martes, 2 de febrero de 2016

EL PARAGUA ROJO - COPITO SE EMPEÑA EN ENGAÑAR A SU DNI,./ TENDIDO CERO TOROS - JOSÉ TOMAS SE REBELA CONTRA LO IMPOSIBLE,.

TITULO: EL PARAGUA ROJO - COPITO SE EMPEÑA EN ENGAÑAR A SU DNI,.

EL PARAGUA ROJO - COPITO SE EMPEÑA EN ENGAÑAR A SU DNI, fotos,.

Copito celebra el gol del triunfo del Badajoz en el minuto 88 y que le dedicó a la añorada Emilia Gamero. :: FRAN JIMÉNEZtercera

Copito se empeña en engañar a su DNI,.

Copito celebra el gol del triunfo del Badajoz en el minuto 88 y que le dedicó a la añorada Emilia Gamero.
  • Resultat d'imatges de EL PARAGUA ROJO«Voy a pelear por ser titular, no me conformo con jugar quince minutos», apunta el capitán del Badajoz,.

    Copito es como el Cid. Gana batallas hasta cuando le daban por muerto. Algunos le querían jubilar, pero David Gastón Cordero no tiene fecha de caducidad. Su DNI recuerda sus casi 38 años, aunque mantiene la ilusión de un canterano. Tiene un don innato para el gol y ese carácter insaciable le han convertido en leyenda del Badajoz. Ha marcado muchos a lo largo de su dilatada trayectoria por el fútbol español, pero el último que anotó este domingo tuvo una significación especial por todas las connotaciones que llevaba consigo. Por los tres meses tan duros que ha pasado, por ser el gol de la victoria, además en el 88, por romper la dinámica negativa que arrastraba el equipo, por el histórico 113 al que nadie ha llegado como blanquinegro y por la emotiva dedicatoria a Emilia Gamero. Todos esos estados de ánimo ya de por sí trascendentes por separados resumidos y englobados en un instante. Un salto que sacó al Badajoz de su agujero negro y devolvió al gran goleador para el fútbol. «Todo salió a pedir de boca. El gol, la victoria, el 3-2, se rompía la racha, en el último minuto, volvía a jugar, el 113, la celebración para Emilia... Se cumplían tantas cosas a la vez que fue todo perfecto, ni soñando habría salido mejor», expone el salvador.
    Copito es un mito viviente que se empeña en desafiar el paso de las hojas del calendario y se resiste al papel secundario al que parecía destinado desde este verano. «Desde pretemporada no empezaron las cosas bien para mí. El equipo cambia, pasas a tener pocos minutos, no te sientes importante y en algunas ocasiones ni entrabas en las convocatorias. Después llega la lesión, estoy tres meses sin jugar y luego el equipo entra en una racha mala. Estaba deseando volver para ayudar al equipo». Ahora vuelve a sentirse importante y no se resigna a seguir viéndose relegado a un segundo plano. «No me voy a conformar como tampoco me conformaba con De Paula. Confiaba más en otros jugadores, tenía su idea y su esquema y no contaba conmigo. Pero no le daba más vueltas y nunca salió de mi boca una queja. Me debo al Badajoz y estoy aquí para ayudar en lo que me necesite hasta que me retire. Después me lesioné y creo que con la mala racha y los problemas para hacer gol hubiera entrado en el equipo», reconoce. Copito avisa que sigue con su ambición intacta. «Voy a pelear por ser titular, no me conformo con jugar quince minutos», apunta. En este tiempo denigrado al ostracismo, el capitán del Badajoz señala que nunca dejó de asumir su rol dentro del vestuario. «Importante siempre me he sentido y también respetado en el vestuario, aunque no jugara. Hay un buen rollo y muy buen ambiente en la plantilla. Si no participas en los partidos parece que se olvida».
    La llegada de Agustín Izquierdo coincide con su recuperación y ese gol tan relevante le devuelve la confianza a Copito. «Creo que algo va a cambiar. Ha hablado conmigo y también lo ha dicho en público. Eso me da confianza y moral. Quiere que sea el Copito de antes. Luego dependerá de cómo esté, pero por lo menos sé que voy a entrar en sus planes. Tuve la suerte de entrar en la convocatoria sin estar al cien por cien y eso ya es significativo».
    El entrenador del Badajoz coincidió de jugador con Copito en la mejor época del Jerez en Segunda B y después le tuvo a sus órdenes en el equipo templario la temporada que los médicos le recomendaron su retirada por el riesgo de infarto cerebral. «Me conoce bien y sabe que puede contar conmigo». Copito relata las sensaciones que tuvo en el momento que el técnico le llamó a la banda para saltar al campo. «Me dijo: 'Sal ahí y metes una'. Yo le respondí que no se preocupara que la metía y le hice caso. Toqué dos balones, uno fue el pase a Lolo en su remate a bocajarro y el otro fue gol». Y es que su porcentaje de acierto es impresionante. «Habré tirado seis veces y las he metido casi todas. Estoy contento con lo que he podido hacer en los pocos minutos que he tenido», sostiene. Copito estaba convencido de marcar desde el mismo instante que se vio de nuevo en una convocatoria. «La noche antes lo pensaba y calentando dije que cuando saliera marcaba. Desde que salió el balón de las botas de Rober sabía que venía para mí y salté con todo. Fue una explosión de júbilo para todo el mundo y para mí un subidón de sensaciones difícil de explicar».
    El domingo, al Badajoz se le presenta un reto de máxima exigencia en un partido además emotivo por el pasado templario tanto de Copito como de Agustín Izquierdo. «Si ganamos en Jerez nos volveremos a enganchar. Esa victoria daría un vuelco al equipo». Palabra de capitán.

    TITULO: TENDIDO CERO TOROS - JOSÉ TOMAS SE REBELA CONTRA LO IMPOSIBLE,.

      TENDIDO CERO TOROS -

     Tendido Cero es uno de los programas más veteranos de TVE al cumplir este,.El espacio difunde la Fiesta de los toros,.

    JOSÉ TOMAS SE REBELA CONTRA LO IMPOSIBLE,.
    El primer toro de la corrida, 'Bellotero', embiste al diestro José Tomás. :: Mario Guzmán / efe
    El primer toro de la corrida, 'Bellotero', embiste al diestro José Tomás. foto,.
  • Sólo puede cortar una oreja en el mano a mano con Joselito Adame en México,.

    La segunda voltereta que le propinó el toro 'Bellotero' de Los Encinos fue brutal. Levantó al torero por los aires como un pelele y una vez en el suelo, un crepitar de puñales merodeó por el cuello de José Tomás en unos segundos incalculables en los que se dieron cita todos los malos presagios. José Tomás aúna todas las paradojas. Como si fuera un ser al que el miedo pareciera no importarle, el peso de su responsabilidad es tan gigantesco, que una vez librada la vida, se levantó del ruedo sin detenerse un segundo en sí mismo. Como si no le importara su propia supervivencia, como si su sacerdocio de torero inmemorial no tuviera otro fin, otra consecuencia, que volver a la cara del toro a terminar esa obra imposible que sólo él cree que estaba a su alcance. El peso y la responsabilidad que se autoimpone es como una estatua de granito, de cobalto ardiente a la que no le afecta la más mínima intemperie. Pero José Tomás es tan solo un hombre, un personaje que horas antes de la corrida salió a dar su paseo habitual alrededor del hotel enfundado en unos vaqueros y con gorra de béisbol y gafas de sol. Un hombre entre miles, un personaje único entre millones. José Tomás, su gorrita, un amigo y los 1,3 millones de dólares que aseguraban en el rotativo El Universal que había desembolsado la plaza México para que llenara hasta las trancas el coliseo más impresionante del mundo: más de 45.000 espectadores, la reventa a precios inaceptables y hasta dos enviados especiales de The New York Times para explicar al mundo qué pasa en México con un torero que conmueve como nadie en estos tiempos de radicalismos antitaurinos.
    El diestro de Galapagar apareció a los sones de 'Cielo andaluz', el pasodoble que abre todas las corridas de Insurgentes, ataviado con un precioso terno rosa y oro, quizás en homenaje a su idolatrado 'Manolete'. Como exige por contrato desde la cornada de Aguascalientes, en la enfermería había, además del equipo habitual de la corridas de toros, un cirujano torácico, otro vascular y cuatro unidades de su tipo de sangre, una sangre también hidrocálida y mexicana. Pero el domingo en La México todo daba igual. En Tomás habitaba el hambre de gloria de siempre, con esa manera de dejarse arañar la taleguilla por los pitones. La primera faena fue puro 'tomasismo', pura acería de altos hornos para remontar un toro feble al que de manera inaudita fue convenciendo de que había nacido para embestir a él, que tiró de esos argumentos suyos insoslayables. Cercanía inaudita no para lancear por alto en muletazos de alivio. No, cercanía para sacarse la embestida por debajo de la pala del pitón, tras la cadera, llevando prendido al morlaco al aroma de su frágil muletita, casi lacia, sin apenas forro, como un paso más allá de dar todas las ventajas su oponente.
    La faena de premio gordo pero logró un exiguo bagaje de una oreja pedida con suma fuerza pero protestada después tras desvanecerse la petición cuando el juez desempolvó el pañuelo. Cosas de una plaza que es una Torre de Babel taurina.
    El tercero de la tarde
    Los momentos del toreo más bello llegaron en el tercero. Un bellísimo ejemplar de Fernando de la Mora, entipado muy en Saltillo y con dos pitones finos desde la cepa hasta las agujas del final de sus sendos mástiles. Ahí apareció el toreo más primoroso, rítmico y desusado de José Tomás; a la verónica, con los pies juntos con esa forma de capotear tan suya, y con la muleta, en tres tandas inacabables en redondo, con varios muletazos de torería inalcanzable. Una serie al natural también resultó magnífica pero cuando quiso seguir por este palo con un cambio de mano para enlazar con la izquierda, el toro se rajó tres veces buscando tablas y tirando por el suelo buena parte de las esperanzas depositadas en la corrida. Además, el diestro se atascó con la espada y comenzaron las protestas y la incomodidad de la 'Porra de Sol' con el torero español.
    El tercero de los toros de Tomás fue devuelto en un suspiro. Arreció la protesta engendrada en el mismo sitio y el juez lo devolvió con una celeridad nunca vista. El sobrero, serio por delante, también fue protestado y el recibo con el capote pasó inadvertido por el lío que se desató entre los que protestaban y los partidarios de dejar que la corrida prosiguiera su curso.
    José Tomás tomó la decisión de apenas picar al toro y salió con su muleta para imponerse a su genio con doblones por bajo. Se salió de esta guisa desde el terreno de tablas hasta el centro del ruedo. Pero el toro echó el freno de mano y a pesar del empeño del torero era evidente que el esfuerzo iba a ser baldío. Así que se desató una fenomenal pitada con el consiguiente vuelco del público hacia el mexicano Joselito Adame, muy mecánico y fallón con los aceros en labores irregulares con dos buenos toros (primero y sexto) y que logró salir a hombros tras una faena de honrada entrega con el último de la corrida, un codicioso ejemplar de 'Los Encinos' que se hartó de embestir. Muchos aficionados especularon que tras este festejo será ya imposible volver a ver a José Tomás en La México, pero tratándose de este personaje, imposible no es nada. Eso sí, flotaba una gran pregunta. ¿Hará temporada este año en los ruedos europeos? Imposible no es nada.
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