Un soñador con los pies en su tierra / foto,.
José González Villamel es un luchador. Supo superar las sucesivas piedras que se encontró en su camino con buenas ideas y trabajo duro hasta darle forma a Fitoplás: su creación, su patente, su empresa y un invento que ha facilitado el trabajo a miles de profesionales de distintas partes del mundo.
JOSÉ GONZÁLEZ soñaba con ser mecánico. Su padre tenía una vieja camioneta, «un trasto vello que paraba seguido» y que había que arreglar una y otra vez. La ilusión de aquel niño de Bretoña se veía cumplida con un curso de mecánica en A Coruña a los 17 años. «O meu futuro tíñao enfocado», recuerda este emprendedor pastoricense, que ha sido capaz de ir superando los diversos obstáculos que le apartaban de la consecución de sus objetivos hasta materializar Fitoplás, un producto y una empresa que son también un ejemplo de constante superación.«É un plástico que rompe como se fose papel, que ten carga estática e se pega á superficie», explica José. Fácil, ¿verdad? Pues nadie había pensado en ello hasta que él lo ideó, y después dio todos los pasos necesarios para convertir ese proyecto en una realidad hace ya más de 20 años.
TÍTULO: EL LADRÓN DE TOALLAS,.
Al
autor Rick Riordan, que durante muchos años fue profesor de mitología
griega en escuelas secundarias de California y Tejas, se le ocurrió la
idea del primer libro de Percy Jackson (que posteriormente fue el origen
de otras cuatro novelas y dio lugar a un inmenso número de
incondicionales, que puede cifrarse en varios millones) después de leer
las sagas de los antiguos héroes griegos a su hijo, Haley, para que se
durmiera.
“Cuando se me acabaron los mitos, mi hijo sufrió una decepción”, cuenta
el autor en su página Web. “Me preguntó si podía inventarme algunas
historias nuevas con los mismos personajes. Recordé entonces un proyecto
de redacción creativa que solía proponer a mis alumnos de sexto curso,
el cual les permitía inventarse a sus propios héroes o semidioses, hijos
o hijas de cualquier dios que escogieran, y les obligaba a describir
una búsqueda protagonizada por sus héroes al estilo de los griegos.
“Me
inventé a Percy Jackson y le conté a Haley su empresa para recuperar el
rayo de Zeus, ambientada en la Norteamérica de hoy en día. Tardé
aproximadamente tres noches en contar todo el cuento y, cuando acabé,
Haley me dijo que debería escribirlo en formato de libro”.
Aquellas tres noches acabaron convirtiéndose en una odisea que duró un
año entero, el tiempo que Riordan (pronúnciese Raiordan) empleó en
finalizar su primer libro para jóvenes (ya era un autor consagrado que
anteriormente había escrito varias novelas, la primera de las cuales fue
el thriller protagonizado por Tres Navarre, Big Red Tequila, publicada en 1997).
“Escogí a unos pocos de mis alumnos de sexto, séptimo y octavo curso y
les pregunté si estarían dispuestos a realizar un ‘examen práctico’ de
la novela”, prosigue Riordan. “¡Estaba tan nervioso! Estoy acostumbrado a
enseñar mi trabajo a personas adultas y no tenía ni idea de si a los
chicos les gustaría Percy. ¡Por fin entendí cómo las pasarían ellos al
entregarme una redacción y mientras esperaban saber qué nota habían
logrado! Por suerte, a los chicos les gustó de verdad. Y también me
hicieron algunas buenas sugerencias”.
Después
de la publicación del libro en 2005, pasarían otros cinco años antes de
que Hollywood llevase a la pantalla el primero de los relatos de Percy
Jackson. Mientras el estudio consideraba la posibilidad de rodar una
película basada en el primer libro de Riordan, el autor continuó con la
serie escribiendo una nueva novela cada año entre 2006 y 2009.
Chris Columbus se sintió atraído por “Percy Jackson y el Ladrón del
Rayo” porque, según nos cuenta, “nunca antes habíamos visto el mundo de
la mitología griega en un relato como éste”, explica. “Creo que Rick
Riordan ha aprovechado algo francamente singular, yuxtaponiendo el mundo
de la Grecia clásica con el punto débil de la Norteamérica
contemporánea”.
Columbus no es ningún extraño en el mundo de la fantasía. Además del
lanzamiento de la franquicia cinematográfica de “Harry Potter”, habiendo
dirigido las dos primeras películas y producido la tercera de la serie
en curso, también consiguió un gran número de seguidores con tres de sus
primeros guiones cinematográficos, todos ellos, obras originales:
“Gremlins”, “Los Goonies” y “El Secreto de la Pirámide”.
Columbus
describe su trabajo en un nuevo género como una aventura contemporánea
en la que el cine entra en contacto con la mitología griega, en vez de
cómo una pieza de museo llena de dioses griegos vestidos con túnicas que
ondean al viento y sentados en nubes. “Este relato tiene sentido de la
realidad y calidad épica a la vez que describe una batalla siniestra y
sobrenatural entre el bien y el mal”, explica.
Columbus eligió a un antiguo colaborador para que adaptase el libro a
la pantalla, Craig Titley, con quien Columbus y sus socios de producción
de 1492 Pictures habían trabajado en el éxito cómico “Doce en Casa”.
Los
antecedentes académicos de Titley en mitología griega eran un plus de
lo más oportuno. “Chris sabía que yo estaba trabajando en un doctorado
en estudios mitológicos cuando me envió el libro”, explica Titley.
“Acababa de terminar mis estudios y pensé que el encargo era perfecto
porque mi cabeza estaba flotando en medio de mitos, monstruos y héroes
griegos. Y a decir verdad es el tipo de película que siempre quise ver
desde que era un niño. La mitología siempre ha estado de moda, y ahora
mismo estamos viendo una especie de renacimiento de la mitología en la
cultura popular. Parece que ha conquistado la imaginación de todos”.
Antes incluso de que Titley entregara su guión, Columbus y el productor
Michael Barnathan lanzaron al estudio la idea de una película de “Percy
Jackson”, diseñando posteriormente el material gráfico conceptual
inicial a fin de ilustrar más detalladamente sus ideas. “Este arte
conceptual contenía la idea de la película y el tono que Chris quería
darle”, dice Barnathan. “Era importante que Chris diseñase algunos
monstruos y criaturas claramente basadas en el arte y los conceptos
propios de la mitología clásica griega, pero dándoles una nueva y
original orientación que no hubiéramos visto nunca. En consecuencia,
comenzamos a elaborar nuestro enfoque sobre el papel empezando con el
arte conceptual. El estudio fue presa del entusiasmo y vio que esto
podía ser algo más grande que una mera historia para jóvenes”.
Una
vez que tuvieron un tema visual para el proyecto, los realizadores
pasaron al guión. “El libro es una maravilla, pero no es posible
trasladar a la película todo cuanto está en el libro”, explica
Barnathan. “Lo que tratamos de hacer fue conservar la esencia de la
historia, los personajes y el mundo que Rick había creado, y ponerlos en
un entorno cinematográfico”.
“Uno de los grandes cambios introducidos fue aumentar la edad de Percy y
de sus amigos”, observa Titley. “En el libro, tenía doce años.
Resultaba mucho más divertido hacer que tuviera diecisiete. Con esa
edad, podíamos sacarle más partido a Percy y a Annabeth, y a la relación
entre ambos”.
“Para mí, la historia era perfecta porque contenía todo el gran mundo
de la mitología griega, poblado de monstruos que podíamos crear, diseñar
y trasladar al nuestro”, dice Columbus. “Y el núcleo de la historia
gira en torno a un joven que quiere salvar a su madre y descubrir quién
es su padre. Luego es un relato muy emotivo. El tipo de argumento al que
respondo como director”.
“La película también se ocupa mucho de las relaciones entre padres e
hijos”, amplía Barnathan. “Es el tema que forma el hilo conductor y algo
que enlaza con muchas de las películas de Chris, en el centro de todas
las cuales hay una familia. En ‘Solo en Casa’, se trata de un niño que
ha perdido a sus padres. En ‘Señora Doubtfire, Papá de por Vida’, los
hijos tratan de impedir que sus padres se separen. Aquí, un chico trata
de encontrar a su padre a la vez que rescatar a su madre, para reunir a
la familia”. “Lo que mueve a Percy a embarcarse en esta enorme odisea es
su deseo de salvar a su madre”, dice el actor Logan Lerman, que
interpreta a Percy.
“Para
él, eso es más importante que la salvación del mundo. Durante su
aventura descubre que su madre está viva y que Hades la mantendrá
prisionera a no ser que (Percy) le devuelva el rayo. De modo que Percy
trata de hallar un camino que le lleve al Averno para convencer a Hades
de que él es inocente; todo ello para recuperar a su madre. Esto es lo
que le impulsa a atravesar el país y a enfrentarse a [criaturas como] la
Hidra y la Medusa y a montones de otras alocadas aventuras. Sí;
emprende este gigantesco viaje con sus dos amigos para convencer a Zeus y
a Hades y a todos los dioses de que es inocente del robo del rayo. Pero
en realidad de lo que se trata es de recuperar a su madre”.
Lerman se hizo con el papel del héroe que da título a la película
después de que Chris Columbus hubiera presenciado una proyección del
western “El Tren de las 3:10”. Pero todo se había puesto en marcha antes
de ese momento. Columbus recuerda el proceso de confección del reparto:
“Mi ayudante, que lleva varios años trabajando conmigo, me dijo hace un
par de años que si alguna vez anduviera buscando una estrella joven
para que trabajase en una de mis películas, debería ver ésta, ‘El Tren
de las 3:10’, y al joven Logan Lerman.
Vi la película y pensé que era un actor asombroso. Cuando llegó el
momento de adjudicar el papel de ‘Percy Jackson’ pensé en Logan. Cuando
le conocí, me convenció plenamente, pensé que tenía lo esencial para ser
una estrella de cine. Luego, le sometí a una prueba cinematográfica y
me dejó anonadado. Logan es parecido a una persona de cuarenta años en
el cuerpo de una de diecisiete. Su instinto es verdaderamente notable.
No tengo ninguna duda de que Logan tiene la capacidad de convertirse en
el próximo Leonardo DiCaprio. Tiene un sentido de la realidad y una
intensidad que he visto en pocos muchachos de su edad. Es fantástico”.
Además de la oportunidad de trabajar con Columbus, a Lerman le
entusiasmaba hacerlo en un proyecto tan grande. “¡Ésta es una gran
película!” exclama Lerman. “Nunca había formado parte de una gran
película como ésta, de este nivel. Cada día que pasa, su magnitud te
desconcierta. Y además, incluye a Chris Columbus, el asombroso
realizador. No querría poner mi carrera en ningunas otras manos”.
“Cuando empecé, no me di cuenta de en qué me había metido”, observa el
joven actor contando cómo logró el papel que da título a la película.
“Me dan ganas de preguntarme: ‘¿A quién he engañado para llegar hasta
aquí?’ En realidad no me di cuenta hasta que llegué a Vancouver [para
dar comienzo al rodaje] y vi estos asombrosos decorados. Habían
construido el Partenón, el Museo Metropolitano de Arte, el Monte Olimpo y
el gigantesco Hotel y Casino De los Lotos”.
De
vigilar a Percy muy de cerca se ocupa su íntimo amigo, Grover, una
criatura mitológica llamada sátiro -mitad hombre, mitad macho cabrío-
que guarda relación con la criatura de la mitología romana Fauno. A
Grover se le ha confiado la misión de proteger a Percy en la odisea
transcontinental que emprenden juntos, lo que para Grover representa un
reto en dos aspectos: Es un primerizo en esto de la protección y, como
es habitual en un sátiro, no puede apartar la vista de las mujeres. Este
último aspecto no pasó inadvertido a Jackson durante su investigación
del papel. “Son criaturas salvajes”, observa Jackson. “Grover se ve
envuelto en asuntos con mujeres. En la mitología, los sátiros siempre
andan rondando a las ninfas. En esta historia, Grover bebe los vientos
por Perséfone [la esposa de Hades, interpretada por Rosario Dawson] y
ella se muere por los pedazos de Grover, pero, como sólo es un sátiro,
no está acostumbrado a gustarle a una diosa”.
Jackson, que también se dejó perilla para el papel, imitando el pequeño
mechón que adorna el mentón de un macho cabrío, revela que su personaje
también “se enfrenta a otros muchos problemas, como la inseguridad.
Como protector de Percy, es verdaderamente inmaduro. Es un protector
subalterno, no superior. Ni siquiera le han crecido todavía los
cuernos”. A continuación, el lado cómico del actor vuelve a aparecer
cuando añade que “es algo increíble porque cuanto más interpretaba al
personaje, más me convertía en Grover. Empecé a sentirme como un macho
cabrío. En casa me comía las latas”.
Aunque Columbus conocía y admiraba mucho el trabajo de Jackson por su actuación en el éxito cómico de Ben Stiller “Tropic Thunder: Una Guerra Muy Perra”,
al principio le era desconocida la primera actriz que acabaría ayudando
a elegir para interpretar el fundamental papel de la semidiosa
Annabeth, hija de Atenea: Alexandra Daddario. De Daddario le informaron
quienes desde hace mucho son sus directoras de reparto, Jane Jenkins,
CSA, y Janet Hirshenson, CSA.
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