TITULO: Juego de Niños - Juguetes para todos pese al coronavirus ,. ,
Sábado -30- Enero,.
Juegos de niños,.
Sabado -30- Enero a las 22:00 por La 1, foto,.
Juego - Juguetes para todos pese al coronavirus ,.
Juguetes para todos pese al coronavirus,.
Solidaridad. Las restricciones sanitarias por la pandemia de covid-19 no impiden la entrega de regalos a niños de familias desfavorecidas,.
Son las siete menos veinte de la fría mañana del 6 de enero. Los niños corren al salón para descubrir que los Reyes Magos han pasado por casa. Pero no todas las familias pueden disfrutar de esta jornada, especialmente en un año en el que la crisis sanitaria del coronavirus ha causado también una crisis económica. Para esos casos, en Mérida, etc,.
TITULO:
LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - La Noche D - El amor ,.
LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE -La Noche D - El amor ,. ,fotos.
La Noche D - El amor,.
Luis Piedrahita - Mago y monologuista,.
«Reescribiría cada página del guion de mi vida»,.
«La edad la definen cosas como si todavía puedes deslizarte por un tobogán, y yo ya empiezo a quedarme atorado»,.
La risa es más contagiosa que el coronavirus, siempre se abre camino», sostiene Luis Piedrahita. Con este coruñés lo difícil no es saber si sube o baja sino cuándo va a dejar de sonreír... Se declara inmune al cabreo, pero también insatisfecho y contradictorio. De eso va su monólogo 'Es mi palabra contra la mía'. En el Campos Elíseos,.
Llegamos al Teatre Borràs de Barcelona a media tarde, cuando Luis Piedrahita está en plena prueba de luces y sonido de su espectáculo Las amígdalas de mis amígdalas son mis amígdalas. “Ponle más azul, por favor, que se vea más intenso”, indica a los técnicos desde una butaca de la última fila.
Porque además de humorista, guionista, ilusionista, escritor y director de cine, Piedrahita (A Coruña, 19 de febrero de 1977) es, como ya podíamos sospechar por su forma de monologar y sus sorprendentes puestas en escena, un perfeccionista.
Cuántas cosas haces… ¿No te explota la cabeza?
Lo hago todo de manera muy calmada. No me implica un esfuerzo grande,
ni mucho estrés; lo haría aunque no me lo pidieran porque disfruto con mi trabajo.
¿Qué tienen que ver las amígdalas con este espectáculo?
En el espectáculo no se habla en ningún momento de tejido linfoide, ni de ganglios. Pero esa frase funciona como una biopsia de lo que se va a encontrar el espectador. A una persona a la que le parezca extraña, divertida, el show también se lo parecerá. Es como una muestra del tipo de humor que se va a encontrar, que juega con las palabras, es un humor surrealista.
De lo que sí hablas en el espectáculo es de las cosas pequeñas...
Hablo de vida desde el humor y desde los objetos pequeños, a muchos de los cuales no se les trata con el respeto que merecen. Por ejemplo, hablo de una esponja abandonada, de un botón de ascensor al que la gente no toca. Y eso son excusas para tratar los grandes temas de forma inesperada. El humor -y cualquier forma artística que se tercie- tiene que hacerse desde la vulnerabilidad. Desde la arrogancia queda un poco peor.
Si alguien se ofende por un chiste, la culpa hay que repartirla entre el ofendido, por ofenderse, y el humorista, por no saber contar la historia”
En 2000 ganaste el Primer Certamen de Monólogos del Club de la Comedia. Y luego sales en la tele y haces esos trucos de magia con esa gran puesta en escena que nos dejan descolocados. ¿Eres más humorista que ilusionista o al revés?
Ambas cosas. Cuando hago trucos, pongo un poco de humor. Y cuando hago un monólogo, pongo una pizca de magia. Soy un contrabandista que se lleva aspectos de una disciplina a la otra con el fin de sorprender al espectador con un final inesperado, de eso van las dos. Y eso hace que el espectáculo se despegue un poquito del resto.
Tú has dicho que el humor bueno se hace desde el dolor propio, no ajeno. Pregunta obligada: ¿Dónde están los límites del humor? Tenemos reciente a Dani Mateo sonándose con la bandera de España…
El humor no puede ser inofensivo, porque como alguien dijo una vez, es la degradación de un valor y ahí siempre va a haber alguien a quien le parezca un poquito mal. Un buen límite del humor es el talento del humorista: si su talento es ilimitado, va a saber hacer una ofensa sin que nadie se remueva de un modo barato. Si alguien se ofende, la culpa hay que repartirla entre el ofendido y el humorista, por no saber contar la historia sin que haya un llanto caprichoso o un ofendidito de turno.
Un ejemplo: Tonino Guerra, guionista de la película Amarcord, de Fellini, estuvo en un campo de concentración. Nada más salir, hizo un chiste: “yo he estado contento muchas veces, pero la que más fue cuando me liberaron en Alemania y vi una mariposa y la miré sin ganas de comérmela”. Es un chiste que ofende con una ternura demoledora. Nadie se puede ofender por ese chiste sobre el Holocausto el día después de esos hechos.
La libertad de expresión (en las redes sociales) es fantástica. Y también la del humorista para valorar si lo que usted está diciendo aporta algo, si es una majadería, o si es como si hablara un borracho”,.
Pero sin embargo parece que hoy, con las redes sociales, todo el mundo tiene la piel muy fina y se ofende a la primera de cambio…
La libertad de expresión es fantástica. Y también la libertad del humorista
para valorar si lo que usted está diciendo aporta algo, si es una majadería, o si es como si hablara un borracho.
¿Improvisación o de memoria?
En el show hay una parte importante que se deja a la improvisación para que yo no me canse del texto. No hay nada peor que repetir un texto de memoria, porque uno puede llegar a emocionarse demasiado. En las carreteras que mejor te conoces es donde cometes accidentes porque crees que te las sabes. Yo me pongo trampas en el show, dejo puntos abiertos a la improvisación, le pido al público que proponga un tema y ni siquiera yo sé lo que va a pasar.
Además de tus espectáculos, has hecho trucos en El Hormiguero delante de Tom Cruise, Gwyneth Paltrow, Jennifer Aniston… ¿Cómo controlas los nervios?
Te pones nervioso cuando haces algo que no has hecho nunca antes. Con Las amígdalas… no me pongo nervioso porque lo he hecho bastantes veces, pero sí que salgo consciente de que tengo una responsabilidad, y es que la gente se lo tiene que pasar muy bien. En los trucos de magia de El Homiguero, que son en directo y tienen una complejidad técnica grande, para que eso salga bien, yo tengo que estar tan centrado que no me puedo permitir el lujo de ponerme nervioso, ¡no me da tiempo a ser consciente de esa responsabilidad!
Yo me pongo trampas en el show, dejo puntos abiertos a la improvisación, le pido al público que proponga un tema y ni siquiera yo sé lo que va a pasar”
¿De pequeño eras de los empollones o de los listos?
Era absolutamente anodino e invisible, cobarde y vulgar. Yo creo que nadie se dio cuenta de mi paso por ningún lado. Eso sí, si alguien hacía coñas, yo te decía cuáles eran buenas y cuáles no.
Seguro que en lenguaje sacabas buenas notas…
Pues un año suspendí Lenguaje. Igual que Matemáticas. En la universidad, un año suspendí radio… y ya llevo 20 años haciendo radio. Yo creo que las suspendí en su día para recuperarlas, no en septiembre, sino a lo largo de mi carrera profesional.
Leí que al final de tu carrera quieres crear un museo de imbéciles.
Sí, al final, si me toca el Euromillón, me gustaría llamar a la puerta de todos los imbéciles o idiotas que me he encontrado a lo largo de la vida y decirles: “¿Se acuerda usted de mí, imbécil? Estoy haciendo un museo de imbéciles y me gustaría tenerlo en él. Dígame cuánto dinero quiere a cambio. Y lo colocaría en un pedestal, con la imbecilidad que hizo escrita debajo y el precio.
¿Dónde hay más imbéciles, en las redes sociales, por ejemplo?
Ahí hay varios, aunque yo llevo encontrándomelos antes que se inventara internet.
¿Y que la política?
Yo creo que los idiotas se inventaron al mismo tiempo que la política.
Otra pregunta obligada: ¿Cómo cuidas ese pelazo?
No obedece a un plan maestro ni a abonos ni jardinerías. Yo solo me ducho y así se queda. ¿Quieres tirar de él?,.
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