TITULO:
Arranca en verde - Cómo ser guardia civil en la Vuelta Ciclista a España ,.
El Sabado -17- Abril a las 8:55 por La 1, fotos,.
La actriz y youtuber Leonor Lavado se pone al frente del concurso
divulgativo sobre seguridad vial que recorre distintas ciudades
españolas a bordo del coche del programa. El espacio fomenta el
conocimiento de las normas viales, el civismo y la sostenibilidad
ambiental,.
Cómo ser guardia civil en la Vuelta Ciclista a España,.
La Escuela de Tráfico de la Benemérita de Mérida, la única del país, selecciona a los agentes que formarán este año parte de la comitiva de la ronda española.
Un examen teórico, un test psicológico, una entrevista personal y una prueba de habilidad y destreza con las motos. La Escuela de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida, la única de España, lleva dos días con el trasiego de agentes de diferentes puntos del país que han venido a Extremadura no para ganarse un puesto de trabajo en el instituto,.
Esta mañana fue preentada la novena edición de la Volta Ciclista a Valencia, que se disputará entre el 5 y el 8 de septiembre y contará con veintitrés equipos, la gran mayoría de la Comunidad Valenciana, aunque también participarán conjuntos de otras partes de España y del ámbito internacional. «Es un evento deportivo que vertebra el territorio y une a los pueblos. Traslada a las carreteras los valores deportivos del ciclismo. Tenemos el privilegio de disfrutar del patrimonio cultural que ofrece este deporte», afirmó el diputado de Deportes y Juventud, Andrés Campos.
La carrera contará con la participación de los equipos de la Comunidad Valenciana, internacionales de Japón, Francia o Sudáfrica y, sobre todo, con el equipo español junior, que aprovechará el circuito para preparar el Mundial. «La primera etapa es de Valencia a Ribarroja (130 km), es la mas suave. Luego en Lliria tenemos una contrarreloj individual de 21 kilómetros, es la única de esta categoría con una etapa así. La selección española viene aquí a preparar el mundial por ello», afirmó el organizador de la Volta, Amadeo Olmos. La tercera etapa cambiará su recorrido respecto a otras ediciones por motivos organizacionales: «Este año irá desde Aras de los Olmos a Benageber. Hemos cambiado esta etapa porque el año pasado hubo muchos corredores que tuvieron dificultades».
La última etapa se correrá en Moncada, en plenas fiestas patronales, su alcaldesa, Amparo Orts, quiso agradecer la oportunidad: «El día de la Vuelta es de los más importantes en nuestras fiestas. El ciclismo aúna unos valores fundamentales como la educación, el respeto, la disciplina y el trabajo en equipo. Para Moncada es un orgullo cerrar la carrera, quiero dar las gracias a todos e invitaros a disfrutar del evento». La concejala de Deportes del Ayuntamiento de Valencia, Pilar Bernabé, también hizo hincapié en lo que significa el ciclismo para la difusión del patrimonio valenciano: «Es un orgullo que el Ayuntamiento, la plaza de todos los valencianos, sea el punto de salida. Dar la enhorabuena a Amadeo por lograr que haya figuras internacionales en la carrera, sois los auténticos embajadores de la cultura valenciana. Espero que, después de esta venga una décima edición y muchas más porque el ciclismo transmite los valores del deporte y nuestro territorio».
Como es habitual, para la realización de un evento de tales dimensiones, será imprescindible la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. «Como no puede ser de otra manera, desde la Guardia Civil y todos los cuerpos del Estado, vamos a acompañar a la Vuelta para que todo salga correctamente. Sin la ayuda de la Policía Local o Protección Civil esto sería imposible. Desde la primera edición estamos con este proyecto y equipos, ciclistas, organización y federación aseguran que esto es un evento muy serio y de gran calidad. Estamos preparados para asegurar que todo salga bien, nuestro mayor logro es que todo se desarrolle sin ningún incidente», sentenció el teniente de la Guardia Civil Juan Antonio Vélez.
TITULO:
Hora 25. Cadena SER - Un centenar de mayores reciben la ayuda de Cáritas en Cáceres ,.
Hora 25. Cadena SER ,.
Hora 25, Toda la actualidad, opinión y el entretenimiento, de lunes a viernes de 20:00 a 23:30h en Cadena SER. Dirige Pepa Bueno.
Un centenar de mayores reciben la ayuda de Cáritas en Cáceres,.
Ayuda a domicilio y asistencia telefónica son los servicios a los que recurren los ancianos,.
Cáritas Diocesana Coria-Cáceres brinda ayuda actualmente a un centenar de mayores, tal y como destaca en una nota de prensa. Según detalla, el servicio de ayuda a domicilio atiende directamente a 36 mayores (8 hombres y 28 mujeres), de los cuales 29 de ellos superan los 80 años, y el 56% de ellos viven solos y en algunos casos con escaso apoyo,.
Las restricciones de movimiento, los cierres perimetrales y los confinamientos selectivos durante la pandemia han intensificado los problemas que ya existían de soledad y aislamiento de las personas mayores.
Ante esta situación, Cáritas continúa con su labor y les brinda el apoyo necesario para sobrellevar esta situación de la mejor manera posible
Conocemos su trabajo en la diócesis de Coria-Cáceres.
Actualmente, y en especial, durante el confinamiento domiciliario, las auxiliares de ayuda a domicilio que trabajan en el Programa de Mayores de Cáritas han sido en muchos momentos el único vínculo social de las personas atendidas, entregando lo mejor de sí mismas en las labores de cuidado, atención y escucha necesaria para entender y sobrellevar una realidad, que especialmente a ellos, les ha cambiado los hábitos, la actividad, las relaciones e ilusiones.
El buen funcionamiento del Servicio de Ayuda a Domicilio
Como consecuencia de esta situación, Cáritas quiere destacar la empatía y solidaridad que, durante todo este tiempo, ha recibido de los voluntarios y trabajadores que están en contacto diario con las personas mayores. En estos momentos, el Servicio de Ayuda a Domicilio atiende directamente a 36 mayores (8 hombres y 28 mujeres), de los cuales 29 de ellos superan los 80 años, y el 56% de ellos viven solos y en algunos casos con escaso apoyo familiar, además son más de 70 los que reciben acompañamiento telefónico por parte de las personas voluntarias que pertenecen a las Cáritas parroquiales de la diócesis de Coria-Cáceres, actividad que consiste en compartir espacios de conversación con el objetivo de disipar miedos, hablar sobre otros asuntos, relatar el día a día, evitando así, la sobreinformación continua de la situación de alarma que vivimos.
Para Cáritas, las personas mayores y, en general, las personas más vulnerables, son una prioridad y en estos momentos, más que nunca, multiplica su esfuerzo por apoyar y detectar los casos que necesitan de su acción.
El Papa Francisco anuncia una nueva jornada mundial en honor a los mayores,.
TITULO: Chester - ENTREVISTA - Victoria Camps .
El Domingo -18- Abril a las 21:30 por La cuatro , foto,.
Victoria Camps: "El ser humano es frágil y ante una catástrofe mundial se da cuenta de que necesita a los demás",.
VICTORIA CAMPS. Barcelona, 1941. Catedrática emérita de Filosofía moral y política de la Universidad Autónoma de Barcelona, consejera permanente de Estado. En su nuevo ensayo, Tiempo de cuidados (Arpa), reivindica un cambio de paradigma basado en la ética del cuidado.
- Los humanos somos seres vulnerables y dependientes, en algún momento de nuestra vida todos necesitamos ser cuidados. ¿Por qué, sin embargo, el cuidado ha estado tan ignorado?
- Porque ha sido muy cómodo. El cuidado se realizaba en el ámbito familiar y las que cargaban con el cuidado eran las mujeres. Eso funcionaba y era una división del trabajo asumida como "natural". Y hasta hace poquísimo no se ha empezado a poner en cuestión ese reparto totalmente injusto e irresponsable.
- Usted defiende una ética del cuidado. ¿En qué consiste?
- El cuidado entró en el discurso ético desde hace unos 50 años, sobre todo a partir de un libro de Carol Gilligan, una psicóloga estadounidense que señaló la importancia del cuidado en el desarrollo de la conciencia moral de las personas y, además, la necesidad de un valor que decía que no se ha tenido en cuenta por lo que he dicho antes: porque ha estado oculto en la vida privada, en la vida doméstica, no ha sido un trabajo hasta hace poco e incluso ahora está muy mal retribuido. La ética, sobre todo la ética feminista, en un principio fue un poco reticente a aceptar ese valor del cuidado.
- ¿Y eso?
- Fue un poco lo que ocurrió también con la maternidad, de la que el feminismo ha hablado poco hasta ahora, porque consideraba que el tener que ocuparse del cuidado, el tener hijos, era algo que más bien había perjudicado a las mujeres. Sin embargo, eso es algo absolutamente fundamental, y eso es lo que la ética del cuidado pone de relieve. Creo que la importancia del cuidado hoy se ha asumido por el feminismo en general, aunque hay algunas reticencias todavía. Pero en ética, y sobre todo en las éticas aplicadas y la ética del mundo sanitario, se ha desarrollado mucho la noción de ética del cuidado. Y luego ha pasado al campo de la política, de la administración. Porque si hay una necesidad de cuidados, la responsabilidad por los cuidados no puede ser sólo individual, tiene que ser también pública, política.
- ¿El cuidado es entonces un deber moral que nos concierne a todos?
- Claro. Y a partir de ahí, a partir del reconocimiento del valor del cuidado como un valor no sólo privado sino público, se deriva una serie de deberes. ¿Quién tiene que hacerse responsable de esa necesidad de cuidados? Esa es una pregunta ética. Y la respuesta es todos: las instituciones públicas pero también los individuos, y no sólo las mujeres, sino todos. Tiene que haber un reparto de responsabilidad en la dación de cuidados, en la dispensa de cuidados.
- ¿El cuidado es por tanto un deber democrático?
- Eso es lo que dice Joan Tronto, una autora que ha contribuido mucho a conectar cuidados y democracia, y que pone el acento precisamente en eso. Joan Tronto tiene un libro que se llama Caring Democracy (Democracia cuidadora) y sostiene que el cuidado no es sólo un deber ético, sino también un deber democrático. Precisamente porque insiste en esa necesidad de repartirlo, de que todos contribuyan.
- Usted considera que la toma de conciencia sobre la importancia del cuidado que ha desencadenado la pandemia de coronavirus debería de conducirnos a un cambio de paradigma. ¿Cuál sería ese nuevo paradigma?
- El paradigma que hemos heredado de la modernidad es el paradigma individualista, el de la lógica individualista de un individuo racional que se forja él solo su vida y su plan de vida y que, de alguna forma, no sólo no necesita a los demás sino que está en continuo conflicto con ellos, por eso necesita leyes, necesita un Estado que lo ponga en regla. Esa es por ejemplo la teoría del Estado de Hobbes, que ha marcado mucho y que pensaba que sin un poder que haga cumplir lo mínimo para que haya convivencia esto sería la guerra de todos contra todos. Eso yo creo que es falso, el ser humano no es así, no es un ser que vive en continua hostilidad con los demás, con ganas de destruir al otro. No, no es verdad. No es verdad porque el ser humano es un ser vulnerable, y eso la pandemia le ha puesto muy de manifiesto. El ser humano es un ser frágil que en momentos como el actual, de catástrofe mundial, se da cuenta de que necesita a los demás. Y al darse cuenta de que necesita a los demás, reconoce su fragilidad y reconoce sobre todo su interdependencia. Yo creo que la lógica individualista debería sustituirse por una relacional. No somos seres individualistas, somos seres relacionales, necesitamos a los demás en distintos momentos de nuestra vida, no podemos vivir sin los demás y, por lo tanto, nos debemos también a ellos. Y esa debería ser la base de un cambio de paradigma. Aunque los cambios de paradigma, cuando se producen, se producen muy lentamente. Pero creo que la pandemia al menos ha sido una ocasión para ponerlo de manifiesto.
- ¿Habría que hacer del cuidado un objetivo político?
- Sí, y además yo diría que estamos en ello. En los programas, sobre todo de la izquierda, los cuidados están ya presentes. Estos días he estado leyendo en un periódico uno de los programas de Joe Biden e insiste mucho en los cuidados, en la importancia de revalorizar a la gente que se dedica a eso, gente que suele estar mal pagada, esencial pero poco reconocida. Y el cuidado también tiene que ser un objetivo político para introducir mayor bienestar para la sociedad, para hacer ver que una sociedad cuidadora, como se empieza a decir, es algo absolutamente fundamental en estos tiempos. La soledad, por ejemplo, es un fenómeno cada vez más amplio, que afecta a más gente, que se ha ignorado y que necesita una atención, una asistencia, un cuidado.
- Carol Gilligan, a quien ha citado usted al principio de esta entrevista, ha llegado a decir que el cuidado es un valor tan importante como la justicia. ¿Lo es?
- Sí, totalmente. La justicia y el cuidado no son conceptos opuestos. Ha habido un debate en filosofía por parte de los defensores y las defensoras de la justicia como algo que debía introducir equidad y combatir la desigualdad desde el punto de vista de las instituciones y los programas de redistribución de la riqueza, y en cambio rechazan o desprecian un poco el cuidado como algo que es más espontáneo, que depende de la buena voluntad de las personas... Si lo entendemos así, obviamente la justicia es la única que resuelve las desigualdades. Pero si no existe el complemento del cuidado, pienso yo, es difícil que se haga justicia de verdad, porque hay muchas cosas que no dependen de programas de redistribución de la riqueza. El cuidado no es sólo una política, algo que se proyecte en una serie de programas, de instituciones o de organizaciones que se potencien. Es también una manera de hacer las cosas. Hacer las cosas es hacerlas con amabilidad. Se puede ser un profesional del cuidado y ser muy poco cuidadoso. Es difícil, pero puede ocurrir. Y el ser cuidadoso debería acompañar a muchas profesiones, no sólo a la de cuidador o cuidadora.
- En su libro pone como ejemplo a los maestros, de quienes dice que no deben de limitarse a impartir unas materias sino que también han de cuidar del niño...
- El maestro debe ser cuidadoso. Y creo que en el debate que ha habido también en la pandemia sobre si las escuelas tenían que abrir en los momentos más duros estaba más en juego el cuidado que la enseñanza. Tiene que haber cuidado en la enseñanza, y por supuesto tiene que haberlo en la sanidad. Una crítica que por ejemplo se hace a la medicina actual es que es excesivamente tecnológica, especializada, y nos hace falta el antiguo médico de cabecera. Se ha dicho mucho durante la pandemia que se debería haber potenciado más la atención primaria, que es un poco el equivalente al médico de cabecera. Pero también la administración pública tiene que ser cuidadosa, diligente, tiene que intentar atender sobre todos a los que están más desorientados, más desvalidos. Esa actitud supone una serie de virtudes personales que hay que desarrollar, el cuidado no se reduce sólo a contratar más cuidadores o dar más medios a los centros que se dedican a cuidar.
- La pandemia se ha cebado especialmente con las residencias de ancianos. En su libro he visto un dato que me ha parecido espeluznante: sólo un 4% de los mayores que viven en residencias está allí por voluntad propia...
- Sí, es brutal. Pero también es bastante comprensible: todos tenemos gente cercana a la que ha habido que llevar a una residencia porque a veces es imposible mantenerla en su casa, o incluso en familia, porque sufre demencia senil o tiene otros problemas, y la resistencia de esas personas suele ser lo más habitual. Eso es lógico por una parte, pero por otra también lleva preguntar, ¿realmente el modelo de residencia que tenemos, si se puede hablar de modelo, es el adecuado? La forma de tratar a los mayores, encerrándoles en un internado para que alguien cuide de ellos, se ha visto que cuando hay problemas graves como los que ha habido no es la adecuada. Al principio de la pandemia hubo que improvisar muchas cosas porque nada estaba previsto. Y una de las cosas que menos previstas estaba era qué podía pasar con una pandemia en las residencias. Y se hicieron cosas muy mal.
- En su libro dedica un capítulo a envejecer, "el único argumento" como lo llama tomando prestado un poema de Gil de Biedma. Si es el único argumento, ¿por qué no hablamos del envejecimiento, por qué lo escondemos debajo de la alfombra?
- Simone de Beauvoir es la única persona dentro de la filosofía que se ha ocupado a fondo del envejecimiento, sin miedo y sin vergüenza, dedicándole un libro de más de 500 páginas. Al escribir ese libro decía que todos se le iban a echar encima porque el envejecimiento es una cuestión de la que no gusta hablar a nadie, una cuestión silenciada por todo el mundo y que se prefiere ignorar. Lo que ocurre con las personas cuando llegan a mayores es que sólo se las medicaliza, y esa no es la solución, porque no se tienen en cuenta muchos factores como la soledad o la inactividad. Yo creo en ese sentido que el sistema de jubilación que tenemos deja en la inactividad a muchas personas que seguirían siendo activas, no sólo viajando, yendo al teatro o asistiendo a cursos sino también trabajando, quizás de una forma más parcial. Y sobre todo eso se ha reflexionado muy un poco, aunque ahora se empieza a hacer. La pandemia ha puesto sobre la mesa una serie de problemas que hay que tratar, que no se pueden dejar de lado, y a los que hay que empezar a poner remedio.
- ¿Qué dice la ética de los cuidados sobre la antesala de muerte?
- En los últimos momentos los cuidados son necesarios. Lo que ocurre es que la ética se ha centrado más en cuestiones con más morbo, diría yo, como es la eutanasia. Pero lo más frecuente no es eso, sino la persona que muere con un cierto final de sufrimiento, porque se da cuenta de que se acaba. Y eso, supongo que condena a una soledad que es muy difícil de remediar y a un sufrimiento psíquico, no sólo físico. Los cuidados paliativos han hecho mucho por remediar el sufrimiento físico, pero por el sufrimiento psíquico no se ha hecho mucho. Acompañar a morir, ayudar a morir en ese sentido, no en el de la eutanasia, también es una cuestión que merece mucha más atención en el libro. Yo agradezco en ese sentido lo que está haciendo la Fundación Memora, de la que soy patrona y que es la fundación de la empresa que gestiona la mayoría de los tanatorios en Barcelona, para que se tenga en cuenta esa última etapa de la vida y los cuidados necesarios. Creo que es un tema muy importante para la administración local, que es la que tiene más cerca este problema, y para todo el mundo. Porque todos nos encontramos con allegados o familiares que necesitan ese cuidado en la última etapa.
- La ética del cuidado que plantea, además de preocuparse por acompañar y cuidar de los demás, también incluye el cuidado de uno mismo y del planeta, ¿verdad?
- Cuidar el planeta es una extensión del cuidado de nosotros mismos, en la medida de que una relación con el planeta más saludable y menos depredadora nos ayudará a vivir mejor a todos. Pero la relación con la naturaleza está más presente en el discurso público, aunque no sea fácil porque se necesitan políticas muy difíciles de ejecutar. El autocuidado sin embargo es más complicado y tiene más variantes. El cuidado de uno mismo es necesario incluso para poder atender a los demás, es la famosa pregunta de ¿quién cuida al cuidador?, porque el cuidador acaba agotado. Pero además hay una dimensión que yo he encontrado en el pensamiento griego que es el cuidado como el examen de uno mismo. Esa reflexión estaba muy presente en el pensamiento por ejemplo de Sócrates, quien decía que una vida no examinada no merece ser vivida. Yo creo que esa reflexión sobre uno mismo puede ser llamada autocuidado.
- ¿Qué políticas en concreto deberían ponerse en marcha en nombre de la ética de los cuidados?
- Hay una fundamental: las políticas de conciliación de la vida laboral y familiar. A lo largo de la vida laboral de una persona, cada vez hay más necesidad de bajas para cuidar a familiares, y eso laboralmente se compensa muy mal y se reconoce poquísimo. Cuando una mujer necesita una baja por maternidad, eso hay que cuidarlo más, hay que compensarlo más. Sobre todo en un país como el nuestro, donde disminuye la natalidad y que se sabe cómo resolverlo. Damos mucha importancia al trabajo productivo y ninguna al trabajo reproductivo. A una persona que manda un currículum a una empresa ni siquiera se le ocurre poner experiencia en trabajo reproductivo, su experiencia en cuidar, porque parece que eso no tiene valor. Yo he pasado por ejemplo dos años cuidando de mi madre y oficialmente consta como que no he trabajado, pero claro que he trabajado, he trabajado en otra cosa y he contribuido al bienestar de la sociedad en general, he estado haciendo algo que si no alguien habría tenido que hacer por mí y seguramente peor, y eso hay que reconocerlo. No digo pagándolo, pero hay que reconocerlo de algún modo. Cuidar de alguien no se puede considerar como una falta, sino como un mérito.
TITULO: Menudos Vecinos Canal Extremadura - Minuto para Ganar KIDS - DYA continúa con su programa de formación en centros escolares,.
DYA continúa con su programa de formación en centros escolares,.
El colegio Delicias acogió el pasado viernes una demostración sobre asistencia en accidentes,.
foto / La asociación DYA continúa con su programa de formación en centros escolares. Con la ayuda de la Fundación Valhondo Calaff desde 2017 ha llegado a 18.000 alumnos de toda la región. El pasado viernes realizó en el colegio público Delicias una exhibición de actuaciones de los servicios de emergencia ante accidentes de tráfico. 150 alumnos, etc.
TITULO: PERRO REX - EL LADRON DE TOALLAS - La violencia armada hiere el alma de EE UU,.
PERRO REX - EL LADRON DE TOALLAS - La violencia armada hiere el alma de EE UU., fotos,.La violencia armada hiere el alma de EE UU,.
Biden se lamenta de la otra epidemia que asola el país, una enfermiza adicción a las armas que cuesta miles de vidas cada año,.
Siete muertos y cuatro heridos en un almacén de Fedex. El pistolero no medió palabra, se bajó del coche y empezó a disparar. Los motivos son lo de menos. «La violencia armada es una epidemia en EE UU», lamentó el presidente Joe Biden, «hiere el alma del país». No era el primer tiroteo masivo del año, ni el segundo, ni el tercero, , sino el 45, según algunas cuentas. Tampoco el primero de Indianápolis, donde este año se han registrado al menos tres con más de cuatro muertos. «No debemos aceptarlo, tenemos que actuar», conminó Joe Biden. Se había acostado con el perturbador vídeo en el que un policía de Chicago dispara a quemarropa contra Adam Toledo, un niño de 13 que parecía llevar una pistola en la mano cuando le perseguía a pie por un oscuro callejón.
Antes de que cantara el gallo sus colegas de Indianápolis habían respondido al confuso tiroteo que duró «apenas unos minutos». El joven de 19 años que lo perpetró probablemente no hubiera logrado matar a cuchillo a una docena de personas sin que alguien abortase la masacre, pero en este caso la muerte se abatió a la velocidad de las balas. «Nadie sabía lo que estaba pasando», confesó Ashley Lad, encargada del almacén de Fedex. La política de la empresa es prohibir el uso de teléfonos móviles durante el trabajo, lo que ralentizó la comunicación con las familias sobre este «nuevo acto de violencia sin sentido», lamentó el alcalde de la ciudad, Joe Hogsett.
EN SU CONTEXTO:
- 45
- tiroteos masivos se han registrado en EE UU en lo que va de año tras el notorio descenso en 2020 por los confinamientos.
- El ataque más letal.
- El incidente más trágico provocado por las armas de fuego se produjo el pasado 22 de marzo, en un supermercado de la ciudad de Boulder, Colorado. Diez personas perdieron la vida.
- Estupor en Atlanta.
- La muerte a tiros el 16 de marzo en Atlanta (Georgia) de ocho personas, en su mayoría mujeres asiáticas, a manos de un adicto sexual ha sido otro de los sucesos más perturbadores.
- Violencia racial.
- Tras la muerte de George Floyd el año pasado en Minneapolis ha proseguido el goteo de afroamericanos muertos a manos de policías blancos. Entre ellos, Daunte Wright y Miles Jackson.
En Washington no sabían cómo calificarlo. «No hay duda de que esto tiene que acabar», aseveró la vicepresidenta, Kamala Harris, sin decir cómo. Su Gobierno ha impuesto una serie de medidas por orden ejecutiva que dificultarán la venta de armas caseras y forzará a los fabricantes a poner número de serie en las piezas de esos kits, pero el grueso de las actuaciones que podrían frenar la epidemia está en manos del Congreso. Con el Senado dividido a partes iguales entre republicanos y demócratas, es impensable aprobar cualquier acción legislativa de control de armas, por mucho que sean de sentido común.
En Atlanta un joven que compró una pistola hace justo un mes la usó ese mismo día en tres salones de masaje donde mató a ocho personas, pero no hubiera podido votar si se hubiera registrado el mismo día. En un país donde es más fácil disparar que votar, la solución es difícil.
Se calcula que hay cerca de 400 millones de armas en EE UU, lo que lo convierte en el país con más armas per cápita del mundo en manos de civiles. Daría a más de una por habitante, contando a bebés y ancianos, pero se concentran en el 40% de la población. El porcentaje es menor que el 51% que se registraba en 1978, cuando Estados Unidos era más rural y apegado al Salvaje Oeste. Sin embargo, en las últimas dos décadas la adquisición de arsenales no hace más que subir, apremiada siempre por la última amenaza, ya sea de un atentado terrorista, el aumento de la delincuencia o' el temor a que un nuevo presidente se lo ponga más difícil a quienes se sienten seguros con la mano en el cinto.
Anestesia general
Si con Barack Obama se disparó la venta de rifles automáticos y con la pandemia se agotaron las municiones, ahora no falta quien insiste en que la oleada de masacres que asola el país desde hace mes y medio es provocada para justificar legislación de control. En realidad el pésame colectivo se traduce en una anestesia general. La idea de que las armas sirven para protegerse (razón que esgrime el 67% de los propietarios, según el PEW Research Center) no encaja. Con todas sus pistolas, Estados Unidos tiene nueve veces más muertos por armas de fuego que Canadá, y 29 más que Dinamarca.
Si fuera cierto que la manera de parar al malo es tener a un bueno armado, en Indianápolis no habría que llorar entre las víctimas a un hombre que, según los testigos, intentó detener al joven pistolero con un arma que llevaba en la guantera. Es más, por cada diez puntos porcentuales que aumenta el índice de propietarios de armas, suben los homicidios por violencia doméstica un 13%, según un estudio de Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston.
Entre el aislamiento de la pandemia y el miedo electoral, sólo en agosto del año pasado se vendieron más armas que en todo el año anterior, según la consultora Small Arms Analytics, algo que no es difícil conectar con el 8% que ha aumentado la violencia de armas. Si el Gobierno de Biden quiere poner freno a esta epidemia tendrá que prepararse para un repunte aún mayor, como el que siguió a los esfuerzos para aprobar legislación tras la masacre de Sandy Hook. El presidente lo sabe bien. Obama le encargó esa batalla que no pudo ganar. Los fabricantes de armas aguardan con una mano en el gatillo y otra en la chequera.
Suga, primer estadista en visitar la Casa Blanca durante este mandato,.
Joe Biden recibió este viernes al jefe de Gobierno japonés, Yoshihide Suga, en su primera recepción en la Casa Blanca. La elección del líder nipón para ser quien inaugurara las visitas en la residencia presidencial en este mandato pretende formar un frente común ante el poder de Pekín: el principal desafío geopolítico identificado por la nueva Administración demócrata.
«Estados Unidos sólo puede ser eficaz en Asia cuando la relación con Japón es sólida y estable», dijo un alto funcionario al desvelar el contenido de la reunión. Añadió que el encuentro se centró en la firma de un acuerdo valorado en 2.000 millones de dólares para desarrollar la tecnología 5G y las próximas etapas en materia de comunicaciones, claves en la competencia estratégica con Pekín.
TITULO:¡ Animal ! - Los gorilas no fanfarronean con los golpes de pecho,.
Los gorilas no fanfarronean con los golpes de pecho,.
Transmiten información del tamaño del individuo que serviría a otros machos competidores para hacerse una idea de su fuerza y a las hembras para elegir pareja,.
Su sonido puede oírse en la selva a más de un kilómetro. «El golpe de pecho del gorila es uno de esos sonidos icónicos del reino animal», dice Edward Wright, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y primer autor de un estudio que publica la revista 'Scientific Reports'. Según este primatólogo y sus colaboradores,.
Varios gorilas en el zoológico de San Diego, en el sur de California, dieron positivo al nuevo coronavirus y fueron puestos en cuarentena, dijeron el lunes la administración del zoológico y el gobernador de ese estado de la costa oeste de Estados Unidos.
«Tenemos dos gorilas del zoológico de San Diego que dieron positivo por covid-19« y un tercero que muestra síntomas, informó el gobernador Gavin Newsom durante una conferencia de prensa sobre la pandemia. «Estamos en el proceso de confirmar la fuente de la infección«, acotó.
Este es el primer caso conocido de transmisión de covid-19 en estos animales mamíferos. «Aparte de un poco de congestión y tos, los gorilas están bien», sostuvo de su lado en una nota Lisa Peterson, directora ejecutiva del zoológico de San Diego, uno de los parques de vida silvestre más grandes del mundo. «Los miembros del grupo (de los gorilas) permanecen en cuarentena todos juntos y comen y beben. Somos optimistas de que se recuperarán por completo«, acotó.
Los estudios han demostrado que algunas especies de primates pueden contraer el virus del covid-19, «pero este es el primer caso conocido de transmisión natural a los grandes simios y no se sabe si mostrarán una reacción seria«, indicó el comunicado del zoológico.
Los humanos y otros primates tienen un genoma muy similar, y los gorilas tienen alrededor del 98% de su ADN en común. En África, los chimpancés y los gorilas han sido diezmados por el virus del Ébola.
El Zoológico de San Diego se encuentra actualmente cerrado al público debido a la pandemia y sus funcionarios sospechan que los gorilas fueron infectados por «un empleado asintomático» que, sin embargo, siguió las medidas de precaución recomendadas por las autoridades sanitarias y usó mascarilla cuando estaba cerca de los animales.
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