcanzaba los sesenta minutos.
En 1901 se estableció como norma el meridiano de Greenwich pero de nuevo la guerra afectó al minutero. Los republicanos implantaron el horario verano pero solo en las zonas que ellos controlaban por lo que de nuevo la hora era distinta en lugares practicamente limítrofes. Con Franco ya en en el poder, España abandonó el uso horario que le correspondía por ubicación geográfica para adecuarse al alemán, que aún se mantiene. Por eso en Inglaterra, Marruecos o Portugal, los países más cercanos, la hora es distinta a la española.
foto / Luque y De Justo pasean tres y dos orejas en una corrida con tres toros sobresalientes,.
Era, sin duda, uno de los ‘mano a mano’ de la temporada entre dos toreros ya veteranos, en sazón, con sobradas condiciones para protagonizar una gran tarde de toros.
Y, quizá, ellos y los suyos estén satisfechos; al igual que los generosos espectadores jienenses; cinco orejas no se cortan todas las tardes, por lo que habrá que convenir que fue un festejo interesante y divertido.
Pues supo a poco, a muy poco. Mejor dicho, se podría esperar más de Luque y De Justo, que estuvieron bien, sin más, correctos, de aprobado suficiente, pero no sobresalientes; no arrebataron, apenas emocionaron y sus obras quizá ya pertenezcan al olvido.
Y torearon como mejor saben hacerlo con capote y muleta. Luque se lució por vistosas chicuelinas en su primero, airosas verónicas dibujó en el segundo, y de rodillas recibió al tercero con un farol, y siguió de hinojos a la verónicas hasta los medios. Se hartó de muletear al buen Núñez del Cuvillo que abrió plaza, se mostró seguro ante el soso de La Quinta, y se justificó ante el noble ‘juampedro’ que hizo quinto.
TRES GANADERÍAS/LUQUE, DE JUSTO
Dos toros -1º y 6º, los dos de gran calidad en la muleta- de Núñez del Cuvillo; dos -2º, descastado, y 5º, repetidor en la muleta- de Juan Pedro Domecq, descastado, y dos -3º, soso, y 4º, de calidad en el tercio final- de La Quinta. Correctos de presentación, y todos, a excepción del quinto, mansos en los caballos. Daniel Luque: pinchazo hondo y cuatro descabellos (vuelta); estocada baja (oreja); estocada (dos orejas). Emilio de Justo: pinchazo y estocada (silencio); pinchazo y estocada baja (dos orejas); pinchazo, estocada contraria, dos descabellos _aviso_ y siete descabellos (silencio). Plaza de toros de Jaén. 18 de octubre. Última corrida de feria. Algo menos de 2.000 espectadores.
Emilio de Justo, por su parte, destacó sobremanera a la verónica ante el cuarto, y lo toreó a placer en el tercio final; no tuvo opciones ante el rajado segundo, y otra vez volvió a muletear con largura ante el encastado sexto.
¿Qué falló, entonces?
Cuando la embestida de un toro desborda una clase exquisita, el torero tiene que estar a su altura. Torear bien no consiste en dar muchos pases y alargar las faenas hasta el infinito. Y ambos toreros pecaron del mismo defecto. Además, mataron muy mal, lo que no es baladí.
Hubo toros de tres ganaderías, y tres de ellos ofrecieron espectáculo grande: los dos de Núñez de Cuvillo y uno de La Quinta, el quinto. Embistieron con movilidad, nobleza y hondura, y los tres exigieron algo más que señores incansables y repetitivos.
Se colocaron buenos pares de banderillas, eso sí; saludaron Antonio Chacón, Juan Cantora, Juan Contreras, Raúl Caricol y José Chacón.
Y quedó en el ambiente la sensación de que hay que ser más exigentes con los toreros, que deben ser innovadores e imaginativos con las telas, y más certeros con el estoque.
Si se hace todas las tardes lo mismo, el resultado no suele variar, y casi siempre es el aburrimiento y el pronto olvido.
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