DESAYUNO--CENA--LUNES--¡ QUIERO MI JAMÓN !,-fotos,.
En Cáceres, los domingos futboleros de invierno, hay que ir a Preferencia porque da el sol y los partidos matinales se ven con calorcito.
En el Príncipe Felipe, 'El Grito' de Munch tiene sonido,.
En Cáceres, los domingos futboleros de invierno, hay que ir a
Preferencia porque da el sol y los partidos matinales se ven con
calorcito. Un lector me invitaba la semana pasada a sentarme en esa
grada porque, además de tener sol, también hay más alegría que en
Tribuna. Pero no soy capaz porque aún no he superado un trauma infantil.
Cuando era jovencito, no tenía dinero para ir a Tribuna y mitificaba esa grada de la Ciudad Deportiva. En el minuto 85, nos dejaban pasar por ella a los de Preferencia para facilitar la evacuación del campo y esos cinco minutos más el descuento eran para mí lo mejor del partido. En Tribuna, con la visera, los gritos resonaban mejor y los aficionados parecían saber de fútbol mucho más que los de Preferencia. Como ahora tengo 100 euros para sacarme el abono anual de Tribuna, cada vez que voy al campo no solo acudo a un partido, también hago un ejercicio psicoanalítico. Si volviera a Preferencia, seguramente recaería en la frustración.
En Tribuna, hay espectadores muy ancianos que ya eran mayores en la Tribuna de la Ciudad Deportiva allá por los 70. Van al fútbol con bastón. Los hay que llevan mantas para las piernas y casi todos suelen salir diez minutos antes para evitar el tumulto y los empujones. Yo admiro su fidelidad y me encantan sus fijaciones. Hay uno que grita «juera, juera» desde el minuto uno hasta el final. Escucho sus «juera» e intento adivinar la causa, pero no la hallo. Corre el linier la banda y él: «Juera, juera». Llega un balón sin peligro a las manos del portero y él: «Juera, juera». El otro día, intrigado por su monogrito, le pregunté: «¿Pero juera qué?» Y él me dio una lección de filosofía que bebía en el famoso panfleto de Savater: «¡Juera to!».
Hay otro señor mayor también abonado a Tribuna y al monogrito. Su alarido es más agresivo. Él dice: «Joputa». Y lo dice de pronto, sin que haya un destinatario evidente ni una causa flagrante. Grita joputa sin que nadie cometa un penalti discutido ni una agresión descarada. También le pregunté una vez: «¿Pero joputa quién?» Y él me miró como si yo fuera el joputa más ignorante del estadio y me soltó: «¿Qué más da quién? Joputa, joputa y joputa». De lo que se deduce que el fútbol es una suerte de desahogo contra el mundo, una metáfora como 'El Grito' de Munch pero con sonido: «¡Juera! ¡Joputa!».
Además de invitarme a ir a Preferencia, también me han invitado a sentarme en el palco. Y eso sí que me da miedo. Para empezar, soy un demagogo con la infancia marcada por José María García. Tiendo a pensar que todos los que se sientan en los palcos son unos chupópteros y unos correveidiles. Ya me dirán ustedes qué podrán chupar Antonio Martínez Buzo y su hijo, dueños del Cacereño. En tal caso les chupamos a ellos su dinero. Pero habíamos quedado en que soy un demagogo educado por Butanito así que me niego a ir al palco.
Como mi asertividad es lamentable y paso de la agresividad a la sumisión sin detenerme en la firmeza razonable, procuro perderme en la grada para no tener que decir que no al palco. Y he encontrado el escondite perfecto.
Con una Tribuna tan particular y el Cacereño jugando cada vez mejor, es normal que ir al estadio resulte muy entretenido: ganamos y, además, podemos gritar contra las injusticias de la vida: «¡Juera to! ¡Quiero mi jamón! ¡Joputa!».
TÍTULO: LIGA FUTBOL, TERCERA GRUPO 14, OLIVENZA-1-CASTUERA-0-,.
Cuando era jovencito, no tenía dinero para ir a Tribuna y mitificaba esa grada de la Ciudad Deportiva. En el minuto 85, nos dejaban pasar por ella a los de Preferencia para facilitar la evacuación del campo y esos cinco minutos más el descuento eran para mí lo mejor del partido. En Tribuna, con la visera, los gritos resonaban mejor y los aficionados parecían saber de fútbol mucho más que los de Preferencia. Como ahora tengo 100 euros para sacarme el abono anual de Tribuna, cada vez que voy al campo no solo acudo a un partido, también hago un ejercicio psicoanalítico. Si volviera a Preferencia, seguramente recaería en la frustración.
En Tribuna, hay espectadores muy ancianos que ya eran mayores en la Tribuna de la Ciudad Deportiva allá por los 70. Van al fútbol con bastón. Los hay que llevan mantas para las piernas y casi todos suelen salir diez minutos antes para evitar el tumulto y los empujones. Yo admiro su fidelidad y me encantan sus fijaciones. Hay uno que grita «juera, juera» desde el minuto uno hasta el final. Escucho sus «juera» e intento adivinar la causa, pero no la hallo. Corre el linier la banda y él: «Juera, juera». Llega un balón sin peligro a las manos del portero y él: «Juera, juera». El otro día, intrigado por su monogrito, le pregunté: «¿Pero juera qué?» Y él me dio una lección de filosofía que bebía en el famoso panfleto de Savater: «¡Juera to!».
Hay otro señor mayor también abonado a Tribuna y al monogrito. Su alarido es más agresivo. Él dice: «Joputa». Y lo dice de pronto, sin que haya un destinatario evidente ni una causa flagrante. Grita joputa sin que nadie cometa un penalti discutido ni una agresión descarada. También le pregunté una vez: «¿Pero joputa quién?» Y él me miró como si yo fuera el joputa más ignorante del estadio y me soltó: «¿Qué más da quién? Joputa, joputa y joputa». De lo que se deduce que el fútbol es una suerte de desahogo contra el mundo, una metáfora como 'El Grito' de Munch pero con sonido: «¡Juera! ¡Joputa!».
Además de invitarme a ir a Preferencia, también me han invitado a sentarme en el palco. Y eso sí que me da miedo. Para empezar, soy un demagogo con la infancia marcada por José María García. Tiendo a pensar que todos los que se sientan en los palcos son unos chupópteros y unos correveidiles. Ya me dirán ustedes qué podrán chupar Antonio Martínez Buzo y su hijo, dueños del Cacereño. En tal caso les chupamos a ellos su dinero. Pero habíamos quedado en que soy un demagogo educado por Butanito así que me niego a ir al palco.
Como mi asertividad es lamentable y paso de la agresividad a la sumisión sin detenerme en la firmeza razonable, procuro perderme en la grada para no tener que decir que no al palco. Y he encontrado el escondite perfecto.
Tres temporadas
Hay un señor, de esos que ya eran mayores en la Tribuna de la Ciudad
Deportiva, que jura que en la temporada 2010-2011 le tocó un jamón en
una rifa del Cacereño. Como no se lo acaban de dar, él lo reclama cada
vez que jugamos en casa. Lleva así tres temporadas. Es como el Cholo
Simeone, pero en pata negra. Partido a partido, incansable, constante y
justiciero, él reclama: «¡Quiero mi jamón!». Los directivos,
aterrorizados, no se atreven a aventurarse por la zona del hincha del
pernil y yo aprovecho, me siento detrás de él y así evito que me inviten
al palco.Con una Tribuna tan particular y el Cacereño jugando cada vez mejor, es normal que ir al estadio resulte muy entretenido: ganamos y, además, podemos gritar contra las injusticias de la vida: «¡Juera to! ¡Quiero mi jamón! ¡Joputa!».
TÍTULO: LIGA FUTBOL, TERCERA GRUPO 14, OLIVENZA-1-CASTUERA-0-,.
OLIVENZA-1-CASTUERA-0-,
Chicote marca la diferencia,.
Un golazo de falta de Chicote resolvió un partido carente de juego en la primera parte pero vistoso y animado después del descanso. El crack ...
El crack del Olivenza aprovechó una de las escasas ocasiones con las que contó el equipo local para poner el balón donde quiso con su pierna izquierda, lejos del alcance de Peters,.
Un golazo de falta de Chicote resolvió un partido carente de juego en
la primera parte pero vistoso y animado después del descanso. El crack
del Olivenza aprovechó una de las escasas ocasiones con las que contó el
equipo local para poner el balón donde quiso con su pierna izquierda,
lejos del alcance de Peters. En la segunda mitad pudo conseguir un
segundo gol en una contra, pero el portero del Castuera aguantó al
delantero oliventino y, con una mano salvadora, despejó el disparo de
Chicote al palo. Los de Castuera pudieron empatar y asfixiaron al
Olivenza en los últimos minutos con tres saques de esquina consecutivos,
pero no consiguieron el empate.
En la primera parte predominó la táctica del pelotazo en largo sin ocasiones de gol significativas. El único disparo entre los tres palos acabó en gol. Una falta a escasos centímetros de la frontal del área se la pidió Chicote para ejecutarla a la perfección con su pierna izquierda. Puso el balón por encima de la barrera, lejos de Peters, y consiguió lo que parecía más difícil: marcar el que sería el único gol del partido.
En la segunda parte el partido se animó. El Castuera se fue arriba consciente de que tenía que enseñar los dientes a su rival si quería sacar algo positivo del feudo oliventino. Se vieron los mejores minutos del partido con alternancia de ocasiones. Los locales pudieron hacer el segundo en dos acciones de Chicote que salvó Peters. El Castuera, por su parte, también pudo marcar, pero ni Gatillo ni Alfonso acertaron con sus disparos a puerta.
En un saque de esquina botado por Chicote, Chinda remataba en el segundo palo libre de marca, pero Peters volvía a lucirse con otro paradón. El rebote volvió a Chinda que, con el portero en el suelo, disparaba y la defensa del Castuera tenía que sacar el balón en la misma línea de gol.
En la otra portería, la ocasión más clara para el Castuera fue un cabezazo de David Gallego tras una falta botada por Alfonso desde el medio campo. Ciga se estiró para sacar la pelota con su mano izquierda. La intervención del meta fue clave para que la victoria se quedara en casa del Olivenza, que suma su segunda victoria consecutiva en lo que llevamos de año y derrota a un rival directo en su lucha por la permanencia.
TÍTULO: LUNES CINE,.Vivir es fácil con los ojos cerrados ,.
Antonio (Javier Cámara) es un profesor que utiliza las canciones de The
Beatles para enseñar inglés en la España de 1966. Cuando se entera de
que su ídolo John Lennon está en Almería rodando una película, decide
viajar hasta allí para conocerle. En su ruta recoge a Juanjo (Francesc
Colomer), un chico de 16 años que se ha fugado de casa, y a Belén
(Natalia de Molina), una joven de 21 que aparenta estar también
escapando de algo.
En la primera parte predominó la táctica del pelotazo en largo sin ocasiones de gol significativas. El único disparo entre los tres palos acabó en gol. Una falta a escasos centímetros de la frontal del área se la pidió Chicote para ejecutarla a la perfección con su pierna izquierda. Puso el balón por encima de la barrera, lejos de Peters, y consiguió lo que parecía más difícil: marcar el que sería el único gol del partido.
En la segunda parte el partido se animó. El Castuera se fue arriba consciente de que tenía que enseñar los dientes a su rival si quería sacar algo positivo del feudo oliventino. Se vieron los mejores minutos del partido con alternancia de ocasiones. Los locales pudieron hacer el segundo en dos acciones de Chicote que salvó Peters. El Castuera, por su parte, también pudo marcar, pero ni Gatillo ni Alfonso acertaron con sus disparos a puerta.
En un saque de esquina botado por Chicote, Chinda remataba en el segundo palo libre de marca, pero Peters volvía a lucirse con otro paradón. El rebote volvió a Chinda que, con el portero en el suelo, disparaba y la defensa del Castuera tenía que sacar el balón en la misma línea de gol.
En la otra portería, la ocasión más clara para el Castuera fue un cabezazo de David Gallego tras una falta botada por Alfonso desde el medio campo. Ciga se estiró para sacar la pelota con su mano izquierda. La intervención del meta fue clave para que la victoria se quedara en casa del Olivenza, que suma su segunda victoria consecutiva en lo que llevamos de año y derrota a un rival directo en su lucha por la permanencia.
TÍTULO: LUNES CINE,.Vivir es fácil con los ojos cerrados ,.
- Año
- 2013
- País
- España
- Director
- David Trueba
- Reparto
- Javier Cámara, Natalia de Molina, Francesc Colomer, Ramón Fontserè, Jorge Sanz, Ariadna Gil
- Género
- Drama. Comedia | Comedia dramática. Años 60. Road Movie. Basado en hechos reales
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