La noche encendida,.
'La noche encendida' no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia, sorpresas e invitados, presentado por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc.
Política Calvo afirma que no existe posibilidad alguna de que Podemos entre en el Gobierno: "Ellos lo saben",.
El equipo socialista que negocia la investidura sigue esperando la llamada de Podemos para buscar una "salida intermedia",.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, ( foto ) Carmen Calvo, ha afirmado este domingo de manera tajante que no existe posibilidad alguna de que Unidas Podemos entre en el Gobierno. "Ellos lo saben", ha sentenciado durante una entrevista en La Sexta.
Calvo ha asegurado que esa hipótesis no se va a producir y que el equipo socialista que negocia la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sigue a la espera de la llamada de Podemos para buscar una "salida intermedia".
Calvo ha justificado el rechazo a la entrada de Podemos en el primer nivel del Ejecutivo en las declaraciones a su juicio "inaceptables" de responsables de Podemos sobre Cataluña y el hecho de que los responsables del partido de Pablo Iglesias no compartan, en su opinión, "ni siquiera la estructura de cómo hay que conformar un gobierno".
Después de que este fin de semana los negociadores de Podemos hayan podido analizar la nueva propuesta programática y el sistema de garantías formuladas por el PSOE esta semana, ha proseguido Calvo, en el PSOE estarán "abiertos a cualquier llamada y si no lo haremos nosotros".
"Siempre he llamado yo, y no tengo problema en volverlo a hacer", ha dicho en alusión al responsable de Podemos en la negociación, Pablo Echenique.
TITULO: REVISTA TENIS - FINAL - Nadal da un mordisco brutal a la historia con su 19 Grand Slam,.
Nadal da un mordisco brutal a la historia con su 19 Grand Slam,.
Calvo ha asegurado que esa hipótesis no se va a producir y que el equipo socialista que negocia la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sigue a la espera de la llamada de Podemos para buscar una "salida intermedia".
Calvo ha justificado el rechazo a la entrada de Podemos en el primer nivel del Ejecutivo en las declaraciones a su juicio "inaceptables" de responsables de Podemos sobre Cataluña y el hecho de que los responsables del partido de Pablo Iglesias no compartan, en su opinión, "ni siquiera la estructura de cómo hay que conformar un gobierno".
El PSOE espera la respuesta de Podemos a su última propuesta
Y ha defendido que se mantiene a la espera de una "salida intermedia" a la disyuntiva entre la entrada de Podemos en el Gobierno o la convocatoria de las elecciones.Después de que este fin de semana los negociadores de Podemos hayan podido analizar la nueva propuesta programática y el sistema de garantías formuladas por el PSOE esta semana, ha proseguido Calvo, en el PSOE estarán "abiertos a cualquier llamada y si no lo haremos nosotros".
"Siempre he llamado yo, y no tengo problema en volverlo a hacer", ha dicho en alusión al responsable de Podemos en la negociación, Pablo Echenique.
TITULO: REVISTA TENIS - FINAL - Nadal da un mordisco brutal a la historia con su 19 Grand Slam,.
Nadal da un mordisco brutal a la historia con su 19 Grand Slam,.
fotoa / Rafa Nadal conquistó su cuarto US Open y su 19º Grand Slam y se queda a uno de Roger Federer. Medvedev le llevó a las 4h:50 minutos...y a llorar.
En Nueva York, donde abres las ventanas y se escucha
el rugido de una ciudad babilónica, de una jungla en permanente
ebullición que se traslada a la gigantesca caldera de Flushing Meadows y
lo convierte en el escenario más loco del tenis, un hombre tranquilo de
Manacor, el tenista con la mente más prodigiosa de todos los tiempos, dio un paso más para convertirse definitivamente en lo que los americanos califican como The Greatest, o The TBE (The Best Ever)... En el mejor de la historia. Rafa Nadal (33 años) derrotó en un choque brutal a Daniil Medvedev por 7-5, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-4 en 4h:50, ganó su decimonoveno Grand Slam, su cuarto US Open tras los de 2010, 2013 y 2017 y se colocó a sólo uno del récord de 20 de Roger Federer. Ya todo es posible. Su bocado a la historia fue brutal. Pero tuvo que sufrir como nunca. Por eso también lloró como nunca.
Enfrente de Nadal estaba Medvedev, el tenista de las 50 victorias en el curso. Un NextGen de 23 años que llegaba lanzado con 20 victorias en 41 días en las que encadenó las finales de Washington, Canadá (donde perdió contra Nadal 6-3 y 6-0) y el título en Cincinnati. Disfrutaba de una inyección de adrenalina, pero también le pesaba el lastre de tantos kilómetros en las piernas. Y tres horas más en pista que Nadal, que decidió por eso ponerle el partido cuesta arriba.
Así que en el primer set se sucedieron los intercambios largos. El moscovita, que saldrá del torneo como cuarto del ranking, hizo gala de su excelente movilidad, pese a medir 1,98 m. Logró un break para 2-1, y Rafa se revolvió para devolvérselo. Los juegos duraban una media de seis minutos. Con 4-3, Medvedev levantó dos bolas de rotura y entendió que para sobrevivir debía montar la metralleta y liarse a tiro limpio, acortar los puntos. Pero Nadal le enredó en su tela. Varió las alturas con su revés cortado (abajo, arriba...), no dejó de torturarle y llegó el 7-5.
Medvedev jugaba para levantar su primer Grand Slam, en su primera final. Y Nadal para seguir haciendo historia, para achuchar a Federer y dejar atrás a Novak Djokovic (ahora a tres, con 16). Los dos tenían un gran objetivo. Seguro con su saque, Nadal alternó drive y revés con muchos ángulos al resto y subidas a la red (51/66). El partido no se iba a ganar a la altura de la cadera del deslavazado moscovita, sino por encima y debajo. Llegó así la rotura (4-2) y el segundo parcial al saco.
El ruso, que encontró fuerza en la provocación durante el
torneo, que se retroalimentó con los abucheos del público, no se resignó
a entregarse, luciendo madera de campeón. En el tercer set,
volteó un break del manacorense y acabó adjudicándoselo. El nivel se
elevó. Los dos comenzaron un ejercicio de autodestrucción. Sin tregua. Iban tres horas y arrancó el cuarto set. Frío e impasible, Medvedev no se inmutó. Con sus brazos como palas lo devolvió todo. Y llevó a Nadal al quinto. Nadie le había volteado nunca una ventaja de 2-0 en la final de un grande.
Inmenso, Rafa neutralizó tres bolas de break con 0-1. Fue la clave. Medvedev pidió asistencia para tratar su cuádriceps izquierdo. El revés voló incisivo, letal. Y llegó el break para 3-2. Y el 5-2. Y sacó para ganar, pero tras una tercera penalización por excederse del tiempo de saque, cometió una doble falta con segundo servicio. Se procuró dos puntos de partido al resto y no los convirtió. Y Medvedev logró una opción de break. Pero delante había un gigante. Ganó. Se tiró al suelo y las lágrimas afloraron.
Nadal mira ya a Federer a los ojos. El suizo suma 38 años y no gana un Grand Slam desde Australia 2018. Ha distanciado a Djokovic. Tiene en su mano, y en su cabeza, ser el más grande. Le mueve la pasión.
Enfrente de Nadal estaba Medvedev, el tenista de las 50 victorias en el curso. Un NextGen de 23 años que llegaba lanzado con 20 victorias en 41 días en las que encadenó las finales de Washington, Canadá (donde perdió contra Nadal 6-3 y 6-0) y el título en Cincinnati. Disfrutaba de una inyección de adrenalina, pero también le pesaba el lastre de tantos kilómetros en las piernas. Y tres horas más en pista que Nadal, que decidió por eso ponerle el partido cuesta arriba.
Así que en el primer set se sucedieron los intercambios largos. El moscovita, que saldrá del torneo como cuarto del ranking, hizo gala de su excelente movilidad, pese a medir 1,98 m. Logró un break para 2-1, y Rafa se revolvió para devolvérselo. Los juegos duraban una media de seis minutos. Con 4-3, Medvedev levantó dos bolas de rotura y entendió que para sobrevivir debía montar la metralleta y liarse a tiro limpio, acortar los puntos. Pero Nadal le enredó en su tela. Varió las alturas con su revés cortado (abajo, arriba...), no dejó de torturarle y llegó el 7-5.
Medvedev jugaba para levantar su primer Grand Slam, en su primera final. Y Nadal para seguir haciendo historia, para achuchar a Federer y dejar atrás a Novak Djokovic (ahora a tres, con 16). Los dos tenían un gran objetivo. Seguro con su saque, Nadal alternó drive y revés con muchos ángulos al resto y subidas a la red (51/66). El partido no se iba a ganar a la altura de la cadera del deslavazado moscovita, sino por encima y debajo. Llegó así la rotura (4-2) y el segundo parcial al saco.
Inmenso, Rafa neutralizó tres bolas de break con 0-1. Fue la clave. Medvedev pidió asistencia para tratar su cuádriceps izquierdo. El revés voló incisivo, letal. Y llegó el break para 3-2. Y el 5-2. Y sacó para ganar, pero tras una tercera penalización por excederse del tiempo de saque, cometió una doble falta con segundo servicio. Se procuró dos puntos de partido al resto y no los convirtió. Y Medvedev logró una opción de break. Pero delante había un gigante. Ganó. Se tiró al suelo y las lágrimas afloraron.
Nadal mira ya a Federer a los ojos. El suizo suma 38 años y no gana un Grand Slam desde Australia 2018. Ha distanciado a Djokovic. Tiene en su mano, y en su cabeza, ser el más grande. Le mueve la pasión.
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