José Luis Poblador es un periodista
de RMTV que también ha estado anteriormente en otros medios como Onda
Madrid, y muy amablemente ha accedido a concedernos una entrevista a
Madridismo Subversivo.
¿Cuál ha sido el momento de más audiencia en RMTV? Es
decir, el momento en el que todos los madridistas tuvieron que poner
RMTV de la alegría.
Yo soy colaborador y no tengo esos datos, es complicado de saber al
estar en una plataforma de pago, pero por mi experiencias en las
tertulias, en el seguimiento que tengo en Twitter y por la gente que me
reconoce por la calle RMTV debe tener más audiencia de la que
imaginamos.
¿Cómo van los procesos para poner RMTV en TDT?
Lo siento, lo desconozco, pero creo que es más que interesante que
los madridistas tengan su tele en abierto y libre de demasiados debates
inventados e interesados.
¿Qué te parece la aparición en internet de tantas páginas
madridistas como esta que, en su mayoría,contraponen lo que dicen los
diarios deportivos nacionales?
Me parece más que interesante que la gente busque y tenga la
oportunidad de seleccionar lo que más le guste. Insisto que el Real
Madrid siempre está en una lucha cruzada de intereses, mediáticos,
económicos… que hacen que lo que llega a sus aficionados sea casi
siempre incierto e interesado.
¿Quién crees que sería el sustituto ideal para Xabi Alonso en 2/3 años?
Para mí, ya está en el Madrid, se llama Casemiro y me parece que
podrá ser uno de los mejores mediocentros del mundo en unas temporadas.
También os digo que Sami está capacitado por su juventud para ser un
jugador que haga que no se eche tanto de menos a Xabi Alonso.
¿Cuáles serán las altas y bajas del Real Madrid de baloncesto para la temporada que viene?
Yo me quedaría con todos, lo siento soy subjetivo y creo que la campaña es bestial.
¿Es Saric fichable para el Real Madrid?
La apuesta por el basket hace que nadie sea inalcanzable.
¿No crees que Herreros/Sánchez deberían haberse movido más en los despachos para la elección del presidente de la ACB?
Creo que deben moverse como lo han hecho en sus despachos de la
sección. Con ese equipo me da igual quién esté en los otros despachos.
¿Crees que el Real Madrid apostará en un futuro por otras secciones? (fútbol sala, fútbol femenino…)
Debería hacerlo la marca Real Madrid debe ser rentable en cualquier sección, a mi me gustaría especialmente en fútbol femenino.
¿Crees que Arbeloa o Carvajal deberían de haber ido a la selección?
Sí, cualquiera de los dos están en disposición futbolística y de vestuario de haber estado.
Y ahora unas preguntas cortas:
Jooder qué cabrones, las respuestas son más
por afinidad personal que por un análisis futbolístico. Que designe a
uno no significa que los otros no sean tan merecedores de mi respeto
como los que he apuntado.
¿Cristiano, Raúl o Di Stéfano? Raúl.
¿Casillas o Diego López? Diego López.
¿Mourinho o Ancelotti? Mourinho.
¿El Bernabéu o Chamartín? Bernabéu.
¿Llull o Sergio Rodríguez? No
concibo la vida sin uno de los dos, lo siento. Aunque por encima de
ellos por madridista y por buen tío, que los dos Sergios también lo son
Axel Hervelle.
TÍTULO: LAS NARANJAS, SERGIO RAMIREZ, DE LA REVOLUCION A LA FICCION,.
LAS NARANJAS, SERGIO RAMIREZ, DE LA REVOLUCION A LA FICCION,fotos,
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El autor tumba en 'Sara' el arquetipo bíblico de sumisión femenina,.
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«El canal es un espejismo para Ortega, como el petróleo para Venezuela», dice el exvicepresidente de Nicaragua,.
MAdrid. «No podría vivir sin escribir». Lo dice Sergio Ramírez (Masatepe, 1942), escritor nicaragüense que hace años cambió la revolución por la ficción. Defraudado por la política, «nunca por la literatura», dedica hoy toda su energía a fabular sin arrepentirse de su pasado militante. Ramírez contempla con tristeza y dolor la Nicaragua de hoy, de la que fue vicepresidente cuando los sandinistas ganaron la partida al dictador Somoza. «Era inimaginable que tuviéramos de nuevo un caudillo, pero no será la última vez que una revolución se torne en dictadura; la historia no se escribe como uno quiere», lamenta el narrador, que abomina de la Nicaragua que acaudilla Daniel Ortega.
Publica 'Sara' (Alfaguara), novela que le ha dado el premio Carlos Fuentes y en la que explora el universo femenino y sus misterios. Lo hace metiéndose en la piel y en el alma de una mujer que nada tiene que ver con al arquetipo bíblico que quiere derrumbar. Su Sara no es sumisa ni obediente, ni pasiva ni silenciosa. No se pliega a los designios divinos ni a las obligaciones maritales. Será ella quien se revele contra Dios, el Mago en el relato de Ramírez, y detenga la daga con la que Abraham le exige que mate a su hijo, «que es lo que habría hecho cualquier madre».
«En la Biblia son apenas unas páginas, pero el relato es una mina para explorar el alma femenina», dice el escritor. Hijo de padre católico y madre evangélica, se confiesa «fascinado» por las historias «de poder, celos, triángulos amorosos y seres contradictorios» que «caza» en el libro de los libros. «Mi educación fue laica y mis padres se comportaron como agnósticos», acota.
Las revoluciones y la literatura persiguen lo mismo, «cambiar a las personas, al lector y al escritor, que acaso sea más factible y menos arrogante que creer que pueden cambiar el mundo», plantea. Pero a menudo «ni los libros ni las revueltas acaban como pensamos que lo harían». «Sin arrepentimiento ni amargura», contempla Ramírez aquellos tiempos flamígeros. «La revolución es como un amor perdido que se recuerda con nostalgia y que siempre estará en nuestro corazón», asevera. «Estuve donde tenía que estar, viví la vida donde el destino me puso, y volvería a hacerlo. No tengo remordimientos ni me voy a enmendar la plana», asegura el escritor. Ya ajustó cuentas con la revolución en 'Adiós muchachos', pero hoy ve con desazón la realidad de su país.
«La historia no se escribe como uno quisiera», insiste al mirar a una Nicaragua «absolutamente distante de lo que la revolución se propuso». «¿Quién podía imaginar entonces que un caudillo gobernaría el país con toda su familia? Si hubiera tenido un bola de cristal, habría corrido o buscado cómo evitarlo. Es un drama, pero no es la primera vez que ocurre, y menos en la historia de Nicaragua, que tras la revolución liberal a finales del XIX tuvo a José Santos Zelaya que se erigió en presidente perpetuo», recuerda.
«Los pueblos de América Latina propenden a pensar que una sola persona puede solucionar todos sus problemas, y que el país se hundirá sin él», apunta. «Está en el ADN de la sociedad rural que seguimos siendo y que crea espejismos que aprovechan los caudillos». «Y el gran espejismo de la Nicaragua de hoy es el canal, cultivado por un Ortega que sabe que está en el alma de unas gentes que creen que nos hará a todos ricos». «Es el paradigma del populismo, su espejismo, como el petróleo para Venezuela», dice.
«Creí que mi revolución no acabaría mal, y no por ignorancia», explica. «Era un idealista instruido; había leído 'La comedia humana' y conocía por Balzac el destino como terratenientes y viticultores de los líderes de las barricadas. Creí que no ocurriría en Nicaragua. No tendremos un Papá Goriot, me dije. Pero, por desgracia, la historia se repite», lamenta quien fuera vicepresidente de su país entre 1984 y 1990.
El escritor, premio Alfaguara con 'Margarita está linda la mar' y José Donoso por toda su obra, ha optado en su nueva novela vez por un lenguaje «minimalista, deliberada y decididamente poético», pero que «no está reñido con una sencillez cristalina». Escribe Ramírez cada día un mínimo de seis horas y corrige «con pasión y sin descanso». Con más de veinte títulos entre libros de relatos y novelas, sabe hoy que «la corrección es mucho más importante que la inspiración».
'Cuentos', su primer libro, es de 1963. Medio siglo después volvió al relato en su penúltima cita con el lector, 'Flores oscuras' (2013).
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