-foto-Cameron Diaz: "Las mujeres somos la fuerza más poderosa del planeta". Veinte años después de conquistar Hollywood, sigue siendo la reina indiscutible,.
¡Da la bienvenida a un mundo lleno de mujeres de altos vuelos! La actriz Cameron Diaz nos habla, en nuestro reportaje de portada, de feminismo, infidelidades y la alegría de cumplir años. Y todo, con motivo del estreno de su nueva comedia romántica, 'No hay dos sin tres'. ¡Disfrútala!
Cameron Diaz-foto
Cameron Diaz | |
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Cameron Diaz en 2009 |
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Nombre de nacimiento | Cameron Michelle Díaz |
Nacimiento | San Diego, California, Estados Unidos 30 de agosto de 1972 (41 años) |
Nacionalidad | Estadounidense |
Ocupación | Actriz, modelo |
Años activo/a | 1992-presente |
Características físicas | |
Estatura | 1,75 m (5 pies 9 pulg) |
Ficha en IMDb |
Biografía
Diaz nació en San Diego, California, hija de Billie Early, una comisionista, y de Emilio Díaz, un importador/exportador, (03/Jul/1949 – † 15/Abr/2008), nacido en el condado de Los Ángeles), que trabajó en el departamento de oleoductos para la compañía petrolera de California UNOCAL durante más de veinte años, hasta que se retiró en 1998.1 2 Su padre era cubano de segunda generación descendiente de españoles. Sus abuelos se establecieron en Ybor City, Tampa.3 Es de ascendencia cubana, inglesa, española, alemana, nativa americana de etnia Cherokee y neerlandesa.4 5 6 Tiene una hermana mayor, Chimene Diaz (nacida el 5 de junio de 1970, San Diego). Fue al Long Beach Polytechnic High School al mismo tiempo que el rapero Snoop Dogg.[cita requerida]Carrera
Modelo
A la edad de 15 años comenzó su carrera como modelo. Cameron Diaz firmó un contrato con la agencia de modelos Elite Model Management. Después de terminar el bachillerato, se fue a trabajar a Japón, donde conoció al director Carlos de la Torre. A su regreso a Estados Unidos, Cameron, que contaba por aquel entonces 17 años, se instaló con De la Torre e iniciaron una relación que duraría 5 años.7 Durante los años siguientes, su carrera de modelo la llevó alrededor del mundo, trabajando en contratos para grandes compañías. Posó para diseñadores como Calvin Klein o Levi's, y fue portada de la revista Seventeen en julio de 1990.Actriz
Sin embargo, Diaz pronto demostró que tenía también cualidades interpretativas con su participación en otros filmes dirigidos a un público más exigente, como Feeling Minnesota (1996). Luego vinieron éxitos como la comedia romántica La boda de mi mejor amigo (1997), o la comedia There's Something About Mary (1998). Se arriesgó al aceptar un papel en Being John Malkovich (1999), y por su parte el director Oliver Stone se arriesgó al darle a ella un papel en Any Given Sunday (1999). Diaz tuvo éxito en ambos papeles, que la consagraron como actriz.
En 2000, Diaz se unió a Drew Barrymore y Lucy Liu para coprotagonizar Los ángeles de Charlie, un remake en tono de comedia de la famosa serie de televisión de finales de la década de 1970. Al año siguiente, Diaz prestó su voz a la princesa Fiona en la exitosa cinta animada Shrek y trabajó junto a Tom Cruise en Vanilla Sky. Sus siguientes proyectos incluyeron The Sweetest Thing (2002) y la épica Gangs of New York, de Martin Scorsese.9
En sus zapatos, de 2005 y The Holiday con Jude Law y Kate Winslet en 2006 fueron otras películas de gran éxito para Diaz.10
El 22 de junio de 2009, Cameron recibió una estrella del Paseo de la Fama de Hollywood en Hollywood.11
En 2009, repitió rodaje con Tom Cruise, esta vez para la película Knight & Day, que en parte se rodó en España. En 2011, rodó con el director Jake Kasdan la película Bad Teacher, interpretó a Lenore Case, el periodista en el remake de la película de 1940 The Green Hornet. Ella fue incluido entre Top consumados Mujeres Artistas de la revista CEOWORLD.
En 2014, Diaz interpretará el papel principal antagonista como el dueño del orfanato cruel señorita Hannigan acebo en una nueva adaptación cinematográfica del musical de 1977, Annie.
Vida personal
Aunque en 1997 la revista Time Magazine la citó en un artículo diciendo que tenía misofobia (miedo a la suciedad o la contaminación),12 Diaz negó tal afirmación el 26 de junio de 2009 en la edición de Real Time with Bill Maher, explicando que un pequeño comentario hecho por ella 12 años antes respecto a los pomos de las puertas de los baños públicos se había exagerado de manera desproporcionada.13La actriz fue vocal en apoyo a Al Gore para las Elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2000. Diaz llegó incluso a llevar una camiseta con la frase "I won't vote for a son of a Bush!" durante la promoción de la película Los Ángeles de Charlie.14
Diaz se ha involucrado con el Iraq and Afghanistan Veterans of America (IAVA), la primera y mayor organización sin ánimo de lucro para veteranos de Irak y Afganistán.
El 15 de abril de 2008, su padre, Emilio Diaz, murió de neumonía, a la edad de 58 años.15
Relaciones
Tras romper con Carlos de la Torre, con el que mantuvo 5 años de noviazgo, Cameron ha mantenido relaciones sentimentales con personajes públicos como Matt Dillon,16 Jared Leto,17 con quien mantuvo un noviazgo estable de 4 años, Justin Timberlake18 19 y Paul Sculfor.20Durante su noviazgo con el cantante Justin Timberlake, al que conoció en los 2003 Kids' Choice Awards, sufrió un altercado con un paparazzi a la salida de un hotel en octubre de 2004. Cuando el fotógrafo y otro hombre trataron de fotografiarlos, la pareja les quitó la cámara. Las imágenes del incidente aparecieron en Us Weekly. Los representantes de la pareja adujeron que se les había tendido una emboscada y habían actuado en defensa propia.21
En febrero de 2007 Diaz demandó a American Media Incoporated por difamación, después de que The National Enquirer anunciara que estaba engañando a su entonces novio Justin Timberlake con un productor de televisión. Finalmente la revista se disculpó y reconoció que la historia no era cierta.22
- La vida de Carmen Romero ha estado en las últimas décadas bajo el ... muy distintas unidas por la literatura y la misma visión de la vida.
- Dos mujeres, dos generaciones y dos oficios en torno a las letras. La exdiputada y profesora de Literatura charla con su editora, en el quinto aniversario de Alfabia, la editorial que las ha unido.
Diana es la mujer más jóven al frente de una editorial en nuestro país. Valiente y atrevida, creó hace cinco años (con 28) Alfabia, que se ha consolidado como una de las más prestigiosas.
La pintora barroca Artemisia Gentileschi y el libro que la escritora italiana Anna Banti escribió sobre su vida propiciaron su encuentro. Carmen lo había traducido entre 1987 y 1989, mientras estaba en La Moncloa. Diana, sin saberlo, quiso que fuera la primera obra de su proyecto. Desde entonces, sus destinos parecen unidos a esta pintora que en el siglo XVII se enfrentó al poder masculino. Este es el diálogo de dos mujeres muy distintas unidas por la literatura y la misma visión de la vida.
Diana Zaforteza. Nos conocimos hace cinco años, cuando decidí montar mi editorial, ediciones Alfabia. Había leído Artemisia, de Anna Banti, en la universidad y me ilusionaba que fuera el primer libro que publicara. Vi que la traducción era de Carmen Romero, pero nunca pensé que fuera ella y no la encontrábamos. Al final, un amigo, me dijo que era ella y conseguí su teléfono. La llamé y me dijo que le daba pereza revisar la traducción, pero insistí e insistí. Al final, Carmen dijo: “Vale, dame un tiempo para revisarlo”. Incluimos también un texto de Susan Sontag, que le dio un valor añadido, y a partir de ahí iniciamos una relación de “Artemisias”. Carmen se involucró en dar a conocer la figura de esta pintora y también la de Anna Banti. Y tuvo la brillante idea de proponer que trajéramos el cuadro a Madrid.
Carmen Romero. Lo conseguimos, sí. Nos costó un poco, pero conseguimos la esponsorización de una empresa italiana y la colaboración del Museo Thyssen... Diana. Aunque nos encontramos, dos meses antes de que viniera el cuadro, con que no teníamos museo. ¿Te acuerdas?
Carmen. Sí, fue bastante complicado. El cuadro Judith y Holofernes es muy simbólico. En torno a él se ha hecho mucha
literatura. Además, es muy interesante la fi gura de esa pintora que tuvo una vida apasionante.
Diana. Cuando me vi sentada en la sala del Thyssen con Jorge Semprún, con Carmen, con el presidente de ENEL, el embajador italiano y el director del Museo, pensé “¡En vaya lío me he metido!”. Cuando vi el cuadro, a solas, entendí lo que quería transmitir Carmen, porque tiene una fuerza que te deja helada. El cuadro es el símbolo de la lucha, de la mujer que va contra el mundo, que tiene un sueño, una utopía. En esos momentos estaba viviendo una situación similar, porque iniciaba una andadura complicada, con Luis Coromina y Mario Rotllan.
Carmen. Admiré desde el principio en Diana que tuviera la capacidad de poner en marcha una editorial, que es un proyecto muy ambicioso. Cuando Diana me propuso revisar mi traducción, me cogió en un paréntesis de mi vida, cuando aún no era diputada en el Parlamento Europeo. Fue muy bonito y hemos seguido colaborando. Escribí el prólogo para la reedición de Señoras y
señores, de Juan Marsé, y has querido que trabajásemos juntas más intensamente. Siempre has
apostado por una serie de autores que han ido defi niendo tu proyecto. ¿Cuáles destacarías?
Diana. Los Diarios inéditos, de Andy Warhol. Conseguirlos fue un gran paso, nadie encontraba a su agente. Yo averigüé que
sus derechos los tenía un travesti que había sido su novio. Me dijo que no los vendía, pero me planté allí y volví con ellos. Había mucho material inédito, era la primera vez que relataba su llegada a Nueva York solo, sin nada, y cómo construyó su carrera...
Carmen. Y también has publicado a Leonard Cohen...
Diana. Y a Lou Reed. Para mí, son dos poetas impresionantes. La versión que Reed hizo de El cuervo de Edgard Allan Poe, que
era su autor fetiche, fue magnífi ca. Pero también he publicado las cartas de Saul Bellow, la primera novela que escribió Faulkner... aunque el que nos lanzó y que nos dio el premio de los libreros al mejor libro del año fue David Vann. Su
libro Sukkwan Island, del que sacamos ahora una edición especial, es una joya. Y las prosas de la Nobel polaca Wislawa Szymborska fueron muy interesantes. Pero tenemos también a jóvenes, como Victor Balcells Matas o Sonia Hernández...
Carmen. Es más difícil rescatar a buenos escritores. Que a la canadiense Alice Munro le dieran el Nobel ha sido casi un
hito, por su trayectoria y sobre todo por las dificultades que tuvo al principio de su vida. Lleva más trabajo rescatar a las
escritoras que a los escritores. De hecho, en tu catálogo no hay muchas mujeres.
Diana. Sí, hemos publicado Las crónicas de Nueva York, de Maeve Brennan. Era la editora del New Yorker y Truman Capote
se inspiró en ella para el personaje de Desayuno con diamantes.
Carmen. Existe una tradición en el siglo XX de narradoras norteamericanas y europeas, que han aportado algo muy importante a la literatura. Al principio, a Alice Munro se la criticaba a porque se decía que su literatura era del ámbito doméstico, de lo cotidiano. Y eso es algo nuevo, algo propio de esta época. Darle un sentido ético a lo cotidiano, al ámbito doméstico, es la gran aportación de estas mujeres del siglo XX.
Diana. Pero la poesía de Szymborska gusta tanto porque es muy cercana, la produce la vida cotidiana.
Carmen. Y su prosa es fantástica, nadie debe perdérsela.
Diana. Murió hace un año, con 94. En ese sentido, Alfabia es muy ecléctica, no me importa irme de la línea. Por ejemplo, hace un año saqué un libro de Mercedes Martorell, que había entrevistado a 45 maltratadores. No sabes las dificultades que tuvo, tiene un mérito impresionante. Es una mujer que ha hecho un trabajo de investigación muy importante, que ha conseguido novelarlo para que llegue a todo el mundo y que debe ser publicado. Y el de Ana Rodríguez Fischer, que hemos sacado con motivo del Año Greco, también es muy interesante.
Carmen. Tú misma te planteas: “¿Por qué este libro?”.
Diana. Lo que pasa es que un libro te lleva a explorar otro.
Carmen. ¿El azar también puede guiarte?
Diana. No el azar del todo. Por ejemplo, una buena amiga me recomendó Doctor Blas, de Hjalmar Söderberg, y resultó ser una revelación. Y este me llevó a otros.
Carmen. Creo que lo que todos los editores quieren tener es una obra grande que les permita sacar otras.
Diana. Sí, estás en permanente descubrimiento, pero también en una duda constante, porque antes de tomar la decisión de
publicar un libro hay que pensarlo muy bien.
Carmen. Pero apuestas por consagrados, como Claudio Magris.
Diana. Sí, igual que por Juan Marsé. Apuestas por los consagrados, pero también por los noveles. Es muy fácil sacar una nueva traducción de un clásico, lo difícil es publicar un novel.
Carmen. Magris es uno de los grandes. Cuando leí Danubio, quedé fascinada por cómo explica la historia de Europa.
Diana. Alguna vez me has contando que te sirvió mucho para el Parlamento Europeo.
Carmen. La verdad es que sí. El espíritu europeo se va creando en zonas que, no por casualidad, tienen homogeneidad histórica y cultural. Es muy interesante que la literatura te permita conocer algo que la historia y la política no te permiten: lo que es intangible, lo que está en la sensibilidad de los hombres y mujeres que habitamos Europa. Los libros de historia y el debate político te ayudan a entender, pero a veces necesitas leer a grandes escritores para saber qué es Europa. Como Pamuk para saber cómo es Turquía, o Joseph Roth para entender la caída del imperio austrohúngaro y el nacimiento de la aventura europea. Pero siguiendo con tu proyecto editorial, me interesa saber cómo os habéis metido en la literatura americana.
Diana. George Saunders ha sido nuestro hit. El New York Times dijo que era el mejor libro de este año, y se ha reveleado
como el mejor escritor de relatos. Ha despuntado con 52 años, pero por su manera de escribir se acerca a la juventud.
Hemos tenido mucha suerte de que esté en nuestro catálogo y ahora sacamos su Pastoralia. Y uno de nuestros libros del
año va a ser No te vayas sin mí, de Álvaro de la Rica. ¿Y tus proyectos, Carmen?
Carmen. De momento, como tengo la pelea con mi enfermedad, mi proyecto es salir adelante y poder disfrutar de la vida. De vez en cuando hay sucesos que te distraen un poco, pero siempre sales adelante. Quiero aprovechar para descansar y tener paciencia ante el horizonte que se me plantea. Tengo una experiencia que pretendería aprovecharla en benefi cio de las ideas por las que siempre he luchado. No sé cómo las voy a traducir, pero sí sé que voy a seguir trabajando por las mismas cosas,
con la misma ilusión y las mismas ganas. Los paréntesis son importantes para volver a tu ser, para replantearte cosas y
seguir avanzando. Y, mira, es curioso: nos conocimos hace cinco años en otro paréntesis.
Diana. Hay un libro de Paolo Sorrentino, el director de La gran Belleza, que estás pensando traducir para este veranito...
Carmen. Es una tarea dura y poco agradecida. Siempre que cojo un libro busco el nombre del traductor y me da rabia si no
viene. Es fantástica, la de Aránzazu Usandizaga en los Diarios de Catherine Mansfield, que estoy leyendo.
Diana. Es que la traducción es fundamental.
Carmen. Hay traductores buenos y no tanto, pero afortunada mente ha habido un gran salto en los últimos años.
Juan Marsé
"Muchas gracias, Carmen"
“El prólogo de Carmen Romero es un texto extraordinario, sumamente interesante, no tanto por lo que tan generosamente dice de mi trabajo, sino por la magnífica evocación que hace, tan fidedigna y precisa, de unos años, los 80, que tan esperanzadores fueron en materia política, social y cultural. Permítanme citar, a manera de homenaje a Carmen, algo de lo que mi querida amiga tan certeramente escribió en el prólogo acerca de aquel proceso: “Atrás quedaron nuestros fantasmas, tanta Inquisición, tanto 88, tanto inútil debate sobre nuestra identidad, tanta tragedia inútilmente asumida. El proceso que se abría era como si la Historia dejara de pasar y fuera más poderosa la fuerza de la libertad. Como si ese deseo aplastado cobrara de pronto imparable vida”.
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