TITULO: El Telediario La 1 - Rusia promete ayudar con la crisis alimentaria si se levantan las sanciones,.
foto / En medio de rumores sobre su salud y el supuesto debilitamiento de su autoridad por el lento avance del Ejército ruso en el Dombás, el presidente Vladímir Putin ha intensificado los contactos con Occidente por vía telemática para dar una triple imagen: de que la ofensiva va bien en el este de Ucrania, de que batallará contra el envío de armas a Volodímir Zelenski y de que su país sigue abierto a negociar con Kiev, aunque hasta ahora las propuestas que han partido del Kremlin no son otra sino instar a su homólogo ucraniano a la capitulación.
Putin habló este sábado por teléfono con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con el canciller alemán, Olaf Scholz. Según Moscú, «el presidente ruso subrayó el carácter peligroso que está adquiriendo el continuo envío de armas occidentales a Ucrania y alertó a este respecto de los riesgos de una mayor desestabilización de la situación y del agravamiento de la crisis alimentaria».
Este problema, según el comunicado del Kremlin, «fue examinado en detalle». Putin, «con argumentos y sobre la base de datos específicos, explicó las verdaderas razones de las dificultades con el suministro de alimentos: fueron el resultado de las políticas económicas y financieras erróneas de los países occidentales, así como las sanciones antirrusas».
«Rusia está dispuesta a ayudar a buscar opciones para la exportación sin trabas de grano, incluida la exportación de cereales ucraniano desde los puertos del mar Negro», afirmó, según la nota oficial del Kremlin. También dijo que se comprometería a «un aumento del suministro de fertilizantes y productos agrícolas rusos, lo que ayudará a reducir la tensión en el mercado mundial de alimentos».
Pero para que todo eso suceda, el máximo dirigente ruso exige antes el levantamiento de las sanciones impuestas por Occidente contra Moscú -asunto que él ya trató esta semana con el primer ministro italiano, Mario Draghi- y también que cese el suministro de armas a Ucrania. Zelenski no hace más que incidir en que su país necesita más armamentos y, sobre todo, material pesado para poder hacer frente con éxito a la agresión rusa.
Sistemas de lanzamiento
En este contexto, el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antónov, manifestó este sábado que suministrar a Ucrania los nuevos sistemas de lanzamiento de misiles múltiple (MLRS) sería percibido en Moscú como una «provocación» que conduciría a «una escalada del conflicto». «Tenemos que verificar con cuidado esta información.
De momento, partimos de las declaraciones del portavoz del Pentágono, John Kirby, en las que asegura que todavía no se ha tomado una decisión al respecto», señaló Antónov. Según sus palabras, «existe el riesgo de que tales armas se desplieguen cerca de las fronteras rusas y los ucranianos tengan la oportunidad de atacar ciudades rusas. Para nosotros, sería una situación inaceptable. Esperamos que prevalezca el sentido común».
El Ejército ruso anunció este sábado la realización con éxito de una nueva prueba con el misil hipersónico 'Tsirkón', disparado desde la fragata 'Admiral Gorshkov', en aguas del mar de Barents.
Moscú informó también que, durante la conversación telefónica con Macron y Scholz, Putin «prestó especial atención a la situación de las negociaciones, que está congeladas por culpa de Kiev, y confirmó la disposición de la parte rusa a la reanudación del diálogo» para tratar de buscar una salida pactada al actual conflicto. Scholz y Macron pidieron a Putin «negociaciones directas y serias» con su homólogo ucraniano.
España envía misiles antiaéreos y cien militares a Letonia
España aumentará su despliegue en Letonia frente a la frontera de Rusia con el envío adicional de misiles antiaéreos además de un centenar de militares, lo que elevará hasta los 600 efectivos la presencia nacional en la misión de la OTAN de disuasión.
«Tenemos tropas en estos momentos en Letonia y Lituania, además de los barcos en el Mediterráneo», subrayó la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien señaló que esta operación es «una labor de disuasión y prevención de la violencia».
TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO - León se prepara para una ola de calor extremo: 37º y calima,.
foto / La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha mantenido este martes por videoconferencia una reunión con el nuevo delegado territorial de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) en Castilla y León, Manuel Mora García, quien ha destacado que durante el próximo fin de semana esta comunidad autónoma puede alcanzar un récord histórico de calor: máximas de 35 grados y mínimas de 20.
Las máximas, según las previsiones, podrían incluso ser superiores en la provincia de León donde llegarían a alcanzar los 37 grados. Las temperaturas verán multiplicado su efecto por un episodio de calima que se extederá desde la jornada de este miércoles hasta el domingo con intensidad variable.
20º de mínima
Una de las primeras cuestiones abordadas en la reunión por la delegada, por la repercusión que tiene en la actividad cotidiana de toda la población, ha sido la de las anómalas temperaturas que se están produciendo en este mes de mayo, en el que según ha explicado Manuel Mora, «seguirán al alza y especialmente el fin de semana, con temperaturas máximas que probablemente alcancen los 35 grados centígrados y mínimas en torno a los 20 grados en muchas zonas, aumentando por tanto el riesgo de incendio forestales». Si se cumplen estas previsiones, serían temperaturas de récord históricos.
La próxima semana, alivio
«Aunque al inicio de la próxima semana –ha continuado Mora– es muy probable que bajen temperaturas e incluso se produzcan algunas precipitaciones, dada la persistencia de este episodio, con temperaturas muy por encima de lo normal, el balance global del mes de mayo podría ser extremadamente cálido, muy próximo a mayo de 2020, que fue el segundo mayo más cálido desde 1951».
Año hidrológico
El delegado territorial de Aemet también ha informado a Barcones sobre la evolución del año hidrológico Castilla y León, «con un superávit de precipitaciones respecto a lo normal en zonas de los extremos sur, este y nordeste y un déficit muy marcado de precipitaciones en el noroeste y extremo oeste, entre el 50% y el 75% de lo normal, mientras en el resto de la Comunidad el porcentaje de precipitaciones registradas se encuentra en valores casi normales, entre el 75 % y el cien por cien».
TITULO: Volando voy - Jesús Calleja - Coco, dibujante,.
Este domingo -12- Junio a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto,.
Coco, dibujante,.
Coco, dibujante: “Reír es lo que nos queda cuando estamos en lo más bajo”,.
La autora sobrevivió al atentado de ‘Charlie Hebdo’ en 2015. Lo cuenta en ‘Seguir dibujando’,.
El 7 de enero de 2015, a media mañana, la dibujante Corinne Rey (Annemasse, 39 años) salía de la sede del semanario satírico Charlie Hebdo, en París, donde trabajaba, cuando llegaron dos terroristas islamistas. La encañonaron. La obligaron a subir e introducir el código para abrir la puerta de la redacción. Mataron a once dibujantes, redactores y empleados, además de un policía durante la huida.
Coco, nombre con el que firma en Charlie Hebdo y Libération, lo cuenta en Seguir dibujando (Bang), uno de esos libros de los que no se sale igual que se entró. Lo mismo le ocurre a quien la entrevista.
PREGUNTA. ¿Perdió las ganas de reír?
RESPUESTA. Sí y no. Siempre he considerado el dibujo como una burbuja en la que podías salir de la gravedad y las desgracias del mundo. Reír es lo que nos queda cuando estamos en lo más bajo. Es la posibilidad de remontar y de elevarse.
P. ¿Cómo logró usted seguir riéndose, y riéndose del mundo?
R. Después del atentado, lo que nos mantuvo fue continuar escribiendo y dibujando para decir que los terroristas no habían ganado, que no había matado el periódico ni el espíritu que hace que Charlie Hebdo sea lo que es: la risa, la sátira.
P. ¿Sigue pensando en el momento en que llegaron los terroristas y la encañonaron?
R. Con menos regularidad. Hubo un trabajo con el psicólogo. El tiempo ayuda, pero no lo hace todo. A veces vuelvo a pensar en ello. En momentos de soledad.
P. En momentos de soledad.
R. Sí, porque me siento particularmente sola desde aquello. Convulsionó el orden de las cosas. Yo tenía 33 años entonces. Acababa de ser mamá por primera vez. No imaginaba que iba a morir así. Todo se desgarró. Estaba sola en la escalera ante dos terroristas. Sentí culpabilidad. Cuando los hermanos Kouachi me dijeron: “O tu o Charb”, durante tiempo, en mi cabeza, tenía la sensación de haber elegido entre yo y Charb [Stéphane Charbonnier, director de Charlie Hebdo], cuando realmente no era una elección, sino una no-elección. No se elige cuando se tienen unos kaláshnikov apuntándote.
P. ¿Se siente sola porque nadie de verdad puede comprender lo que vivió?
R. He intentado compartir cosas, cosas que puedo decir, y otras que están en mí, en mi interior. Vivo mejor ahora. He vuelto a aprender a ir de fiesta. Durante tiempo sentía que no tenía legitimidad para vivir, para hacer esto o aquello. Estaba viva y no entendía muy bien por qué.
P. Dibuja a los terroristas como sombras.
R. Para mí eran unas masas negras, pesantes y amenazantes. Como ve yo soy pequeña. Ellos aparecieron con sus trajes negros, el pasamontañas negro, las armas negras, el chaleco antibalas negro. Imponentes y determinados, aplastantes.
P. En el libro hay una imagen que regresa una y otra vez: usted bajo las olas del mar.
R. La imagen me vino porque no lograba expresar lo que sentía y me venía una palabra que vivía como una sensación profunda: sumergida. Me sentía sumergida. Como soy un poco púdica y no quería que en el libro hubiese demasiado pathos, usé la metáfora de la ola. El dibujo me permitía evocar los movimientos en mi interior: a veces estás fatal, otros vas mejor. Es un vaivén incesante, remolinos.
P. Las páginas sobre el momento del asalto a la redacción son todas negras.
R. No verdaderamente todas negras. Es imposible representar esto. Philippe Lançon [sobreviviente del atentado contra Charlie Hebdo] hizo gran relato sobre ello [El colgajo, publicado en español por Anagrama]. Pero la escritura es distinta del dibujo. En el dibujo, representar frontalmente la muerte de Cabu [dibujante de Charlie Hebdo y maestro de Coco], tal como la vi, era imposible. Y eran imágenes que quería guardar, que no podía compartir. Se quedarán en mi cabeza. Estas páginas negras son tachaduras. Las tachaba tarde en la noche, como en un de cara a cara con el silencio. Quería representar el silencio de muerte que se abatió sobre aquel lugar. Quería representar un ruido. Era un silencio tan fuerte que era como un silbido, una crepitación. Las páginas vibran, porque son como los últimos sobresaltos de la vida.
P. “¿Y si yo hubiese gritado auxilio? ¿Y si hubiese intentado escaparme? ¿Y si les hubiese empujado escaleras abajo?”, se pregunta en el libro. ¿Se plantea todavía esta pregunta?
R. No. He salido de los “y sí”. Pero fue algo absorbente durante dos o tres años. Hoy he aprendido a reforzarme cuando veo, por ejemplo, observaciones muy violentas, como es habitual en las redes sociales, del tipo: “Abrió la puerta a los terroristas, fue cobarde”. He aprendido a blindarme ante esto. Y hace tiempo que entendí que nadie estaba en mi lugar en aquel momento. ¿Decir “en tu lugar hubiese hecho esto o aquello”? Es una pregunta que no existe ni puede existir, porque yo estaba completamente sola. Y porque no es posible figurarse la fulguración del acontecimiento: las armas, su violencia, su determinación, cómo hablaban. He aprendido a vivir con esto. A veces duele volver a pensar en ello, seguro. Es verdad que le digo que he salido del bucle de los “y sí”, pero en mi cabeza lo habría querido hacer todo para detener aquello. Pero estoy segura de que incluso el militar más entrenado quizá no podría hacer nada ante unas Kaláshnikov. Pero el inconsciente trabaja todo el tiempo. Así es.
P. ¿Tras el atentado de Charlie Hebdo, o la decapitación del profesor Samuel Paty en 2020, hay más autocensura o se vigila más lo que se escribe o dibuja?
R. Por mi parte, no. Tras los atentados seguí haciendo dibujos sobre la religión o sobre temas divisivos. Nuestro trabajo también consiste en molestar. El dibujo de prensa no es ilustración, no se hace para complacer o para que quede bonito. Ahora la gente reacciona ante cualquier cosa con el pretexto de respetar. Soy atea y laica, no tengo por qué respetar las religiones. Mi trabajo es buscar el debate, ser irreverente.