sábado, 17 de abril de 2021

Metrópolis - Generación 2021 ,. / DIAS DE TOROS - El Juli’, Manzanares y Aguado, envite fuerte en Mérida,. / Retratos con alma - La calle de Pablo Iglesias en Cáceres y el dinero de los políticos,.

 

 TITULO: Metrópolis -   Generación 2021 ,.

  El lunes -19- Abril , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

Metrópolis - Generación 2021,.

 Metrópolis - Generación 2021

Metrópolis recorre la exposición Generación 2021 que reúne en la Casa Encendida los proyectos ganadores de la última edición del certamen de arte joven Generaciones, promovido por la Fundación Montemadrid, plataforma de apoyo y difusión del arte emergente de nuestro país.

Los ocho artistas seleccionados, abordan interesantes cuestiones en torno a la construcción de la identidad, tanto individual como colectiva, partiendo de su experiencia personal. Formalmente presentados como instalación, vídeo, pintura y escultura, estos trabajos cuestionan el orden establecido y proponen alternativas a los modos convencionales de ver y entender la realidad a través del arte.


TITULO:  DIAS DE TOROS -  El Juli’, Manzanares y Aguado, envite fuerte en Mérida,.

 

El Juli’, Manzanares y Aguado, envite fuerte en Mérida,.

Sábado 17 de abril, ante una corrida de Luis Algarra, foto,.

Julián López ‘El Juli’, José María Manzanares y Pablo Aguado trenzarán el paseíllo el próximo sábado 17 de abril,  en la plaza de toros de Mérida. La Casa Matilla ha dispuesto un cartel de máximo lujo que lidiará una corrida de Luis Algarra.

La corrida del sábado contará con un aforo permitido del 50%, tal y como marcan a día de hoy las normas Covid de espectáculos taurinos en Extremadura. Así lo comunicaron la Directora General de Emergencias y Protección Civil, Nieves Villar Fresno, junto con la Jefa del Negociado de Espectáculos Públicos de la Junta de Extremadura, Eulalia Corchero Alves en la resolución por la que se autorizó la celebración del festejo con el citado aforo.

‘La tarde de Mérida supone el arranque de la ilusión más que de la temporada’, declaró Pablo Aguado hace unos días ante tan importante compromiso del próximo sábado en  Mérida. Un festejo de que supone uno de los primeros envites fuertes de esta recién estrenada temporada.

La divisa sevillana de Algarra ha dispuesto una entipada corrida para la ocasión. Estas son las imágenes del profesional José Joaquín Diago de los astados.

 

TITULO:  Retratos con alma   -La calle de Pablo Iglesias en Cáceres y el dinero de los políticos,.

 

 La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.    

 Lunes-19- Abril a las 22:40 horas en La 1 / foto.

La calle de Pablo Iglesias en Cáceres y el dinero de los políticos,.

Postal de Cáceres de 1920, de la calle Alfonso XIII y la plaza de San Juan. / ANÓNIMO
 
Postal de Cáceres de 1920, de la calle Alfonso XIII y la plaza de San Juan.

Con la campaña de las elecciones de Madrid hay quien está perdiendo el norte. El fotógrafo Guinea habla todo el día maravillas de Pablo Iglesias: que si ha dejado su cómodo despacho para ir a luchar en la primera fila; que si ha frenado a la ultraderecha en su barrio de Vallecas... Tanto calienta la cabeza, que ya le dijo con sorna el compañero,.

El muy reciente y muy frívolo cambio (temporal) del nombre de la plaza del Doctor Collado por el de Plaza del Coronavirus, está siendo sancionado por muchas críticas y varapalos. Y aunque hay que encajarlo en las campañas publicitarias de dudoso gusto e interés que la Fundación Jaime I viene poniendo en marcha cada otoño, cuando se reúnen los jurados de los Premios Jaime I, es también culpable de que reverdezca el asunto de los cambios caprichosos del nombre de plazas y calles, tan viejo como la existencia de gente creativa cargada de manías y concejales atolondrados. Pero el caso es que, desde el siglo XIX se viene reclamando serenidad y un nuevo mandamiento a la hora de cambiar placas; algo así como «No tomarás el nombre de las calles en vano».

Para comprender cómo el capricho municipal afecta a la vida práctica de las gentes hay que viajar al siglo XIX y buscar en la obra de algunos periodistas que fustigaron la costumbre de poner las calles a las órdenes de la política. «Los apellidos de las calles son casi tan respetables como los de las familias, y deben tener protección análoga a la que a estos disponen las leyes del Registro Civil». Este dictamen es del año 1887 y lo firmó el Dr. Thebussem, un periodista satírico que en la Restauración gozó de una inmensa popularidad, en un artículo titulado «Piratería callejera».

«La Ilustración Española y Americana» se encargó de desvelar que su verdadero nombre era Mariano Pardo de Figueroa (1828-1918) que trastocó las letras de la palabra «embustes», añadió a la sopa una H y se inventó el seudónimo de Thebussem, que gustaba por «ser germánico». Fue él, gran filatelista, quien defendió a los carteros, que vivían locos por los cambios de nombres de las calles en toda España. Pardo-Thebussem consiguió que le hicieran cartero de honor y se ganó la vida publicando de todo, para llegar a ser uno de los primeros escritores sobre gastronomía de España.

Su anatema a los cambios de nombres de las calles hizo fortuna. En 1901, otro gran maestro del periodismo, Mariano de Cavia, le citó con entusiasmo en «El Imparcial» (25.08.1901) y fue más lejos: se inventó un decreto necesario por el que los concejales tendrían que pagar de su bolsillo los costes y perjuicios de los cambios de nombres de calles. La disposición inventada pretendía dejar sin efecto los cientos de cambios de las décadas anteriores. Y añadía: «Toda contravención a este decreto será castigada con la pena de deportación a las posesiones españolas de Rio Muni, en donde alcaldes y concejales podrán a su gusto poner nombre a las calles de árboles que planten, o a las sendas que practiquen en el bosque».

Llorente, las impresiones y las mudanzas

Teodoro Llorente Olivares, fundador de «Las Provincias», fue cronista de la ciudad en un tiempo en que se solicitaba dictamen a los cronistas para ilustrar el cambio de nombres de las calles. Su informe de 31 de diciembre de 1892, publicado en «Las Provincias» (22.10.1893) es inequívoco: «Los nombres de las plazas y las calles, sancionados por los siglos, responden generalmente a recuerdos de la localidad, contribuyen a conservar sus tradiciones y dan a cada población su propio carácter histórico. Por otra parte, está tan aferrados a ellos el uso que, al cambiarlos, quedan subsistentes las antiguas denominaciones, produciéndose, durante un largo periodo, ambigüedad y confusión embarazosa».

Llorente habló de no dejarse llevar por «la impresión del momento», es decir la moda pasajera. Por eso escribió: «A estas razones, que tiene un carácter general, se han de añadir otras, que se refieren ya a la facilidad del abuso que ofrece este sistema, y contra el cual el mismo Ayuntamiento ha querido establecer prudentes restricciones. Es tan fácil y tan poco costoso quitar un azulejo y poner otro, cambiando así el nombre de una calle, que se presenta perenne la tentación de glorificar de esa manera sucesos, ideas o personas cuya importancia exagera la impresión del momento y que, pasada esta, pierden la que parecían tener, resultando inmotivado el homenaje público que se les tributó e inexplicable para las generaciones venideras».

Otro informe de 24 de agosto de 1899, publicado el 5 de septiembre es nuestras páginas, es un ejemplo de lo poco aficionado que era a mudanzas y rebautizos. En este caso se quería poner (y se puso) el nombre de Peris y Valero a la calle de la Paz y el de Emilio Castelar a la plaza de la Reina, que no se puso. Llorente era partidario de atender a los usos de la gente, respetar los nombres acuñados por la tradición y no marear ni a carteros ni a comerciantes con cambios de capricho. Por eso escribió con toda claridad: «Si se cambian ahora otra vez los nombres de las mencionadas calle y plaza ¿no parecerá esto un tejer y destejer por razones políticas y según los variables vientos de la opinión pública?». Los nombres nuevos, razonaba, había que ponerlos, siempre que fuera posible, en las nuevas calles de la ciudad: por eso propuso que Peris y Valero fuera recordado en zonas urbanas aún sin nombre, como ocurrió años después.

No hay comentarios:

Publicar un comentario