TÍTULO: LOS CENICEROS, LOS SOBRE ABIERTOS,. Karen Elson,.
LOS CENICEROS,-foto.
Karen Elson,.-foto.
Karen Elson | |
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Karen Elson en una actuación en junio de 2010. |
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Nacimiento | 14 de enero de 1979 Oldham, Reino Unido |
Características físicas | |
Medidas | 84-62-87.5 |
Estatura | 1,78 m |
Color de cabello | Pelirrojo |
Color de ojos | Azules |
Carrera como modelo
Su carrera como modelo comenzó en 1995, año en el que fue descubierta por un cazatalentos. Un año más tarde ya era portada en la revista francesa Vogue. En 1997 despega su carrera como supermodelo internacional, siendo portada de algunas de las revistas más prestigiosas y trabajando con destacados fotógrafos del sector como Steven Meisel, Bruce Weber, Craig McDean o Mario Testino.También desfiló en las pasarelas más famosas del mundo como Nueva York, Londres, Milán y París. Durante su carrera ha desfilado para los modistos más importantes a nivel internacional como Marc Jacobs, Gianfranco Ferrè, Chanel, Dolce & Gabbana, Balenciaga, Missoni, Gucci, Fendi, Alexander McQueen, Versace, Moschino, Dries Van Noten, Bottega Veneta, Zac Posen, Valentino, Hermès, Vivienne Westwood, Paul Smith, Calvin Klein, Donna Karan, Oscar de la Renta, Carolina Herrera, John Galliano, Christian Dior, Balmain, Chloé, Salvatore Ferragamo y Lanvin.1
También ha participado en campañas publicitarias de Yves Saint Laurent, Jean Paul Gaultier, Louis Vuitton, Prada, Giorgio Armani, Versace, Dior, Gucci, Escada, Christian Lacroix, Perry Ellis, Clinique, Guerlain, Burberry, Chanel, Celine, Roberto Cavalli, Tiffany, Tom Ford y Dsquared2. Se le recuerda especialmente por ser la cara del perfume "Classique" de Jean Paul Gaultier.
En 1998 ganó el VH1 fashion award y Karl Lagerfeld afirmo que se trataba de la "belleza del milenio". En 2005 venció en el British Fashion Award como mejor modelo del año.
Otras actividades
Karen Elson trabajó en 2003 como corista junto a Robert Plant,2 con quien ha grabó algunos duetos en 2004, pero nunca fueron publicados.3 4 En 2005 su sencillo Coming Down fue publicado como anexo de la revista Uncut.5 En 2006 grabó un cover de Je t'aime moi non plus junto con Cat Power, en un CD homenaje a Serge Gainsbourg.6También participó en el videoclip de The White Stripes Blue Orchid,7 así como en algunas películas dedicadas al mundo d ela moda como Tom Ford Is Missing, War Opera y en series como More Beautiful Women y 48 Girls.
En 2007 hizo un dueto con Melissa Auf Der Maur en el Chelsea Hotel en New York, fue filmado por Craig McDean, cantando Devil's Plaything un cover de la banda Danzig
En 2008 abrió una boutique vintage en Nashville, Tennessee (Estados Unidos).8
Vida privada
Elson siempre fue defensora de que la industria de la moda podría perjudicar a las jóvenes, debido a los ideales físicos,9 10 a la vez que admitió que ella misma sufría de trastornos alimentarios desde que tenía siete años.11En 2005 contrajo matrimonio con Jack White del grupo The White Stripes, con quien ha tenido dos hijos, Scarlett Teresa (2006) y Henry Lee (2007).12
TÍTULO: LOS CABALLOS,.
Aquella tarde viendo los caballos mi corazón empieza a corre como en buscar la libertad del tiempo perdido,.
Los jardines con flores rojas saben que los caballos son animales de grandes carreras buscado el ganador,.
El esta lloviendo mucho pero yo con mi caballo blanco parece llegar el destino de la vida pintada de color de esperanza,.
El viento es la soledad mojada de silencio inventado como los pájaros que son los amigos del caballo,.
Adios a la historia del caballos recorriendo toda España,.
TÍTULO: EL DIARIO,.CANCION,.
Hoy por casualidad encontré el diario que deprisa
ella olvidó sus líneas reflejaban una
historia que no tuvo un gran final y supe tantas
cosas de su vida que por tonto yo ignoré
que la hice a un lado sin importarme lo mas
lindo de su amor la primer hoja decía que
amaba con un corazón pintado en la portada
con pensamientos para mi en la segunda
hoja del diario ella explicaba el porque ella
de mi vida se marchaba que lo hacia por su
bien y releí y releí y supe tanto de su vida
que en los años que viviera junto a ella, ella
tan solo me pedía algún domingo y sentarnos
a la mesa y contarme de las cosas que a su
diario le tenia que contar
Me olvidé de regar el jardín de las cosas pequeñas
lejos la mandé a la misma distancia
que está el norte del sur construí
en el olvido una casa para mí
Y ella se fue se fue una mañana sus ojos lloraban
un niño me contó que parecía que dudaba que se quisiera marchar
Me olvidé de regar el jardín de las cosas pequeñas
lejos la mandé a la misma distancia que está el norte del sur
construí en el olvido una casa para mí para mí
Un amigo que hacia tiempo no veía por ella me
preguntó con los bolsillos llenos de
tristeza mi historia le confesé que se marchó
a comienzos de este invierno que protestó
tan solo con su silencio no la quise escuchar
y donde está donde está en otro pueblo otro
país buscando alivios para vender sus heridas
amigo si por ahí un día la encuentras
cuéntale algo de mi vida dile que la amo y que
no he vuelto a ver el sol desde el día de
su partida
Los tres caballos
Hace muchos años vivió un
hombre que tenía tres hijos: uno era herrero, otro carpintero, y el más
pequeño, barbero. Este se llamaba Joaquín, y como no estaba contento con
su oficio, decidió ir a buscar fortuna por el mundo. Después de vagar
por varios países, llegó a una ciudad donde vivía un rey que tenía unos
jardines magníficos. Muchos jardineros trabajaban en ellos; pero
inútilmente. Cada noche tres caballos salvajes penetraban en el jardín y
destrozaban todo lo que durante el día había sido plantado. Poco
duraban los jardineros en su oficio, pues al ver que su trabajo era
inútil, se cansaban de trabajar y abandonaban su empleo. Cuando Joaquín
llegó, había muchos puestos vacantes y decidió colocarse allí. Habló al
jefe de los jardineros, y se quedó a trabajar en el jardín. Todo el día
trabajó sin descanso y sus compañeros le contaron la historia de los
caballos. Éste, intrigado por aquel misterio, decidió quedarse a pasar
la noche en el jardín. Era valiente y no temía nada; sabía perfectamente
que los caballos no hacen daño a un hombre que no les teme. El jefe de
los jardineros se alegró mucho de que Joaquín se quedara a vigilar el
jardín aquella noche. Éste cogió su guitarra y comenzó a tocarla, en
espera de los caballos. Al poco tiempo oyó un fuerte galopar y pronto
distinguió los golpes de las patas de los caballos sobre la puerta; pero
siguió tocando sin dar muestras de miedo. Al poco rato no se oía más
que la música de su guitarra. Los caballos se habían quedado en la
puerta, escuchando aquella música extraña, sin atreverse a entrar en el
jardín. Al día siguiente, el jefe de los jardineros estaba encantado de
ver intacto el jardín. Los reyes y su hija, la princesa, pudieron
deleitarse paseando por los jardines, que no se hallaban, como de
costumbre, devastados. Durante la noche siguiente, los tres caballos
salvajes volvieron a la puerta del jardín y desde allí escucharon de
nuevo la música del joven. La tercera noche también acudieron los
caballos y le pidieron a través de la verja unas hojas de col. Joaquín
les dio a cada uno unas hojas. Entonces el caballo blanco le dijo: - Si
alguna vez me necesitas, bastará que digas: «Caballo blanco, ayúdame», y
acudiré inmediatamente. Luego el caballo gris le dio las gracias por
las hojas de col y le hizo un ofrecimiento análogo. Igual hizo el
caballo negro. Desde entonces podía llamar a cualquiera de ellos, seguro
de que habría de encontrarlo al momento. A partir de aquella noche, los
caballos no aparecieron más y el jardín real volvió a recuperar la
belleza que desde hacía muchos años había perdido. La princesa, que era
muy aficionada a las flores, se pasaba el día en él. Era muy bella Y
parecía una flor más. Pasó el tiempo, y sus padres decidieron casarla.
Pero como eran tantos y tan apuestos todos los pretendientes, no sabía
por cuál decidirse. Entonces se les ocurrió una idea: el jinete que
antes subiera la escalinata de palacio y cogiera el clavel de su pelo,
ése sería su prometido. Todos los príncipes y caballeros tomaron parte
en la competición, pero ninguno de ellos logró llegar rápidamente hasta
la princesa; los tramos de la escalinata eran tan anchos que no podían
ser salvados de un salto y la mayoría caían por el suelo o subían
lentamente, lo cual no tenía ningún mérito. Joaquín, que presenciaba las
pruebas, se acordó de la promesa de los caballos y grito: - ¡Caballo
blanco, ayúdame! Enseguida se presentó ante él, magníficamente
enjaezado. De un salto, lo montó y se lanzó a galope tendido hacia donde
estaba la princesa, en lo alto de la escalinata. Subió todos los
escalones con una agilidad y una rapidez sorprendente. La princesa le
vio venir y reconoció a Joaquín, el joven jardinero, del que hacía
tiempo estaba enamorada. Quitándose el clavel del pelo, se lo entregó y
le proclamó vencedor. Todo el mundo le vitoreó; pero nadie le conocía.
Alguien aseguró que era un barbero que había abandonado su país en busca
de fortuna. Las bodas fueron magníficas. Al salir de la iglesia,
Joaquín oyó los relinchos de los caballos detrás de la puerta del
jardín, y cuando quiso verlos, habían desaparecido.
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