TITULO: DESAYUNO CENA FIN SABADO - Acerca de Walt Disney ,.
DESAYUNO CENA FIN SABADO - Acerca de Walt Disney ,. , fotos,.
Acerca de Walt Disney,.
Que lo políticamente correcto no llegara a Walt Disney era mucho pedir. Incluso el doblaje de una película, con acento sudamericano, está mal. Pero no se habla, y eso sí que es importante, de la tristeza de algunas películas, como de muchos cuentos infantiles. Bambi dormido junto al cadáver de su madre, por ejemplo.
Disney ha roto su silencio acerca de la nueva adaptación de Mulan para la gran pantalla. Este martes, la productora dio a conocer, a través de Twitter, la primera imagen de la actriz Lui Yifei como la guerrera china más famosa del séptimo arte.
Con esta publicación, Disney ha revelado que ya se ha dado comienzo a la grabación de la película, que además de contar con Yifei, tendrá entre su reparto a Donni Yen, actor de la última entrega de «Rogue One: A Star Wars Story».
La película de Disney original se estrenó en 1998 y fue un filme de dibujos animados. Los fans de la guerrera de Disney tendrán que esperar hasta el 27 de marzo de 2020, fecha del estreno de la nueva adaptación, para ver a Mulan en acción y de carne y hueso.
TITULO:
Viaje con nosotros - El
huevo de colon telecinco - Invisibles,.
- Viaje con nosotros,.
- Javier Gurruchaga lo presenta - Comenzó a emitirse el 26 de enero de 1988. Tenía una periodicidad semanal (martes) y se emitió hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. Ese día se emitió el programa titulado "La última cena", espacio promovido por Pilar Miró, por aquel entonces directora general de RTVE, en el que también participó Elton John y que no estuvo exento de polémica. Entre los personajes famosos que "viajaron" con Javier Gurruchaga estuvieron: Luis Antonio de Villena, Iñaki Perurena, Pedro Almodóvar, Chumy Chúmez, José Luis Coll, Ana Obregón, José Luis Garci, Inés Sastre, Joaquín Sabina y Sara Montiel. Gurruchaga ejercía de coguionista junto al colectivo Lo que yo te diga.
- El huevo de Colón,.
- Javier Gurruchaga lo presenta - Fue estrenado en Telecinco el 4 de julio de 1992, y se emitía los sábados a las diez de la noche. Era un programa de variedades que incluía actuaciones musicales, una sección de cámara oculta y varios juegos de habilidad en antena.
Invisibles,.
foto / En la confluencia de la avenida Complutense con la calle de José Antonio Novais, en la madrileña Ciudad Universitaria, hay un semáforo. Desde hace años allí puede verse a un mendigo –un ser humano– limosnear a los conductores que se detienen en la luz roja. Fines de semana y festivos, haga frío o calor, cuando paseo con mis perros,.
A estas alturas, tras la crisis económica de 2008 y a la luz del descalabro que desde marzo está suponiendo la pandemia, es una obviedad decir que los espacios vecinales llevan décadas supliendo a las administraciones públicas allí donde éstas, por incapacidad o por dejadez, no llegan. Pienso en las cestas de alimentos repartidas a domicilio por el Centro Social Rey Heredia, en Córdoba; me acuerdo, también, de La Invisible malagueña, esa casa que destila cultura viva por cada poro de su fachada; o, por citar otro entre los miles que revitalizan los pueblos y ciudades de nuestro país, del C.S. Luis Buñuel de Zaragoza, que ha convertido las aulas de un antiguo instituto en un ágora al servicio del barrio en el que se inserta. Aunque algunas de ellas hayan conseguido —como es el caso de la asociación maña— una breve tregua, tampoco es ningún secreto que muchos de estos lugares sobreviven bajo una constante amenaza de desalojo.
Esta semana le toca el turno al centro neurálgico del tejido asociativo de mi barrio, el EVA Arganzuela, que devuelve a la comunidad el edificio del antiguo Mercado Central de Frutas y Verduras. Tras cuatro años, el Ayuntamiento le retirará la cesión que hace posible, entre otras cosas, la existencia de una despensa y un ropero solidarios; la organización de grupos interesados en consumir alimentos ecológicos, recibir clases de inglés o impulsar la adopción animal; y, por descontado, la democratización de ciertos hábitos saludables que, de otro modo, seguirían siendo un privilegio de quienes pudieran pagárselos. Ojalá no hiciesen falta más emergencias sociales para que desde las instituciones se empezase a valorar el impagable trabajo que hacen los barrios.
TITULO: POLICÍAS EN ACCIÓN - El rastro de un décimo con premio pero sin dueño,.
El rastro de un décimo con premio pero sin dueño,.
En la basura. Hay indicios de que el boleto agraciado fue encontrado en la papelera de una administración de lotería,.
¿Qué haría usted si se encontrara en el suelo un décimo premiado con 60.000 euros? La noticia adelantada el domingo por HOY
sobre la búsqueda del ganador de un décimo hallado por un desconocido
que decidió no quedárselo generó un considerable debate moral y el
runrún de los sucesos insólitos.
Es como el aleteo de un ave incorpórea. Intangible, pero que está ahí, próxima, nuestra, si no necesariamente apresada. La paz dignifica al ser humano: y lo justifica, en cuanto pensante y racional. Empero, con demasiada frecuencia, la añoramos. Porque nos falta, porque no supimos gozarla cuando permanecía entre nosotros, cuidarla debidamente, y nos abandonó. Muchas veces he considerado qué es peor; perderla, o no haberla tenido nunca. Porque pueblos hay, criaturas existen, que crecieron sin saber de ella más que su mero nombre.
Siglos antes de Cristo, Confucio afirmó que «si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz»; siglos después de Cristo, Pablo VI afirmaba a su vez que «la paz exterior deriva y depende de la paz interior». Es el hombre, y solo él -su orgullo, su terquedad, su cerrazón, su ceguera-, quien pone en marcha la máquina estruendosa que espanta al ave que derrama sobre los humanos -mirífica- la fraternidad. Con palabra dolorida, lo dejó escrito un poeta andaluz: «Desde que el mundo es mundo, el hombre quiere/ dialogar con el hombre, ser su amigo./ Pero, desde que nace, es su enemigo/ -puente de plata-, y huye, acecha e hiere».
Hiere, sí, impío. La paz es la cara de una moneda cuya cruz es la guerra. Tan dispares y tan unidas siempre. Decimos «guerra», y pensamos en aeronaves implacables, en tanques como lentos robots crueles, en cañones vomitando fuego, en campos de batalla, alambradas, trincheras, soldados a los que el mismo terror embravece. Pero detrás de todo ello, hay pueblos arrasados, una mujer encinta que palpa con desesperación su vientre abultado, una niña descalza que ya ha perdido la facultad del llanto, un anciano que apenas se vale, sin hogar y sin futuro. El rastro que la vesania va dejando -devastación, miedo, orfandad, hambre.- es muy difícil de borrar, no ya en su instante, sino en el tiempo que lo prolonga.
Quien lo escribe, lo ha vivido. Y lo cuenta, porque es su misión. Porque, al otro lado de tanta devastación y tanta tristeza, incluso muchas veces en el centro mismo de ese marasmo irracional, se yergue el periodista, el reportero -hombre o mujer- que, llevado de su vocación primero, de su profesión después, da cuenta de lo que a su alrededor sucede, no sin riesgo de su propia integridad; una valiente manera -aunque a primera vista pudiera no parecerlo- de contrarrestar el daño de las balas, la condena y la tortura. Su voz, sus imágenes, sus palabras, revelan a sus contemporáneos, por lejanos que estén de los hechos, su crudeza y su verdad. Su historia, en vivo presente, ha sido, es y será un día página palpitante de la Historia General del ser humano, tan lastimosamente manchada con la sangre de sus seculares enfrentamientos.
La música de las esferas, universal y acorde, dueña de la armonía, chirría, se rasga. En la reciente entrega de los premios Príncipe de Asturias, el gran director italiano Ricardo Muti, dijo: «Vivimos en la desarmonía, la violencia, la guerra y el odio»: Desarmonía. Una palabra cuidadosamente elegida por un músico para calificar el terrible seísmo que hace temblar este planeta azul que habitamos, milagro pulsante en una esquina de una galaxia perdida en la infinitud del espacio sideral. Cuando Rafael Alberti escribió de la paz, soñó: «una vida de armonía/ en una Tierra dichosa».
Un bello sueño. ¿Inalcanzable? Por desgracia, cabe pensar que sí. Porque no hallamos la forma de imponer -de imponernos- la PAZ, esa que no necesita adjetivos. Sus tres letras, frente a las seis de GUERRA, deberían ser suficientes para colmar, como una lluvia buena, el erial en que amenaza convertirse -trozo a trozo- la Tierra toda, si no frenamos a tiempo su deriva. En estos días que, en nuestro país, ha sonado tantas veces la palabra PAZ -y España, por fortuna, no está en guerra-, la hemos visto usada y escrita con epítetos: «paz circunstancial», «paz de conveniencia», «paz sucia», «paz de fotocopia», «paz artificial». Alguien dejó dicho que había que repetir la palabra «paz» junto a la palabra «amor», «hasta que se pongan de plata los labios».
Pronuncio «amor» y mis labios saben que están repitiendo una palabra sagrada. Porque las hay en nuestra hermosa lengua: amor, madre, libertad, perdón, niño, justicia, igualdad, esperanza., paz. Con ellas podría hacerse un ramillete, para ofrecerlo a quienes, desde posiciones de privilegio, orquestan la partitura de la violencia y el horror. Digo «ramillete» y no estoy pensando en un gentil puñadito de flores, sino en un borbollón verbal desbordante de nobleza, pasión y afecto, capaz -capaces- de conmover y remover conciencias. ¿Utopía? Quizás. Pero hay que tener fe en que algún día el hombre reflexione y comprenda lo que son sus congéneres: Hermanos, al cabo, frágiles si se quiere, pero, por gracia del Destino, maravillosamente racionales.
TITULO: 3 RAZONES CON - Hijo mío, lee el periódico,.
Hijo mío, lee el periódico,.
Lecturas y emociones. La prensa escrita sigue explicando con solvencia lo local y lo universal,.
Cuando mi padre se vino de Asturias a Cáceres para vivir aquí con su tía Elpidia, mi abuelo Elías le dio un consejo: «Hijo mío, lee todos los días el periódico». Mi padre, un mozo asturiano de 20 años, que hasta entonces había trabajado como contable en una lechería, no entendió muy bien la importancia de aquel consejo, pero obedeció,. LAS PROVINCIAS es el periódico de referencia de mi infancia», revela Mª Teresa Guardiola, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia y del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de la Comunitat Valenciana. «Tengo un maravilloso recuerdo de mi abuelo tomando un café y leyendo vuestro periódico todas las mañanas, por lo que este rotativo forma un poco parte de mi vida», dice Mª Teresa Guardiola.
Pero no sólo ella, también sus hijos son lectores habituales del diario, costumbre que adquirieron con el abuelo paterno. «A mis hijos les gustaba mucho jugar con su abuelo, y como él leía el periódico todos los días les inculcó el hábito a los nietos». Asegura incluso que su hijo mayor «aprendió a leer con LAS PROVINCIAS».
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia explica que por las mañanas hojea toda la prensa, pero este rotativo lo lee detenidamente después de cenar «tranquilamente en mi casa».
La farmacéutica recuerda que, al igual que LAS PROVINCIAS es el periódico decano de la Comunitat, el Colegio de Farmacéuticos de Valencia es la institución más antigua. «En 1441 nos dieron los privilegios, pero el colegio se remonta al año 1329. El farmacéutico es el profesional que siempre ha estado al lado del ciudadano; hemos vivido con el pueblo crisis, pestes, gripes», recalca.
Mª Teresa Guardiola se muestra especialmente esperanzada con la atención farmacéutica domiciliaria, programa que acaban de firmar los responsables de los Colegios de Farmacéuticos de Alicante, Castellón y Valencia con el conseller de Sanidad. El proyecto piloto se iniciará en Xàtiva.
La idea es que el farmacéutico acreditado efectúe, como mínimo, dos visitas mensuales al domicilio de cada uno de los pacientes dependientes adscritos al programa y, además de llevarle la medicación que necesite, se encargue de colaborar en la detección y reducción de la medicación inapropiada, proponer actividades que mejoren el cumplimiento terapéutico, impartir educación farmacéutica al paciente sobre el uso correcto de los medicamentos e impartir educación farmacéutica a los cuidadores y familiares del paciente, todo en colaboración con los médicos de atención primaria.
La presidenta colegial también hace referencia a la receta electrónica, otro gran proyecto que espera pueda estar totalmente implantado en toda la Comunitat en diciembre. En cuanto a la nueva sede colegial de Paterna, se muestra especialmente «satisfecha» porque permite impulsar la formación y la investigación farmacéutica.
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