jueves, 7 de mayo de 2020

A Crush, la pasta te aplasta - Malta ,. / PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Extremadura, dos ,. / Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Mil maneras de dar clase desde casa,. / Domingo -10- Mayo - LA SEXTA TV | Ambulancias, en el corazón de la ciudad - El encierro en casa hace mella sobre la salud ocular. / CAFE GIJON - MANZANAS VERDES - Cachaza ,. / LA AVENTURA DEL SABER TVE - La comunidad de vecinos ,.

TITULO: A Crush, la pasta te aplasta -Malta ,.


 El viernes-8- Mayo a las 22:00 por La 1, foto.

Crush, la pasta te aplasta - Programa 8 - RTVE.es

Muy buenas, bienvenidos a "Crush",
un pedazo de concurso donde dos equipos se pelean
a brazo partido durante dos fases de preguntas y respuestas
para ganarse el derecho, en la gran final,
de poderse llevar a casa... ¡30.000 euros!
(Aplausos y vítores)
Recibamos, pues, a nuestro equipo azul, ¡adelante!
(Música y aplausos)
Bienvenidos.
Manolo, qué... ¿qué es eso de...?
Porque yo antes era jugador de baloncesto.
y ese... Ah, vale, vale.
Se me había... Aficionado, aficionado.
Pero lo copio, intento copiarlo.
Bienvenidos a los cuatro, rápidamente, decidme:
¿de dónde venís?
De Madrid. De Madrid, perfecto.
Y evidentemente os conocéis, ¿qué lazo os une?
Nos conocemos porque vinieron a clase de baile,
que doy yo en Madrid, y desde entonces somos amigos.
No han aprendido mucho a bailar desde entonces,
pero nos llevamos muy bien. -Lo básico lo sabemos.
Bueno, yo vengo de Sevilla, como trabajo en Madrid,
me han fichado con una mínima cláusula
de 5.000 eurillos y me he ido con este equipo.
A ver si puedes hacer brevemente un paso de salsa
que hayas aprendido últimamente. Pues sí, sería:
Un, dos, tres, un dos tres, un, dos, tres...
Bien, se nota... ¡Y la vuelta!
(Aplausos)
A ver... Vale, vale.
-Bueno... -Hay que reconocer
que le falta práctica, pero estamos en ello.
¡Poquito a poco! Maulio, está claro
que lleváis poco tiempo ensayando. Sí, les queda un poco todavía.
Perfecto. Estos son vuestros adversarios
de hoy. Que salga, por favor, el equipo morado.
Hola, Iván. Hola.
Daniel. ¡Uh! Gemma. Por favor.
Bienvenidos. Recién llegados de una despedida de soltero.
¿De dónde venís? Yo no soy la estríper, ¿eh?
Que conste. No, no, no.
Tú eres más... Eso es más... ¿Cómo se llama eso? Cos...
"Cosplay". "Cosplay", ¿no? "Cosplay", sí, sí.
Bueno, ¿de dónde venís? De un planeta raro,
como puedes ver. En realidad venimos de Barcelona.
De Barcelona. ¿Y cuál es vuestra relación?
Bueno, la relación... ¿Profesional?
Profesional. Los cuatro trabajamos en una compañía de trenes.
Ajá. Cada uno tiene una función.
Uno es agente de estaciones, otro pone multas.
Ah... -Otro lleva un tren.
Y, personal, que lo digan ellos. Yo me voy a callar.
-Ella y yo somos pareja. -¡Olé!
Oh...
Que veníamos...
Si os parece, vamos a completar vuestros dos equipos
con dos personajes muy especiales, ¿vale?
Primero empezamos por el equipo azul.
Siempre cuando te preguntan: "Bueno, fulanito de tal,
¿a qué se dedica? Y hay veces que lo tienes claro:
"Este es no sé qué". Con el personaje
que vamos a presentar ahora no sabemos muy bien
si es actor, guionista, humorista, cineasta, cómico...
No sabemos muy bien, con lo cual, mejor que se lo preguntemos a él.
Está con nosotros, y es raro, porque no se prodiga mucho
en los platós de televisión, Santiago Segura.
Qué figura, de verdad. Qué presencia.
Encantado, Santiago. Por favor. El equipo.
¡Buenas noches! ¿Cómo estás?
¿Qué tal, Manolo? -Hola.
-Encantado. ¡Uh! ¿Qué tal?
¿Cómo estamos? Nos vimos en Gran Vía.
Sí. Hace mogollón.
Ponte aquí, ponte aquí, por favor. Vas de morado como yo, ¿eh?
Bueno. Además, van conjuntados.
Mira, mira. Baila como yo.
-Ay, ay. -El mismo color.
-Conjuntado. A ver, tranquilidad, tranquilidad,
que os habéis puesto... Están nerviosos los muchachos,
porque no sabían que iban a tener una lumbrera como yo a su lado.
Estamos muy contentos y agradecidos. Bueno, Santiago, tú la verdad
es que eres un hombre bastante prolífico
en esto de la televisión, vas a muchos programas,
pero yo no sé si alguna vez, lo que te va a tocar,
has hecho esto de competir encima o debajo de una tonelada de peso.
No sé si lo has hecho alguna vez. No.
¿No? ¿Y estás tranquilo? Ni ganas. No, hombre,
es lo que me pone nervioso. Yo soy muy de jugar
y de concursos y tal, pero no me gusta el riesgo físico.
No me gusta. Soy cobarde. Bueno, pero siempre hay
una primera vez. Sí, siempre hay una primera vez.
Está Nicolás para ello, que tiene buen fundamento.

TITULO: PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Extremadura, dos ,.

 

Extremadura, dos,.

Ya no hay gobiernos civiles y las diputaciones se han salvado por los pelos, pero la nueva normalidad vuelve a hacernos sentir de provincia,.

foto / Tres ciclistas en la explanada del Santuario de la Montaña de Cáceres, con la ciudad al fondo.

Tres ciclistas en la explanada del Santuario de la Montaña de Cáceres, con la ciudad al fondo. / JORGE REYResulta paradójico que la nueva normalidad, signifique lo que signifique, nos traiga la más antigua de las normalidades, esto es, el sentirse parte de una provincia. Reconozcamos que incluso la palabra provincia estaba en desuso, viejuna que diría Joaquín Reyes, y no solo es cuestión de semántica.
Las estructuras provinciales han ido quedando en un muy segundo plano, los poderosos gobiernos civiles se transformaron en meros apéndices administrativos para dejar el protagonismo a las delegaciones de Gobierno, adaptadas en sus competencias a la realidad territorial del Estado de las Autonomías. Las diputaciones se han salvado hasta ahora por los pelos. Ciudadanos propuso con fuerza su desaparición, aunque últimamente con menos ímpetu quizás porque logró entrar en ellas, pero también el PSOE de Rubalcaba lo defendió en su momento. Adelgazar las administraciones se convirtió en un buen placebo en medio de la crisis económica, pero pasada esta, el proyecto reformador se fue difuminando. En esta crisis, las diputaciones, que cuentan con liquidez, han demostrado que todavía tienen razón de ser cuando se trata de intervenir en ámbitos rurales, con municipios que de otra forma tendrían poca capacidad.
Ahora, la provincia resucita con fuerza como unidad territorial básica para salir de la crisis sanitaria, para disgusto de catalanes y vascos, que ven en este nuevo/viejo mapa del Covid-19 una fina estrategia para restar poder a sus gobiernos nacionalistas. Sería anteponer objetivos políticos a la eficacia contra la pandemia, y no digo que no, aunque me cuesta creer que sea así.
Extremadura, pues, vuelve a ser dos, Cáceres y Badajoz, esa fórmula nemotécnica para aprender geografía en la escuela que uno ha escuchado incluso a un camarero gallego en Lima. De ahí se pasó al grito de 'Extremadura, una' en los años del sentir autonómico, diseños de banderas y creación de himnos, para que calara la idea de que además de región también somos comunidad autónoma, de la vía lenta, vale, pero un miembro más dentro de los nuevos marcos mentales y territoriales que nos dimos.
En los noventa se avanzó en la comarcalización, no tanto como algunos expertos en ordenación del territorio hubieran querido (porque en realidad los extremeños nos movemos más a las cabezas comarcales que de una provincia a otra), pero ahí está el trabajo de las mancomunidades, los grupos de acción local, y a eso también responde en parte el mapa sanitario extremeño (la atención primaria), al que el presidente de la Junta ha apuntado como una de las fortalezas para afrontar con garantías la desescalada, signifique lo que signifique.
Que el concepto provincial haya palidecido en los últimos tiempos no quiere decir que los sentimientos de agravios interprovinciales hayan desaparecido, ni lo más mínimo. En particular en el caso de Cáceres, que siempre se ha visto como la hermana pobre de Extremadura, un sentimiento que ahora llamaríamos posverdad, apoyado más en emociones que en datos, pero del que ningún cacereño de bien se va a bajar, ni en la vida ni en momentos en los que prevalecen tantas muertes. En el fondo, en la calle (o confinados en casa arreglando los arriates) se piensa que si la pandemia ha afectado más, mucho más, al área de salud de Cáceres es porque está en inferioridad de condiciones en infraestructuras de todo tipo, también sanitarias.
Por eso, Fernández Vara se ha mostrado tan interesado en que las dos provincias puedan avanzar al mismo ritmo por las distintas fases, para no dar baza alguna ni real ni psicológica de que alguien se queda atrás o se sienta menos.

TITULO:Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Mil maneras de dar clase desde casa,. 

Mil maneras de dar clase desde casa,.

Herramientas digitales. Del correo electrónico a Rayuela, las videollamadas o aplicaciones como Classroom, cada docente busca los métodos que más se ajustan a su alumnado,.

En las familias como la de María José Flores tienen que lidiar con varias vías de comunicación. /
fotos / En las familias como la de María José Flores tienen que lidiar con varias vías de comunicación.

El pasado 16 de marzo, con todos los niños y profesores de España metidos en sus casas se inauguraba, sin que nadie fuera consciente, una nueva forma de enseñar. A ciegas, con pocas consignas y ningún referente, los docentes y las familias se enfrentaban al reto de intentar no perder comba, de seguir para adelante en mitad del caos. El que se esperara unas largas vacaciones escolares iba muy desencaminado.
Superadas las siete semanas de confinamiento, con más de mes y medio de curso por delante y ya con la certeza de que no va a haber clases presenciales hasta septiembre los docentes han explorado distintos métodos para poder encauzar de alguna forma los contenidos. Hay variedad de propuestas y puede darse el caso de que a un alumno de Primaria le lleguen tareas por varias vías distintas y a diferentes horas. Unas tienen fecha de entrega, otras no. Se utilizan las plataformas de la Junta Rayuela o Scholarium, la aplicación Classroom o Edubook, el correo electrónico de toda la vida o plataformas de videoconferencia como Zoom o Meet. ¿Se puede luchar contra ese famoso 10% que se prevé quede descolgado de la educación a distancia? Los docentes señalan la diversidad de las familias y de los propios alumnos, una circunstancia que no solo afecta ahora, sino también en la clase presencial. No en todos los entornos familiares se tiene el mismo tiempo para ayudar a los niños, ni los mismos medios, destrezas o ganas.
Margarita Calvo tiene 250 alumnos, con los que se comunica estos días a través de Google Classroom.
Margarita Calvo tiene 250 alumnos, con los que se comunica estos días a través de Google Classroom.

Nadie fuera

Margarita Calvo es profesora del colegio concertado La Asunción, de Cáceres. Tiene una abultada nómina de alumnos, 250, desde Infantil hasta Primaria, a los que imparte Matemáticas e Inglés. «Hemos partido de cero, no sabíamos ni qué circunstancias ni qué disponibilidad tenían nuestros alumnos en casa», explica. «Hasta después de vacaciones de Semana Santa ha habido familias que no me han respondido a los mensajes», detalla esta docente, que tuvo que hacer llamadas directas a las familias. «Ha habido algunas afectadas directamente por coronavirus», explica Margarita. «Empezamos a través de correos electrónicos, el tutor recopilaba las tareas de todos los docentes y las enviaba a los alumnos». También se encargaba de recoger las tareas hechas y hacerlas llegar a los distintos profesores. Desde después de Semana Santa se ha ido implantando Google Classroom, una plataforma educativa que permite la comunicación y el envío de tareas. Durante un tiempo se han estado compatibilizando ambos métodos, pero actualmente solo se comunican por Google. En Bachillerato se compatibiliza esta plataforma con Moodle, otro entorno educativo 'online'. Calvo ha utilizado puntualmente plataformas de videollamada para resolver dudas. También ha grabado y enviado vídeos.
Julia Ripodas utiliza el correo electrónico
Julia Ripodas utiliza el correo electrónico,.
Julia Rípodas es profesora en el IES San Fernando de Badajoz. Ella imparte clase a grupos de aprendizaje, grupos que necesitan refuerzo educativo, de 2º y 3º de la ESO. Es alumnado seleccionado por tener dificultades. Ella ofrece clases en el ámbito lingüístico y social, ya que no se imparten asignaturas como tal. El reto es importante ya que son alumnos en muchos casos con un entorno social desfavorecido. «Todo es más complicado, son alumnos que funcionan porque estamos con ellos, les apoyamos mucho a nivel humano, porque son menos autónomos». En este caso ella trabaja sobre todo con correo electrónico. «Les mando mensajes y copia de estos mensajes a sus familias por Rayuela» . En este centro los tutores hacen también un proceso de reparto unificado de tareas entre las familias.
Delia Herrera es profesora de ciclos formativos en el IES García Téllez de Cáceres. Uno de ellos es Sistemas Electrotécnicos Aplicados y otro de Energías Renovables, ambos de grado Superior. Las aplicaciones como Classroom, que muchos docentes están teniendo que conocer en tiempo récord, esta docente ya las usaba con frecuencia. «Todos los apuntes se los subía ya digitalizados, y enlaces en vídeo, tutoriales de Youtube... eso ya lo hacía con regularidad antes», explica. Eso no impide que, en paralelo, siga utilizando Rayuela como fórmula de comunicación oficial. También utiliza la videoconferencia para dar clases al menos una vez a la semana a los cerca de 40 alumnos a los que da clase en el presente curso.
Delia Herrera es profesora de Formación Profesional en el IES García Téllez de Cáceres.
Delia Herrera es profesora de Formación Profesional en el IES García Téllez de Cáceres.
El ciclo de Energías Renovables es dual, lo cual significa que 10 semanas se imparten en una empresa, en concreto en Eléctricas Pitarch, una posibilidad que hasta ahora impiden las medidas de seguridad impuestas por el confinamiento. «Eso es algo muy complicado de suplir, les estamos adaptando eso a enseñanza telemática, pero es difícil».
En el caso del descuelgue de los alumnos, de la pérdida del seguimiento de las clases, Herrera indica que en este caso, al ser alumnos mayores de 18 años, en algunos casos ya bien adentrados en la edad adulta, el perfil es gente muy interesada en terminar de la mejor manera sus estudios, por lo tanto, hay interés y conexión, no hay que tirar de ellos.
Rayuela
La plataforma de la Consejería de Educación es la vía de comunicación habitual entre familias y docentes.
Correo electrónico
Muchos docentes prefieren que la asignación de tareas se haga por correo electrónico.
Clases virtuales
Google classroom, Scholarium, Class Dojo o Edu Book sirven para mantenerse al día.
Vídeoconferencias
Plataformas como Zoom o Meet hacen que profesores y alumnos se vean para dar clases.
Por el lado de las familias, en el caso de las que cuentan con niños que aún son dependientes, la disparidad de métodos utilizados han hecho que muchas de ellas se tengan que adaptar sobre la marcha a nuevos formatos. María José Flores tiene una hija en primero de Primaria y un hijo en sexto. Con los dos progenitores teletrabajando, «los niños tienen que dejar las tareas para por la tarde». La niña, de seis años, tiene videoconferencia por la plataforma Zoom. Su maestra ha habilitado también la plataforma Class Dojo. «Por ahí les manda vídeos, su profesora tiene también un canal de Youtube, desde donde les manda cosas». Reconoce que los primeros días era difícil seguir el ritmo, aunque la cosa ha ido a mejor. El mayor se maneja de forma autónoma con Rayuela, desde donde recibe y envía todas las tareas, señala esta madre. Esta familia estaba a la espera de recibir una tableta que les ha ofrecido su centro educativo, el Dulce Chacón, que completará las herramientas que tienen para hacer frente a esta situación, que se va a prolongar hasta que termine el curso en el mes de junio.
Para solventar posibles lagunas hay iniciativas como la que ha puesto en marcha la AMPA del colegio Carmelitas de Cáceres, donde se ha activado una red de voluntarios para dar apoyo a aquellas familias que tienen necesidades, por el tema digital o por cualquier otro asunto.


TITULO: Domingo -10-Mayo - LA SEXTA TV | Ambulancias, en el corazón de la ciudad - El encierro en casa hace mella sobre la salud ocular.

El domingo -10- Mayo a las 21:30 por La Sexta, foto,.

 El encierro en casa hace mella sobre la salud ocular.

El aumento del tiempo que se pasa frente a todo tipo de pantallas ya ha empezado a causar problemas de visión, tanto en adultos como en niños,.

Una ciudadana maneja dos pantallas a la vez, una imagen que con la extensión del teletrabajo ha dejado de ser una rareza. En la foto detalle, Francisco Javier Fernández Perianes, presidente de la Sociedad Extremeña de Oftalmología. /HOY
Una ciudadana maneja dos pantallas a la vez, una imagen que con la extensión del teletrabajo ha dejado de ser una rareza. En la foto detalle, Francisco Javier Fernández Perianes, presidente de la Sociedad Extremeña de Oftalmología.

Ojos enrojecidos, que pican y lagrimean. Lo habrán sentido más de dos en las últimas semanas. Es parte de la sintomatología más típica de algunos de los problemas de visión que han aparecido a lo largo de este mes y medio de confinamiento. Más tiempo en casa son también más horas ante pantallas de todo tipo. Y una mañana entera sin apenas levantar la vista del ordenador o una tarde con la tableta en las manos pueden ser un castigo para los ojos, lo mismo en adultos que en niños. «Es cierto que la vista es uno de los órganos a los que más está afectando esta situación que vivimos», sitúa Francisco Javier Fernández Perianes, responsable del área de Neuroftalmología del hospital Perpetuo Socorro de Badajoz y presidente de la Sociedad Extremeña de Oftalmología, además de exconsejero de Salud y Política Social de la Junta.
«Estamos utilizando durante más tiempo que nunca instrumentos para los que el ojo no está preparado –amplía el especialista–, por eso la dolencia ocular de moda es el síndrome visual informático». Ya llevaba tiempo con nosotros, pero el encierro obligado está resultando campo abonado para esta patología presente en las sociedades tecnológicas. «Cada día –explica el especialista– ejecutamos de 10.000 a 30.000 movimientos de cabeza y de ojos, lo que supone que la pupila reaccione entre 10.000 y 35.000 veces al día. Pero esto es en una situación normal. La que vivimos ahora nos lleva a pasar más tiempo frente a pantallas, o sea, mirando de cerca, y esto supone un esfuerzo suplementario para la musculatura del ojo. Cuando estamos frente al ordenador, en vez de parpadear unas 18 veces por minuto, que es lo normal, lo hacemos la mitad o incluso un tercio. Este menor parpadeo aumenta la sequedad del ojo, lo que a su vez lleva a la irritación, el enrojecimiento y la aparición de la fatiga visual, y todo esto puede llegar a provocar que aparezca la enfermedad del ojo seco».

Más síntomas

Esta cadena de actos y consecuencias puede continuar con la aparición de otros síntomas, entre ellos la fotofobia, la visión doble transitoria o el dolor de cabeza. «A todo esto hay que añadir que a veces trabajamos con poca luz, y que los ordenadores utilizan una luz especial, la luz azul, que es la de mayor energía y también la más dañina para la vista. Genera insomnio porque interfiere en la generación de melatonina, y a la larga puede propiciar estrés oxidativo y adelantar la aparición de cataratas», abunda el doctor Fernández, que resume todos los consejos en uno: cuidar la higiene visual.
La primera recomendación que él hace es cumplir la regla del 20-20-20. O sea: cada 20 minutos, mirar durante 20 segundos a una distancia de 20 pies (seis metros). Y hay otras: parpadear más, usar lágrimas artificiales sin conservantes, vigilar la humedad ambiental, usar luz natural, utilizar cortinas para reducir los reflejos, bajar el brillo de la pantalla y tenerla limpia, utilizar colores claros y de tono mate y tipografía no inferior a 14 puntos, que los ojos estén a entre 50 y 60 centímetros del monitor, no fumar porque el humo irrita los ojos, que en la habitación haya más luz aparte de la de la que proporciona la pantalla si es de noche, y por último, una básica: descansar.
«Los niños con pseudomiopía deben pasar al menos dos horas al día en la calle, algo que ahora no pueden hacer» Teresa Calderón | Óptica-optrometista
Son medidas preventivas que la mayoría identificará con el teletrabajo, pero que también valen para el ocio. Y que deben ser tenidas en cuenta igualmente para los niños, a los que conviene prestar una atención especial. «La Sociedad de Pediatría –comenta Fernández Perianes– aconseja que los menores de dos años no usen pantallas; que los de dos a cinco años no lo hagan más de una hora al día;y los de cinco a doce no más de dos horas».
Todo lo que tiene que ver con los menores es especialmente relevante en la situación actual, destaca Teresa Calderón, farmacéutica y óptica-optometrista de la clínica de optometría y terapia visual Opto, en Cáceres. «Los niños están en la etapa de su desarrollo visual, y este se puede ver afectado por el uso continuado de pantallas», advierte la especialista, que menciona una de las patologías que pueden aparecer: la pseudomiopía.

Patología reversible

Consiste en una perdida de visión de lejos –normalmente transitoria, reversible–, que en ocasiones aparece en menores y suele asociarse al uso abusivo de pantallas. Como regla general, el ojo se relaja cuando miramos a lo lejos, y hace un esfuerzo cuando lo enfocamos de cerca. Esto último es lo que ocurre al estar frente al ordenador, la tableta o el móvil. Ydemasiado tiempo mirando de cerca implica menos relajación de la necesaria en distintas partes del ojo y puede dar lugar a la aparición de la pseudomiopía.
«Se trata de varias formas, una de ellas con terapias acomodativas, que no se suelen prolongar mucho en el tiempo y dan resultado, de modo que el niño no tarda en recuperar la visión», apunta Teresa Calderón. «Lo que ocurre –continúa– es que una de las recomendaciones importantes para los niños con pseudomiopía es que pasen al menos dos horas al día en la calle, donde pueden mirar a lo lejos y reciben la luz ultravioleta, que es beneficiosa.Pero en la actual situación de confinamiento, no pueden pasar dos horas en la calle, lo que repercute negativamente en los menores con esta patología».
Ocurre además que los niños no tienen la capacidad de advertir que están sufriendo un problema de visión, de ahí que Calderón recomiende a los padres que lleven a sus hijos a pasar una revisión en una clínica una vez que esta situación extraordinaria haya terminado.


TITULO: CAFE GIJON - MANZANAS VERDES - Cachaza .








CAFE GIJON,.












Café Gijón - foto,.

























Fachada de madera del Café Gijón con su entrada.
Resultat d'imatges de manzanas verdes El Café Gijón (denominado también Gran Café de Gijón) es un café de importancia cultural situado en el bulevar principal del madrileño Paseo de Recoletos n.º 21. El café está frente a una estación de ferrocarril del mismo nombre (Recoletos) y a la Biblioteca Nacional de España (BNE). La terraza de enfrente se encuentra en el pasillo central del Paseo.













MANZANAS VERDES   -   Cachaza ,.


MANZANAS VERDES   -  Cachaza , fotos,.

  Cachaza,.

 

Un combinado./Ése es mi objetivo, probar que todo hombre es perfectamente conocible, siempre que se utilice el método apropiado y se tengan los documentos necesarios». Es lo que afirma Jean-Paul Sartre (lo recoge Simone de Beauvoir en 'La ceremonia del adiós') cuando Roger Garaudy le propone analizar la figura de Flaubert. Sartre lo hará bajo el método existencialista, y Garaudy bajo el marxista. Yo, que no soy filósofa pero sí tragaldabas, utilizaría el método comidista: ¿qué tiene Flaubert en la despensa?
Ése es el sistema que usa Verónica Zumalacárregui en su programa de viajes gastronómicos 'Me voy a comer el mundo'. Además de ir de allá para acá probando platos y recorriendo mercados, Zumalacárregui abre las neveras de las casas que visita en otros países. En su última emisión, y a través de videoconferencia, ha vuelto a entrar en las cocinas ajenas para confirmar que, durante el confinamiento, le hemos pegado bien al pitraque: botellas de prosecco en Nueva York, de cachaza en Río de Janeiro y de cerveza en Italia. A ver si es que íbamos a llevar este encierro a palo seco, que hasta Flaubert bebía calvados durante su retiro en Croisset. Mucho marxismo y mucho existencialismo, pero con abrir el armario de las bebidas hubiera sido suficiente, que la condición humana es la misma en todos sitios. Flaubert, en sus libros, la desnudó mejor que nadie. Y lo mismo han hecho el confinamiento y la desescalada: «Qué disparate, está la calle llena de gente». De gente. Lo decimos como si nosotros perteneciéramos a otra especie. Y así estamos. Igual que los partidos que, en medio de una situación terrible, siguen peleando entre sí por conseguir el voto. La condición política. La cachaza que tienen.

 

TITULO: LA AVENTURA DEL SABER  TVE - La comunidad de vecinos ,.

La comunidad de vecinos,.

Un bloque de pisos con los vecinos en los balcones jugando al bingo. / HOY
foto / Un bloque de pisos con los vecinos en los balcones jugando al bingo,.

Fases y zonas. La pandemia es combatida solidariamente desde los edificios de las ciudades,.


La comunidad de vecinos es lo más parecido a los Estados Unidos, un lugar donde cualquiera puede llegar a ser presidente. Tengo la rara habilidad de no haber sido nunca presidente de comunidad a pesar de haber vivido en 14 pisos. Supongo que se debe a un instinto natural: siempre cambio de piso cuando está a punto de tocarme la presidencia. Pero una cosa es que no quiera ser presidente de comunidad y otra muy distinta que no me guste vivir en comunidad. Es más, yo creo que Pedro Sánchez se equivoca y el espacio para controlar el coronavirus no puede ser la provincia, una división artificial creada en 1833, pero a la que acusan de ser un instrumento del franquismo.
A lo que iba: discrepo con el presidente y propongo que no se apliquen las fases de la 'nueva normalidad' atendiendo a la provincia. Tampoco crean que me parece efectiva ni realista la división en esas áreas sanitarias cuyas fronteras nadie conoce. Yo propongo que nuestra unidad de destino en lo sanitario y pandemiológico sea la comunidad de vecinos, el espacio donde todos nos sentimos seguros, confortables, solidarios y controlados.
En mi comunidad, por ejemplo, tenemos normas no escritas que cumplimos a rajatabla. En el ascensor, subimos de uno en uno o de unidad familiar en unidad familiar, pero nunca dos de diferentes pisos a la vez. Durante la fase menos uno, o sea, en lo más duro de la alarma, ascendíamos y descendíamos por las escaleras como único ejercicio físico posible, pero lo hacíamos siguiendo unas normas, tampoco escritas, por las que no nos cruzábamos en los tramos de escalones, sino que nos esperábamos en los descansillos, alejándonos los que subían de los que bajaban más de dos metros.
También tenemos normas escritas. Además de los anuncios sobre los días de recogida de basura, en el ascensor hay una lista de vecinos que nos apuntamos con nuestro teléfono para que nos llamen quienes no pueden hacer compras y nosotros se las hacemos. En otro folio, una familia pone a disposición de la comunidad sus nuevas tecnologías para que si algún vecino quiere hablar y ver a su familia, avise y se pone rápidamente a su servicio en el descansillo un ordenador con Skype, FaceTime, Zoom o lo que sea menester para romper virtualmente el confinamiento.
Si las fases se aplicaran por comunidad de vecinos, todo funcionaría perfectamente. Pero no es una medida política: no satisface el centralismo de Sánchez, ni el nacionalismo de Urkullu, ni el usted proponga que yo me opongo de Casado. ¿Cómo te vas a oponer a algo tan 'naif' como una comunidad de vecinos?
España, en realidad, no es una nación de naciones, de provincias ni de áreas sanitarias. España es un país de ayuntamientos y fincas urbanas. Uno puede sentirse más catalán que español o más de Cáceres que de Extremadura, pero de donde siempre se siente uno es de su pueblo y al alcalde se le hace caso, ya sea para confinarte, ya sea para salir a festejar al santo patrón.
En España, las revoluciones las hacen los ayuntamientos: la República se proclamó tras unas elecciones municipales y la Guerra de la Independencia la declaró un alcalde de pueblo. Otro alcalde, el de Trujillo, siguió el ejemplo de su colega de Móstoles y los franceses arrasaron la villa, que sin ese desmán francés hubiera pujado con razones para ser capital provincial en lugar de Cáceres. La España municipal y la España de las comunidades de vecinos, ahí es donde se convive, se combate y se gana o se pierde ante Alfonso XIII, ante Napoleón y ante la pandemia.

 

 

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