jueves, 19 de julio de 2018

LA NOCHE TEMATICA -ETA: caso abierto - SABADO -21- JULIO,. / LA SEXTA NOCHE - La clave del futuro del PP - SABADO -21- JULIO,.

TITULO: LA NOCHE TEMATICA -ETA: caso abierto -   SABADO -21- JULIO,.

 LA NOCHE TEMATICA - SABADO -21- JULIO,.

 La noche temática es un programa documental que aborda desde diferentes puntos de vista temas de actualidad, sociedad y cultura a través de documentales. El sabado -21- julio a las 23:30, etc.

 ETA: caso abierto ,.


Antonio Salvá, padre del guardia civil Diego Salvá, fotografiado delante de la tumba de su hijo en el cementerio de Palma de Mallorca el pasado 5 de mayo. Salvá y su compañero, Carlos Sáenz de Tejada, fueron asesinados por ETA el 30 de julio de 2009. Nadie ha sido detenido por ese atentado. fotos,.
Hace 50 años, ETA asesinó al guardia civil José Antonio Pardines. Después llegarían 852 muertos más. Y cerca de 3.000 heridos. La banda terrorista acaba de anunciar su disolución, pero más de 300 asesinatos están aún sin resolver. Son crímenes cuyos autores materiales nunca han sido identificados. Y víctimas a las que jamás se ha hecho justicia. Esta es la historia de la lucha de familias afectadas, Guardia Civil, policía y Audiencia Nacional contra la impunidad de los asesinos.


Funeral de José Luis Veiga, Agustín Pascual y Victoriano Collado, asesinados en septiembre de 1984.EL CURTIDO artificiero de la Guardia Civil que llegó el 30 de julio de 2009 al rincón de Mallorca donde una bomba de ETA acababa de destrozar a Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada logró describir a duras penas el infierno en que se vio sumido: “Siempre recordaré el olor a explosivo y carne humana quemada que te penetra hasta lo más hondo de tu alma. Lo que quedaba del cuerpo de Diego estaba colgado de un árbol. El otro compañero, Carlos, se encontraba a 10 metros, muy hinchado, le había reventado la onda expansiva. Una explosión no solo te mata, pierdes tu cuerpo de ser humano y te conviertes en trozos de carne sin forma”. Diego y Carlos no habían cumplido 30 años.
El asesinato de Francisco Carballar, en Madrid, el 17 de octubre de 1991, con una bomba colocada en su coche. El mismo día ETA atentó contra Irene Villa y su madre. Ambos casos están sin resolver.
El asesinato de Francisco Carballar, en Madrid, el 17 de octubre de 1991, con una bomba colocada en su coche. El mismo día ETA atentó contra Irene Villa y su madre. Ambos casos están sin resolver.Han pasado nueve desde aquella masacre. La última de la banda en España. Llueve sin piedad sobre la isla. Ha amanecido un día triste. En el lugar del atentado, una calle sin apenas tránsito en la localidad turística de Calvià, una placa recuerda a los dos guardias. Allí, absorto y empapado, Antonio Salvá, padre de Diego, afirma que tiene grabado a fuego cada segundo de esa mañana. El último abrazo. El atentado. Los rumores. La llamada de un amigo: “Toni, ha sido Diego”. Desde entonces no ha parado de interrogarse. Una y otra vez. Día y noche. ¿Cuántos eran? ¿Quién puso la bomba? ¿Quién dio la orden? ¿Cómo escaparon? ¿Dónde están? ¿Qué nos oculta el Gobierno? Un bucle que ya dura nueve años.
La Guardia Civil ha puesto la operación damocles en marcha. Su objetivo, que ningún asesinato de la banda terrorista quede impune
Preguntas sin respuesta. Nadie ha sido condenado por el doble crimen. Ni por el de los guardias Julián Embid y Bonifacio Martín, en 2003, en Sangüesa (Navarra); ni por el del cabo Juan Carlos Beiro, en 2002, en la localidad navarra de Leitza. Ni por cientos de asesinatos llevados a cabo por ETA desde que el 7 de junio de 1968 acabó con la vida del guardia civil de Tráfico José Antonio Pardines Arcay. Algo inaudito en una sociedad que no consiente un delito de sangre (amplificado por la televisión y las redes sociales) sin un inmediato sospechoso entre rejas. “Nuestra lucha es por la verdad”, explica Antonio Salvá. “Para nosotros no ha llegado la paz. La bomba nos ha reventado tres veces: la primera, el día del atentado; la segunda, cuando te brota un odio irreprimible. Pero es peor la tercera: el olvido. Cuando te hablan de borrón y cuenta nueva es como si ETA matara de nuevo a nuestros muertos. Las víctimas necesitamos saber la verdad, no tantos homenajes. Exigimos que se cumpla la ley. Saber quién los mató. No deseo que les hagan lo que ellos me hicieron. Solo que vayan a la cárcel. Nunca me podrán devolver a mi hijo, pero al menos la herida empezará a cicatrizar”.
El teniente coronel De Miguel, jefe de la UCE-1, la unidad encargada de los atentados no resueltos.
El teniente coronel De Miguel, jefe de la UCE-1, la unidad encargada de los atentados no resueltos. 
“Vamos a llegar al fin del mundo hasta resolver el asesinato de Carlos y Diego”, asegura mirando a los ojos con dureza el teniente coronel Carlos de Miguel, jefe de la Unidad Central Especial 1 (UCE-1) de la Guardia Civil, dedicada a la batalla contra ETA. “Tenemos la firme determinación de seguir trabajando hasta el límite de nuestras fuerzas para solucionar los crímenes no resueltos”, recalca. Cuando viste de paisano (lo habitual entre los agentes del Servicio de Información en su anónimo cuartel general a las afueras de Madrid), podría pasar por profesor de una escuela de negocios; cuando se pone el uniforme, uno se topa con el fibroso oficial multicondecorado que dirige a cientos de investigadores en la lucha antiterrorista. Es el responsable de la Operación Damocles. Tiene la orden de que ningún asesinato de ETA quede impune. Aunque la banda se disuelva. Como explica el también teniente coronel J. R., superasesor antiterrorista del ministro del Interior, “aunque ETA termine no vamos a dejar de investigar. Puede desaparecer la marca, pero no los responsables de los atentados. Y que no olviden que las responsabilidades penales son individuales”.
El equipo del Centro Memorial, en Vitoria. De izquierda a derecha, Raúl López, Gorka Angulo, Florencio Domínguez, Gaizka Fernández y Juan Vinuesa.El equipo del Centro Memorial, en Vitoria. De izquierda a derecha, Raúl López, Gorka Angulo, Florencio Domínguez, Gaizka Fernández y Juan Vinuesa. 
De Miguel da cuenta del operativo Damocles: “Aunque pasen 50 años el terrorista tiene la espada de la justicia sobre su cabeza. Y nuestra misión es que sea juzgado. Nosotros tenemos también una espada sobre la cabeza: la del tiempo; la de las prescripciones. Por eso priorizamos la investigación de los atentados con víctima mortal, y cuya prescripción no se haya cumplido, es decir, que su responsabilidad criminal no se haya extinguido por el transcurso del tiempo legalmente establecido [en delitos de terrorismo era, hasta 2010, de 20 años, y desde esa fecha, los atentados mortales no prescriben]. Es una carrera contra el tiempo. Porque el análisis de un caso puede llevarte un año. Y no quiere decir que entonces pilles al asesino”.
Archivos del Memorial.En torno al jefe de la UCE-1, rodeados por una montaña de informes de grafología, acústica, balística, química, huellas y explosivos; de declaraciones de otros detenidos; muestras de adn; mapas y diagramas; informes de registros, escuchas telefónicas e información llegada de Francia, toman asiento un teniente responsable de los analistas y un comandante a cargo de la elaboración de inteligencia. Su identidad es confidencial. “Del estudio de un asesinato te puede salir la identidad del asesino. Vas creando un modelo. Aplicas un método deductivo (vas de lo general, de la forma de actuar de la banda, a lo particular, al atentado que estás investigando) y otro inductivo (vas de lo particular a lo general, de un atentado con paquete bomba hasta un marco general que permita imputar a los autores intelectuales). Y unes cabos. Cuando había atentados a diario era difícil dedicarse con la profundidad necesaria. Ahora, con ETA derrotada, es el momento de la explotación del éxito”.
Archivos del Memorial.
—¿Cómo resucitan esos casos?
Propaganda de ETA.
Propaganda de ETA. 
—Hay dos formas. La primera es que la Audiencia Nacional reabra una causa archivada en su día (y que normalmente esté al límite de su prescripción) y te pida un informe sobre ese atentado, y empieces a investigar y buscar nuevas pruebas. La segunda es que cojas de oficio diligencias antiguas, te las estudies y veas de dónde puedes ir tirando. Te topas con una nota, una carta, una prueba pericial, una declaración que antes no habías visto y hoy puedes relacionar y conectar con otros casos gracias a los programas informáticos. Es un diagrama que va creciendo y a veces te conduce a un callejón sin salida, pero, a veces, sacas petróleo. Y pillas al que se te escapó.
—¿Por ejemplo…?
—Hemos resuelto el atentado con explosivos contra Juan José Aliste, que perdió las piernas en 1995. Y el de Luciano Cortizo, que fue asesinado ese mismo año, y su hija gravemente herida; el del guardia Antonio Ramos, tiroteado en 1986, o una bomba colocada en la calle de Alcalá de Madrid, en 2005, que provocó 50 heridos.
Lugar del asesinato de Juan Carlos Beiro, en Leitza, el 24 de septiembre de 2002, aún sin resolver.
Lugar del asesinato de Juan Carlos Beiro, en Leitza, el 24 de septiembre de 2002, aún sin resolver.Miles de legajos polvorientos y olvidados. Con su aséptica descripción del atentado, las declaraciones de los testigos (siempre escasos en el País Vasco), las sombrías fotos del lugar de los hechos, de los casquillos, de los efectos personales de la víctima; el esquema de los impactos en su cuerpo; la autopsia. Y el mecánico auto del juez que los archivó. A veces, en días. La mayoría en menos de un año. No había por dónde tirar. Tampoco tiempo. Se trataba de asegurar lo que se tenía y prepararse para el siguiente ataque. Solo en 1980 ETA provocó 89 muertos, 500 heridos graves y secuestró a 22 personas. Muchos están sin resolver. Son los cold cases, asuntos que vuelven a estar en la mesa de los investigadores, jueces y fiscales gracias a los nuevos métodos de criminalística. Y del profundo conocimiento del enemigo.
José Antonio Pardines, el primer asesinado por ETA. Tenía 25 años.
José Antonio Pardines, el primer asesinado por ETA. Tenía 25 años.Algo que han aprendido tras la trágica experiencia de más de 200 guardias y 150 policías (y también 14 servidores de la Justicia) asesinados por ETA. Lo explica el coronel Manuel Sánchez Corbí, durante 30 años pieza clave en la larga marcha contra la banda, hoy responsable de la Unidad Central Operativa (UCO) y autor (junto a la guardia civil Manuela Simón) de un enciclopédico tratado sobre la guerra contra la banda titulado Historia de un desafío: “Llegamos a conocerlos en profundidad, a saber cómo y por qué actuaban; pasamos de ir por detrás y ser cazados como conejos a adelantarnos a sus atentados. No se podía tratar el terrorismo de ETA como una suma de hechos delictivos inconexos. Todo tenía una razón de ser. Y todo quedaba por escrito en sus autocríticas. Era una organización jerarquizada y estructurada, estable en el tiempo, con una ideología inalterable, una continuidad en sus componentes, zonas de actuación fijas y que daba unas órdenes y consignas precisas a sus comandos y su entorno. Ha sido una guerra de información. De tesón, continuidad y capacidad de interrelacionar datos. De conocer sus debilidades. Y eso no se entendía en los años setenta y ochenta. La clave del éxito fue ir a por la organización como un todo, no contra un terrorista concreto”.
Un ejemplar de Zutik, un boletín de la banda.
Un ejemplar de Zutik, un boletín de la banda.
Justo lo que no hizo el Estado hasta comienzos de los noventa. Para Baltasar Garzón, juez en la Audiencia Nacional entre 1988 y 2012, el magistrado que revolucionó la instrucción de los asesinatos tratando a la banda como una organización de crimen organizado, “depende de cómo computes lo resuelto, si es desde un punto de vista policial, casi todo está sabido; si es judicialmente, es cierto, el nivel condenatorio ha sido bajo. Y esos delitos pueden haber prescrito, pero a las víctimas se les debe la ‘justicia restaurativa’: tienen derecho a la verdad, a que aclaremos los hechos, a que conozcan la identidad de los perpetradores, a una reparación simbólica y a que tengan la convicción de que el Estado ha hecho todo lo posible por hacer justicia”.
“La lucha contra ETA ha sido una guerra de información, de tesón, de conocer sus debilidades”, afirma el coronel Manuel Corbí
¿Cuántos asesinatos de la banda forman parte de ese inquietante inventario de casos fríos que hoy se pretende desentrañar?
La resistencia contra ETA ha tenido durante medio siglo nombre de mujer. Si al final del franquismo y durante la Transición fueron las viudas, humildes, desperdigadas, olvidadas e, incluso, despreciadas, las que sacaron adelante a sus familias y la memoria de sus muertos, en 1981, tres esposas de asesinados (Ana María Vidal-Abarca, Sonsoles Álvarez de Toledo e Isabel O’Shea) crearon la Hermandad de Familiares de Víctimas del Terrorismo. Habían prendido la mecha. Después llegarían las hijas, las hermanas: Cristina Cuesta, Irene Villa, Consuelo Ordóñez, Marimar Blanco, Maite Pagazaurtundua o Maite Araluce, símbolos de la tenacidad de las mujeres contra ETA.
Pablo Salas, jefe del Servicio de Información.
Pablo Salas, jefe del Servicio de Información.
Tres de ellas, Pagazaurtundua, Cuesta y la abogada Carmen Ladrón de Guevara, se reunieron en marzo de 2010, en Madrid, con el entonces presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes. Portaban un informe que les quemaba las manos. En ese análisis (realizado de forma artesanal y sin apoyo oficial), denunciaban “que 349 asesinatos de ETA (de las 853 víctimas mortales computadas por el Ministerio del Interior) carecían de sentencia”, recuerda Ladrón de Guevara, de la AVT. De ese cómputo habían dejado fuera a otras 75 víctimas mortales de ETA cuyas causas, anteriores a junio de 1977, habían sido amnistiadas. Nadie había llevado a cabo nunca una investigación similar. Poco a poco fueron puliendo la lista y llegaron a 311 víctimas. Lo explica Carmen Ladrón de Guevera:
—¿Cuál fue la metodología del informe?
—“Caso no resuelto” no es un concepto jurídico, es más correcto hablar de “asesinato sin sentencia de autor”. Es decir, no hay un autor material que haya sido condenado por ese atentado. Tenemos asesinato y asesinado, pero carecemos de asesino. En esa situación están, según mi cálculo, 311 víctimas, sin contar con los casos que fueron amnistiados en 1977.
Aún hoy se carece de una cifra unánime de casos no resueltos. Depende, por un lado, de si se incluyen o no los crímenes sin resolver pero que fueron amnistiados. Y por otro, de lo que se considera un caso juzgado. Así, las cifras oscilan entre los 379 asesinatos que esgrime la asociación Dignidad y Justicia, los 359 que ofrece Covite (Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco), los 224 que afirma la Audiencia Nacional y los 204 de un informe encargado en 2014 por el Gobierno vasco. En cualquier caso, demasiados muertos olvidados.
Aquel día de 2010, en la Audiencia Nacional, ese grupo de mujeres irreductibles inició su ofensiva contra el olvido. Justo en el momento en que ETA estaba a punto de abandonar las armas y se comenzaba a hablar del “punto final”. Maite Pagaza, que era en 2010 presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo y hoy eurodiputada, se constituyó en el motor de la investigación. “Llegué a obsesionarme. Nadie se había acordado de los muertos de ETA. Durante más de 40 años hubo familiares que no pudieron personarse en el proceso, jamás vieron el sumario e, incluso, ignoraron que se había celebrado un juicio y tenían derecho a una indemnización. Nosotras no pretendíamos hacer un sesudo estudio jurídico, sino centrarnos en lo humano: en el derecho a la verdad que otorgan las Naciones Unidas a las víctimas. Nuestro criterio de búsqueda era ‘víctimas sin juicio’ o ‘juicios sin autor material’. Nos salieron 349. Y si incluíamos a los amnistiados, el índice de impunidad superaba el 40%. Era un escándalo. Esa situación no ayuda a acabar con el legado de ETA porque provoca la ilusión de que han sido omnipotentes. Y hoy están de potes en la taberna del pueblo. En el País Vasco ha habido un ecosistema del terror. Cada muerte se extendía por círculos concéntricos. En el primero estaba el perpetrador; y en los siguientes, los cómplices, colaboradores, informantes, correos, recaudadores y simpatizantes. Centenares de personas a las que no se puede demostrar nada. Y que vitorean a los asesinos cuando vuelven a casa. Y están volviendo”.
Funeral de José Luis Veiga, Agustín Pascual y Victoriano Collado, asesinados en septiembre de 1984. 
Ángel Juanes, presidente de la Audiencia Nacional, ordenó verificar la cifra de casos no resueltos. Pero nadie sabía dónde estaban los sumarios. A nadie se le había ocurrido durante 42 años reunir las causas de los asesinatos de ETA en un mismo espacio, con una codificación propia y de fácil acceso para los investigadores. Sin un registro informático judicial hasta finales de los noventa (cuando se puso en marcha el sistema Minerva), esa documentación procesal se encontraba dispersa entre los dos depósitos de la Audiencia Nacional, el Archivo General de la Administración, distintos juzgados madrileños y del País Vasco (que desde 1977 se tenían que haber inhibido en favor de la Audiencia Nacional), y múltiples archivos militares. Una veintena de causas habían sido expurgadas (eliminadas) o perdidas.
La persona encargada de localizar esos sumarios fue Carmen Alba, una funcionaria judicial y profesora de derecho procesal que dedicó a esa misión un año y medio. Ocho años más tarde aún se le llenan los ojos de lágrimas cuando recuerda su peregrinaje por los laberintos de la Administración explorando centenares de cajas de legajos que no habían visto la luz en décadas; se topó incluso con parte del sumario extraviado del atentado contra Carrero Blanco: “Fueron momentos muy especiales…, llegaba a hablar mentalmente con las víctimas. Cuando localizaba un sumario miraba al cielo y decía ‘¡ya te tengo!’. Y pensaba en las familias”.
“El problema es que en los libros de registro judiciales y en la portadilla de cada causa no constaba el nombre de la víctima. Era complicado saber a cuál de ellas correspondía cada sumario, continúa Alba. “La víctima no pintaba nada en el proceso. Su nombre no aparecía por ningún lado. Había que identificar el número de causa para llegar a su vez a su instrucción. Y después había que encontrarla físicamente para conocer su estado procesal. Y digitalizarla. Conseguimos identificar todas”.
Según el criterio de la Audiencia Nacional, eran 224 los atentados mortales en los que no se había podido exigir “responsabilidades criminales a sus autores o cómplices”. Una cifra con la que las víctimas no están de acuerdo. “La Audiencia Nacional excluye los casos en los que se ha condenado a algunos colaboradores; o que tuvieron sentencias absolutorias, o que se extraviaron o se vieron inmersos en una cadena de errores. Nosotros hablamos de terroristas que mataron y no han pagado. Y muy posiblemente no pagarán porque sus acciones están prescritas”, asegura Carmen Ladrón de Guevara.
Trabajo en la UCE-1.
Trabajo en la UCE-1.
El informe de la Audiencia recalcaba que casi la mitad habían sido perpetrados en los años de plomo, pero también incluía una treintena de asesinatos sin esclarecer ocurridos entre 1992 y 2009. Entre ellos, los de Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada. La buena noticia era que la Fiscalía (dirigida hasta hace un año por Javier Zaragoza) había logrado en ese tiempo la reapertura de 22 causas de asesinatos de ETA y lo iba a seguir intentando (siempre que hubiera nuevos indicios de peso para la investigación) para evitar su prescripción. Zaragoza, hoy fiscal del Supremo, actualiza su estadillo de los atentados mortales de ETA sin responsables criminales cuando una causa se reabre o un etarra es sentado en el banquillo.
A lo largo de 60 años de existencia, más de 3.700 militantes pasaron por las filas de ETA. De ellos, 3.300 acabaron en la cárcel. Lo que arroja un saldo de otros 400 que, al parecer, no han purgado sus crímenes en prisión (al menos en las españolas). ¿Han escapado muchos etarras al brazo de la justicia? “No lo creo. Y, en todo caso, sabemos dónde están”, afirma rotundo el comisario principal M. R., jefe de la Unidad Central de Información Interior, los expertos antiterroristas del Cuerpo Nacional de Policía.
El comisario y su segundo son dos históricos de la lucha contra la banda. En su base operativa, en el acorazado complejo policial de Canillas (Madrid), explican algunos motivos del elevado número de asesinatos sin resolver: “Durante años hubo muchos problemas para investigar eficazmente. No había toma de adn. Ni teléfonos móviles que pinchar. Ni correos electrónicos que horadar. Y a eso se sumaba una inspección ocular y una toma de muestras muy malas. Tampoco había testificales. Nadie había visto nada. Ni teníamos infiltrados. Y Francia no apoyaba. Todo se solucionaba con las declaraciones de otros detenidos y las escasas fuentes con las que contábamos. Y si nadie cantaba, el caso quedaba archivado.
Etarras en prisión en 1976. 
—Dice usted que saben quiénes son los asesinos.
Etarras en prisión en 1976.—Policialmente sabemos quién está detrás de la mayoría de esos 300 muertos. Eran los comandos que estaban operativos en ese momento y en ese territorio. Y hoy están fuera de España. En África y en América Latina (básicamente en Cuba y Venezuela). Salieron de Europa a mediados de los ochenta, cuando las deportaciones desde Francia (donde disfrutaban del estatuto de refugiados), y tras las conversaciones de Argel, en 1989. Son más de un centenar, de los que tenemos localizados a 63, en algunos casos gracias a la colaboración del CNI y sus estaciones en el exterior. Sobre 32 de ellos, a los que denominamos reclamados, pesa una orden internacional de detención. Y hay otros (los históricos asesinos de la banda con decenas de muertes a la espalda) cuyas causas están teóricamente prescritas, pero que no se atreven a volver a España porque no tienen claro si algunas aún están abiertas o han sido reabiertas, lo que supondría su automático ingreso en prisión.
Cuando se pregunta al comisario si están logrando encarcelar a esos huidos, se levanta como impulsado por un resorte, entra en su ordenador y muestra un dosier sobre 35 etarras detenidos fuera de España desde el alto el fuego de octubre de 2011, en Bélgica, Francia, Italia, Reino Unido, Brasil o México. “Aquí no paramos. Nos hemos especializado en cogerlos fuera de España. Trabajamos con las policías de todo el mundo. Sabemos quiénes son los grandes asesinos de ETA. Otra cosa es que haya colaboradores que no hemos detectado; gente que los ayudaba, ocultaba, encubría, transportaba. Y eso es más complicado de dilucidar. Y de exigir responsabilidades, porque, para ser de ETA, no había que tener carné”.
Debajo, atentado el 30 de octubre de 2000 en Madrid. Murieron Jesús Escudero, José Francisco de Querol, Armando Medina y Jesús Sánchez. Nunca resuelto.
Debajo, atentado el 30 de octubre de 2000 en Madrid. Murieron Jesús Escudero, José Francisco de Querol, Armando Medina y Jesús Sánchez. Nunca resuelto.¿Saben realmente el nombre de los asesinos o es un farol del comisario? Cuando se interroga a los investigadores sobre atentados concretos no resueltos, desvían la mirada, adoptan un espeso mutismo o mascullan palabras ininteligibles. Saben más de lo que pueden probar. Han llegado a ser la sombra de ETA.
Durante la realización de este reportaje, este periodista preguntó por uno de esos viejos casos jamás zanjado: el asesinato por ametrallamiento en el centro de Bilbao de una persona de su entorno durante los años de plomo. La causa había sido archivada unos meses más tarde. Nunca se detuvo a nadie. La familia no recibió ni una sola información durante 39 años. La mínima pista. Ni una llamada. Unos días después de iniciar sus pesquisas, el periodista recibía un escueto e-mail policial con esta información: “Según nuestras indagaciones, todo apunta a que el comando que le asesinó estaba compuesto por estos integrantes”. En el correo figuraban cuatro nombres y apellidos. Dos han muerto. Dos están vivos y permanecen en libertad en Cabo Verde y Santo Tomé. Tienen a su espalda (al menos) una docena de asesinatos más. Hoy forman parte de la cúpula de mando del colectivo EIPK, la organización del entorno de ETA que pretende que los huidos regresen a España con el contador a cero. Para el hijo de aquella víctima olvidada de Bilbao, “tantos años sin saber nada, y cuando por fin averiguamos quién mató a mi padre, resulta que dentro de nada vamos a ver cómo reciben a esos asesinos en sus pueblos como héroes. ¿Es eso la reconciliación?”.
Durante décadas las víctimas de ETA no han logrado vivir en paz. No han podido olvidar. “Sin justicia no sales del hoyo”, repiten. Según un estudio llevado a cabo en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, bajo la dirección de la profesora María Paz García-Vera, “después de que hubiese pasado una media de 21 años desde el atentado, el 27% de las víctimas aún padecían un trastorno por estrés postraumático; el 18%, un trastorno depresivo mayor, y casi el 37%, un trastorno de ansiedad, de manera que el 50% de las víctimas presentaba uno o varios trastornos psicológicos”.
Desde el atentado yihadista del 11 de marzo de 2004, que abrió los ojos a la sociedad, las víctimas han conseguido reconocimiento, indemnizaciones dignas, apoyo jurídico, psicológico y social, leyes y un estatuto. Ha llegado el momento de que sepan la verdad. Y nadie olvide su tragedia. Algo que un puñado de idealistas está intentando materializar en Vitoria en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo: una aproximación documental a los peores años de nuestra historia reciente desde la perspectiva de los que sufrieron la violencia. Su objetivo es que sirva de vacuna contra el odio. Son los guardianes de la memoria. Los investigadores del dolor. Los defensores del relato. Los abogados de las víctimas. Y, más allá, según su director, Florencio Domínguez: “ETA es la única que sabe realmente lo que pasó. Ellos provocaron el dolor. Ellos mataron. Que lo cuenten. Y llegará la paz”.

TITULO:LA SEXTA NOCHE -La clave del futuro del PP -  SABADO -21- JULIO,.

La clave del futuro del PP, a análisis este sábado en laSexta Noche, foto.

Pablo Casado y Soraya Saénz de Santamaría tienen la clave del futuro del PP, que se decide en su Congreso. Por su parte, Pedro Sánchez tiene las del Gobierno y las ha presentado en el Congreso. Todo ello, laSexta Noche lo analiza este sábado -21- julio , a las 21:20 horas en laSexta.

Puerta con Puerta - Canal Extremadura - Una visita a La Jayona,./ Equipo de Investigación - Viernes -20 - Julio -Los semáforos fantasmas de San Roque ,.

TITULO: Puerta con Puerta - Canal Extremadura  - Una visita a La Jayona,.

  Puerta con Puerta | Canal Extremadura ,.
 

  Cada semana visitamos un edificio, una casa o un pueblo. Conoceremos Extremadura a través de personajes entrañables, disparatados, sorprendentes y divertidos pero que tienen algo en común: viven PUERTA CON PUERTA. Grupos de vecinos con mucho que contar y mucho que vivir. Mostramos la vida cotidiana, etc.

 Una visita a La Jayona,.


Una visita a La Jayona - foto.


Paseando por los bellos espacios al aire libre de la mina de La Jayona. :: E.R./
Paseando por los bellos espacios al aire libre de la mina de La Jayona.

Cómo conocer esta espectacular explotación minera extremeña,.




Al sur de Extremadura, lindando ya con Sevilla, La Jayona, la mina más espectacular, un paseo inolvidable por las entrañas de la tierra, una clase práctica de geología y mineralogía... La Jayona, una de las joyas escondidas de Badajoz y a 200 kilómetros de Cáceres, pero un viaje que merece la pena, que marca y provoca admiración.
El próximo 28 de agosto se cumplen 20 años de visitas organizadas a la mina. Hay que llamar por teléfono para reservar hora al 667 756 600. Aguardando a que salga el turno exterior, se disfruta del paisaje. Sierra Morena se ofrece espléndida cerrando el horizonte. Enseguida se descubre que la mayor parte de los visitantes son andaluces, que han hecho de los tesoros del sur de Extremadura una de sus excursiones favoritas de un día.
Una vez abierta la cancela que da acceso a la mina, se puede pasar al centro de recepción de visitantes, donde hay baños y máquinas de bebidas. Es preciso dar el nombre al encargado y ponerse una redecilla y un casco. El ambiente se distiende, se suceden las bromas y los selfis de «mineros» y Francisco, el guía que nos lleva, avisa de que no se pueden coger plantas, también está prohibido fumar, pero no hay ningún impedimento para grabar y fotografiar cuanto se quiera.
La mina de La Jayona tiene 11 niveles. Se empieza por la parte más baja y luego se va ascendiendo sin que las dificultades sean extremas. De hecho, en nuestro grupo iba una señora en silla de ruedas que pudo hacer la visita sin demasiados problemas. ¡Ah, importante!, es gratis.
Aunque no hay documentación que lo acredite, se cree que esta mina ya se explotaba en época romana. La mina era propiedad de unos marqueses, que se la venden a los hermanos Merlin, unos belgas que empiezan a extraer hierro y ven en La Jayona el negocio de sus vidas. Francisco, el guía, desgrana las explicaciones con solvencia, conocimiento y pedagogía. Su voz acompaña la visión de espacios sorprendentes: galerías, túneles, desfiladeros, espacios subterráneos de altura imponente, naturaleza que desborda...
El paseo discurre por caminos seguros, bien señalizados y protegidos. Cuenta Francisco cómo el mineral se llevaba primero en borricos hasta la estación de tren de Fuente del Arco, donde un ferrocarril minero de vía estrecha llevaba la carga hasta Peñarroya. Los hermanos Merlin construyeron un teleférico, que tenía casi seis kilómetros de longitud y transportaba, desde la mina hasta la estación de Fuente del Arco, 400 toneladas diarias de mineral.
El problema es que se descubrió un desfase de 750.000 toneladas entre el mineral extraído y el mineral declarado, lo que provocó que la mina fuera expropiada. Tras la primera guerra mundial, La Jayona empieza a perder importancia. En 1920, los empresarios bajan los sueldos por la crisis. Hay una huelga en Peñarroya y la mina se cierra un tiempo. Tras la Guerra Civil, la Jayona es del estado, no se invierte y acaban arrendándose los terrenos para pastos.
En 1998 comienzan las primeras visitas organizadas y 20 años después se contabilizan 400.000 visitantes. El recorrido tiene una especie de guion dramático muy conseguido. A medida que se avanza, el interés es mayor hasta pasar de la curiosidad a la fascinación y desembocar en la emoción.
El pabellón de ingenieros se ha convertido en aula didáctica. Francisco lo aclara todo, desde los tipos de culebras hasta las clases de pájaros y de orquídeas que se encuentran en la mina. Llegan después las galerías más espectaculares, las fallas, las estalactitas, los largos túneles... La Jayona, un lugar que ningún extremeño debería perderse.

 TITULO: Equipo de Investigación - Viernes -20 - Julio - Los semáforos fantasmas de San Roque ,.  
Equipo de Investigación - Viernes -20 - Julio.
 
Gloria Serra y su equipo se ponen detrás de la cámara para dar cuerpo a las investigaciones periodísticas más aclamadas de la televisión. El  viernes -20- julio a las 22:30 por La Sexta, etc.

 Los semáforos fantasmas de San Roque ,.


Los semáforos fantasmas de San Roque , foto.


En la parte superior derecha se puede entrever el semáforo semioculto. :: pakopí/
En la parte superior derecha se puede entrever el semáforo semioculto.

Los vecinos reclaman que el Ayuntamiento pode los árboles que impiden la visibilidad de unos luminosos en Isidro Pacense,.

Los vecinos de San Roque llevan dos años conviviendo con dos 'semáforos ocultos' que ya se han vuelto famosos en el barrio.
Estas señales luminosas apenas se pueden ver debido a dos árboles que están pegado a ellos y que no dejan verlos con claridad. Se encuentran al final de la calle Isidro Pacense, casi haciendo esquina con la carretera de la Corte de Peleas. Todos los vecinos de la zona los conocen perfectamente.
Todo comenzó hace ya casi dos años, cuando se habilitó un carril bus de esta última avenida. Las obras obligaron a modificar la ubicación del paso de peatones que existía hasta entonces y, con ello, de los semáforos de ambas aceras.
Se habilitó otro paso de peatones, unos metros más abajo, con el objetivo de garantizar la seguridad de los alumnos del Colegio Virgen de Guadalupe. Fue lo que en ese momento se conoció como «camino escolar seguro», puesto que se habilitaba un itinerario para que por ahí pudieran salir los niños del centro educativo sin tener que atravesar el carril bus.
El problema es que los nuevos semáforos pasaron a ubicarse junto a sendos árboles que dificultan poder verlos. En la señal que está a la izquierda en sentido Corte de Peleas cuesta ver el luminoso para los peatones (ver imagen adjunta). En el que está enfrente, el riesgo es para los conductores que ingresan en esa avenida.
José Rodríguez, un vecino de la zona, confirma que para los conductores se hace muy difícil ver el semáforo. «Incluso hay veces, cuando los coches están esperando a que se ponga en verde, que el segundo de la fila tiene que pitar al primero para avisarle de que ya se puede pasar», asegura.
«No se ve bien ni para los conductores ni para los peatones, tanto en una acera como en la otra, porque los árboles los tapan», asegura Pilar Rodríguez, trabajadora de una frutería muy cercana. Y añade: «Deberían podarlos antes de que pase algo».
Según los vecinos, no ha habido ningún accidente todavía en esa zona, porque en la zona ya están advertidos de que deben tener cautela con ese semáforo.
«La primera vez que pasé por ahí con el coche no me esperaba que hubiese un semáforo a esa altura. Me lo pasé y tuve que retroceder unos metros», reconoce Eduardo Pagador, propietario de una carnicería cercana. Él no solo propone podar o talar el árbol, sino reubicar el semáforo a su posición original. «Ahora ya me he acostumbrado, pero si alguien pasa por aquí por primera vez, es probable que se lo salte. No te lo esperas», concluye. Además, el semáforo está en una posición con otro obstáculo añadido: se encuentra en mitad de curva donde además hay un cambio de rasante, por lo que no se puede ver hasta que se está muy cerca.

EL HORMIGUERO - LUNES -23- MARTES -24- JULIO -José Antonio Monago,./ EL HORMIGUERO - MIERCOLES -25- JUEVES -26- - JULIO -Dentro del "infierno" del campo de Moria,.

TITULO: EL HORMIGUERO - LUNES -23- MARTES -24- JULIO - José Antonio Monago,.

José Antonio Monago - foto,.

José Antonio Monago,.

José Antonio Monago
José Antonio Monago - 13.11.12-Presidente Extremadura.jpg
José Antonio Monago en 2012

Escudo de Extremadura.svg
Presidente de la Junta de Extremadura
7 de julio de 2011-4 de julio de 2015
Vicepresidente Cristina Teniente
Predecesor Guillermo Fernández Vara
Sucesor Guillermo Fernández Vara

People's Party (Spain) Logo.svg
Presidente del Partido Popular de Extremadura
Actualmente en el cargo
Desde el 8 de noviembre de 2008
Predecesor Carlos Floriano

Escudo del Senado de España.svg
Senador en las Cortes Generales
por designación de la Asamblea de Extremadura
3 de abril de 2008-7 de julio de 2011

Escudo de Extremadura.svg
Diputado de la Asamblea de Extremadura
por Badajoz
Actualmente en el cargo
Desde el 25 de mayo de 2003

Provincia de Badajoz - Escudo.svg
Concejal del Ayuntamiento de Badajoz
4 de julio de 1991-8 de noviembre de 2008

Información personal
Nombre en español José Antonio Monago Terraza Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 10 de enero de 1966 (52 años)
Quintana de la Serena, Flag of Spain.svg España
Nacionalidad Española Ver y modificar los datos en Wikidata
Religión Católico
Partido político Partido Popular (PP)
Familia
Cónyuge Ana Cordón1​ (divorciados)2
Hijos Dos (José María y Rodrigo)
Educación
Educado en Universidad de Extremadura, Universidad de Cádiz, Universidad de Salamanca
Información profesional
Ocupación político
José Antonio Monago Terraza (Quintana de la Serena, Badajoz, 10 de enero de 1966) es un político español, ex Presidente de la Junta de Extremadura y presidente del Partido Popular de Extremadura.

Biografía

Primeros años: formación

Nacido en Quintana de la Serena, su padre, Manuel, natural de Guareña (Badajoz) y proveniente de una familia de agricultores, era guardia civil;34​ su madre, Rosalía, nacida en Hornachos y criada en Cordobilla de Lácara, era hija de un cartero.3​ Después de que su padre fuese destinado finalmente a Calzadilla de los Barros, José Antonio Monago creció allí. Comenzó sus primeros estudios en el Colegio Público Aneja, y culminó la fase preuniversitaria en el Instituto Público Bárbara de Braganza, donde cursó COU. Durante esta etapa, Monago llegó a participar en la selección extremeña de balonmano como portero.5
José Antonio Monago en el Foro PP de Madrid.
Ingresó en el Cuerpo de Bomberos en 1987, del que en la actualidad es Jefe de Sección.4​ Entre otros servicios, formó parte de los equipos de rescate que actuaron en el incendio de los Almacenes Arias de Madrid, donde perdieron la vida 10 bomberos, y fundó la ONG SOS Extremadura, que actuó en los terremotos de Argelia y Marruecos.5
Al mismo tiempo, culminó en la Universidad de Extremadura los estudios de Formación del Profesorado de EGB en la especialidad de Ciencias Humanas.
Posteriormente cursó los estudios de Experto Universitario en Criminología dependientes de la Universidad de Cádiz,6​ cursó Derecho en Cáceres, realizó dos años de Prácticas Jurídicas en el Colegio de Abogados de Badajoz (donde se colegió),6​ y realizó los cursos de doctorado en Derecho en la Universidad de Salamanca.

Carrera política

Su paso por la política se inició en el Partido Demócrata Popular de Óscar Alzaga en Badajoz, de donde pasó, cuando se fusionó este partido con el Partido Popular, a las Nuevas Generaciones. En aquella época, fue cofundador del Consejo Local de la Juventud de Badajoz, siendo su primer vicepresidente. En las elecciones municipales de 1991 fue elegido concejal en el Ayuntamiento de Badajoz por el Partido Popular. Igualmente ha sido diputado autonómico y senador.7
Entre 2000 y 2004 fue Secretario General del PP de Extremadura, de 2004 a 2008 fue Presidente del PP de Badajoz, y desde el 9 de noviembre de 2008 Presidente del PP de Extremadura89​ así como su candidato a la Asamblea de Extremadura en las elecciones autonómicas de 2011. A pesar de que el PP fue la lista más votada en la Junta de Extremadura, no alcanzó la mayoría absoluta, por lo que obtuvo la presidencia gracias a la abstención de los tres diputados de Izquierda Unida, convirtiéndose así en el primer presidente de Extremadura del Partido Popular, tras 28 años de gobierno del PSOE., etc.

TITULO: EL HORMIGUERO - MIERCOLES -25- JUEVES -26- - JULIO -Dentro del "infierno" del campo de Moria,.

Dentro del "infierno" del campo de Moria,.

Unos 8.000 migrantes malviven en condiciones infrahumanas en este centro de detención en Lesbos
El cierre de fronteras deja a los solicitantes de asilo en un limbo
Yavad Husein escruta concienzudamente el cambio que le acaban de devolver en el economato. "Disculpe", interpela al vendedor, devolviéndole un billete de cinco euros, "me ha dado cambio de más". Yavad Husein, huido de Afganistán "porque los ataques y la extorsión de los milicianos hacían la vida imposible", paga su honradez durmiendo entre rejas y alambres de espino; en la infame Moria, un antiguo campamento militar que desde el pacto Turquía-UE de 2016 es, oficialmente, un centro de detención.
Este periodista logra penetrar en el recinto burlando la casi ausente -un problema añadido- seguridad policial. Dentro del teóricamente modelo de 'hotspot' para inmigrantes, propuesto por Pedro Sánchez y Emmanuel Macron para alojar a quienes pretendan llegar a la UE irregularmente, la adecuación infraestructural, las condiciones higiénico sanitarias y el respeto por la vida son inexistentes. Moria es basura hasta las cejas, minutos de espera frente a baños salpicados de heces y un hacinamiento sofocante.
Un canal de aguas sucias y su pestilencia, franqueando la entrada principal, dan la bienvenida al recinto. Lo administra el Ministerio griego de Políticas Migratorias, cuyas casetas prefabricadas destacan junto a las de la agencia de seguridad fronteriza de la UE y las de las oficina europea que ayuda a gestionar los procesos de asilo. El resto es una sucesión de habitáculos tendente al horror: de contáiners a tiendas de lona, de tiendas de lona a iglús, de iglús a un amasijo de catres bajo una gran carpa.
Moria se ha desbordado y quienes llegan ahora deben alojarse en tiendas raídas instaladas en un olivar junto al recinto. Este periódico recorre ambos. Tras las alambradas del centro de detención no cabe un alfiler. La gente debe hacer cola para ir al baño, para lavar la ropa o para recibir un alimento a todas luces insuficiente. Entre las hileras de tiendas asoman rostros mohínos. Caras carcomidas por el tedio. De una tienda de campaña diminuta sale un anciano con problemas cardíacos: la desprotección de los migrantes más débiles es un hecho.
"La situación dentro de Moria es inhumana. La misma organización reconoció que cabían menos de dos mil personas, y hoy hay aproximadamente 8.000. No nos hacemos a la idea de que casi la mitad son niños", alerta Idoia Moreno, coordinadora que la clínica pediátrica que Médicos Sin Fronteras estableció fuera de Moria, tras retirarse de su interior en 2016 para no ser "cómplice" de las políticas europeas con los refugiados. MSF ha tenido que hacerse cargo de colocar unos baños en el olivar.
Hace dos semanas, en medio de una noche de tormenta, Samira, una joven iraquí viuda, madre de una bebé de mes y medio y de una niña de cinco años, se despertó en Moria con el toldo de la tienda vencido sobre ella y las chiquillas. "Llovía muchísimo", recuerda, "y la tienda y todas las mantas se mojaron. Pedí ayuda -ACNUR está presente- y no me dieron nada. Al día siguiente tuve que ir yo misma a comprar mantas nuevas al mercado", lamenta. Yavad Husein, que deberá sobrevivir en Moria al menos hasta el próximo febrero, fecha de su entrevista para pedir asilo, corrobora el caos vivido por la lluvia: "Mi tienda de campaña quedó anegada aquella noche".
Cuando no se sufre por la lluvia, se sufre por el frío. Una anciana y un niño murieron a finales de 2016 cuando uno de los hornillos usados dentro de las tiendas provocó un incendio. En el enero siguiente hubo tres muertes más, al menos una de ellas relacionada con la inhalación de monóxido de carbono. Cuando no, es violencia: reyertas, linchamientos, abusos, violencia sexual y batallas campales, en las que la policía griega apenas interviene, se han convertido en el día a día. Los niños son testigos.
Toda esta tensión es consecuencia del limbo en el que viven 58.000 solicitantes de asilo tras el acuerdo Turquía-UE, que entró en vigor en marzo de hace dos años. El cierre de las fronteras colindantes de Grecia y la lentitud burocrática del proceso de tramitación de asilo, durante el cual la mayoría no puede salir de Lesbos, provocan una incertidumbre que crece entre los rechazados, principalmente los considerados "migrantes económicos", bajo riesgo de deportación. La insalubridad de Moria, de donde los internos pueden salir pasados 25 días desde su llegada a la isla - de donde la gran mayoría no puede salir - es la gota que colma el vaso.
"Hay personas que han llegado a decirme que hubieran preferido morir en Siria antes que permanecer aquí", asegura Idoia Moreno durante una de las pocas treguas para la siempre ajetreada clínica. "Estamos asistiendo, sobre todo, infecciones respiratorias, diarreas y problemas cutáneos, tres enfermedades directamente relacionadas con el hacinamiento, la falta de higiene y de agua potable. Aparte, están aumentando drásticamente, entre adultos y niños, problemas de salud mental, ataques de ansiedad".
"Qué asco, ¿tú te crees que podemos comer esto?", exclama el gazatí Tarek, mostrando una bandeja de arroz, en aparente mal estado. La lanza a un cubo con desdén. Su compañero de tienda, Nkobo, un camerunés que llegó hace siete meses a Moria, y que da por hecho que no recibirá asilo, trata de mantener el temple: "Yo, como cualquiera, sólo quiero trabajar". Nkobo señala la carpa de enfrente, que aloja docenas de catres bajo un calor asfixiante: "Esto es peor que una cárcel, esto es un infierno".
Dentro de esa carpa, los gritos nerviosos de quienes se apelotonan para recibir los 90 euros mensuales que cada migrante recibe para sus gastos, hacen temer otra pelea. MSF reconoce que el desvío de fondos de la UE al Gobierno griego en vez de a otras ONG's -que las ha forzado a retirarse de Lesbos-, y la incapacidad de las autoridades griegas para atender la crisis han sobrecargado su labor. Estos días, su clínica pediátrica debe incluso tratar a personas heridas en las reiteradas peleas que se producen en Moria.
El hartazgo dentro de Moria se reproduce verjas afuera. Tal y como certificó EL MUNDO, los vecinos de Lesbos han expresado reiteradamente su disconformidad con la situación. El alcalde de Moria, el municipio más próximo al campamento, hizo en junio una huelga de hambre en Atenas en protesta por lo que, considera, un perjuicio contra sus convecinos debido al caos en el campamento. Lesbos escora peligrosamente hacia la ultraderecha.
"La gente no debería estar contenida en esta isla", denuncia Caroline Willemen, coordinadora de MSF en Lesbos, "y, mientras están aquí, no hay en absoluto excusa para que estén en malas condiciones. Todo esto es resultado de decisiones políticas. Alguien ha decidido que es así como debe ser. No hablamos de un terremoto, de un desastre natural o de una guerra compleja", remacha, "hay una política europea que dice que ocho mil personas deben vivir en condiciones horribles e inseguras. Es inaceptable".