sábado, 14 de marzo de 2015

EL HORÓSCOPO, PISCIS, Lily Collins / MUJERES EN PRIMERA LÍNEA, JOANNE LIU,.

TÍTULO: EL HORÓSCOPO, PISCIS, Lily Collins,.

Lily Collins--foto,.

Lily Collins
Lily Collins WonderCon 2013.jpg
Nombre de nacimiento Lily Jane Collins
Nacimiento Bandera de Inglaterra Guildford, Surrey, Inglaterra 18 de marzo de 1989 (25 años)
Nacionalidad Bandera del Reino Unido Británica
Ocupación Actriz, modelo
Años activo/a 1991-presente
Ficha en IMDb Lily Collins en Facebook Lily Collins en Twitter

Lily Jane Collins (n. Guildford, Surrey, Inglaterra; 18 de marzo de 1989) es una actriz británico-estadounidense, de cine y televisión.1 Marcó su debut en el cine con la película de 2009 The Blind Side (2009) interpretando a la hija de Sandra Bullock. También protagonizó cintas como Mirror mirror (2012) interpretando a Blancanieves, junto a Julia Roberts como la Reina Clementianna, la malvada madrastra de Blancanieves, Abduction (2012) junto a Taylor Lautner y Priest (2011) como Lucy Pace junto a Paul Bettany.
Además, protagoniza la saga de la productora alemana Constantin Film, adaptación del best-seller internacional de Cassandra Clare, Cazadores de sombras: Ciudad de hueso (2013) como Clary Fray junto a Jamie Campbell Bower, Robert Sheehan, Kevin Zegers y Jemima West. Es hija del músico Phil Collins.

Primeros años

Nació en Guildford, Surrey, Inglaterra, Reino Unido, el 18 de marzo de 1989 siendo la hija del músico británico Phil Collins y su segunda esposa, nacida en Estados Unidos, Jill Tavelman. Es media hermana de la actriz Joely Collins y el músico Simon Collins, y también tiene dos medios hermanos del tercer matrimonio de su padre, Nicolás y Mateo Collins. Se graduó de Harvard-Westlake School y asistió a la Universidad del Sur de California, especializándose en periodismo televisivo.2

Carrera

Collins comenzó a actuar a la edad de dos años en la serie de la BBC Growing Pains. En su adolescencia, Collins escribió una columna (titulada "NY Confidential") para la revista británica Elle Girl. También ha escrito para Seventeen, Teen Vogue, y otras revistas de Los Angeles Times. Fue corresponsal de Nickelodeon en la alfombra naranja de los Kids' Choice Awards de ese año. Confesó que mientras hacía las entrevistas a las estrellas, deseaba poder trabajar con ellos en la gran pantalla.
Su debut en el cine fue la película The Blind Side (2009) interpretando a la hija de Sandra Bullock. Después en 2011 tuvó un papel secundario en la película Priest (2011) basada en el manhwa del mismo nombre y después, ese mismo año coprotagonizó junto a Taylor Lautner la película Abduction (2011) que a pesar de ser mal recibida por la crítica, ella no recibió comentarios negativos por su actuación.
En 2012 protagonizó Mirror Mirror (2012) la adaptación del cuento clásico de los Hermanos Grimm basado en Blancanieves. Ese mismo año apareció en la cinta Stuck in Love (2012) junto a los actores Greg Kinnear, Jennifer Connelly, Logan Lerman y Nat Wolff.
En el mes de agosto de 2013, se estrenó la película Cazadores de sombras: Ciudad de hueso (2013), que tuvo críticas mixtas, pero de la que se llevó elogios junto a Jamie Campbell Bower por su actuación, la química que compartían y su gran calidad visual. Collins, ya era fanática de las sagas antes de ser seleccionada y se sintió muy honrada por encarnar a la protagonista, Clary Fray. No se sabe a ciencia cierta si se seguirá con la saga, ya que por la baja taquilla de la película, la productora Constantin Film suspendió indefinidamente la grabación de la secuela Ciudad de Ceniza. Finalmente Martin Moszkowicz, el jefe de Constantin Film Production anunció que comenzarían las grabaciones en el 2014. En 2014 protagonizó la película "Love, Rosie", la adaptación cinematográfica de el libro "Where Raimbows End", junto con Sam Claflin.

Vida Personal

A comienzos de 2011 tuvo una relación con Taylor Lautner, con quien terminó en septiembre de ese mismo año. A fines de 2011 confesó que estaba saliendo con Zac Efron, pero en junio del 2012 anunciaron que se separarían. Desde julio de 2012 hasta septiembre de 2013, mantuvo una relación con Jamie Campbell Bower.
No aparece mucho en los dramas y polémicas de Hollywood, y mantiene un perfil bajo. Contó en en una entrevista por correo para los seguidores de Cazadores de sombras como se mantiene alejada de los problemas en la industria cinematográfica.
Soy una especie de casera. Me encanta pasar tiempo con mis amigos, pero muchos de mis mejores amigos son gente que conocía de la escuela que no están en el negocio …. Nos gusta ir a los parques de diversiones, al cine, cocinar o ir al boliche. Soy más una persona de bajo perfil. Haber crecido en un entorno en el que su vida privada es tan pública, he aprendido mucho acerca de cómo mantenerte en privado si tu realmente quieres. … Nunca he sido de las que van por delante de las cámaras por cualquier otra razón que estoy promocionando algo.3
Además contó sobre la "moda" de sus cejas ya que, se la conoce como la "chica de las gruesas cejas" y genera opiniones encontradas:
Es tan divertido! Recuerdo que en la escuela primaria estaba muy consciente de ellas porque la gente siempre hacia comentarios sobre ellas. Así que yo siempre supe que era diferente. Pero, de repente, es un tema de conversación. Fui a Tokio hacer prensa para ‘Mirror Mirror’, y estas chicas se señalan en las cejas diciendo: “¡Mira! Tenemos las cejas Lily Collins”. Se las habían dibujado. Yo estaba como, ‘Esto es tan extraño!’ Era muy dulce y un gran cumplido. Me enseñó mucho acerca de cómo algo que te puede separar tanto y hacer que te sientas cohibida al crecer realmente es esa cosa que hará que tu destaques cuando seas mayor. Las cosas que son peculiares y diferente en ti es lo que te hace especial. … Pero realmente no me importa si la gente no les gusta. Son sólo una parte de lo que soy.3
En septiembre de 2013, la empresa de cosméticos, Lancôme, la eligió como nueva cara de la compañía,.

TÍTULO: MUJERES EN PRIMERA LÍNEA, JOANNE LIU,.

CURAR EN EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS,.

-foto-Joanne Liu: “El ébola es una muerte extremadamente cruel”

Recién llegada de la batalla contra el ébola en Monrovia (Liberia), la presidenta de Médicos Sin Fronteras relata la soledad del médico en la lucha contra una epidemia jamás vista.

Joanne Liu apuntaba maneras desde el minuto uno. Su primera misión con Médicos Sin Fronteras en Mauritania, que le llevó, tras dos días en coche escuchando en bucle una casete de Celine Dion, a perderse en medio de la nada para llegar a un lugar llamado Bassikounou, concluyó con su dimisión y un regreso adelantado. La actividad en el campo de refugiados no se correspondía con la acción con que ella había soñado y, además, no le gustaba cómo se estaban haciendo algunas cosas. En la organización se dieron cuenta de su determinación. Y ella superó su decepción con espíritu montañero: “Esto es como la escalada’, pensé. Cuando te caes tienes que volver a subir enseguida; si no, no volverás a subir jamás”.
Liu pronuncia estas palabras en una pequeña sala de reuniones en el cuartel general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Ginebra (Suiza). Dos semanas después de aquel episodio, ocurrido en 1996, se embarcó en una nueva misión rumbo a Sri Lanka.
El tsunami de Indonesia, el terremoto de Haití, los bombardeos en Siria. Tras 20 misiones en 16 países, Liu, de 49 años, nacida en Charlesbourg (Canadá) en el seno de una familia que regentaba un restaurante chino, el China Garden, en la ciudad de Quebec, llegó el año pasado al puesto de presidenta de Médicos Sin Fronteras, una ONG en continua expansión que cuenta ya con 30.000 empleados en 67 países.
Mujer de acción, concede esta entrevista en una tarde de diciembre, al poco de llegar de la primera línea de lucha contra el ébola. Se muestra como una persona determinada, exigente: si hay algo que no soporta, dice, es la incompetencia. Habla francés con su acento quebequés y desliza en su discurso, varias veces, expresiones en inglés.
¿Se han sentido ustedes solos durante la crisis del ébola? Absolutamente. Ha habido momentos de gran soledad para MSF, de gran angustia y casi de desesperación. Los primeros casos confirmados oficialmente se dieron en marzo, y el primer actor, al principio de la epidemia, fue MSF. Los demás solo llegaron a lo largo del verano, y con cuentagotas. En junio vimos que era una epidemia sin precedentes, que estaba fuera de control. Muchos al principio nos criticaron por invocar al lobo, nos acusaron de ser alarmistas. No queremos dar lecciones, pero nos llevó dos meses despertar a todo el mundo en cuanto a la amplitud de la crisis. No sé qué más podríamos haber hecho para que nos escucharan. E incluso una vez que fuimos escuchados, no fuimos necesariamente comprendidos.
¿Finalmente sintieron que les habían comprendido? Todo el mundo ha comprendido que el ébola es una gran epidemia. En la historia, jamás habíamos visto algo así, se navega en lo desconocido. La gente entendió el sentido de la urgencia. Pero eso no necesariamente se tradujo en despliegue rápido de acción. No es fácil trabajar con el ébola, es una enfermedad altamente contagiosa que, una vez contraída, tiene una alta tasa de letalidad. Todo actor que se roza con el ébola se roza con la muerte. Nuestro mensaje fue escuchado al final del verano, no porque lo gritáramos bien alto, sino porque el ébola llamó a la puerta de los países del Oeste con pacientes infectados que eran repatriados a sus naciones de origen.
"Cuando te caes tienes que volver a subir enseguida; si no, no volverás a subir jamás”. / david carlier
Como ocurrió en España… Primero el cura, un cirujano, luego las enfermeras. De pronto fue como un despertador: “Cuidado, esto no ocurre solo en un país lejano de África”.
Y todo el ruido mediático que generó también el caso de Estados Unidos. Supongo que para ustedes debió de ser duro ver que un solo caso se amplificara tanto. Por supuesto. Nos dimos cuenta de la psicosis que eso iba a crear. Comprendemos la ansiedad que puede suponer como desafío de salud pública. Cuando se ve todo lo que se movilizó por un caso, y no quiero hacer malas comparaciones… la gente comprendió que es complicado trabajar con el ébola. Dos casos en España, algunos en Estados Unidos. Y por otro lado, países de África Occidental sufriendo una epidemia, hablamos de una escala de millares de casos… Todo el mundo pudo ver la noción de humildad después de eso.
Usted describió la situación como estar en una primera línea de fuego con una ametralladora disparando todo el tiempo. Hablaba del factor del miedo y de la exposición. Antes de ir le pregunté a la gente cómo vivía la situación sobre el terreno. Médicos Sin Fronteras trabaja en 67 países, muchas veces en zonas de conflicto o posconflicto; nuestros equipos se ven confrontados a la violencia, escuchan bombardeos, oyen disparos, están extremadamente expuestos, es extremadamente estresante. Uno de nuestros compañeros, de logística, me miró a los ojos y me dijo: “Hace 20 años que trabajo con MSF, pero cuando me he visto en una misión contra el ébola, tenía la sensación de estar en una línea de frente con metralletas que no paraban de dispararme”. La amenaza está presente todo el rato, no hay tiempos muertos. Estuve en Siria cuando se produjeron los bombardeos del año pasado. Estoy allí, cielo azul, sé que va a haber bombardeos, un avión, escucho la bomba que cae, oigo la ambulancia, los pacientes llegan a mi sala de urgencias, me ocupo de ellos, dos horas de caos, paciente estabilizado, se lo llevan a la sala de operaciones, y después dos o tres horas en las que prácticamente jugamos a las cartas, hasta el siguiente ataque. Pero durante esas dos o tres horas tomamos aire. En los centros de ébola uno no tiene un instante de respiro.
¿Es la situación más complicada a la que ha tenido que hacer frente? No es la más complicada, no me gusta comparar, no comparo las complejidades ni las tragedias. Pero creo que lo que es notorio en este caso es el factor de miedo, de exposición, la confrontación cotidiana con la muerte. Es algo que no resulta fácil. En otros contextos, como en la República Centroafricana, vemos llegar muchos heridos, oímos hablar de muertos, pero no los tenemos delante, no mueren delante de nosotros. En el caso del ébola, con una media del 50% de pacientes que mueren, se ve rápido: tienes una tienda de campaña con diez pacientes, hay cinco que no saldrán de allí. Enfrentarse a eso, cotidianamente… Cuando trabajo en Sainte-Justine, en Montreal, un hospital que ve 70.000 pacientes al año, la media de fallecimientos en urgencias es de seis por año. Eso se cumple en unas cuantas horas o en un día con la crisis del ébola. Ya no estamos tan acostumbrados a confrontarnos con la muerte. Y no es solo eso: es una muerte extremadamente cruel.
Porque están solos… Porque están solos y el humano no está hecho para morir solo, rodeado de cosmonautas. Y eso es lo que pasa con el ébola. No hay nada que te rasgue más que ver a un niño morir sin su madre, ¡no es posible! Humanamente, tenemos todos ganas de llorar. El doctor Darren, uno de mis colegas, dice que hay un momento en que notas bruma en tu máscara, pero no es bruma, es que emocionalmente es insoportable…
Con el ébola, la amenaza está presente todo el rato. No hay tiempos muertos”
¿Qué lecciones han extraído de la crisis del ébola en cuanto a la respuesta de la comunidad internacional? La OMS tenía una unidad de respuesta de emergencia que, por razones presupuestarias, se cerró hace dos años. Es difícil de saber. Lo que es seguro es que ha habido un problema de gobernanza internacional para tomar el liderazgo en la respuesta al ébola. Desde el principio hemos dicho que no es una organización internacional privada la que debe hacer esto. Tenemos instancias que hemos creado, en particular la Organización Mundial de la Salud (OMS). Forma parte de sus cometidos, o al menos así se percibe. Como bien ha dicho usted, han tenido problemas de financiación recientemente y eso les ha restado capacidad operativa. Pero la gente espera que sean capaces de responder de manera significativa en estos casos. No quiero fustigar a la OMS, pero yo recuerdo haber tenido reuniones con ellos en las que les hemos dicho: hace semanas que decimos que se trata de una epidemia sin precedentes, fuera de control, y solo hay una persona legitimada, y que va a ser escuchada, para hacer un anuncio así: la directora general de la OMS.
¿Y cómo se soluciona este problema de gobernanza mundial? No creo que haya que privatizar esta cuestión. Si hoy la OMS no tiene la capacidad por equis razones, ¿habría que pensar en devolvérsela? Porque una historia como la del ébola se volverá a repetir, será otro virus, u otra cosa. O se devuelve esa capacidad a la OMS, o se crea una nueva instancia internacional a partir de la ONU que pueda hacerlo. Es prioritario darse un mecanismo internacional para responder a la próxima gran crisis de salud pública de alcance global.
¿Cómo hace usted para gestionar la vuelta a Europa después de una situación tan extrema? ¿Cómo se adapta? ¿Le parece que en esta parte del mundo vivimos en una burbuja? Yo lo suelo llamar el síndrome del veterano. Es como el que va a la guerra, vuelve a casa, intenta explicar lo que ha pasado y nadie le comprende excepto otro veterano que ha vivido lo mismo. Es verdad que cuando vuelves de sitios difíciles es complicado que tu entorno entienda lo que tú has vivido. La gente no sabe lo que es tener un paciente fallecido de seis años, ponerlo en una bolsa, desinfectarlo y enviarlo al crematorio. Son esas cosas las que te quedan cuando vuelves, son ese tipo de flases. Recuerdo cuando volví de Darfur, donde veía a 200 pacientes por día; fue un horror el número de niños que fallecieron. Cada vez que me llegaba uno en Montreal, les preguntaba a los padres: “¿Están seguros de que su hijo está malo?”. Tuve una guardia de urgencias cuando acababa de regresar de una crisis nutricional donde los niños de tres años tenían el peso de uno de seis meses. Mandé a todo el mundo para su casa. Nadie estaba enfermo: o se estaba muriendo, o no estaba enfermo. La verdad es que la gente nos dice: “Debe de ser terrible ir a trabajar a esos sitios”. Pero yo tengo muchas más dificultades al volver. Muchos de mis colegas comparten esta opinión. Mi shock nunca es ir allí, sino volver.
Y cuando regresa, ¿en qué se traduce ese shock?, ¿cómo hace ese reajuste? Cuando estás en medio del desierto, eres el único médico en mil kilómetros a la redonda, la gente camina durante tres semanas para venir a verte… Me ocurrió cuando estuve en el campo de refugiados de Dadaab, en Kenia. La gente llega en un estado en el que no te planteas si se trata de una urgencia o no. Cuando vuelves a Montreal, al hospital de Sainte-Justine, y alguien te llega a las cuatro de la tarde y te dice que su hijo tiene fiebre desde las doce, piensas: “¿Ah sí? ¿Y qué más?”. Y entonces te das cuenta de que en nuestro caso, de vez en cuando, hay grandes urgencias, pero en su mayoría son urgencias percibidas, una inquietud, una ansiedad parental enorme. ¿Está el niño malo? Pues no; se ha cogido un catarro en la guardería y ya está. Eso es lo que es difícil, ¿cómo ser cínico y tener siempre empatía hacia tus pacientes? Porque tú no tienes por qué juzgar por qué vienen. Es en eso en lo que yo necesito un reajuste.
Claro… Recuerdo que había ocasiones en que las enfermeras me decían: “Creo que es mejor que no vea a este paciente”. Porque sabían que necesitaba compensar, reajustarme.
"En la historia, jamás habíamos visto algo como el ébola". / david carlier
Nuestros pequeños problemas… Es la bobología de nuestro mundo occidental, de vez en cuando, cuando regresas, resulta difícil.

¿Se replantea uno al volver la manera en que funciona nuestro mundo? La realidad de los países de África Occidental resulta distante, la gente no tiene una imagen mental. El humano en general, me gusta decirme esto a mí misma, me reconforta, tiene un poco de empatía en la base. Pero el hecho de que la gente se vea impotente con estas crisis hace que pierdan el interés. “¿Nosotros qué podemos hacer?”, me preguntan. Hay tres maneras de implicarse. Uno: romper nuestra indiferencia sobre lo que pasa en otros lugares, porque ya solo con hablar de ello ejerceremos presión, haremos un mundo mejor; dos: contribuir con recursos, enviar dinero, ayudar moralmente a gente que va a estos lugares; y tres: decidirse a ir uno mismo, hacer un voluntariado.
Usted, de hecho, se fue como voluntaria a Malí, con la organización Carrefour Internacional, un viaje que, según leí, tuvo gran importancia en su vida y le llevó a querer ser médico en África. ¿Imaginaba que sería algo como lo que acaba de vivir con el ébola? En general uno no sabe en lo que se embarca hasta que está en ello. Es como cuando uno empieza un crucero. Bueno, yo no lo he hecho nunca, pero se ven las fotos, la gente en las piscinas, y cuando empieza el viaje el cielo se cubre, das vueltas en cubierta… Cuando uno se embarca, hace una apuesta. De adolescentes tenemos una visión romántica de las cosas. Yo leí libros sobre Médicos Sin Fronteras desde la adolescencia, y me decía: “Eso es lo que hay que hacer”. Y, efectivamente, tras mi estancia en Malí me dije: “Es esto, voy a trabajar en África”.
¿Qué pasó en ese primer viaje? ¿Qué le hizo pensar que era eso lo que tenía que hacer? El desfase con respecto a los recursos: el acceso a los cuidados, al agua, a la Seguridad Social… Ver a niños mendigar por todas partes, conocer la tasa de mortalidad de los menores de cinco años… Me dije que aquello no era normal, quería contribuir. Elegí Médicos Sin Fronteras porque soy una persona de acción. Soy pediatra de urgencias, hice mi especialidad en Estados Unidos.
Sí, además se fue a un hospital muy concreto [Bellevue, en Nueva York] para formarse específicamente en urgencias pediátricas, ¿no? Sí, todo estaba planificado. Desde que soy muy joven he tomado decisiones. Mis elecciones profesionales han ido orientadas a poder llevar una competencia notoria a otros países, y no a trabajar en naciones extranjeras que dieran buenos rendimientos.
James Orbinski, que fue presidente de MSF Internacional de 1998 a 2001, dice de usted que tiene grandes habilidades de liderazgo. Y gente que la conoce bien nos cuenta que es usted una persona muy práctica y con mucho sentido común. ¿Se ve reflejada en este retrato? Bueno, nunca he tenido un papel de mucho liderazgo hasta ahora; considero que aún estoy haciendo un aprendizaje; es una gran lección de humildad estar en este tipo de puestos. Y tengo un equipo que me sostiene. Me extraña que la gente no haya hablado de mi franqueza, porque me lo dicen a menudo. Yo al gato le llamo gato. Es, sin duda, una de mis características: ser muy, muy franca.
¿Y esto le acarrea problemas? Sí, he tenido ciertos problemas. De vez en cuando visto un poco lo que digo, lo intento, pero soy bastante directa. Afortunadamente, estoy en una organización que es bastante directa.

Joanne Liu

Tuvo como primera misión con Médicos Sin Fronteras actuar en un campo de refugiados mauritano en Bassikounou, cerca de la frontera con Malí. Corría el año 1996. Otro campo de refugiados en Kenia, programas para ayudar a las víctimas de violación en la República Democrática del Congo, el tsunami de 2004 en Indonesia, el terremoto y la epidemia de cólera en Haití, los bombardeos del año pasado en Siria… Y van 20 misiones en 16 países en apuros. Liu, nacida hace 49 años en Charlesbourg (Quebec, Canadá), accedió en 2013 a la presidencia de Médicos Sin Fronteras, organización que nació el 21 de diciembre de 1971 y que en 1999 fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz.
Nació en el seno de una familia que regentaba un restaurante chino en Quebec. ¿Supuso un gran esfuerzo para los suyos y para usted el que se convirtiera en médico? Vengo de un país relativamente rico y en el que se tiene acceso a la educación. Incluso formando parte de la clase obrera, con un cierto talento puedes tener acceso a estudiar para médico.
¿Trabajó en el restaurante de sus padres? Claro que trabajé, la cultura del trabajo infantil… Trabajamos todos en el restaurante de mi padre: mis hermanos, mis hermanas, mis primos. Todos.
¿Y en aquella época ya soñaba con ser médico? Yo era una adolescente, tenía en torno a los 13 años. Pero el último año antes de entrar en Medicina aún trabajaba en el restaurante de mi padre. Le extrañó un poco que yo quisiera estudiar Medicina. Formo parte de una cultura que es bastante conservadora.
¿Fue complicado? Cuando mi padre supo que yo iba a estudiar Medicina me dijo: “Con demasiada educación no encontrarás nunca un marido”.
¿Y es cierto que tuvo problemas de acoso en el colegio con sus compañeros por sus orígenes? Ah, sí, claro. Hay que remontarse a los años setenta en los suburbios de Quebec, una china en la escuela primaria. Cuando eres pequeño, si eres gordo, pelirrojo, chino o negro, te caen de todos los lados. Los niños toleran muy mal la diferencia.
Ha contado usted que estuvo en Siria. Sería interesante conocer qué opinión tiene sobre un episodio que resultó bastante polémico en agosto de 2013, cuando Médicos Sin Fronteras informó de un ataque con armas químicas por parte del régimen de Bachar el Asad que luego sirvió como desencadenante de la intervención de Estados Unidos en el conflicto. Yo no estaba en este puesto aún.
Sí, pero ¿qué opinión tiene de ese episodio? Es un poco difícil decirlo porque lo viví desde Canadá, de manera muy distante. Recuerdo que me enteré a la vez que todo el mundo, por las redes sociales. Mi primera reacción fue preguntar a los compañeros: “¿Es información de primera o de segunda mano?”. Por ahí iban todas las discusiones internas. Es evidente que nuestra información fue instrumentalizada hasta un cierto punto. Pero eran testimonios de médicos con los que manteníamos una relación de trabajo desde hacía varios meses y confiábamos en lo que nos contaban.
¿Es uno de los episodios en que más se ha instrumentalizado la información de Médicos Sin Fronteras? Nos instrumentalizan permanentemente.
¿En qué? Creo que en aquella ocasión, con la información que teníamos en nuestras manos, hicimos un comunicado de prensa. Luego ese comunicado fue reproducido y en cierto modo manipulado.
¿Por quién? Bueno, la gente lo sintetiza y publica que “MSF dice…”, cuando lo que nosotros decíamos era: “Una red de médicos nos informa de que hay síntomas que se corresponden con intoxicación por armas químicas”. Es lo que decíamos, dejábamos bien claro que no lo decíamos nosotros, sino que nos lo decían a nosotros.
O sea, que piensa que MSF lo hizo bien. En esto no hay bien ni mal. Yo no creo ni en el bien ni en el mal en general. Creo que siempre estamos en tonos grises.

SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO,. Edad reproductiva, / NOCHE LARGA, SPTIFY Y LOSEX,.

TÍTULO: SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO,. Edad reproductiva,.

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Resultado de imagen de edad reproductiva por susanna tamaroViví mi juventud los años de oro de la militancia feminista. Aunque no me impliqué de lleno, sí participé de adolescente en muchas sesiones de autoconciencia. Se trataba de reuniones en las que, durante horas y horas, se hablaba con las amigas de cómo los hombres nos habían ido cortando las alas. Como crecí en una familia matriarcal, generalmente tenía poco que decir, ya que, al fin y al cabo, había recibido una educación de corte centroeuropeo mucho más libertaria que la de las chicas de mi edad que habían nacido lejos de Trieste.
Aquellos eran tiempos de furor ideológico, un furor que, a menudo, tomaba un cariz de lo más aburrido. Pero también eran tiempos de una enorme creatividad. Vista desde hoy, dicha creatividad no puede más que despertarnos añoranza. De todas aquellas reuniones, hay una que no he olvidado nunca: aquella en que una compañera de clase confesó que estaba esperando un hijo de su novio.
En esa época, como ya he contado otras veces, quedarse embarazada era un fenómeno bastante frecuente; lo que no era tan común fue la respuesta que nos ofreció la compañera "Voy a tener a este niño". ¿Pero cómo?, nos miramos asombradas. En todas las manifestaciones gritábamos: "Mi cuerpo es mío y yo decido", como una forma de defender nuestro derecho al aborto; y resulta que ella, una de las más fervientes defensoras de la causa, parecía estar dispuesta a traicionar nuestra lucha. "¿Cómo es posible? ¿Lo vas a tener? ¿Estás loca? Vas a tirar tu vida por la borda con solo 16 años". No recuerdo el nombre de esta chica, pero sí –y perfectamente– la expresión radiante de su rostro cuando repuso: "Pero es que yo amo a mi novio. Y también de este niño, al que siento crecer dentro de mí, estoy ya locamente enamorada."
Me ha venido a la cabeza esta anécdota de hace ya tantos años a raíz de eso en lo que hoy se ha convertido el cuerpo de la mujer. Bien mirado, nuestro cuerpo ya no nos pertenece, sino que es patrimonio, a partes iguales y de un modo cínico y feroz, del mundo consumista (con la imposición, cada vez más imperante, de no envejecer jamás) y de aquel otro de la ciencia y la tecnología aplicadas a la fertilidad.
Las mujeres que no pueden quedarse embarazadas se sienten hoy fracasadas, y de ahí que se vean impelidas cada vez más por la sociedad y los medios de comunicación a recurrir a unas técnicas reproductivas que son las mismas que se emplean en la zootecnia para inseminar a las vacas. En nuestros días, la 'bovinización' de las mujeres se ha convertido en un acontecimiento mundial. Lo que nadie dice, sin embargo, es que, con la excusa de favorecer la realización femenina, se vienen cometiendo sobre nuestro cuerpo abusos de todo tipo. Claro que el deseo de tener un hijo es algo importante y hermosísimo, pero deberíamos empezar a preguntarnos, por ejemplo, qué consecuencias se derivan de la aplicación de estas técnicas sobre nuestro cuerpo.
¿Qué efectos secundarios, por ejemplo, puede conllevar el bombardeo hormonal que precede a los intentos de fecundación? Sabemos que las hormonas que andan fuera de control alteran el organismo y, muy a menudo, se corre el riesgo de que se inicie una serie de procesos degenerativos imposibles de dominar.
¿Se les advierte expresamente de estos peligros a las mujeres que deciden someterse a un ciclo de procreación asistida? ¿Se les avisa de a qué van a tener que hacer frente exactamente? Lo dudo. Tengo la sensación de que, tras tantos años de luchas y peleas por defender nuestro cuerpo, hemos dado, de alguna forma, un paso atrás, víctimas de esa tiranía imperante que nos obliga a estar siempre bellas y en edad reproductiva, sea al precio que sea.

TÍTULO: NOCHE LARGA, SPTIFY Y LOSEX,.

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Miss DramasInternet es veneno para las rupturas. Ya se sabe: 'Ojos que no ven, Facebook que te lo cuenta'. Los psicoterapeutas recomiendan a sus pacientes en trance de superar a un ex que lo borren de Facebook. Es lo más parecido a desintegrarlo y, de paso, evitas entrar 155 veces al día en su perfil. Pero también está Google, donde, con un poco de maña, podrás encontrar la foto de su nueva novia y luego entrar a su LinkedIn (¿quién puede resistirse?)... para que inmediatamente LinkedIn notifique a la interesada de que estás visitando su perfil con aviesas intenciones. Esto último no lo dice el mensaje, pero es lo que pensará la novia de tu ex. Todas las novias de los ex piensan lo mismo. A ninguna se le ocurre imaginar que quieras ofrecerle un puesto de trabajo mejor remunerado.
He descubierto que Spotify, el único sitio donde me creía a salvo (siempre que escuche mis 'playlists' inconfesables en sesión privada) es también un amplificador de la angustia de las rupturas. Tras varios meses, el chico con el que medio salía tuvo conmigo una conversación del tipo: "No eres tú, soy yo... bla, bla, bla". Resulta que me dejaba porque su anterior relación estaba muy reciente y necesitaba espacio. Bla, bla, bla. Poco podía yo añadir, así que nos deseamos suerte y se despidió con un: "Y ya, si eso, te llamo". Todas sabemos qué significa "y ya si eso": "No existe ni existirá circunstancia sobre la faz de la tierra que me haga volver a llamarte". Así que me dispuse a hacer borrón y cuenta nueva. Pero, ay, había olvidado que nos seguíamos mutuamente en Spotify y ese vínculo se reveló como indisoluble. De repente, yo podía ver toda la música que escuchaba y qué canciones ponía en bucle durante dos horas.
Nadie puede imaginar una tortura más refinada. Él es un tío duro que ama el rock. Pero, cuando lo dejamos, se puso en modo moñas, y de sus 'playlists' salían melodías dulzonas, que hablaban del pasado y de dar otra oportunidad. Empecé a elucubrar: ¿se arrepentía de su Bla, bla, bla? Sabe que espío su música.
¿Quién no lo haría? Así que he empezado a escuchar las canciones que ponen en el bar al que íbamos, a ver si se da por aludido. Y he pensado que puede estar haciendo ojitos a su ex, que quizás también le sigue, así que me he metido en Google a ver su foto (la de su ex) y, sin remedio, he caído en su LinkedIn. Sigue en el mismo trabajo, por cierto. Desde aquí pido a los cerebros de Silicon Valley y a la Seguridad Social de mi comunidad autónoma que me quiten internet hasta que consiga controlar mi pasión por la investigación Spotify de mis ex.

Moraleja
-Un tío también puede escuchar 'All by myself' hasta 15 veces en un día.

Cosas que hacer
-Pedir hora a mi médico de cabecera para que me quite de internet.

REVISTA MUJER HOY, PORTADA, DE CERCA, Jennifer Lopez CANTANTE,./ PROTAGONISTA, VIDAS PRIVADAS, EN DIRECTO, ANNIB B SWEET,.

TÍTULO:  REVISTA MUJER HOY, PORTADA, DE CERCA, Jennifer Lopez CANTANTE,.

Jennifer Lopez: "¿Perdonar una infidelidad? Solo si él vale la pena",.

Jennifer Lopez, la diva del espectáculo
Actriz, cantante, icono latino, empresaria... Después de 20 años triunfando en Hollywood, y de superar su tercer divorcio, vuelve al cine con un thirller erótico y ganas de reinventarse.
El anuncio cayó como una bomba en su casa. Era una idea descabellada, le dijeron sus padres. Esa no es carrera para una latina, le advirtieron. Pero Jennifer Lopez había encontrado su vocación: no solo soñaba con ser actriz, quería ser una estrella. Tenía 15 años y acababa de conseguir un pequeño papel en una película. Llevaba cantando y bailando desde los cinco. De hecho, sus padres, dos inmigrantes de origen puertorriqueño, siempre habían animado a sus hijas (Jennifer tiene dos hermanas) a montar pequeñas representaciones en casa.
La familia vivía en el Bronx y esa era la mejor manera de mantener a las hermanas Lopez alejadas de los problemas que acechaban en cada esquina del conflictivo barrio neoyorquino. Pero que su hija mediana fantaseara con convertirse en una estrella era otra cosa. A pesar de la desaprobación paterna, se mudó a Manhattan con 18 años. Empezó desde abajo: participó en producciones musicales, formó parte de un coro, consiguió un papel en una serie y, después de pasar un casting con más de 1.000 chicas, se hizo con el papel protagonista de 'Selena'. Tenía 22 años y aquel trabajo la convirtió en la primera actriz latina en ganar un millón de dólares por una película. De pronto, sus delirios de grandeza ya no parecían una idea tan descabellada...
Más que diva
Dos décadas después, y a punto de cumplir 46 años, no es solo una actriz de éxito –con títulos como 'Un romance muy peligroso' o 'El cantante'–, también ha vendido más de 55 millones de discos en todo el mundo y ha amasado una auténtica fortuna con colecciones de ropa, joyería y perfumes que llevan su nombre. "Me encanta actuar, pero no me considero únicamente actriz. Ser cantante y artista forma parte de mí. Me resulta imposible hacer solo una cosa", explica. De hecho, también tiene una productora y ejerce de jueza en el concurso televisivo 'American Idol'.
Es, en definitiva, una mujer de negocios, aunque también tiene fama de diva exigente. Ella siempre ha negado que esa leyenda que afirma que exige flores y velas blancas por decenas allí donde va sea cierta. Aunque sí ha admitido que su representante, Benny Medina, siempre se asegura de que todo sea perfecto a su alrededor. Pero también tiene reputación de trabajadora. Nunca bebe a no ser que sea para brindar en una ocasión especial y jura que jamás ha consumido drogas.
Es disciplinada con la dieta y el ejercicio, porque sabe que su anatomía es parte del secreto de su éxito. Así es como Lopez se ha convertido en una marca: JLO. Y muy rentable, por cierto. Se estima que su fortuna ronda los 400 millones de dólares. En 2012, la revista 'Forbes' llegó a decir de ella que era la artista más influyente del planeta. Ella resta importancia a ese calificativo: "Estoy muy contenta de tener la carrera que tengo. El poder reside en poder elegir y hacer lo que realmente quieres".
Eso no siempre es fácil. Por cada cinta relevante que ha protagonizado, le ha tocado rodar unas cuantas comedias mediocres. "Cualquier actriz sueña con interpretar grandes personajes, pero suelen ser escasos. Hay muchos actores maravillosos que están esperando ese momento en el que, por fin, pueden hacer un trabajo trascendente. Yo he tenido ese tipo de instantes con películas como 'Selena' o 'Un romance muy peligroso'". El año que viene, la actriz probará suerte en televisión con una serie policiaca, 'Shades of Blue', que producirá y protagonizará.
Thriller erótico
Ahora, regresa la gran pantalla con 'Obsesión' (estreno, 19 de marzo), donde interpreta a una profesora divorciada que vive una noche de pasión con su vecino adolescente. Se trata de un 'thriller' erótico para el que la actriz tuvo que rodar escenas de alto voltaje. "Por muy segura que te sientas con tu cuerpo, rodar estas secuencias siempre es incómodo. Piensas en ello constantemente desde el momento en el que firmas el contrato. Tienes que prepararte mentalmente y lanzarte", explica.
No es un personaje completamente ajeno a ella. Lopez también acaba de divorciarse (por tercera vez) y sabe lo que es tener una relación con un hombre mucho más joven. "Mi personaje está en el punto más bajo de su vida: su relación, su familia y su mundo entero se están desmoronando. Supongo que eso es algo con lo que muchas mujeres nos podemos identificar en un momento dado", explica.
Ella sabe, incluso, lo que es sufrir una infidelidad. Eso sí, ha confesado el pecado, pero no el pecador. "Depende de cada relación y de cada persona. Alguien que lleve años siendo infiel, quizá no se merece una segunda oportunidad. Pero también puede ocurrir que una persona cometa un error y sí se la merezca. Tienes que mirar en tu interior y decidir si esa persona vale la pena".
Lopez es una romántica empedernida. Los hombres siempre han marcado su vida. Después de un breve matrimonio fallido con el modelo cubano Ojani Noa, vivió una relación tormentosa con el rapero Puff Daddy, que terminó después de verse involucrada en un tiroteo. Luego, se casó y se divorció del bailarín Cris Judd en apenas cuatro meses. Entonces, entró en escena Ben Affleck. Fueron la sensación de las alfombras rojas; estrenaron nombre compuesto, Bennifer; protagonizaron un polémico videoclip; y rodaron juntos 'Gigli', considerada por muchos una de las peores películas de la historia del cine. El colofón fue la cancelación de su boda apenas unas horas antes de pasar por el altar.
Tras la ruptura, la actriz lloró en el hombro de un viejo amigo, que muy pronto se convirtió en algo más. Marc Anthony y ella se casaron en 2004. Fueron padres de los gemelos Max y Emme en 2009 y se divorciaron dos años después. Unos meses más tarde, conocía al bailarín Casper Smart, 18 años más joven que ella. Y el ritual volvía a repetirse: pasearon su amor por las alfombras rojas durante dos años y medio, hasta que en junio del año pasado pusieron fin a su relación.
Miedo a la soledad
"Nos enseñan a amar a los demás, pero también tenemos que hacer un esfuerzo por querernos a nosotros mismos. Es peligroso buscar la felicidad o la aceptación a través de otras personas. Tienes que encontrarlas en ti misma", cuenta Lopez, que tras su separación de Anthony estrenó una nueva filosofía de vida. Ha confesado que lo pasó muy mal y que le invadió una sensación de fracaso después de su tercer matrimonio fallido.
Ahora, se ha prometido a sí misma pasar una temporada sola, según ha explicado a la revista 'People'. Eso no quiere decir que haya renunciado al amor. O que ya no fantasee con un romance de cuento. Sigue creyendo en ese ideal romántico, pero ahora hay cosas más inmediatas y urgentes en su agenda. "Mi prioridad son mis hijos, pero también cuidar de mí misma. Durante mucho tiempo, cualquier cosa estaba por delante de mi propio bienestar. Pero me he dado cuenta de que para poder cuidar bien de mis hijos, yo también tengo que estar bien. Así que dedico tiempo a meditar, hago ejercicio, escribo un diario y paso tiempo sola", comenta.
Y esa es otra novedad. A la antigua Jennifer le aterraba la soledad. De hecho, ha explicado en alguna ocasión que el miedo a estar sola llegó a dominar su vida. Es obvio que ya no es la misma. Esta es una versión mejorada y aumentada de la estrella, que sin embargo todavía sueña con un matrimonio para toda la vida y con ganar un Oscar algún día. Hace tiempo que aprendió que, con ambición y trabajo duro, nada ni nadie (ni si quiera sus propios padres) puede decirle qué sueños están fuera de su alcance.

La tentación vive al lado
-Después de dos años sin estrenar película, Jennifer Lopez vuelve a la gran pantalla con un 'thriller' erótico que no solo protagoniza, sino que también produce. La actriz se pone en la piel de Claire, una profesora que acaba de descubrir que su marido le está siendo infiel con su secretaria. En mitad de su tumultuoso divorcio, tiene una aventura de una noche con el jovencito que vive en la casa de al lado. Todo se complica cuando el vecino (interpretado por el desconocido Ryan Guzmán) desarrolla una peligrosa obsesión por ella...

TÍTULO: PROTAGONISTA,  VIDAS PRIVADAS, EN DIRECTO, ANNIB B SWEET,.

La cantante Anni B Sweet-foto - Anni B Sweet Prefiero hablar de sentimientos que de política,.

Se reconoce como una gran tímida, pero no se esconde ni se calla. Vuelve la princesa 'indie' de las letras melancólicas, pero con un disco más pop y luminoso.
Hay gente dotada de un aura especial, aunque no lo sepa. Es el caso de esta cantautora malagueña, de 27 años y ya con tres discos, totalmente inconsciente de su propio magnetismo. Al natural, Anni B Sweet es una chica franca, de una sencillez luminosa y con poco margen a la vanidad: cuando llega a la entrevista, apenas lleva los ojos maquillados al modo egipcio, y parece algo así como una desenfadada vestal. '¡Mirad, es como un ángel!', cuentan que se oía entre el público cuando en su discográfica, Subterfuge, la vieron por primera vez tocar. Tardaron lo que duró su concierto en contratarla.
Ana López –su auténtico nombre– apenas había cumplido entonces los 20 años, contaba solo con una modesta maqueta grabada 'en un baño', había venido a Madrid para estudiar Arquitectura y, exclusivamente por el empuje de sus amigos, se había metido en el reducido circuito de los 'Open mics', esos pequeños conciertos en clubes donde quien quiere probar suerte se sube al escenario a tocar.
Pero Anni B Sweet es hoy, siete años después, una de las artistas con más futuro del panorama nacional. Pertenece a esa generación de chicas que componen sus temas y cantan en inglés, donde se sitúan Russian Red o Alondra Bentley. De entre todas ellas, Anni B Sweet es la más mimada por la crítica especializada, que ya desde un primer momento se rindió ante su frescura, y la calidad de su propuesta: un pop indie melódico y con toques folk, donde hay cabida para la emoción.
¿Sus influencias? Suele citar a Bob Dylan, los Beatles, Fiona Apple, Sigur Ros, Nick Drake, Joan Baez y Ceci­lia como sus referentes. En 2009 apareció su primer trabajo, 'Start, Restart, Undo', al que pertenece la versión de 'Take on me' (del grupo Aha) que se usó en el anuncio de McDonalds. A los dos años, lo había publicado en Francia y ya giraba internacionalmente: Suiza, México, Alemania, Japón.
En 2012 llegó el segundo, 'Oh, Monsters!', dedicado a sus temores íntimos y posiblemente su disco más experimental. Ahora lanza el tercero, 'Chasing Illusions' (persiguiendo ilusiones), en la línea melódica e introspectiva que es parte de su ADN artístico, pero con un aire más pop. Es su disco de madurez y la confirmación de que Anni ha hecho un viaje hacia un lado más luminoso y optimista de la vida.
Mujerhoy. Con tres discos a sus espaldas, ¿es la misma chica de los comienzos?
Anni B. Sweet. Ha habido un cambio. Lo único que permanece es la ilusión. Porque no sabes cómo va a irte, y en la vida todo es misterio. Pero ahora soy mucho más... ¿profesional? Estoy dándome cuenta de lo muchísimo que me queda por aprender. También sé hasta dónde puedo llegar, y lo que estoy haciendo. Soy más consciente. Antes, no: era todo más espontáneo y loco. Posiblemente me he convertido en una mujer mucho más autocrítica. Me meto mucha caña, pero me conozco más.
MH. ¿Cómo surge 'Chasing Illusions' y, sobre todo, por qué se llama así?
ABS. Pensé que explicaba que creo sentimos todos. Nuestro día a día es perseguir ilusiones. El ser humano es inconformista: siempre que consigues una cosa quieres más u otra diferente.
MH. El disco es menos experimental que los anteriores y más pop.
ABS. Sí, porque hemos metido sintetizadores y, efectivamente, es muy distinto al disco anterior, 'Oh Monsters!', donde había temas con más atmósfera, que jugaban con otros estilos, incluido el disco y la electrónica. Este es más de canciones cerradas en sí mismas. Pero las hice tal cual: en el momento que las componía, ya salían con esta personalidad. Fue extraño. Realmente no me planteo muchas cosas: funciono de manera muy intuitiva.
MH. En sus discos se habla no tanto del tiempo actual, sino de cada uno de los momentos que vivimos. ¿Qué le obsesiona de esos momentos que se disfrutan, pero que también se pierden?
ABS. Me parece de una importancia primordial el que seamos conscientes de cómo nos sentimos. Al minuto. Muchas veces dejamos pasar cosas hermosas y, con el paso del tiempo, las recordamos con cierta amargura. Es verdad que intento reproducir momentos muy concretos. Para mí, componer es como escribir un diario íntimo. Me gusta esta idea de atrapar el tiempo. ¿Por qué? Porque el tiempo es algo que no controlo y a mí me gusta controlarlo todo. Que se me vaya de las manos me molesta, no puedo hacer lo que quiera con él. El tiempo es además un misterio: no se mide con claridad, no funciona de una forma lineal, como parece, sino muy emocional. Y todo lo misterioso me atrae poderosamente.
MH. Ese misterio se evoca en sus canciones. Nunca sabemos qué ocurre: todo se mueve en la ambigüedad lírica...
ABS. Sí, lo dejo todo un poco en el aire. Tiene mucho que ver el hecho de que sea tan insegura. Me cuesta esgrimir una razón absoluta en los temas de los que hablo. Creo en dejar esas ventanas abiertas: la posibilidad de que estemos hablando de un millar de cosas a la vez, porque hay un sentimiento por debajo que es probable que sea común.
MH. Se define como insegura. ¿Cómo entonces puede ponerse a tocar enfrente de miles de personas?
ABS. No lo sé. Antes de salir al escenario no hago más que cuestionarme. Pienso: ¿Para qué me dedico a esto, si no lo disfruto, si va a ser terrible?. En las dos o tres primeras canciones siempre lo paso fatal. Luego se me va pasando. Pero si el público está frío, yo voy a ser gélida. Si la gente está relajada, yo también. Soy como un camaleón: mi piel refleja lo que hay. Porque la realidad es que soy muy, muy tímida, y no tengo realmente ni idea de cómo me metí en esto. Supongo que porque me empujaron.
MH. ¿La empujaron? Siempre he creído que lo suyo era vocacional.
ABS. Escribir siempre he escrito. Componer también, porque me gusta. Pero ni siquiera sabía tocar la guitarra: componía 'a capella', melodía con mi voz. Lo hacía en casa, sin ayuda. Mis hermanos me han puesto mucha música y mi padre me regaló la guitarra.
MH. Componer, tocar, actuar... ¿De qué parte de su trabajo disfruta más?
ABS. Con la composición me lo paso bien... cuando me sale bien, claro. Si me bloqueo es un auténtico agobio. Pero sí es de las partes más bonitas. Tocar... cuando ya llevo muchos conciertos, en una gira, y estoy más relajada, ese momento es incomparable. Sobre todo porque es lo opuesto a la creación, que es estar sola y en casa. Ver a esa gente que se mueve de su casa para verte a ti...
MH. ¿Se hace una idea de quién es su público?
ABS. Ves caras, ves personas, pero es todo borroso. Yo agradezco mucho al público: te guía, te dice por dónde tirar. Intento ir por donde quiere, tocar cosas que le gusten. Pero es muy difícil hacerte una idea de quién te escucha. Y esperas gustarle a mucha gente distinta. Las fronteras hoy se han desdibujado: internet permite investigar, abre mucho tus posibilidades personales. Ya no escuchamos solo lo que ponen en la radio. Yo, de todas formas, no soy una artista que suene permanentemente en las radiofórmulas, pero sí que llego a un público muy abierto a través de canales 'on line'. Que además comparte sus descubrimientos con sus amigos, su familia. Los públicos hoy se han diluido: hay gente que me escucha a mí, y también a Rhianna, que tienen poco que ver con lo que yo hago. Y yo aplaudo esto: en la variedad está el gusto.
MH. ¿Cuándo empezó era consciente de cómo funcionaba el mundo de la música?
ABS. No, qué va: ha ido poco a poco. Por eso Madrid me parece un sitio mágico: cada vez que vengo me ocurren cosas que siempre creí que vería de lejos o que no me ocurrirían a mí, como promociones, entrevistas, sesiones de fotos... No creo haber tenido una estrategia y no he visto llegar las cosas a lo lejos. Esto ha sido un día a día. Y en la música, como supongo que ocurrirá en otras profesiones artísticas, nunca sabes realmente qué es lo que te va a pasar ni cómo. Ni siquiera si va a gustar tu disco, si vas a ir profesionalmente hacia arriba o hacia abajo.
MH. ¿Se puede ser hoy cantautora sin un mensaje político evidente?
ABS. Sinceramente, prefiero hablar de sentimientos que de política. No me sale otra cosa. Puedo hacerlo en privado, enfadarme y discutir, argumentar, pero se queda ahí. Vivo en un país y sé lo que ocurre, pero francamente no entiendo por qué ocurre.
MH. ¿Y qué temas le preocupan?
ABS. Voy a parecer muy 'flower-power', pero me molesta cómo damos relevancia a unas cosas y luego las olvidamos, en función solo de que ahora son noticia y luego no: esas campañas de marketing social, tipo Je suis Charlie o Devolvednos a nuestras niñas o aquello del cubo de agua... Parece que toda la fuerza se nos va en el gesto banal. Esa sensación de que todo es pose, gesto, es algo que hablo mucho con mis amigos. Luego no parece que hagamos mucho más. Hay muchísimas cosas que solucionar y pocas que se pongan de verdad en relieve.

Muy personal
-La primera canción que compuso "hablaba de un castillo por la montaña", pero la imagen naif se acabó convirtiendo en espejismo: "Luego descubrí que era un repetidor".
-Su verdadero nombre es Ana López: Anni B Sweet quiere decir Ana, sé dulce. "Me inspiré en la canción 'Johnny B. Goode', pero tam­bién es una ironía por­que mis letras no son tan dul­ces como mi voz".

ENREDATE - DESAYUNO - CENA - SABADO - La edad de los sueños cumplidos,./ QUE HAY DE NUEVO, TEATRO CLASICO, Mercedes Sampietro - ACTRIZ,.

TÍTULO: ENREDATE - DESAYUNO - CENA - SABADO - La edad de los sueños cumplidos,.

  ENREDATE - DESAYUNO - CENA - SABADO - La edad de los sueños cumplidos,.fotos,.


con el sueño de estar junto a tí
y la calma no quiere llegar
solo quiero estar contigo una vez mas.
Cuando me acuerdo de ti
se enloquecen mis sentíos,
déjame fundirme en el aroma de tu piel, cariño mio.
Dame solo una razón
y me enfrento al mundo por los dos, paso las noches en vela y vivo por una ilusión.
Fueron tus besos o fue la magia que habita en tu voz, la trampa del deseo, que no me deja vivir sin tu amor.
Resultado de imagen de cafe con tortilla
Y hazme un laito en tu cama que quiero soñar contigo y que cuando me despierte yo vea mis sueños cumplidos.
Y hazme un laito en tu cama que quiero soñar contigo y que cuando me despierte tu estés al laito mio.
Resultado de imagen de cafe con tortilla
Secretos que debo guardar de unos besos que viven en la oscuridad, que se me van, cada noche se me vuelven a escapar.
Y aunque quizás es mejor si me olvido de todo, me olvido de ti y de tu amor, me invento otra vida aunque sea mentira.
Pero no puedo ni quiero vivir sin ti por que te sigo amando y hasta que muera así voy a seguir,.


TÍTULO: QUE HAY DE NUEVO, TEATRO CLASICO, Mercedes Sampietro - ACTRIZ,.


Resultado de imagen de mercedes sampietroLas mujeres que amaban a sófocles,.


Mercedes Sampietro--foto

Mercedes Sampietro
Nombre de nacimiento Mercedes Sampietro Marro
Nacimiento Bandera de España Barcelona, España 24 de enero de 1947 (68 años)
Ocupación Actriz
Año de debut 1970
Premios
Festival Internacional de San Sebastián Concha de Plata a la mejor actriz 2002 - Lugares comunes 1985 - Extramuros
Premios Goya Mejor actriz protagonista 2002 - Lugares comunes
Ficha en IMDb

Mercedes Sampietro Marro (Barcelona, España, 24 de enero de 1947) es una actriz española de cine, teatro, televisión y doblaje.

Biografía

Nació el 24 de enero de 1947 en Barcelona. Se inicia en la interpretación en pequeñas compañías de teatro catalanas. En 1970 debuta en el teatro como actriz profesional. En el cine debuta siete años más tarde, con A un dios desconocido (1977), de Jaime Chávarri.
Su espaldarazo profesional lo recibe en 1980 con Gary Cooper, que estás en los cielos, de Pilar Miró, directora con quien trabajaría en hasta cinco ocasiones. Además de su prolífica participación en el cine español, y participar en diversas teleseries catalanas, como Nissaga de poder, Laberint d'ombres y Porca Misèria. También interpretó el mítico papel de la Dama Blanca en la serie La tía de Frankestein (1987).
Fue Presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España desde noviembre de 2003 hasta diciembre de 2006, dejando paso a Ángeles González-Sinde, hija del primer presidente de la Academia. Hasta abril de 2009, cuando Ángeles González-Sinde abandonó la presidencia para ocupar el cargo de Ministra de Cultura, fueron cuatro los mandatos consecutivos con mujeres presidiendo la academia.
En 2009 se estrena como directora y guionista de cine con el cortometraje Turismo.

Filmografía

Teatro

Televisión

viernes, 13 de marzo de 2015

UN PAIS PARA COMERSELO,El museo de la Hija de Churchill . / ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! , EL MAS DIFICIL TODAVIA DEL DEPORTIVO, .

TÍTULO: UN PAIS PARA COMERSELO, El museo de la Hija de Churchill ,.

246 familias de Garrovillas han recuperado, en un empeño colectivo, su cultura campesina,

Leandro Monroy pela a José María González, en la recreación de la peluquería garrovillana de Leoncio Burgueño. :: E.R.foto,.

La Hija de Churchill tiene un museo en Garrovillas. Para ser más precisos, el museo no es solo de ella, sino también de la Pichona, de la Ratona y de 246 garrovillanos que han donado enseres, detalles y vestigios del pasado para conformar entre todos uno de los museos colectivos más interesantes de Extremadura.
En Garrovillas, en el antiguo almacén del silo, a un paso de la Cruz Mentirosa, donde los viejos del lugar se han sentado desde siempre a contarse mentiras, hay un museo etnográfico que es toda una sorpresa. Se trata de una instalación muy pedagógica y sugerente que ocupa varias naves y se puede visitar los fines de semana todo el año y casi todos los días durante el verano.
La primera fase de este museo se inauguró en el año 2012 y su origen está en la revista Alconétar, fundada en el año 1977, que se convirtió después en la asociación cultural del mismo nombre. El año 2003, la asociación empezó a recolectar las piezas que se expondrían en el museo.
En la entrada del local, una lamentación del escritor Luis Landero resume la filosofía del empeño: «La mayor tragedia de este siglo es la pérdida de la cultura campesina». Al lado, los nombres de los 246 héroes anónimos, con sus respectivos motes al lado, que han hecho posible este museo.
Lo visitamos en compañía de Leandro Monroy, un maestro jubilado de 66 años que preside la asociación Alconétar, responsable de la iniciativa museística, y de José María González, secretario de la asociación y funcionario de Justicia. En la Asociación Cultural Alconétar hay una treintena de voluntarios que se encargan de atender el museo. A cada uno le toca abrir tres días al año. En verano, suele ser el presidente quien abre a diario.
Este museo explica cómo era la vida cotidiana en Garrovillas de Alconétar antes de que el pantano de Alcántara acabara con una cultura ancestral basada en la autosuficiencia: en Garrovilllas se producía todo lo que se consumía y hasta los años 60 estaba viva la economía del trueque.
Recorriendo el museo, se puede admirar la última barca que se construyó en el pequeño astillero de carpintería de ribera del tío Daniel. Era una barca de pesca, actividad de la que vivían 30 familias en Garrovillas.
Otra sección del museo está dedicada al queso y a las queserías artesanas de los pastores del pueblo. Las diferentes actividades artesanas y comerciales tienen su correspondiente sala (zapateros, herreros, carpinteros y cesteros, tahonas, comercios) y el visitante se suele emocionar recordando objetos y ambientes que formaron parte de su infancia y ahora reviven gracias a este proyecto de todo un pueblo. Recorriendo las dependencias del viejo silo de Garrovillas, uno puede visitar una antigua peluquería, sentarse en un pupitre como el que ocupó siendo niño o escarbar en su memoria para recuperar imágenes familiares, que ahora, en el museo, reviven en forma de narración visual: la cocina donde la madre calentaba el puchero, la habitación donde dormíamos y soñábamos, el comedor que cada tarde se convertía en sala de estudios para hacer los deberes.
En este museo se exponen la primera lavadora y la primera olla exprés que hubo en Garrovillas. Hay, incluso, una máquina clasificadora de huevos, que hoy es arqueología industrial, pero en su momento revolucionó la comercialización de los huevos que recogían los recoveros garrovillanos por los campos.
Se exponen también los cachivaches del último turronero del pueblo y las ruletas del vendedor de golosinas y se preparan espacios para las nuevas secciones de una segunda fase del museo, que se espera acabar esta Semana Santa. En la inauguración estarán la Hija de Churchill, la Ratona, la Pichona y los 246 garrovillanos que han hecho posible este empeño colectivo.

TÍTULO: ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! , EL MAS DIFICIL TODAVIA DEL DEPORTIVO, .

Macarro observa desde el banquillo una carrera de Parri ante el Atlético Pueblonuevo. :: c. morenoMacarro teme pagar los platos rotos del reciente pinchazo del Mérida, pero avisa de que no quieren ponerlo fácil, foto,.

Si cada encuentro que disputa el joven plantel del Deportivo Pacense es una larga y empinada cuesta, el de este domingo puede catalogarse de auténtico infierno. El más difícil todavía del colista se disputa en el Romano, feudo del sólido líder. Dos mundos bien distintos y el mayor presupuesto de la categoría contra el menor. Experiencia y calidad ante juventud y bisoñez, aunque al final el fútbol es un juego y cualquier cosa puede suceder. Incluso lo más insospechado.
Y lo más insospechado sería que los deportivistas sacaran algún punto del coliseo emeritense. Los de Alcázar vienen de un inesperado pinchazo en Santa Amalia y sienten ya el aliento de un Extremadura dispuesto a pelearle su primer puesto. Dato importante y que es tenido en cuenta en el club pacense, donde se temen que puedan pagar los platos rotos del empate ante el Iberitos. «Puede que ellos salgan con cierta rabia, es verdad, pero siguen siendo tres puntos. Es verdad que puede no venirnos bien que hayan pinchado, pero deben saber que no se lo pondremos fácil. Queremos sacar algo positivo de Mérida y tenemos el mal recuerdo de la primera vuelta, que fue uno de los peores partidos que hemos hecho. Jugamos niños contra hombres, sufrimos con la expulsión, pero no queremos que se repita algo así. No vamos de paseo. Queremos dar otra sensación aunque sabemos que será uno de nuestros partidos más duros», apunta el entrenador Juan Antonio Macarro.
Otra liga
En la memoria de sus futbolistas estarán los ocho goles con los que el Mérida les sometió en la jornada 14 (0-8) en las instalaciones de El Vivero. Se trata de la peor goleada sufrida por el Deportivo. Un Deportivo renovado por el mercado invernal pero que sigue conservando algunas de sus carencias, pese a que incorporaciones como Javi Pérez o Sito han ayudado un poco. Se antoja insuficiente ante un Mérida que quiere asegurarse los tres puntos y esperar a lo que sea capaz de hacer el sorprendente Azuaga (sexto en la tabla) en su visita al Francisco de la Hera. «Está claro que ellos son de otra liga. Es una lucha entre David y Goliat. Ellos aspiran a terminar primeros la liga y a ascender y tienen jugadores fantásticos que podrían estar en categorías superiores», sigue el preparador.
Los pacenses comparecen justo después de desperdiciar una buena oportunidad el pasado domingo en su propio campo ante el Atlético Pueblonuevo, y más tras gozar de superioridad numérica la media hora final. De haberle ganado (1-1) habría salido del 'farolillo rojo' e incluso del descenso dados los resultados de la última jornada en la zona conflictiva. «Lo tuvimos en la mano, pero no fuimos capaces de ganar por pequeños detalles y sobre todo por nuestra falta de acierto. En lo que es el juego estuvimos bien. Una pena porque teníamos a tiro la decimosexta posición», concluye Macarro.