Marga es una mujer joven
que, de la noche a la mañana, pierde su empleo y también a su novio en
un accidente de tráfico; para colmo descubre que está embarazada. En
tales circunstancias, no tiene más remedio que empezar una nueva vida y,
entonces, descubre en sí misma una vitalidad desconocida. En su lucha
por sobrevivir conoce la verdadera amistad, la satisfacción de la
maternidad y el amor. Además, acaba comprendiendo que la vida no tiene
por qué ser perfecta.
TITULO: MIERCOLES -11- JUEVES -12- VIERNES-13 - Agosto -CINE -El diario de Bridget Jones,.
Bridget Jones es una
treintañera soltera y llena de complejos, cuya vida sentimental es un
desastre. Tiene sólo dos ambiciones: adelgazar y encontrar el amor
verdadero. El día de Año Nuevo toma dos decisiones: perder peso y
escribir un diario. Pero muy pronto su vida amorosa se vuelve a
complicar, pues se encuentra dividida entre dos hombres. Por un lado,
Daniel Cleaver, su jefe, un tipo encantador y sexy, pero peligroso; por
otro, Mark Darcy, un viejo amigo de la familia, que al principio le
parece demasiado reservado y aburrido.
TITULO: SABADO -14- Julio - DOMINGO -15- Agosto - Cine - Sequía (Serie de TV) .
A causa de una fuerte
sequía, el pueblo de Campomediano emerge de las aguas en el fondo del
pantano que también lleva su nombre. En una de las antiguas casas
aparecen unos restos humanos que pertenecen a dos hombres. La inspectora
de la policía Daniela Yanes se hace cargo del caso. Las víctimas, con
orificios de balas, evidencian que se trata de un crimen que ha
permanecido oculto durante muchos años. La identificación de los dos
cuerpos hace que dos familias separadas por la frontera entre España y
Portugal vayan hacia un destino común que arranca en los últimos años de
la década de los 90 y a una trama en la que diferentes personajes
entrecruzan sus caminos con consecuencias imprevisibles.
TITULO: LUNES -9- Agosto - HISTORIA DE NUESTRO CINE - CINE - Me hace falta un bigote .
Cuando Manolo, un director
de cine, recibe una carta de su primer amor de la infancia, decide
acabar cuanto antes una película que está rodando en la calle con cámara
oculta, pues ahora su proyecto es rodar un film que evoque los
recuerdos del pasado.
TITULO: DESTINO DE PELICULA - Cine - Algo de que hablar,.
Grace (Julia Roberts), hija
de una familia tradicional de la alta burguesía sureña, lleva una vida
tranquila y despreocupada hasta el día en que casualmente descubre las
infidelidades de su marido Eddie (Dennis Quaid). A partir de ese momento
se rebela contra las convenciones y tradiciones que le han sido
impuestas. Su nueva visión de la vida la llevará a enfrentarse con su
madre (Gena Rowlands), con su padre (Robert Duvall) y con todos los que
la rodean; sólo contará con la comprensión de su hermana.
TITULO:
Yo soy Erasmus - ¿Por qué hay más chicas en los campus?,.
Sabado-7- Agosto la 13:25 por La 2, foto,.
¿Por qué hay más chicas en los campus?,.
La razón es doble: son
mejores estudiantes y precisan del título superior para alcanzar una
tasa de empleo que muchos chicos logran con la secundaria, según un
estudio de la OCDE
Los
expertos educativos de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE), el club formado por los 38 países más
punteros, han decidido responder a una pregunta que desde hace hace años
se ha hecho mucha gente tanto en las aulas como en la calle o las casas
¿Por qué hay más mujeres que hombres estudiando en la universidad?
Como suele ocurrir en muchas ocasiones, no
hay una única respuesta a esta cuestión, que tiene como primer elemento
explicativo el evidente avance social en igualdad entre sexos que supone
haber derribado las barreras machistas que impidieron durante siglos la
normal llegada de la mujer a los campus.
Pero el estudio parte de un llamativo dato
objetivo que justifica su interés. Mientras el 52,4% de las mujeres
españolas de entre 25 y 34 años tienen estudios terciarios
(universitarios, en su mayoría, o de FP superior) solo se puede decir lo
mismo del 40,6% de sus compatriotas masculinos de las mismas edades.
Nada menos que 16 puntos de diferencia entre los españoles y las
españolas jóvenes con formación universitaria. Una ventaja a favor de
las chicas que, por otra parte, se repite en términos muy similares en
las mayoría de los países desarrollados.
Un titulado superior tiene una tasa de paro del 10,8% y uno
con secundaria completa, del 13,9%. Tres puntos de diferencia. Si se es
mujer, las tasas serían del 12,5% y el 19,5%. Siete puntos de
diferencia. Más del doble.
Los
analistas argumentan al menos media docena de factores que explicarían
cómo se ha llegado a esta situación, que no hace tantas décadas era
justo la contraria, pero se podrían resumir en dos. La primera, que las
españolas son mejores estudiantes. Y la segunda, que precisan del título
superior para lograr una tasa de empleo cercana a la que muchos chicos
consiguen solo con completar la secundaria.
De hecho, la explicación comienza a
gestarse en el paso de la ESO a la educación secundaria postobligatoria.
Las españolas, con la ayuda posiblemente de profesores, orientadores y
familia, toman mejores decisiones y aprovechan mejor sus oportunidades
para encaminarse hacia la universidad. En primer lugar, su tasa de
abandono educativo (no continuación de estudios tras la ESO) es de casi
la mitad que la de sus compañeros y se orientan más hacia el
Bachillerato (53% de los matriculados), que es la antesala de las
facultades.
El otro punto determinante que se gesta en
los institutos es el de una mayor aplicación femenina. Los datos no
admiten discusión. Las jóvenes españolas después de dos años en
secundaria postobligatoria –los que se tardan en superar Bachillerato o
FP media sin repeticiones– se gradúan en un 63,1% frente al escaso 47,6%
de chicos que superan el ciclo a la primera. Estos dieciséis puntos de
diferencia explican que las mujeres, cuando se mira el primer curso
universitario, sean ya el 53% de los matriculados.
Derribar barreras
El segundo bloque de razones que
llevan a que haya muchas más jóvenes con título superior que hombres se
produce a medias entre los propios campus y el particular
funcionamiento, a priori con un claro sesgo de género, del mercado de
trabajo español. Hay dos motivaciones que ayudan a que más mujeres vayan
a la universidad, tengan un mayor rendimiento y se titulen en mayor
proporción. La primera es que eligen estudios con amplia demanda. Son
entre el 72% y el 78% de los alumnos de las áreas de educación, salud y
bienestar. La segunda, que tienen claro que el título les va a facilitar
un cambio de estatus social que, caso contrario, tendrán más difícil de
conseguir por las aún abundantes rémoras machistas.
Pero quizá la motivación principal para que
las españolas lleguen más lejos en sus estudios académicos que los
hombres está vinculada con el propio mercado de trabajo español.
Es un dato reiterado en la mayoría de los
análisis de recursos humanos que el hecho de estar en posesión de un
título superior aumenta las posibilidades de lograr un trabajo. Pero
también aquí hay un sesgo de género. La diferencia de empleabilidad
entre una española con título universitario y una con estudios
secundarios duplica la diferencia que hay entre varones jóvenes en igual
situación, entre los que la variación es mínima.
El español de 25 a 34 años con Bachillerato
o FP media tiene una tasa de paro del 13,9%, que desciende al 10,8% si
es titulado superior. Tres puntos de mejora. En el caso de las mujeres,
están en paro el 19,5% de las que tienen la secundaria completa y solo
el 12,5% de las universitarias. Siete puntos de diferencia. Más del
doble de beneficio por ser universitaria. Y, además, los empleos que
logran las universitarias tienen un aumento notable de sueldo, con una
brecha salarial de género bastante más reducida que el 25% general.
TITULO: Cena con mamá - José María Cruz , Viernes -6- Agosto.
Viernes -6- Agosto a las 22:00 en La 1, foto,.
José María Cruz,.
El síndrome del salmón,.
«Nada mejor que las páginas del Hiperlocal HOY Jaraíz para reconciliarnos con nuestro origen»
Aprendemos
a amar a medida que aprendemos a perder. Ocurre con las personas, a las
que nos unen los vínculos invisibles del apego, que aparecen cuando se
adivina la pérdida y aumentan en cuanto nos amenaza la ausencia. Sucede
algo parecido con las cosas, también con el lugar en el que se nace, y
con el paisaje de la infancia, del que alguien dijo con razón que cobija
nuestra verdadera patria.
Quizás por eso necesitemos abrir, de vez en
cuando, la caja de pequeños tesoros que no permiten regresar a la Ítaca
añorada. Puede que, a fuerza de mudanzas y naufragios, el baúl de los
recuerdos haya perdido tanto lastre que apenas mantenga la envoltura,
por lo que viene bien tener a mano un soporte escrito, como las
publicaciones de HOY, que nos proporciona Pedro Díaz Samino.
Hasta 1975, año de tantos cambios, me
consideré tan afortunado por vivir en mi pueblo, como empujado a cambiar
de aires en busca de sueños y de perspectivas laborales que se
presentaron, precisamente, gracias a la formación recibida en la
academia de la calle Pedreros, con cuyo profesorado tengo una impagable
deuda de gratitud que merecerá otras citas. Sin querer irme, pero sin
evitarlo, empecé a echar de menos el terruño apenas sobrepasaba
Navalmoral o Plasencia, aprovechando cualquier oportunidad para volver a
Jaraíz.
Luego llega el tiempo en que echas raíces
en otra tierra y te enfrentas al dilema de pertenecer a dos lugares, que
es cosa parecida a no tener ninguno.
Cuando ocurrió, recordé cómo mi padre
saludaba alguna vez, siendo yo niño, a otros 'jaraiceños de la diáspora'
–unos desconocidos de paso por el pueblo– con los que nunca esperé
compartir la condena del desarraigo. Mal que me pesara, empecé a
entender que me había convertido en uno de ellos, cuando en cada regreso
mermaban los saludos lo mismo que aumentaban los olvidos.
En una de las interminables charlas con
César Trujillo, amigo invisible, me habló del 'síndrome del salmón', sin
señalarme con el dedo, pero sin necesidad de hacerlo. Nos conocemos de
largo y demasiado bien, sé que me adivina el pensamiento y se limitó a
hablarme del anhelo, muchas veces injustificado e imposible, de volver
al origen. No todos los salmones regresan al río del que salieron, pero
muchos pasan la vida soñándolo.
Y por si ese mal urge remedio y no fuera
suficiente la caja de las fotos o el rincón de los recuerdos, César me
recomienda echar mano del pimentón de Jaraíz que siempre tengo en la
despensa y olerlo con la solemnidad del que toma vahos. Mientras espero
que los efluvios patrios hagan efecto, nada mejor que tener a mano las
páginas del Hiperlocal HOY Jaraíz como complemento imprescindible para
la reconciliación con nuestro origen, el lugar que hemos amado y
criticado con la misma ingratitud que lo hicimos con nuestros padres,
pero en el que naufragará nuestra mente si algún día nos abandona la
lucidez.
Post data. Creo que es
importante –me temo que poco valorado– tener en nuestro pueblo una
publicación con la solvencia del Diario HOY y el entusiasmo de su
corresponsal, que sirva de memoria ordenada y completa del presente
local. Si aporta, además, datos y documentación de hechos pasados,
adquiere un valor incalculable porque Jaraíz no puede permitirse la
torpeza del olvido.
En la distancia, debo decir que su
imprescindible lectura me hace sentir que tenemos algo antiguo y común
que compartimos los jaraiceños que están cerca y los que, estando lejos,
padecemos alguna vez el síndrome del salmón.
TITULO:
Imprescindibles' estrena en La 2 - Adios Mama ,.
Domingo -8- Agosto ,.
Domingo -8- Agosto a las 21:30 horas en La 2, foto,.
Adios Mama,.
Carta a la madre ausente,.
Cuatro hijas y un hijo escriben en su Día a su madre, que ya no está con ellos,.
Un
crítico de cine de cuyo nombre no logro acordarme escribió una vez
sobre 'Los puentes de Madison' que después de ver la película todos los
maridos deberían correr a besar a su esposa. Se me quedó grabada la
frase, allá por 1995, aunque no el autor. Después de leer estas cartas
de amor para celebrar el Día de la Madre, es muy posible que le entren
unas ganas irrefrenables de abrazar a la suya, si es que aún tiene la
suerte de disfrutarla, aunque sea de lejos en este confinamiento... Y si
ya no está, haga como las hijas e hijo de este reportaje; las perdieron
en diferentes momentos, unos hace años, otros no tanto, y alguna, muy
recientemente, por culpa del dichoso virus, sin despedida, abruptamente.
Ante estas infinitas ausencias, han querido dedicarles unas líneas en
este simbólico día. Atrévase, verá que es terapéutico. Leyéndolas, una
cosa queda clara, el poder de la palabra madre, ama, mare, naiciña,
mamá... dicha, gritada, susurrada, llorada... como cuando éramos niños.
Alivia. También escrita, como en estas cartas llenas de cariño y
belleza. Atrévase.
Carta de Mónica Lizarbe a su madre, Margarita Villabona (1938-2006). Olite (Navarra)
Me encantaría poder llamarte y decir de nuevo: ¡Mamá!
Querida
mamá, me ha costado 14 años escribirte unas palabras, todavía me
produce un escalofrío pensar en aquel pasillo largo y oscuro que
recorrimos juntas abrazadas después de aquella cita médica en la que te
dijeron con buenas palabras que la vida se te acababa. ¡Qué duro vivir
aquel año!¡Qué duro acompañarte en ese camino de degradación física que
sufriste! Y, sin embargo, ¡qué feliz me siento a la vez por haberte
podido acompañar!
Sabes, ahora algunas personas están
muriendo solas. ¡Qué triste, qué dolor! Sin embargo, yo tuve la suerte
de poderlo hacer contigo. Cuando repaso ahora los mejores momentos de mi
vida, uno de ellos es haberte acompañado en ese camino del final de tu
vida. ¡Qué lección nos diste! Viviste tu enfermedad con entereza, con
optimismo en que aquello no podría contigo... Sin una queja... Recuerdo
que cuando te estaba naciendo de nuevo el pelo y salía blanco, me
dijiste: «Yo no me lo voy a dejar blanco, en cuanto salga todo me lo
tiño»... No dio tiempo. Pero tú no te rendías a que eso fuese el
final...
¡Cuántas veces he echado de menos marcar tu
teléfono y pronunciar la palabra MAMÁ... Ahora yo soy mamá y, qué
curioso, a partir del momento en que lo fui, todavía pienso más en ti.
En la pena que me da que no conocieses a tu nieto. ¿Quién te iba a decir
que yo tendría un hijo, eh?... Aunque ya sé que de alguna forma le
conoces. Cuando le daba pecho, de bebé, y de repente se soltaba del
pezón y miraba como si hubiese entrado alguien, yo sabía que te miraba a
ti... que tú nos acompañabas.
Querida mamá, hoy es el Día de la Madre. Me
encantaría llamarte y poder decir de nuevo: ¡Mamá! Cuánto te necesito
todavía y qué afortunada he sido de ser tu hija... ¡Felicidades, mamá!
Carta de Mari Carmen Navarro a su madre Sagrario Bedoya (1936-2013). Santoña (Cantabria)
Mamá, ¿quedamos en Berria o en San Martín?
El
verano comienza cuando quedamos todas juntas en la Playa de San Martín.
Como cada año, vuelve nuestra rutina estival. Cuatro generaciones de
mujeres haciendo lo mismo que tú. Siguiendo tus pasos. Pasear, bañarse y
leer. Por ese orden. Rodeada de tus hijas, tus nietas y tus bisnietas.
Después, a comer en el Chili: sardinas, jibiones fritos y ensalada. ¡Qué
más se puede desear!
A la tarde, con la marea alta nos volvemos a la playa. Es el momento de las historias.
– «Mamá, cuéntale a las niñas lo de Juanillo».
– «Veréis, yo estaba aquí mismo en la playa
con mi madre, mojándome los pies, los tenía muy hinchados, estaba a
punto de tener mi segundo hijo. De repente pasó por delante de mí un
niño arrastrado por la corriente que no podía salir. Era Juanillo. Sin
pensarlo dos veces me tiré a por él. Mi madre empezó a chillar.
–¡¡Sagrario estás loca. Ayuden a mi hija por favor, está embarazada!!–.
Cuando llegué hasta el niño, estaba muy cansado. Tranquilo –le dije–,
vamos a salir poco a poco, los dos juntos. Le sujeté por el pecho y nos
dejamos llevar, pero corrigiendo la trayectoria hacia la orilla. Y así
llegamos a hacer pie y salir andando. El niño tenía 12 años. Juanillo es
hoy un hombre que sale a la mar, sin miedo, pero con respeto. Desde
entonces, todos los años cuando sabe que estoy en casa, me trae pescado
fresco».
Fue la última vez que contaste esa
historia. Era un día perfecto, si no fuera porque el agua estaba fría y
porque esa misma noche te fuiste. Sin despedirnos. Un agujero negro se
me abrió en el alma. Al cerrar los ojos me veía acurrucada en la
oscuridad, agarrada a mis piernas y con la cabeza entre ellas. Para no
ver. Para que no me vean. Encapsulada, igual que una crisálida. Cuando
avanzo mis manos, veo las tuyas. Cuando camino, mis expresiones, mis
gestos, mis arrugas son las tuyas. Después de siete años, esa crisálida
va saliendo poco a poco. Me estoy transformando en ti. Te quiero.
Mª del Mar Jiménez, a Ángela Arroyo (1939-1990). Granada
Te recuerdo, mamá, con tu moño a la italiana y tu luz permanente...
A mamá. A tu dulce sonrisa, a tu tierno cariño, a tu especial
cuidado, a tu amoroso gesto. A tu
incondicional entrega, a tu continuo sacrificio, a tu comprensión
infinita, a tu apoyo amoroso. A tu silencio sereno, a tu mirada
bondadosa, a tu beso de flor, a tus manos maltratadas. A tu belleza de
niña, a tu alma de ángel, a tu amor a papá, a tu amor a tus hijos, a tu
amor a los demás. A tu lucha incansable, a tu cuerpo quebrado de dolor y
pesar, a tu inmenso dolor y tu sonrisa a pesar. A tu pena y a tu alma, a
tus deseos sin realizar, a tu recuerdo alegre de los días en el hogar. A
una estrella que brilla y me observa llorar y me observa reír, y me
ayuda a soñar y me ayuda a lograr, y me ayuda a ser y me ayuda a sentir,
y me ayuda a vivir… Y a una nube en el cielo, y una lágrima más, a la
MUJER que fue y es, a mi madre, a mamá, a... mi mamá. Te recuerdo, mamá,
por tu sencilla elegancia, siempre con faldas estrechas y tacones de
aguja, tu moño a la italiana y tu luz permanente. Y cómo olvidar tu
infinita paciencia con tus hijos, siempre viviendo para nosotros. Y
nunca, nunca he vuelto a probar en ningún sitio tu exquisita cocina, que
compartías con papá, y que estará ahora contigo.
Idoia Larrabide escribe a Mercedes Ramos (1933-2020). Bilbao
Te me has ido solita y lo siento en el alma. Me quedo con los años que hemos pasado juntas
Mi
querida ama: Te me has ido, solita, sin avisar. Siento en el alma no
haber podido estar contigo. Pero me quedo con todos los años que hemos
pasado juntas. Hemos sido una bonita familia junto a aita. Nos hemos
divertido y reído.
Siempre recordaré tu valentía, incluso
cuando ya te habías quedado sin vista. Has sido imprescindible para la
gente que te rodeaba, dispuesta a ayudar a todos de una forma u otra
cuando se te necesitaba. En los últimos tiempos, la ayuda la has
necesitado tú, y ahí hemos estado todos juntos guiándote el camino para
que nunca te sintieras sola.
A pesar de todo, las circunstancias no han
sido las mejores, porque sí, porque la vida no es siempre todo lo justa
que nos gustaría. Te has acabado yendo sola, como nunca lo habrías
querido ni imaginado. Solo espero que, aunque no hayamos podido estar
junto a ti en estos momentos, nos hayas sentido igual de cerca que
nosotros a ti.
Ahora estás en paz, te llevaremos toda la
vida en nuestro corazón y te vamos a echar muchísimo en falta. Danos
fuerzas para seguir este camino sin ti. Te queremos.
Canción 'La Grieta', escrita por Goio Gutiérrez para María Quintana (1928-2018). Bilbao
Ahora sé que estás justo aquí, tú en mí y en ti yo.
La grieta se abrió
y el mundo se partió en dos, en dos...
Las cosas cayeron adentro una tras otra,
como sin alma,
como sin cuerpo...
Unas se rompieron
y otras no lo hicieron,
pero todas cambiaron,
todas cambiaron...
Y nada quedó
ni en un lado ni en el otro,
sólo tú allí
y aquí yo...
¿Qué hacer?, ¿qué hacer?...
Lloré primero,
de nada sirvió,
recé después
y de nada sirvió.
Corrí en busca de un puente
y de nada sirvió,
cerré los ojos y sellé...
mi corazón, mi corazón...
De pronto,
del fondo del abismo,
una voz llegó
y alta y clara así se pronunció:
«No, no va a dejar
la rueda de girar.
No, no hay vuelta atrás,
la grieta no se cerrará.
Si te quieres acercar
a lo que está más allá,
dentro de ti
deberás mirar.
Sólo así lo podrás
encontrar»
Poco a poco
el llanto cesó
y cesó la oración.
Comencé a caminar
y sonreí,
casi feliz, casi feliz...
La grieta a un lado
al otro yo,
abiertos los ojos,
abierto el corazón.
Ahora sé que estás
justo aquí,
tú en mí
y en ti yo.
TITULO:
De seda y hierro - Aspace Cáceres concluye un curso protagonizado por la pandemia
,. Domingo -8- Agosto ,.
El Domingo -8- Agosto , a las 20:20 por La 2, foto,.
Aspace Cáceres concluye un curso protagonizado por la pandemia,.
servicios,.
Este centro apuesta por nuevas alternativas para mejorar la calidad de vida de los usuarios,.
El
centro de Trujillo de Aspace Cáceres ha vivido un curso duro debido a
la crisis sanitaria. No han faltado las restricciones y limitaciones a
la hora de realizar actividades. No obstante, la atención a los
usuarios, a través de sus diferentes servicios, se ha desarrollado con
una 'calma tensa' propia de la situación. Además, aunque ha habido que
superar algún susto en forma de positivos de covid, no ha habido ninguna
transmisión dentro del centro. «Eso significa que los protocolos y las
medidas que se han tomado han funcionado». Así, la directora del centro
de Trujillo de Aspace Cáceres, Pilar Mayoral, valora el desarrollo del
curso que acaba de finalizar, influido por la pandemia.
Además, resalta los cambios que ha habido
en la metodología, sobre todo, en la prestación del centro ocupacional,
ya que está financiado por el Fondo Social Europeo. Esos cambios han
estado centrados principalmente en aspectos técnicos, como valoraciones y
evaluaciones. Considera que el equipo humano se ha adaptado bien.
Mayoral también resalta que se ha apostado por nuevos talleres, como el
de radio y el de guía y turismo, sin olvidar otras propuestas, como un
huerto «Siempre estamos pensando en las personas que acuden a los
servicios para que tengan mayor autonomía y calidad de vida».
Igualmente, se busca que, con iniciativas, se sientan realizados.
Deseo
El resto de servicios, como centro
de día, atención temprana y habilitación funcional, se han desarrollado
de forma parecida a otros años. A Mayoral le hubiese gustado tener un
mayor contacto de forma presencial con el grupo de padres y, en general,
con las familias, con el fin de hacer más actividades.
También hubiese deseado hacer salidas con
usuarios para trabajar aspectos que ya se tocan dentro de las aulas,
además de realizar actividades de participación con la comunidad. Confía
en que, cuando la pandemia dé una tregua, se recuperen estas
iniciativas.
Tras el periodo vacacional se retomará el
curso confiando en que la situación sanitaria sea estable y se amplien
las alternativas que beneficien a los usuarios.
TITULO:
Noche Sexo - Monica y el sexo -Dolly Parton, una conejita de la tercera edad ,.
El viernes -6- Agosto 0.40 / Cuatro, foto,.
Dolly Parton, una conejita de la tercera edad,.
Dolly Parton, en la revista 'Playboy', hace 43 años, y ahora, a sus 75 años, recreando la mítica portada.
Recrea a sus 75 años su legendaria portada de 'Playboy' como regalo de cumpleaños para su marido,.
«Las
comparaciones siempre son odiosas. Así, en general. Pero si la
comparación es contigo misma 43 años después... Entonces, además de
odiosas, pueden resultar devastadoras. Dolly Parton sin embargo se ha
atrevido. ¿Cuándo se le ha puesto algo por delante a Dolly Parton (que
ella no haya amortiguado)? La cantante ha querido emular la portada de
'Playboy' de 1978 en la que posó como conejita y para ello se ha
retratado de la misma guisa, pero a sus 75 tacos. No lo ha hecho por
vanidad, sino para complacer a su marido y que después de 57 años siga
pensando que su mujer todavía es sexy, excitante... Y que está tan rica
«como el queso crema».
El marido se llama Carl Thomas Dean y hace
unos días cumplió 79 años. No ha trascendido cómo reaccionó al regalo
que le preparó su mujer (ella misma, embutida en un corpiño, con
tremendo escote y unas coquetas orejitas), pero se supone que si lleva
casado con Dolly desde mayo de 1966, es que realmente la adora. Lejos de
dedicarse al espectáculo, Dean dirige una empresa de asfaltado en
Nashville y curiosamente pocas veces ha visto actuar a su esposa. Quizás
porque ella ya le hace pases privados en casa.
«Hey, hoy es el cumpleaños de mi esposo
Carl y probablemente se pregunten por qué voy vestida así». Con estas
palabras comienza el divertido vídeo explicativo que la propia Dolly se
grabó para justificar su atuendo. En realidad, todo se debe a una
promesa. A su marido le gustó tanto aquella portada de 'Playboy' que
ella le prometió que volvería a hacer otra igual a los 75. La reina del
country ha cumplido, lo malo es que 'Playboy' ya no existe. «Aun así,
deberían pagarme por la sesión», bromea ella.
Dolly ha colocado ambas portadas, la del 78
y la de ahora, en un mismo panel, lo ha enmarcado en un cuadro y se lo
ha regalado a su esposo, vestida de conejita, y entonando una canción...
Lo sorprendente es que a pesar de las siete (o setenta y cinco)
diferencias que puedan existir entre una y otra imagen, hay cosas en
Dolly Parton que permanecen inalterables. Por ejemplo, su sentido del
humor, su cinturita de avispa... Y, por supuesto, esas sobresalientes
turgencias pectorales que, contradiciendo la física, siguen desafiando
la ley de la gravedad. Por el contrario, el rostro de la cantante, entre
el bótox y los retoques estéticos, resulta menos reconocible. Pero ya
dice ella misma, con su retranca sureña, que en esta portada virtual la
que posa es «la nueva Dolly o, mejor dicho, la nueva vieja Dolly».
Sus seguidores no han tardado en
derretirse. «Te queremos tanto -le ha escrito una fan-. Tú eres
eternamente picante». Otros han llenado su perfil de Instagram con
símbolos de llamas y hogueras... «Gracias por llenar el mundo de
arcoíris», le dice un rendido admirador. No ha trascendido qué le dijo
su marido cuando recibió el original regalo, sin moverse del sofá, pero
debió de ser algo bonito porque siguen juntos. La pareja no tiene hijos,
sin embargo ejercen de abuelos de sus sobrinos nietos. Dolly es además
madrina de Miley Cyrus, con la que trabajó en Hannah Montana
interpretando el personaje de 'tía Dolly'.
El amor de esta superestrella del country
por su marido es legendario. Hace 48 años, cuando llevaba nueve casada
con él, sufrió una crisis de celos por culpa de una atractiva empleada
de banca con la que su Carl soñaba por las noches... Se llamaba Jolene, y
Dolly le compuso una sentida canción que ha terminado por convertirse
en una de las más aclamadas de su carrera. «No te lleves a mi hombre
solo porque puedes», le suplicaba. Hoy, casi medio siglo después, un fan
de Dolly Parton, al verla tan airosa de conejita 'Playboy' a sus 75, no
ha podido evitar exclamar en tono de revancha: «¡Jolene, nunca tuviste
nada que hacer!».