A Crush, la pasta te aplasta - Malta ,. / PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Extremadura, dos ,. / Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Mil maneras de dar clase desde casa,. / Domingo -10- Mayo - LA SEXTA TV | Ambulancias, en el corazón de la ciudad - El encierro en casa hace mella sobre la salud ocular. / CAFE GIJON - MANZANAS VERDES - Cachaza ,. / LA AVENTURA DEL SABER TVE - La comunidad de vecinos ,.
TITULO:
A Crush, la pasta te aplasta -Malta ,.
El viernes-8- Mayo a las 22:00 por La 1, foto.
Muy buenas, bienvenidos a "Crush",
un pedazo de concurso
donde dos equipos se pelean
a brazo partido durante
dos fases de preguntas y respuestas
para ganarse el derecho,
en la gran final,
de poderse llevar
a casa... ¡30.000 euros!
(Aplausos y vítores)
Recibamos, pues,
a nuestro equipo azul, ¡adelante!
(Música y aplausos)
Bienvenidos.
Manolo, qué... ¿qué es eso de...?
Porque yo antes
era jugador de baloncesto.
y ese...
Ah, vale, vale.
Se me había...
Aficionado, aficionado.
Pero lo copio, intento copiarlo.
Bienvenidos a los cuatro,
rápidamente, decidme:
¿de dónde venís?
De Madrid.
De Madrid, perfecto.
Y evidentemente os conocéis,
¿qué lazo os une?
Nos conocemos
porque vinieron a clase de baile,
que doy yo en Madrid,
y desde entonces somos amigos.
No han aprendido mucho
a bailar desde entonces,
pero nos llevamos muy bien.
-Lo básico lo sabemos.
Bueno, yo vengo de Sevilla,
como trabajo en Madrid,
me han fichado
con una mínima cláusula
de 5.000 eurillos
y me he ido con este equipo.
A ver si puedes hacer brevemente
un paso de salsa
que hayas aprendido últimamente.
Pues sí, sería:
Un, dos, tres,
un dos tres, un, dos, tres...
Bien, se nota...
¡Y la vuelta!
(Aplausos)
A ver...
Vale, vale.
-Bueno...
-Hay que reconocer
que le falta práctica,
pero estamos en ello.
¡Poquito a poco!
Maulio, está claro
que lleváis poco tiempo ensayando.
Sí, les queda un poco todavía.
Perfecto.
Estos son vuestros adversarios
de hoy. Que salga, por favor,
el equipo morado.
Hola, Iván.
Hola.
Daniel. ¡Uh! Gemma. Por favor.
Bienvenidos. Recién llegados
de una despedida de soltero.
¿De dónde venís?
Yo no soy la estríper, ¿eh?
Que conste.
No, no, no.
Tú eres más... Eso es más...
¿Cómo se llama eso? Cos...
"Cosplay".
"Cosplay", ¿no? "Cosplay", sí, sí.
Bueno, ¿de dónde venís?
De un planeta raro,
como puedes ver.
En realidad venimos de Barcelona.
De Barcelona.
¿Y cuál es vuestra relación?
Bueno, la relación...
¿Profesional?
Profesional. Los cuatro trabajamos
en una compañía de trenes.
Ajá.
Cada uno tiene una función.
Uno es agente de estaciones,
otro pone multas.
Ah...
-Otro lleva un tren.
Y, personal, que lo digan ellos.
Yo me voy a callar.
-Ella y yo somos pareja.
-¡Olé!
Oh...
Que veníamos...
Si os parece, vamos a completar
vuestros dos equipos
con dos personajes
muy especiales, ¿vale?
Primero empezamos
por el equipo azul.
Siempre cuando te preguntan:
"Bueno, fulanito de tal,
¿a qué se dedica?
Y hay veces que lo tienes claro:
"Este es no sé qué".
Con el personaje
que vamos a presentar ahora
no sabemos muy bien
si es actor, guionista,
humorista, cineasta, cómico...
No sabemos muy bien, con lo cual,
mejor que se lo preguntemos a él.
Está con nosotros, y es raro,
porque no se prodiga mucho
en los platós de televisión,
Santiago Segura.
Qué figura, de verdad.
Qué presencia.
Encantado, Santiago. Por favor.
El equipo.
¡Buenas noches!
¿Cómo estás?
¿Qué tal, Manolo?
-Hola.
-Encantado. ¡Uh!
¿Qué tal?
¿Cómo estamos?
Nos vimos en Gran Vía.
Sí.
Hace mogollón.
Ponte aquí, ponte aquí, por favor.
Vas de morado como yo, ¿eh?
Bueno.
Además, van conjuntados.
Mira, mira.
Baila como yo.
-Ay, ay.
-El mismo color.
-Conjuntado.
A ver, tranquilidad, tranquilidad,
que os habéis puesto...
Están nerviosos los muchachos,
porque no sabían que iban a tener
una lumbrera como yo a su lado.
Estamos muy contentos y agradecidos.
Bueno, Santiago, tú la verdad
es que eres un hombre
bastante prolífico
en esto de la televisión,
vas a muchos programas,
pero yo no sé si alguna vez,
lo que te va a tocar,
has hecho esto de competir encima
o debajo de una tonelada de peso.
No sé si lo has hecho alguna vez.
No.
¿No? ¿Y estás tranquilo?
Ni ganas. No, hombre,
es lo que me pone nervioso.
Yo soy muy de jugar
y de concursos y tal,
pero no me gusta el riesgo físico.
No me gusta. Soy cobarde.
Bueno, pero siempre hay
una primera vez.
Sí, siempre hay una primera vez.
Está Nicolás para ello,
que tiene buen fundamento.
TITULO: PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Extremadura, dos ,.
Extremadura, dos,.
Ya
no hay gobiernos civiles y las diputaciones se han salvado por los
pelos, pero la nueva normalidad vuelve a hacernos sentir de provincia,.
foto / Tres ciclistas en la explanada del Santuario de la Montaña de Cáceres, con la ciudad al fondo.
Resulta
paradójico que la nueva normalidad, signifique lo que signifique, nos
traiga la más antigua de las normalidades, esto es, el sentirse parte de
una provincia. Reconozcamos que incluso la palabra provincia estaba en
desuso, viejuna que diría Joaquín Reyes, y no solo es cuestión de
semántica.
Las estructuras provinciales han ido quedando en un muy
segundo plano, los poderosos gobiernos civiles se transformaron en
meros apéndices administrativos para dejar el protagonismo a las
delegaciones de Gobierno, adaptadas en sus competencias a la realidad
territorial del Estado de las Autonomías. Las diputaciones se han
salvado hasta ahora por los pelos. Ciudadanos propuso con fuerza su
desaparición, aunque últimamente con menos ímpetu quizás porque logró
entrar en ellas, pero también el PSOE de Rubalcaba lo defendió en su
momento. Adelgazar las administraciones se convirtió en un buen placebo
en medio de la crisis económica, pero pasada esta, el proyecto
reformador se fue difuminando. En esta crisis, las diputaciones, que
cuentan con liquidez, han demostrado que todavía tienen razón de ser
cuando se trata de intervenir en ámbitos rurales, con municipios que de
otra forma tendrían poca capacidad.
Ahora,
la provincia resucita con fuerza como unidad territorial básica para
salir de la crisis sanitaria, para disgusto de catalanes y vascos, que
ven en este nuevo/viejo mapa del Covid-19 una fina estrategia para
restar poder a sus gobiernos nacionalistas. Sería anteponer objetivos
políticos a la eficacia contra la pandemia, y no digo que no, aunque me
cuesta creer que sea así.
Extremadura,
pues, vuelve a ser dos, Cáceres y Badajoz, esa fórmula nemotécnica para
aprender geografía en la escuela que uno ha escuchado incluso a un
camarero gallego en Lima. De ahí se pasó al grito de 'Extremadura, una'
en los años del sentir autonómico, diseños de banderas y creación de
himnos, para que calara la idea de que además de región también somos
comunidad autónoma, de la vía lenta, vale, pero un miembro más dentro de
los nuevos marcos mentales y territoriales que nos dimos.
En
los noventa se avanzó en la comarcalización, no tanto como algunos
expertos en ordenación del territorio hubieran querido (porque en
realidad los extremeños nos movemos más a las cabezas comarcales que de
una provincia a otra), pero ahí está el trabajo de las mancomunidades,
los grupos de acción local, y a eso también responde en parte el mapa
sanitario extremeño (la atención primaria), al que el presidente de la
Junta ha apuntado como una de las fortalezas para afrontar con garantías
la desescalada, signifique lo que signifique.
Que el concepto
provincial haya palidecido en los últimos tiempos no quiere decir que
los sentimientos de agravios interprovinciales hayan desaparecido, ni lo
más mínimo. En particular en el caso de Cáceres, que siempre se ha
visto como la hermana pobre de Extremadura, un sentimiento que ahora
llamaríamos posverdad, apoyado más en emociones que en datos, pero del
que ningún cacereño de bien se va a bajar, ni en la vida ni en momentos
en los que prevalecen tantas muertes. En el fondo, en la calle (o
confinados en casa arreglando los arriates) se piensa que si la pandemia
ha afectado más, mucho más, al área de salud de Cáceres es porque está
en inferioridad de condiciones en infraestructuras de todo tipo, también
sanitarias.
Por
eso, Fernández Vara se ha mostrado tan interesado en que las dos
provincias puedan avanzar al mismo ritmo por las distintas fases, para
no dar baza alguna ni real ni psicológica de que alguien se queda atrás o
se sienta menos.
TITULO:Trastos
y tesoros - CANAL EXTREMADURA - Mil maneras de dar clase desde casa,.
Mil maneras de dar clase desde casa,.
Herramientas
digitales. Del correo electrónico a Rayuela, las videollamadas o
aplicaciones como Classroom, cada docente busca los métodos que más se
ajustan a su alumnado,.
fotos / En las familias como la de María José Flores tienen que lidiar con varias vías de comunicación.
El
pasado 16 de marzo, con todos los niños y profesores de España metidos
en sus casas se inauguraba, sin que nadie fuera consciente, una nueva
forma de enseñar. A ciegas, con pocas consignas y ningún referente, los
docentes y las familias se enfrentaban al reto de intentar no perder
comba, de seguir para adelante en mitad del caos. El que se esperara
unas largas vacaciones escolares iba muy desencaminado.
Superadas
las siete semanas de confinamiento, con más de mes y medio de curso por
delante y ya con la certeza de que no va a haber clases presenciales
hasta septiembre los docentes han explorado distintos métodos para poder
encauzar de alguna forma los contenidos. Hay variedad de propuestas y
puede darse el caso de que a un alumno de Primaria le lleguen tareas por
varias vías distintas y a diferentes horas. Unas tienen fecha de
entrega, otras no. Se utilizan las plataformas de la Junta Rayuela o
Scholarium, la aplicación Classroom o Edubook, el correo electrónico de
toda la vida o plataformas de videoconferencia como Zoom o Meet. ¿Se
puede luchar contra ese famoso 10% que se prevé quede descolgado de la
educación a distancia? Los docentes señalan la diversidad de las
familias y de los propios alumnos, una circunstancia que no solo afecta
ahora, sino también en la clase presencial. No en todos los entornos
familiares se tiene el mismo tiempo para ayudar a los niños, ni los
mismos medios, destrezas o ganas.
Margarita Calvo tiene 250 alumnos, con los que se comunica estos días a través de Google Classroom.
Nadie fuera
Margarita
Calvo es profesora del colegio concertado La Asunción, de Cáceres.
Tiene una abultada nómina de alumnos, 250, desde Infantil hasta
Primaria, a los que imparte Matemáticas e Inglés. «Hemos partido de
cero, no sabíamos ni qué circunstancias ni qué disponibilidad tenían
nuestros alumnos en casa», explica. «Hasta después de vacaciones de
Semana Santa ha habido familias que no me han respondido a los
mensajes», detalla esta docente, que tuvo que hacer llamadas directas a
las familias. «Ha habido algunas afectadas directamente por
coronavirus», explica Margarita. «Empezamos a través de correos
electrónicos, el tutor recopilaba las tareas de todos los docentes y las
enviaba a los alumnos». También se encargaba de recoger las tareas
hechas y hacerlas llegar a los distintos profesores. Desde después de
Semana Santa se ha ido implantando Google Classroom, una plataforma
educativa que permite la comunicación y el envío de tareas. Durante un
tiempo se han estado compatibilizando ambos métodos, pero actualmente
solo se comunican por Google. En Bachillerato se compatibiliza esta
plataforma con Moodle, otro entorno educativo 'online'. Calvo ha
utilizado puntualmente plataformas de videollamada para resolver dudas.
También ha grabado y enviado vídeos.
Julia Ripodas utiliza el correo electrónico,.Julia
Rípodas es profesora en el IES San Fernando de Badajoz. Ella imparte
clase a grupos de aprendizaje, grupos que necesitan refuerzo educativo,
de 2º y 3º de la ESO. Es alumnado seleccionado por tener dificultades.
Ella ofrece clases en el ámbito lingüístico y social, ya que no se
imparten asignaturas como tal. El reto es importante ya que son alumnos
en muchos casos con un entorno social desfavorecido. «Todo es más
complicado, son alumnos que funcionan porque estamos con ellos, les
apoyamos mucho a nivel humano, porque son menos autónomos». En este caso
ella trabaja sobre todo con correo electrónico. «Les mando mensajes y
copia de estos mensajes a sus familias por Rayuela» . En este centro los
tutores hacen también un proceso de reparto unificado de tareas entre
las familias.
Delia
Herrera es profesora de ciclos formativos en el IES García Téllez de
Cáceres. Uno de ellos es Sistemas Electrotécnicos Aplicados y otro de
Energías Renovables, ambos de grado Superior. Las aplicaciones como
Classroom, que muchos docentes están teniendo que conocer en tiempo
récord, esta docente ya las usaba con frecuencia. «Todos los apuntes se
los subía ya digitalizados, y enlaces en vídeo, tutoriales de Youtube...
eso ya lo hacía con regularidad antes», explica. Eso no impide que, en
paralelo, siga utilizando Rayuela como fórmula de comunicación oficial.
También utiliza la videoconferencia para dar clases al menos una vez a
la semana a los cerca de 40 alumnos a los que da clase en el presente
curso.
Delia Herrera es profesora de Formación Profesional en el IES García Téllez de Cáceres. El
ciclo de Energías Renovables es dual, lo cual significa que 10 semanas
se imparten en una empresa, en concreto en Eléctricas Pitarch, una
posibilidad que hasta ahora impiden las medidas de seguridad impuestas
por el confinamiento. «Eso es algo muy complicado de suplir, les estamos
adaptando eso a enseñanza telemática, pero es difícil».
En el
caso del descuelgue de los alumnos, de la pérdida del seguimiento de las
clases, Herrera indica que en este caso, al ser alumnos mayores de 18
años, en algunos casos ya bien adentrados en la edad adulta, el perfil
es gente muy interesada en terminar de la mejor manera sus estudios, por
lo tanto, hay interés y conexión, no hay que tirar de ellos.
Rayuela
La plataforma de la
Consejería de Educación es la vía de comunicación habitual entre
familias y docentes.
Correo electrónico
Muchos docentes
prefieren que la asignación de tareas se haga por correo electrónico.
Clases virtuales
Google classroom,
Scholarium, Class Dojo o Edu Book sirven para mantenerse al día.
Vídeoconferencias
Plataformas como Zoom o
Meet hacen que profesores y alumnos se vean para dar clases.
Por el
lado de las familias, en el caso de las que cuentan con niños que aún
son dependientes, la disparidad de métodos utilizados han hecho que
muchas de ellas se tengan que adaptar sobre la marcha a nuevos formatos.
María José Flores tiene una hija en primero de Primaria y un hijo en
sexto. Con los dos progenitores teletrabajando, «los niños tienen que
dejar las tareas para por la tarde». La niña, de seis años, tiene
videoconferencia por la plataforma Zoom. Su maestra ha habilitado
también la plataforma Class Dojo. «Por ahí les manda vídeos, su
profesora tiene también un canal de Youtube, desde donde les manda
cosas». Reconoce que los primeros días era difícil seguir el ritmo,
aunque la cosa ha ido a mejor. El mayor se maneja de forma autónoma con
Rayuela, desde donde recibe y envía todas las tareas, señala esta madre.
Esta familia estaba a la espera de recibir una tableta que les ha
ofrecido su centro educativo, el Dulce Chacón, que completará las
herramientas que tienen para hacer frente a esta situación, que se va a
prolongar hasta que termine el curso en el mes de junio.
Para
solventar posibles lagunas hay iniciativas como la que ha puesto en
marcha la AMPA del colegio Carmelitas de Cáceres, donde se ha activado
una red de voluntarios para dar apoyo a aquellas familias que tienen
necesidades, por el tema digital o por cualquier otro asunto.
TITULO:
Domingo -10-Mayo - LA SEXTA TV | Ambulancias, en el corazón de la
ciudad - El encierro en casa hace mella sobre la salud ocular.
El domingo -10- Mayo a las 21:30 por La Sexta, foto,.
El encierro en casa hace mella sobre la salud ocular.
El
aumento del tiempo que se pasa frente a todo tipo de pantallas ya ha
empezado a causar problemas de visión, tanto en adultos como en niños,.
Una
ciudadana maneja dos pantallas a la vez, una imagen que con la
extensión del teletrabajo ha dejado de ser una rareza. En la foto
detalle, Francisco Javier Fernández Perianes, presidente de la Sociedad
Extremeña de Oftalmología.
Ojos
enrojecidos, que pican y lagrimean. Lo habrán sentido más de dos en las
últimas semanas. Es parte de la sintomatología más típica de algunos de
los problemas de visión que han aparecido a lo largo de este mes y medio de confinamiento.
Más tiempo en casa son también más horas ante pantallas de todo tipo. Y
una mañana entera sin apenas levantar la vista del ordenador o una
tarde con la tableta en las manos pueden ser un castigo para los ojos,
lo mismo en adultos que en niños. «Es cierto que la vista es uno de los
órganos a los que más está afectando esta situación que vivimos», sitúa Francisco Javier Fernández Perianes,
responsable del área de Neuroftalmología del hospital Perpetuo Socorro
de Badajoz y presidente de la Sociedad Extremeña de Oftalmología, además
de exconsejero de Salud y Política Social de la Junta.
«Estamos
utilizando durante más tiempo que nunca instrumentos para los que el ojo
no está preparado –amplía el especialista–, por eso la dolencia ocular
de moda es el síndrome visual informático». Ya llevaba
tiempo con nosotros, pero el encierro obligado está resultando campo
abonado para esta patología presente en las sociedades tecnológicas.
«Cada día –explica el especialista– ejecutamos de 10.000 a 30.000
movimientos de cabeza y de ojos, lo que supone que la pupila reaccione
entre 10.000 y 35.000 veces al día. Pero esto es en una situación
normal. La que vivimos ahora nos lleva a pasar más tiempo frente a
pantallas, o sea, mirando de cerca, y esto supone un esfuerzo
suplementario para la musculatura del ojo. Cuando estamos frente al
ordenador, en vez de parpadear unas 18 veces por minuto, que es lo
normal, lo hacemos la mitad o incluso un tercio. Este menor parpadeo
aumenta la sequedad del ojo, lo que a su vez lleva a la irritación, el
enrojecimiento y la aparición de la fatiga visual, y todo esto puede
llegar a provocar que aparezca la enfermedad del ojo seco».
Más síntomas
Esta
cadena de actos y consecuencias puede continuar con la aparición de
otros síntomas, entre ellos la fotofobia, la visión doble transitoria o
el dolor de cabeza. «A todo esto hay que añadir que a veces trabajamos
con poca luz, y que los ordenadores utilizan una luz especial, la luz
azul, que es la de mayor energía y también la más dañina para la vista.
Genera insomnio porque interfiere en la generación de melatonina, y a la
larga puede propiciar estrés oxidativo y adelantar la aparición de
cataratas», abunda el doctor Fernández, que resume todos los consejos en
uno: cuidar la higiene visual.
La
primera recomendación que él hace es cumplir la regla del 20-20-20. O
sea: cada 20 minutos, mirar durante 20 segundos a una distancia de 20
pies (seis metros). Y hay otras: parpadear más, usar lágrimas
artificiales sin conservantes, vigilar la humedad ambiental, usar luz
natural, utilizar cortinas para reducir los reflejos, bajar el brillo de
la pantalla y tenerla limpia, utilizar colores claros y de tono mate y
tipografía no inferior a 14 puntos, que los ojos estén a entre 50 y 60
centímetros del monitor, no fumar porque el humo irrita los ojos, que en
la habitación haya más luz aparte de la de la que proporciona la
pantalla si es de noche, y por último, una básica: descansar.
«Los niños con pseudomiopía deben pasar al menos dos horas al día en la calle, algo que ahora no pueden hacer»
Teresa Calderón | Óptica-optrometista
Son
medidas preventivas que la mayoría identificará con el teletrabajo,
pero que también valen para el ocio. Y que deben ser tenidas en cuenta
igualmente para los niños, a los que conviene prestar una atención
especial. «La Sociedad de Pediatría –comenta Fernández
Perianes– aconseja que los menores de dos años no usen pantallas; que
los de dos a cinco años no lo hagan más de una hora al día;y los de
cinco a doce no más de dos horas».
Todo lo que tiene que ver con los menores es especialmente relevante en la situación actual, destaca Teresa Calderón,
farmacéutica y óptica-optometrista de la clínica de optometría y
terapia visual Opto, en Cáceres. «Los niños están en la etapa de su
desarrollo visual, y este se puede ver afectado por el uso continuado de
pantallas», advierte la especialista, que menciona una de las
patologías que pueden aparecer: la pseudomiopía.
Patología reversible
Consiste
en una perdida de visión de lejos –normalmente transitoria,
reversible–, que en ocasiones aparece en menores y suele asociarse al
uso abusivo de pantallas. Como regla general, el ojo se relaja cuando
miramos a lo lejos, y hace un esfuerzo cuando lo enfocamos de cerca.
Esto último es lo que ocurre al estar frente al ordenador, la tableta o
el móvil. Ydemasiado tiempo mirando de cerca implica menos relajación de
la necesaria en distintas partes del ojo y puede dar lugar a la
aparición de la pseudomiopía.
«Se trata de varias formas, una de ellas con terapias acomodativas,
que no se suelen prolongar mucho en el tiempo y dan resultado, de modo
que el niño no tarda en recuperar la visión», apunta Teresa Calderón.
«Lo que ocurre –continúa– es que una de las recomendaciones importantes
para los niños con pseudomiopía es que pasen al menos dos horas al día
en la calle, donde pueden mirar a lo lejos y reciben la luz
ultravioleta, que es beneficiosa.Pero en la actual situación de
confinamiento, no pueden pasar dos horas en la calle, lo que repercute
negativamente en los menores con esta patología».
Ocurre además
que los niños no tienen la capacidad de advertir que están sufriendo un
problema de visión, de ahí que Calderón recomiende a los padres que
lleven a sus hijos a pasar una revisión en una clínica una vez que esta
situación extraordinaria haya terminado.
TITULO:
CAFE
GIJON - MANZANAS VERDES - Cachaza .
CAFE GIJON,.
Café Gijón - foto,.
Fachada de madera del Café Gijón con su entrada.
El Café Gijón (denominado también Gran Café de Gijón) es un café de importancia cultural situado en el bulevar principal del madrileñoPaseo de Recoletos n.º 21. El café está frente a una estación de ferrocarril del mismo nombre (Recoletos) y a la Biblioteca Nacional de España (BNE). La terraza de enfrente se encuentra en el pasillo central del Paseo.
MANZANAS VERDES - Cachaza ,.
MANZANAS VERDES - Cachaza , fotos,.
Cachaza,.
Ése es mi objetivo, probar que todo hombre es perfectamente
conocible, siempre que se utilice el método apropiado y se tengan los
documentos necesarios». Es lo que afirma Jean-Paul Sartre (lo recoge
Simone de Beauvoir en 'La ceremonia del adiós') cuando Roger Garaudy le
propone analizar la figura de Flaubert. Sartre lo hará bajo el método
existencialista, y Garaudy bajo el marxista. Yo, que no soy filósofa
pero sí tragaldabas, utilizaría el método comidista: ¿qué tiene Flaubert
en la despensa?
Ése es el sistema que usa Verónica
Zumalacárregui en su programa de viajes gastronómicos 'Me voy a comer el
mundo'. Además de ir de allá para acá probando platos y recorriendo
mercados, Zumalacárregui abre las neveras de las casas que visita en
otros países. En su última emisión, y a través de videoconferencia, ha
vuelto a entrar en las cocinas ajenas para confirmar que, durante el
confinamiento, le hemos pegado bien al pitraque: botellas de prosecco en
Nueva York, de cachaza en Río de Janeiro y de cerveza en Italia. A ver
si es que íbamos a llevar este encierro a palo seco, que hasta Flaubert
bebía calvados durante su retiro en Croisset. Mucho marxismo y mucho
existencialismo, pero con abrir el armario de las bebidas hubiera sido
suficiente, que la condición humana es la misma en todos sitios.
Flaubert, en sus libros, la desnudó mejor que nadie. Y lo mismo han
hecho el confinamiento y la desescalada: «Qué disparate, está la calle
llena de gente». De gente. Lo decimos como si nosotros perteneciéramos a
otra especie. Y así estamos. Igual que los partidos que, en medio de
una situación terrible, siguen peleando entre sí por conseguir el voto.
La condición política. La cachaza que tienen.
TITULO: LA AVENTURA DEL SABER TVE - La comunidad de vecinos ,.
La comunidad de vecinos,.
foto / Un bloque de pisos con los vecinos en los balcones jugando al bingo,.
Fases y zonas. La pandemia es combatida solidariamente desde los edificios de las ciudades,.
La
comunidad de vecinos es lo más parecido a los Estados Unidos, un lugar
donde cualquiera puede llegar a ser presidente. Tengo la rara habilidad
de no haber sido nunca presidente de comunidad a pesar de haber vivido
en 14 pisos. Supongo que se debe a un instinto natural: siempre cambio
de piso cuando está a punto de tocarme la presidencia. Pero una cosa es
que no quiera ser presidente de comunidad y otra muy distinta que no me
guste vivir en comunidad. Es más, yo creo que Pedro Sánchez se equivoca y
el espacio para controlar el coronavirus no puede ser la provincia, una
división artificial creada en 1833, pero a la que acusan de ser un
instrumento del franquismo.
A lo que iba: discrepo con el
presidente y propongo que no se apliquen las fases de la 'nueva
normalidad' atendiendo a la provincia. Tampoco crean que me parece
efectiva ni realista la división en esas áreas sanitarias cuyas
fronteras nadie conoce. Yo propongo que nuestra unidad de destino en lo
sanitario y pandemiológico sea la comunidad de vecinos, el espacio donde
todos nos sentimos seguros, confortables, solidarios y controlados.
En
mi comunidad, por ejemplo, tenemos normas no escritas que cumplimos a
rajatabla. En el ascensor, subimos de uno en uno o de unidad familiar en
unidad familiar, pero nunca dos de diferentes pisos a la vez. Durante
la fase menos uno, o sea, en lo más duro de la alarma, ascendíamos y
descendíamos por las escaleras como único ejercicio físico posible, pero
lo hacíamos siguiendo unas normas, tampoco escritas, por las que no nos
cruzábamos en los tramos de escalones, sino que nos esperábamos en los
descansillos, alejándonos los que subían de los que bajaban más de dos
metros.
También
tenemos normas escritas. Además de los anuncios sobre los días de
recogida de basura, en el ascensor hay una lista de vecinos que nos
apuntamos con nuestro teléfono para que nos llamen quienes no pueden
hacer compras y nosotros se las hacemos. En otro folio, una familia pone
a disposición de la comunidad sus nuevas tecnologías para que si algún
vecino quiere hablar y ver a su familia, avise y se pone rápidamente a
su servicio en el descansillo un ordenador con Skype, FaceTime, Zoom o
lo que sea menester para romper virtualmente el confinamiento.
Si
las fases se aplicaran por comunidad de vecinos, todo funcionaría
perfectamente. Pero no es una medida política: no satisface el
centralismo de Sánchez, ni el nacionalismo de Urkullu, ni el usted
proponga que yo me opongo de Casado. ¿Cómo te vas a oponer a algo tan
'naif' como una comunidad de vecinos?
España, en realidad, no es
una nación de naciones, de provincias ni de áreas sanitarias. España es
un país de ayuntamientos y fincas urbanas. Uno puede sentirse más
catalán que español o más de Cáceres que de Extremadura, pero de donde
siempre se siente uno es de su pueblo y al alcalde se le hace caso, ya
sea para confinarte, ya sea para salir a festejar al santo patrón.
En
España, las revoluciones las hacen los ayuntamientos: la República se
proclamó tras unas elecciones municipales y la Guerra de la
Independencia la declaró un alcalde de pueblo. Otro alcalde, el de
Trujillo, siguió el ejemplo de su colega de Móstoles y los franceses
arrasaron la villa, que sin ese desmán francés hubiera pujado con
razones para ser capital provincial en lugar de Cáceres. La España
municipal y la España de las comunidades de vecinos, ahí es donde se
convive, se combate y se gana o se pierde ante Alfonso XIII, ante
Napoleón y ante la pandemia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario