La última etapa fue para el italiano Malori
Alberto Contador gana su tercera Vuelta a España,.
No hubo sorpresas en la contrarreloj final y Alberto Contador ganó la Vuelta a España,.
Alberto Contador (Tinkoff) sigue siendo el rey del ciclismo español.
Su tercer triunfo en la Vuelta España se concretó en la Plaza del
Obradoiro de Santiago de Compostela, donde finalizó la contrarreloj de
9,7 kilómetros que tuvo como vencedor al italiano Adriano Malori
(Movistar).
Fin del camino en Santiago, lluviosa y soleada a
ratos, ambientada con sus caminantes, expectantes al paso de los
peregrinos de la bicicleta. No estaba la madrileña Cibeles, que no
faltaba a la cita desde 1993, para recibir al campeón. Esta vez fue
Santiago Apostol el anfitrión, quien otorgó el jubileo a Contador, un
corredor incógnita en Jerez, un fenómeno en la capital gallega. Dos
meses después del accidente en el Tour, el de Pinto se dio el paseo
triunfal de casi 10 kilómetros sin asumir riesgos. Se clasificó en el
puesto 101, nada menos que a 1.40 de Malori. Suficiente.
Fin del camino en Santiago, lluviosa y soleada a ratos, ambientada
con sus caminantes, expectantes al paso de los peregrinos de la
bicicleta. No estaba la madrileña Cibeles, que no faltaba a la cita
desde 1993, para recibir al campeón. Esta vez fue Santiago Apostol el
anfitrión, quien otorgó el jubileo a Contador, un corredor incógnita en
Jerez, un fenómeno en la capital gallega. Dos meses después del
accidente en el Tour, el de Pinto se dio el paseo triunfal de casi 10
kilómetros sin asumir riesgos. Se clasificó en el puesto 101, nada menos
que a 1.40 de Malori. Suficiente.
Con dos triunfos en el Tour
(2007 y 2009) y uno en el Giro (2008), Contador, de 31 años, suma en la
Vuelta su sexta carrera grande, que le permite asomar aún como la
referencia del ciclismo español. A sus 31 años, salva una temporada que
empezó pletórica y luego se torció con la retirada por la caída del
Tour, donde tenia marcado el objetivo del año.
El corredor de
Pinto volvió a coronar el podio dos años después. Sin la contundencia de
antaño, fue el mejor y más regular entre los favoritos, entre los que
se encontró al británico Chris Froome, con quien simbolizó en el Puerto
de Ancares el duelo que las caídas evitaron en la "grande boucle".
Además ha ganado las dos etapas reinas: La Farrapona y Ancares. "Una
victoria especial", dijo. Llegó a descartar la Vuelta por su maltrecha
rodilla, pero se apuntó 10 días antes del comienzo, recuperó la forma y
se mostró superior. Incluso a Froome, su enemigo íntimo hasta el último
día.
Froome subió al segundo escalón del podio, como en 2011. Se
dejó la piel por evitar lo inevitable: la superioridad de su rival
español. La tercera plaza para Alejandro Valverde, ganador en Cumbres
Verdes. El murciano colecciona 6 podios en 9 participaciones. Va a
renovar hasta 2017 con Movistar, pero los galones serán para Nairo Quintana. "Purito"
Rodríguez se quedó fuera del podio, con la medalla de chocolate. El
catalán ha ido torcido toda la temporada. Terminó cuarto, sin triunfos
de etapa. Y la revelación fue el italiano Fabio Aru, quinto en la
general y dos victorias de postín.
Con la luz de la noche
avisando, también subieron al podio el español Luis León Sánchez (Caja
Rural) como rey de la montaña. "Nunca lo pude imaginar", dijo el cuatro
veces campeón de España contrarreloj. El maillot verde por puntos fue
para el alemán John Degenkolb (Giant), ganador de cuatro etapas al
esprínt. Por equipos ganó el Katusha y la combinada se la llevó
Contador. Movistar estrenó el podio en Jerez con su victoria por
equipos, y lo cerró con Malori, quien aprovechó la mano que le tendió la
lluvia para hacerse con el triunfo, con un tiempo de 11.12 minutos. Un
buen contrarrelojista. ¿Ganar a Tony Martin en el Mundial?. "No, ni
aunque pinche cuatro veces", dijo.
Terminada la Vuelta llega la
cita mundialista de Ponferrada. El equipo español acudirá sin Contador,
que prefiere "que vaya otro" y Valverde como jefe de filas. El futuro se
prepara para la renovación incierta del ciclismo español. Mientras, se
agarra a Contador, quien ya piensa en un Tour con Nibali, Quintana y
Froome. Sin caídas podría ser el mayor espectáculo de mundo.
TÍTULO: FALLECE, ISIDORO ALVAREZ, CORTE INGLÉS,.
Presidente del El Corte Inglés y uno de los empresarios más ... Isidoro Álvarez murió a causa de una “crisis cardíaca inesperada” tras mejorar ...foto,.
Han
solo cinco días han separado la muerte de dos de los grandes
empresarios españoles. Al emperador de la banca, Emilio Botín, le ha
sobrevivido menos de una semana el emperador de la distribución,
Isidoro Álvarez.
Ambos contaban con 79 años de edad. Álvarez murió el domingo en el
Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda en Madrid, dónde
se encontraba ingresado tras sufrir una crisis respiratoria en la
madrugada del pasado miércoles, el día que murió Botín.
Isidoro Álvarez murió a causa de una “crisis cardíaca inesperada”
tras mejorar de su dolencia en los últimos días, según informó la
empresa. Respetado por sus amigos y temido por sus enemigos, Isidoro
Álvarez apenas tenía 18 años cuando de la mano de
su tío Ramón Areces, entró a trabajar en
El Corte Inglés,
una empresa familiar en la que comenzó desde abajo y en la que llegó a
lo más alto en base a dos de su principales facetas personales: tesón e
intuición comercial. Observador y metódico, entró a trabajar en El Corte
Inglés, una empresa familiar, en tiempos de penuria económica que
trataba de emular el negocio del gran almacén que ya había lanzado con
éxito su gran rival nacional Galerías Preciados.
Nacido en Borondes (Asturias) en 1935, Álvarez compatibilizó su
primer trabajo en la sastrería de su tío con la formación académica de
la que siempre recelaba por ser más partidario de formarse a pie de
obra, en este caso a pie de tienda, cara a cara con el cliente. Completó
su carrera de Ciencias Económicas en la Universidad Complutense de
Madrid en el año 1957 con apenas 22 años y con premio extraordinario.
Astuto, intuitivo, poco dado a la palabrería, sus colaboradores más
cercanos le mostraban un respeto casi reverencial incluso cuando era un
joven directivo que no tenía todavía gran poder en la firma de
distribución.
A los 24 años ya fue nombrado consejero de la sociedad y en 1966 fue
nombrado consejero director general. Este nombramiento supone el inicio
del gran despegue del almacén de distribución, basado en la calidad del
servicio, del producto y de la marca, conceptos que implanta Álvarez
como gran arma comercial en una España todavía cerrada a los vientos
internacionales. Álvarez fue el prototipo del empresario hecho a sí
mismo en una España empujada por el desarrollismo y exenta de las
técnicas de gestión que más tarde se incorporarían el
management de las grandes compañías.
Reservado, extremadamente discreto, alérgico a los medios de comunicación, Isidoro Álvarez, vive su momento cumbre
en el año 1989 cuando tras el fallecimiento de su tío
asume la presidencia del grupo El Corte Inglés, justo en el 75º
aniversario del nacimiento de la compañía. En ese momento, la pugna
entre los dos grandes colosos El Corte Inglés y Galería Preciados
comienzan a decantarse a favor del primero. Isidoro Álvarez, que
visitaba de incógnito establecimientos de una y otra marca, huele la
debilidad del enemigo hasta en el trato de los dependientes. Junto con
sus colaboradores diseña un plan de expansión nacional y diversifica la
marca con otros formatos como Hipercor, Supercor, Opencor y más tarde
Bricor, Sfera, Telenor, Viajes El Corte Inglés... La estrategia de
fomentar y diversificar la marca asesta a un golpe moral a su eterno
rival, Galerías Preciados, que ya llevaba años perdiendo músculo
comercial con problemas financieros.
Comenzó a trabajar en la empresa de su tío Ramón Areces a los 18 años de edad
En plena expansión nacional, la internacional siempre le produjo vértigo, surge la oportunidad en 1995 de comprar a
Galerías Preciados.
La historia es traicionera. Los mayores rivales comerciales que siempre
hubo en España— El Corte Inglés y Galerías Preciados —se convirtieron
en la misma empresa a pesar de los juramentos en sentido contrario que
hicieran sus dos míticos fundadores (Ramón Areces y Pepín Fernández) a
lo largo de su vida. El 1 de septiembre de 1995 Álvarez estampaba la
firma que compraba a su gran rival, que estaba en plena liquidación tras
suspender pagos. El Corte Inglés había jugado fuerte y había estaba
agazapado hasta el último minuto para jugar sus cartas en una maniobra
típica de una mente fría y calculadora como la de Isidoro Álvarez.
Un día antes de firmar la compra con Javier Gómez-Navarro, entonces
ministro de Comercio, Álvarez estuvo a punto de provocar un infarto al
ministro al mostrar reticencias de última hora al acuerdo. Todo se
solventó y tras el susto al Gobierno, pudo cerrarse la operación más
importante de la historia de la distribución en España. El Corte Inglés
como emperador del sector comercial llegó al siglo XXI a velocidad de
crucero y con un músculo económico que le permitía financiar con tarjeta
propia a sus clientes.
En 1966 ya es director general y da un gran impulso al grupo comercial
La historia de El Corte Inglés no se puede entender sin la figura de
Isidoro Álvarez, aunque ha dejado sin abordar su gran asignatura
pendiente: la internacionalización de la marca. Álvarez siempre fue
remiso a traspasar fronteras con su modelo de gran almacén. Él
consideraba que los clientes sí tienen nacionalidad con variadas
idiosincrasias. En 2001 la firma española abría su primer centro en
Portugal, país en el que ya cuenta con dos grandes almacenes. La llegada
de Internet ha sido el instrumento que ha utilizado para su expansión
internacional en el Reino Unido, Holanda e Irlanda.
La crisis financiera, que comenzó en 2008 y que luego derivó en el
derrumbe del consumo, ha asestado un duro golpe al grupo de distribución
que ha soportado a duras penas el nivel de ventas. En el último
ejercicio fiscal, que termino el pasado mes de febrero, ganó 174
millones, un 6,2% más que en el año anterior, lo que representa la
primera mejora del beneficio desde el inicio de la crisis. El grupo
emplea a 93.000 personas, 3.000 menos que un año antes, un descenso que
la empresa atribuye a la finalización de los contratos temporales y
bajas voluntarias.
Los tiempos convulsos de la última crisis hicieron que la empresa
tuviera que reestructurar el pasado año 4.900 millones de euros de deuda
bancaria, que tuviera que emitir bonos por 600 millones y que vendiera
el 51% del capital de Financiera El Corte Inglés al Banco Santander.
En 1995, compró Galerías Preciados, su gran rival, que estaba en liquidación
Isidoro Álvarez, acostumbrado a un alto ritmo de trabajo, ya notaba
en los últimos meses merma en su salud y había comenzado a sentar las
bases de un futuro relevo. Ya el pasado año, el presidente del El Corte
Inglés, designó como director general de la compañía a su sobrino Dimas
Gimeno, que se ha formado profesionalmente en el grupo y que se sabe las
entretelas de una firma que necesita modernizar la gestión.
Quizá con este argumento, detectado por varios expertos en gestión de
la distribución comercial, el propio Isidoro Álvarez el pasado mes de
julio sorprendió al mercado con el nombramiento de Manuel Pizarro, un
directivo con amplia experiencia en el mundo de las finanzas bien
relacionado con el Gobierno del PP, y con la banca y conocedor de las
tripas de las cuentas de resultados. Isidoro Álvarez deja un grupo
comercial consolidado pero que debe regenerase para enlazar con los
nuevos tiempos de la distribución y, sobre todo, con las nuevas
generaciones.