miércoles, 14 de abril de 2021

MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - La empresa del Castillo de la Arguijuela entra en concurso de acreedores ,. / REVISTA PANTALLA SEMANAL CON La Zowi: "Hago lo que me sale del chichi y soy feliz",. / CON LA PELOTA CON - CUARTOS (VUETA) | B. DORTMUND 1- M. CITY 2 (2-4),.

 

 TITULO: MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - La empresa del Castillo de la Arguijuela entra en concurso de acreedores    ,.

MUY NEGOCIOS & ECONOMIA -  La empresa del Castillo de la Arguijuela entra en concurso de acreedores  ,. fotos.

La empresa del Castillo de la Arguijuela entra en concurso de acreedores,.

El chef César Ráez deja la gestión del establecimiento, que ha sido alquilado por doce años a los dueños del Catering San Jorge,.

Imagen de archivo de una concentración de coches ante la fachada del Castillo de la Arguijuela de Abajo. /hoy
 
Imagen de archivo de una concentración de coches ante la fachada del Castillo de la Arguijuela de Abajo.

La sociedad limitada Castillo de la Arguijuela acaba de entrar, de manera voluntaria, en concurso de acreedores, según el anuncio publicado el pasado día 6 en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Este documento se hace eco a su vez del edicto dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cáceres mediante el cual,.

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Si seguimos la N-630 desde Cáceres en dirección a Mérida, a unos 12 kilómetros encontramos en lo alto de un otero, a la izquierda, el castillo de la Arguijuela de Arriba. Lo primero que llama la atención, contemplando la imagen exterior, es su buena conservación que presupone, que los diferentes dueños que ha tenido, se han ocupado de él, etc.


TITULO: REVISTA PANTALLA SEMANAL CON  La Zowi: "Hago lo que me sale del chichi y soy feliz", .

 

La Zowi: "Hago lo que me sale del chichi y soy feliz",.


La Zowi (París, 1993), el viernes en Carrete Madrid.
 
foto / La Zowi (París, 1993), el viernes en Carrete Madrid.

París, 1993. En su boca, autodenominarse "puta"es una de las bellas artes. El viernes pasado La Zowi volvió a actuar en Madrid inaugurando 'Carrete', un ciclo impulsado por Vibra Mahou, la plataforma de música de Mahou Cinco Estrellas que busca "generar encuentros entre personas a través de la música". Desde su nueva residencia en Marbella, la estrella más punk de la música española habla del prólogo que ha escrito para el libro 'Making flu$', sobre el colectivo audiovisual El Bloque.

¿Cómo está viviendo el regreso a los escenarios?
Un poco triste, la verdad. Es asumir la situación y adaptarse. Al final, somos muy pocos los que tenemos un show que se puede adaptar a esto. En ese aspecto es bonito, pero... bueno, un poco raro.
¿Por qué?
Me siento muy privilegiada en el escenario porque yo sí me puedo mover y bailar y hacer lo que quiera. Pero es un poco injusto para el público, que no puede hacerlo, y tampoco estoy muy cómoda haciendo conciertos. Por eso valoro mucho a la gente que viene a verme por salir un poco de toda esta mierda. Como un respiro. Pero también es una muestra de que les gusta mucho lo que hago, porque está claro que no es tan disfrutable como habitualmente. De todos modos, el 'show' es diferente. No por la situación, sino porque ya tocaba un poco. Aunque 'La Reina del Sur', mi próxima 'mixtape' va a ser más bien trap, la Zowi de antes.
¿Cómo cambia la vida una situación con la pandemia?
Aunque todo el mundo se haya paralizado y aunque nos hayan obligado a cambiarlas, nuestras vidas han seguido. Por ejemplo, esta situación ha hecho que me vaya del centro de Madrid y que esté ahora en un sitio como Marbella, que es totalmente diferente.
¿Y en el aspecto artístico?
Los artistas somos los más favorecidos en esta situación, porque podemos coger un poco de 'carrerilla' y estamos aprovechando para hacer todo lo que no podíamos hacer en otro momento. Y también estamos todos al mismo nivel: Ya no están los grandes escenarios y los pequeños, el 'show' guapísimo y el 'show' simple...
Pero...
A todos ya se nos está haciendo pesado. Lo que me está molestando es la frustración que tengo, que me obliguen. Es decir, que me puedo tirar un año en el estudio grabando, pero porque yo quiero. Lo que me jode es que "tenga que". Pero creo que podemos sacarle bastantes cosas positivas: vivo en un sitio mejor, con una calidad de vida mejor y tengo tiempo para componer. Dentro de esta situación, cada uno tiene que también espabilarse. No vas a estar ahí esperando a que te digan "todo solucionado", porque para eso queda mucho tiempo. Al principio yo estaba: cuando se pase esto, me llamáis. Y hay que ser un poco más humilde y aceptar cuando las cosas vienen así.
¿Qué se puede sacar de una circunstancia como ésta?
Inevitablemente, esto nos está llevando a volvernos más fríos, distantes e individualistas. Pero todavía está la posibilidad de que cuando, poco a poco, se vaya acabando, nos demos cuenta del sistema en el que vivimos y eso haga florecer cosas más guays y diferentes. Como cuando dicen lo del orden nuevo orden mundial: el cambio va a ser, pero también nosotros podemos influir en este cambio a mejor. Por supuesto que de todo lo malo salen cosas buenas.
Es usted prologuista del libro 'Making flu$, sobre el programa 'El Bloque'. ¿Qué ha escrito?
Me comentaron que estaban haciendo un libro, que yo tampoco sé exactamente lo que hay dentro, y que si quería hacer un prólogo. Pues, igual que cuando hago mis canciones, en poco tiempo me escribí unas 'barras' que me salieron y ya está.
'El Bloque' se ha especializado en una nueva corriente de músicos, como usted. ¿Cómo lo ve desde dentro?
La gente de mi generación, de mi rollo, hemos creado una escena que antes no existía, que es no es ni 'mainstream' ni 'underground'. Según mis números, no puedes decir que soy ni una cosa ni otra. Ni tiene por qué ser tampoco un extremo u otro.
¿Por qué quedarse en el medio?
Yo he sido muy, muy ambiciosa y he llegado muy lejos teniendo las cosas bastante difíciles. Sólo por empeñarme en conseguir cierto objetivo. Pero yo creo en esta escena, en este nivel, por así decirlo. Y, sinceramente, mi objetivo no es el no tener vida o ser un producto total. Cada uno vende algo para ganar dinero. Y yo estoy vendiendo mi arte, pero también me gusta vivir.
¿Cómo ha tratado de evitar convertirse en "un producto total"?
Como mejor me lo paso es siendo punky. Hay que creer en uno mismo y sé que soy una persona lista: Si estoy aquí es porque he visto dinero y también que puedo llegar a algo que no iba a alcanzar si cogía otra vía. Ahora bien, también estoy deseando que me ayuden a financiar todo. Tengo ideas guapísimas que con un buen financiamiento, un buen equipo, llegarían más lejos. Pero también las condiciones que te ponen a la hora de firmar con alguien... Sin ser aquí tampoco Einstein sé que me están haciendo la de Michael Jackson [risas]. Entonces te das la vuelta y sigues donde estabas. Porque, repito, tonta no soy.
Su padre era guitarrista flamenco y su madre, poeta. ¿Cómo le marcó eso?
Mi familia era un poco la 'oveja negra' de donde vivíamos. Desde que nací no he estado más de cuatro años en una misma ciudad. Mi madre era 'culo inquieto': le salía un trabajo, se iba a otro sitio, nos mudábamos y me cambiaba de cole... Fruto de aquello es que conozco bien el dinero, sé el poder que tiene, pero a la vez es algo que a mí no me va a condicionar. Además, la vida que he llevado me ha llevado a tener cierta madurez. De pequeña quería 'salvar' a mi familia de todo eso. O sea, yo no quería ser artista ni de coña. Era como una pequeña emperatriz que quería poner orden. Desde chiquitilla he sido ya un poco 'mami'. Era muy apañada, ya limpiaba la casa, me hacía yo mi merienda con 7 años para ir al cole... Pero hay gente ha tenido que vivir cosas mucho más fuertes.
¿Qué le parece la palabra "empoderada"?
Me suena al feminismo más reciente. Pero puede ser muchas cosas. Es decir: se puede sentir empoderada una persona que no esté viviendo esta situación, que esté en el campo haciendo lo que quiere sin llevar mascarilla. Obviamente, me considero feminista y son los valores con los que he crecido. Pero se ha comercializado esa palabra hasta el punto de que yo ya no la uso. Si a una palabra le sacas tanto jugo y tanto dinero, ya no mola. Porque se trata de un concepto, no de algo que tenga que venderse.
¿Usted cómo lo vive?
Yo también voy diciendo que hago lo que quiero. Pero lo más importante es hacerlo. La manera de convencer a una persona, por ejemplo una mujer cero empoderada que está totalmente sumisa, más que ir a comerle la oreja y que te diga "cállate, vete para tu casa y déjame a mí en la mía"... es mostrarle que soy feliz y que hago realmente lo que me sale de chichi. Eso es más eficaz.
¿Qué valor tiene para usted salir medio desnuda y definirse como "puta"?
Es como cuando yo hablo de barbaridades, que se pueden sacar de contexto. Pero una canción que habla sólo de que las flores son bonitas me parece muy falsa. Cuando la música es una manera muy eficaz de mostrar, igual que las películas. Yo he querido dar miedo, dejar a la gente inquieta.
¿Qué lugar ocupa el arte en la sociedad desde la covid-19?
En lo más duro de la pandemia no había restaurantes ni tiendas, pero hemos podido sobrevivir. Porque teníamos música, libros y películas. Claro que eso nos ha salvado: la música es una salvación, tanto para la ilusión, la fantasía y evadirte como para ver la realidad. Es que tienes esas dos funciones.
El cannabis: ¿Ayuda o empeora esta situación por la que estamos pasando?
La 'hierba', para mí, también tiene un poco el efecto que pueda tener la música, de evasión. Y también puede ayudar a inspirarte y a viajar un poco en tu mente. Pero es verdad que el estar encerrados en casa y no tener una actividad fuera te puede llevar a aumentar el consumo y a que no te siente de la misma manera. Es un tema delicado. Porque este sistema no va de la mano de ninguna droga. No es lo mismo colocarte cuando todo va bien, cuando estás feliz. Pero por mucho que nos encierren, no vamos a dejar de intentar ser felices.

TITULO: CON LA PELOTA CON - CUARTOS (VUETA) | B. DORTMUND 1- M. CITY 2 (2-4),.

 

CUARTOS (VUETA) | B. DORTMUND 1- M. CITY 2 (2-4),.

Sin Haaland no hay Dortmund,.

fotos / El noruego apareció en el gol de Bellingham que daba el pase virtual a los alemanes y luego se difuminó. Mahrez y Foden dan el pase al City, que se medirá en semifinales al PSG.



Estuvo a punto el Borussia Dortmund de prolongar la sequía de Pep Guardiola en la Champions. Una década después de tocar su última Orejona, en aquel entonces como técnico del Barcelona, el City del entrenador español remontó en el oeste de Alemania para imponerse por 1-2 y, por primera vez en la era del de Santpedor en Manchester, clasificarse para semifinales de la máxima competición continental.


En la antesala de la finalísima de Estambul se verá las caras con el PSG de Neymar, jugador al que llegó a entrenar en Can Barça y que será más amenaza que un Haaland que, muy a diferencia de los octavos ante el Sevilla, no apareció y suma cuatro partidos consecutivos sin marcar.

Sí llegaron a tiempo Hummels y Reus. No pudieron faltar a la cita por más tocados que estuvieran. Y los de negro y amarillo fueron pura pasión. El corazón del Dortmund latía al ritmo de los más de 80.000 borussen que hubieran llenado el Signal Iduna Park en una noche como la de este miércoles. Se sintió incómodo el City ante el espíritu de un BVB que era consciente de que podía ser una de las tardes para la historia. Comenzó siéndola. Gracias un chico de 17 años que jugó como si tuviera 27. Bellingham estuvo en todas. Interceptaba, construía y, a la vez, marcaba. Medio cayéndose, la perla inglesa del BVB colocó en la escuadra un balón que borró la sonrisa de la cara a Pep.

Pero su City siguió a lo suyo. De Bruyne estrelló en el palo el cuero en una de las numerosas aproximaciones de los mancunianos al marco protegido por Hitz. Rozaron el tanto una y otra vez. Hasta que un despeje de Can rebotó en su mano y, de esta manera, obligó a Del Cerro Grande a señalar penalti. Fue Mahrez el encargado de ejecutar y no perdonar, obligando al Borussia a retar a la épica. Lo intentó. Hasta el final. La tuvo Hummels. Entro Reyna por Knauff. 18 por 19 años de edad. Siempre fiel a la juventud. Pero no fue suficiente. Sentenció Foden ante la incrédula mirada de un Haaland que desapareció cuando el BVB más lo necesitaba.

Jude Bellingham se convirtió en el jugador más joven en la historia del Borussia Dortmund en anotar un gol en la Champions League tras su derechazo que supuso el 1-0 ante el Manchester City. Con apenas 17 años y 289 días, el jugador inglés del BVB, además, es el segundo futbolista más joven en marcar en la máxima competición continental. Tan solo Bojan, ex del FC Barcelona, se sitúa por encima de Bellingham tras marcar en la Liga de Campeones con 17 años y 217 días.

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