TITULO: Domingo -26- Junio - LIARLA PARDO - Rafa Nadal y Mery Perelló esperan su primer hijo ,.
El domingo- 26- Junio - a las 18:00 por La Sexta, foto,.
El tenista mallorquín y su esposa mantienen una relación desde hace casi dos décadas y contrajeron matrimonio hace tres años en una ceremonia blindada en Sa Fortaleza,.
El tenista español más laureado de todos los tiempos, Rafa Nadal, y su esposa, María Francisca Mery Perelló, esperan su primer hijo juntos. Así lo ha confirmado, tras semanas de comentarios, la revista ¡Hola!, que en su número de este miércoles muestra una serie de fotografías de la pareja a bordo de un barco, donde unas imágenes en bañador de Perelló mostrarían su incipiente embarazo.
EL PAÍS ha consultado al entorno del deportista, que se expresa de manera tajante ante la noticia: “Nada que decir sobre este asunto”. Además, este miércoles, Rafa Nadal ha sido homenajeado en Palma de Mallorca por el Gobierno balear para celebrar su trayectoria profesional en un acto presidido por la presidenta insular, Francina Armengol. El acto ha tenido lugar a la una de la tarde, sin preguntas de los periodistas, como comunicó la fundación del tenista en una breve nota horas antes, cuando saltó la noticia del embarazo, informa desde Palma Lucía Bohórquez. “Aquí se me respeta y hago vida como una persona normal, eso es importantísimo y me hace tener una vida plena y feliz”, ha dicho el tenista en ese acto. “Este es un reconocimiento simple, que es como soy yo”, ha asegurado durante el breve homenaje. Según el diario mallorquín Última Hora, Perelló está en su quinto mes de embarazo y la pareja ya conoce el sexo del bebé: un niño.
Nadal, que acaba de cumplir 36 años, y Perelló, a punto de llegar a los 34, llevan juntos 18 años. Se conocieron a través de la hermana de él, Maribel, que era buena amiga de Mery. La pareja se casó hace casi tres años en su tierra natal, Mallorca, en una finca al norte de la isla llamada Sa Fortaleza. Fue un enlace privado del que posteriormente se distribuyeron un par de fotografías en las que se veía a los novios abrazados, él con un chaqué gris y ella con un diseño nupcial blanco sencillo de Rosa Clará. A la celebración acudieron decenas de invitados, entre ellos rostros muy famosos como David Ferrer, Feliciano López o Carlos Moyá, que para salvaguardar la intimidad llegaron en autobús, a excepción del rey emérito, Juan Carlos I, que llegó en su propio vehículo.
El 14 veces ganador de Roland Garros es un hombre muy discreto con su vida privada y, por el momento, ha evitado confirmar la noticia. Pero el deportista lleva años afirmando que tiene ganas de tener hijos. Así lo demostró en una charla con Andy Murray hace dos años, durante la pandemia. “Mis hijos me despiertan a las seis de la mañana”, contó Murray, que tiene tres, y que recomendó en tono amistoso a Nadal que disfrutara de poder levantarse tarde mientras no hubiera niños en casa. “Espero estar en tu situación dentro de no mucho tiempo”, contestó entonces el español. También lo había comentado en otra conversación en 2017 con el extenista argentino Juan Mónaco, buen amigo suyo: “A mí me encantaría tener algunos hijos. Soy una persona a la que le encantan los niños, soy muy familiar, y evidentemente que sí que me gustaría formar una familia. Pero también te digo que hoy es verdad que van pasando los años y habrá que tomar una decisión, me gustaría empezar a hacer todo eso cuando
No menos discreta que Rafa Nadal es su esposa, que siempre ha preferido alejarse de los focos y del epicentro mediático y que apenas ha hablado acerca de su vida privada. Como directora de la fundación del tenista, su papel institucional es importante, pero sus apariciones públicas son escasas. Perelló se limita a acompañar a Nadal en los partidos y finales más importantes, pero huye de fiestas, posados, redes sociales y photocalls.
Al igual que Rafa Nadal, Perelló nació en Manacor, hija de un constructor y de una funcionaria del Ayuntamiento de la localidad balear. Estudió Administración y Dirección de Empresas en la UIB (Universidad de las Illes Balears), y durante ese tiempo se mudó a la capital, Palma, para vivir en un apartamento compartido con una compañera que era, a su vez, novia de un amigo de Nadal. Tras acabar sus estudios hizo prácticas en el departamento de comunicación de Endesa, también en Palma de Mallorca, durante cuatro meses en el verano de 2010, y después se mudó a Londres para trabajar en IMG, una de las principales multinacionales de marketing deportivo, para un año después fichar por Mapfre. En abril de 2012 se incorporó a la Fundación Rafa Nadal como directora de proyectos y, desde octubre de 2019, cuando se casó, es la directora general.
TITULO: Donde viajan dos - La Alpujarra es el destino perfecto para una escapada ,.
fotos / El apabullante ritmo de vida que se tiene en las grandes ciudades invita a desconectar de los problemas de la rutina, y a buscar tiempo para uno mismo. Si en este momento te sientes así, es hora de buscar el destino de tu próxima escapada.
La Alpujarra tiene todo lo que necesitas y nada que no necesites. Es decir, aquí vas a poder desconectar del día a día e incluso del teléfono. Muchas experiencias, parajes y toda su gastronomía te van a tener ocupado. La Alpujarra hay que vivirla y no hay cabida para las prisas o a las redes sociales.
En las faldas de la ladera sur de Sierra Nevada, con predominio de valles y barrancos, encontramos de forma muy dispersa todos los pueblos que componen la Alpujarra. Es un territorio de contrastes y en parte es debido a toda la historia que tiene detrás. Se trata de una zona sucesivamente colonizada, primero por los íberos y los celtas, el Imperio Romano, el pueblo visigodo y por último durante la conquista árabe hasta su posterior liberación por los Reyes Católicos.
- Lanjarón, el pueblo del agua
- Órgiva y la mayor comuna hippie de España
- Capileira, con encanto
- Trevélez y su manjar más exquisito
- Pampaneira y la arquitectura bereber
- Bubión, naturaleza con nombre propio
- Del jamón al plato alpujarreño, gastronomía de la zona
- Senderismo: rutas por la Alpujarra
Aunque fue un territorio ocupado por los moriscos durante años después de la caída del reino Nazarí de Granada, la influencia de esta población árabe todavía perdura en la agricultura y su forma de cultivo en terrazas, la arquitectura cúbica de las casas, o la gastronomía propia de la zona que ha llegado hasta nuestros días.
Esto y mucho más es lo que podemos disfrutar en los pueblos que componen esta peculiar zona montañosa de Granada.
Lanjarón, el pueblo del agua
De los picos más altos de la península se extrae el agua que lleva el nombre de la población por la que pasa. Lanjarón es el pueblo de la ‘eterna juventud’, ya que se trata de una de las poblaciones más longevas del país. Muchas de estas propiedades se le atribuyen al agua que pasa, por eso en Lanjarón podemos encontrar un balneario con una leyenda detrás.
“Cuentan por ahí, que hace ya trescientos años, un enfermo bebió de las aguas de un manantial de Lanjarón y se curó de su dolencia”
Desde entonces sus fuentes comenzaron a utilizarse con fines terapéuticos y así surgió el balneario.
El casco histórico del pueblo es una explosión de color, no solo por la naturaleza que lo rodea, sino por las casas con puertas azules y ventanas verdes, fachadas caladas y vigas de madera al aire.
Órgiva y la mayor comuna hippie de España
“Beneficio” es el nombre que tiene una de las comunidades hippies más antiguas de toda Europa y sí, se encuentra en el pueblo de Órgiva, en plena Alpujarra de Granada.
A finales de los años 70 y provenientes de Ibiza, llegaron los primeros hippies a la Alpujarra, y desde entonces su forma de vida se mantiene y ha crecido de forma considerable. La mezcla de culturas es todo un choque, cualquiera es bienvenido, por eso puedes encontrar rituales traídos desde cualquier parte del planeta.
Capileira, con encanto
Este pequeño pueblo se sitúa en uno de los puntos más altos del barranco donde se encuentra el valle del río Poqueira. Desde estas alturas se tienen unas vistas inigualables de toda la ladera, que se pueden disfrutar desde los diferentes miradores con los que cuenta el pueblo. Una panorámica del Cerro Mulhacen o las cumbres del Picacho Veleta son sólo dos ejemplos de lo que podemos observar desde aquí arriba.
En este pueblo lo más destacado es la arquitectura popular, los terrados son planos para evitar la erosión cuando llueve, lo que ha llevado a generar un entramado urbano que fue declarado Bien de Interés Cultural en todo su conjunto.
Trevélez y su manjar más exquisito
Hay muchas razones por las que visitar este pueblo de la Alpujarra, pero la fundamental es por el jamón que aquí se hace. Apto exclusivamente para los paladares más exigentes, el jamón de Trevélez es un manjar de lo más exquisito.
Además es saludable, ya que es menos salado que el jamón al que estamos acostumbrados, ya que las condiciones meteorológicas de la zona permiten que esté menos tiempo en salazón.
También, es el lugar perfecto para que los urbanitas hagamos terapia de relajación y, como dicen ellos, “encontrar la calma y flores en las cumbres”.
Pampaneira y la arquitectura bereber
Pertenece al conjunto histórico artístico que ha mantenido la arquitectura bereber en sus calles. Es sabido ya que la ocupación nazarí llegó hasta los rincones más inhóspitos de Granada, por eso la Alpujarra no es una excepción.
La arquitectura bereber se caracteriza por tener en las casas plantas cuadradas, en algunas ocasiones un patio central, y torres de vigilancia con tamaño reducido en las viviendas. Las callejuelas son estrechas y empinadas para encontrar refugio en la sombra cuando hay días de mucho sol.
Bubión, naturaleza con nombre propio
Este pequeño pueblo de la Alpujarra pertenece al Parque Nacional de Sierra Nevada. Es una parte importante del término municipal que lo compone, del que cabe destacar la Cascada y el Puente del Tejar.
Además, cuenta con yacimientos arqueológicos de interés, y que merecen la pena visitar, como los de la Fundición o el Alto del Pueblo, que pertenecieron al procesado de mineral y la extracción de hierro.
Cualquiera de estos pequeños enclaves de las faldas de Sierra Nevada que componen la Alpujarra, es un lugar idóneo para tu próxima escapada. Relájate y descubre todas las experiencias que puedes vivir aquí.
Soportújar
En la cara sur de Sierra Nevada se sitúa Soportújar, otro de los pueblos más conocidos de la Alpujarra granadina. Según la etimología popularmente aceptada su nombre significa “lugar de soportales” debido al número de estos pasadizos callejeros conocidos como tinaos (soportal que une dos casas y bajo el que pasa la calle).
Del núcleo urbano destaca la arquitectura de la zona caracterizada por casas blancas. También, la iglesia consagrada a Santa María la Mayor o el Mirador del Embrujo situado en la plaza, entre otros puntos de interés. Del entorno natural de la Sierra de Soportújar, además que debido a la localización del pueblo hay unas vistas impresionantes, destacan sus bosques y robledales -los senderos Gr-7, el Sulayr y la Transnevada son una buena opción para los más “ruteros”-.
Como curiosidad, en Soportújar existe un centro budista en el Cerro de Atalaya que ha sido consagrado por el propio Dalai Lama. O’Sel Ling -así es como se llama, que significa “lugar de luz clara”- se dice que es el primero centro de culto a esta religión en España.
Pótugos
A unos 17 kilómetros por carretera de Soportújar llegamos a Pótugos, un pueblo situado en la parte occidental de la Alpujarra, concretamente entre los barrancos de Poqueira y Trévelez. Como el resto de localidades de este genuino lugar del Parque Nacional de Sierra Nevada, su arquitectura es de estilo alpujarreña, con soportales, casas blancas con balcos y terrazas donde cuelgan macetas con flores coloridas.
Lo más conocido del pueblo, y que merece la pena visitar, es la Fuente Agria: un manantial situado a las afueras de esta localidad. Desde hace muchos años son conocidos los beneficios del agua que emana de este manantial -son ricas en hierro- y su cascada ha creado una cavidad cubierta por árboles centenarios que se conoce como El Chorreón. No hay que dejar este paraje natural sin acercarse a la ermita de la Virgen de las Angustias, cuyo origen data del siglo XVIII, pero que tuvo que ser reedificada en los años Setenta.
Del jamón al plato alpujarreño, gastronomía de la zona
Los valles y barrancos de la Alpujarra son la despensa de la que se nutre la singular gastronomía local. Productos de la tierra que se transforman a partir de un recetario, de ricos matices hispanomusulmanes, que cuenta la historia de este mágico rincón andaluz.
La Alpujarra es tierra de huertas y pastores, de sabores auténticos, de esos que cautivan el paladar desde el primer momento, sin demasiadas florituras. Así, entre las joyas de esta ladera sur de Sierra Nevada está, por supuesto, el jamón de Trévelez (I.G.P./D.O.P.), curado de manera natural gracias a los frescos aires de montaña; de sabor suave, aromático y mucho menos salado que otros. Los almendros que florean entre pueblos blancos son los responsables de los típicos soplillos de almendra, uno de tantos postres de tradición morisca; los olivos y viñedos que se aferran a las laderas, de los buenos vinos y aceites de la zona. Bancales que desafían la pendiente regados por antiguas acequias moriscas que la aprovechan; un paisaje lleno de ingenio y de sabores de siempre.
En este rico escenario se encuentran protagonistas como el Plato Alpujarreño, compuesto por morcilla, lomo de orza, chorizo o longaniza, papas a lo pobre con huevos fritos y jamón serrano, de La Alpujarra, por supuesto; una especie de resumen, de síntesis de la mesa alpujarreña. O como la Olla de San Marcos, un rico puchero de cardos e hinojos, muy típico de Mairena; como las Gachas de Ajo Quemao, de Mecina Bombarón; el Puchero de Hinojos, el Conejo al Ajillo… Estofados, migas, escabeches, potajes, gachas, pucheros…, ricos quesos de cabra y oveja, varios tipos de mieles, frutas de temporada; todo el sabor de la montaña concentrado en platos contundentes, que desprenden aromas de hinojo y ajetes frescos. Una tierra fértil, generosa, que pone sobre la mesa un claro reflejo de su rica naturaleza.
Senderismo: rutas por la Alpujarra
Una de las mejores maneras de descubrir los alucinantes paisajes de la Alpujarra y el inagotable encanto de sus pueblos es recorriendo las distintas rutas y senderos, homologados y señalizados, que atraviesan la región. Desde los largos Senderos de Gran Recorrido (GR) hasta los itinerarios más modestos que atraviesan los distintos municipios de la zona, los caminos de La Alpujarra son una fuente inagotable de sorpresas.
Así, entre las rutas más atractivas se encuentra, por ejemplo, el GR 142 o Senda de La Alpujarra, un camino que conecta la localidad granadina de Lanjarón con Fiñana, ya en la provincia de Almería; 144 kilómetros de paisajes imposibles, huertas y olivares, arquitectura popular, fuentes y molinos, ermitas… Su primera etapa –de las 13 que conforman la ruta–, entre Lanjarón y Órgiva, es un buen ejemplo de la riqueza de estos itinerarios, puesto que junto con su auténtico despliegue natural nos ofrece un interesante vistazo a la historia y la cultura de la zona. En particular, a los primeros momentos de la Rebelión de las Alpujarras de 1568, cuando los guerreros moriscos de Aben Farax partieron de Lanjarón hacia Órgiva por el mismo camino que hoy sigue esta primera etapa del GR 142.
Otras grandes rutas, como el continental GR 7-E4 –más de 10 mil kilómetros, desde Chipre a Tarifa– o el GR 240 Sulayr (Montaña del Sol) que recorre unos 300km rodeando todo el macizo de Sierra Nevada, así como itinerarios de Pequeño Recorrido (PR), como el sendero PR A-27 hacia la Cañada de las Siete Lagunas, la ruta Capileira–La Cebadilla atravesando el barranco del Poqueira, el Sendero La Contraviesa (PR-A 32), el Sendero de las Encinas o el Sendero General Brenan, entre muchísimos otros, terminan por crear una gran red de caminos que no solo conecta un territorio sino que invita a descubrir todo su encanto.
Dónde dormir cerca de la Alpujarra granadina
Los pueblos de la Alpujarra granadina no distan demasiado de la ciudad de Granada, por lo que una buena opción para descansar antes o después de visitar algunas de las localidades mencionadas es hacerlo en esta mágica ciudad andaluza. Y, si quieres comodidad, la cadena de hoteles Barceló tiene opciones de muy buena calidad.
En pleno centro de Granada, una elección muy recomendable es el hotel Barceló Carmen Granada. Sus vistas a La Alhambra permiten al huesped despertarse o irse a dormir viendo uno de los monumentos más bellos del legado árabe en España. Una terraza panorámica de 360 grados y la piscina, son otros dos de los principales atractivos de este céntrico hotel.
El Barceló Granada Congress, un cinco estrellas con 249 habitaciones, está bien comunicado con el aeropuerto y a pocos minutos del centro. Ideal para viajes de negocios. Dispone de salas de reuniones, espacio de bienestar (U-Wellness) y buenos restaurantes.
Cerca del Parque de las Ciencias y del Palacio de Congresos y Exposiciones se encuentra el Occidental Granada, un hotel de cuatro estrellas con 141 habitaciones totalmente equipadas a 10 minutos del centro histórico -una de las paradas del nuevo metro de Granada está muy cerca-.
El hotel Allegro Granada, de cuatro estrellas, está situado en la zona de Beiro, que colinda con el centro de la ciudad, a menos de 15 minutos a pie, tiene cuatro estrellas y es otra opción para alojarse en Granada antes o después de ir hacia el Mulhacén. Dispone de 122 habitaciones decoradas de una forma moderna y alegre, piscina exterior y zona de solarium, entre otros servicios.
TITULO : Escala humana - Los Celtics se miden con su historia en la final de la NBA , Miercoles -22- Junio .
El Miercoles -22- Junio a las 21:00 por La 2, foto,.
Los de Boston se enfrentan en casa en el sexto partido a los Warriors, que parten con ventaja en la eliminatoria (3-2). La ciudad, de gran tradición, acaricia el sueño de sumar su 18º campeonato y desempatar en la gloria con los Lakers, eternos rivales,.
Los Celtics tienen una cita con su historia este jueves en Boston. La cosa pinta regular, pero el guardián de esa memoria, Richard Jackson, está “tranquilo y esperanzado”. Jackson es el conservador desde hace 40 años del Museo del Deporte de la ciudad, cuya sede está en el TD Garden, estadio en el que su equipo de toda la vida se medirá en el sexto partido de la final de la NBA con su glorioso pasado y con los Golden State Warriors. Los de San Francisco lideran (3-2) la eliminatoria, después de ganar el lunes en casa y, sobre todo, después de llevarse el cuarto partido, gracias a otra espectacular actuación de su estrella, Stephen Curry, en cancha contraria, cuando el marcador iba 2-1 a favor de los Celtics, y estos pudieron despegarse quién sabe si definitivamente. “Se nos escapó entre los dedos aquella noche”, dice Jackson, que confía “en la resiliencia de este grupo”. “Lo bueno de esto”, se consuela, “es que el guion nunca está escrito. Llevo viendo jugar a este equipo desde principios de los años sesenta, y créame: todo es posible cuando Boston empuja”.
Jackson, hombre de contagiosa erudición, es la prueba viviente de que el baloncesto es una cosa seria en este distinguido rincón de la Costa Este. La ciudad lleva en vilo un par de semanas, porque ha transcurrido demasiado tiempo desde que alcanzaron a disputar una final: 12 años ya sin sentir el cosquilleo colectivo, ese toma y daca de grandes veladas deportivas de una costa a otra. Esta es, además, la temporada del 75º aniversario de la NBA.
La última vez que los Celtics se llevaron un anillo, el 17º, que los convirtió en equipo más laureado de la liga, en un encarnizado empate con Los Angeles Lakers, fue en 2008, contra, precisamente, los Lakers de Pau Gasol. Entonces Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen hicieron posible el renacimiento de la fe local en el baloncesto, que, como cuenta Michael Holley en su libro The Big Three, andaba algo marchita desde la penúltima vez, cuando la quinta de Larry Bird y Kevin McHale (ganadores también en 1981 y 1984) conquistaron la gloria. Esos fueron los años de la mayor rivalidad con los Lakers, y los años también de la pelea entre Larry Bird y Magic Johnson (el Este contra el Oeste, la vieja escuela contra el nuevo espectáculo), antes del gran advenimiento de un tal Michael Jordan.
En Boston, los aficionados se saben de memoria las edades de oro de los Celtics, como los historiadores del arte los periodos pictóricos de Picasso. Antes de aquellas dos etapas, están los dos anillos de los setenta (1974 y 1976) y la época en la que ganaron nueve campeonatos en 11 años y se forjó el mito fundacional del baloncesto en la ciudad, cuando el entrenador era Red Auerbach y su mayor estandarte, Bill Russell, y jugaban Frank Ramsey, Bill Sharman, Bob Cousy o Tom Heinsohn.
Jackson echa de menos aquellos tiempos como uno echa de menos ser joven, pero también por otros motivos “En los sesenta la NBA era una liga mucho más pequeña, con más rivalidad directa entre los equipos. Era una casa modesta, no la gran mansión que es hoy en día, con esos sueldos estratosféricos, y los equipos anotaban 40 puntos en un cuarto, sin el beneficio de los triples. Los tiros de tres han tomado un protagonismo excesivo. Antes se jugaba de fuera adentro y ahora es al revés. Llámeme tradicionalista, pero a mí me entretiene menos ver un partido construido a partir de una serie de tiros fallidos, con los equipos peleando por atrapar los rebotes ofensivos”, explica, antes de recordar, echando de nuevo a su disco duro de gran capacidad, que el primer triple de la historia lo marcó uno de los suyos: “Chris Ford, en 1979″.
Mucho se teme Jackson que ese nuevo orden del juego, en el que la leyenda de sus a
ñorados Celtics suena a los viejos tiempos, beneficia a los Warriors, que cuentan entre sus filas con Curry, el mejor tirador desde la distancia de la historia. La clave este jueves para los locales será, y no es precisamente ningún secreto táctico, neutralizarlo, tarea a la que han estado dedicados desde el comienzo de la final. Pero eso también podría no ser suficiente: la historia de la tercera victoria de los Warriors en el quinto partido fue la de la ausencia del brillo habitual del base (que solo metió 16 puntos) y el paso adelante de la pareja formada por Andrew Wiggins y Klay Thompson.
La otra clave es que funcionen los Big Three de los Celtics de este año: Jayson Tatum, una estrella cuyo brillo ensucian estadísticas como la de haberse convertido en el jugador que más balones ha perdido en la postemporada, Jaylen Brown y Al Holford, el primer dominicano (tierra que nutre a las ligas estadounidenses de grandes jugadores del béisbol) que juega una final en la historia de la NBA. Un tipo de 36 años en un equipo predominantemente joven con futuro por delante que ha servido de pegamento de sus compañeros durante los playoffs.
“El de este jueves es el partido más importante de la carrera de estos jugadores y para los jóvenes de Boston que no han visto a su equipo pelear por nada”, opina Javier Limón, que además de ser uno de los productores musicales españoles más exitosos (Paco de Lucía, Bebo y El Cigala o, recientemente, Alejandro Sanz), es profesor en el prestigioso Berklee College of Music y lleva 12 años viviendo en la ciudad. “Este año he visto cómo Boston se volcaba con el baloncesto, tras un tiempo en que todo era el fútbol americano, por los Patriots de Tom Brady. La emoción ha ido in crescendo; nadie habría dicho al principio de la temporada que iban a llegar tan lejos. Así que confío en que sepan levantarse de la lona”.
Desde la zona de prensa, las cosas no se ven tan bien. Dan Shaughnessy, columnista deportivo del Boston Globe y autor de un reciente libro sobre los años de Larry Bird, cuyo título Wish It Lasted Forever (Desearía que hubiera durado para siempre, Scribner, 2021) tal vez explique su fama local de cascarrabias, publicó esta semana un artículo tras el quinto partido, “Aún no se acabó para los Celtics, pero esa sensación queda tras esta oportunidad perdida”, en el que aconsejaba a Tatum, que dé “un paso adelante” y empiece a comportarse como “un jugador de la NBA de primera clase”.
En una comparecencia ante los medios, Tatum recurrió este miércoles no tanto a la historia contra la que se enfrentarán los suyos mañana como al pasado reciente. Habló sobre las opciones de los Celtics de deshacer ese 3-2 y llevarse el título el domingo en San Francisco: “Haberlo demostrado antes debería darnos aún más la confianza de que podremos lograrlo”. Y en eso tiene razón: este equipo ha flirteado con el desastre y con éxito durante toda la temporada, a lomos de la honestidad brutal de su entrenador, Ime Udoka. Solo restan uno (o dos) partidos para saber si ese camino difícil era el que conducía (o no) a un final feliz.
TÍTULO: LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - Dos años y seis olas de pandemia,.
LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - Dos años y seis olas de pandemia ,. , fotos.
El Miercoles -22- Junio a las 22:00 por antena 3,.
731 días después y pasadas 104 semanas León asume que la pandemia derivada de coronavirus SARS-CoV-2 se mantendrá en el tiempo. Variará su 'presentación' y su incidencia, pero el virus tiene una latencia que le llevará a ser 'normalizado'.
Hasta que eso ocurra los leoneses asumen un recorrido vital en el que ya suman los dos primeros años. Dos ejercicios extraordinariamente duros en los económico y en lo social que han dejado una enorme cicatriz imposible de borrar con el paso del tiempo.
Para León la pandemia comenzó el 28 de febrero de 2020. Ese día se se conocía que un varón, de nombre Benjamín y de profesión camionero, presentaba síntomas compatiles con una enfermedad que hasta entonces se había localizado en diferentes países y de forma muy puntual en España.
Falso positivo
Se trataba de un varón de 62 años que había estado en la región italiana de Lombardía y había evidenciado fiebre, dolor de cabeza y problemas estomacales en su domicilio en Ponferrada.
Benjamín siempre fue considerado como el 'paciente 0'en la provincia (fue trasladado hasta el hospital de León entre enormes medidas de seguridad de tipo sanitario) aunque el tiempo dejó dos conclusiones entonces impensable: lo suyo, en realidad, era un 'falso positivo' y no era el primer paciente, en realidad ya había muchos más que -por su diferente intensidad- no habían sido localizados o identificados como tal.
1.434 muertes... en los hospitales
Dos años después se calcula que 120.000 leoneses han sufrido la enfermedad, pero 12.000 de ellos no han tenido diagnóstico oficial porque pasaron la enfermedad con 'síntomas compatibles' pero sin prueba diagnóstica real.
Hasta la fecha, y según los datos facilitados por Sanidad, más de 7.000 pacientes han pasado por los hospitales de León y El Bierzo y, en lo que es el peor dato, otros 1.434 leoneses han perdido la vida en los hospitales de la provincia.
El número de decesos es estimativo y se cree que la cifra real podría incrementarse en un millar más. Muchos de ellos perdieron la vida en las dos primeras olas, en pleno confinamiento, algunos en residencias de ancianos y otros en sus propias residencias.
La vacuna
Hasta la fecha la vacuna ha sido el mejor antídoto contra la pandemia de coronavirus Sars-CoV-2. Su presencia ha sido el principal punto de inflexión en una enfermedad cuya erradicación total es hoy imposible.
Por el momento en la provincia se han inoculado 1.032.269 dosis de vacuna y 380.000 leoneses tienen el ciclo completo.
En la actualidad la sexta ola pandémica remite y, por el momento, no se han detectado variantes del SARS-CoV-2 de especial gravedad tras la aparición omicrom. La latencia de la enfermedad se reduce y las limitaciones sociales van cediendo. Sin embargo hoy, como hace dos años, nadie sabe cual será el próximo paso dentro de una pandemia que se mantiene latente y activa.
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