viernes, 13 de septiembre de 2019

La Sexta Columna - El Sexo , Viernes -20- Septiembre ,./ Equipo de investigación - Gabriel Cruz, un crimen en busca de justicia. Viernes -20 - Septiembre ,. / El Mago POP 48 horas -“Se la colé a Hawking ,. / Versión Española despide la temporada con el estreno de -Cine La torre de Suso ,.Domingo -15-Septiembre,.

TITULO: La Sexta Columna - El Sexo ,.  Viernes -20- Septiembre ,.


Este viernes -20- Septiembre   a partir de las 21.30, 'La Sexta, foto,.

¿Es hora de repensar la educación sexual? 'Tenemos que hablar de sexo', el próximo viernes en laSexta Columna 

¿Es hora de repensar la Educación Sexual? 'Tenemos que hablar de sexo', el próximo viernes en laSexta Columna

Las enfermedades de transmisión sexual se disparan, el acceso al porno es cada vez más precoz y los jóvenes reproducen en su vida sexual lo que han visto en Internet y repiten imprudencias que creíamos superadas. 


TITULO: Equipo de investigación - Gabriel Cruz, un crimen en busca de justicia . Viernes -20 - Septiembre ,.

Este viernes -20-  Septiembre   a partir de las 22.30, 'La Sexta, fotos,.

 

Gabriel Cruz, un crimen en busca de justicia,.

Gabriel Cruz, un crimen en busca de justicia
BC,.

Este lunes comienza el juicio en el que se decidirá el futuro de la única acusada por la muerte del niño,.


Ana Julia Quezada y Ángel Cruz se conocieron a comienzos de 2017. Ella, de 43 años entonces y nacida en República Dominicana, tenía una hija veinteañera y había perdido a otra en 1996, con solo cuatro años, tras caer por una ventana de su vivienda de Burgos, ciudad en la que residió durante años y en la que continuaba viviendo su hija. Él, empleado de una planta de químicos del Poniente almeriense, también tenía un hijo, Gabriel, nacido de una anterior relación con Patricia Ramírez.
En septiembre de ese mismo año la pareja comenzó una vida común en Vícar, donde compartían casa en días alternos y fines de semana con el pequeño, que pasaba el resto del tiempo con su madre. Nada apuntaba al inicio de esta relación aparentemente normal que seis meses después, en marzo de 2018, el cuerpo del niño aparecería desnudo y sin vida en el maletero del coche de la dominicana, después de once angustiosos días de intensa búsqueda en el entorno del Parque Natural de Cabo de Gata.
Los padres de Gabriel Cruz denunciaron el mismo día 27 de febrero la misteriosa desaparición. Había ocurrido a plena luz del día en Las Hortichuelas Bajas, una pedanía nijareña de muy pocos habitantes. Miles de personas, Quezada incluida, peinaron durante semana y media los lugares en los que, presumiblemente, podría encontrarse el pequeño de ocho años visto por última vez por su abuela paterna, con quien pasaba el puente del Día de Andalucía en su casa del Parque Natural de Cabo de Gata junto a su padre, que ese día tenía que trabajar, y la pareja de este.
Alrededor de las 15.30 horas de la víspera del festivo, después de comer, el niño salió de la casa familiar para ir a jugar con sus primos a una vivienda cercana, a apenas unos metros. Sin embargo, el pequeño nunca llegaría a recorrer el breve camino. Ana Julia Quezada lo habría interceptado, subido al coche y trasladado a otra finca, propiedad del padre, a cinco kilómetros, «en un lugar alejado, aislado y deshabitado» perteneciente a Rodalquilar, también dentro del término municipal de Níjar. Lo que ocurrió aún no está probado. Son estos hechos los que deberán determinarse en los próximos días, durante el juicio ante tribunal popular al que se enfrenta Quezada, asesina confesa del menor.
De acuerdo a la calificación provisional del Ministerio Fiscal, esta mujer utilizó la «confianza» generada por su estatus de pareja del padre para hacer que el niño la acompañara y, una vez en la finca de Rodalquilar, «golpeó reiteradamente con violencia» al menor, provocando posteriormente su muerte al taparle la nariz y la boca «con sus manos». Tras comprobar el fallecimiento, habría cavado una pequeña fosa en el exterior de la vivienda donde enterró al pequeño, no sin antes desnudarle y guardar las pequeñas prendas en una mochila «con la finalidad de hacerlas desaparecer». Seis días después -con la búsqueda del niño en plena actividad- arrojó la ropa a un contenedor de vidrio de Retamar, ya en el término de la capital almeriense, de donde pudo ser recuperada.

La búsqueda del 'pescaíto'

Los días pasaban y cada vez más personas se unían a la búsqueda del niño, que ya había sido bautizado como el 'pescaíto' y se había convertido en parte de la familia de medio país. Hasta Níjar se desplazaron algunos de los mejores cuerpos operativos del Estado. El terreno es complejo, extenso, hostil y está lleno de pozos a los que se temía que hubiera caído. Unas circunstancias orográficas a las que se sumó la lluvia, poco habitual en Almería pero que en esos días decidió complicar aún más un rastreo sobre el que todavía se desconocía que acabaría siendo completamente improductivo. Gabriel nunca había abandonado el lugar en el que la ahora expareja de su padre le había quitado la vida.
Su asesina también participaba en el operativo, siempre al lado de unos padres consumidos por la angustia. Incluso llegó a mostrarse «afligida, compungida y apesadumbrada», recoge el auto de hechos justiciables, pero de forma «simulada». Les alentaba. «Hoy lo vamos a encontrar, hoy va a aparecer. Le vamos a dar Coca-Cola», recoge el escrito judicial sobre algunas de las frases de aliento de Ana Julia Quezada que, mientras tanto, estaría esperando el momento de deshacerse del pequeño cuerpo o cómo evitar sospechas sobre su persona.
Acerca de esto último, «con la finalidad de distraer la atención de los investigadores» -después se sabría que casi desde el inicio se sospechó de ella- colocó una camiseta del niño en una zona que ya había sido rastreada tres días después de la desaparición. Ella misma simuló haber encontrado la prenda. Aunque de nada sirvió para alejar las sospechas. Con un círculo cada vez más cerrado sobre ella, el 11 de marzo, finalmente, cometió el error que la llevaría directa a prisión. Esa mañana, temprano, se trasladó a la finca de Rodalquilar, desenterró el cadáver y lo metió en el maletero de su coche. Tenía que hacerlo desaparecer.
Lo que parecía no sospechar es que la Guardia Civil le seguía los pasos hasta el punto de que habían intervenido su teléfono y el coche que conducía. «Dónde lo puedo llevar yo. A algún invernadero. ¿No quieren un pez? Les voy a dar un pez por mis cojones», comentaba en voz alta mientras recorría la distancia hasta Vícar, donde fue finalmente detenida ante la mirada de decenas de vecinos de la misma calle en la que compartía su vida, hasta entonces, con el padre de su víctima. La búsqueda había terminado.

 TITULO: El Mago POP 48 horas -“Se la colé a Hawking,.

 

Se la colé a Hawking”,.

El Mago Pop, Antonio Díaz (Barcelona, 1986), lleva desde los cinco años engañando al ojo del prójimo siguiendo la estela de David Copperfield,.

foto / El Mago Pop en un hotel de Madrid. 
Resultat d'imatges de mago pop entrevista el pais digitalMe aburre la magia, una tara como cualquier otra. Así que acudí al espectáculo de El Mago Pop para saber con quién y de qué estaba hablando, pero sin más expectativas de las que quien va a certificar un prejuicio. Lo que vi me puso en mi sitio. Un tipo de 31 años que aparenta 15 epatando a las 1.100 personas de la platea a base de dejarles con la boca abierta perpetrando una ilusión óptica más espectacular que la siguiente, una detrás de otra. Sin caspa, sin partenaires sumisas, con ritmo y retranca. Luego, frente a frente, Antonio Díaz, el mago español más conocido extramuros, parece lo que es: uno de esos jóvenes talluditos de hoy que se comen el mundo sin darse mayor importancia. Si tiene truco, no se le ve de primeras. De eso vive.
Pensaba dormirme en la butaca. ¿Cómo aguanté despierta?
Porque tus expectativas eran muy bajas. Y porque el espectáculo puede gustarle a quien no le gusta la magia. Muchas gracias.
Su público preferido son los niños y los viejos. ¿Por qué?
Porque son edades que tienen mucho que ver con la verdad, en las que hay menos prejuicios, donde hay sueños e inocencia. Los niños la pierden para vivir en sociedad, pero, un día, de mayores, las cosas empiezan a darnos igual de nuevo y volvemos a la esencia.
Debió de ser un niño rarito.
Fui el niño más friqui del planeta. Imagínate que a mi madre le hacía desaparecer el peine, o levitar un huevo. Fue mi conejillo de Indias, mi mayor sufridora y quien más me ha visto el truco.
¿Con 30 se es un mago júnior? ¿Su gran truco está por ver?
Bueno, llevo muchos años. Pero sí, creo que los próximos 10 van a ser mi gran momento. Tengo cuadernos de adolescente donde apuntaba juegos que imaginaba y que solo ahora, con el equipo y el presupuesto que he logrado, puedo llegar a hacer realidad.
Hay quien le acusa de plagiar a otros magos. Defiéndase.
Soy un intérprete de la magia. Versionar a los clásicos es casi una obligación. Al final, en la magia, las cosas aparecen, desaparecen, levitan o cambian de sitio. Lo que está en nuestra mano es interesar al público actual, no quedarnos en el conejo y la chistera.
¿Cómo nos la mete doblada?
Jaja. Algo de eso hay. Y encima gusta y se lo creen y pagan por ello. Hay millones de técnicas para lograrlo, pero la sensación de ver a alguien asombrarse es impagable. Es el único oficio donde te pagan por mentir, y eso mola.
¿A quién haría desaparecer?
Estabas tardando... A Trump, un ratito. Al final, siempre pagan los políticos, pero es porque tienen toda la responsabilidad.
¿Le sirvió la magia para ligar y ser popular en el instituto?
Soy extraordinariamente tímido y jamás hago magia fuera del escenario. Tengo un amigo escultor que, cuando me dice “hazme un truco”, le respondo: “Hazme un busto. Este no es el momento”.
Vaya, ahora que le iba a decir que me hiciera uno a mí...
Eso es trampa, porque yo te diría que me hicieras una entrevista, y ya me la estás haciendo. Soy mago, pero no tonto.
¿Qué ilusiona al ilusionista?
Que venga tanta gente a verme al teatro, sigo alucinando de que se llene, no sé de dónde salen.
¿Se siente un impostor?
No, me siento un vendedor de ilusiones. Lo de impostor es peyorativo. No lo soy, porque el otro sabe que lo que ve no es verdad, los dos lo obviamos y jugamos.
“Miénteme, dime que me quieres”. ¿Deseamos creer mentiras?
Exacto, esto es una seducción. Una mentira bella. Es bonito buscar la verdad en la mentira.
¿Huele a los escépticos?
Totalmente. Hay dos tipos de espectador, el que se deja llevar y el que se lo toma como un reto intelectual. Le ves con la ceja levantada, explicándole la jugada al de al lado y cuando, de repente, se relaja y decide dejarse llevar, es una victoria maravillosa para mí.
¿Que le dicen luego las personas a las que teletransporta?
Son mis mejores pregoneros, porque se pasan la vida contándolo. Creo que el tirón del espectáculo es por ese boca a oreja.
¿Cómo engañó a Stephen Hawking, el rey de lo racional?
Llevaba meses preparándole una supermovida con números y al final le hice un guiño a la gravedad con un juego de toda la vida: una bolita que levita y se convierte en manzana. Le flipó. Se lo contaré a mis hijos sacando pecho.
¿Ha sido su mayor éxito?
Totalmente, y además ya estoy viendo el titular que pondrás: “Se la metí doblada a Hawking”, jaja. Bueno, dejémoslo en que se la colé, que es más fino, y así te cabe.

El mago del millón.

Antonio Díaz (Barcelona, 1986) lleva desde los cinco años engañando al ojo del prójimo siguiendo la estela de David Copperfield. Esta semana cumple un millón de espectadores en tres años con su espectáculo Nada es imposible.

TITULO:  Versión Española despide la temporada con el estreno de -Cine - La torre de Suso ,.Domingo -15-Septiembre,. 

 

Domingo -15-Septiembre  a las 22:25 en La 2 de TVE / foto,.

 

La torre de Suso  

Reparto
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Tras la muerte de Suso, su mejor amigo, Cundo (Javier Cámara) regresa a su tierra después de diez años de ausencia. Sus planes son emborracharse con sus viejos amigos en memoria de Suso, aparentar que todo le va de maravilla y salir corriendo de allí otra vez. Pero ni las cosas le van tan bien, ni Suso se va a conformar con una borrachera.

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