viernes, 27 de noviembre de 2020

Cena con mamá - Anabel Parra ,. Viernes -27- Noviembre ,. / Imprescindibles' estrena en La 2 - Fallece Mariví Romero, la primera crítica taurina de España ,. Domingo -29- Noviembre,./ De seda y hierro - Te quiero, papá ,. Domingo -29- Noviembre ,./ Noche Sexo -Monica y el sexo - Penes hasta en el cielo,.

 

TITULO: Cena con mamá - Anabel Parra  ,   Viernes -27- Noviembre ,. 

 

Viernes -27- Noviembre a las 22:00 en La 1, foto,. 

 

«Si hay hijos, el maltrato sigue tras el divorcio»

Anabel Parra vivió con su agresor 18 años sin plantearse que fuera víctima de su violencia. Todavía hoy reconoce que le da «pánico» volver a convivir con un hombre,.

Anabel Parra en un parque de Badajoz, ciudad en la que vive con sus dos hijos. / ARNELAS
 
Anabel Parra en un parque de Badajoz, ciudad en la que vive con sus dos hijos.

En 2013 cinco años después de divorciarse una psicóloga le dijo a Anabel Parra que era víctima de violencia de género, una realidad en la que ella no se había reconocido hasta entonces pese a las amenazas, los empujones, las humillaciones, los insultos, el aislamiento y el control... el camino de la violencia que recorrió durante los 18 años,.

 
Si sigues con tus clases de baile, a las que sabes que no quiero que vayas, nos tenemos que separar. Y si te divorcias, te mato. Y luego me mato yo. Lo tengo todo organizado para que al crío no le falte nada». El próximo 25 de noviembre Asturias se movilizará en el Día Internacional contra la Violencia de Género. Ana Isabel Ruiz será una de las voces de la jornada. Lo hará porque desde febrero es la presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas de Asturias. Pero también lo hará porque ella no olvidará nunca el lunes 24 de mayo de 2010.

A las nueve de aquella mañana de hace 18 meses, en el taller propiedad del hombre con el que llevaba casada 29 años, en una oficina cerrada a cal y canto, «la cerró por sorpresa, para estar completamente solos», su marido, el padre de sus dos hijos, el hombre del que se enamoró cuando ella era una colegiala de 14 años y él un joven a punto de cumplir los 20, le dejó claro cuál sería su futuro: o seguir en un matrimonio que la asfixiaba o morir.

«Era evidente que me quería matar. El día antes, el domingo, después de 15 días sin hablarme, después de haberme dado una patada, había estado afilando cuchillos. Y no para cortar jamón. Cuando oí lo que me decía en el taller y le vi la cara, la puesta en escena, lo supe. Me va a matar».

En ese momento, correr hacia una puerta cerrada o gritar en un taller mecánico solitario no serviría de nada. «No sé cómo, de puro pánico, le dije que le amaba, que no me importaba el baile, unas clases a las que acudía con su sobrina, que sólo quería estar con él». Esas palabras fueron su salvación, «porque logré convencerle de que no nos íbamos a separar, de que volviéramos a casa».

«No es amor, es posesión»

48 horas después, «de infierno, de rezar para que, cuando nos íbamos a dormir, no notara que mi corazón se desbocaba, para que no se diera cuenta de que todo era mentira, de que me estaba preparando para huir», Ana Isabel estaba a salvo ya en la Casa Malva de Gijón, el único Centro de Acogida y Tratamiento Integral a Víctimas de Violencia de Género que hay en Asturias. Primero llegó sola. Después se incorporó su hijo adolescente. «Fueron cinco meses que me sirvieron para quitarme el miedo. Sé que saldrá de la cárcel, que intentará matarme. Yo tendré precaución, pero no miedo. Porque soy libre».

Abogada de éxito, mujer de gran formación, sin problemas económicos, con red familiar, Ana Isabel Ruiz reconoce que «cuando me amenazó, no supe qué hacer. No sabía qué salidas tenía. Estaba en shock». Todos sus conocimientos legales desaparecieron, la abogada que sabía qué decir a sus clientes, se encontró con que no sabía qué decirse a ella misma. Pero sí lo supo otra mujer «mi amiga con mayúsculas», también abogada, de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas de Asturias, una entidad que conocía, pero en la que nunca había participado. «Fue María García Freire, mi amiga de toda la vida, la que, tras contarle lo que me había pasado me dijo '¡sal de ahí!' Yo no podía, me sacó ella».

Pero a su ahora exmarido eso le enfadó. No le gustó llegar a casa aquel miércoles, 26 de mayo, y no encontrar a su mujer. Tanto que, días después de preguntar sin respuesta a sus hijos, de visitar a sus suegros «y contarles una sarta de mentiras, tanto que mi padre se murió pensando que yo me había ido a una casa de putas y tortilleras», descubrió, «o dedujo, no lo sé», cuál podría ser la residencia de su mujer. Y decidió plantarse en la puerta de la Casa Malva.

Lo que no contaba es que la Policía Nacional le detendría por ello. Tras dos días en los calabozos, en uno de los juicios rápidos que prevé la Ley Integral contra la Violencia de Género, el marido, padre, compañero de toda la vida, declaró ante ella, ante el juez, ante sus abogados que sí, que la había amenazado, que quería matarla, que no se quería divorciar «y la jueza le manda a prisión, más una orden de alejamiento de 500 metros».

«Me agarró por el hombro»

Pero no la cumplió. Un día, en abril pasado, Ana Isabel paseaba por la calle «y alguien se puso a mis espaldas y me agarró por el hombro. Era él. ¿Ahora qué?, me gritaba», la respuesta de ella fue «ahora, a la policía otra vez». Todavía hubo otro momento, otro intento, «cuando intentó pillarme a solas en mi despacho». Ese fue el último, con ese volvió a prisión, a la espera de juicio, y con una margen de protección ampliado «no puede acercárseme a 800 metros».

Ahora esperan la llegada de un juicio que, como mucho, dejará tres años en la cárcel a la persona que quiere matarla, a la que «ha organizado cómo y a quién», la que tiene una lista «de quiénes caerán conmigo», en la que está «evidentemente, también María García».

Pero la actual presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas de Asturias, que defiende la Ley contra la Violencia de Género -«yo sólo he visto un trato exquisito y no por ser abogada»-, ahora no tiene miedo. «Sé que lo va a intentar, lo tengo muy claro, pero también sé que, salvo por la muerte de mis padres, estos 18 meses han sido los más felices de mi vida».

Porque por primera vez «he podido salir sola a dar un paseo, a tomar algo con amigas o, simplemente, a comprarme ropa». Porque su ex no era un maltratador físico «algún empujón hubo y, luego, la patada», sino psicológico «yo para él era una posesión. Disfrazaba con amor el hecho de que siempre estuviera a mi lado, que me llevara a trabajar, que me llamara más de treinta veces al día, que no me dejara salir con las amigas, ni ver a mi familia. Que entrara conmigo al probador cuando compraba ropa. Eso no es amor, es posesión».

Escolta y GPS

A la abogada gijonesa le gusta mucho la última campaña publicitaria contra la violencia de género, «la que están varios amigos en una mesa y uno de ellos empieza a humillar a su mujer. Me siento plenamente identificada. A mí me ridiculizaba en público. Como broma me llamaba gorda, me decía que no valía para nada, que el resto de abogados ganaban mucho más que yo».

Y para que las mujeres que puedan estar en su situación también se sientan identificadas, Ana Isabel Ruiz ha querido contar su experiencia a EL COMERCIO. «Que sepan que se puede salir, que la vida son dos días y medio y nos queda muy poquito. Pero lo que nos queda, que lo vivamos en libertad».

Una libertad vigilada, porque ella tiene escolta policial y un dispositivo electrónico, con GPS, que le informa de dónde está su agresor. «Pero vivo sin miedo. La Casa Malva ha sido vital. Hacen falta cien iguales. Te enseñan a no tener miedo, a defenderte y, sobre todo, te arropan». Ella reconoce que nunca pensó tener que recurrir al centro, «pero es que tampoco me pude imaginar nunca que el padre de mis hijos me iba a querer matar».

Ahora el GPS de Ana Isabel está callado. Siempre. Salvo cuando la abogada va a Oviedo. A la altura de Villabona, el aparato pita y dice «agresor cerca». Afortunadamente, está tan cerca como cercado: en el centro penitenciario asturiano.

 

TITULO:  Imprescindibles' estrena en La 2 -  Fallece Mariví Romero, la primera crítica taurina de España  ,. Domingo  -29- Noviembre,.

Domingo - 29- Noviembre a las 21:30 horas en La 2, foto,.

 

Fallece Mariví Romero, la primera crítica taurina de España,.

La hija del periodista Emilio Romero trabajó en Televisión Española para comentar la actualidad del toro y estuvo al frente del programa 'Revista de Toros',.

Mariví Romero./L. P.
 
Mariví Romero.

La periodista Mariví Romero, considerada la primera crítica taurina de España, ha fallecido este viernes en Benidorm (Alicante), a los 81 años, a causa de una insuficiencia respiratoria, según han indicado fuentes de la familia.

Mariví Romero, hija del también periodista Emilio Romero -que fue columnista de la Agencia COLPISA-, estaba afincada en Benidorm desde hacía muchos años, ciudad con la que tenía una gran vinculación y en la que su padre da nombre a una calle.

Las mismas fuentes han precisado que el cuerpo ha sido trasladado al tanatorio Marina Baixa, en donde mañana, sábado, se oficiará un acto religioso antes de ser incinerado.

Mariví Romero, que estudió Periodismo y Filosofía y Letras, empezó a trabajar en el diario 'Pueblo', que dirigió su padre, y en 1971 ingresó en Televisión Española para comentar la actualidad del toro. Desde 1973 a 1983 estuvo al frente del programa 'Revista de toros'. Una vez finalizada esa etapa, escribió en el diario 'Ya' hasta 1989. Su última trayectoria transcurrió ligada a las ondas, tanto en la cadena COPE como en Onda Cero.

 

TITULO: De seda y hierro -  Te quiero, papá . Domingo -29- Noviembre  ,. 
 

 El Domingo -29- Noviembre ,  a las 20:20 por La 2, foto,.

 De seda y hierro - Te quiero, papá - RTVE.es

De seda y hierro - Te quiero, papá,.


Javier era un deportista de alto rendimiento que estudiaba INEF. Le detectaron un tumor en el fémur que requirió una prótesis. Desde entonces decidió dedicar su vida al deporte inclusivo y a la educación. Y sus hijos le adoran y viven su discapacidad con total normalidad y como un ejemplo para todos. Hoy es preparador técnico de la Selección Española de Baloncesto en Silla de Ruedas y promueve la práctica deportiva de niños con y sin discapacidad. Álvaro es padre de 4 hijos. El mayor, Alvarete, tiene esclerosis tuberosa y la enfermedad de los genes contiguos que le ha provocado daños cerebrales. Su vida hasta ahora ha sido un infierno de ataques epilépticos, tumores que se multiplican y quirófanos. En 2017, Álvaro decide montar, con el apoyo de su mujer y otros padres, la Fundación Luchadores AVA como punto de encuentro para familias en su misma situación, para visibilizar su realidad y denunciar la falta de apoyo social e institucional.

 

TITULO: Noche Sexo - Monica y el sexo - Penes hasta en el cielo,.

 

El viernes -27- Noviembre  0.40 / Cuatro, fotos,.

 Penes hasta en el cielo,.

 

Los últimos han sido unos pilotos rusos... ¡con un avión de pasajeros! ¿Qué lleva a tantos hombres a hacer dibujos fálicos? ¿Y qué nos dice esto sobre nuestra sociedad y nuestra cultura?,.

Penes hasta en el cielo

Se trata, probablemente, del mayor dibujo fálico de toda la historia, aunque solo se pueda contemplar en una pantalla. Dos pilotos rusos de la compañía Pobeda están siendo investigados por su 'travesura' del 11 de noviembre: al parecer, desviaron un servicio de pasajeros de Moscú a Ekaterinburgo para trazar con su trayectoria la inconfundible silueta de un pene, que se hizo visible en los programas de monitorización de vuelos. Según ha trascendido, antes habían solicitado permiso a los controladores para una maniobra de «comprobación del equipo de radionavegación», pero su verdadero propósito era transmitir un disparatado mensaje de apoyo al futbolista Artiom Dziuba, suspendido a raíz de la difusión de un vídeo sexual. Algunos expertos desconfían de la noticia y sospechan que todo puede ser un montaje publicitario de la aerolínea, pero la cuestión de fondo seguiría siendo la misma: la llamativa propensión de muchos hombres (sobre todo en la adolescencia y la juventud, pero algunos también en la edad adulta) a aplicar sus variables dotes artísticas al dibujo de genitales masculinos en lugares públicos.

Da igual dónde viva cada uno: si salimos de casa y nos fijamos con un poco de atención en las paredes, seguro que no tendremos que andar mucho antes de dar con algún grafiti de un pene. Parece una práctica universal, inmune a fronteras nacionales, y desde luego también es duradera en el tiempo. La antigua Roma estaba atestada de estas representaciones: el 'fascinus' o personificación del falo divino (a menudo alado, a veces con patas) brindaba buena suerte y protección y no solo se utilizaba como amuleto portátil, sino que también se inscribía en puertas o cruces de caminos. Las huestes romanas se llevaron esta costumbre en sus conquistas: un investigador de la Universidad de Newcastle ha encontrado 57 penes de la época en el Muro de Adriano, las defensas que el emperador mandó levantar en Britania.

Y así seguimos. No resulta muy complicado establecer un 'hit parade' chusco de esta variedad de grafiti en los últimos años. Sin abandonar los cielos, ahí está el falo descomunal que unos militares estadounidenses dibujaron en 2017 con la estela de uno de sus aparatos, durante un vuelo de entrenamiento sobre el estado de Washington. Y desde arriba, con la vista por satélite de Google, era como mejor se distinguía el pene, también de gran calibre, que labraron dos amigos en el lecho de un lago seco del estado australiano de Victoria, hoy cubierto ya por el agua. En 2012, cuando se lanzó el juego 'Curiosity: What's Inside The Cube?', que proponía un esfuerzo colaborativo para ir desmenuzando un cubo de millones de piezas, no hace falta aclarar qué decidieron tallar muchos participantes en su porción de poliedro: «La mayoría de los dibujos han sido penes, con diferencia», admitió en su balance el resignado creador del juego.

De hecho, todos los implicados en el diseño de webs y programas interactivos saben que, si se deja a los usuarios plena libertad para ponerse artísticos, la inspiración de muchos de ellos acudirá de inmediato a su entrepierna. El fenómeno está tan extendido que ha habido que enseñar a las máquinas a detectar los dibujos de penes, normalmente para censurarlos, aunque en internet también hay aplicaciones que transforman cualquier garabato en el bosquejo de un miembro viril. Y, fuera de virtualidades, los organizadores de carreras ciclistas ya han aprendido de sobra lo que se van a encontrar pintado en el asfalto.

Exposición indeseada

El grafiti fálico recibió el espaldarazo artístico a través de la obra de Keith Haring y se utiliza también con intenciones de protesta, como el coloso de 65 metros que dibujó el colectivo ruso Voina ante la sede del Servicio Federal de Seguridad en San Petersburgo. Pero estas derivaciones 'respetables' nos apartan de una pregunta fundamental e inquietante: ¿qué empuja a tantos hombres a dibujar penes en cuanto se les brinda la ocasión y se les garantiza cierto anonimato? «Es una cuestión complicada. Probablemente muchos dirían que se trata solo de una manera de ser bromista, pero creo que eso no pasa de ser la superficie del asunto. Las mujeres no los dibujan», responde el estadounidense Michael Kimmel, profesor de sociología y estudios de género y coeditor de la 'Enciclopedia cultural del pene'. «Puede ser una manera de reclamar una identidad, un poder fálico, y lleva a plantearse algunos interrogantes: ¿para quién se hace, quién es el público al que se dirige? ¿Es una manera de proclamar el espacio público como masculino e intimidar a las mujeres? ¿Es una manera de sentirse poderosos aunque en realidad no se sientan tal cosa? ¿Una manera de sentirse 'grandes' aunque tengan dudas?», reflexiona. A su juicio, salvando las distancias, existe un paralelismo con los exhibicionistas: «La excitación radica en que es una exposición no deseada. En ese sentido, socava el derecho de las mujeres al espacio público, a sentirse seguras en sus propias calles».

Hay un detalle significativo: todo el mundo sabe dibujar un pene, en esa versión esquemática que se ha perpetuado a través de los siglos, pero los genitales femeninos plantean muchas más dificultades. La historiadora cultural alemana Mithu M. Sanyal, autora del ensayo 'Vulva' (publicado en España por Anagrama), pidió a varias científicas que dibujasen ambos órganos sexuales y se topó con un resultado descorazonador: «Todas podían dibujar penes, pero ninguna podía representar gráficamente una vulva reconocible», escribe. Más allá de que la configuración anatómica la haga menos visible, ahí no existe una versión simplificada. ¿Qué nos desvela esto de nuestra sociedad? «La imagen de un pene es la representación del modelo sexual androcéntrico, que reproduce el poder de lo masculino sobre lo femenino», sentencia la sexóloga y terapeuta Izaskun Zarrandikoetxea, responsable de Mundo Ivaginario, un colectivo vasco que surge de la conjunción de sexualidad, arte y feminismo. «La educación sexual que tenemos no es igualitaria, ni inclusiva, ni feminista. Hace diferencias según el género que te asignan al nacer en función de tus genitales –desarrolla–. Los hombres están legitimados por el sistema patriarcal para expresar y 'usar' su sexualidad, es algo que se espera de ellos, algo que tienen que hacer para socializarse como hombres, y el pene es la máxima representación de ello. Son los sujetos deseantes, han de hacer gala de ello y del poder que la sociedad les otorga. Por otro lado, las niñas con vulva están educadas en que su sexualidad se guarda, se tapa, se esconde, no se expresa, es algo sucio, vergonzoso y pecaminoso».

Según argumenta Zarrandikoetxea, las niñas se acostumbran desde pequeñas a toparse con estos dibujos «en las calles, en los barrios, en las paredes, en los baños del instituto, de la biblioteca, de los bares, en cualquier lugar», y esto acaba dejando una huella que va mucho más allá de la gamberrada pueril y pretendidamente transgresora. «Crea un imaginario, ocupa un lugar en las mentes y en los cuerpos de mujeres y niñas. Son señales, imágenes poderosas de la maquinaria sutil del patriarcado, que marcan y delimitan un espacio de poder y derecho sobre otro de sumisión y deber».

De Roma a internet

De hace 2.200 años

Los investigadores de la Universidad de Newcastle hallaron este perfil fálico en una piedra de una cantera cercana al Muro de Adriano, en el que también abundan las inscripciones de este tipo. Se ha datado en torno al año 207 antes de nuestra era.

Un artista insatisfecho

En 2017, dos oficiales de la Marina británica decidieron dibujar un pene en el aire cuando sobrevolaban el estado de Washington durante un entrenamiento. Cuando concluía su obra, el piloto expresó su descontento:«Los huevos van a quedar un poco desiguales».

Nueva tecnología, viejo tema

En internet, los penes son el motivo más recurrente en los lienzos virtuales. En 2012, los participantes en el videojuego experimental 'Curiosity' cumplieron con el tópico:«La mayoría de los dibujos han sido penes, con diferencia», dijo su creador, Peter Molyneux.

El grafitero de los baches

El misterioso artista británico Wanksy (cuyo nombre es una versión procaz de Banksy) ha hallado una inesperada utilidad pública al grafiti fálico:en 2015 empezó a marcar con sus dibujos los baches de la zona de Mánchester. Según afirma, eso logra que los reparen.

A vista de pájaro

En 2018, la panorámica por satélite de Google desveló la silueta de un gran pene en un lago seco cercano a Geelong, en Australia. Los autores del singular surco eran dos amigos de la zona. Posteriormente, el lago volvió a llenarse de agua y el dibujo desapareció.

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