TITULO: La clave - Los superincendios consumen España,.
Los superincendios consumen España,.
La ola de calor más intensa que se recuerda encadena 40 fuegos de más de 500 hectáreas, el equivalente a la suma de cinco veranos,.
Ya es oficial. España vive el peor año de incendios desde el comienzo del siglo. Los datos del Ministerio de Transición Ecológica corroboran lo que los equipos de extinción avanzaban desde hace días. Las hectáreas arrasadas por el fuego en los primeros siete meses superan con creces el récord de siniestros forestales de 2012. Ese año, que hasta hoy parecía irrepetible, se calcinaron en España 12.000 hectáreas menos que entre el 1 de enero y al 31 de julio pasados.
Para apreciar la magnitud de este verano de fuego hay que tener en cuenta que las 162.447 hectáreas oficialmente devastadas por las llamas son más de tres veces la media de la superficie que se quemó en los diez años anteriores. De hecho, muy posiblemente, es un cálculo conservador. Copernicus estima que el fuego ha calcinado en España en lo que va de año 237.000 hectáreas. Es más, el sistema de satélites científicos de la UE concluye que el 40% de todos los montes y arboledas arrasados este año por las llamas en el continente están en nuestro país.
Pero más preocupante que la enorme superficie forestal perdida es que España está siendo consumida por los superincendios, por monstruos de fuego de más de 500 hectáreas alumbrados por la conjunción de las olas de calor y los polvorines de maleza y matorrales secos en que se han convertido los bosques como resultado del abandono rural.
Monstruos incontrolables
Se están cumpliendo punto por punto las predicciones y avisos más sombríos de naturalistas y ecologistas. Pocos incendios, pero terroríficos. Decenas de fuegos forestales desbocados y explosivos, con una potencia calorífica descomunal y una velocidad de propagación vertiginosa, que en cuestión de minutos desbordan la capacidad de los dispositivos de extinción y que no son posibles de controlar ya en muchos días. Exactamente lo que ocurrió a media tarde del 17 de julio en Losacio, en la sierra de Zamora. Un rayo prendió un bosque seco y repleto de maleza a 40 grados de temperatura ambiente. En los primeros 60 minutos ardían 1.500 hectáreas. Tres horas después eran 10.000. Cinco días más tarde el fuego paró tras engullir 35.960 hectáreas. Es el mayor incendio del que hay registro.
Los datos no dejan lugar a dudas. En los últimos diez años la media de superincendios en España no llegaba a una decena por año. En 2012, el peor ejercicio del siglo hasta hoy, hubo 21 fuegos forestales de más de 500 hectáreas. Este verano, marcado por la ola de calor más intensa y larga que se recuerda, con el julio más tórrido de la estadística, ya se han producido 37 macroincendios, 42 si se cuentan los cinco de la última semana, aún no registrados.
El salto es terrible y desmesurado. Este verano los equipos de extinción se han enfrentado a cuatro veces más monstruos de fuego que en la última década. Son tantos como los acumulados en los últimos cinco años juntos y el doble que los ocurridos en el devastador 2012.
Hay una comparación que visualiza con claridad la velocidad a la que crece el número de superfuegos. La media de grandes siniestros de los últimos diez años fue de uno por cada 250 incendios forestales. La tasa en 2022, muchísimo más alta si solo se tuviese en cuenta el verano, es de un macrofuego por cada 59 incendios. Este salto explica por qué desde el 1 de junio se han registrado en España ocho megaincendios, cada uno con más de 10.000 hectáreas destruidas. Destacan el de Losacio, por ahora sin parangón, y el de la contigua sierra de la Culebra, con 24.737 hectáreas, el cuarto mayor del siglo. Solo entre la provincia de Zamora (donde se ubican los dos anteriores) y la vecina Galicia se han quemado este verano más de 100.000 hectáreas, la mitad de lo que ha ardido en todo el país.
Los activistas medioambientales, que han acertado por completo con sus temores, avisan de nuevo. España tiene uno de los mejores dispositivos de extinción del mundo, pero su capacidad para enfrentar la nueva generación de incendios, los alimentados por el cambio climático, ha llegado a su tope como se está demostrando. La única forma de minimizar las llamaradas de miles de hectáreas, por definición incontrolables cuando se desatan, es evitar que se produzcan. Se logra, aseguran, impidiendo que los bosques sean un polvorín –recuperando el pastoreo y la gestión silvícola que los desbrozan y limpian– y rodeándolos de pastos y cultivos, que actúan como cortafuegos naturales.
TITULO: La Sexta Columna - Homenaje al Día Mundial del Elefante , Viernes -5, 12, 19 - Agosto,.
Este viernes - 5, 12, 19 - Agosto a partir de las 21:30 La Sexta , foto,.
Homenaje al Día Mundial del Elefante,.
Odisea estrena el especial Entre elefantes con motivo del Día Mundial del Elefante, una programación que estará presente los tres viernes de agosto Viernes 12, 19 y 26 de agosto. Hoy, Hospital de elefantes descubre un sanatorio para estas bestias majestuosas en Tailandia, en un bosque de la provincia de Lampang. Cada año, en este enorme centro se atiende a miles de elefantes enfermos, heridos o abandonados. Gracias a técnicas médicas de vanguardia, sus profesionales trabajan para salvar las vidas de estos animales, algunos con enfermedades graves, necesitados de prótesis tras un fatal accidente al pisar una mina, o incluso con problemas de salud mental.
TITULO: Equipo de investigación - Los asesinos de Miguel Ángel: Dos 'duros' que añoran la vuelta de ETA . , Viernes- 5, 12, 19 - Agosto ,.
Este viernes - 5, 12, 19 - Agosto a partir de las 22:30 La Sexta , foto siempre dirigido por Gloria Serra , foto,.
Los asesinos de Miguel Ángel: Dos 'duros' que añoran la vuelta de ETA,.
'Txapote' y 'Amaya' se han mostrado críticos con la izquierda abertzale. Geresta, alias 'Ttotto', se suicidó en 1999,.
Miguel Ángel Blanco fue asesinado por tres personas: Javier García Gaztelu, 'Txapote', Irantzu Gallastegi, 'Amaya' y José Luis Geresta Mujika, 'Ttotto'. 'Txapote' disparó al joven mientras 'Ttotto' le sujetaba y 'Amaya' esperaba en un coche. Un cuarto de siglo después, la historia de estos terroristas es el reflejo de la derrota del terrorismo y de quienes lo practicaron. 'Ttotto' se suicidó el 20 de marzo de 1999 tras un extraño delirio en el que parecía confundir la realidad con sus fantasías. Sus dos compañeros cumplen condena en la cárcel, sin mostrar ningún arrepentimiento y criticando en privado la decisión de ETA de desaparecer, pero sin tener valor para mostrar en público su disidencia. «La izquierda abertzale hace lo mismo que criticábamos del PNV: actúa como un rebaño», se quejaban hace cinco años, cuando esperaban una reacción contra la cúpula de Sortu que no se produjo.
La carrera terrorista de ambos presos es un paradigma de unos miembros de ETA que consiguieron ascender en la organización gracias a que estaban dispuestos a aplicar la máxima violencia sin ningún tipo de escrúpulo. El asesinato de Miguel Ángel Blanco les catapultó en la banda pero su recorrido fue muy breve porque ETA ya estaba atrapada en un círculo vicioso de debilidad y solo era capaz de emprender autodestructivas huidas hacia adelante. Y la disolución de ETA se convirtió en un movimiento que les aplastó porque pensaban que iban a ser los líderes de la liberación pero acabaron siendo unos presos amargados a los que nadie tiene en cuenta. Es significativo que el último mensaje que se conoce de 'Amaya' sea una carta a Etxerat, la asociación de apoyo a presos de la banda, en la que pide a los dirigentes de ese colectivo que dejen de contactar con ella o con su familia y les reprocha «las formas y la línea política de actuación mostrada».
Detenido en la playa
'Txapote', de 56 años, fue detenido en un elegante chiringuito de la playa de Anglet, en el País Vasco francés el 22 de febrero de 2001. En ese momento era el responsable militar de ETA y toda su reflexión se resumía en una frase: «Golpear hasta que el Estado se ponga de rodillas». En el bar donde se le arrestó intentó destruir una agenda que contenía los nombres de una veintena de comandos que él mismo había creado para cumplir su sueño. Había buscado a jóvenes con su historial: de la kale borroka al terrorismo. De los 'cócteles molotov' a las pistolas. Porque esa es toda su historia. En 1984 fue detenido por primera vez por su relación con la violencia callejera pero su abogada, Jone Goiricelaia, alcanzó un pacto con la Fiscalía para que no entrase en prisión.
En 1994 estaba enrolado en el 'comando Donosti' y fue el ariete de la denominada 'doctrina Oldartzen', con la que ETA pretendía «socializar el sufrimiento» para que le acabaran dando la razón por la acumulación de horror. Él estuvo detrás de los asesinatos de cargos políticos como Gregorio Ordóñez, José Luis Caso o Manuel Zamarreño, del PP, y del histórico socialista Fernando Múgica, crímenes por los que está condenado a más de 300 años de cárcel. En 1998, durante la tregua de Lizarra, huyó a Francia y allí ascendió a la cúpula de ETA.
Su compañera, con la que tiene dos hijos concebidos en prisión, es Irantzu Gallastegi. Su historial terrorista no es tan amplio como el de su pareja pero cuenta con un 'pedigree' del que él carece. Su abuelo fue Eli Gallastegi, un líder nacionalista radical de comienzos del siglo XX que, dentro del PNV, rechazaba cualquier acuerdo con el Gobierno español. Su tío, Iker Gallastegui, fue condenado en 2006 por afirmar en un documental sobre Miguel Ángel Blanco que quienes mataron al joven lo hicieron «porque es un deber patriótico». «No tienen que pedir perdón por nada». Ella fue detenida en 1999 en un hotel de París, cuando participaba, con otros miembros de ETA como el exparlamentario Mikel Zubimendi, en la compra del material sobrante del IRA, el grupo terrorista norirlandés que ya había firmado la paz con el Gobierno británico y quería hacer caja con sus arsenales.
En una conversación que ambos mantienen en prisión, se lamentan del fin de ETA y esperan que «con el tiempo» surja un movimiento parecido para ocupar «el vacío» dejado por la banda. Su rencor aumentó en 2016, cuando la dirección de Sortu anunció que dejaba de reclamar la amnistía y proponía a los internos que buscasen salidas individuales. En sus comunicaciones consideraban que se estaban deslegitimando la violencia y fantaseaban sobre cuál debía ser la respuesta del pueblo catalán en caso de que los militares «ocupasen» Cataluña. Su megalomanía, además, le ha llevado a quejarse de que se preste demasiada atención a los 'ocho de Alsasua', los jóvenes que fueron condenados por golpear en un bar a una pareja de guardias civiles y a sus parejas. «Parece que ahora todo es Alsasua», se lamenta.
El tercer terrorista que intervino en el asesinato de Blanco es José Luis Geresta Mujika, 'Ttotto'. Su historial terrorista es muy breve. En 1996 se incorporó al 'comando Donosti' y tres años más tarde se suicidó de un disparo en la sien en Rentería. Estaba obsesionado con que le habían colocado un micrófono en las muelas, algo física y tecnológicamente imposible y que solo puede darse en las películas de ciencia ficción. Él intentó arrancarse los dientes en vida y, tras la autopsia, un desconocido serró las muelas en las que Geresta sospechaba que había un micrófono en la propia. La izquierda abertzale llegó a pedir información discreta a la Ertzaintza sobre si era posible la colocación de un dispositivo de ese tipo en la dentadura de una persona. Los agentes les explicaron que si alguien le hubiera colocado en la boca un micrófono, con su batería y su cableado, no habría podido cerrarla.
Ibon Muñoa, el colaborador
El secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco fue posible gracias a que Ibon Muñoa, un edil de HB de Eibar, ayudó al 'comando Donosti' a cometer el crimen. Este concejal, que prestó su casa y su coche a los asesinos, cumplió veinte años de cárcel por su colaboración en el crimen y, tras salir de prisión hace dos años, ahora es agasajado como poeta con entrevistas en la Feria del Libro de Durango, le prologan sus obras reputadas figuras del bertsolarismo y recibe invitaciones para disertar en actos públicos.
Ibon Muñoa nació en 1958 en Eibar, donde llegó a ser concejal de HB al tiempo que regentaba una tienda de repuestos de su familia en el barrio Ardanza de la localidad. En 1995, Muñoa comenzó a colaborar con ETA cuando se lo pidió el exparlamentario de su mismo partido Mikel Zubimendi y en poco tiempo se convirtió en una pieza clave del 'comando Donosti' que formaban Francisco Javier García Gaztelu 'Txapote' e Irantzu Gallastegi Varela, 'Amaya'. Los dos asesinos utilizaban su piso para alojarse y el concejal de la izquierda abertzale les facilitaba información y matrículas falsas.
Miguel Ángel Blanco trabajaba entonces en la empresa de Eibar 'Eman Consulting', situada a apenas 150 metros del establecimiento en el que Muñoa tenía su tienda de repuestos.
El 10 de julio Miguel Ángel Blanco viajó en tren desde Ermua a Eibar y los etarras que se ocultaban en casa de Muñoa le secuestraron junto al apeadero. El día anterior habían intentado capturarle pero el joven había viajado en el coche de su padre y no le localizaron. Al día siguiente no tuvieron problemas en secuestrarle y poner en marcha la macabra cuenta atrás que terminaría en el asesinato del joven dos días más tarde.
Ibon Muñoa fue detenido en octubre de 2000 después de una larga investigación que se había centrado en los rastros que las matrículas que fabricó para el 'comando Donosti' habían dejado en distintos atentados. Ingresó en prisión, fue condenado a 33 años de cárcel, y en octubre de 2020 quedó en libertad, tras haber cumplido 20 años de condena.
El colaborador de la banda había comenzado a escribir libros de poesía en prisión. Sus rimas fueron recogidas en seis tomos que fueron publicadas por la editorial Ataramiñe, un sello creado por antiguos miembros de la banda y que se dedica a publicar obras literarias de antiguos etarras. En Ataramiñe publica, entre otros, el que fuera jefe de ETA Mikel Albizu, 'Mikel Antza'. El dirigente terrorista firma con el alias que ya utilizó en su incipiente carrera literaria en los 80 y que mantuvo como nombre de guerra mientras estuvo al frente de la banda.
En cuanto salió de prisión, Muñoa presentó el que hasta ahora es su último libro 'Gure Ama-lur feminista da' -Nuestra madre tierra es feminista- que está prologado por el histórico del bertsolarismo Xabier Amuriza. El texto fue presentado en la Feria de Durango así como otras localidades vascas, apoyado por poetas locales. En algunos de sus versos, por ejemplo, Muñoa se lamenta de que Obama hubiese celebrado la muerte de Bin Laden. En su prólogo al último libro, Amuriza destaca un poema de Muñoa en el que el colaborar de ETA se lamenta de no haber tenido «el coraje» de compaginar su vida con la «militancia».