sábado, 12 de junio de 2021

España a ras de cielo - Iván Duque ,. - PLANETA CALLEJA - DOMINGO -20- Junio ./ Novéntame otra vez - ¿Quién dice que los 90 fueron sosos? ,. / Un país para reírlo - País Vasco: de la comedia y la política ,. / Aquí la tierra - La AECC cambia cigarros por cerezas en el casco antiguo,.

 

TITULO: España a ras de cielo - Iván Duque ,. - PLANETA CALLEJA - DOMINGO -20- Junio,.

España a ras de cielo  ,.

 España a ras de cielo es un programa de televisión emitido por TVE y se estrenó el 17 de septiembre de 2013. Desde el primer programa, está presentado por Francis Lorenzo Martes a las 22h30,.
 El programa permite conocer lugar de España desconocidos y ya conocidos desde otro punto de vista. , etc.

PLANETA CALLEJA - DOMINGO -20- Junio.

   Planeta Calleja es un programa de televisión de España que se emite cada domingo a las 21:30, en Cuatro de Mediaset España,. Jesús Calleja enfrentará a rostros conocidos a vivir experiencias únicas e irrepetibles fuera de su contexto habitual y en los lugares más remotos y fascinantes ., etc.

 Iván Duque,.

 

Iván Duque, un títere en la línea de fuego,.

Disturbios, pobreza y cortes de abastecimiento agotan en apenas 3 años el crédito del presidente más joven de Colombia, para muchos un político sin cintura ni fuste a la sombra de Álvaro Uribe,.

Iván Duque, un títere en la línea de fuego

foto / Iván Duque Márquez asumió la presidencia de Colombia en agosto de 2018, convirtiéndose así en el mandatario más joven en la historia del país. Tenía 42 años y había ganado las elecciones representando al Centro Democrático después de una segunda vuelta en la que obtuvo la confianza de más de 10 millones de ciudadanos. Superó a su opositor, Gustavo Petro, que había pertenecido a la extinta guerrilla del M-19 y era líder del partido Colombia Humana, que sumó 8 millones de votos, la cifra más alta obtenida por un candidato derrotado.

Duque cumplirá 45 años el próximo 1 de agosto y le quedará uno en la presidencia. No tendrá nada más que celebrar en el peor año de su mandato, con el país movilizado de sur a norte como nunca antes lo había hecho en protesta por las decisiones de su gobierno y en el que la pandemia provocada por la Covid-19 no ha servido para detener la rabia y desesperanza de los colombianos.

Abogado, escritor y político, casado y padre de tres hijos, con la única experiencia internacional de haber representado a su país en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 2001 a 2013, Duque está viviendo bajo el fuego de una Colombia que sangra por las heridas provocadas por el narcotráfico, las guerrillas, los paramilitares y la corrupción política. Un país que suma casi todas las plagas del mundo y donde urgía un presidente con peso propio, cintura y fuste político.

Después de las grandes marchas vividas en el 2019, Duque está sufriendo el momento más dramático en su tercer año de mandato. El pueblo se ha levantado contra él después que quisiera aplicar una reforma tributaria a la que acabó renunciando pocos días antes de aceptar la dimisión de su ministro de Hacienda.

Ninguna de sus decisiones ha logrado calmar los ánimos ni ha impedido que los colombianos se declarasen desde el pasado 28 de abril en paro nacional, con disturbios diarios y bloqueos en las principales vías y autopistas que están dejando a muchas ciudades sin alimentos ni artículos de primera necesidad. El país vive una situación insostenible, que ha llevado a congresistas estadounidenses a protestar por la brutalidad utilizada por la policía contra los manifestantes, en su mayoría jóvenes, y que ha provocado, según algunas fuentes, muchos desaparecidos y más de una veintena de muertos.

Duque no creyó en el Acuerdo de Paz con las FARC que le dejó en herencia su predecesor Juan Manuel Santos (2010-2018), y hoy son muchos los disidentes que han optado por volver al monte y a las armas, y muchos más los líderes sociales asesinados. Quizá por la influencia que sobre él ejerce el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), su amigo, y una de las voces que más le apoyó en el camino de la presidencia y lo auxilia en la ejecución de muchas de sus discutidas y protestadas decisiones. La dependencia llega hasta el punto de son muchos los que consideran a Duque un 'títere' de Uribe.

«El ex presidente Uribe ejerce en el Gobierno una influencia que, aunque difícil de medir, no hace sino acentuar la imagen de debilidad de Duque». Así opina Marco Schwartz, hasta hace un año director de El Heraldo de Barranquilla, el periódico más importante de la Costa Atlántica. «Duque quiso que su mandato se recordara como el que impulsó el país a la modernidad y avanzó su equidad, pero es probable que pase a la historia como el que afrontó la protesta más sangrienta de su historia reciente», añade Schwartz.

Ajeno a la realidad

Entre los libros escritos por Duque hay uno que titula 'IndignAcción', en el que realiza una serie de propuestas de acciones para construir la Colombia del futuro. Seguramente, el presidente nunca imaginó que la indignación se volviera en su contra, lo que avala la teoría que pregonan muchos de sus críticos, que acusan a Duque de ser el claro ejemplo de un hombre equivocado que está en el lugar equivocado, y achacan sus errores a su incapacidad de liderazgo y a vivir ajeno a la realidad.

Duque no creyó en el acuerdo de paz con las FARC y hoy son muchos los disidentes que se han echado de nuevo al monte

«El cargo exigía carácter para decidir, inteligencia para atraer a los colaboradores más capaces y osadía para atreverse a ofrecer soluciones imaginativas. Duque carece de sustento electoral propio y le debe todo a Uribe. En suma, un mediocre rodeado de mediocres y controlado por un caudillo tan poderoso como peligroso. Colombia es un 747 en medio de un huracán y Duque, el piloto, es un cicloturista». Son palabras de Daniel Samper Pizano, escritor y periodista, y hermano del ex presidente Ernesto Samper (1994-1998).

Tampoco Alfredo Sabbagh, periodista y profesor-investigador del medio audiovisual, televisión y nuevas tecnologías en la Universidad del Norte, en la Costa del Caribe, que recientemente fue amenazado por grupos ultras, se muestra compresivo con el presidente. «Las pocas expectativas que generaba el mandato del joven ungido por el Centro Democrático se vieron rápidamente escamoteadas con una agenda esculpida a punta de espejo retrovisor, culpas dirigidas y nula autocrítica. Nunca Duque pudo conectar con una sociedad dividida que, y miren las paradojas de la historia, confluye en verlo como el 'mandadero de Uribe'».

Las protestas, las críticas, el desmedido uso de la fuerza policial y la situación del país, que es víctima de una pobreza que alcanza a más de 21 millones de habitantes de los casi 50 que tiene Colombia -más un desempleo del 16,8 %- ha llevado al presidente Iván Duque a registrar niveles de desaprobación del 76% (el pasado febrero era del 59%), tras una encuesta publicada el 21 de mayo por Invamer Poll. También le ha costado la renuncia del Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, por la intromisión de Álvaro Uribe en tareas propias de su cargo. No hay nada bueno para recordar en la historia de Duque como presidente de Colombia.

 

TITULO:   Novéntame otra vez - ¿Quién dice que los 90 fueron sosos? ,.

Jueves -17- Junio  a las 22:35 por La 1, foto.

 

¿Quién dice que los 90 fueron sosos?,.

Sin el tirón de décadas anteriores, ahora se reivindican como una etapa llena de iconos. ¿Quizá la última?.

¿Quién dice que los 90 fueron sosos?

No tendrán el pedigrí de los 60 con la explosión hippie, ni el de los 70 con sus pantalones de campana, su halo discotequero y el furor punk. Tampoco el 'ángel' de los 80, tan pop y tan pródigos en creatividad, hombreras y flequillos cardados. Fue llegar los 90 y que todo se desdibujase un poco, ¿no? Esa puede ser la impresión inicial, pero ahora se empieza a reivindicar –sobre todo, por parte de quienes fueron adolescentes en aquellos años– que no pasaron sin pena ni gloria y que, si bien fueron más discretos en sus manifestaciones, también dejaron huellas indelebles. Así lo explica Anna Grimal en un libro escrito e ilustrado por ella –'Cómo molaban los 90' (Lunwerg Editores)– donde realiza un repaso nostálgico a los hitos de esos años. «Si hay nostalgia, es que algo bueno nos pasó», defiende la autora, quien sostiene que los jóvenes de distintas décadas casi siempre hacen cosas parecidas, aunque con matices. En el caso de los 90, aún no había internet ni estaba muy generalizado el uso de móviles (sólo a finales de la década empezaron a eclosionar), lo que ha marcado a los jóvenes de la época como la última generación sin estas tecnologías. «Mi radiocasete y mi walkman eran mi tesoro –confiesa Anna–. ¡Para nosotros internet no era nada y vivimos bien!».

Desde el punto de vista psicológico, este boom de iniciativas nostálgicas como el libro de Grimal o fenómenos de tanto éxito como 'Yo fui a EGB' tienen una explicación: «La mayoría de las personas somos unas irremediables nostálgicas. El cerebro es una fábrica de recuerdos que adora poner la mirada en el álbum mental de nuestra infancia y adolescencia. Rememorar esas fotografías internas no solo nos produce añoranza, nos ofrece a su vez, una sensación de pertenencia a una época concreta, a una generación determinada», explica Valeria Sabater, psicóloga y escritora. Según explica, «la nostalgia también tiene que ver con nuestra identidad y conforma un refugio psicológico al que nos gusta acudir de vez en cuando». ¿Qué, hacemos un 'viajecito' a los 90, cuando muchos de nosotros éramos unos pipiolillos?

La ropa

Pantalones anchos, piercings y zapatillas de 'skater'

Nos veíamos taaaan monos con nuestros pantalones anchos (tipo MC Hammer), nuestras zapatillas de 'skater', la sudadera de Nirvana... ¡Ahora, al ver las fotos, damos un respingo! A veces, también nos vestíamos en plan 'grunge', con nuestras camisas de leñador y ese cuidado desaliño. Hubo ya algún piercing, algún tatuaje furtivo... Fueron años muy heterogéneos estilísticamente: «A mí me encantaba cualquier look estridente», admite Anna Grimal.

Pelis y series

Titanic', 'Friends' y otros hitos televisados mil veces

Ahora, con las plataformas digitales, cada cual se hace su menú de series y pelis. Algunas se hacen muy populares –véase 'Juego de tronos'–, pero el resto no se convierten en fenómenos de masas. En los 90, sin internet y con pocos canales –Grimal recuerda aquellas pelis de Canal Plus llenas de rayas que intentábamos descifrar–, casi todos los jóvenes veían lo mismo. En televisión, además del programa de Lobatón, 'El príncipe de Bel-Air' y 'Los Simpson', triunfaba 'Friends'. «Es una serie por la que no pasan los años», asegura la autora del libro. Lo mismo que por Leonardo DiCaprio, que levantó pasiones con 'Titanic' y sigue con su cara de crío y su irresistible atractivo. 'Pretty Woman', 'Thelma y Louise', 'Ghost', 'The Blair Witch Projet', 'Pulp Fiction', 'Dirty Dancing', 'Trainspotting', 'El silencio de los corderos'... ¡Cuántas veces hemos visto a estas hijas de los 90!

Música

Juntos, pero no revueltos: Nirvana y las Spice Girls

Los jóvenes de los 90 se pasaban la vida grabando cintas y jurando en arameo cuando el locutor de Los 40 Principales hablaba en medio de la canción o la cortaba abruptamente. Spice Girls –cada cual tenía su favorita, recuerda Grimal–, The Smashing Pumpkins, Nirvana, The Cranberries, Extremoduro... La banda sonora de la época es mejor de lo que recordamos, ¿verdad?

Sexo revistero

Entre la cohibición y la libertad

Tal y como explica Anna Grimal, los jóvenes de los noventa tenían una relación rara con el sexo. Por un lado eran cohibidos, pero por otro se veían obligados a ir al videoclub a la sección porno «a la vista de todo el mundo». Y luego estaba el sexo 'revistero'. Las revistas para jóvenes de la época (como 'Superpop' o 'Vale'), además de codiciados pósters de guaperas, incluían consultorios sexuales-sentimentales donde los chavales demostraban su despiste para risa de otros que iban más avanzados. Aunque el nivel medio no era para burlarse del prójimo. «¡Esas publicaciones eran la ventana pequeña a ese mundo que estaba por descubrir!», dice Grimal.

De la 'Macarena' y los JASP «repelentes» a la nostalgia del Tuenti

¿Irán los 90 cogiendo más sabor con el paso del tiempo? Alejandro Romero Reche, sociólogo de la Universidad de Granada, considera que sí. «Seleccionaremos unos referentes y nos dejaremos otros fuera. Entonces sabremos si los 90 son Nirvana o Ella Baila Sola, o quién sabe si Zapato Veloz. Lo único seguro es la 'Macarena'», comenta irónico. Según explica, políticamente, los 90 en España dibujan un arco narrativo muy claro desde la decadencia del felipismo hasta el auge del aznarismo, desde la crisis económica de la primera mitad de los 90 a la recuperación, el triunfalismo y la perspectiva de la entrada en el euro. Y la cultura va en paralelo a estos desarrollos, «con el agotamiento de la Movida, buque insignia cultural de las primeras legislaturas del PSOE, y la proliferación de sus hijos mutantes, como aquel modelo JASP tan repelente y que ojalá no recuerde nadie más que yo, porque sería terrorífico ver en unos años un 'Stranger Things' protagonizado por una pandilla de JASP que citan a Séneca y tocan el saxofón en un tugurio». Para Romero Reche, los noventa no tienen por qué ser la última década 'reconocible'. «La crisis económica del 2008, la recesión, el Isis, la presidencia de Trump, la pandemia... Todo ello dará una relativa unidad a esa dispersión aparente –vaticina–. Y es probable que funcionen como referentes las plataformas que alojan esos contenidos y que tienen sus ciclos de auge y decadencia. La nostalgia de Tuenti está a la vuelta de la esquina».

 

TITULO:  Un país para reírlo -  País Vasco: de la comedia y la política ,.

 martes -8- Junio , a las 22:55 horas en La 2,  foto,.

 Un país para reírlo - País Vasco: de la comedia y la política

Un país para reírlo - País Vasco: de la comedia y la política,.


'Un país para reírlo' viaja a San Sebastián para descubrirnos como humor y política pueden ser una buena combinación. Goyo Jiménez, junto con su inseparable amigo Jaime, se dejan llevar por el encanto de Donosti y estan muy bien acompañados por los cómicos más famosos de la zona. Oscar Terol es el encargado de enseñar a Goyo las principales características del humor vasco y le cuenta los secretos para triunfar riéndose de un tema tan polémico como es la política. Además, Terol nos presenta a parte de su cuadrilla formada por los actores cómicos Santi Ugalde y Gorka Aguinagalde. El programa también conoce otra visión de la comedia vasca gracias a Iker Galartza y su circo. Asimismo, Jon Plazaola y Valeria Ros son los encargados de charlar con Goyo acerca del humor en euskera y de cómo han triunfado en el resto de España. Goyo pasea con Esty Quesada, más conocida como 'Soy una pringada', recorrer los principales teatros de San Sebastián y contar con las reflexiones del guionista Borja Cobeaga.

TITULO: Aquí la tierra - La AECC cambia cigarros por cerezas en el casco antiguo,. 

 

La AECC cambia cigarros por cerezas en el casco antiguo,.

La AECC cambia cigarros por cerezas en el casco antiguo

foto / La Asociación Española Contra el Cáceres (AECC) de Cáceres está intercambiando cigarrillos por cerezas en una campaña informativa con motivo del Día Internacional del Tabaco para concienciar sobre los perjuicios de fumar. La acción se llama 'Ciudad monumental sin humos' y continúa en la jornada de hoy en la plaza de Santa María.


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