jueves, 23 de junio de 2022

Cartas Olvidadas - La aventura de leer y releer a Galdós ,. / Cartas en el Cajon - Duelo al sol ,. / REVISTA TENIS - Carreño cae ante el 303º; Bautista, a cuartos por lesión de Kyrgios ,.

 TITULO: Cartas Olvidadas -  La aventura de leer y releer a Galdós,.

 La aventura de leer y releer a Galdós,.

foto / Ha dicho Fernando García de Cortázar que entró casi de niño en los Episodios Nacionales galdosianos y saldrá solo cuando se muera. Otro tanto me ocurre a mí, en especial con esa monumental obra y con mis escritores preferidos. Los cuarenta y seis libros que componen esos Episodios son como acogedoras casas, donde sales y entras, .En mi casa de Madrid había muchos libros, tantos que nadie advertía los huecos que mis lecturas abrían en los estantes. Yo no pedía permiso para cogerlos, pero nadie me reprochaba que lo hiciera, excepto mi padre, algunas veces, cuando me veía leyendo alguno que apreciaba demasiado. Era un buen negocio, porque no me los quitaba. Me los cambiaba por otros nuevos, ediciones baratas, recién compradas, que ya serían mías para siempre. Pero en verano, cuando nos instalábamos en la casa que mi abuelo tenía en Becerril de la Sierra, leer se convertía en un problema.


Antes no había sido así. En la última etapa de mi infancia y la primera de mi adolescencia, me ventilé casi por completo una colección de novelas de aventuras de la editorial Molino, tapas de cartón verde agua y un dibujo a tinta china en la portada, que pertenecieron una vez a mi padre y sus hermanos. De ahí proviene mi afecto por un género que me hizo muy feliz durante mucho tiempo, hasta que me aburrí de releer. ¿Qué quedaba? Lo intenté con Agatha Christie, pero después de cuatro novelas seguidas, en la quinta adiviné antes de tiempo quién era el asesino y perdí interés. Simenon nunca me sedujo. Aparte de los clásicos del misterio de mi tía Charo, en aquella casa sólo había algunos best sellers, que nadie declaraba haber comprado pero que allí estaban, y una colección completa de seis tomos, encuadernados en piel roja, de la editorial Aguilar, con el retrato de un señor barbudo impreso en oro sobre el lomo, que me daban mucho miedo, porque sus páginas eran de papel biblia y estaban impresas a dos columnas.

Sabía que aquellos libros habían sido de mi abuelo. Sabía que le gustaban mucho, porque en su casa de Madrid había una colección exactamente igual. Sabía que todo cuanto venía de mi abuelo había sido siempre bueno para mí, pero, aun sabiendo todo esto, me resistí tenazmente, hasta que el hambre de libros me hizo claudicar. Una mañana de finales del mes de julio me acerqué con cautela a la estantería que habitaban, deslicé un dedo sobre la piel suave, arrugada, de sus cubiertas, preferí las Novelas a los Episodios Nacionales y saqué con mucho cuidado el tomo IV. Me acerqué a la ventana con él entre las manos y tomé una decisión. Voy a abrirlo al azar, voy a pasar páginas hasta que empiece una novela, y esa es la que voy a leer…

Ahora sé que don Benito tenía un plan para mí, porque la primera novela que encontré, la primera que leí, fue Tormento, la oscura y desgraciada pasión de un sacerdote que seduce a una huérfana, una historia imposible de amor verdadero contada con una misteriosa ternura, una compasión profunda, sutil, que me impresionó entonces, cuando no me entraba en la cabeza que un escritor español, con un argumento como aquel, pudiera rehuir con la misma airosa elegancia el melodrama barato y la todavía más barata moraleja, y que hoy no me impresiona menos. Así, con la boca abierta, leí Tormento y, después, todo lo demás, primero las Novelas, luego los Episodios Nacionales, y vuelta a empezar. Me daba cuenta de que algunos libros me gustaban más y otros menos, pero eso no me importaba. Nada fue nunca tan importante como el descubrimiento de que no podía parar de leer a Galdós, y esa implacable avidez es uno de los pocos, tal vez el único rasgo de mi adolescencia que conservo todavía.

El 10 de mayo de 2018 se cumplió el 175º aniversario del nacimiento de Benito Pérez Galdós. Yo lo celebré recordando que en la primera sesión que tuvo lugar tras la victoria de Franco, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria acordó solicitar al Registro Civil de la ciudad que se eliminara la inscripción del nacimiento del escritor. Así, le condenaron a la inexistencia civil, con la misma saña con la que decretarían después su muerte literaria tantos escritores, en su mayoría objetivamente mediocres, que durante décadas se complacieron en despreciarle, humillarle, ignorarle o llamarle don Benito el Garbancero. Tanto esfuerzo, y todo en vano.

Hoy brindo por su fracaso y levanto una copa imaginaria mientras grito que Galdós vive.

¡Viva Galdós! ,.


TITULO: Cartas en el Cajon -  Duelo al sol,.


 Duelo al sol,.


La humanidad, como cada verano, se empeña en retar a duelo al sol y ahora revestida con el sobrepelliz del cambio climático, señor de todos los males,.

foto / Andalucía vota al sol, hoy parece que algo más educado que en días pasados, pero dispuesto a quitar las ganas de apartarse de la sombra al más pintado. Duelo a pleno sol, para que todo quede bien iluminado, incluidas las bobadas solemnes de Zapatero; las bravatas a deshora de Macarena la faltona; los disparates 'largocaballeristas' de Adriana ,.Después de setenta y ocho años, hace dos inviernos volvió a nevar en Cartagena. Fue algo tan inusual que, cuando comenzaron a caer los primeros copos, nos asomamos a la ventana entre asombrados y escépticos, pensando que no iba a cuajar. Pero cuajó, como cuaja la gelatina en la nevera. Entonces, alborozados, los directores de sucursal permitieron salir a la calle a los empleados, y los maestros a los críos, y los ordenadores a los columnistas, y los alcaldes a los concejales, incluso a los de la oposición, y pisamos la nieve, y vimos por primera vez nuestras huellas sobre algo que no era arena. Durante poco más de una hora fuimos invierno, y nos convertimos en un paisaje de postal, de los que vamos a buscar en coche a muchos kilómetros de aquí. Después, la nieve se derritió, como los amores ocultos se derriten al sol y como James Stewart rodando '¡Qué bello es vivir!'. La película de Capra se filmó durante una ola de calor, y mientras el ángel sudaba por conseguir sus alas, James Stewart sudaba bajo su sombrero. Para el rodaje inventaron una nieve artificial mezclando espuma química con agua; la misma, o parecida, que se ha inventado Abel Caballero: con cincuenta cañones por banda, el alcalde va a inundar de nieve las calles de Vigo este invierno. Para cambio climático, el suyo.

Caballero es un superhéroe cuyos poderes no paran de aumentar: si antes dominaba los fenómenos eléctricos, ahora también domina los meteorológicos. Una mezcla entre Electro y Tormenta capaz de desafiar al mismísimo Calendario Zaragozano. Cada hora, Vigo se verá envuelto bajo una capa de nieve artificial que no moja, que no cala, que no te deja atascado en medio de la carretera, que no hiela. Será la nieve blandita, blanca y suave que hemos mitificado los desnevados pero que, en realidad, no existe. Posiblemente, la nieve falsa sea mejor que la real. Como las películas de Capra son mejores que la vida.

TITULO : REVISTA TENIS - Carreño cae ante el 303º; Bautista, a cuartos por lesión de Kyrgios,.

Carreño cae ante el 303º; Bautista, a cuartos por lesión de Kyrgios,.




foto / El jugador español, cuarto cabeza de serie en Mallorca, no puede con el suizo Antoine Bellier, que se impone por 6-3 y 6-4 en 1h:24. El australiano tiene problemas abdominales.

El tenista suizo Antoine Bellier, número 303 del mundo, ha dado este miércoles la gran sorpresa al derrotar a Pablo Carreño, 19º en la clasificación de la ATP y cuarto cabeza de serie en Mallorca Championships, por 6-3 y 6-4 en 1 hora y 26 minutos en el partido que se disputó en la pista central de hierba del Mallorca Country Club. Carreño es el segundo tenista español que cae ante Bellier tras Carlos Taberner, eliminado en la ronda de clasificación.

El jugador helvético no dio opción alguna a Carreño, que venía de disputar los cuartos de final en la hierba alemana de Halle -cayó ante el australiano Nick Kyrgios- con sus mejores armas: el saque y la volea en la red. Bellier evita todo lo que puede el juego desde el fondo de la pista. Apoyado en su poderoso saque -hizo 10 saques directos- corre de inmediato a la red para solventar el punto lo antes posible. Esta estrategia de juego no pudo ser contrarrestada por Carreño en los momentos clave del partido.

La temprana eliminación de tenista español supone un duro golpe para el torneo balear, que este miércoles también perdió al australiano Nick Kyrgios, lesionado. Siguen en acción, a la espera de los resultados de los octavos de final, el ruso Daniil Medvedev, número uno del mundo, el griego Stéfanos Tsitsipas, el canadiense Denis Shapovalov y el español Roberto Bautista, clasificado para los cuartos de final sin jugar por la lesión de Kyrgios, con problemas abdominales.

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