Son los elegidos. José María Pou,
Javier Cámara y Michelle Jenner ponen sus voces al servicio de
Cervantes. El 'Quijote' cumple 400 años y, para celebrarlo, Radio
Nacional ha grabado una adaptación radiofónica de la novela con estos
tres actores. Don Quijote, Sancho Panza y Dorotea cobran vida en las
ondas a partir del 23 de abril. Todo un acontecimiento para celebrar el
próximo Día del Libro.
RNE
y la Fundación BBVA presentan... A José María Pou, Javier Cámara y
Michelle Jenner en la nueva versión de El Quijote, dirigida por el
académico Francisco Rico. El primer capítulo se emitirá el 23 de abril,
pero el serial completo, patrocinado por la Fundación BBVA, no se podrá
escuchar hasta el otoño.
José María Pou, Don Quijote
"De joven, me decían que tenía el físico perfecto para hacer de Don Quijote, pero nunca me llamó nadie"
Radio,
cine, teatro, televisión... Pou lleva medio siglo entregado a su gran
pasión. Sin embargo, nunca antes había encarnado al hidalgo cervantino.
«Es como recibir el gordo de la lotería», confiesa el actual director
del Teatro Goya de Barcelona.
A sus 71 años, tiene compromisos
de trabajo cerrados para los dos próximos. Lo primero, una gira nacional
con su nueva obra 'Prende Partit', y protagonizar 'Sócrates' este
verano en el Festival de Mérida.
XL. ¿Cabe el Quijote en diez horas de radio?
J.M.P. Sí, esta producción es caldo concentradísimo; es la quintaesencia del Quijote.
XL. Lleva 45 años en teatro y nunca fue don Quijote. Su físico parece hecho a la medida...
J.M.P.
Con el Quijote he tenido una relación extraña. Cuando empecé, con 22
años, medía 1,95 y era muy delgado y desgarbado. Todo el mundo, en
broma, me decía que si yo tenía un papel asignado ese era el del
Quijote. Se hicieron series, películas y espectáculos y nadie me llamó.
XL. ¿Y no se dejó querer si tanto lo deseaba?
J.M.P.
No, jamás me ofrecí para hacerlo. Tuve noticias, en los últimos
Quijotes que se hicieron en TVE, de que se barajó mi nombre, pero que se
desechó porque era demasiado joven para el personaje.
XL. Reconoce que su primera vocación fue la radio...
J.M.P.
Sí, me apasiona desde niño. Me recuerdo en casa pegado a la radio
escuchando programas y seriales. Tenía broncas diarias con mis padres, a
los 10 y los 11 años, para que me fuera a dormir. A los 15 o 16 ya
tenía clarísimo que quería trabajar en ella. Me recorrí todas las
emisoras de Barcelona para pedir trabajo.
XL. Hasta ganó un concurso en Radio Barcelona...
J.M.P.
Sí [sonríe], se trataba de recitar poemas y leer textos, y el premio
era entrar de locutor; la paradoja fue que, pese a ganar, no tenía los
18 años que exigían para poder trabajar.
XL. Dice que le ha tocado el gordo con este Quijote.
J.M.P. Totalmente. Cuando recibí la llamada de RNE, no lo dudé un segundo. Ya no se puede decir que soy muy joven para interpretarlo.
XL. En la radio importan la voz y la dramatización...
J.M.P.
Esa es la gran paradoja. Da igual que mida 1,95 o que tenga aspecto
quijotesco. Un señor de mi envergadura y edad podría estar haciendo de
Sancho Panza y otro bajito y más gordo, de Quijote.
XL.
Hace 50 años, RNE ya grabó la novela con Fernando Rey (Quijote), Paco
Rabal (Sancho), Nati Mistral (Dorotea) y Marsillach (narrador), emitida
en varias ocasiones.
J.M.P. Por eso es
posible que lo que estamos grabando dure otros 50 años y, en cualquier
caso, forme parte del archivo. Es algo que me aterroriza y me
responsabiliza aún más si pienso que alguien lo va a escuchar dentro de
unos años.
XL. ¿Ha cambiado mucho esta versión respecto de aquella?
J.M.P. Los medios técnicos sobre todo. La informática ha progresado tanto que da la sensación de que se escucha en tres dimensiones.
XL. Pero usted ya grabó parte del Quijote para RNE...
J.M.P. Sí,
hace unos diez años. Fue un programa para el Festival de Almagro, donde
interpretaba a don Quijote, y Juan Echanove, a Sancho. Se retransmitió
en directo desde el corral de comedias.
XL. ¿Está disfrutando más con esta grabación?
J.M.P.
Muchísimo más, estoy siendo muy feliz; pero me pesa la responsabilidad.
Quizá se haga una colección de discos que puedan escuchar estudiantes
de español y universitarios de todas partes del mundo. Al final
conocerán el Quijote muchos de los que se resisten a leerlo. Creo que
fue Unamuno el que dijo: «El Quijote es el libro del que más gente habla
y menos han leído».
XL. Doy por sentado que usted sí que se lo ha leído entero.
J.M.P.
Sí, varias veces. Mis primeros años en Madrid me los sufragué leyendo
el Quijote en un estudio en el que se grababan libros hablados,
producidos por la ONCE, para ciegos. Ahí descubrí el valor de la palabra
dicha en voz alta. Los textos ganan mucho.
XL. Entonces, esta no era su asignatura pendiente.
J.M.P. Hay
una gran diferencia: entonces grababa cinco horas ante un micro. Hacía
el Quijote y seguía con los Episodios nacionales, Fortunata y Jacinta...
Ahora, soy don Quijote.
XL. ¿Por qué desaparecieron los cuadros de actores de la radio?
J.M.P. La
BBC, la RAI, la ORTF en Francia siguen con cuatro o cinco programas
semanales de teatro, dramatizados y escritos para la radio. Y digo más:
grandes autores ingleses, que ahora llenan teatros con sus obras,
empezaron en esos programas. En España, alguien decidió en 1982 que era
una cosa pasada de moda y borró de un plumazo los cuadros de actores.
¡Qué inmenso error!
Javier Cámara, Sancho Panza
"Cuando descubres a Cervantes, de dices: "¡Dios, cómo he podido ser tan cateto!"
Ha
sido todo un descubrimiento para él. De niño, Javier Cámara leyó apenas
una parte del 'Quijote'; y ahora se muestra entusiasmado ante «lo
maravillosa que es esta novela». A
sus 48 años, con tres
décadas de profesión en la mochila, este ganador de un Goya que trabajó
de acomodador para pagarse los estudios y que debutó en el teatro con un
clásico de Lope de Vega se siente encantado de la vida en la piel de
Sancho Panza.
XL. ¿Qué tal se ve de Sancho?
J.C. ¡Ahí voy! Sancho va naciendo para mí.
XL. ¿Se imaginaba un personaje así para usted y en la radio?
J.C.
No. Aunque es uno de esos personajes míticos que piensas que algún día
te va a tocar. Quijote o Sancho son tan importantes que merecen la pena
siempre.
XL. Y le llega justo ahora, que ha adelgazado mucho...
J.C. Lo mejor de la radio es que no me hacen engordar. Con todo lo que me estoy cuidando, sería una faena.
XL. José María Pou y Javier Cámara... ¡pareja de lujo en una grabación radiofónica!
J.C.
Es una suerte. Pou se ha visto todos los teatros, ha trabajado con
actores que los demás ni hemos rozado y es insaciable. Le pregunto todo
lo que se me ocurre y me cuenta muchas cosas interesantísimas.
XL. ¿Se había leído el Quijote antes de esto?
J.C.
Entero no. Con 15 años, cuando leí la primera parte porque nos lo
mandaron en la escuela, me resultó insufrible. Dificilísimo de leer,
complejo, no entendía nada... Ahora lo disfruto de otro modo, me río
muchísimo con la ironía, con los personajes... Estoy feliz. Cuando
descubres el mundo de Cervantes, te dices: «¡Dios, cómo he podido ser
tan cateto!».
XL. Hubo un tiempo en que presumía de ser
muy de pueblo, apegado a sus raíces. Sancho encarna la cultura
popular... ¿Se identifica con él?
J.C.
Ahora pienso más en mi padre que en mí cuando me refiero a eso, porque
me he estilizado bastante con el paso de los años [se ríe]. Hace tiempo,
una amiga me dijo que dejara de decir que soy de pueblo porque ya soy
muy de ciudad. Y es verdad.
XL. ¿Al borde del glamour?
J.C. No
tanto; glamuroso todavía, no; con esta pinta... [Se ríe]. Mi pueblo me
marcó mucho, ¡viví 20 años allí!; pero ya he pasado la mayor parte de
mi vida en Madrid.
XL. ¿Por qué dice que disfruta tanto grabando esta novela?
J.C.
El personaje de Sancho es maravilloso y su refranero es espectacular.
Unas veces dice mal los refranes; otras se los inventa; hace juegos de
palabras; y en ocasiones no sabes en qué sentido dice unas cosas y
otras. Sancho es la ironía, la inteligencia y, a la vez, tiene ese punto
naíf que cree que va a conseguir una ínsula y ser gobernador. Es un
juego muy fino. Me falta tiempo para entender toda esta maravilla, es
una obra inabarcable. La voy a seguir leyendo muchas más veces.
XL. ¿Es un tópico decir que el Quijote es eterno y universal, que está muy vivo?
J.C. No.
Los clásicos tratan de lo que es esencial en la vida, y lo esencial
permanece siempre con nosotros. El Quijote representa a España, a los
lazarillos, a los Quijotes, a los Sanchos, a los maeses y a todos los
personajes que transitan por esta novela increíble.
XL. Es el juego entre la realidad y la ficción...
J.C. Entre los sueños, entre las mentiras y las verdades... Hay mucho de España, muchísimo, en esta obra.
XL. Sin embargo, cada vez conocemos menos gente que la haya leído, al menos entre la gente joven... y menos joven.
J.C. Es
verdad, y quizá por eso hacer esta versión radiada es una gran idea y
va a facilitar que la conozcan los que no la van a leer nunca. Cuando
viajas por otros países, encuentras esos audiolibros de obras muy
famosas que aquí casi no existen y que, en los Estados Unidos, la gente
los lleva incluso en los coches. Ojalá haya quienes se den cuenta de que
viajando tranquilamente también se puede ir escuchando el Quijote y
otras obras importantes.
XL. ¿Ha escuchado el Quijote grabado en la radio hace 50 años? ¿Ha cogido alguna idea de aquel Paco Rabal en el papel de Sancho?
J.C. No,
quizá por pudor y porque me apetece nacer de nuevo con una obra, aunque
esta lleve tantos años ya grabada y tantos siglos escrita.
XL. ¿Ha sido fácil meterse en la piel de Sancho Panza?
J.C. Me ha costado meterme en la novela, sobre todo en las primeras lecturas. Ahora lo disfruto muchísimo más.
XL. ¿Qué proyectos tiene para este año?
J.C.
Acabo de terminar una película, Truman, con Ricardo Darín, y otra
titulada El tiempo de los monstruos. Creo que ambas se estrenan este
año.
XL. ¿Va a escuchar el Quijote en la radio?
J.C. ¡Seguro! Y animo a que la gente también lo haga y lo descubra. Hay que abrir puertas para descubrir esta maravilla.
Michelle Jenner, Dorotea
"Tras rodas "Isabel" con esos trajes tan pesados, es genial hacer de Dorotea en vaqueros"
Después
de encarnar a Isabel de Castilla, Michelle Jenner se mete ahora en la
piel de Dorotea, una menesterosa doncella andaluza de rubios cabellos,
heroína de un relato sentimental. Hija de madre francesa y padre español
de origen inglés, bailarina de 'music hall' y actor, respectivamente,
Jenner empezó con seis años en el mundo del doblaje.
Ahora, a los 28, con varios premios en el bolsillo, es una de las actrices españolas más cotizadas.
XL. De reina de Castilla a la Dorotea del Quijote; un buen cambio de registro...
M.J. ¡Total! No me lo imaginaba, pero no lo dudé un minuto. Me encanta la radio.
XL. ¿Ha escuchado la interpretación que hizo Nati Mistral hace 50 años del mismo personaje, Dorotea?
M.J.
No, pensé que era mejor no saber nada de aquella grabación. Quería
ponerme en manos del director y que él me dijera lo que quería.
XL. ¿Le resulta más fácil grabar sin imagen?
M.J. Como
ocurre con el doblaje, interpretas a un personaje con la voz como única
herramienta. Puede parecer más fácil si no hay imagen, pero exige que
todo lo concentres en la entonación y que, con solo escuchar tu voz, el
oyente imagine el personaje. Hay que trabajar mucho más el énfasis, las
palabras, la entonación... No hay otro apoyo.
XL. Son tres actores de tres generaciones distintas. ¿Se han entendido bien?
M.J.
Perfectamente. Esta vez me ha tocado ser la peque, sí [risas], pero me
lo he pasado muy bien grabando con ellos, aunque ellos han estado
grabando mucho más tiempo que yo. Dorotea está más en la mente de don
Quijote que presente en los diálogos.
XL. No es el caso, pero la bella Dorotea con sus cabellos rubios podía ser un chicazo desaliñado y con gorra...
M.J.
Sí [risas]. Pero si la gente te imagina en el papel de Dorotea, está
bien que no seamos opuestas. Lo más cómodo de la radio es que puedes
trabajar en vaqueros [risas]. Después de rodar Isabel con esos trajes
tan pesados y complicados, la radio es un gusto.
XL. ¿Se ha leído el Quijote?
M.J.
Hace mucho tiempo leí una parte. En la época del colegio leíamos
fragmentos. Al final conoces la historia porque ves películas, oyes
cosas... Pero no lo he leído.
XL. ¿Es oyente de radio?
M.J. Sí, sobre todo en el coche. Me gusta escuchar música y suelo poner Radio 3.
XL. Ahora tendrá que escuchar también el Quijote, ¿lo hará?
M.J.
¡Hombre, claro! [Risas]. Si Isabel fue una manera de aprender historia
de una forma más amena y divertida, esta puede ser también una manera
fácil y entretenida de conocer el Quijote.
XL.
Dice que acabó un poco harta de ser una especie de lolita en Los Hombres
de Paco. ¿Ha acabado harta también de ser la reina Isabel?
M.J. No, no, estoy encantada. Siempre me dicen que un papel te encasilla. Pero el siguiente que he hecho demuestra que no lo estoy.
XL. La hemos visto en la serie El Ministerio del Tiempo... Y, a partir de mañana, ¿qué?
M.J. Voy
a trabajar en una película y tengo otros proyectos para un poco más
adelante. Necesitaba descansar un poco después de hacer durante tres
años Isabel.
XL. ¿Es verdad que con dos años hizo un anuncio de flotadores?
M.J. ¡Jajaja!,
sí; aunque ni me enteré. Lo sé porque lo he visto [risas]. Lo que sí
hice fue aprender a nadar agarrada a los flotadorcillos aquellos. Y con
seis años empecé más en serio con el doblaje.
XL. Ha sido pareja de dos de los actores más deseados: Hugo Silva y Rodolfo Sancho, no se quejará...
M.J. No me quejo de nada, me faltaba el Quijote [risas].
XL. Una curiosidad: cuentan que llevaba comida a los 'indignados' de la Puerta del Sol.
M.J.
Solo una vez, estaba cerca de Sol, vi gente acampada que pedía cosas y
les pregunté que qué necesitaban. Me pidieron que les llevara pan y lo
hice.
XL. Otra vez apoyó a un grupo de okupas en un viejo hotel de la calle Carretas.
M.J.
Soy una mujer comprometida, sí. Este oficio hace que se nos escuche un
poco más cuando hablamos y es importante implicarse y defender las
causas justas.XL. ¿Por ejemplo?M.J. La cultura. Se cuida muy poco en
este país.
XL. Lleva en su cuerpo tres tatuajes: en la nuca pone Je taime; en la muñeca, Let it be; y un hada en la cadera.
M.J. Son pequeñitos, fáciles de ocultar si no deben verse. Me divierten.
XL. ¿Es verdad que se puso a la vez que su madre un piercing en el ombligo?
M.J. Sí [risas], pero ella se lo quitó hace tiempo. Mi madre es más moderna que yo.
XL. Una promesa final, después de hacer de Dorotea, ¿leerá entero el Quijote?
M.J. ¡Lo prometo! Me lo voy a leer hasta el final, como Dios manda [risas].
Maquillaje:
Agostino Faggiano (Talents). Peluquería: Ignacio Fernández (Talents).
Michelle Jenner: vestido blanco de Miriam Ocariz; vestido azul de Boss;
zapatos de Aquazzura. Javier Cámara: traje, camisa y pantalón de Boss.