TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - El cerdo agridulce sí existe en China,. fotos,.
El cerdo agridulce sí existe en China,.
-
Meilongzhen es uno de los pocos restaurantes históricos que han resistido al ímpetu vanguardista de Shanghái. Su comida es la más parecida a la que se sirve en España,.
Que un restaurante inaugurado en 1938 continúe en pie es poco menos que un milagro en la cambiante jungla de asfalto que es Shanghái, donde las excavadoras siempre están al acecho de cualquier edificio con más de diez años para convertirlo en un centro comercial o una urbanización de lujo. Pero ahí está Meilongzhen, parapetado en un pequeño callejón del centro, a la sombra de los rascacielos que representan al Gran Dragón del siglo XXI. Nació en la calle Weihai, cuando la República de China todavía no había adoptado el apellido de Popular, y ahora está en Nanjing Oeste. Pero el local no se ha movido, es la ciudad la que ha cambiado para despojarse de su pasado colonial. Además, se trata de uno de los pocos establecimientos que se mantienen fieles a sí mismos, ajenos a las modas culinarias de las deconstrucciones y el nitrógeno líquido. Y, por si fuese poco, entre los 240 platos de su carta hay algunos que nos resultarán familiares, porque son muy similares a los que se sirven en los restaurantes chinos de Occidente.
Sí, el cerdo agridulce y los rollitos de primavera existen en China. No son invenciones de los emigrantes asiáticos que necesitaron adaptar los platos al paladar extranjero. De hecho, dicen que fue en Meilongzhen donde se creó la ternera con salsa de ostras o ‘haoyou niurou’, que sigue siendo una de sus especialidades con más tirón. Tanto que incluso cocinan el plato fuera para venderlo congelado en supermercados. "Hay quien nos lo copia", cuenta molesto el responsable de marketing del restaurante, Zhu Weiyu. Pero ninguno es comparable con el que preparan la docena de cocineros que se esmeran con el wok.
"Es un buen ejemplo de la cocina de Shanghái, que es mucho más suave y menos picante que el resto. Porque la comida de las provincias de Sichuan o de Hunan, por ejemplo, puede conseguir que hasta un mexicano salga con la boca ardiendo", comenta entre risas uno de los cocineros con un bote de chiles en la mano. "Quizá por eso la que ha triunfado fuera de China es la de Shanghái", añade Zhu. De hecho, la ‘cabeza de león’, uno de los platos más famosos, es una albóndiga de cerdo gigantesca que sabe algo diferente a las españolas porque se mezcla con carne de cangrejo. También son reconocibles los sabores de las gambas albardadas, y los occidentales suelen sorprenderse ante la exquisita forma en la que Meilongzhen sirve la berenjena salteada.
A pesar de que tiene muy buena aceptación entre los extranjeros, la gran mayoría de los comensales es local. "El cliente típico tiene unos 50 años y un toque de nostalgia. A los jóvenes les resulta un lugar quizá demasiado formal, pero estamos tratando de atraerlos con precios más bajos". De hecho, al contrario de lo que sucede en el resto, Meilongzhen es uno de los pocos restaurantes que los ha reducido hasta un 30%. "Cuando Xi Jinping -el actual presidente- puso en marcha hace dos años su lucha contra la corrupción, el número de clientes funcionarios y burócratas cayó en picado. Así que tuvimos que buscar otra estrategia", explica Zhu. Y parece que ha funcionado, porque el año pasado obtuvieron los mejores ingresos de los últimos 20 años, un 40% más que en 2013.
300 euros de mariscoPero los tejemanejes empresariales importan poco en la cocina, donde la mayoría de quienes trabajan son originarios de Shanghái -una ciudad acostumbrada a importar este tipo de mano de obra de otras provincias- y llevan al menos dos décadas en la empresa. "Es una forma de que el sabor de los platos sea el mismo. Además, siempre tenemos aprendices que se forman aquí para continuar con la tradición", cuenta orgulloso Zhu. Aunque se pide la comida en una ‘tablet’, el menú no ha cambiado en décadas, desde que el restaurante era propiedad del Gobierno. No importa, porque hay delicias culinarias para todos los bolsillos: desde unas magníficas vainas al ajillo por poco más de tres euros, hasta los 300 euros que cuestan los platos de marisco más caros. "Incluso hemos patentado nuestra receta de langostino a la salsa de chile para que no nos la copie nadie", comenta Zhu escarmentado.
Además de la tradición que aquí nunca muere, una de las características que los comensales más agradecen del Meilongzhen es el premio al Restaurante Verde, que certifica varios aspectos de la cocina que, desafortunadamente, no son muy habituales en China: la higiene y el origen registrado de los alimentos. "Ante la avalancha de escándalos sobre carne que caducó hace 40 años o aceite reciclado de alcantarillas, somos conscientes de que la trazabilidad de todos los productos que servimos es esencial para que haya confianza entre nuestros clientes. Y en eso no ahorramos", zanja Zhu.
TÍTULO: AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ !, WENGER ROMPE SU MALEFICIO CON MURINHO,.
Wenger rompe su maleficio con Mourinho- foto
-
El Arsenal se lleva el primer título de la temporada al ganar por la mínima al Chelsea en Wembley,.
-
Es la primera victoria del técnico francés en los 14 enfrentamientos entre ambos,.
El Arsenal ganó al Chelsea y se levantó el primer título de la temporada. Con esta victoria, Arsène Wenger rompió la mala racha que mantenía con José Mourinho, al que no había conseguido ganar en sus otros 13 enfrentamientos. Un gol de Oxlade-Chamberlain, el mejor del partido, en la primera mitad fue suficiente para que los 'gunners' vencieran en Wembley en el partido que abre oficialmente la temporada en Inglaterra.
Las temporadas pasan pero el estilo de Mourinho no cambia: orden defensivo y buscar la portería rival con verticalidad y rapidez. Esa era la idea que desde el primer momento se vio sobre el césped de Wembley: un equipo, el Arsenal, que intentaba llegar combinando con calma y tocando la pelota; y otro, el Chelsea, bien ordenado atrás y a la búsqueda de contraataques. El equipo de Wenger comenzó controlando el partido, aunque sin ocasiones claras. El Arsenal mandaba, al menos en sensaciones, y obtuvo su recompensa en el minuto 24: Oxlade-Chamberlain recibió en el área, rompió a César Azpilicueta con un gran recorte y disparó a la escuadra de Thibaut Courtois.
Después del gol, reaccionó Mourinho mandando calentar a Falcao y su equipo pareció notarlo sobre el campo. Dos ocasiones claras de Ramires pusieron en aprietos por primera vez a Peter Cech. Primero fue un disparo que rozó el palo de la portería y después un remate de cabeza del brasileño dentro del área que se perdió por poco por encima de la portería 'gunner'. Para acabar la primera mitad, una gran combinación del medio del campo del Arsenal acabó en Chamberlain, que centró al segundo palo, aunque Branislav Ivanovic llegó para quitarle el remate a Nacho Monreal y evitar el segundo. El entrenador 'blue' se iba antes de tiempo y tuvo que volver a girarse para ver la última ocasión clara del rival.
El técnico portugués no quiso esperar y metió en el campo a Radamel Falcao tras el descanso. El conjunto de Stamford Bridge salió mejor que en la primera parte, teniendo un poco más el balón, pero el Arsenal creaba mucho peligro con espacios. Entró Oscar por Ramires, el más peligroso del primer acto, y su equipo lo notó. El ex del Internacional de Porto Alegre se dejó notar cada vez que cogía la pelota. El que estaba inédito hasta el momento era Eden Hazard, quizás uno de los motivos por los que el Chelsea no brilló en ataque. No fue hasta el minuto 60 cuando intervino el belga en el área, después de recibir un pase perfecto de Cesc Fàbregas: el '10' encaró con todo a favor a Cech, pero su disparo se fue muy alto por encima del larguero.
Wenger buscó cambiar un poco al equipo, que cada vez estaba más metido atrás y dio entrada a Olivier Giroud. El francés entró por Theo Walcott, desaparecido todo el partido, y casi marca nada más salir al campo al rematar alto un gran centro de Oxlade-Chamberlain. El joven inglés, además de marcar el gol que le dio el título a su equipo, fue el mejor del encuentro. El Chelsea lo intentaba pero sin crear oportunidades claras y si las creaba, aparecía Cech. El ex meta 'blue' salvó a su equipo parando una falta directa de Oscar con una gran estirada. En los últimos minutos, el Arsenal controló el encuentro e incluso pudo sentenciar con su segundo gol.
-