Hoy martes 8 marzo a las 20:45,.
Resultado Final / foto,.
REAL MADRID -2- ROMA -0-,
El Real Madrid paso a cuarto,. Goles Cristiano Ronaldo y James,.
CRISTIANO CAMBIA DE ESCAPARATE,
octavos de final | vuelta
Cristiano cambia de escaparate
La capacidad goleadora del portugués y su relación con una afición dividida marcan el duelo de Champions ante la Roma,.
Si no sales con tensión, te van a eliminar seguro; eso está más claro que el agua». A pesar del balsámico 7-1 frente al Celta y de una gran victoria en el Olímpico de Roma (0-2) que deja el pase a cuartos de la Champions más que encarrilado, Zinedine Zidane es el primero en desconfiar de un duelo trampa.
«Nos medimos a un adversario muy exigente, sobre todo en ataque, pero lo que me preocupa es lo que vaya a hacer mi equipo; lo más importante es que afrontemos el partido a tope para ganarlo», insistió una y otra vez el técnico madridista, sabedor de que esta competición suele castigar sin perdón errores y despistes.Zizou ya era técnico del Castilla, alejado por lo tanto al banquillo que ocupaba Carlo Ancelotti, pero conoció de cerca lo que sucedió a estas alturas del curso pasado. El Real Madrid había ganado también por 0-2 en Gelsenkirchen, pero en la vuelta de octavos se complicó la existencia ante un corajudo e ilusionado Schalke que se impuso por 3-4 y cerca estuvo de protagonizar la mayor heroicidad de su historia.
Y la Roma de Luciano Spalletti, capaz de encadenar siete victorias consecutivas en Italia, tiene jugadores con más calidad, experiencia y gen competitivo que los esforzados 'mineros' de la cuenca del Ruhr. El propio técnico de Certaldo, en la Toscana, cree que si su equipo juega bien, «puede ganar en cualquier campo y remontar en el Bernabéu».
No padece de miedo escénico porque ya sabe lo que es ganar con la Roma en este escenario (1-2) y eliminar al Real Madrid. Esta vez, empero, ni siquiera ese resultado de 2008 le bastaría. Salvo hecatombe, los blancos acabarán con una maldición de 29 años. No eliminan a un representante del 'calcio' desde 1987, cuando superaron al Nápoles de Diego Maradona. Desde entonces, cuatro veces la Juventus, dos el Milan, una el Torino y la referida de la Roma, apearon al Real Madrid a doble partido en Europa.
Se trata del regreso de la competición fetiche para el madridismo, que sueña con la undécima para cerrar con grandeza un año convulso, pero la cita aparece eclipsada por la relación entre Cristiano Ronaldo y la afición. Una vez más, como en casi todas las grandes noches, las miradas se dirigirán hacia el astro portugués, silbado por parte de la afición a pesar de su espectacular póquer de goles ante los celestes. El sonriente y pragmático Zidane trató de buscarle el lado positivo
a esta división en la grada. «Yo no los entiendo porque soy el entrenador y siempre quiero a Cristiano en mi equipo, pero a mí también me silbaron en el Bernabéu. No es una cuestión de un jugador en particular sino de un público que exige más a los futbolistas. Y yo creo que eso es al final es positivo para todos. El público nos quiere porque siempre veo el estadio lleno y eso significa mucho», esgrimió el técnico. Guste o no su actitud altiva, CR7 es el máximo goleador de la actual Champions (12 dianas) y de todos los tiempos en este torneo (89).
La gestión de la responsabilidad
El Madrid está obligado a demostrar a la gran Europa la mejoría experimentada tras el desastre en el derbi ante el el Atlético. O al menos así parece tras las victorias ante el Levante (1-3) y la goleada contra el Celta el sábado, en la 28ª jornada de Liga.
Zidane ha recordado que en la Champions todo está abierto y quedan seis partidos hasta el título, por lo que la ilusión está en su punto maximo. «Todos los equipos tienen las mismas opciones», señaló el entrenador galo, quien dice que la «responsabilidad» de aspirar al éxito se gestiona bien en su vestuario.
Zidane recupera a Kroos y Modric y disfruta ya de un Gareth Bale más a punto, pero aún no podrá contar con el francés Karim Benzema, que continúa lesionado en un muslo. La Roma, tercera en la Serie A, ya confirmó el domingo la ausencia por lesión de su defensa alemán Antonio Rüdiger.
Además de Cristiano, también el presidente se juega mucho en su feudo. Florentino Pérez fue uno de los objetivos de las iras de los aficionados después de la derrota ante el Atlético. A las dudas por los resultados, hay que añadir una sucesión de problemas que han puesto de uñas a la hinchada: la forma de salir de Iker Casillas, el fichaje frustrado de David De Gea, la humillación ante el Barça en el clásico (0-4), la eliminación en la Copa del Rey por alineación indebida de Cheryshev, la sanción de la FIFA sin poder fichar... La calma en el Bernabeu es sólo aparente y una nueva decepción puede ser la chispa que provoque un incendio en la casa blanca.
Alineaciones probables:
Real Madrid: Keylor Navas, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Kroos, Modric, Isco, James, Bale y Cristiano Ronaldo.
Roma: Szcsesny, Florenzi, Manolas, Zukanovic, Digne, Keita, Pjanic, Nainggolan; Salah, El Shaarawy y Perotti.
Árbitro: Szymon Markiniak (Polonia).
Estadio: Santiago Bernabéu.
Hora: 20.45 (Antena 3),.
TITULO: EL OBJETIVO, PP, PSOE, PODEMOS Y CIUDADANOS SE EMPLAZAN S DIALOGAR SIN NIGUNA CONVICIÓN,.
EL OBJETIVO, .
El objetivo es un programa de televisión de entrevistas y actualidad informativa, producido por Globomedia para Atresmedia Televisión y presentado por Ana Pastor. Es el primer formato español de televisión basado en el género de la verificación de hechos o periodismo de datos. Se emite en laSexta cada domingo a partir de las 21:30 o de las 22:30 horas,.
PP, PSOE, PODEMOS Y CIUDADANOS SE EMPLAZAN S DIALOGAR SIN NIGUNA CONVICIÓN,.
PP, PSOE, Podemos y C`s se emplazan a dialogar sin ninguna conviccion, foto.
- Rajoy y Sánchez se disputan la iniciativa, Iglesias veta de nuevo a
Rivera pese a que el de Ciudadanos acepta por primera vez hablar con
Podemos,.
- Los cuatro grandes partidos vuelven a empezar las negociaciones para una
cada vez más difícil investidura, pero no parten de cero. El PSOE y Ciudadanos arguyen que ahora tiene 131 diputados detrás; el PP
insiste en jugar su carta de partido más votado; mientras Podemos pone
sobre la mesa los 161 diputados que podría alcanzar una alianza de la
izquierda. Todos se emplazan a dialogar, pero con la boca pequeña porque
del primero al último ponen algún tipo de traba.
Las posiciones de partida de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera
inducen a pensar que no va a haber acuerdo para otro debate de
investidura. El presidente del Gobierno en funciones invitó hoy al líder
socialista a dialogar dónde y cuándo quiera. Incluso no puso pegas a
que acuda a la cita con su socio de nuevo cuño, el presidente de
Ciudadanos.
Solo colocó un requisito, hablar sobre su oferta de cinco pactos, la
misma que propuso a Rivera el 11 de febrero en su única reunión previa a
la investidura, y que no encontró ningún eco favorable. El secretario
general del PSOE no dio un portazo a la invitación, pero casi porque,
según dijeron, tienen muy poco de qué hablar. Sánchez, además, se mostró
molesto porque Rajoy haya tomado la iniciativa. "Quien convoca -dijo- es el candidato que más votos tiene, que soy yo",
en referencia a los 90 diputados del PSOE, 40 de Ciudadanos y uno de
Coalición Canaria que apoyaron su investidura el viernes. "Un fraude",
según Rajoy.
El secretario general de los socialistas, no obstante, aceptó la
invitación por cortesía pero dejó en el aire si acudirá a la cita o
delegará las conversaciones en su equipo negociador. Rivera tampoco
mostró ningún entusiasmo por verse con Rajoy porque el presidente ya
está amortizado. además, subrayíó, este no el momento para las fotos de
los líderes políticos porque no hay candidato a la investidura, la de
Sánchez decayó al ser derrotado en las dos votaciones, sino el del
trabajo callado de los negociadores de los programas.
El presidente en funciones enseguida captó que su invitación no era bien
recibida. Rajoy tiene interés real y electoral en verse con Sánchez,
pero reconoció que "si no quiere" tendrá que
resignarse. Lo que no va a hacer, según comentó en Bruselas, es "entrar
en esta historia de dimes, diretes, te llamo, quién viene, me reúno con
uno en el Congreso, con el de al lado, le digo a Podemos que se
abstenga...Yo no voy a entrar en eso. Yo llamaré al señor Sánchez y si,
como hasta ahora, no quiere verme, evidentemente no podré hacer nada
más".
Elección
Más interés mostró el líder del PSOE en retomar el diálogo con Podemos,
pero de forma bilateral o con Rivera como tercer interlocutor. Pero
Iglesias volvió a vetar al presidente de Ciudadanos. Sánchez, dijo,
tiene que "elegir" entre "las nuevas generaciones del PP",
por el partido de Rivera, o el acuerdo a cuatro con la izquierda. En
perfecta sintonía, el portavoz de IU en el Congreso, Alberto Garzón,
convocó para el miércoles al PSOE, Podemos, Compromís, además de su
propia formación, para reeditar las conversaciones interrumpidas hace
dos semanas por el acuerdo de los socialistas con Rivera.
Sánchez adelantó que no acudirán a la cita no por desdén sino porque la
izquierda, como argumentó hasta el hartazgo durante el debate de la
pasada semana, no suma para gobernar con sus 161 escaños. Solo podría
hacerlo con el apoyo de Esquerra y Convergència, pero el PSOE no puede
aceptar que la gobernabilidad de España dependa de los independentistas
catalanes.
Iglesias, además, volvió a vetar a Ciudadanos para hablar de "un acuerdo de gobierno".
Podemos, añadió, solo está dispuesto a dialogar con los socialistas, ya
sea de forma bilateral o a cuatro bandas con las otras fuerzas de la
izquierda. Pero Sánchez está empeñado en que Rivera le acompañe a todas
las citas.
El presidente de Ciudadanos, en cambio, levantó la restricción que había
impuesto al partido morado y no puso inconvenientes a compartir mesa,
pero siempre que el documento base sea el de las 200 medidas pactadas
con los socialistas. Un texto del que Iglesias no quiere ni oír hablar.
Visto lo visto el primer día del día después, parece evidente que las
invitaciones al diálogo de todos con todos carecen de convicción y
sinceridad ya que unos y otros han puesto condiciones inasumibles para
la contraparte. El secretario general del PSOE, que hasta ahora se
negaba siquiera a elucubrar sobre nuevas elecciones, hoy dio su brazo a
torcer, y aunque mantuvo el optimismo, lo rebajó hasta decir que hay un
40% de posibilidades nuevos comicios el 26 de junio y un 60% de que haya "un gobierno socialista".
Las posiciones de partida de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera inducen a pensar que no va a haber acuerdo para otro debate de investidura. El presidente del Gobierno en funciones invitó hoy al líder socialista a dialogar dónde y cuándo quiera. Incluso no puso pegas a que acuda a la cita con su socio de nuevo cuño, el presidente de Ciudadanos.
Solo colocó un requisito, hablar sobre su oferta de cinco pactos, la misma que propuso a Rivera el 11 de febrero en su única reunión previa a la investidura, y que no encontró ningún eco favorable. El secretario general del PSOE no dio un portazo a la invitación, pero casi porque, según dijeron, tienen muy poco de qué hablar. Sánchez, además, se mostró molesto porque Rajoy haya tomado la iniciativa. "Quien convoca -dijo- es el candidato que más votos tiene, que soy yo", en referencia a los 90 diputados del PSOE, 40 de Ciudadanos y uno de Coalición Canaria que apoyaron su investidura el viernes. "Un fraude", según Rajoy.
El secretario general de los socialistas, no obstante, aceptó la invitación por cortesía pero dejó en el aire si acudirá a la cita o delegará las conversaciones en su equipo negociador. Rivera tampoco mostró ningún entusiasmo por verse con Rajoy porque el presidente ya está amortizado. además, subrayíó, este no el momento para las fotos de los líderes políticos porque no hay candidato a la investidura, la de Sánchez decayó al ser derrotado en las dos votaciones, sino el del trabajo callado de los negociadores de los programas.
El presidente en funciones enseguida captó que su invitación no era bien recibida. Rajoy tiene interés real y electoral en verse con Sánchez, pero reconoció que "si no quiere" tendrá que resignarse. Lo que no va a hacer, según comentó en Bruselas, es "entrar en esta historia de dimes, diretes, te llamo, quién viene, me reúno con uno en el Congreso, con el de al lado, le digo a Podemos que se abstenga...Yo no voy a entrar en eso. Yo llamaré al señor Sánchez y si, como hasta ahora, no quiere verme, evidentemente no podré hacer nada más".
Elección
Más interés mostró el líder del PSOE en retomar el diálogo con Podemos, pero de forma bilateral o con Rivera como tercer interlocutor. Pero Iglesias volvió a vetar al presidente de Ciudadanos. Sánchez, dijo, tiene que "elegir" entre "las nuevas generaciones del PP", por el partido de Rivera, o el acuerdo a cuatro con la izquierda. En perfecta sintonía, el portavoz de IU en el Congreso, Alberto Garzón, convocó para el miércoles al PSOE, Podemos, Compromís, además de su propia formación, para reeditar las conversaciones interrumpidas hace dos semanas por el acuerdo de los socialistas con Rivera.
Sánchez adelantó que no acudirán a la cita no por desdén sino porque la izquierda, como argumentó hasta el hartazgo durante el debate de la pasada semana, no suma para gobernar con sus 161 escaños. Solo podría hacerlo con el apoyo de Esquerra y Convergència, pero el PSOE no puede aceptar que la gobernabilidad de España dependa de los independentistas catalanes.
Iglesias, además, volvió a vetar a Ciudadanos para hablar de "un acuerdo de gobierno". Podemos, añadió, solo está dispuesto a dialogar con los socialistas, ya sea de forma bilateral o a cuatro bandas con las otras fuerzas de la izquierda. Pero Sánchez está empeñado en que Rivera le acompañe a todas las citas.
El presidente de Ciudadanos, en cambio, levantó la restricción que había impuesto al partido morado y no puso inconvenientes a compartir mesa, pero siempre que el documento base sea el de las 200 medidas pactadas con los socialistas. Un texto del que Iglesias no quiere ni oír hablar. Visto lo visto el primer día del día después, parece evidente que las invitaciones al diálogo de todos con todos carecen de convicción y sinceridad ya que unos y otros han puesto condiciones inasumibles para la contraparte. El secretario general del PSOE, que hasta ahora se negaba siquiera a elucubrar sobre nuevas elecciones, hoy dio su brazo a torcer, y aunque mantuvo el optimismo, lo rebajó hasta decir que hay un 40% de posibilidades nuevos comicios el 26 de junio y un 60% de que haya "un gobierno socialista".