martes, 19 de enero de 2021

Cartas Olvidadas - El hombre que podía hacer fracasar las fiestas ,. / Cartas en el Cajon - Un incondicional de Merkel será el nuevo presidente de la CDU alemana ,. / REVISTA TENIS - Carlos Boluda, el chico que sobrevivió ,.

 

TITULO: Cartas Olvidadas - El hombre que podía hacer fracasar las fiestas,.

 

El hombre que podía hacer fracasar las fiestas,.

Matteo Renzi obliga a Conte a buscar nuevos apoyos en el Senado italiano para mantener el Gobierno,.

Mateo Renzi./AFP
 
foto / Mateo Renzi.

No solo quería participar en las fiestas, quería tener el poder de hacerlas fracasar». Esta frase de Jep Gambardella, el inolvidable protagonista de 'La gran belleza', la cinta de Paolo Sorrentino premiada con el Oscar a mejor película extranjera en 2014, bien podría aplicársele a Matteo Renzi. El que fuera 'niño prodigio' de la política italiana y primer ministro entre 2014 y 2016 ha provocado esta semana una grave crisis gubernamental al retirar del Ejecutivo a las ministras de su partido, Italia Viva. Esta formación centrista, nacida en 2019 de una escisión del Partido Democrático (PD, centroizquierda), cuenta con un mísero 2,4% en intención de voto, según los último sondeos, pero ha colocado a Italia de nuevo al borde de la inestabilidad.

La dificultad para aceptar esa pequeñez por parte de Renzi, un tipo ambicioso y que fue uno de los muñidores del pacto entre el PD y el Movimiento 5 Estrellas (M5E) que sostiene al Gobierno de Giuseppe Conte, explica en parte su comportamiento estos días. El líder de Italia Viva, de 46 años, necesita recordarles a sus compatriotas que sigue activo políticamente y que, como Jep Gambardella, tiene la capacidad de organizar las fiestas (léase el Ejecutivo de Conte) y de hacerlas fracasar a su antojo, como ha hecho esta semana.

Aunque no le falte razón en algunas de sus críticas al Gobierno, como los errores cometidos en el primer borrador del programa de inversiones del Fondo de Recuperación Europeo, del que no se responsabilizan ni el M5E ni el PD, Renzi se ha equivocado al consumar la ruptura en medio de la emergencia sanitaria, social y económica provocada por el coronavirus. La gran mayoría de los italianos no entienden que el país vuelva a una de sus recurrentes crisis políticas cuando empieza a enseñar las orejas la tercera ola de contagios, pero no hay que olvidar que ha sido probablemente la pandemia la que ha evitado que el divorcio llegara antes.

Mantener la confianza

Las relaciones personales en la coalición también han tenido su peso en la fractura. Conte y Renzi se detestan, un sentimiento que igualmente profesa hacia este último Nicola Zingaretti, líder del PD, que no contempla una posible marcha atrás que permita la reintegración de Italia Viva en la alianza. «No se puede confiar en Renzi», zanjó Zingaretti, que defiende la continuidad de Conte hasta la conclusión de la legislatura, cuyo final natural no llega hasta 2023, siempre que no se produzcan más sorpresas.

El primer ministro comparece este lunes en la Cámara de los Diputados y el martes en el Senado para dar explicaciones por la crisis política y tratar de lograr nuevos apoyos que garanticen la supervivencia del Ejecutivo. Es vital que lo consiga en la Cámara Alta, donde más justa de votos va la coalición. Para superar la moción de confianza necesita sumar a sus filas a una decena de senadores que ahora están encuadrados en las fuerzas de la oposición. Recuperaría así la mayoría absoluta tras la defección de Italia Viva, que ha anunciado su abstención. Es posible no obstante que a Conte le baste con la mayoría simple, pero en ese caso la debilidad del Gobierno sería máxima.

Aunque en el Parlamento italiano el transfuguismo goza de una larga tradición, la 'compraventa' de legisladores no se trata de una operación sencilla ni tampoco barata. Toca ofrecer puestos de poder. «Si el primer ministro se abre a nuestros valores es posible pensar en una presencia nuestra en el Gobierno», comentó Paola Binetti, una de las tres senadores del grupo de Forza Italia, pero miembro de la UDC. De este pequeño partido heredero de la democracia cristiana y ahora encuadrado en el bloque conservador podrían llegar parte de los apoyos para sostener a Conte. Católico practicante, el jefe de Gobierno está bien visto tanto por el Vaticano como por la jerarquía de la Iglesia italiana, que ha criticado duramente la maniobra de Renzi.

En su empeño por garantizar la continuidad del Ejecutivo, el primer ministro se puede además ver favorecido por el escaso entusiasmo de muchos legisladores ante la posibilidad de que se celebren elecciones anticipadas, que supondrían la disolución de las Cámaras. No tienen ninguna prisa en dejar el sueldo y privilegios que conllevan sus cargos. Más aún porque la mitad de los actuales diputados y senadores probablemente no repetirán la próxima legislatura, en la que entra en vigor el recorte de un tercio en el número de parlamentarios, aprobado en el referéndum del pasado septiembre. 

 

TITULO:  Cartas en el Cajon  - Un incondicional de Merkel será el nuevo presidente de la CDU alemana,.

 

Un incondicional de Merkel será el nuevo presidente de la CDU alemana,.

Armin Laschet, primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, se impone a sus dos candidatos rivales y llama a la «unidad» interna,.

Armin Laschet, primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, es el nuevo líder de la CDU. Odd ANDERSEN / afp/
 
foto / Armin Laschet, primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, es el nuevo líder de la CDU.

El primer ministro del populoso estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, es el nuevo presidente de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU). Defensor de la continuidad de la política de la canciller federal, Angela Merkel, Laschet se impuso con claridad en la segunda vuelta al que fuera líder del grupo parlamentario conservador en el Bundestag Friedrich Merz durante el 33 congreso federal de la CDU, celebrado por primera vez de manera completamente virtual debido a la epidemia de coronavirus. Según el secretario general de los cristianodemócratas, Paul Ziemiak, Laschet obtuvo 521 votos de los 991 emitidos por los delegados en el congreso, mientras Merz logró el apoyo de 466 compromisarios. Cuatro se abstuvieron en la votación. En la primera vuelta fue eliminado el experto en política exterior de la CDU Norbert Röttgen. Una gran parte de los seguidores de este último se decantaron en la segunda votación por el jefe de gobierno regional.

Laschet, de 59 años de edad, sucede en la presidencia de la CDU a Annegrett Ktramp-Karrenbauer, que dimitió en el cargo en febrero pasado harta de las críticas internas a su persona y que actualmente es titular de Defensa en el gabinete de Merkel. Propuesta por esta última como su sucesora al frente del partido, Kramp-Karrenbauer aguantó poco más de un año en el cargo ante el acoso de sus propios correligionarios. La pandemia hizo que la celebración de un congreso para la elección de un nuevo presidente del partido se retrasara varias veces el pasado año. Debido al carácter digital de este congreso, la elección virtual de Laschet debe ser confirmada ahora de manera jurídicamente vinculante con un voto por correo por parte de los delegados cristianodemócratas. El anuncio oficial del resultado será el próximo 22 de enero, aunque nadie duda de que el anunciado este sábado sea ya el definitivo.

Nada más ser proclamado ganador, Armin Laschet buscó la cohesión del partido y reclamó el apoyo de los seguidores de sus dos rivales derrotados. «Haré todo lo que esté en mi mano para que avancemos este año unidos», dijo el primer ministro renano con vistas a las elecciones generales que se celebrarán en Alemania el próximo mes de septiembre y los distintos comicios regionales que tendrán lugar hasta entonces, los primeros en marzo en Baden-Württemberg y Renania-Palatinado. La CDU debe tener éxito en las elecciones regionales y «conseguir que, tras los comicios al Bundestag, la Unión vuelva a ser la que decida quién será el próximo canciller federal». Después de cuatro legislaturas y 16 años en el poder, Angela Merkel ha anunciado que no tiene intención de presentarse una vez más a la reelección.

Tanto Merz como Röttgen felicitaron inmediatamente a Laschet y subrayaron igualmente la necesidad de demostrar la unidad como partido. Entre las primeras felicitaciones figuró también la del presidente de la hermanada Unión Socialcristiana (CSU) y primer ministro de Baviera, Markus Söder. «Juntos continuaremos la historia de éxitos de la Unión», señaló Söder en un tuit. Abierto queda quien de los dos, Söder o Laschet, será el próximo cabeza de lista de los dos partidos de la Unión en las elecciones generales de septiembre. Ambos rechazaron todo tipo de especulaciones al respecto y comentaron que será más adelante cuando se decida quién podría suceder a Merkel en la jefatura del gobierno alemán. Nadie duda de que el próximo canciller federal será un miembros de la Unión de CDU y CSU. Todas las encuestas sitúan a los conservadores en primer lugar en las preferencias de voto de los alemanes, con una ventaja abrumadora sobre el resto de los partidos.

Continuidad en la CDU

Continuidad y riesgo mínimo. Esas son las características fundamentales de la política del nuevo presidente de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU), Armin Laschet, y el motivo de su elección este sábado por delegados del partido que lleva tres lustros en el poder gracias a la canciller federal, Angela Merkel, a la que venera con devoción. Nacido en febrero de 1961 en Aquisgrán, Laschet no es emocionante ni arrastra masas, su política tampoco, y puede incluso resultar aburrido, pero es de fiar y tan pragmático como la líder conservadora. Tras dos décadas al exitoso amparo de la jefa, el millar de delegados de la CDU reunidos virtualmente ha huido de toda alternativa experimental y apostado sobre seguro al elegir al candidato que mejor va a defender el legado de la canciller federal. Frente a Norbert Röttgen y Friedrich Merz, sus dos derrotados rivales sin antecedentes en el poder, Laschet cuenta además con experiencia de gobierno tras casi tres años como primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado de Alemania con más de 16 millones de habitantes.

De origen belga tanto por su familia materna como paterna, Laschet se crio junto a tres hermanos en un hogar religioso católico. Su padre fue minero antes de estudiar magisterio y dirigir un colegio de primaria. El nuevo presidente de la CDU ingresó en el partido a los 18 años y una década después, tras estudiar derecho en Múnich y Bonn, fue elegido concejal del ayuntamiento de su ciudad natal. En 1994 consiguió un mandato directo para el Bundestag y en 1999 un escaño en el Parlamento Europeo, donde trabajó en las comisiones de exteriores y política de seguridad. En 2005 fue nombrado ministro de Generaciones, Familia e Integración en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, donde en 2012 asume la jefatura regional del partido tras el fracaso electoral en los comicios en ese «Land» de Röttgen, curiosamente uno de sus rivales en la campaña para la presidencia nacional de la CDU. Cinco años después conduce a su partido a la victoria electoral y la recuperación del poder en esa región de tradicional dominio socialdemócrata.

Católico practicante y miembro de la parroquia de San Miguel en Aquisgrán, en la que fue bautizado, de la que fue monaguillo hasta 1977 y en la que contrajo matrimonio con su esposa Susanne en 1985, Armin Laschet es padre de dos chicos y una chica ya adultos. Su hermano Patrick publicó recientemente en la página web de la familia el árbol genealógico de los Laschet, que los remonta hasta y emparenta con Carlomagno. En el seno de los cristianodemócratas, su nuevo presidente pertenece al ala más liberal y moderada, en la que figura como defensor del diálogo religioso entre cristianos y musulmanes y la integración de los migrantes bajo el principio de la igualdad de oportunidades, de manera que el ascenso en la escala social sea posible a través de la educación. Al igual que Merkel, Armin Laschet defiende también el acercamiento a Los Verdes, a los que considera la mejor alternativa como socios para un nuevo gobierno de coalición a nivel nacional tras los comicios generales que tendrán lugar en otoño de este año.

 

TITULO: REVISTA TENIS - Carlos Boluda, el chico que sobrevivió ,.

 

Carlos Boluda, el chico que sobrevivió,.

El alicantino, ya retirado, fue uno de los jugadores más talentosos como juvenil, pero nunca copó las expectativas y la presión que le impusieron,.

Carlos Boluda, durante un partido./
 
foto / Carlos Boluda, durante un partido.

Cuando se etiqueta a Carlos Alcaraz como el «nuevo Nadal» suele aparecer la voz opuesta que anima a no enaltecer a chicos jóvenes cuando su camino a la cumbre está aún lejos y la figura de Rafael Nadal es imposible de alcanzar. Uno de los casos más recordados por no haber copado nunca los adjetivos que se pusieron sobre él lleva el nombre de Carlos Boluda y hace apenas unos días que ha anunciado su retirada con 27 años.

«Mucha gente me ha dicho que no ha visto nada igual a mí», recuerda con nostalgia Boluda cuando se le mencionan los dos torneos de Les Petits As (el campeonato sub14 más importante del mundo) que conquistó en 2006 y 2007, siendo el único tenista en la historia en haber logrado el doblete.

Sin embargo, este chico de Alicante nunca se convirtió en el nuevo Nadal. «Nunca lo habrá», apunta. Su mejor ranking fue el 254 en mayo de 2018 y conquistó nueve títulos Future, pero una lesión de muñeca cuando tenía 18 años, además de un entorno complicado e innumerables cambios de entrenador, pusieron una presión sobre sus hombros a la que nunca venció.

Ahora, 15 años después de aquellos triunfos en Tarbes (Francia), que le catapultaron como la gran esperanza de España, ha tomado la decisión de retirarse y de convertirse en entrenador, ejerciendo junto a Nuria Parrizas. «Nada más llegar a mi último torneo sentía que mi cabeza lo veía todo diferente», explica Boluda, de 27 años, por teléfono tras aterrizar desde Dubái, donde se ha celebrado la previa del Abierto de Australia.

«He sido muy feliz jugando al tenis. Y lo sigo siendo. Pero este último año estaba sufriendo, porque te ves perdido, no sabes muy bien dónde ir, dónde entrenar, te empiezas a cuestionar el nivel... Llegaba a un torneo y veía a mucha gente a la que antes ganaba, ahora a todos los ves durísimos. Yo en el tenis siempre lo he dado todo. Siempre me he levantado, he salido de situaciones complicadas, pero no podía permitirme perder partidos porque no estuviera en la pista», añade.

Y en la cima de todas esas malas experiencias se sitúa la lesión de muñeca que sufrió cuando tenía 18 años y que le apartó dos años del circuito. «Se me olvidó jugar al tenis completamente. Esa etapa fue durísima, porque no encontraba mi nivel. Lo había olvidado. Ahí tienes que asumir muchas cosas. Tenía que volver a aprender cosas que yo sabía hacer muy bien antes. Fue un hostión tan grande que no hubo margen de pensar nada», explica.

Boluda, cuya historia quedó retratada en un Informe Robinson, admite que cuando su renglón se torció, tuvo que soportar que la gente fuera a los torneos a reírse de él. A ver lo «acabado» que estaba. «Yo no he jugado para callar bocas. He luchado porque quería salir de esta. He podido estar el 250 del mundo y disfrutar jugando. Cuando era pequeño me ponían en la pista central y se llenaba para ver lo bien que jugaba. Luego se llenaba para escuchar a gente que decía 'madre mía si no pasa la pelota por encima de la red, está acabado...'. Ahí te das mucha cuenta de quiénes te quieren de verdad», rememora. «Eso le pasó a un chico de 18 o 19 años. Fue un golpe enorme. Me dolía que gente cercana desapareció. Le cogí un poco de asco al mundo del tenis. No al deporte en sí, al mundo que lo rodea», afirma.

Económicamente, en un deporte tan brutal en gastos como el tenis, Boluda aguantó muchos años gracias a los grandes contratos que firmó cuando estaba explotando, sobre todo con Nike y Prince, aunque confiesa que no todo se aprovechó bien. «Como tuve el entorno que tuve, me refiero a un mánager en particular, se despilfarró mucho dinero. Luego tenía la ayuda que me podían dar mis padres, que al final los he tenido para siempre, pero no son ricos. Me han podido ayudar hasta cierto punto. En 2017, 2018 y 2019 no perdía dinero, pero tampoco lo ganaba, porque te mantenías en el top 300 y no te puedes permitir muchas cosas», explica.

Sus padres, gran apoyo en su carrera, aceptaron la retirada de su hijo tras muchos años de altibajos. «Costó un poco más contárselo. Ellos me han visto sufrir mucho. Mi madre sí me dijo por primera vez 'ya está'. Mi padre siempre ha confiado mucho en mí. Si yo le digo ahora que vuelvo, él seguiría confiando en mí, pero como me ven tranquilo...», señala Boluda.

Pero volver no parece una opción por ahora. De momento su camino está ligado al de Parrizas, con la que intentará subir en el ranking, y no descarta ayudar a chicos jóvenes que tengan que enfrentarse al golpe de presión que sufrió él. «Yo estoy encantado de ayudar. Enseguida lo veo, porque cuando lo has vivido es muy fácil de ver. Cuando yo era pequeño, con 17 años, hago mi primeras semis y mi primera final en un Futures, y mi entrenador me iba diciendo 'la actitud no está siendo buena', tú dices sí, sí. Escuchas, pero no escuchas. Luego te pasa algo y dices 'qué razón tenía'».

Ahora Boluda cuelga la raqueta, se aparta del camino del deporte que ama y echa la vista atrás hacia una carrera de muchos golpes y muchas expectativas que han moldeado un hombre maduro y experimentado. ¿Ha merecido la pena? «Sí, pero no se lo deseo a nadie. Sirve, aprendes, pero fue muy duro», finaliza el chico de Alicante que sobrevivió.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario