TITULO: REVISTA FARMACIA - La región afronta las navidades más raras,.
REVISTA FARMACIA - La región afronta las navidades más raras., fotos,.
La región afronta las navidades más raras
Cambios. Un empresario, una bisabuela, un jubilado, un universitario y una familia numerosa explican cómo se adaptarán a estas fechas tan especiales en este 2020,.
Estas
navidades serán diferentes, por no decir peores. A un mes de que
comiencen las fiestas más familiares del año, los extremeños ni siquiera
saben qué normas tendrán que acatar durante los últimos días de este
2020 marcado por el coronavirus. Confinamiento domiciliario, por
localidades, provincias o comunidades; toque de queda,.
Nada es imposible. Este lema ha permitido a Xavier Gabriel Lliset, (Sort, 1957), mirar a la vida con confianza y optimismo suficiente para levantar cabeza tropiezo tras tropiezo. Dos veces se arruinó y remontó el vuelo, hasta convertirse en el brujo lotero. Cuando nadie daba un duro por él, hizo de la Bruixa dOr el despacho de lotería más vendedor de España y el más famoso del mundo. Es el primero realmente global, el que más factura y uno de los pocos que ha repartido millones a espuertas en premios.
En vísperas de un nuevo sorteo de Navidad, sigue con la mente a mil por hora y espera cumplir más pronto que tarde su penúltimo desafío, convertirse en el primer turista espacial español a bordo de una nave VSS Enterprise, de Virgin-Galactic, empresa del que se ha hecho socio. Me trataron como un loco cuando con menos de treinta años me puse a hacer las que no hacía nadie. Luego me felicitaron. No estaría mal que lo hubieran hecho antes ironiza Gabriel, hijo de estanqueros y cuya trayectoria empresarial se analiza hoy en las escuelas de negocios.
Renunció a un trabajo seguro en la banca para probar suerte en varios negocios y convertirse en el loco que introdujo los deportes de riesgo y aventura en la deprimida comarca ilerdense del Pallars Sobirà de la que es originario. Pronto convirtió el río Noguera Pallaresa en una autopista del rafting e importó el puenting. Le llamaron loco de nuevo cuando, tras un golpe de timón y el primer gran revés empresarial, partió peras con sus socios y decidió poner toda su energía en el despacho de loterías de su apartado pueblo de la montaña de Lérida. Funcionaba desde 1986, pero Gabriel sabía que el nombre de Sort era la llave del crecimiento y el futuro. Lo demostró colocando a Sort en el mapamundi a través de una brujita dorada que da nombre al mismo despacho que antes se llamó Stop y Lestel.
El éxito le acompañó y llegaron pronto los premios. El fenómeno de Sort corrió de boca en boca y saltó periódicos y teles de todo el globo. Pero también le dijeron que estaba zumbado cuando en 1995 empezó a vender lotería por Internet. Dio en la diana de nuevo y mostró el camino a todos los demás loteros. Su primer pelotazo llegó por la Red, el Gordo al 42.473 que vendió por internet a medio mundo. Desde entonces ha repartido casi mil millones en premios.
Me empeñé y lo conseguí. Hay que arriesgar, vencer los miedos, vender tus ideas, ser agresivo y convencer es el mantra de este decidido emprendedor, un risueño fumador de puros que asegura que su trabajo es entrar en las familias y darles premios. También reparte suerte de otra manera, a través de una iniciativa de acción social llamada, cómo no, La Bruixa dOr que ayuda a críos con enfermedades raras.
La llave para ser 'el mejor'
No piensa bajar el pistón y acomodarse. Lo mío es meterme en líos admite. Si eres perseverante y constante, optimista e ilusionado, conseguirás lo que te propongas, reitera. No tiene miedo al fracaso y esa es quizá la llave de su éxito. Sólo me he arruinado dos veces. Estoy orgulloso, pero intentaré que no llegue la tercera. Se hace duro volver a empezar, pero si hay que hacerlo lo haremos dice.
Xavi Gabriel se propone además ser el mejor en cada proyecto que emprende. Ser el primero es la llave para ser el mejor, aunque quizá sea más importante ser el primero que ser el mejor. Si eres el primero tendrás opciones de ser el mejor. Todos recordamos a Neil Armstrong, pero nadie se acuerda de quien fue el segundo que pisó la luna. Como empresario, las cosas son también así plantea. Quizá por eso su penúltima aventura empresarial es una fábrica de turrones que abrió en pleno verano. Hace nada, en plena crisis, subió el sueldo de sus empleados en vez de bajarlos, un error que comete todo el mundo. Lo dice alguien capaz de ver oportunidades en la crisis, además de depresión y miedo.
¿Conseguirá ser el primer turista espacial español? Ha habido retrasos, pero estamos en ello. Lejos de ser una pedantería de nuevo rico, para Gabriel es otra oportunidad de negocio. Ha desembolsado, de momento, un cuarto de millón de euros, pero lo ve como una campaña de marketing muy barata. No en vano asegura tener ya patrocinadores que le ofrecen cinco veces lo que cuesta el viaje. No dude nadie que este hijo de Sort divisará más pronto que tarde su valle de la suerte desde la estratosfera. Quizá desde las alturas espaciales atisbe su próximo negocio.
TITULO: CAFE, COPA Y El Badajoz coge vuelo para la segunda fase ,.
El Badajoz coge vuelo para la segunda fase
Álex Corredera, Aquino con un golazo y Guzmán dejan sin respuesta al Talavera en un partido que revaloriza las aspiraciones pacenses,.
Este
Badajoz no conoce límites y sigue sin ponerse techo. Los pupilos de
Fernando Estévez pasaron el rodillo en Talavera de la Reina (0-3), al
mismo tiempo que el Melilla cayó derrotado en su feudo ante un
Socuéllamos instalado en la zona baja. Dos resultados favorables para
seguir en lo más alto de la tabla, aumentando el colchón a seis puntos, etc,.
TITULO: Documental - Satélites, la carrera que satura el espacio,.
Satélites, la carrera que satura el espacio,.
63
años de competición. Casi 10.000 satélites han orbitado la Tierra desde
1957. El primero fue el Sputnik ruso y el último debería haber sido
Ingenio, el fracasado proyecto español, foto,.
A bril de 2020, España. Mes y medio de confinamiento por la Covid-19. De repente las llamadas a las centralitas de emergencias y servicios de 112 se suceden. En la oscuridad de la noche, medio centenar de luces sobrevuelan el cielo a gran velocidad, en línea recta y manteniendo las distancias. Un país en estado de alarma se sobresalta. Las teorías conspiranoicas se suceden: ovnis, sistemas de vigilancia masivos… ¿La realidad? Unos pocos de los miles de satélites que orbitan alrededor de la tierra desde los años 50 del pasado siglo. En concreto, estos tienen un propietario: Elon Musk, fundador de Tesla y Starlink.
El techo de la Tierra está salpicado de estrellas que se mueven entre uno de los grandes vertederos que ha ido construyendo el ser humano desde hace 63 años. La Era espacial supuso el impulso de nuevas investigaciones, el desarrollo de nuevas tecnologías y la lucha encarnizada entre Estados Unidos y, por aquel entonces, la Unión Soviética. Ahora a esta lucha se han sumado otros actores: la Agencia Espacial Europea (ESA), India, Japón y la gigante China, e incluso España, que trató de poner en órbita su satélite Ingenio el pasado martes y por un fallo se le perdió por el espacio.
El 4 de octubre de 1957, la URSS lanzó al espacio el Sputnik I, el primer satélite artificial y que era capaz de dar la vuelta a la Tierra en 98 minutos. Con un peso de 80 kilos regresó a la Tierra el 4 de enero de 1958. Este es, conocido por todos, como el inicio de la Era espacial. Una fiebre por conquistar el espacio exterior que han llevado más allá de la atmósfera terrestre a 5.560 cohetes y han colocado cerca de 9.600 satélites en la órbita de la Tierra, según datos de la ESA.
«Necesitamos preservar el espacio y mantenerlo libre de riesgos», asegura a este periódico Holger Krag, jefe de la oficina del programa de seguridad espacial de la Agencia Espacial Europea.
El latido de la guerra espacial se plasma en el «bip, bip, bip» del Sputnik. Sonido que se podía escuchar con una frecuencia de 20 megahercios y que tuvo mucho eco en Estados Unidos. Cuatro meses después llegó la respuesta estadounidense. El Explorer 1, oficialmente 1958 Alpha 1, fue el primer satélite artificial puesto en órbita terrestre por Estados Unidos. Un hito que sólo sirvió para demostrar el poderío espacial norteamericano, ya que no registró ningún dato.
A medida que pasaban los meses, el cielo iba acogiendo satélites. A finales de 1958, Estados Unidos consiguió poner en órbita el primer satélite comunicacional, el SCORE. El sistema utilizaba cuatro antenas, que recorrían el cuerpo del misil en su longitud, dos para transmisión y dos para recepción. También llevaba un par de cintas magnetofónicas con una duración de cuatro minutos cada una. De los «bips» del Sputnik, la humanidad había saltado a la comunicación satelital en poco más de un año.
Durante doce días, lo que aguantaron las baterías, SCORE lanzó el discurso de Navidad de Eisenhower. «Habla el Presidente de los Estados Unidos. Mediante las maravillas de los avances científicos mi voz está llegando a vosotros desde un satélite que viaja por el espacio exterior. Mi mensaje es simple: a través de este medio único os hago llegar, a vosotros y a toda la humanidad, los deseos de América para que se haga la paz en la Tierra y la buena voluntad hacia todos los hombres».
La militarización de espacio
A medida que la batalla en el espacio exterior crecía, la Guerra Fría cada vez más temperatura cogía. Las tensiones entre los dos grandes bloques también tenían su reflejo más allá de la atmósfera terrestre.
Roces que se plasmaron en el Tratado del Espacio Exterior o Ultraterrestre de 1967 y que sigue vigente a día de hoy. Este acuerdo determina la desmilitarización del espacio exterior y establece que lo que hay más allá de Línea Karman (100 kms. de altitud, que es la mínima a la que se puede orbitar la Tierra) queda fuera de la soberanía de los 103 países que lo han firmado, aunque un total de 89 países no lo han ratificado.
Esto no ha impedido que en los últimos años, China y Estados Unidos libren una batalla por «controlar el espacio». Las tecnologías antisatélite son la nueva moda en la carrera espacial 2.0. En 2007, Pekín demostró al mundo su poderío en el sector aeroespacial militar al destruir en pleno vuelo un satélite meteorológico en desuso. De este modo se va acelerando una carrera en la que también están presentes Rusia, Israel y Japón.
Desde los primeros lanzamientos de satélites, los cálculos son precisos y sin margen de error. En la actualidad, hay un total de 5.848 satélites en el espacio, según datos de La Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA). Más de la mitad, afirma la Agencia Espacial Europea, no funcionan.
A ellos hay que sumarles pequeños trozos de misiones fallidas, que complican aún más el movimiento de los futuros satélites. Por ello, el mundo más allá de la atmósfera se organiza en órbitas, que son las rutas que siguen estas máquinas para su correcto funcionamiento. Son las autopistas que toman los satélites para evitar chocar entre sí, aunque, a veces, hay «incidentes». Todos ellos están en órbita alrededor de la Tierra desde 100 kilómetros de altitud (órbita terrestre baja) hasta 35.000 kilómetros (órbita geoestacionaria).
Como sucede en la circulación terrestre, cada carretera (órbita en este caso) tiene un destino final. Cada una de ellas está reservada para un cometido concreto: comunicaciones (cobertura del teléfono celular y transferencia de datos), observación de la Tierra, navegación y posicionamiento (este es el sistema GPS que todos usamos), y el estudio del espacio y el planeta por parte de la ciencia. «Dependemos del espacio. La navegación, las previsiones meteorológicas, las telecomunicaciones desde el espacio son indispensables», explica Holger Krag.
A pesar de su inmensidad, la superpoblación del espacio es un hecho. Estados Unidos es el país que lidera la carrera satelital con 2.399 aeronaves, seguida de la Comunidad de Estados Independientes (CIS, en inglés), la antigua Unión Soviética, con 1.542, según el último parte informativo de la UNOOSA.
Basura espacial
Sin embargo, la gran preocupación de los expertos es la basura espacial. Las últimas cifras de la Agencia Espacial Europea apuntan a que fuera de la órbita terrestre giran 128 millones de objetos con menos de un centímetro de tamaño.
«Pequeños, pero matones», que diría el refranero español, ya que una prueba de laboratorio demostró el peligro de este tipo de objetos orbitando en libertad por el espacio exterior. Con tan solo 15 gramos de peso, su impacto en otro objeto podría alcanzar una velocidad de 15 kilómetros por segundo.
De manera desglosada, de los más de 20.000 cuerpos espaciales que rondan el planeta, Estados Unidos ya lidera el ranking con más de 7.296 piezas. A poca distancia se encuentra la CIS con 6.899 y China, con una corta pero intensa carrera, acumula 4.132 objetos en el espacio.
En España, varios emprendedores e investigadores se han puesto a trabajar para reducir la cantidad de basura alrededor de la Tierra. La empresa 'Emxys', una spin-off nacida en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante), ha desarrollado una innovadora tecnología que facilita la eliminación de satélites artificiales tras su vida útil. Este proyecto plantea un sistema que se incluye dentro del satélite que facilita su descenso del satélite hacia la ionosfera, una capa que, gracias a su densidad, es capaz de destruir el artilugio.
A principios de la década había en torno a unos 13.000 objetos de unos 10 centímetros de diámetro. Ahora, según datos de la ESA existen alrededor de 900.000 objetos que tienen un tamaño de entre 1 centímetro y 10 centímetros.
Copernicus, el gran hermano europeo
En 1998, Peter Weir dirigió El Show de Truman, una película donde su protagonista está frente a las cámaras aún antes de nacer. La vida de Truman es filmada a través de miles de cámaras ocultas, las 24 horas del día y es transmitida en vivo a todo el mundo.
Ese mismo año, Europa comenzó a dar forma a lo que más tarde se conocería, en 2012 como Copernicus, un proyecto dotado de 4.300 millones de presupuesto , incluidos 3.150 para la Agencia Espacial Europea para cubrir las operaciones de la red de satélites y la construcción de los restantes satélites hasta este ejercicio.
Este programa de observación de la Tierra se ha convertido en uno de los pilares de la Unión Europea. Una misión compuesta por una treintena de satélites, entre los que hay seis Sentinel, capaces de vigilar el crecimiento de las cosechas, de las ciudades, observar la polución o evaluar catástrofes y desastres.
Gracias a las imágenes radar de Sentinel-1 la Unión Europea puede observar la superficie del planeta con nubes, sin nubes o de día o de noche. A estas fotografías se suman las imágenes del Sentinel-2. Unas tomas ópticas de alta resolución para monitorizar la superficie de la Tierra. Por su parte, Sentinel-3 está preparado para llevar a cabos estudios del planeta y de sus océanos. Por último, Sentinel-4 y Sentinel-5 miden la composición de la atmósfera desde la órbita geoestacionaria y una órbita polar, respectivamente.
Con este ejército de satélites, Copernicus puede monitorizar los efectos del cambio climático y ayudar en tareas de seguridad.
TITULO:
El escarabajo verde - Un año del virus que ha cambiado el mundo,.
Un año del virus que ha cambiado el mundo,.
El 17 de noviembre de 2019 China detectó el primer caso de SARS-COV-2. Durante meses, Occidente ignoró todos los avisos y se gestó la peor pandemia del último siglo: 1.250.000 muertos hasta ahora,.
El paciente uno de la pandemia que ha transformado por completo el mundo no tiene cara ni nombre. Al menos, fuera de China. Era de ese país y tenía 55 años. Y fue diagnosticado el 17 de noviembre de 2019, hace ahora un año. ¿Dónde? En Wuhan, una más de la peculiar lista china de ciudades más pobladas del mundo: Chongquin, Tianjin, Guangzhou, Nanjin o Shenzhen, urbes que rozan o superan los diez millones de habitantes, pero de las que casi nadie en Europa ha oído hablar. Megalópolis que albergan enormes centros de producción, son la fábrica del mundo y exportan cualquier cosa que uno pueda imaginar, desde tijeras hasta barcos. También virus. El último, el Covid-19, en doce meses ha provocado la mayor crisis sanitaria del último siglo y ha dejado más de 1.250.000 muertos y 51 millones de casos en todo el planeta.
Cuando China identifica por primera vez la enfermedad hace justo un año, se lanza en secreto a la búsqueda del paciente cero, el que supuestamente se contagió de un animal. ¿De un pangolín? Los estudios más recientes ponen en duda esa teoría, aunque aseguran que el Covid-19 podría haberse originado en murciélagos y se habría extendido a los humanos desde otro huésped intermedio, todavía desconocido. El no hallazgo de ese paciente cero es el que da lugar a la teoría, insistentemente desmentida por la comunidad científica en los meses posteriores, de que el SARS-CoV-2 'escapó' accidentalmente de un laboratorio de Wuhan.
La opacidad de China, que marca el rumbo de las primeras semanas de la pandemia, tiene el contrapunto en el oftalmólogo Li Wenliang, que en diciembre detectó siete casos y avisó de la peligrosidad del virus a sus compañeros del Hospital Central de Wuhan, a los que les pidió que tratasen a los pacientes con los equipos de protección adecuados. El Gobierno le obligó a retractarse, aunque en enero tuvo que pedirle disculpas. En esas semanas, Wenliang había contraído el virus y el 7 de febrero murió. Ahora, el país que lo silenció lo considera un héroe.
China oculta información y censura a Li Wenliang, pero no se queda de brazos cruzados y comienza a investigar la extraña enfermedad. El 31 de diciembre, la Comisión de Salud de Wuhan informa de 27 pacientes con neumonía viral, siete graves. Todos ellos habían visitado el mercado de mariscos de Huanan, que aún se considera como el origen más probable del virus. Esa Nochevieja, China comunica el brote a la Organización Mundial de la Salud. Ha pasado mes y medio desde el hallazgo del paciente 1, 45 días en los que se larvaba en Asia la gran catástrofe que esperaba al mundo en los meses siguientes. El 4 de enero la OMS habla por primera vez en sus redes sociales de lo que está ocurriendo y el 5 ofrece más detalles de una «neumonía de etiología desconocida». El 12 de enero se reporta el primer fallecido.
Si las antenas de Europa y América hubieran estado encendidas ese mes de enero, el SARS-CoV-2 podía haberse quedado en un virus amenazante, como sus primos SARS y MERS. Su expansión es una historia de informaciones mal interpretadas y alarmas ignoradas por el confiado Occidente. También por España, uno de los países del mundo que más ha sufrido la pandemia. Mientras que Asia se puso la mascarilla en cuanto sonó la primera sirena, Europa y América discutieron durante meses si evitaban o no los contagios.
Todavía en enero, el virus salta a Tailandia y Japón, que comunican los primeros casos, y el día 22, la OMS, que ha enviado su propia misión a Wuhan porque no se fía de los datos chinos, constata que el virus se transmite entre humanos. Han pasado dos meses desde el primer positivo. El 25 de enero se contabilizan 1.303 casos y 41 fallecidos, la inmensa mayoría en China. El 30 de enero, con contagiados en 18 países, la OMS declara la emergencia sanitaria internacional.
La llegada a España
Solo un día más tarde, España registra su primer caso, el de un turista alemán de vacaciones en La Gomera que se había contagiado en contacto con una persona infectada que había venido de China. Una emergencia sanitaria gestada en la otra parte del mundo enseña por primera vez sus garras en uno de los países al que más castigará, pero los responsables directos de luchar contra la pandemia siguen sin ver el peligro. Ese mismo 31 de enero, en una declaración que le ha perseguido desde entonces, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, asegura: «España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado».
Diciembre y enero fueron los momentos de la duda. Pero llega febrero, el mes perdido por España, un lamento por lo que se pudo haber hecho y no se hizo. El Gobierno insiste en que nadie lo vio venir, que en ningún sitio estaban preparados, pero las alarmas se sucedieron aquí sin que se tomaran medidas que evitaran la tragedia. Otros países sí lo hacían. El día 9 se contabiliza el segundo caso, en Baleares; el día 12 se suspende el Mobile World Congress de Barcelona porque las empresas tecnológicas, especialmente las asiáticas, que sabían lo que estaba ocurriendo, decidieron no participar por el riesgo de contagio; el 13, fallece el primer paciente español, un valenciano que había viajado a Nepal; el 18, Fernando Simón, comparte un informe con las comunidades autónomas en el que constata la peligrosidad del virus; y el 23, Italia, el 'canario' del coronavirus en Europa, el país que debía haber desatado la alerta roja, comienza a confinar a su población.
Italia es la escala del virus desde China hacia España. En la segunda mitad de febrero, cientos de españoles van y vuelven a Milán, Florencia, Venecia y Bérgamo para sus viajes de estudios, para esquiar en los Alpes, para una feria de moda, para una escapada romántica. O para animar a su equipo de fútbol: el 19 de febrero, en Milán, se jugó el partido de la pandemia, Atalanta-Valencia, 40.000 espectadores en las gradas, 2.500 valencianos, todos potencialmente contagiados, según las autoridades sanitarias italianas, que lo denominaron «una bomba biológica» mientras los informativos y los políticos españoles aún repetían que el SARS-CoV-2 era «como una gripe». Italia dio a España dos semanas de ventaja que también se desperdiciaron.
Un informe del CSIC desvela que en esas fechas hubo, por lo menos, 700 introducciones del virus en España, aunque no todos los portadores infectaron a gran escala. Lo hicieron unos cuantos 'supercontagiadores' en 'eventos superdispersores': un funeral en Vitoria dejó más de 60 contagiados que luego expandieron el virus en el País Vasco y La Rioja. En la segunda mitad de febrero, los profesores de instituto recuerdan que los alumnos comienzan a faltar a clase, pero todo se achaca a un pico de la epidemia de gripe. El farmacoepidemiologo de la Universidad de Oxford Daniel Prieto-Alhambra piensa que muchos casos que se diagnosticaron como gripe en febrero eran en realidad Covid-19.
El 26 de febrero ocurre un hecho clave. El Ministerio de Sanidad cambia el criterio clínico y permite que a los enfermos con neumonía se les someta a una PCR. Hasta ese momento, sólo se podían hacer PCR a pacientes que venían de China o Italia, lo que obviaba que ya existía transmisión comunitaria en España. «Tuvimos los avisos de China, que nadie oyó, pero Italia también estuvo por delante de nosotros, y entonces sí, hubo países que lo oyeron, pero no nosotros. Se mantuvo una actitud contemplativa ante la pandemia cuando estaba en Italia y no buscamos casos de manera proactiva hasta el 26 de febrero», cree José Miguel Cisneros, director de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y portavoz de la Junta de Andalucía en la crisis de la listeriosis.
Sin PCR ni protección
Con simples PCR a los pacientes que acudían a los hospitales con neumonía se habría detectado semanas o meses antes que el virus circulaba en España, pero no se hizo porque se siguió el criterio epidemiológico que había fijado el Ministerio. Tampoco se compraron equipos de proteccion, mascarillas y guantes, como recomendó el 11 de febrero la OMS. «España tiene suficiente suministro de equipos personales de emergencia», dijo ese mismo día el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Resultado: más de 50.000 sanitarios contagiados, la mayor cifra en Europa. Ni se hizo acopio de tests, fundamentales para detectar a los casos positivos, según aconsejó el organismo internacional.
«En España, hubo lentitud en responder adecuadamente, mala gestión y descoordinación, falta de unidad y excesiva politización», opina Ignacio López-Goñi, profesor de Microbiología en la Universidad de Navarra, que acaba de publicar 'Preparados para la próxima pandemia' (Destino). A finales de febrero, con el virus circulando libremente por el país, aún se pensaba que la crisis sanitaria sería como la del SARS del 2002, circunscrita a algunos países asiáticos.
La primera semana de marzo, España se dedicó a discutir si había que celebrar la manifestación del 8-M. «Si mi hijo me pregunta si puede ir, le diré que haga lo que quiera», zanjó Fernando Simón. El fin de semana del 7 y 8 de marzo, miles de personas se manifiestan por las calles del país, miles más acuden a eventos deportivos, 9.000 participan en un mitin de Vox en Madrid. «Hoy nadie duda de que aquella manifestación y los mítines, partidos de fútbol y competiciones deportivas de esos días fueron un tremendo error de cálculo», señala López-Goñi.
En la noche del 8 de marzo, Sanidad detecta que la situación se está descontrolando en Madrid. El 9 por la mañana comparece Simón, pero descarta medidas extraordinarias. Por la tarde, todo cambia. Con 28 fallecidos y 1.200 positivos, el Gobierno decreta el cierre de las escuelas de Madrid, de La Rioja y de la localidad alavesa de Labastida. El 11 de marzo, la OMS declara la pandemia global. El 12 de marzo, cierran todos los colegios de España y se confinan Igualada y otros tres municipios de Barcelona. Dos días más tarde, España entera se mete en casa y en la segunda quincena de marzo, los hospitales de Madrid y Cataluña colapsan, y en el resto del país la situación es muy parecida. Más de 700 personas mueren cada día entre el 25 de marzo y el 8 de abril por coronavirus. Un tsunami que ahora vive su segunda gran ola.
TITULO: Días de cine clásico - Cine - Taxi Driver , Miercoles - 2 - Diciembre,.
Este Miercoles -2- Diciembre a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.
- Reparto
-
Robert De Niro, Cybill Shepherd, Jodie Foster, Albert Brooks, Harvey Keitel, Peter Boyle, Leonard Harris, Martin Scorsese, Joe Spinell,.
- Para sobrellevar el insomnio crónico que sufre desde su regreso de Vietnam, Travis Bickle (Robert De Niro) trabaja como taxista nocturno en Nueva York. Es un hombre insociable que apenas tiene contacto con los demás, se pasa los días en el cine y vive prendado de Betsy (Cybill Shepherd), una atractiva rubia que trabaja como voluntaria en una campaña política. Pero lo que realmente obsesiona a Travis es comprobar cómo la violencia, la sordidez y la desolación dominan la ciudad. Y un día decide pasar a la acción.
TITULO:
Un
país para escucharlo - El alumbrado navideño de Castuera se encenderá el viernes, día 4 ,.
Un país
para escucharlo - El alumbrado navideño de Castuera se encenderá el viernes, día 4 ,.
Este martes -1- Diciembre , a las 23.00 por La 2, foto.
El alumbrado navideño de Castuera se encenderá el viernes, día 4,.
Vales de 20 euros a los 50 primeros vecinos que suban a Facebook fotos de sus fachadas decoradas, nombrando al Ayuntamiento,.
Habrá alumbrado de Navidad en Castuera, aunque las navidades de este año serán totalmente diferentes a las vividas con anterioridad.
A
días para el encendido oficial de la iluminación extraordinaria de
Navidad, previsto para el viernes 4 de diciembre, empleados del
Ayuntamiento y de la empresa energética adjudicataria del suministro,
servicio, etc,.
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