a brazo partido durante
dos fases de preguntas y respuestas
para ganarse el derecho,
en la gran final,
de poderse llevar
a casa... ¡30.000 euros!
(Aplausos y vítores)
Recibamos, pues,
a nuestro equipo azul, ¡adelante!
(Música y aplausos)
Bienvenidos.
Manolo, qué... ¿qué es eso de...?
Porque yo antes
era jugador de baloncesto.
y ese...
Ah, vale, vale.
Se me había...
Aficionado, aficionado.
Pero lo copio, intento copiarlo.
Bienvenidos a los cuatro,
rápidamente, decidme:
¿de dónde venís?
De Madrid.
De Madrid, perfecto.
Y evidentemente os conocéis,
¿qué lazo os une?
Nos conocemos
porque vinieron a clase de baile,
que doy yo en Madrid,
y desde entonces somos amigos.
No han aprendido mucho
a bailar desde entonces,
pero nos llevamos muy bien.
-Lo básico lo sabemos.
Bueno, yo vengo de Sevilla,
como trabajo en Madrid,
me han fichado
con una mínima cláusula
de 5.000 eurillos
y me he ido con este equipo.
A ver si puedes hacer brevemente
un paso de salsa
que hayas aprendido últimamente.
Pues sí, sería:
Un, dos, tres,
un dos tres, un, dos, tres...
Bien, se nota...
¡Y la vuelta!
(Aplausos)
A ver...
Vale, vale.
-Bueno...
-Hay que reconocer
que le falta práctica,
pero estamos en ello.
¡Poquito a poco!
Maulio, está claro
que lleváis poco tiempo ensayando.
Sí, les queda un poco todavía.
Perfecto.
Estos son vuestros adversarios
de hoy. Que salga, por favor,
el equipo morado.
Hola, Iván.
Hola.
Daniel. ¡Uh! Gemma. Por favor.
Bienvenidos. Recién llegados
de una despedida de soltero.
¿De dónde venís?
Yo no soy la estríper, ¿eh?
Que conste.
No, no, no.
Tú eres más... Eso es más...
¿Cómo se llama eso? Cos...
"Cosplay".
"Cosplay", ¿no? "Cosplay", sí, sí.
Bueno, ¿de dónde venís?
De un planeta raro,
como puedes ver.
En realidad venimos de Barcelona.
De Barcelona.
¿Y cuál es vuestra relación?
Bueno, la relación...
¿Profesional?
Profesional. Los cuatro trabajamos
en una compañía de trenes.
Ajá.
Cada uno tiene una función.
Uno es agente de estaciones,
otro pone multas.
Ah...
-Otro lleva un tren.
Y, personal, que lo digan ellos.
Yo me voy a callar.
-Ella y yo somos pareja.
-¡Olé!
Oh...
Que veníamos...
Si os parece, vamos a completar
vuestros dos equipos
con dos personajes
muy especiales, ¿vale?
Primero empezamos
por el equipo azul.
Siempre cuando te preguntan:
"Bueno, fulanito de tal,
¿a qué se dedica?
Y hay veces que lo tienes claro:
"Este es no sé qué".
Con el personaje
que vamos a presentar ahora
no sabemos muy bien
si es actor, guionista,
humorista, cineasta, cómico...
No sabemos muy bien, con lo cual,
mejor que se lo preguntemos a él.
Está con nosotros, y es raro,
porque no se prodiga mucho
en los platós de televisión,
Santiago Segura.
Qué figura, de verdad.
Qué presencia.
Encantado, Santiago. Por favor.
El equipo.
¡Buenas noches!
¿Cómo estás?
¿Qué tal, Manolo?
-Hola.
-Encantado. ¡Uh!
¿Qué tal?
¿Cómo estamos?
Nos vimos en Gran Vía.
Sí.
Hace mogollón.
Ponte aquí, ponte aquí, por favor.
Vas de morado como yo, ¿eh?
Bueno.
Además, van conjuntados.
Mira, mira.
Baila como yo.
-Ay, ay.
-El mismo color.
-Conjuntado.
A ver, tranquilidad, tranquilidad,
que os habéis puesto...
Están nerviosos los muchachos,
porque no sabían que iban a tener
una lumbrera como yo a su lado.
Estamos muy contentos y agradecidos.
Bueno, Santiago, tú la verdad
es que eres un hombre
bastante prolífico
en esto de la televisión,
vas a muchos programas,
pero yo no sé si alguna vez,
lo que te va a tocar,
has hecho esto de competir encima
o debajo de una tonelada de peso.
No sé si lo has hecho alguna vez.
No.
¿No? ¿Y estás tranquilo?
Ni ganas. No, hombre,
es lo que me pone nervioso.
Yo soy muy de jugar
y de concursos y tal,
pero no me gusta el riesgo físico.
No me gusta. Soy cobarde.
Bueno, pero siempre hay
una primera vez.
Sí, siempre hay una primera vez.
Está Nicolás para ello,
que tiene buen fundamento.
TITULO: PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Extremadura, dos ,.
Extremadura, dos,.
Ya
no hay gobiernos civiles y las diputaciones se han salvado por los
pelos, pero la nueva normalidad vuelve a hacernos sentir de provincia,.
foto / Tres ciclistas en la explanada del Santuario de la Montaña de Cáceres, con la ciudad al fondo.
Resulta
paradójico que la nueva normalidad, signifique lo que signifique, nos
traiga la más antigua de las normalidades, esto es, el sentirse parte de
una provincia. Reconozcamos que incluso la palabra provincia estaba en
desuso, viejuna que diría Joaquín Reyes, y no solo es cuestión de
semántica.
Las estructuras provinciales han ido quedando en un muy
segundo plano, los poderosos gobiernos civiles se transformaron en
meros apéndices administrativos para dejar el protagonismo a las
delegaciones de Gobierno, adaptadas en sus competencias a la realidad
territorial del Estado de las Autonomías. Las diputaciones se han
salvado hasta ahora por los pelos. Ciudadanos propuso con fuerza su
desaparición, aunque últimamente con menos ímpetu quizás porque logró
entrar en ellas, pero también el PSOE de Rubalcaba lo defendió en su
momento. Adelgazar las administraciones se convirtió en un buen placebo
en medio de la crisis económica, pero pasada esta, el proyecto
reformador se fue difuminando. En esta crisis, las diputaciones, que
cuentan con liquidez, han demostrado que todavía tienen razón de ser
cuando se trata de intervenir en ámbitos rurales, con municipios que de
otra forma tendrían poca capacidad.
Ahora,
la provincia resucita con fuerza como unidad territorial básica para
salir de la crisis sanitaria, para disgusto de catalanes y vascos, que
ven en este nuevo/viejo mapa del Covid-19 una fina estrategia para
restar poder a sus gobiernos nacionalistas. Sería anteponer objetivos
políticos a la eficacia contra la pandemia, y no digo que no, aunque me
cuesta creer que sea así.
Extremadura,
pues, vuelve a ser dos, Cáceres y Badajoz, esa fórmula nemotécnica para
aprender geografía en la escuela que uno ha escuchado incluso a un
camarero gallego en Lima. De ahí se pasó al grito de 'Extremadura, una'
en los años del sentir autonómico, diseños de banderas y creación de
himnos, para que calara la idea de que además de región también somos
comunidad autónoma, de la vía lenta, vale, pero un miembro más dentro de
los nuevos marcos mentales y territoriales que nos dimos.
En
los noventa se avanzó en la comarcalización, no tanto como algunos
expertos en ordenación del territorio hubieran querido (porque en
realidad los extremeños nos movemos más a las cabezas comarcales que de
una provincia a otra), pero ahí está el trabajo de las mancomunidades,
los grupos de acción local, y a eso también responde en parte el mapa
sanitario extremeño (la atención primaria), al que el presidente de la
Junta ha apuntado como una de las fortalezas para afrontar con garantías
la desescalada, signifique lo que signifique.
Que el concepto
provincial haya palidecido en los últimos tiempos no quiere decir que
los sentimientos de agravios interprovinciales hayan desaparecido, ni lo
más mínimo. En particular en el caso de Cáceres, que siempre se ha
visto como la hermana pobre de Extremadura, un sentimiento que ahora
llamaríamos posverdad, apoyado más en emociones que en datos, pero del
que ningún cacereño de bien se va a bajar, ni en la vida ni en momentos
en los que prevalecen tantas muertes. En el fondo, en la calle (o
confinados en casa arreglando los arriates) se piensa que si la pandemia
ha afectado más, mucho más, al área de salud de Cáceres es porque está
en inferioridad de condiciones en infraestructuras de todo tipo, también
sanitarias.
Por
eso, Fernández Vara se ha mostrado tan interesado en que las dos
provincias puedan avanzar al mismo ritmo por las distintas fases, para
no dar baza alguna ni real ni psicológica de que alguien se queda atrás o
se sienta menos.
TITULO:Trastos
y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Mil maneras de dar clase desde casa,.
Mil maneras de dar clase desde casa,.
Herramientas
digitales. Del correo electrónico a Rayuela, las videollamadas o
aplicaciones como Classroom, cada docente busca los métodos que más se
ajustan a su alumnado,.
fotos / En las familias como la de María José Flores tienen que lidiar con varias vías de comunicación.
El
pasado 16 de marzo, con todos los niños y profesores de España metidos
en sus casas se inauguraba, sin que nadie fuera consciente, una nueva
forma de enseñar. A ciegas, con pocas consignas y ningún referente, los
docentes y las familias se enfrentaban al reto de intentar no perder
comba, de seguir para adelante en mitad del caos. El que se esperara
unas largas vacaciones escolares iba muy desencaminado.
Superadas
las siete semanas de confinamiento, con más de mes y medio de curso por
delante y ya con la certeza de que no va a haber clases presenciales
hasta septiembre los docentes han explorado distintos métodos para poder
encauzar de alguna forma los contenidos. Hay variedad de propuestas y
puede darse el caso de que a un alumno de Primaria le lleguen tareas por
varias vías distintas y a diferentes horas. Unas tienen fecha de
entrega, otras no. Se utilizan las plataformas de la Junta Rayuela o
Scholarium, la aplicación Classroom o Edubook, el correo electrónico de
toda la vida o plataformas de videoconferencia como Zoom o Meet. ¿Se
puede luchar contra ese famoso 10% que se prevé quede descolgado de la
educación a distancia? Los docentes señalan la diversidad de las
familias y de los propios alumnos, una circunstancia que no solo afecta
ahora, sino también en la clase presencial. No en todos los entornos
familiares se tiene el mismo tiempo para ayudar a los niños, ni los
mismos medios, destrezas o ganas.
Margarita Calvo tiene 250 alumnos, con los que se comunica estos días a través de Google Classroom.
Nadie fuera
Margarita
Calvo es profesora del colegio concertado La Asunción, de Cáceres.
Tiene una abultada nómina de alumnos, 250, desde Infantil hasta
Primaria, a los que imparte Matemáticas e Inglés. «Hemos partido de
cero, no sabíamos ni qué circunstancias ni qué disponibilidad tenían
nuestros alumnos en casa», explica. «Hasta después de vacaciones de
Semana Santa ha habido familias que no me han respondido a los
mensajes», detalla esta docente, que tuvo que hacer llamadas directas a
las familias. «Ha habido algunas afectadas directamente por
coronavirus», explica Margarita. «Empezamos a través de correos
electrónicos, el tutor recopilaba las tareas de todos los docentes y las
enviaba a los alumnos». También se encargaba de recoger las tareas
hechas y hacerlas llegar a los distintos profesores. Desde después de
Semana Santa se ha ido implantando Google Classroom, una plataforma
educativa que permite la comunicación y el envío de tareas. Durante un
tiempo se han estado compatibilizando ambos métodos, pero actualmente
solo se comunican por Google. En Bachillerato se compatibiliza esta
plataforma con Moodle, otro entorno educativo 'online'. Calvo ha
utilizado puntualmente plataformas de videollamada para resolver dudas.
También ha grabado y enviado vídeos.
Julia Ripodas utiliza el correo electrónico,.Julia
Rípodas es profesora en el IES San Fernando de Badajoz. Ella imparte
clase a grupos de aprendizaje, grupos que necesitan refuerzo educativo,
de 2º y 3º de la ESO. Es alumnado seleccionado por tener dificultades.
Ella ofrece clases en el ámbito lingüístico y social, ya que no se
imparten asignaturas como tal. El reto es importante ya que son alumnos
en muchos casos con un entorno social desfavorecido. «Todo es más
complicado, son alumnos que funcionan porque estamos con ellos, les
apoyamos mucho a nivel humano, porque son menos autónomos». En este caso
ella trabaja sobre todo con correo electrónico. «Les mando mensajes y
copia de estos mensajes a sus familias por Rayuela» . En este centro los
tutores hacen también un proceso de reparto unificado de tareas entre
las familias.
Delia
Herrera es profesora de ciclos formativos en el IES García Téllez de
Cáceres. Uno de ellos es Sistemas Electrotécnicos Aplicados y otro de
Energías Renovables, ambos de grado Superior. Las aplicaciones como
Classroom, que muchos docentes están teniendo que conocer en tiempo
récord, esta docente ya las usaba con frecuencia. «Todos los apuntes se
los subía ya digitalizados, y enlaces en vídeo, tutoriales de Youtube...
eso ya lo hacía con regularidad antes», explica. Eso no impide que, en
paralelo, siga utilizando Rayuela como fórmula de comunicación oficial.
También utiliza la videoconferencia para dar clases al menos una vez a
la semana a los cerca de 40 alumnos a los que da clase en el presente
curso.
Delia Herrera es profesora de Formación Profesional en el IES García Téllez de Cáceres. El
ciclo de Energías Renovables es dual, lo cual significa que 10 semanas
se imparten en una empresa, en concreto en Eléctricas Pitarch, una
posibilidad que hasta ahora impiden las medidas de seguridad impuestas
por el confinamiento. «Eso es algo muy complicado de suplir, les estamos
adaptando eso a enseñanza telemática, pero es difícil».
En el
caso del descuelgue de los alumnos, de la pérdida del seguimiento de las
clases, Herrera indica que en este caso, al ser alumnos mayores de 18
años, en algunos casos ya bien adentrados en la edad adulta, el perfil
es gente muy interesada en terminar de la mejor manera sus estudios, por
lo tanto, hay interés y conexión, no hay que tirar de ellos.
Rayuela
La plataforma de la
Consejería de Educación es la vía de comunicación habitual entre
familias y docentes.
Correo electrónico
Muchos docentes
prefieren que la asignación de tareas se haga por correo electrónico.
Clases virtuales
Google classroom,
Scholarium, Class Dojo o Edu Book sirven para mantenerse al día.
Vídeoconferencias
Plataformas como Zoom o
Meet hacen que profesores y alumnos se vean para dar clases.
Por el
lado de las familias, en el caso de las que cuentan con niños que aún
son dependientes, la disparidad de métodos utilizados han hecho que
muchas de ellas se tengan que adaptar sobre la marcha a nuevos formatos.
María José Flores tiene una hija en primero de Primaria y un hijo en
sexto. Con los dos progenitores teletrabajando, «los niños tienen que
dejar las tareas para por la tarde». La niña, de seis años, tiene
videoconferencia por la plataforma Zoom. Su maestra ha habilitado
también la plataforma Class Dojo. «Por ahí les manda vídeos, su
profesora tiene también un canal de Youtube, desde donde les manda
cosas». Reconoce que los primeros días era difícil seguir el ritmo,
aunque la cosa ha ido a mejor. El mayor se maneja de forma autónoma con
Rayuela, desde donde recibe y envía todas las tareas, señala esta madre.
Esta familia estaba a la espera de recibir una tableta que les ha
ofrecido su centro educativo, el Dulce Chacón, que completará las
herramientas que tienen para hacer frente a esta situación, que se va a
prolongar hasta que termine el curso en el mes de junio.
Para
solventar posibles lagunas hay iniciativas como la que ha puesto en
marcha la AMPA del colegio Carmelitas de Cáceres, donde se ha activado
una red de voluntarios para dar apoyo a aquellas familias que tienen
necesidades, por el tema digital o por cualquier otro asunto.
TITULO:
Domingo -10-Mayo - LA SEXTA TV | Ambulancias, en el corazón de la
ciudad - El encierro en casa hace mella sobre la salud ocular.
El domingo -10- Mayo a las 21:30 por La Sexta, foto,.
El encierro en casa hace mella sobre la salud ocular.
El
aumento del tiempo que se pasa frente a todo tipo de pantallas ya ha
empezado a causar problemas de visión, tanto en adultos como en niños,.
Una
ciudadana maneja dos pantallas a la vez, una imagen que con la
extensión del teletrabajo ha dejado de ser una rareza. En la foto
detalle, Francisco Javier Fernández Perianes, presidente de la Sociedad
Extremeña de Oftalmología.
Ojos
enrojecidos, que pican y lagrimean. Lo habrán sentido más de dos en las
últimas semanas. Es parte de la sintomatología más típica de algunos de
los problemas de visión que han aparecido a lo largo de este mes y medio de confinamiento.
Más tiempo en casa son también más horas ante pantallas de todo tipo. Y
una mañana entera sin apenas levantar la vista del ordenador o una
tarde con la tableta en las manos pueden ser un castigo para los ojos,
lo mismo en adultos que en niños. «Es cierto que la vista es uno de los
órganos a los que más está afectando esta situación que vivimos», sitúa Francisco Javier Fernández Perianes,
responsable del área de Neuroftalmología del hospital Perpetuo Socorro
de Badajoz y presidente de la Sociedad Extremeña de Oftalmología, además
de exconsejero de Salud y Política Social de la Junta.
«Estamos
utilizando durante más tiempo que nunca instrumentos para los que el ojo
no está preparado –amplía el especialista–, por eso la dolencia ocular
de moda es el síndrome visual informático». Ya llevaba
tiempo con nosotros, pero el encierro obligado está resultando campo
abonado para esta patología presente en las sociedades tecnológicas.
«Cada día –explica el especialista– ejecutamos de 10.000 a 30.000
movimientos de cabeza y de ojos, lo que supone que la pupila reaccione
entre 10.000 y 35.000 veces al día. Pero esto es en una situación
normal. La que vivimos ahora nos lleva a pasar más tiempo frente a
pantallas, o sea, mirando de cerca, y esto supone un esfuerzo
suplementario para la musculatura del ojo. Cuando estamos frente al
ordenador, en vez de parpadear unas 18 veces por minuto, que es lo
normal, lo hacemos la mitad o incluso un tercio. Este menor parpadeo
aumenta la sequedad del ojo, lo que a su vez lleva a la irritación, el
enrojecimiento y la aparición de la fatiga visual, y todo esto puede
llegar a provocar que aparezca la enfermedad del ojo seco».
Más síntomas
Esta
cadena de actos y consecuencias puede continuar con la aparición de
otros síntomas, entre ellos la fotofobia, la visión doble transitoria o
el dolor de cabeza. «A todo esto hay que añadir que a veces trabajamos
con poca luz, y que los ordenadores utilizan una luz especial, la luz
azul, que es la de mayor energía y también la más dañina para la vista.
Genera insomnio porque interfiere en la generación de melatonina, y a la
larga puede propiciar estrés oxidativo y adelantar la aparición de
cataratas», abunda el doctor Fernández, que resume todos los consejos en
uno: cuidar la higiene visual.
La
primera recomendación que él hace es cumplir la regla del 20-20-20. O
sea: cada 20 minutos, mirar durante 20 segundos a una distancia de 20
pies (seis metros). Y hay otras: parpadear más, usar lágrimas
artificiales sin conservantes, vigilar la humedad ambiental, usar luz
natural, utilizar cortinas para reducir los reflejos, bajar el brillo de
la pantalla y tenerla limpia, utilizar colores claros y de tono mate y
tipografía no inferior a 14 puntos, que los ojos estén a entre 50 y 60
centímetros del monitor, no fumar porque el humo irrita los ojos, que en
la habitación haya más luz aparte de la de la que proporciona la
pantalla si es de noche, y por último, una básica: descansar.
«Los niños con pseudomiopía deben pasar al menos dos horas al día en la calle, algo que ahora no pueden hacer»
Teresa Calderón | Óptica-optrometista
Son
medidas preventivas que la mayoría identificará con el teletrabajo,
pero que también valen para el ocio. Y que deben ser tenidas en cuenta
igualmente para los niños, a los que conviene prestar una atención
especial. «La Sociedad de Pediatría –comenta Fernández
Perianes– aconseja que los menores de dos años no usen pantallas; que
los de dos a cinco años no lo hagan más de una hora al día;y los de
cinco a doce no más de dos horas».
Todo lo que tiene que ver con los menores es especialmente relevante en la situación actual, destaca Teresa Calderón,
farmacéutica y óptica-optometrista de la clínica de optometría y
terapia visual Opto, en Cáceres. «Los niños están en la etapa de su
desarrollo visual, y este se puede ver afectado por el uso continuado de
pantallas», advierte la especialista, que menciona una de las
patologías que pueden aparecer: la pseudomiopía.
Patología reversible
Consiste
en una perdida de visión de lejos –normalmente transitoria,
reversible–, que en ocasiones aparece en menores y suele asociarse al
uso abusivo de pantallas. Como regla general, el ojo se relaja cuando
miramos a lo lejos, y hace un esfuerzo cuando lo enfocamos de cerca.
Esto último es lo que ocurre al estar frente al ordenador, la tableta o
el móvil. Ydemasiado tiempo mirando de cerca implica menos relajación de
la necesaria en distintas partes del ojo y puede dar lugar a la
aparición de la pseudomiopía.
«Se trata de varias formas, una de ellas con terapias acomodativas,
que no se suelen prolongar mucho en el tiempo y dan resultado, de modo
que el niño no tarda en recuperar la visión», apunta Teresa Calderón.
«Lo que ocurre –continúa– es que una de las recomendaciones importantes
para los niños con pseudomiopía es que pasen al menos dos horas al día
en la calle, donde pueden mirar a lo lejos y reciben la luz
ultravioleta, que es beneficiosa.Pero en la actual situación de
confinamiento, no pueden pasar dos horas en la calle, lo que repercute
negativamente en los menores con esta patología».
Ocurre además
que los niños no tienen la capacidad de advertir que están sufriendo un
problema de visión, de ahí que Calderón recomiende a los padres que
lleven a sus hijos a pasar una revisión en una clínica una vez que esta
situación extraordinaria haya terminado.
TITULO:
CAFE
GIJON - MANZANAS VERDES - Cachaza .
CAFE GIJON,.
Café Gijón - foto,.
Fachada de madera del Café Gijón con su entrada.
El Café Gijón (denominado también Gran Café de Gijón) es un café de importancia cultural situado en el bulevar principal del madrileñoPaseo de Recoletos n.º 21. El café está frente a una estación de ferrocarril del mismo nombre (Recoletos) y a la Biblioteca Nacional de España (BNE). La terraza de enfrente se encuentra en el pasillo central del Paseo.
MANZANAS VERDES - Cachaza ,.
MANZANAS VERDES - Cachaza , fotos,.
Cachaza,.
Ése es mi objetivo, probar que todo hombre es perfectamente
conocible, siempre que se utilice el método apropiado y se tengan los
documentos necesarios». Es lo que afirma Jean-Paul Sartre (lo recoge
Simone de Beauvoir en 'La ceremonia del adiós') cuando Roger Garaudy le
propone analizar la figura de Flaubert. Sartre lo hará bajo el método
existencialista, y Garaudy bajo el marxista. Yo, que no soy filósofa
pero sí tragaldabas, utilizaría el método comidista: ¿qué tiene Flaubert
en la despensa?
Ése es el sistema que usa Verónica
Zumalacárregui en su programa de viajes gastronómicos 'Me voy a comer el
mundo'. Además de ir de allá para acá probando platos y recorriendo
mercados, Zumalacárregui abre las neveras de las casas que visita en
otros países. En su última emisión, y a través de videoconferencia, ha
vuelto a entrar en las cocinas ajenas para confirmar que, durante el
confinamiento, le hemos pegado bien al pitraque: botellas de prosecco en
Nueva York, de cachaza en Río de Janeiro y de cerveza en Italia. A ver
si es que íbamos a llevar este encierro a palo seco, que hasta Flaubert
bebía calvados durante su retiro en Croisset. Mucho marxismo y mucho
existencialismo, pero con abrir el armario de las bebidas hubiera sido
suficiente, que la condición humana es la misma en todos sitios.
Flaubert, en sus libros, la desnudó mejor que nadie. Y lo mismo han
hecho el confinamiento y la desescalada: «Qué disparate, está la calle
llena de gente». De gente. Lo decimos como si nosotros perteneciéramos a
otra especie. Y así estamos. Igual que los partidos que, en medio de
una situación terrible, siguen peleando entre sí por conseguir el voto.
La condición política. La cachaza que tienen.
TITULO: LA AVENTURA DEL SABER TVE - La comunidad de vecinos ,.
La comunidad de vecinos,.
foto / Un bloque de pisos con los vecinos en los balcones jugando al bingo,.
Fases y zonas. La pandemia es combatida solidariamente desde los edificios de las ciudades,.
La
comunidad de vecinos es lo más parecido a los Estados Unidos, un lugar
donde cualquiera puede llegar a ser presidente. Tengo la rara habilidad
de no haber sido nunca presidente de comunidad a pesar de haber vivido
en 14 pisos. Supongo que se debe a un instinto natural: siempre cambio
de piso cuando está a punto de tocarme la presidencia. Pero una cosa es
que no quiera ser presidente de comunidad y otra muy distinta que no me
guste vivir en comunidad. Es más, yo creo que Pedro Sánchez se equivoca y
el espacio para controlar el coronavirus no puede ser la provincia, una
división artificial creada en 1833, pero a la que acusan de ser un
instrumento del franquismo.
A lo que iba: discrepo con el
presidente y propongo que no se apliquen las fases de la 'nueva
normalidad' atendiendo a la provincia. Tampoco crean que me parece
efectiva ni realista la división en esas áreas sanitarias cuyas
fronteras nadie conoce. Yo propongo que nuestra unidad de destino en lo
sanitario y pandemiológico sea la comunidad de vecinos, el espacio donde
todos nos sentimos seguros, confortables, solidarios y controlados.
En
mi comunidad, por ejemplo, tenemos normas no escritas que cumplimos a
rajatabla. En el ascensor, subimos de uno en uno o de unidad familiar en
unidad familiar, pero nunca dos de diferentes pisos a la vez. Durante
la fase menos uno, o sea, en lo más duro de la alarma, ascendíamos y
descendíamos por las escaleras como único ejercicio físico posible, pero
lo hacíamos siguiendo unas normas, tampoco escritas, por las que no nos
cruzábamos en los tramos de escalones, sino que nos esperábamos en los
descansillos, alejándonos los que subían de los que bajaban más de dos
metros.
También
tenemos normas escritas. Además de los anuncios sobre los días de
recogida de basura, en el ascensor hay una lista de vecinos que nos
apuntamos con nuestro teléfono para que nos llamen quienes no pueden
hacer compras y nosotros se las hacemos. En otro folio, una familia pone
a disposición de la comunidad sus nuevas tecnologías para que si algún
vecino quiere hablar y ver a su familia, avise y se pone rápidamente a
su servicio en el descansillo un ordenador con Skype, FaceTime, Zoom o
lo que sea menester para romper virtualmente el confinamiento.
Si
las fases se aplicaran por comunidad de vecinos, todo funcionaría
perfectamente. Pero no es una medida política: no satisface el
centralismo de Sánchez, ni el nacionalismo de Urkullu, ni el usted
proponga que yo me opongo de Casado. ¿Cómo te vas a oponer a algo tan
'naif' como una comunidad de vecinos?
España, en realidad, no es
una nación de naciones, de provincias ni de áreas sanitarias. España es
un país de ayuntamientos y fincas urbanas. Uno puede sentirse más
catalán que español o más de Cáceres que de Extremadura, pero de donde
siempre se siente uno es de su pueblo y al alcalde se le hace caso, ya
sea para confinarte, ya sea para salir a festejar al santo patrón.
En
España, las revoluciones las hacen los ayuntamientos: la República se
proclamó tras unas elecciones municipales y la Guerra de la
Independencia la declaró un alcalde de pueblo. Otro alcalde, el de
Trujillo, siguió el ejemplo de su colega de Móstoles y los franceses
arrasaron la villa, que sin ese desmán francés hubiera pujado con
razones para ser capital provincial en lugar de Cáceres. La España
municipal y la España de las comunidades de vecinos, ahí es donde se
convive, se combate y se gana o se pierde ante Alfonso XIII, ante
Napoleón y ante la pandemia.
TITULO: España Directo -«Sin confinamiento le habría aguantado otros diez años» ,.
«Sin confinamiento le habría aguantado otros diez años»,.
Cientos
de víctimas de violencia de género han buscado ayuda durante la
cuarentena para dejar la convivencia con sus agresores. Cuatro de ellas
nos cuentan su drama personal,.
foto / El confinamiento ha convertido en jaulas los hogares de las mujeres víctimas de la violencia de género
que conviven con su maltratador. El incremento de las agresiones y la
desaparición de espacios de tranquilidad, no obstante, han sido un
revulsivo para algunas de ellas, que se han sublevado en medio del
estado de alarma. «Estamos recibiendo muchas peticiones de ayuda de
mujeres valientes que han decidido romper el silencio y recuperar su
vida. ¿Quieres acompañar a una de ellas?», preguntó la Fundación Ana
Bella por redes esta semana para captar voluntarias ante el aumento de
las llamadas a su servicio de atención telefónica. «Un maltratador tiene
períodos», asegura Catalina Zeigen, superviviente y miembro de esta
organización.
«Son procesos en espiral, y las expresiones de maltrato física y psicológica aumentan con el tiempo,
más aun en este tipo de situaciones de aislamiento». Desde que está
vigente la orden de quedarse en casa, tres mujeres han muerto por la
violencia machista, y un cuarto caso se encuentra en investigación. K,
de 35 años, perdió la vida el 20 de marzo en Castellón; E. a los 78 años
en Las Palmas de Gran Canaria el 4 de abril, y una mujer de 48 años la
semana pasada en Corbera de Llobregat. Las tres fueron asesinadas por
sus parejas. Además, el 13 de abril en Valladolid una mujer de 56 años
cayó al vacío desde su ventana. Su pareja estaba presente. Ese hombre
fue detenido y luego liberado.
Al
mismo ritmo que se hacen insoportables las circunstancias de las
víctimas aumentan las actuaciones de las fuerzas policiales. Desde el 14 de marzo hasta el 28 de abril se han realizado más de 190.000 actuaciones
para resguardar a las víctimas de violencia de género, multiplicándose
las aciones de protección en las últimas dos semanas, con 5.273
detenciones. Aunque el Consejo General del Poder Judicial no tiene aún
un balance de juicios celebrados en los juzgados especiales para la
violencia contra la mujer estos días de pandemia, las llamadas al 016 se
han incrementado un 12% en las dos primeras semanas de confinamiento
con respecto al mismo periodo del año anterior, según los últimos datos
del Ministerio de Igualdad.
«La
realidad salta a la cara, y verte aislada y sola con tu maltratador
genera demasiada tensión», afirma Antonia Ávalos, directora de Mujeres
Supervivientes. «No hay distracciones. Él está ahí siempre y el miedo se instala en el cuerpo y la mente.
La muerte se ve más cerca». Con los datos personales ocultos por
razones de seguridad, de estas sensaciones nos hablan las víctimas de
cuatro casos ocurridos durante las últimas semanas de aislamiento.
«¿Me estoy volviendo loca? Ya no sé qué pensar»
Nunca le levantó la mano. Su maltrato consistía en el castigo económico y el abuso sexual,
una combinación que busca asegurarse la servidumbre de su víctima.
Después de 14 años de convivencia y dos hijos de 8 y 10 años, la
castigaba con el control del dinero y el tiempo, y una continua presión
para mantener relaciones sexuales. «¿Me estoy volviendo loca? Ya no sé
qué pensar», escribió la víctima, de 39 años y sin empleo, en un
Whatsapp. «Si me niego, pasa a las amenazas físicas».
Las
fuerzas de seguridad han realizado más de 190.000 acciones por
violencia de género durante el estado de alarma. | Detrás de esta
puerta, E., de 78 años, fue asesinada por su marido, de 62, en Las
Palmas de Gran Canaria. | La primera víctima mortal de la violencia
machista en confinamiento vivía en Castellón y fue asesinada delante de
sus hijos. / EFE y EP
Con el confinamiento el ciclo de violencia pierde los ratos de tranquilidad,
las lunas de miel entre cada agresión, los momentos que hacen que la
víctima permanezca al lado de su captor. Un maltrato que se basa en la
dependencia económica regula la asignación de dinero, incluso para
bienes básicos, para la comida esencial del hogar. Puede llegar a privar
de suficientes alimentos a la mujer y a sus hijos. «Intento hacerlo
razonar, pero no le digo que tengo miedo», dijo en su mensaje. «No me
atrevo a dejarlo, ¿y si me persigue?». El confinamiento multiplicó el
maltrato cotidiano y el desequilibrio de fuerzas. Insultos como «gorda,
fea, estúpida» combinados con afirmaciones como «todo lo haces mal, no
sirves para nada».
Hace dos semanas, esta víctima salió de casa con sus hijos y se dirigió al Instituto Andaluz de la Mujer. Después de 15 años de agresiones, ingresó en una casa de acogida,
en otra ciudad, y recibe orientación jurídica y psicológica porque está
«triste, angustiada, nerviosa, sin ánimo». «Sin confinamiento le
hubiera podido aguantar otros diez años». Los niños siguen sus clases
por internet, al que tienen acceso en su casa provisional.
«Me desperté temprano para denunciar a mi padre»
Tiene 16 años y esta semana ha denunciado a su padre por amenazas contra ella y su madre. «Yo estaba temblando y llevaba sin comer un día entero»,
rememora la joven que cursa cuarto de la ESO en una ciudad andaluza y
quiere estudiar Administración y Gestión de Empresas. «No podía comer
por la angustia, por las amenazas y el miedo». Durante el encierro
familiar, la conducta violenta de su padre iba en aumento, y comenzaba a
involucrarla a ella en las peleas con la madre. En la paranoica actitud
paterna, exigía que ella fuera testigo de sus acusaciones a gritos. «No
podía irme, tenía que decir que sí siempre, para complacerlo,
para que no se enfadara más. No quería empeorar las cosas, no tenía
dónde meterme», relata la joven. «Lo peor es el conjunto entero. Las
amenazas, los gritos, los golpes en la mesa. ¿Y si pasa algo?, me
preguntaba. Yo lo veo capaz... Y sé que es capaz...».
A comienzos
de marzo su madre le pidió ayuda para encontrar una institución que las
orientara. La adolescente comenzó a buscar usando el móvil de su novio.
«A él mi padre no podía revisarle el rastro de Google», dice. «A mí me
miraba las búsquedas y los contactos. Tenía angustia por si veía guardadas las instituciones de ayuda,
aunque las tenía con los nombres de mis amigas». Hace dos semanas
eligió la Fundación Ana Bella, que las guió paso a paso. El día de la
liberación llegó en pleno confinamiento. «Me desperté temprano para
denunciar a mi padre. Mi madre y yo nos preparamos. Repasamos lo que
íbamos a decir. Él me preguntó por qué me había despertado antes de las
diez. Nos amenazó otra vez. Mi valor viene de tanto sufrimiento. Sé que luego tendré una vida feliz, sin gritos, sin que haya alguien controlándome».
En
la Guardia Civil las escucharon, tramitaron la denuncia. «Me vieron tan
nerviosa que me dijeron que irían despacio». Al hombre le detuvieron
ese mismo día. Aunque no ha perdido la patria potestad, ella no está
obligada a cumplir un régimen de visitas. «A lo mejor me tiene algo de rencor pero, si alguna vez me quiere ver, no le diré que no,
aunque me tomaré un tiempo para pensar todo lo que ha ocurrido»,
reflexiona la joven, que ha comenzado hace pocos días un tratamiento
psicológico por teléfono. «Las mujeres maltratadas deben saber que si
tienen hijas también tienen un apoyo, porque las entenderán. Yo a mi
madre la apoyo en todas sus decisiones aunque sean duras. Ahora ya
podemos comer tranquilas».
En su contexto
5.273
detenciones por
incidentes relacionados con la violencia machista han efectuado la
Policía Nacional y la Guardia Civil, entre el 14 de marzo y el 28 de
abril, según datos del Ministerio del Interior.
42.122
acciones para proteger a
las víctimas sobre el terreno han sido realizadas por las fuerzas de
seguridad del Estado durante el confinamiento. Además, se han efectuado
28.938 contra-vigilancias a agresores.
1.052
mujeres han sido
asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003, sin contar un caso en
investigación. Tres de ellas durante estas semanas de estado de alarma.
12%
aumentaron las llamadas
al 016 en las primeras dos semanas de pandemia, cuando atendió unos
3.000 casos, según las últimas cifras del Ministerio de Igualdad. Por su
parte, la policía sostuvo 117.528 contactos telefónicos con mujeres en
situación de riesgo en los 44 primeros días de confinamiento.
«Creía que tratarle como a un rey le iba a tranquilizar»
Perdió
su trabajo en un bar nada más empezar el estado de alarma. A los 26
años, le tocó encerrarse con su pareja y su hija de tres. Su relación
resistía una violencia de género que basculaba entre lo psicológico y lo
físico desde hacía un lustro. Con el confinamiento se agudizó el
maltrato aunque «los primeros días no pasó nada». De golpearla cada dos o tres meses pasó a agredirla dos veces en tres semanas.
Hasta entonces ella había justificado esa conducta en el exceso de
alcohol de una noche puntual o en un arrebato de malhumor, y «no estaba
segura ni de querer dejarlo ni de ser una víctima», explica la persona
que le sirvió de apoyo para romper el círculo de la violencia.
En
ese piso de un barrio de moda de una capital española, el hombre comenzó
a quejarse del llanto de la niña, y estaba «cada vez de peor humor». Él cambió de carácter y de maneras. Ella asumió una actitud de sometimiento.
«Creía que tratarlo como a un rey le iba a tranquilizar». Una tarde,
después de una discusión porque «no había limpiado bien», le dio varios
empujones, le tiró del cabello, la sujetó de los brazos, le gritó. La
parálisis del miedo se extendió y la tensión se incrementó.
Llegó
la mañana del último día. Él se levantó tarde y de malhumor porque la
niña hacía ruido al jugar. Pegó a la madre, le recriminó. Ella cargó a
su bebé y huyó a la cocina. Él las siguió, increpándolas. «Cuando él se fue a duchar, ella me envió su geolocalización»,
dice su persona de apoyo, quien ya le había advertido que la situación
alcanzaba niveles de máximo peligro. «Y cuando él salió con la excusa de
hacer compras, le envié un taxi que la llevó a casa de un familiar que
vive en un pueblo». Antes de irse, ella le dejó una nota, pero no le ha
denunciado.
«Lo peor es el conjunto entero. Las amenazas, los gritos, los golpes en la mesa. Yo lo veo capaz... Sé que es capaz...»
Víctima de 16 años | Testigo a la fuerza
«Si me pasa algo, llama a la Policía por favor. Eso si logro avisarte... Se ha puesto violento...»
Víctima de 26 años | Huyó en taxi
«Ya no sé qué pensar. Si me niego, pasa a las amenazas físicas. Intento hacerle razonar, pero no le digo que tengo miedo»
Víctima de 39 años | Maltrato económico
«Estaba muy obsesionado. Yo no sabía qué debía hacer. Siempre le perdonaba pero él no va a cambiar nunca»
Víctima de 40 años | Juicio rápido
«Mi hija temblaba cuando su padre gritaba»
La
violencia de género había comenzado hace mucho, con un bofetón recién
casados hace veinte años, pero en el encierro de esta pandemia se
agudizó. Sin evasión y sin ningún momento de respiro, ella tomó una
decisión que quizás en otras circunstancias habría evitado. Buscó ayuda,
llamó a la Guardia Civil, puso una denuncia por malos tratos y
testificó en un juicio rápido que se celebró el sábado pasado. «Él no era violento», relata la víctima. «Empezó poco a poco. Primero gritos, después empujones. Llegaron los bofetones.
Sucedía cada tres o cuatro meses. No lo hacía a menudo y decía que no
volvería a pasar, pero cuando pasaba era cada vez más fuerte, más duro.
Hace unos años me dejó la cara morada».
En esta espiral de
violencia y reconciliación, llegó la pandemia. Ella y él y las dos hijas
en un piso pequeño de una ciudad mediana. «Desde hace un año era muy
controlador, pero la violencia empeoró con la cuarentena», sostiene la
víctima. «En marzo, me amenazaba día tras día. Antes, como no estaba siempre en casa, mis hijas vivían tranquilas».
El hombre la acusaba de serle infiel de forma virtual y de tener
perfiles falsos en redes sociales. Celoso, controlaba su teléfono. «Me
decía que me levantaba en la noche a hablar con novios. Estaba muy
obsesionado». Se sucedieron las amenazas. «Te voy a matar, te voy a
sacar los dientes», profirió él. Los gritos se acompañaron de empujones.
Rompió su teléfono móvil, y varios días después le compró otro. «Llegué
al punto de decir que no podía más. Mi hija temblaba cuando su padre
gritaba», confiesa. «¡No soportaba más!».
El lunes de la quinta
semana de confinamiento, el hombre, empleado en un sector esencial con
largas estancias fuera, salió a trabajar. No volvería hasta el viernes
pero por teléfono prometió «romper todo» lo que hubiera en casa.
Asesorada por otras supervivientes, ella acudió a la Guardia Civil
horas antes de su llegada y le denunció por amenazas. Cuando el hombre
regresó, los agentes le detuvieron. El juicio rápido se celebró el
sábado. Al hombre se le prohibió acercarse a menos de 300 metros de
ella, que ha comenzado los trámites de divorcio. «Es muy difícil dar el
paso», afirma por teléfono desde su casa. «Yo no sabía qué debía hacer. Siempre lo perdonaba pero él no va a cambiar nunca».
TITULO:
Mi casa es la vuestra - Ester Expósito ,. . Viernes -8- Mayo,.
Viernes -8- Mayo a las 22.00, en Telecinco, foto,.
Ester Expósito,.
Ester Expósito: "Si dejamos de follar a causa de la pandemia es que se nos ha ido de las manos"
Ester Expósito (Madrid, 2000).
Madrid,
2000. No todo en 'Élite' es lubricidad postadolescente, pero si la serie
española se ha convertido la gran revolución sexual de estos tiempos se
debe en gran parte a la jovencísima actriz Ester Expósito, que aconseja cómo sobrellevar los 'picores' y la soledad durante el confinamiento por el coronavirus.
¿Cómo se lleva Ester, la chica, con Ester, la estrella? ¿Y con 'La Marquesita', el personaje?
Pues
Ester, la chica, es muy dura con Ester, la actriz, y a veces una impide
disfrutar y despreocuparse a la otra. Pero es una lucha en la que
trabajo para intentar alcanzar el equilibrio entre ambas y que no me
generen más tensión y ansiedad de la justa. Ester adora a Carla y
viceversa: es un personaje con el que me he identificado y volcado
durante varios años. Esto ha hecho que le tenga un cariño infinito
también por lo mucho que he disfrutado dándole vida y desentrañándolo.
¿Hace falta tener cabeza fría de tenista para sobrellevar el éxito?
En
esta profesión, e imagino que en otras, si no tienes la cabeza
preparada y entrenada, el éxito puede jugarte muy malas pasadas. Yo no
pierdo de vista lo que realmente es importante para mí y lo que de
verdad fue siempre mi objetivo, y eso me ayuda a relativizar tanto el
éxito como el fracaso y a lidiar con el cambio que ha experimentado mi
vida.
¿Cómo sienta saber que está 'acompañando' a mucha gente recluida?
Pues
es un momento maravilloso para que la gente disfrute viendo cine y
series. Yo también lo estoy haciendo, así que es bonito notar cómo en
estos momentos la gente necesita y le da valor a la cultura y al
entretenimiento.
¿Y usted cómo está llevando el confinamiento?
Pues
con bastante ansiedad y altibajos. Llevaba dos años con un ritmo
frenético y haber parado así, en seco, es un descoloque emocional y me
priva de estar haciendo lo que más me apasiona. Digamos que estoy con el
'mono' [risas].
¿Qué le parece esta idea de que hay que ser como un tiburón blanco, que si deja de nadar se muere?
Qué
gracia que menciones al tiburón blanco: es de mis animales favoritos y
una de mis obsesiones es bucear con uno de ellos o verle metida en una
jaula. Precisamente, estoy aprendiendo a esperar a que lleguen proyectos
que me aporten, que me hagan crecer y que me 'pongan'. Es decir, primo
la calidad antes que la cantidad. Es verdad que yo soy particularmente
una 'yonki' de mi trabajo y si no estoy con algún proyecto entre manos
me come la ansiedad y las ganas de dar vida a personajes nuevos. Pero en
esta profesión creo que hay que saber elegir, cuando se puede. Así que,
efectivamente, no siento la necesidad real de ser un tiburón blanco que
no puede parar de nadar para "estar dentro".
¿Es más dura la reclusión en la gente de su edad?
Pues
ahora que lo mencionas, la verdad es que estoy harta y llevo días
pensando lo mismo. Sin desmerecer las necesidades de otras franjas de
edad, creo que es cierto que los jóvenes estamos en un momento vital en
el que necesitamos relacionarnos y en el que nuestro nivel de
inquietudes es muy alto. Todo esto nos genera una angustiosa ansiedad.
Sólo puedo enviar a la gente de mi edad mucho ánimo y que piensen que
todo pasa, que esto acabará y podremos volver a nuestras vidas.
¿Qué siente al ver que su baile con 'reggaetón' en Instagram se ha convertido en meme?
Mi
baile en Instagram fue un divertimento nacido del aburrimiento de la
cuarentena al cual no le doy ninguna importancia. La misma que le doy a
todo lo que ha surgido alrededor de ello. Eso sí, sin duda la respuesta
masiva ha sido positiva y yo siempre agradezco y valoro el cariño que
recibo.
¿Cómo es sobrevivir en Instagram?
Es muy
peligroso que instagram, por ejemplo, tome un lugar demasiado importante
en tu vida. Al fin y al cabo, creo que las redes sociales representan
un porcentaje muy pequeño de la vida real de cada uno, por lo menos en
mi caso, y creo que así es como debe ser. Porque... qué horror si
tuviéramos que plasmar cada ámbito de nuestra vida privada y mostrar
toda nuestra personalidad en una red social. El problema viene cuando se
interpreta lo que se está viendo en un perfil como la vida absoluta y
real de esa persona. Para mí, instagram es donde doy un espacio a lo
estético y visual, un escaparate de una pequeña parte de mí y también
aprovecho para promocionar mi trabajo. Pero lo que soy y mi instagram
son dos cosas distintas.
¿Qué es para usted la belleza?
Para
mí la belleza, en cualquiera de sus formas, es un canal de expresión.
Es decir, yo veo belleza más allá de lo puramente estético. La belleza
puede estar en una mirada, en una voz, en una actitud ante la vida... La
belleza como una impresión visual, por sí sola, no me genera gran
interés. Creo que cuando tiene valor y despierta algo en los demás es
porque detrás del rostro hay una historia que los ojos del que mira
perciben. Eso sí, no voy a negar que me gusta cuidar mi imagen y
sentirme bella, pero es algo personal conmigo misma; para mí no es un
objetivo causar ningún efecto en los demás.
¿Y cómo es ver que su físico es continuamente analizado?
Pues
me choca que a estas alturas aún haya gente que se crea con el derecho
de juzgar, por ejemplo, un físico como si por ser figura pública tuviera
la obligación de ser del agrado de todo el mundo. Nadie nace para
satisfacer los gustos y exigencias de los demás. Pero es algo con lo que
sé que tengo que convivir y tampoco le doy mayor importancia.
¿Se calla sus ideas políticas?
En
las ocasiones en las que he querido pronunciarme respecto a algo, no me
lo ha impedido el miedo a que me 'linchen'. Pero sí intento, cada vez
que quiero defender una idea, hacerlo en positivo; es decir, promoviendo
la causa que defiendo en vez de centrarme en la oposición que haya
contra ella. He de decir que hay veces que he decidido morderme la
lengua respecto a ciertas ideologías, pero precisamente para no darles
la atención o publicidad que buscan con sus bulos y declaraciones
promovedoras de odio y discriminación.
¿Cómo recordaremos en el futuro este 'agujero' en nuestro camino?
Creo
que será un bache cruel, (con respecto a todas las vidas perdidas y las
consecuencias económicas) que intentaremos superar y apartar en cuanto
se pueda. Probablemente nos haya hecho darnos cuenta de muchas cosas y
valorar otras que antes dábamos por hecho. De lo que no estoy tan segura
es de que vayamos a aprender algo a largo plazo.
¿Por qué hacen falta intérpretes?
Desde
el principio de la historia el ser humano ha necesitado tanto
transmitir como escuchar historias, que le ayuden a comprender el mundo
que le rodea y ver más allá de sí mismo. Las actrices y los actores
somos una herramienta, la cara visible encargada de dar vida a las
frases y los sentimientos de la historia que se cuenta.
¿Cómo ve el discurso feminista?
Más
allá del discurso, veo necesario el feminismo en sí y el espacio que
nos da a las mujeres para apoyarnos y entender cuál es nuestro verdadero
lugar en el mundo y no el que se nos ha hecho creer que era a lo largo
de la historia.
¿Cuál es el papel del arte, la cultura, en este mundo?
No
vivo el arte como un mecanismo de protección, sí creo que puede
hacernos viajar a otras realidades escapando de la nuestra. Pero también
a veces es el encargado de plasmarnos y ponernos cara a cara con esas
mismas realidades que nos hacen sentir incómodos. Lo importante para mí
del arte es que me genere emociones que me hagan pensar, sentir y que me
coloquen en sitios distintos a los que ya conozco.
¿Y si en la 'nueva normalidad' el sexo es peligroso? ¿Nos liaremos a garrotazos?
Jajaja.
Pues mira, creo que si ahora, por esto, cambiamos nuestras costumbres y
dejamos de follar es que se nos ha ido de las manos. La cabra tira al
monte y yo no quiero vivir con miedo. Así que, en cuanto se pueda,
pienso seguir abrazando y besando como hacía antes. De peores hemos
salido: la peste, hambrunas, guerras...
TITULO: Detrás del muro - PÁGINA DOS - Muere Millie Small, la cantante que lanzó mundialmente el ska ,.
PÁGINA DOS - Muere Millie Small, la cantante que lanzó mundialmente el ska .
Millie Small, en una imagen sin datar.
Muere Millie Small, la cantante que lanzó mundialmente el ska,.
'My Boy Lollipop’ fue el primer éxito global de la música pop jamaicana,.
Martes 5 de Mayo , a las
20.00, en La 2, foto.
La vocalista jamaicana Millie, también conocida profesionalmente como Millie Small, falleció
el martes 5 de mayo en un hospital londinense, tras un derrame
cerebral. Nacida en Jamaica hace 72 años, fue una de las responsables de
difundir el ska, el animoso ritmo que prosperaba en la isla recién
independizada, aunque en el Reino Unido era conocido como bluebeat por el nombre de una discográfica especializada.
Millicent Small
era una de tantas niñas jamaicanas que se movían por los concursos
radiofónicos de nuevos talentos. Grabó generalmente en formato de dúo en
diferentes sellos, incluyendo el legendario Studio One. Su personalidad
llamó la atención de Chris Blackwell, miembro de la clase alta local,
que había detectado que los nativos emigrados a Inglaterra demandaban
música de su isla. Millie era menor de edad y Blackwell debió
responsabilizarse legalmente de ella antes de instalarla en Londres.
Millie tenía una voz infantil y Blackwell descubrió el vehículo perfecto: My Boy Lollipop, una canción estadounidense de los años cincuenta con temática teen.
Ninguna novedad ya que buena parte de la producción jamaicana consistía
precisamente en adaptaciones al gusto caribeño de éxitos
estadounidenses. Blackwell decidió aprovechar la superior calidad
técnica de los estudios londinenses y My Boy Lollipop se grabó en
1964 bajo la dirección del guitarrista Ernest Ranglin, notable jazzman
antillano, y con el concurso de músicos blancos; una leyenda urbana,
desmentida luego por el interesado, insistía en que la armónica fue
tocada por un adolescente llamado Rod Stewart.
Blackwell
ya contaba en ese momento con la discográfica Island Records pero
prefirió ceder la explotación de la sesión —como haría luego con las
producciones del Spencer Davis Group— al sello Fontana, parte de la
multinacional Philips. La empresa holandesa tenía sus mañas y, mediante
la técnica del sobre, logró que el disco fuera pinchado reiteradamente
en las entonces populares radios piratas, que emitían hacia el Reino
Unido desde barcos situados en aguas internacionales. El pulso saltarín
del ska, la soleada exuberancia de la cantante, todo se combinó para
convertir My Boy Lollipop en uno de los pelotazos del año a escala mundial. Hasta apareció en programas televisivos montados alrededor de los Beatles.
Como
suele ocurrir en estos casos, lo que vino después fue un anticlímax.
Millie grabó durante los años sesenta, con una visibilidad decreciente,
aunque los buscadores de joyas pueden localizar rarezas como su lectura
de Mayfair, una composición de Nick Drake editada por Trojan. Lo
demás ya se pueden imaginar: las malas compañías se aprovecharon del
dinero ganado en la buena época y Millie dependió durante décadas de la
ayuda de Chris Blackwell.
TITULO:
ANTENA 3 TV | MASTERS DE LA REFORMA - Las obras del María Luisa se centran en el sótano del edificio ,. El Lunes -4- Mayo a las 22:45 por Antena 3, foto,.
Las obras del María Luisa se centran en el sótano del edificio,.
Grúa en el solar.
También se está trabajando en la instalación de los muros de contención de tierras perimetrales a la construcción,.
Las
obras para levantar de nuevo el edificio del María Luisa continúan y
durante estos días pasan a una nueva fase. El pasado miércoles una grúa
de varios metros de altura ocupó toda la calzada de la calle Camilo José
Cela para proseguir los trabajos de construcción.
Para ello se
acordonó convenientemente la zona. Esto obligó a cortar el tráfico de
vehículos y el tránsito de peatones para garantizar su seguridad
mientras se trasladaban hasta el solar donde se levanta el nuevo teatro
pesados bloques de hormigón.
Según
ha informado el Ayuntamiento a HOY, durante los últimos días se llevan a
cabo los trabajos necesarios para finalizar las obras de excavación del
sótano que va a tener el edificio. De forma paralela, también se
trabaja en la instalación de los muros de contención de tierras
perimetrales realizados por bataches, es decir, por tramos de muros y
cimentaciones para la estructura. «El uso de este sótano se destinará a
vestuarios y zona de aseo del personal. Además, se completará con una
pequeña sala de ensayos para que los artistas puedan calentar antes de
salir a escena», explican. Estas también servirán para hacer
representaciones que precisen de menor aforo.
El estudio de
arquitectos de Madrid que ha diseñado el proyecto anuncia que su
intención es mantener las premisas originales del edificio. Arquivio
Architects contempla una sala interior de herradura que jugará con los
volúmenes y el revestimiento de aluminio dorado que dará tanto al
exterior como recubrirá las paredes interiores. Además, en su página web
muestra una recreación o infografía de cómo quedaría tanto el interior
como el exterior del edificio.
La fachada de la calle Camilo José
Cela será uno de los pocos elementos que se conserven en parte. Pero su
interior será totalmente diferente.
Tras su esperada reforma, el
María Luisa tendrá capacidad para acoger alrededor de 500 personas y
tendrá cuatro plantas, además del sótano.
TITULO: Jordi Évole y Lo de Évole - Sandro Rosell,.
Este domingo 3 de Mayo , a
las 21.30, La Sexta emite un nuevo programa de 'Lo de Évole',
Sandro Rosell, foto,.
El domingo, tras el paréntesis de los especiales dedicados a la crisis del coronavirus, Lo de Évole empieza su propia desescalada y retoma las historias relacionadas con la cárcel con una entrevista a Sandro Rosell. El expresidente del FC Barcelona concede a La Sexta su primera entrevista en televisión desde su puesta en libertad, en 2019.
Rosell, que presidió el club azulgrana entre 2010 y 2014, fue detenido en mayo de 2017 acusado de blanqueo de capitales y de formar parte de una organización criminal. Fue ingresado en prisión preventiva, donde pasó casi dos años a la espera de juicio. Finalmente fue absuelto de todos los cargos y puesto en libertad.
Sandro Rosell, que siempre declaró su inocencia, denuncia ante Évole que
hubo una conspiración en su contra: como le advirtió un amigo, “cuando seas presidente del Barça irán a por tí”. Reconoce que la posición del club en relación al ‘procés’ catalán, el fichaje de Neymar o
la venta de los derechos televisivos del club le pudieron generar
enemistades. Y confiesa que ahora le gustaría encontrar al cerebro de la
supuesta conspiración.
La vida de Rosell en la cárcel
A parte de denunciar la injusticia que, asegura, se cometió en su contra, Rosell explica ante las cámaras de Lo de Évole los pormenores de sus negocios y de la vida en la cárcel. En
la prisión de Soto del Real, Sandro Rosell coincidió con otros
personajes mediáticos como Rodrigo Rato, Luis Bárcenas, Gerardo Díaz
Ferran, Ángel María Villar o los presos independentistas catalanes. “Parecía el informativo de La Sexta”, rememora Rosell. Entre otras anécdotas, explicará cómo se vive la rivalidad Barça-Madrid entre muros.
Junto a Rosell intervendrán en el programa su socio, encarcelado por los mismos motivos y el mismo tiempo que él, su mujer y su abogado, quienes nos ayudarán a componer el retrato de una persona víctima de un error judicial.