7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar - Martes -14 - MAYO - El Extremadura no se fía del Nástic ,./ LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -13 - DOMINGO - 19 - Mayo - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 14- MAYO -Ana Viladomiu ,. / Viajeros Cuatro -La venta de Salamandra acentúa la concentración editorial,. / Ven a cenar conmigo -Leonardo Padura: “Mi función es escribir, y en Cuba escribo” ,. / ¿Te lo vas a comer ? - Cocina - Cinco libros para mejorar la alimentación de tu familia ,. Alberto Chicote ,.
TITULO: 7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar - Martes -14 - MAYO -El Extremadura no se fía del Nástic ,.
¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 ,.
Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate,etc. Al rincón de pensar - Martes -14-MAYO ,. Al rincón, anteriormente conocido como Al rincón de pensar,
fue un programa de televisión español en el que cada semana dos
personajes de plena actualidad (cantantes, políticos, actores,
deportistas) se someterán a las preguntas Risto Mejide en su particular
rincón. Se emitió los martes a las 00:00 horas en Antena 3., etc.
El Extremadura no se fía del Nástic,.
Zarfino y Ortuño buscan el remate en un saque de esquina.
Los
almendralejenses creen que la clasificación no refleja el potencial de
los tarraconenses, que se asoman al abismo de la Segunda B, foto.
Tiene
el Extremadura el típico partido trampa del calendario. Ese choque con
el que el aficionado se muestra confiado, pues el rival está casi
desahuciado, a 12 puntos de la salvación con 18 por jugarse, y que da
como favorito al cuadro azulgrana. Hace poco más de un mes, este choque
estaba marcado en rojo en el calendario del Extremadura.
Los azulgranas tenían por delante partidos complicados
como el del Almería en casa y los de Málaga y La Coruña fuera de
Almendralejo, por lo que el partido ante el Nástic de Tarragona era uno
donde el Extremadura podía sumar los tres puntos con mayor facilidad.
Ahora, un mes después y con cuatro victorias consecutivas, el
Extremadura no se fía ni del partido ni del rival. Tanto los futbolistas
azulgranas como el técnico, Manuel Mosquera, advierten de la
peligrosidad del choque en tierras tarraconenses.
El
Extremadura llega al Nou Estadi en una nube. Los pupilos de Manuel han
conseguido un póquer de victorias consecutivas que ha puesto tierra de
por medio sobre el descenso. Ahora ve al Lugo a cinco puntos, lo que
otorga una tranquilidad importante. Eso sí, Manuel no quiere que sus
jugadores se relajen lo más mínimo. El técnico gallego cree que el
partido ante el Nástic es igual de importante -y de difícil- que los
anteriores, por lo que espera que su equipo siga con la mejoría que ha
experimentado en las últimas jornadas. «Creo que hay que ser coherente y
consecuente. No hay ninguna diferencia para mí entre los partidos que
hemos jugado fuera de casa y este. Ninguna, en absoluto. Tenemos que
mejorar todo lo que estamos haciendo, porque es la única fórmula para
ganar el partido», explica el entrenador.
El equipo ya se ejercitó ayer en los campos anexos al Nou Estadi
de Tarragona, ya que viajó por la mañana en avión desde Badajoz a
Barcelona, lo que le ha permitido tener más tiempo de descanso para el
partido. Manuel ha viajado hasta tierras catalanas con 18 futbolistas,
por lo que no tendrá que hacer ningún descarte previo al partido.
Así, la novedad en la convocatoria es la de Javi Álamo, que
vuelve a una lista dos meses después. El que se cae de la misma es José
Antonio Reyes. Manuel no está convencido del rendimiento del utrerano, y
ha decidido dejar en Almendralejo al futbolista andaluz. Además, Chuli
tampoco está disponible por molestias en el talón, y Aitor, Perone,
Capel y Schahin se han quedado en Extremadura por decisión técnica.
Mismos protagonistas
Por lo tanto, el 'once' inicial se mantendrá invariable con
respecto a los últimos partidos. Si hay algún cambio, aunque Manuel
prefiere no tocar lo que funciona, llegará en el centro del campo. Tanto
Olabe como Zarfino están muy cargados de minutos esta temporada, por lo
que no se descarta que Manuel le dé descanso a alguno de los dos para
meter en el 'once' inicial a Fausto Tienza o a algún jugador de banda
como Nando. Pese a ello, lo más normal es que Manuel presente el mismo
equipo titular de las últimas cuatro semanas.
Los azulgranas buscan otros tres puntos que le den media
salvación. Tan sólo quedan 18 puntos en juego y el Extremadura está a un
par de pasos de quedarse otra temporada más en Segunda División. Tiene a
tres rivales por debajo antes de los puestos de descenso, por lo que
una victoria sería clave para distanciarse de sus perseguidores y
amarrar la permanencia en la categoría de plata del fútbol español.
Por su parte, el Nástic de Tarragona de Enrique Martín llega al
partido ante el Extremadura con medio cuerpo en Segunda División B. A 12
puntos del Tenerife, los tarraconenses se aferran a las últimas
posibilidades de lograr una heroica permanencia en Segunda, pero una
derrota ante el Extremadura mandaría al traste todas las opciones.
Además, Enrique Martín no podrá contar con Javi Márquez, Ramiro
Guerra, Fabián Noguera e Iván López, por molestias físicas, ni con Sebas
Coris, que sigue recuperándose de su intervención. Además, Abraham será
duda hasta el último momento. El que tampoco estará, este por decisión
técnica, es el defensa Josema, que la pasada jornada realizó
declaraciones en las que se «expresó erróneamente», según Enrique
Martín, ya que dijo que los que criticaban al equipo era gente
«frustrada».
Y en estas circunstancias se presenta el Nástic al partido ante
el Extremadura. Un enfrentamiento definitivo para los locales, y un
choque muy importante para las opciones de salvación de los visitantes.
TITULO: LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -13 - DOMINGO - 19 - Mayo - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 14- MAYO -Ana Viladomiu,.
DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -14- MAYO . El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso.
Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y
mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de
los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los
invitados durante dos días pasando una noche allí. El martes - 14- MAYO -a las 22:40 por antena 3, etc.
LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -13 - DOMINGO - 19 - Mayo -Ana Viladomiu,.
Ana Viladomiu,.
La última vecina de La Pedrera
foto - Ana Viladomiu, leyendo en el salón de su casa en el edificio de La Pedrera, en Barcelona.Gregori Civera
La escritora Ana Viladomiu lleva 30 años viviendo en el edificio de
Gaudí, entre avalanchas de turistas. Ahora lo cuenta en un libro
UN GUARDA vestido de verde que pregunta adónde vas. Un arco
electrónico de seguridad en medio del portal. Un turista japonés
provisto de un armatoste descomunal que te hace fotos sin preguntar. 10 o
12 personas haciendo cola para entrar en la tienda de recuerdos —que es
a lo que infinidad de usuarios de los llamados “equipamientos
culturales” van a estos sitios: a la tienda, hasta tal punto que uno
diría que el recorrido del museo en cuestión, o del palacio, o de lo que
toque, es un mero prolegómeno más o menos fastidioso antes de la hora
de la verdad, el momento de acceder al maná de las chucherías del merchandising—.
Y un embotellamiento humano de órdago que impide deambular libremente
por el patio. Hasta ahí, todo normal. Al fin y al cabo, estamos en La Pedrera. Donde vivir es del todo anormal.
En el 4º 1ª vive Ana Viladomiu.
Lleva 30 años aquí. Antes era una vecina más de la Casa Milà, joya del
modernismo, esa fascinante tarta de piedra y barandillas de chatarra
retorcida levantada por Antoni Gaudí entre 1906 y 1912 en la confluencia de la calle de Provenza y el paseo de Gracia. En aquella Barcelona por entonces más burguesa y hoy más gentrificada, aquel viejo spleen
condal de cines, teatros, cafés y mucamas al servicio de familias bien…
y actual Disneylandia de las marcas de lujo. Hoy, Viladomiu ya no es
una vecina. Es la última vecina. Y vive aquí, en La Pedrera, entre
chimeneas de piedra que parecen guerreros y arcos de seguridad que
parecen arcos de seguridad. Como una última mohicana surfeando el
tsunami del turismo global. Casi como un vestigio individual entre el
horror colectivo del más de un millón de visitantes que cada año pasan
por aquí.
Ana Viladomiu vive entre chimeneas de piedra que parecen guerreros, arcos de seguridad y legiones de turistas
Así que cuando esta licenciada en Filosofía y Letras literariamente formada en los cursos de escritura creativa del Ateneo barcelonés
estaba rebuscando temas para su tercera novela, un amigo la paró en
seco y le advirtió: tenía el tema delante y no se estaba dando cuenta.
Mejor dicho, vivía dentro del tema. Aquel encuentro, más 40 entrevistas a
personas relacionadas con La Pedrera, más una reveladora cita con su
amigo el periodista Carles Bosch —que le sugirió el hilo conductor del libro—, desembocaron en La última vecina, ahora ya sí, escrito con cursiva (Roca Editorial, en librerías desde marzo).
Un blanco cegador inunda el salón de la casa de la escritora y sus obras de arte.
El piso de Ana Viladomiu es, cómo decirlo, cegador. El blanco más insultante en este día de sol en el Eixample
estalla en reflejos: sofás blancos, paredes blancas, techos blancos,
alfombras blancas y puertas y molduras nuclearmente blancas. No sobran
las gafas de sol. Del salón blanco se sale a un blanquísimo pasillo
circular marca de la casa (de la casa como tal y de la casa Gaudí)
con acceso a uno de los dos grandes patios con los que el arquitecto
catalán vertebró el edificio. Acerca de ese pasillo, en las páginas de La última vecina, Martina Meseguer —alter ego
de Ana Viladomiu— cuenta: “Por las noches me encanta pasear por él y
entretenerme en mirar por los ventanales bien la terraza, bien las
estrellas y la luna. Me produce una sensación de irrealidad, como de
estar en un castillo o formar parte de un hermoso cuento”.
En la Guerra Civil, La Pedrera fue sede del Partido Obrero de Unificación Marxista, y el piso de Viladomiu pudo ser una checa
Pero no todo aquí es cuento ni castillos de princesas atrapadas en el
4º 1ª. Durante la Guerra Civil se instaló en los bajos del edificio el
Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), y en el principal (donde
había vivido hasta entonces el matrimonio formado por Pere Milà y
Rosario Segimón, quienes habían encargado el edificio a Gaudí), el
Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC). Ana Viladomiu tiene la
sospecha de que su propio piso llegó a ser una de las temibles checas de
Barcelona donde la contienda cobraba condición de detención, tortura y
muerte. Fue uno de tantos usos en la historia de este edificio, uno de
los pocos en el mundo que mantiene cinco a la vez: sociocultural,
turístico, administrativo, comercial… y residencial. La Pedrera alojó, a
través del tiempo, sastrerías, bingos, notarías, inmobiliarias,
hoteles, consulados, la residencia de un príncipe egipcio que vivía con
su harén y la mismísima consulta del vidente Octavio Aceves.
“Mi idea desde el principio fue situar La Pedrera como paisaje de
fondo. Ahí es donde transcurre el día a día de los protagonistas, y el
edificio acaba siendo un protagonista más de la novela… Bueno, el más
importante”, explica Ana Viladomiu, sentada en el enorme salón de su
casa, mientras invita a un café delante de una enorme barceló de la primera etapa.
La Pedrera alojó, a través del tiempo, sastrerías, bingos, notarías, inmobiliarias, hoteles, consulados...
El libro fue escrito durante una época en la que el edificio se llenó
de nuevos habitantes: los operarios y albañiles y las grúas y las
poleas vinieron a sumarse a los turistas. La Pedrera estaba siendo
rehabilitada por tercera vez (los trabajos finalizaron en 2014). Así que
la autora tenía la metáfora perfecta al alcance de la mano: se apuntala
una casa como se apuntala —o no— una relación. Una de las ideas-fuerza
de esta novela es la de la erosión: erosión de la piedra y de la
convivencia, una ambivalencia tan física como literaria, tan de cemento
como de sentimientos. Y hay desgastes que aniquilan y desgastes que
embellecen, dando lugar a maravillosas flores de ruina. “Ese es el
meollo de la novela”. En la realidad terminaba la pesadilla de casi un
año de andamios y de incomodidades. En la ficción, la autora de La última vecina escribía: “Se ha acabado la pesadilla de las obras en esta casa y el dolor de nuestra relación”. Se cerraba el círculo.
Viladomiu,
en el portal de su casa: el vestíbulo de La Pedrera que da a la calle
de Provenza, donde se cruza cada día con centenares de turistas.
Aunque más allá de la erosión vendría a ser la carcoma (“que viene de
dentro, no de fuera”) la amenaza que acecha a la pareja que vive en
esas páginas: Martina y Paul o, lo que es lo mismo aunque no es igual,
Ana y Fernando. Fernando es Fernando Amat, propietario de la célebre —y hoy ya desaparecida— tienda de decoración Vinçon
del paseo de Gracia. Aquí convivieron ambos casi 30 años, y aquí
vivieron con sus dos hijas, María y Nina, ambas arquitectas y que hace
un tiempo decidieron cambiar la sobreexposición de vivir en un sitio así
por el anonimato de un apartamento en el Raval.
Primero llegó él. Alquiló uno de aquellos famosos 13 dúplex de 30
metros cuadrados que había levantado en las golfas de La Pedrera el
arquitecto Barba Corsini, y que la Fundación Caixa de Catalunya
desmontó en 1986 cuando adquirió y rehabilitó el edificio. Ana
Viladomiu recuerda entre divertida e indignada: “La Caixa dio
indemnizaciones millonarias a algunos de los inquilinos para que se
fueran, tanto dinero que se marchaban y con él se compraban pisos en
propiedad. Pero a nosotros nunca nos ofrecieron dinero, nunca supe por
qué… Yo creo que les hacía gracia tenernos aquí como una cosa curiosa,
como los últimos de Filipinas, como Copito de Nieve cuando estaba en el zoo de Barcelona”.
No fue fácil adaptarse a un lugar así. “Yo ahora amo esta casa, estos
techos, estos suelos…, pero no siempre fue así”, recuerda Ana
Viladomiu. “Cuando llegué me costó, no era una casa fácil para vivir, me
la fui haciendo mía poco a poco”. A la última vecina de la Casa Milà
—“queda Carmeta, pero ya no está nunca porque tiene una casa en el
Ampurdán y vive allí”— le entra la risa cuando va desgranando el
anecdotario de tantos años de vida en un lugar que figura en la lista de
los sitios patrimonio de la humanidad de la Unesco:
“Yo recuerdo algunas salidas de fin de semana cuando las niñas eran
pequeñas y salíamos con trajes de baño, flotadores, termos, recipientes
de comida…, con unas pintas que…, y la gente que estaba de visita se
giraba y nos miraba con una cara… O cuando vienes del súper cargada de
bolsas… Es que estás entrando en La Pedrera, no en un apartamento normal
de un bloque normal, y te miran. Y si yo me asomo a una de las ventanas
que dan al patio, los turistas me hacen fotos desde el tejado. Es todo
muy curioso. Y luego están los escáneres y las cámaras de seguridad, que
lo graban todo, aunque a mí me importa un pito. Es como un Gran
Hermano, pero, en lugar de un Gran Hermano vip, un Gran Hermano patrimonio de la humanidad”.
Ha habido diferentes épocas en la experiencia de vivir en la Casa
Milà, y algunas cosas han ido cambiando… para bien. “Hubo un tiempo en
el que los turistas llegaban hasta el rellano y te tocaban el timbre
para ver si podían entrar a mirar, o se colaban en el ascensor privado…
En fin, que es lo que nosotros intentaríamos hacer si nos fuéramos a
Italia a ver un edificio histórico: escaquearnos de la visita guiada y
chafardear, ¿no?, es muy humano”, explica la última de la Casa
Milà, que vive de alquiler y disfruta de una renta antigua. “Ahora bien,
aquí no hay nadie más, y los domingos por la tarde y por la noche esto
está desierto… Ayer se fue una amiga mía que había venido a pasar unos
días y me decía que se paseaba de noche por el pasillo del piso y le
daba miedo”.
—La verdad es que es usted una especie de Robinson Crusoe instalado en 13, Rue del Percebe.
—[Risas] Sí, puede ser, pero ya lo tengo muy interiorizado. Eso lo notáis más los que venís de fuera.
Ana Viladomiu se pregunta: cuando ella, la última vecina, se marche o
se muera (tiene contrato de alquiler vitalicio), ¿qué pasará con los
pisos de La Pedrera? “Si hacen apartamentos, los tendrán que alquilar a
precio de millonario ruso o chino, nadie en Barcelona será capaz de
pagar eso. Y entonces los barceloneses se enfadarán porque una casa que
es patrimonio artístico se alquile a turistas ricos. Políticamente no
sería correcto”.
Azafatas, guardas de seguridad, legiones de turistas y niños en visita del colegio coinciden en el portal de Ana Viladomiu
Hay quien llega a su casa y saluda a Manolo, el portero. Ella llega y
atraviesa arcos de seguridad; dice “Hola” a las azafatas, a los seguratas
y a los empleados de la Fundación Catalunya-La Pedrera, y sonríe a los
turistas coreanos y a los niños que ese día han ido de visita con el
colegio. Hay quien al entrar en su portal ve el cubo y la fregona
apoyados sobre el quicio de la puerta. Ella contempla los tapices y los
frescos de los pecados capitales, las series de la ira y la gula, los
héroes de la guerra de Troya y las aventuras de Telémaco, los ecos de la
Ilíada y la Odisea. Definitivamente, a Ana Viladomiu no le quedaba otro remedio que escribir una novela. Porque ella es la última vecina.
TITULO:
Viajeros Cuatro - La venta de Salamandra acentúa la concentración editorial,.
El Miércoles-8- Mayo - a las 22:45 por La cuatro,foto,.
La venta de Salamandra acentúa la concentración editorial,.
La
multinacional Penguin Random House adquiere el catálogo del sello que
publica ‘Harry Potter’. El grupo ya se reparte con Planeta la mitad del
mercado del libro en español,.
Ejemplares de los libros protagonizados por Harry Potter en una librería de Madrid.
La noticia de la adquisición de la editorial barcelonesa Salamandra por parte del conglomerado Penguin Random House
(PRH) pilló ayer por sorpresa al sector del libro, que leyó la
operación como otro capítulo más en el relato de la concentración
empresarial y el reparto de la tarta del negocio entre Planeta y la
división en español de PRH. Por su tamaño medio y su exitosa
trayectoria, Salamandra, cuya facturación fue de 27 millones de euros
brutos en 2018, representaba en el mar de los libros en español uno de
los pocos ejemplos de buque de cierto tonelaje fuera de los dos citados
transatlánticos. Las compañías implicadas se negaron a hacer públicos
“los términos de la operación”.
Estoy muy satisfecha de que haya surgido esta magnífica oportunidad para asegurar la continuidad de Salamandra
Sigrid Kraus
Salamandra se suma a la poblada nómina de sellos de PRH, que incluye,
entre otros, a Literatura Random House, Debate, Lumen, Taurus,
Alfaguara, Plaza & Janés, Grijalbo y Ediciones B, la última en
sumarse, en 2017. Salamandra aporta al grupo, sobre todo, en los
terrenos del libro infantil y juvenil (es hogar de Harry Potter desde antes de que fuera un negocio millonario)
y de la ficción internacional. En ese ámbito ha construido un catálogo
fiel a grandes nombres como Zadie Smith, Jonathan Franzen, Andrea
Camilleri o Margaret Atwood y con inesperados éxitos entre la literatura
de calidad y el best seller (El niño del pijama a rayas o El abuelo que saltó por la ventana y se largó). La apuesta por la novela en español nunca fue una de sus prioridades. Tampoco la no ficción.
Cifras de un gigante de las letras en español
Pengun Random House Grupo Editorial (la división en
lengua española de Penguin Random House) tiene, según datos
proporcionados por la compañía, 40 sellos editoriales. Publica más de 1.700 títulos nuevos al año en formato impreso, digital y audiolibro. Entre ellos, la obra de 38 premios Nobel. Tiene oficinas en nueve países: España, Portugal,
Colombia, Argentina, México, Chile, Uruguay, Perú y Estados Unidos (las
sedes de Miami y Nueva York también publican en español) Emplea a 480 personas y en 2018 registró 227 millones de euros netos.
Fueron las historias del niño mago las que ayudaron a consolidar la
empresa, fundada en 2000 por el matrimonio formado por el argentino
Pedro del Carril y Sigrid Kraus, alemana criada en Brasil, tras quedarse
con la parte española de la editorial porteña Emecé (comprada por
Planeta). Ambos trabajaban en Emecé desde finales de los años ochenta en
Barcelona. En 10 años vendieron 12 millones de ejemplares de los libros
de Harry Potter, la mitad en América Latina.
Su historia personal está de nuevo tras la decisión hecha pública
este viernes mediante un comunicado corporativo de PRH. Kraus, a quien
la noticia cogió en Alemania en el cumpleaños de una hermana, explicó a
este diario que la proximidad de la jubilación de Del Carril, que tiene
68 años, le empujó a tomar la decisión. “Era la manera más elegante de
que pudiera hacerlo. Su retiro implicaba que tenía que empezar a
preocuparme más por su parte —los números, la distribución…— y menos de
lo puramente editorial. Y, además, él se queda como consejero. En
realidad, no cambia nada para nadie”, explicó. No hay planes, añadió, de
despedir trabajadores. Tampoco está prevista una mudanza de las
oficinas. Kraus, de 54 años, continuará, empleada por PRH, como
directora editorial de Ediciones Salamandra, reportando directamente a
Núria Cabutí, consejera delegada de PRH en España.
Esta ha subrayado a EL PAÍS su intención de preservar “la identidad y
autonomía editorial” de la nueva adquisición. “Sigrid formará además
parte del comité directivo del grupo. El catálogo de Salamandra se
complementa muy bien con los nuestros y refuerza nuestra implantación en
el área infantil y juvenil”.
Según Kraus, fue Cabutí la que se acercó a Salamandra con una oferta y
la resolución fue “bastante rápida”. Otra de las razones que
convencieron a Kraus para vender es la distribución en Latinoamérica.
“Habíamos dejado de trabajar por un problema de impagos con nuestra
distribuidora allá, y nos estábamos embarcando en la creación de una
propia. Ahora ya no nos tendremos que preocupar de eso”. Cabutí citó el
precedente de la compra en 2014 de Alfaguara y otras divisiones de
Santillana a PRISA (editora de EL PAÍS) como inspiradora de la confianza
en el modelo propuesto: el sello madrileño ha mantenido a grandes
rasgos su línea y a su equipo, incluida su directora, Pilar Reyes.
Kraus, que definió la cantidad pactada como “una muy buena oferta”,
pone matices: “Hay una diferencia muy grande, y es que Salamandra va muy
bien. Creo que es la primera vez que eso sucede. De hecho, estamos en
mitad de un año maravilloso. Por eso, nuestra posición en la negociación
ha sido buena”. El consejero delegado mundial de PRH, Markus Dohle, aseguró en una entrevista a EL PAÍS el pasado julio
que estaban estudiando nuevos activos para incorporar a su empresa,
aunque el sector tendía a pensar más en nombres de editoriales en apuros
que en una compañía tan saneada como Salamandra. Participada por
Bertelsmann (75%) y Pearson (25%), PHR, líder en la edición comercial y
cuarto grupo del mundo, cuenta con más de 300 sellos en 100 países y
factura más de 600 millones anuales.
Cambio de época
Varios actores del mundo editorial barcelonés coincidieron este
viernes en comparar la noticia con el anuncio del “fin de una época” y
como un paso más en un proceso de concentración que amenaza la
bibliodiversidad y la competencia. Salamandra representa un tipo de
sello veterano, de tamaño medio, de los que ya van quedando menos
(Siruela, Acantilado, Galaxia Gutenberg, Pre-Textos o Edhasa). Y esto
sucede precisamente el año en que se cumple medio siglo de la fundación
de dos míticos ejemplos de un modo de entender el negocio que
definitivamente parece cosa del pasado: Anagrama (hoy propiedad de
Feltrinelli) y Tusquets (Planeta).
Tras este movimiento, en el mercado
editorial en español quedan pocas compañías de un tamaño mediano:
Siruela, Acantilado, Pretextos y Blackie Books
Con esta operación, PRH asesta un golpe a Planeta en la competencia por la hegemonía de la literatura en español,
suculento negocio que resulta de sumar un mercado maduro como España y
la tierra de promisión de Latinoamérica, aún por explotar de un modo
interconectado. En ese mercado plurinacional, PRH es líder, según
fuentes de la compañía. Ambas multinacionales rondan la cuarta parte de
la cuota de mercado en español. Un mercado que define una paradoja:
fuera de esa gran concentración de los dos grupos, reina la enorme
dispersión que caracteriza a la multitud de sellos surgidos este siglo,
que van de lo pequeño a lo minúsculo.
Las negociaciones se llevaron en un secreto tan extremo que sonó
impropio para un negocio dedicado a contar historias; salvo un par de
los 26 trabajadores de Salamandra implicados en el papeleo del acuerdo,
el resto recibió la noticia por el correo corporativo de la
multinacional. “Confiemos en que no quieran tocar nada de algo que va
bien”, decían hoy en la sede de la empresa.
TITULO: Ven a cenar conmigo -Leonardo Padura: “Mi función es escribir, y en Cuba escribo”,.
Leonardo Padura: “Mi función es escribir, y en Cuba escribo”,.
El
maestro cubano de la novela negra, que participa en una charla de EL
PAÍS América en el Hay Festival de Cartagena, reflexiona sobre los
cambios en la isla y la vejez de Mario Conde, su emblemático personaje,.
El escritor cubano Leonardo Padura, en una edición del Hay Festival de Cartagena. foto,.
"Cartagena está más cerca de La Habana que de Bogotá", apunta
Leonardo Padura para referirse a las conexiones históricas entre las dos
ciudades caribeñas que siente tan próximas. El maestro cubano de la
novela negra publicó hace un año La transparencia del tiempo,
el libro más reciente de la saga de Mario Conde, su emblemático
personaje. El policía retirado que de vez en cuando acepta algún trabajo
como investigador privado incluso ha llegado a Netflix, y su creador es uno de los invitados estelares del Hay Festival en la ciudad amurallada de Colombia.
Padura (La Habana, 1955) conversará este viernes en Cartagena de Indias con el director de EL PAÍS América, Javier Moreno. Hasta el 3 de febrero
formará parte de un cartel que incluye a la nigeriana Chimamanda Ngozi
Adichie, el rumano Mircea Cartarescu o la británica Zadie Smith. En esta
charla telefónica, el autor deEl hombre que amaba a los perros —sobre el asesinato de Trotsky—, se muestra inquieto por los cambios que está viendo en la isla.
Pregunta. En La transparencia del tiempo, Mario Conde se asoma ya a los 60 años y lo asalta el desencanto. ¿Cómo siente que envejeció su personaje? Respuesta. Con Mario Conde yo he hecho un
experimento de ver cómo transcurre el tiempo en dos sentidos: en el
sentido físico, intelectual, humano, de una persona, y en el tiempo
histórico que va viviendo el personaje. En ese tiempo físico el Mario
Conde de las primeras novelas era un hombre de 35 años, un policía, en
el año 1989. Tenía sus características de ser un hombre que miraba con
cierta frecuencia hacia el pasado, con nostalgia, y en el transcurso de
las novelas esas características suyas se han potenciado. Y el personaje
a la vez ha ido envejeciendo físicamente al llegar a los 60 años y
tiene una visión evidentemente más pesimista de la vida porque ha visto
que su propia realización personal nunca se ha producido. P. La sociedad cubana se ha transformado en estos años. R. Y mucho. Uno de esos síntomas se ve muy claramente en La transparencia del tiempo,
y es hasta qué punto el tejido social se ha dilatado. Era muy homogéneo
en los años 70 y 80, y se ha dilatado para que vayan apareciendo
ciertos destellos de una riqueza que se hacen mucho más evidentes cuando
uno mira zonas de pobreza que han ido creciendo, y que han ido
marginando a una parte de la población. P. Las diferencias sociales no parecen tan erradicadas en Cuba como se llegó a mostrar en algún momento. R. Una crisis económica que fue muy devastadora en
los años 90 definitivamente no se ha recuperado hasta hoy, con un país
que crece un 1 % por año. La economía no acaba de superar las carencias
que tiene, eso por supuesto produce una acumulación de deudas, de
necesidades, que se refleja en una parte importante de la ciudadanía
cubana. A la mayoría de los trabajadores en Cuba los salarios no les
alcanzan para vivir. No es que lo diga yo, lo dijo hace ya diez años el
propio Raúl Castro. Es una situación que no se ha resuelto. P.La transparencia del tiempo comienza
cuando Bobby Roque, un amigo de infancia, le pide a Conde encontrar una
virgen negra robada, de origen africano. Roque es gay. ¿El
homosexualismo ya no es estigmatizado en Cuba? ¿Es una situación
superada? R. Creo que sí, totalmente superada. Históricamente
la homosexualidad en Cuba tuvo una mirada muy prejuiciada por parte de
una moral católica y de un entendimiento del mundo judeocristiano, a lo
que se sumó prejuicios de una moral que de alguna manera pudieron
preservar muchos de los esclavos africanos que llegaron a Cuba. Después
del triunfo de la revolución esto tiene momentos mucho más álgidos en
los años 60 y 70, cuando se le da también un carácter de debilidad
ideológica a la homosexualidad. De todas maneras, este fenómeno de
marginación del homosexual en esos tiempos no es para nada exclusivo de
Cuba. A partir de los 80 empieza a cambiar, y creo que hoy
definitivamente ha sido superada. Hasta el punto de que se discutió si
en la constitución que va a referendo en unos días se consideraba el
matrimonio igualitario como una de las modificaciones. Hubo una ligera
modificación, no fue tan profunda como se esperaba, pero de hecho se
reconoce el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo. P.La novela está ambientada en un momento
muy concreto, 2014, cuando ocurre el deshielo entre Washington y La
Habana. ¿La nueva era que se anunciaba entonces nunca llegó con Trump? R. La novela cierra su recorrido por el presente
justamente el día 17 de diciembre de 2014, cuando Raúl Castro y el
presidente Obama anuncian que Cuba y Estados Unidos van a comenzar
conversaciones para un restablecimiento de relaciones diplomáticas. Eso
fue primeramente una conmoción, y no solo en Cuba. Vimos casi con
asombro, y con grandes esperanzas, como se izaba una bandera americana
en la embajada que tienen en el malecón de La Habana, la visita
posterior de Obama en el año 2016 y toda una serie de gestos que
indicaban la posibilidad de una convivencia mucho más civilizada. Pero
ocurrió lo que lamentablemente no estaba previsto que ocurriera, que Donald Trump
llegara a la presidencia. Eso ha sido una conmoción no solo para las
relaciones entre Cuba y Estados Unidos, ha sido un fenómeno que ha
puesto en tensión al mundo entero, pero sobre todo a la propia sociedad
norteamericana. Lo estamos viendo en estos días con un Gobierno
norteamericano que lleva dos meses prácticamente cerrado por las
diferencias entre el presidente y el congreso. P. ¿Qué hace falta para poder recuperar ese momento esperanzador? R. Voluntad política. Y en este caso, voluntad política por parte del Gobierno de Estados Unidos. P. ¿En qué ha cambiado la isla bajo Miguel Díaz-Canel? R. Ha cambiado muy poco. Va a cumplir un año en el
poder, está tratando de sistematizar un poco una organización de las
estructuras de Gobierno, se va a llevar a referendo el día 24 del mes
próximo una constitución que avanza en algunos elementos respecto a la
constitución anterior, en otros nos deja con expectativa de que pudo
haber sido más progresiva. Y sobre todo creo que una de sus banderas ha
sido intentar una lucha contra una corrupción que a veces es de bajo
nivel, pero muy extendida. P. Ya hablamos del personaje. ¿Cómo le sienta la vejez al escritor? R. A los 60 años un novelista está todavía en
plenitud de condiciones. Si no tiene grandes problemas físicos, es un
momento en que ha acumulado una experiencia y un oficio que lo ayudan
mucho a la hora de realizar su trabajo. De todas maneras, la experiencia
y el oficio son una ayuda, pero no son una solución. Cada vez que me
enfrento a la escritura tengo que aprender a escribir esa novela que
estoy escribiendo. Ahora mismo estoy escribiendo una novela que ocurre
en distintos escenarios, con muchos personajes, porque tiene que ver con
la diáspora cubana de mi generación y me obliga a una estructura
completamente distinta de las novelas anteriores. Con los años uno puede
sufrir una afectación de ese aparato tan importante en los escritores
que Hemingway calificó como “el detector innato de mierda”. Hay
escritores que les empieza a fallar con los años, y uno debe tener mucha
consciencia. P. ¿Sus libros reciben menor promoción en Cuba que en otros países de América Latina? R. Desde hace 23 años tengo una editorial en España
que es realmente un lujo (Tusquets), que cuida mucho la promoción de sus
autores. Eso me ha permitido tener no solamente ediciones en lengua
española, que se distribuyen en España y en toda América Latina, sino
también acceder a otros mercados. En estos momentos publico en 25
idiomas. He tenido la posibilidad de escribir para el cine, he tenido
recompensas de diferente tipo en diferentes partes del mundo, incluido
un premio tan importante como el Princesa de Asturias.
En Cuba he ganado todos los premios, pero las ediciones de mis libros
siempre han sido limitadas. Por cuestiones de carácter económico o por
cuestiones de carácter promocional. Que a veces se pueden confundir, a
veces se pueden mezclar o a veces se pueden enmascarar una con la otra.
Lo que está muy claro para mí es que Cuba es mi país, mi lugar de
residencia. Mi función es escribir, y en Cuba escribo.
TITULO:
¿Te lo vas a comer ? - Cocina -Cinco libros para mejorar la alimentación de tu familia,. ,. Alberto Chicote ,.
El miercoles -8- Mayo a las 22:30 por La Sexta,fotos.
Cinco libros para mejorar la alimentación de tu familia,.
Una forma de analizar nuestra alimentación más allá de los intereses de la industria alimentaria o de los conflictos de interés.
Vivimos en un mundo ultraprocesado. Basta con pasear por el
supermercado y observar los estantes para comprobarlo. O con fijarse en
los carros de la compra que llegan a los lineales. O con parar en
cualquier gasolinera, curiosear una máquina de vending o
asistir a un cumpleaños infantil. La disponibilidad y la accesibilidad
de los ultraprocesados se ha convertido en un problema titánico de
compleja solución. Lo es por la falta de percepción del riesgo que
suponen muchos de estos productos, pero también por lo irreal de su
consumo ocasional.
A
todo lo anterior se une el convencimiento de que nuestra alimentación
es saludable. Una convicción sustentada muchas veces por los mitos que
aún circulan, o por la información –ahora obsoleta– que un día nos
dieron. Otras porque nos agarramos a las falsas promesas de salud de
productos insanos, o a recuerdos de una infancia exuberante de dulces
hábilmente disfrazados. Aún así hay quienes buscan cómo cambiar sus
hábitos alimentarios. Muchas veces es la propia maternidad o paternidad
la que te empuja a hacerlo. O la que te abre los ojos. Para aprender a
comer mejor, nada como hacerlo en familia. Aquí algunas lecturas que
pueden acompañarnos.
Come comida real, de Carlos Ríos (PAIDÓS, 2019)
Para Carlos Ríos, dietista-nutricionista y fundador del movimiento Realfooding, la mayoría de nosotros vivimos engañados con nuestra alimentación en una especie de Matrix
en el que no comemos comida real sino comida que ponen frente a
nosotros. Un universo del que no podemos escapar pese a que creamos que
nuestras elecciones son totalmente libres. Sobre esto lleva años
divulgando en redes sociales
–donde le siguen cientos de miles de personas– y ahora también lo
cuenta en ‘Come comida real’ (PAIDÓS, 2019), un libro en el que resume
conceptos básicos como qué es realmente un alimento insano, cuál es el
problema de la ultradisponibilidad de esos productos y qué es comer
“comida real”. Todo contado al resguardo del paraguas de sus abuelas y
de su madre, “las verdaderas creadoras del realfooding”, dice.
Porque para este sevillano de 27 años que un día empezó la rebelión
contra Matrix, a menudo basta con tener información, aprender a hacer la
compra y a cocinar cosas sencillas para salir de Matrix. Y se puede
salir en familia porque los cambios que hagamos a título individual, por
pequeños que sean, también tienen influencia sobre el resto de los
miembros.
“Si una persona dentro de la familia empieza a comer bien, se lo
puede transmitir al resto. Igual que el consumo de los ultraprocesados
se contagia, alguien que decida mejorar su alimentación puede llegar a
cambiar la alimentación del resto; sobre todo porque no se trata de una
alimentación con un objetivo concreto (enfermedad, pérdida de peso,
etc.) sino de una alimentación saludable, de comer comida real para el
disfrute de la familia”, cuenta Carlos Ríos.
Alimentación saludable para niños geniales, de Griselda Herrero (Amat Editorial, 2018)
Dirigido a familias que quieren adoptar hábitos saludables, aprender a
comer y a relacionarse de forma adecuada con la comida, siempre
conscientes de que la perfección no existe. Tampoco en nuestra
alimentación. Aunque es cierto que el hilo conductor de ‘Alimentación
saludable para niños geniales’ es el papel de la alimentación en el
rendimiento escolar y el desarrollo de la inteligencia, y eso puede
despistar, lo cierto es que la dietista-nutricionista Griselda Herrero
no se aleja ni un centímetro de lo que se considera una alimentación
adecuada para todos los miembros de la familia. En sus páginas ofrece
recursos, ejemplos y mucha información; información con la que derriba
cuestiones como el desayuno ideal, la existencia de los niños
“malcomedores” o la necesidad del consumo de alimentos “enriquecidos”.
Modificar nuestros hábitos familiares respecto a la alimentación
puede parecer imposible. ¿Qué puede ayudarnos a realizar los cambios
necesarios? “Debemos plantear cambios pequeños e irlos realizando poco a
poco. Por ejemplo, si nunca comemos verdura, no podemos pretender comer
verduras dos veces al día desde el principio. Deberemos empezar por
incorporar alguna verdura de sabor más suave con alguno de los platos, y
poco a poco ir aumentando la cantidad y la variedad. Y no tener prisa.
Es una tarea que requiere esfuerzo de todos y paciencia: para realizar
cambios de hábitos se necesitan al menos seis meses. Acudir a un
profesional puede ser de gran ayuda para conseguir pautas y estrategias
adaptadas a la familia”, responde Griselda.
Coaching nutricional para niños y padres, de Yolanda Fleta y Jaime Giménez (Grijalbo, 2017)
Escrito a cuatro manos, las de Yolanda Fleta, socióloga e
investigadora del coaching en el ámbito de la nutrición y la salud, y
las de Jaime Giménez, dietista-nutricionista, ‘Coaching nutricional para
niños y padres’ ofrece a padres y madres estrategias y actividades para
conseguir que todos en casa coman mejor. Su propuesta es interesante
porque no solo analiza lo que la familia come o cuáles son los alimentos
que denominan malsanos, sino porque parte de la importancia del
contexto en el que se sitúa cada familia –y sus hábitos–, y desde ahí
conducen al lector a través de sus páginas a la creación de un plan de
acción.
Otro punto destacable del libro es que la comunicación y el tiempo
con los hijos son fundamentales para sus autores. A menudo, nos animan a
preguntarles sobre sus preferencias, a cocinar con ellos, a organizar
los menús semanales en familia y a convertirnos junto a nuestros hijos
en detectives del supermercado a la caza de etiquetas que investigar.
“No hace que falta que corras, ni que pretendas llegar rápidamente,
recuerda que comer saludablemente es un rumbo y no un destino”, nos
recuerdan Yolanda y Jaime. Premisa que nos puede valer para la crianza y
la educación de nuestros hijos.
Tú eliges lo que comes, de Carlos Casabona (PAIDÓS, 2016)
Que se puede disfrutar comiendo sano con nuestros hijos es algo que
Carlos Casabona, pediatra especializado en alimentación infantil y
divulgador incansable, no ha dejado de repetir. En 2016 publicaba ‘Tú
eliges lo que comes’ un libro en el que da argumentos de peso para
defender su predicación.
Además de abordar “los entresijos y las técnicas depuradas de marketing”
cuando habla del papel que ha jugado la industria alimentaria en el
aumento exponencial de la obesidad infantil en nuestro país, plantea
cuestiones como la relación entre gasto energético y alimentos, la
urgente necesidad de realizar comidas en familia, el importante valor
del ejemplo o por qué no son nada recomendables los chantajes
emocionales a través de la comida. Lo hace con un tono sencillo y
directo, aportando ejemplos reales, anécdotas y recomendaciones fáciles
de llevar a la práctica que hacen más agradable el tránsito por ese
camino –desconocido para muchos– que es el de la educación alimentaria.
Mamá come sano, de Julio Basulto (DEBOLSILLO, 2015)
Creo que es obligatorio cerrar con ‘Mamá come sano’ una recopilación
de libros para mejorar hábitos en familia. En muchas ocasiones es la
maternidad la que nos empuja inconscientemente a cambiar esos hábitos
que sospechamos mejorables pero que hasta ese momento no hemos sido
capaces de cambiar. “El embarazo es una etapa idónea para reflexionar
sobre lo que nos llevamos al estómago”, apunta Julio Basulto en el
libro. Y es el embarazo, o la búsqueda de éste, el que a menudo se
convierte en esa excusa para la reflexión.
En ‘Mamá come sano’ el dietista-nutricionista analiza la alimentación
de la mujer antes del embarazo, durante y después. Una alimentación la
de estas etapas que no es tan compleja como pensamos –ya lo advierte el
pediatra Carlos González en el prólogo: “La dieta de la mujer embarazada
y de la madre que lacta debe ser básicamente normal”–, pero que sí
influye tanto en la salud de la madre como del futuro bebé.
De nuevo se incide aquí en lo que puede y no puede considerarse una
dieta saludable, recordando algunos de los innumerables mitos que giran
en torno a la alimentación. Argumentos, todos los recogidos en el libro,
que no solo pueden mejorar la salud materna infantil sino también la
del resto de la familia.
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