LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - Los libros, mi refugio ,. / EL DIVAN DE OLGA VIZA - La deuda del Barça alborota LaLiga,.

 

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LA LOTERIA DEL VIERNES -   ¿Dónde está Wally? -  Los libros, mi refugio ,. , fotos,.

 

Los libros, mi refugio,.

 

DIRECTORA GENERAL DEL LIBRO,.

La valenciana responsable del área del Ministerio de Cultura asegura que la Comunitat vive un momento de efervescencia de autores,.

 

El tiempo pasaba en silencio sin que yo pudiera sentirlo. Primero, porque entonces no tenía reloj, y segundo porque estaba inmerso en los mundos irreales que narraban las «aventuras», cuando mi refugio lo encontraba en el almacén de ropa de la tintorería de mi tío Gregorio. Seguramente eran las mañanas de las vacaciones de verano cuando,.

 

 

La valenciana María José Gálvez es la responsable de la Dirección General del Libro, departamento del Ministerio de Cultura cuya misión es proteger e impulsar la creación literaria y la lectura en todos sus géneros y lenguas oficiales del Estado. En su conversación con LAS PROVINCIAS habla de distintas cuestiones que atañen a los libros y a la lectura, actividad que defiende como ayuda para forjar identidades. Y asegura que el sector del libro «es dinámico en la parte creativa e industrial». 

 

 

 

–¿Hay una fórmula para que los niños y los jóvenes lean?

–No la hay. Es una labor colectiva. Hacer políticas públicas para fomentar el hábito lector desde todas las administraciones de forma coordinada y contar con todos los subsectores del ámbito del libro. Desde quien escribe, traduce, vende, los bibliotecarios y bibliotecarias. Ahora tenemos una oportunidad que tenemos que aprovechar porque durante la pandemia se ha leído más. Esta situación nos ha enseñado varias cosas. Una, que cuando nos hemos tenido que quedar en casa se ha leído más. El libro ha sido refugio cuando teníamos miedo de lo que pasaba fuera y ventana cuando no teníamos ventana al exterior a otras cosas. Hay mucha gente que le ha dado una oportunidad al libro y me gustaría que se quedara; de ahí hemos sacado enseñanzas que en el diseño del nuevo Plan de Fomento de la Lectura vamos a aprovechar para que esa gente se quede.

–¿Puede decir algunas claves concretas de ese Plan?

–Contar con escuelas, institutos, universidades porque tienen capacidad de llegar al lector en una franja de edad que deja de leer, 15 o 16 años. Es fundamental contar con ellos y con todos los formatos del libro, hay que ponerse en el lugar del lector, saber que tienes el libro físico en el corazón de las políticas del fomento de la lectura y tenemos que ver que los préstamos digitales en las bibliotecas han aumentado; y la presencia de nuestros escritores en ferias, festivales y medios de comunicación. La visibilidad del libro y de la lectura en todos sus formatos es importantísima.

–¿Qué es leer?

–Uf. Es casa. Es refugio y ventana. No concibo la vida sin leer. Nos ayuda a forjarnos identidades, a ser más libres y más críticos, y nos da placer.

–¿Las redes sociales son enemigas o aliadas de la lectura?

–Con muchísimo cuidado pueden ser aliadas. Durante la pandemia el Día del Libro no se podían hacer muchas cosas presenciales, y se vieron en las redes jóvenes y autores consagrados recitando una poesía, enseñando su proceso creativo. Eso genera un caldo de cultivo fundamental, pero con muchísimo cuidado. No podemos dejar de utilizarlas para visibilizar lo que se hace en el sector. Intentamos apoyarlo en las partes más frágiles y en momentos de necesidad, e impulsar líneas estratégicas porque el sector del libro tiene un gran futuro por delante. Llevamos seis años incrementando la facturación en la venta y vamos a ver cómo acaba después de este año tan duro. Es un sector dinámico en la parte creativa e industrial. Es ejemplo para otros sectores.

–¿En la Comunitat cómo está la situación?

–Tenemos autores superventas, el último Premio Cervantes. En escritores la Comunitat vive una efervescencia increíble. Y hay una solidez del sector editorial importante. Me encantaría que ese peso específico en el cómputo general de España subiera muchísimo.

–¿El libro electrónico se va a comer al papel o van a convivir?

–Van a convivir.Lo va a completar. El e-book tendrá una presencia, desde luego coexistencia, y el centro va a seguir siendo el libro de papel.

–¿Cuando una librería cierra qué supone?

–Es un drama personal para quienes viven de ella, para los clientes y para la cultura porque cuando una librería cierra todos morimos un poquito. 

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 La deuda del Barça alborota LaLiga ,.

foto / Lo de la deuda del Barça ha sonado como un fuerte gong en nuestro fútbol. Se sabía que la cosa estaba mal, o muy mal, pero lo habíamos tenido como un ruido preelectoral más o menos exagerado hasta que hemos visto los números negro sobre blanco. Esto explica que a Carles Tusquets se le escapara aquello de que no hubiera sido cosa tan mala la salida de Messi. El Barça iba muy apurado por sus sucesivas renovaciones en progresión casi geométrica, que arrastraron hacia arriba los sueldos de todos (hay al menos siete del Barça que cobran más que el que más del Madrid) y el remate ha sido la pandemia, que cuesta 330 millones en este ejercicio.

Mientras el Barça ingresaba mil, podía deber mil. Pero cuando ingresa 330 menos, es otra cosa. Y más si sobrevivía en un equilibrio muy difícil tolerado por LaLiga, cuyo control económico ha sido inflexible en otros casos, por su capacidad para crear recursos. Pero este verano sólo le ha permitido gastar en fichajes el 25% del ahorro del coste de plantilla más la ingeniería financiera de la permuta Arthur-Pjanic, patada de pelota para adelante. De hecho, ya se ve que no ha sido posible el fichaje de Eric García. El Barça consume un 85% del presupuesto en sueldos. La ECA recomienda no pasar del 70%. El Madrid se ha sujetado en el 55% mientras tunea el estadio.

La pandemia es para todos, pero más para el Barça, porque la ciudad era una potencia turística metida en la rueda de cruceros que incorporaban visitas al estadio, al museo, compras en la tienda y palcos de lujo. Y el frío le ha pillado constipado. Reventó los 222 millones de Neymar pagando 165 por Coutinho y 145 por Dembélé, a los que dotó de salarios en consonancia con esos disparates… lo que provocó que los pentócratas de la plantilla se llamaran a la parte y exigieran más. Todo estaba ya disparado cuando llegó el coronavirus y mandó parar. El que gane las elecciones se va a comer ese marrón, más el de Messi, más el tironeo político... Es para pensárselo.