foto, Juan Echanove: "Rajoy no va al teatro; pero Manuela Carmena tampoco",.
Nací en Madrid (1961) y llevo casi 40 años de profesión. Del 14 al 16 de julio estaré en el Festival de Almagro con ‘Sueños’ y un personaje muy querido: Francisco de Quevedo. Después iremos de gira.
XLSemanal. El Festival de Almagro también cumple 40 años. Quién se mantiene mejor?Juan Echanove. Llegamos los dos con la misma madurez y los dos queremos estar en activo 40 años más.
XL. Dice que de sus trabajos hay tres fundamentales: Turno de oficio, El cerdo y sus Quevedos en Alatriste y Sueños.
J.E. Son los tres que me han provocado las grandes preguntas: ¿quién eres?, ¿qué eres?, ¿qué quieres? Y he confirmado que soy Juan Echanove, que soy actor y que quiero hacer teatro. Lo demás está en otro plano.
XL. No hace mucho, su orden de prioridades en la vida era. cocina, teatro y sexo. ¿Lo mantiene?
J.E. A veces cambio el orden según mercado. El sexo está sobrevalorado y, además, no depende de uno [se ríe]. Me he pasado años priorizando el sexo sobre las relaciones afectivas. ¡Y así me ha ido! Hasta que encontré a mi mujer y uní las dos cosas. Los dos regalos de mi vida han sido: encontrar a mi mujer y mi hijo, que tiene 19 años y vive en casa porque conmigo se vive de puta madre; soy más blando que un merengue.
XL. Quevedo, dice, está siempre vigente…
J.E. Porque lo que está vigente es la corrupción, la llevamos en los genes. Muchas veces me he preguntado si era un visionario o si nosotros retrocedemos al Barroco. Y somos nosotros.
XL. De muertes, este año sabe mucho…
J.E. Sí, me han matado en Cuéntame después de 12 años. También me quitaron de Un país para comérselo. No merece la pena que diga nada más.
XL. Ha recibido más de 70 premios. Goyas, Max, Ondas, Valle-Inclán… Los mira de vez en cuando?
J.E. ¡No! Mi madre los tiene en su casa, menos el Valle-Inclán, que se despistó en una mudanza. Como es muy grande y pesa mucho lo uso para prensar fiambres, sándwiches…
XL. A punto de recoger usted la Concha de Plata, Robert Mitchum le dio un consejo…
J.E. Estábamos entre cajas los dos, a él le daban el Premio de Honor y -vodka en mano- me dijo: «Remember, you are not the best, you are only the winner» («Recuerda, no eres el mejor, solo el que ha ganado»). Y se bebió de un trago más de la mitad del vaso [se ríe].
XL. Se siente querido?
J.E. Personalmente, sí. Pero este país no quiere a sus artistas, y los políticos ni los cuidan ni los protegen: Rajoy no va al teatro; pero Manuela Carmena tampoco. No les importa nada la cultura.
Desayuno: Lunes y Domingo , Tempranero…
Cena - Domingo y Lunes - huevo frito y salchichas, patatas fritas, foto, etc.
«Desayuno a las seis de la mañana un café con leche bien oscuro y un par de tostadas con aceite de la Subbética de Córdoba y unos granos de sal».
TITULO:Coti Sorokin. ¡Silencio, por favor! .
De 39 años. Cantautor argentino afincado en Madrid. Su último disco se titula ‘Lo dije por boca de otro’.Amigo de Twitter. @CotiOficial.
Roberto Fidel Ernesto es su nombre completo, pero hace tiempo que quedó resumido en un sobrenombre bastante más escueto. Coti. Este argentino nacido en Rosario (Santa Fe) cruzó el charco algunos años atrás y ahora vive en Madrid con su mujer y sus cuatro (sí, cuatro) hijos, mellizos dos a dos.
Pronto arrancará la gira. si hasta ahora le ha tocado ‘defender’ su disco en su tierra natal, en noviembre recala en Madrid, Bilbao, Valencia, Barcelona Allí sonarán canciones compuestas por él, pero cantadas antes por otros (las hemos escuchado con la voz de Enrique Iglesias, Paulina Rubio, Julieta Venegas ). Ahora, Coti recoge este legado y muestra su propia versión. Son las canciones recogidas en su último álbum, Lo dije por boca de otro.
TITULO: LA COCINA DOMINGO - LUNES - UN HURDANO Y UN TRANSILVANO,.
UN HURDANO Y UN TRANSILVANO, foto.
Un hurdano y un transilvano
Álex y Jorge han abierto en El Gasco el restaurante La Meancera,.
Se acerca el maître con la carta. Habla bien el castellano, pero no ha perdido un exótico deje que parece francés, pero no lo es. Al cabo, se deshace el misterio: el maître se llama Álex y es tan transilvano como el conde Drácula. Adivina, adivinanza: ¿en qué elegante restaurante de Cáceres o Badajoz nos encontramos? Sorpresa, sorpresa: estamos en lo más intrincado de Las Hurdes, en un pueblo sin salida, donde se acaba la carretera, bajo un volcán, sobre un meandro, rodeados de pizarra y de huertos escalonados. Estamos en el restaurante La Meancera de El Gasco y el asombro se multiplicará cuando lleguen a la mesa los platos.
El chef del gorro fantástico se llama Jorge y nació en esta alquería hurdana. Emigró siendo muy joven y recorrió Argelia, media España y media Europa ejerciendo de cocinero. Conoció a su pareja, Álex, y fue este quien se empeñó en regresar a las raíces, a El Gasco, donde convirtieron una antigua cuadra destartalada en el restaurante más moderno, inesperado y divertido de Las Hurdes.
La Meancera ha supuesto una revolución para la gastronomía hurdana y seguro que, al rebufo de Álex y Jorge, abren nuevos restaurantes que apuesten por la cocina autóctona, pero aportando un toque innovador y esmerándose en una presentación que en este restaurante bordan. «Mi pretensión es acabar los platos en la mesa, a la vista del cliente, pero llevamos poco más de un año abiertos y aún he de formar bien al personal que me ayuda en la cocina», explica el chef.
En una pared de pizarra, situada sobre la cristalera de la cocina, se orienta al cliente, que enseguida entiende, ayudado por Álex, que hay un menú de fin de semana que cuesta 20 euros e incluye un primero, un segundo y postre. Algunos segundos (chuletillas o pierna de cabrito) tienen un suplemento de cinco euros.
Entre los primeros: deliciosa ensalada de naranja hurdana, que lleva suave limón, chorizo de calidad y huevo cocido porque, aclara Jorge, los pastores no podían llevar huevos fritos. Se puede escoger, también, paté de cabrito a las hiervas (sic, ¡ay esa ortografía!) de Las Hurdes, carpacho de ternera, presa de ibérico con mojo de pimentón, pizarras de quesos o de embutidos, almejas a la jardinera, bombones de bacalao, la lasaña ya reseñada, mejillones al ajillo y al tomillo, croquetas de longaniza y patatera o patatas 'meneás'. De segundo, rodaballo, una espectacular sartenada con media lubina y medio gallo de roca gigante, muy frescos, con verduras de la tierra y almejas, más varios tipos de carnes de cabrito o cerdo y, lo más solicitado: taco de ternera a la piedra, que se prepara el propio cliente, trinchan Jorge o Álex y llega a las mesas acompañado de ricos gajos de patatas fritas.
De postre, gran plato individual con tarta de bizcocho y nata, semifrío de piña colada y tarta de queso coronada por una trufa de cacao 90%. Las raciones son abundantes, el restaurante está lleno y se ha colado una mosca, que nos recuerda dónde estamos. «Las moscas no las podemos evitar, son del pueblo», ironiza Jorge y la clientela ríe y come.