TITULO:
Mi casa es la tuya - Gemma Mengual , , Viernes -30- Abril,.
Mi casa es la tuya',
Este viernes -30- Abril a las 22.00, Telecinco emite una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya', con Bertín Osborne charlando con Gemma Mengual , foto .
Gemma Mengual,.
Gemma Mengual: "Después de los JJ OO de Río dije: 'nunca más, no vuelvo a competir",.
Los programas de televisión se decantan por la figura de los exdeportistas entre sus invitados. Gemma Mengual es una de ellas. La exnadadora charla con AS para 'Entre BambalinAS'.
Los programas de televisión se decantan por la figura de los exdeportistas entre sus invitados. En Eurosport, Alberto Contador es una de las voces habituales en las grandes citas de ciclismo. También Àlex Corretja en tenis. Pedro Delgado lleva muchas temporadas ligado a Teledeporte y recientemente Javier Fernández se inició como comentarista. En fútbol ocurre lo mismo, pero en mayor medida. Gerard, Álvaro Benito, Cañizares, Gustavo López... Son algunas de las voces habituales en las retransmisiones de LaLiga y la Champions.
Además de los eventos deportivos, muchos deportistas también se han sumado a programas de entretenimiento, como es el caso de Ana Peleteiro y Gemma Mengual recientemente en 'El Desafío'. "Fue una experiencia divertida, totalmente de retos porque al final cada semana te encontrabas con una situación diferente. Tuvimos muy buen rollo con todo el equipo”, así describe Gemma Mengual su paso por el programa. La exnadadora atiende al Diario AS para la sección 'Entre BambalinAS' y valora su experiencia en un programa de televisión en el que la competición era un factor relevante, así como el hecho de estar constantemente rodeada de cámaras. "Todo el mundo me decía 'tú ya has vivido esto', y bueno sí, pero lo mío era lo que hacía en mi día a día. En ese momento de lo último que estabas pendiente era si había cámaras, a pesar de que sabía que las competiciones se grababan. Pero en el programa eres mucho más consciente de que hay muchas cámaras. Y esa presión se difiere a lo que yo estaba acostumbrada", destaca Mengual.
En cuanto a su carrera profesional, la deportista recuerda: "Después de Río dije: ‘nunca más, no vuelvo a competir’. A mí me gusta mucho mi deporte, entrenar, hacer exhibiciones, pero esa presión de la competición... Han sido 30 años de mi vida dedicada a esto y sinceramente, ya no lo necesito". La exnadadora profesional es una de las figuras que representan la natación sincronizada en este país y referente para los y las deportistas que se adentran en este mundo. "Desde siempre, creo que mi generación lo hemos llevado con mucha humildad. Ha sido fruto de mucho trabajo, entrenar e ilusionarnos con lo que hacíamos. Como lo sufres tanto y lo disfrutas, es algo muy tuyo y te enorgullece saber que a lo mejor puedes llegar a ser referente de las futuras generaciones, y eso lo hemos llevado muy bien", señala Gemma Mengual.
Cuando hablas de deportistas que han marcado hitos, la deportista lo tiene claro: "Hay tantos, siempre se dicen los mismos nombres, pero hay muchos. La verdad es que todos los que hemos quitado barreras y puesto nuestro deporte en el mapa, para mí, todos ellos son deportistas admirables". Y un consejo para aquellas que se adentran ahora en la natación sincronizada, "La ilusión es lo más importante, disfrutar del deporte y hacerlo porque te gusta. Lo demás, si tiene que venir, ya vendrá", sentencia Mengual.
TITULO: Pekín Express - La campaña madrileña entra en una nueva etapa polarizada por la crispación ,.
Pekín Express ,.
Cristina Pedroche conduce 'Pekín Express: La ruta de los elefantes', una aventura en mitad del Índico, en la que 10 parejas con perfiles muy diferentes, etc.
La campaña madrileña entra en una nueva etapa polarizada por la crispación,.
Los candidatos de la izquierda empiezan a plantear los comicios como una batalla entre "fascismo o democracia".
foto / La campaña electoral madrileña entró este sábado en una nueva fase marcada por la crispación existente entre los dos bloques principales. A un lado, PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos, han convertido la cita en un combate contra "la ultraderecha", que ven representada en Vox y su potencial socio de gobierno, el Partido Popular, sobre todo después de que la candidata de la formación que lidera Santiago Abascal, Rocío Monasterio, dudara el viernes sobre las amenazas recibidas por el secretario general del partido morado, Pablo Iglesias, y su familia. Un hecho que, creen, puede dar la vuelta a las encuestas que vaticinan una amplia victoria de Isabel Díaz Ayuso.
El cabeza de lista de los socialistas, Ángel Gabilondo, dio un giro a su eslógan de campaña, que ahora ha pasado a ser "no es solo Madrid, es la democracia". Este sábado, en un mitin en Vallecas, se mostró más combativo que de costumbre con sus rivales de la derecha. "Señora Ayuso, no es momento de ser frívolos, paren a su socio", exigió mientras planteaba los comicios como una lucha entre "fascismo o democracia". En el escenario le arropaban el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, que, al igual que Iglesias, también recibieron el jueves las misivas amenazantes que contenían balas de fusil.
Mismos argumentos que emplean Más Madrid y Unidas Podemos. La candidata de los primeros, Mónica García, calificó de "aberrante" la postura de Ayuso respecto a Vox, que definió como "equidistante". Iglesias también azuzó a los suyos contra Monasterio, a los que no desliga en un futuro gobierno regional con el PP. "La democracia está en peligro por la impunidad", alertó.
Ayuso, por su parte, trata de no perder su ventaja tras el incidente que se produjo el viernes, cuando Gabilondo y García secundaron a Iglesias y se marcharon del debate que se estaba celebrando en la cadena Ser, al que ella había renunciado a asistir de antemano. Los populares quieren evitar que la recta final de campaña se convierta en un duelo entre Vox y Unidas Podemos que movilice a sus respectivos electorados y pueda perjudicarles en las urnas el 4 de mayo.
En el PP aventuran de que Podemos y el PSOE van a intentar estirar la polémica y explotar la "radicalidad" hasta el final de campaña, en línea con los mensajes que lanzaron este sábado tanto Marlaska como el candidato socialista Ángel Gabilondo asegurando que cuando hay "señalamiento" de personas no vale "la equidistancia" y dirigiendo sus ataques hacia ellos.
Abascal, por su parte, en un mitin junto a Monasterio en San Sebastián de los Reyes, mantuvo que las amenazas que recibió Iglesias son falsas. "Alguno estaba fuera de las encuestas, fuera del Parlamento, y no sabe qué hacer a la desesperada para demonizar a Vox", denunció.
Y en medio de ambos bloques, Edmundo Bal (Ciudadanos), que este sábado defendió que "lo lógico y lo sensato" es que Madrid siga gobernada por el PP y su partido.
TITULO: UN BUEN PLAN ES IR AL CINE - El padre,.
- Reparto
- Anthony (Anthony Hopkins), un hombre de 80 años mordaz, algo travieso y que tercamente ha decidido vivir solo, rechaza todos y cada uno de las cuidadoras que su hija Anne (Olivia Colman) intenta contratar para que le ayuden en casa. Está desesperada porque ya no puede visitarle a diario y siente que la mente de su padre empieza a fallar y se desconecta cada vez más de la realidad. Anne sufre la paulatina pérdida de su padre a medida que la mente de éste se deteriora, pero también se aferra al derecho a vivir su propia vida.
TITULO: Días de cine - Cine - Entrevista completa con el director y guionista Miguel Ángel Vivas. Viernes-30- Abril .
Viernes - 30- De abril a las 20:35 horas en La 2 / foto,.
Entrevista completa con el director y guionista Miguel Ángel Vivas,.
Días de cine’ rinde homenaje esta semana a uno de los grandes cineastas de la historia: el director y poeta indio Satyajit Ray. Lo hará en una edición que contará como padrino con el cineasta Miguel Ángel Vivas (‘Tu hijo’) y que repasará una cartelera a la que llegan títulos como ‘Earwig y la bruja’, ‘Chaos walking’ o ‘El fotógrafo de Minimata’, con Johnny Depp.
Para comenzar, se cumple el centenario de Satyajit Ray, el director de la ‘Trilogía de Apu’ y de muchos otros títulos míticos. El espacio de cine de La 2 recordará a este singular cineasta cuando llega a las pantallas ‘Charulata’, una de sus obras maestras, rodada en 1964 adaptando un relato de Rabindranath Tagore.
A continuación, otros estrenos destacados como la japonesa ‘Earwig y la bruja’, película de Studio Ghibli y dirigida por Goro Miyazaki; el drama iraní ‘Yalda, la noche del perdón’, escrito y dirigido por Massoud Bakhshi que acaba de ganar el premio a Mejor Guión en el Festival de Cine de Barcelona.
Además, de Estados Unidos llegan ‘Chaos Walking’, ciencia ficción dirigido por Doug Lyman y protagonizada por Daisy Ridley, Tom Holland y Mads Mikkelsen; ‘Nadie’, película de acción trepidante dirigida por el ruso Ilya Naishuller; y ‘El verano de Cody’, del actor Brian Dennehy.
‘Días de cine’ se fijará también en lo último de Johnny Depp, ‘El fotógrafo de Minimata’, en la que el actor norteamericano interpreta al fotógrafo W. Eugene Smith; y la española ‘Crónica de una tormenta’, protagonizada por Clara Lago y Ernesto Alterio.
La secuencia favorita de la productora Marta Esteban, una pincelada del ‘D´A el Festival de Cine de Autor de Barcelona’, y las recomendaciones de cine completan la edición de este viernes del programa dirigido por Gerardo Sánchez.
TITULO: Saber Vivir - Callos, sesos, tripas, manitas... ¿Te abren el apetito o todo lo contrario?,.
Callos, sesos, tripas, manitas... ¿Te abren el apetito o todo lo contrario?,.
Cada vez consumimos menos casquería en casa, pero los cocineros la adoran: «Deberíamos desconfiar de un restaurante que no la sirva»,.
foto / Si queremos dividir a un grupo de personas en dos bandos, no tenemos más que recitarles lo siguiente: callos, manitas, sesos, morros, oreja, hígado, criadillas, tripas, lengua, riñones. Podríamos seguir, pero seguro que con esas diez palabras ya basta para que parte de nuestra audiencia haga una mueca de asco, de horror, de náusea ante las costumbres bárbaras de quienes siguen comiendo esas cosas. ¿Y los demás? Probablemente alguno ya estará buscando la mesa para sentarse y dar buena cuenta del banquete, a ser posible con un vinillo rico. La casquería, que ha formado parte de nuestra dieta durante siglos, polariza hoy en día a los comensales y está cada vez más ausente de las casas, a la vez que vive tiempos de auge en las cartas más selectas.
Al hablar de casquería, los historiadores de la alimentación suelen remontarse a los egipcios, a los griegos o a aquellos decadentes festines romanos donde se degustaban manjares como la lengua de flamenco o la vulva de cerda. Pero, más que evocar al troglodita que devoraba hígados o citar los «duelos y quebrantos» que se zampaba Alonso Quijano los sábados (un revuelto de huevos, torreznos, jamón, manteca y sesos), quizá lo interesante sea darnos cuenta de lo cerca que nos queda la costumbre de aprovechar el despiece completo del ganado: a nuestros padres o nuestros abuelos -o a la última generación de nuestra familia que haya criado animales- ni se les pasaba por la cabeza desdeñar lo que se ha dado en llamar equívocamente despojos, como si se tratase de residuos desechables. La casquería es el 'quinto cuarto', todo lo que no forma parte de la canal del bicho, y eso supone más del 40% del peso en el ganado vacuno y alrededor del 25% en el porcino. ¡Como para no darle uso!
Sin embargo, en las últimas décadas, cada vez hay más gente que se echa atrás ante la posibilidad de comer casquería. A ello contribuyen varios factores. Uno de ellos fue la enfermedad de las vacas locas, que marcó productos como los sesos. Otro es el elevado contenido en colesterol de muchos de estos platos: aunque vísceras como el hígado, el corazón y el riñón son ricas en proteínas, hierro, colesterol y vitaminas liposolubles A y D, la Fundación Española del Corazón recomienda tomarlas «muy esporádicamente». Y, finalmente, hay un componente que podríamos llamar estético: cuando incluso el hecho de comer carne se cuestiona en ciertos ambientes, encararse a una cabeza de cordero puede resultar insoportable para algunas sensibilidades, por mucho que aprovechar al máximo los animales que matamos tenga algo de deber ético y medioambiental. Según los Datos de Consumo en Hogares del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a finales del siglo pasado comíamos más de kilo y medio anual de despojos por cabeza, pero en 2011 ya andábamos por los tres cuartos de kilo, pese a que los inmigrantes (en especial, los latinoamericanos) son grandes amantes de estos productos. «Hay platos tradicionales que se van recuperando, pero la casquería requiere cocciones más lentas que otros alimentos y vivimos en una falta de tiempo constante», lamenta Hugo Rodríguez Cueria, apoderado de la empresa Intrisa, la Industrial Tripera del Norte. Geográficamente, las comunidades más 'casqueras' son Cataluña, Castilla y León, La Rioja y Baleares.
«Cuanto más los aprovechemos, menos animales habrá que criar»
Los profesionales del sector están convencidos de que la casquería tiene mucho futuro: «Estos productos nunca nos han dejado del todo y ahora vuelven con fuerza. Son una de las nuevas tendencias gastronómicas y un reto en la alta cocina», sostiene Hugo Rodríguez Cueria, apoderado de la empresa Intrisa. Él cita los callos, las carrilleras, el rabo, las mollejas y el hígado como ingredientes que «pegan fuerte de nuevo», pese a las exigencias que plantea a veces su preparación. «Además –añade–, el consumo de casquería tiene un carácter ecológico y de protección del medio ambiente y contribuye a combatir el cambio climático: cuanto más aprovechemos de cada animal, menos animales habrá que criar y serán menores la contaminación y la producción de gases con efecto invernadero».
«Son elaboraciones que requieren mucho tiempo. La mayoría de las amas de casa no pueden permitirse hoy comprar callos crudos, por ejemplo», asiente desde su retiro pandémico de la Cerdanya el gastrónomo Miquel Brossa, que hace unos años dedicó a este asunto el libro 'Canaille', publicado por Planeta. Brossa es un firme defensor del principio de que «a menos riesgo, menos interés gastronómico» y prefiere hablar de 'cocina canalla', es decir, aquellas preparaciones que no son aceptadas por un sector más o menos amplio de los consumidores: ahí se pueden sumar a la casquería platos como los caracoles, la lamprea, el 'steak tartare' o la becada. «Para algunas personas, son canallas el 80% de los platos gastronómicos», ironiza Brossa, que se deleita en contar cómo ha visto a supuestos sibaritas que se escondían a la hora del 'steak tartare' o pedían que les sustituyesen por otro plato un pecho de paloma. «La casquería está socialmente mal considerada. Ocurre incluso entre los profesionales, como si el que vende solomillo mirara por encima del hombro al que vende estos otros productos. Yo me he declarado apóstol de lo canalla porque es una posición de lucha contra la mentira», afirma este enemigo de los «frenos mentales», que identifica la sangre, los ojos, los sesos y las criadillas (o sea, los testículos) como reyes en el 'hit parade' del rechazo.
En cambio, en la hostelería, la casquería no parece haber perdido terreno. Nos topamos con ella a todos los niveles. En las tabernas, uno puede viajar por España de ración en ración, desde la tortilla del Sacromonte granadino, con sus sesos y sus criadillas, hasta la oreja a feira de Galicia, pasando por los callos y gallinejas de Madrid, el botillo berciano o el morteruelo de Cuenca. Los menús del día más tradicionales incluyen a menudo alguna opción para tentar a los devotos de la casquería, como lengua en salsa, hígado encebollado o guiso de rabo. Y los chefs más ambiciosos adoran las texturas y los sabores que les brindan estos «hermanos pobres que no lo son tanto», por citar directamente a Ferran Adrià, que en elBulli sirvió desde su mítico tuétano con caviar y crema de coliflor hasta una hilera de diminutos sesitos de conejo.
«Deberíamos desconfiar de un restaurante que no tiene nada de casquería, igual que se decía antes de los cocineros delgados. Es como la caza: algo difícil de cocinar en casa, que pierde su excelencia si no está al punto, que exige una pericia...», analiza el chef Fernando Canales, de los restaurantes bilbaínos Etxanobe. En uno de ellos, La Despensa, sirve una vizcaína de callos, morros y patas: «Usamos patas de ternera, que casi no caben en la olla, y ahora le empezamos a echar tendones, que calientes son como seda en la boca pero fríos permitirían hacer una pelota de fútbol. Los callos es mejor cocerlos enteros y eso nos obliga a meter una cazuela dentro de la marmita, para que los mantenga sin flotar», explica, como ejemplo de las sutilezas de esta cocina.
Cráneos y bocadillos
En su otro establecimiento, El Atelier, ofrece unas manitas de cerdo deshuesadas y cocinadas con jengibre, limón y manzana. «Están exquisitas. La semana pasada, levantaba la camarera el plato y una señora le preguntó: '¿Qué era esto tan rico que hemos comido?'. Cuando le explicó que se trataba de manitas, se quedó de piedra: '¡Manitas! ¡Pero si no las he comido en la vida!'. El prejuicio está en la cabeza y no en el paladar». Canales achaca el retroceso de la casquería en los hogares a varios factores. Por un lado, a su textura, ya que existe cierta «aversión a lo blando, a lo pegajoso, a la gelatina». Por otro, está la propia dificultad a la hora de limpiarla y prepararla: «Es la misma historia que con la caza: yo tengo cazadores que me regalan sus piezas a cambio de que les cocine algunas». Y, finalmente, ocurre que muchos jóvenes ya no han mamado en casa esos sabores: «Tienen en su repertorio la salsa de soja, pero no la casquería».
Si les preguntamos a nuestros expertos culinarios por un plato de casquería que les haya marcado de algún modo, tiran por extremos opuestos. Miquel Brossa, siempre provocador, evoca un seso de pato salvaje en tempura preparado por el danés René Redzepi, uno de los mejores chefs del mundo: «El muy bestia lo sirvió con el cráneo del pato abierto, es decir, con todo el número de circo y fieras. Mucha gente habría apretado a correr, pero, como ya le has pagado el cien por cien del menú tres meses antes...», se ríe. La memoria de Fernando Canales, en cambio, se escapa a un humilde bar y, más allá, a la mesa siempre añorada de la infancia: «Viví dos años en Madrid y, los sábados por la noche, solíamos ir a un sitio que ya no existe, donde comíamos bocadillos de sesos. ¡Nos poníamos ciegos! También a mi padre le encantaban los sesos, rebozados con harina y huevo».
Gallinejas
Receta castiza de Madrid que consiste en intestino delgado de cordero, frito junto a los entresijos. La cocina popular de esta parte del animal también da lugar a los embuchados riojanos, las madejas aragonesas y los zarajos conquenses, preparaciones similares de tripas enrolladas.
Mollejas
Carnes blandas de la ternera y el cordero, que corresponden al timo y las glándulas parótidas y tradicionalmente se suelen freír con ajo y perejil. En otras zonas se llaman lecherillas o litiruelas. No hay que confundirlas con la musculosa molleja del pollo, que le sirve para triturar el alimento y también se come.
Asadura
Es el conjunto de las entrañas, extraídas de manera conjunta: incluye el bofe o pulmón, el corazón, el hígado y, en algunos casos, el bazo. En algunas regiones es costumbre mezclarla con la sangre, llamada también sangrecilla.
Menudillos
La palabra 'menudos' se usa a veces como sinónimo de casquería en general, pero el diminutivo se suele aplicar específicamente a las aves. Los menudillos incluyen el hígado, el corazón, la molleja, el cuello, la cabeza, la cresta, las patas, la madrecilla o huevera...
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